jueves, 26 de noviembre de 2009

Pequeño cabroncete...


Todavía estoy recuperando fuerzas, recuperando la paciencia perdida, tras una tarde de brega con mi retoño en versión caca-teta-ronquido. Que resulta que ayer por la tarde mi señora decidió librar de sus obligaciones como madre para irse al cine con nuestro primogénito a ver una esas peli-navideñas, el cuento dickensiano de Mr. Scrooge, un señor al que la Navidad le gustaba menos que una diarrea en ayunas, ya ves tú que monstruo, Aunque en realidad también se puede ver como un ponbre comerciante que no podía desentenderse de los problemas de su negocio, un workalcoholic que se dice, y de ahí sus reticencias hacia la cosa esa de los buenos sentimientos versión villancico.

Sea como fuere, el caso es que me quedé toda la tarde a cargo del pequeño cagoncete. No era la primera vez que ambos nos quedábamos a solas, por lo general cuando su madre va a buscar al otro o sale a hacer algún recado, pero desde luego que no tanto tiempo. Y ahí estuvimos los dos y el biberón que me preparó mi señora, que me dijo que no iba a hacer falta porque le acababa de dar de mamar y mira tú qué rico que ya se ha dormido y te va a dejar trabajar. Y una mierda, debió pensar el pequeño monstruo, que fue marcharse su madre con el otro y abrir los ojos en plan "empieza la fiesta", todo ello con una de esas sonrisas torcidas que tiene el baby y que me hacen pensar si no será la reencarnación del diablo o algo por el estilo. El caso es que fue abrir los ojos y ponerse a berrear, buaaaaaaaaaaaaaaaaa...., de modo que acunarlo en balde, cogerlo en brazos para nada, pasearlo por la casa todavía para menos. Y como no podía enchufarle el bibe porque todavía estaba caliente, pues eso, a joderse toca, ni cucamoñas, ni nanas a través de youtube, ni amenazas de arrojarlo por la ventana, nada, buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh. Total, que sólo conseguí inducirle cierto equilibrio emocional mediante el sistema de ir por la casa dando saltitos con él en brazo y cantando una nana, haurtxo polita sehaskan daaaaaaaago... En fin, patético. Y a la hora, cuando ya el bibe estaba frío-frío, a enchufárselo. Entonces empezó el mosqueo con el nene, que le dio por jugar con la tetilla, a buscarme la nariz en vez de ésta, a tragar, eruptar, vomitar y llorar... y vuelta a los brazos de papa, que no había manera de que conciliara el puto sueño, cuatro tomadas y nada, el nene quería cuello y más cuello, buaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh. Eso sí, cinco minutos antes de que volvieran esos dos del cine, todo contentos, va el pequeño cabroncete y se duerme. Y encima va mi señora y me felicita por la mano que tengo con el nene, hay que joderse.

Pero todavía tendré que joderme más hoy a la tarde, que la señora tiene que dar un curso y me deja con LOS DOOOOOOOOOOOOOOSSS!!!!

Ya me gustaría saber a mí cuándo dije que quería ser padre para llenar no sé qué espacio vital, estaría borracho.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Crónica de un sábado en mitad del páramo castellano


Sábado de comida en Benavente, que como queda a medio camino de Asturias y Madrid había sido elegido por mi señora para concentrar a su parentela en un coqueto restaurante del centro de la villa. Benavente, que como tantas otras localidades de Castilla, y muy especialmene en invierno, resulta lo más parecido a una de esas ciudades del sur de los EE.UU en plan rastrojera rodante, carteles a go-go y cierzo hasta en el alma, al menos una vez pasado León donde todo se hace un llano interminable, un inmenso parámo que incluso da nombre a alguna de sus aldeas como Santa María del Páramo, más descriptivo imposible. La verdad es que la sola idea de habitar por aquellos lares echa para atrás y, sobre todo, que como te entre una neura y las ganas de echarte al monte no vas a saber hacía qué lado correr, dónde coño está el monte, ¡y los árboles?. Al lugareño supongo que le joderá leerlo, si es de los de mi terruño sobre todas las cosas puede que hasta tenga el pilón a punto por si acaso; pero, al menos hasta muy pasado Arevalo y sobre todo alcanzado Guadarrama (así como Soria que es otra cosa completamente diferente y de ahí Machado y sus poemas, que es preciosa al lado del páramo al que me refiero, al igual que la parte de Burgos desde Montes de Oca hasta Miranda y todo el norte de la la región bordeando con la Cornisa) el horizonte apenas es una línea de barbecho y alguna que otra viña diseminada, nada que ver con Aranda y alrededores. Luego cómo no caer en otros tantos tópicos al uso, que si el paisaje da forma al carácter y de ahí la adustez del castellano, de su gastronomía, de su arquitectura, de su todo. No seré el primero en presentir que de una tierra con tanto yermo y matorral, con tantos extremos geográficos como metereológicos, sólo puede salir gente tal cual, de extremos, de rotundidades castellanas, los entendidos dicen que es cosa de no tener el mar cerca, que se nota y mucho. En fin, sea como fuere, cada vez que recalamos por lo que sea en una de estas ciudades/pueblones la sensación de haberlo hecho en lo más profundo de la España del topicazo con cochinillo o lechón asado de por medio resulta inevitable. Cerca de ahí está también la Tordesillas en la que paramos a comer el año pasado, ver, comer y salir pitanto, no se nos fueran a contagiar las ganas de lancear toros bravos y una vez ya puestos vete a saber qué más o a quién; vamos, como antes supongo que lo hacían con los moros, judíos, conversos y demás herejes. En fin, será cosa de los prejuicios propios, cómo no, y también algo de los ajenos, pero es poner el pie por aquellos lares, como el sábado en Benavente, y percibir una ranciedad ambiental a lo aquí ni pasa el tiempo ni se le espera, que termina por asfixiar y miucho, por favor sáquenme de este Cuéntame que yo pertenezco al siglo XXI. Luego no digo que la gente no sea encantadora como en casi todas partes, otra cosa que en cuanto a simpatía hasta un camarero o una dependienta de Vitoria, donde el cierzo también hace de las suyas, hasta pueda llegar a pasar por brasileña o andaluza a lado de una castellana. Madre mía, qué gente más siesa,le paras a alguien para preguntarle por una calle y poco más que se lo tiene que pensar un rato largo antes de contestarte. Como que me pongo a pensar en algún evento o fiesta conocido en los que esta gente de rienda suelta a su alegría, sus ansías locas de vivir y en ese plan, y a falta de carnavales sólo se me ocurren las procesiones de Semana Santa, a lo castellano, es decir, "¡¡el que hable, cante o respire hondo al pilón!!". Pero ya digo, entre que recalar en Benavente se me antojaba hacerlo en mitad de un pueblo del Oeste, tipo Texas o Arizona, y que me acordaba de cuando paré con mis amiguitos a la vuelta de Galicia, tras la correspondiente curda de campeonato para lo de la despedida de vacaciones estivales, que me acuerdo del pobre Aitor que no le entraban los macarrones del menu de la resaca que tenía, que se nos tumbó en un banco de la plaza mientras nos dábamos un garbeo por el pueblo para bajar la comida, despejar lo que quedaba de la resaca propia, ver algún monumento a lo aqui el Medievo fue nuestra época dorada... Pues eso, que no se trata precisamente de un sitio en el que recomendar una paradita si uno no va mal de tiempo de viaje y tiene que hacer un alto para reponer fuerzas con un lechón asado, unos chorizos o echar una cagada.

Resumiendo, la comida muy bien,no tanto en lo gastronómico, que ni me enteré, como en lo ambiental, o al menos eso creo a tenor de cómo se lo debieron pasar los Ortega entre tanta risa y chufla mientras los consortes nos dedicábamos a domesticar a las fieras, que no había manera de retenerlos en las mesas, de que comieran, que no tropezaran con las camareras cuando pasaban. Un verdadero tostón, todo el rato al borde del ataque de nervios, sólo atemperado por las, de nuevo, dosis ingentes de cerveza, vino, patxaran, orujo y cubata que servidor tuvo que trasegar para no estrangular a su retoño y poder soportar a los de los demás.

Con todo supongo que hubierse sido mucho peor haber estado en Mendizorrotza el domingo para ver el bochornoso expectáculo del Alavés, que se deja remontar, cuatro expulsiones, lluvia de objetos, a ver si al final va estar donde tiene que estar. Así como los verdaderos futbolistas vitorianos donde tienen que estarlo también, en el Athletic, que ya es triste, pero... precioso gol de Toquero al Barça...

En fin, largo fin de semana invernal y el próximo ya en casa.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Mordeduras de escorpión


Menuda pasada se ha pegado el Forges hoy con la viñeta de arriba, como que apesta a mezquindad por todos los poros. Ya hay que tener tripas para cachondearse de las únicas víctimas de todo este embrollo del escorpión famoso. Pero claro, uy, se me olvidaba, es que según cierta opinión pública los marineros en cuestión no son del todo inocentes. Algunos, a saber si en un arrebato de hiperprogresía supersolidaria que te cagas con los pueblos del tercer mundo o ya directamente con los túnidos, les ha dado por decir poco más o menos que los verdaderos piratas eran los del Alakrana y no los somalíes. Y a estos últimos casi que los tachan de héroes anónimos a lo Robin Hood que sólo se limitan a defender sus aguas de la rapiña de los pisciesquilmadores occidentales. Increible, dejando a un lado el hecho de que los del Alakrana fueron abordados más allá de las doscientas millas de rigor, en este caso de un país que no existe porque sus propios habitantes se han dedicado durante décadas a destruirlo, que nunca, jamás, han sido capaces de dar forma a algo así como un verdadero estado de derecho o por el estilo desde que se independizaron de los italianos (si bien ya es mala suerte que de entre tantas potencias europeas te colonicen precisamente los italianos...). El caso es que parece que cierta "intelectualidad" superpogre española no tiene muy claro quién es el malo de la historia, y una vez más siempre se pone en contra de la libertad de comercio, y más en concreto el derecho a hacer negocio, a pescar allá donde se pueda y como se pueda, bien que siempre de acuerdo a las leyes internacionales y lo que sea. Lo fácil, lo bonito, lo ful, es criticar en plan mira-que-concienciado-soy-con-los-pobres-del-mundo a los armadores y su derecho a hacer negocio y con él el que deriva de toda la industria del atún, a los trabajadores del mar y de las conserveras a ganarse su sustento gracias a una industria tan legítima como que levante la mano el que no ha abierto nunca una lata de atún. Por eso les da por arremeter contra la libertad de comercio, porque resulta que nos aprovechamos de los pobres e inocentes somalies que son incapaces de organizarse entre ellos de otra manera que no sea a golpe de kalasnikov, les robamos las riquezas que nunca han sabido explotar y a las que nunca han hecho caso porque de lo contrario bien podían haber hecho lo que hacen en otros países del continente como Senegal o Namibia: cobrar la cuota que les corresponde a los barcos extranjeros por pescar en sus aguas. Da grima oír o leer a cierta gente y su capacidad empática con los criminales, que casi hacen del pirata somalí un pobre inocente al que la perfidia innata del hombre blanco occidental le ha obligado a delinquir, cómo no se van a poner luego del lado del descerebrado que se carga de bombas y se lanza contra un grupo de personas en nombre de Alá, Dios, Javhe o el puto dios de turno, otro al que poco más que hemos sido los demás los que lo hemos abocado a que se convierta en un asesino.

Claro que luego están los que llevados por una ardor guerrero de sobremesa y carajillo les ha dado por despotricar contra el gobierno por no haber utilizado el ejército todo su potencial armamentístico y tal con el fin de liberar al barco de marras a las bravas, al abordajeeeeee, casi por no haber bombardeado Mogadiscio y alrededores a lo todavía semos un imperio. Y para rizar el rizo ahí estaba el Hermann Tertsch del Valle-Lersundi en Telemadrid poniendo a parir a los de Bermeo porque no salían a la calle a celebrar la liberación de sus vecinos gracias a las gestiones, bien que torpes, de improvisados a lo Zapatero, del gobierno español, con banderitas españolas; tócate los cojones lo enferma que está alguna gente con sus neuras de banderas y demás mierdas, su obsesión porque el prójimo, ya no que piense como él, si no hasta que baile...

En fin, como que lo único discutible de toda esta historia es lo del sainete judicial con los dos piratas y todo lo más que el gobierno haya pagado de su bolsillo cuando el que tenía que apechugar y endeudarse hasta la cegas no era otro que el armador, que para algo ha arriesgado, y ya se sabe que toda inversión tiene sus riesgos...

Con todo, y lo que es más importante, muy por encima del libre comercio, los sueldos de los marineros y las dudas acerca de si el estado ha de correr con los gastos que se generan otros, a ver quién tiene cojones de decirnos que nos aguantemos sin atún para el marmitako, la ensaladilla o a la plancha, a ver...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

A CASTAÑAZO LIMPIO


Pues resulta que hace unos días M celebró el AMAGÜESTU, que ye la fiesta que celebraban tradicionalmente en los pueblines en otoño alrededor de las castañas y que ahora recuperan los colegios de Asturies para eso de inculcar a los guajes las cosas de la terrina y de refilón el amor a la naturaleza y en ese plan. Total, un bonito día de fiesta en la que los nenus comen castañes y beben sidrina, que es el mosto de la sidra, se menean al son de gaita y otras cosinas que no me acuerdo. Pues que para que os hagáis una idea del tipo de padres desnaturalizados y egoistas que somos, no nos hemos acordado de que era el amagüestu de los cojones hasta media hora antes de ir a recoger el nene. ¡Hostia, pero si hoy era el amamosto ese! . Que resulta que el nenu tenía que haber llevado les castañes que recogió la semana pasada en una salida al campu, y que también teníamos que haber ido a la fiesta para confraternizar con los otros padres, sacarnos unas afotos, tomar unes sidres y todo en ese plan. Pues se nos había pasado del todo. Así que cuando hemos ido a por el nenu la profesora nos ha mirado como diciendo "míralos, q no somos dignos de mezclarnos con ellos". Y claro, para disimular y tal ha habido que darle palique a la señora, sacarnos unas afocos con los guajes que todavía no habían sido recogidos por los padres, probar unas castañas asadas ya requetefrías y aparentar algo de interés por el evento en cuestión. En eso que la señora me explicaba que la fiesta es típica no sólo de Asturies sino también de Galicia donde la llaman O Magosto, me pregunta a ver si en mi terruño había alguna fiesta típica de otoño con castañas y tal, y claro, a mí lo único que se me ha ocurrido parecido al amagüestu de las narices han sido las peleas a castañazos contra los del colégico público de Luís Dorado o las del Prado contra los de Marias y Coras, lo cual ha despertado la curiosidad de la profesora, como que, y esto es algo con lo que me tropiezo a menudo por estos lares, tiene cierta dificultad o lentitud para captar determinado tipo de ironía tirando a bruta, me ha preguntado todo seria en qué consiste la fiesta exactamente, a lo que yo, verdaderamente sorprendido de tanta cortedad, le he contestado que básicamente en abrirle la cabeza a los de los otros colegios. Entonces ha sido verle el gesto de la cara y darme cuenta que no le hacía falta decirme lo que se le estaba pasando por la cabeza en ese mismo momento, y que no era otra cosa que "ahora entiendo lo de la ETA, si es que ya desde pequeños..."

Compromiso ruso


Me estaba resistiendo por eso de que para cuatro o menos que me leen no voy a aburrir con comentarios de libros. Pero bueno, como esto del blog en el fondo es un verteneuras y de lo que leo sólo comento lo que me ha gustado o llenado de verdad, pues ahí va.

Pues resulta que me he acabado Konpromisoa de Sergei Dovlatov, de Hiria, El Compromiso (si bien no en cuanto a "promesa", "cumplimiento a la palabra dada" o así, si no en el sentido ruso, según el traductor, esto es, el intento de llegar a un acuerdo, en concreto que que satisfaga a los que mandan y ayude a guardar la ropa a los que obedecen, por lo que yo en mi modestia hubiera traducido como "La Componenda" y en euskera, que es la lengua en la que lo he leído, como "Konponbidea" o así, pero bueno, quien soy yo para... para nada) una verdadera sorpresa, una gozada de relatos salpicados de ironía, ternura y dosis ingentes de melancolía eslava. Historias en primera persona de un periodista de la antigua Unión Soviética en una pequeña capital de casi provincia, en Tallin, Estonia, para ser más exactos, lo que a el protagonista, un ruso de de San Petersburugo, entonces Leningrado, de ascendencia mitad judía y mitad armenia con todo lo que eso lleva en la antigua desunión de pueblos socialistas, venía a ser algo así como el culo del mundo o por estilo. Historias, por lo tanto, de la vida cotidiana de personajes que han recalado en una republica soviética en la que se saben no sólo extranjeros sino también invasores o por el estilo, o lo que es peor, algo así como comisarios políticos por el sólo hecho de ser rusos en una republica invadida por Stalin en su momento. La realidad es que son fracasados a los que su escaso entusiasmo socialista, su torpeza política o sus muchos vicios inconfesables y otros que sí lo son, los han condenado a una especie de semidestierro en el que no se van a redimir precisamente. Más bien todo lo contrario, afrontarán su nuevo destino de la única manera que saben, con la resignación del que sabe que haga lo que haga nunca logrará medrar en un sistema, el soviético, que sólo premia a los mediocres, los sumisos por principio, los lameculos de nacimiento y no. Así que mejor resignarse y no llamar mucho la atención. Pero no, el mundo que les rodea, esto es, la burocracia y el servilismo soviético, el fanatismo revolucionario o el oportunismo de comisario/jefe de turno, la ridícula pomposidad de todo el sistema, la hostilidad pasiva de los estonios, el fatalismo innato de los rusos y la terrible y omnipresente presencia del vodca, no ayuda precisamente a que sus vidas, sus actos, ya que no pueden ser completas, por lo menos sean discretas. Así pues se suceden las anécdotas más o menos chuscas, más o menos patéticas, grotescas, y sobre todo, un halo apenas perceptible del tan traído fatalismo ruso, esa mezcla de resignación ante lo que hay, un sistema autoritario tan estúpido como despiadado, y de alegre pesimismo etílico, como no podemos hacer nada para cambiar las cosas mejor bebamos hasta caer muertos...

El libro contiene historias como esa en la que el director del periódico envía al protagonista al hospital de la ciudad para que de cuenta del primer nacido en el día de no sé qué fecha destacada del calendario soviético. No vale cualquier bebé, tiene que ser un bebe socialista y claro, el primero, como mandan las estadísticas, resulta demasiado estonio, esto es, sospechoso de conventirse en el futuro en un peligroso nacionalista antisoviético. El director le manda que busque otro más "socialista", y el periodista da con uno cuya madre, una rusa que trabaja de operaria en una fábrica soviética con los correspondientes menciones honoríficas por su trabajo de las autoridades parece la ideal, pero vaya por Dios, el niño es negrooooo, hijo de un estudiante etiope que en su momento decidió quedarse a disfrutar del paraiso socialista; no te jode, comparado con el infierno africano... Hay que buscar otro, y el periodista, desesperado, al final encuentra otro con la ayuda del director del hospital, un estonio del que no llega a saber si se demuestra tan solícito porque se está cachondeando de él y del periódico, que el hombre es así de pánfilo o se trata de la tan cacareada resistencia pasiva de los pueblos bálticos, que éste sí, es hijo de un renombrado miembro del partido y una camarada otro tanto. EL periódista piensa que por fin lo ha encontrado, pero tate, cuando se lo comunica a su director éste le dice que nanai, que a ver si está bobo o qué, acaso no se ha dado cuenta que el bebé se apellida STEIN, esto es, que es JUDIOOOOOOOO. EL periodista ya no sabe dónde meterse. ¿Acaso en la URSS no se han borrado tanto las diferencias de clase como las de origen, no son todos iguales ante la ley y en ese plan? El director que no sabe si está delante de un subversivo o de un tonto del culo, el director que a su vez es tan judío como él...

En otra el periodista es manadado a reportar las honras funebres de un destacado camarada de no sé qué planta de producción. La cosa es de una pomposidad que asusta, a lo soviético en plan plaza del Krelim y por el estilo. Un orador sube a la tribuna y suelta un discurso de un par de horas, elogios, lágrimas, anécdotas de sus años de amistad con el fallecido, el público que no puede contener las lágrimas, hasta el periodista se emociona. Cuando acaba el discurso todos se lanzan al papeo, el orador se pone hasta el culo de vodca y de repente que se disculpa porque tiene que marcharse a otro acto fúnebre a echar otro discurso. Parece ser que el tipo en cuestión en un actor especializado en ese tipo de eventos, un funcionario de las pompas fúnebres a lo soviético. Y el caso es que todos lo saben, empezando por los compañeros del difunto que como no podía fallar le confiesan al periodista que éste en realidad era una auténtica bestia parda, que no lo podían ni ver de puro capullo.

En fin, historias chuscas entre las que también hay mucho lirismo etílico, mucha nieve en el paisaje y en el alma, mucha tristeza infinita y algún que otro affaire amoroso que no da en nada porque para qué entusiasmarnos si hoy estoy aquí y mañana puede que en Siberia. Una gozada de lectura que nada tiene que ver con otras archiconocidísimas de esa misma época del tipo del Archipiélago Gulag del Alexander Solzhenitsyn, un verdadero tostón que tiene más de actad de notario que otra cosa, o el famoso Doctor Zivago de Pasternak, no pude pasar de la mitad del libro, me dormía y me decía a cada rato que nunca una película hizo tan bueno a un libro. Incluso El Maestro y Margarita de Bulgakov me dejó bastante frío y eso que le reconozco el mérito literario, pero en eso como en tantas otras cosas seguro que es culpa mía de puro bruto o casi. Y mejor no hablar de Gorki, Platonov y otras luminarias del tremendo tostón que fue el realismo socialista como no podía ser de otra manera cuando se funcionariza la escritura.

De todos modos, reconozco mi resistencia a la literatura rusa del periodo soviético puede deberse a un prejuicio personal dado que de todas las literaturas los clásicos rusos son probablemente los que más me apasionan desde siempre, desde que leí de pequeño al Dostovyeski con su Crimen y Castigo y desde entonces todo lo suyo, como Tolstoy, Chejov, el maravilloso Turgenev, en fin, que alucinaba con lo increiblemente modernos que parecían para la época, que eran eso que más gusta en un escritor, lo que busco, una voz propia, libre y sobre todo original, con las consabidas dosis de humor, lirismo y por qué no mala leche. Dovlatov no les desmerece, en las cosas que he pillado por internet, casi todas en inglés o francés porque en español como que no existe, lo califican de "menor", se supone que porque se centró básicamente en el relato. Y una mierda, su grandeza reside precisamente en eso, en lo pequeño hecho universal, como en casi todos los verdaderos escritores que crean sus mundos a partir de lo inmediato, de lo que de verdad duele. Toma ya.

lunes, 16 de noviembre de 2009

LA JUSTICIA DEL PUEBLO...


Parece ser que una vez más un "Jurado Popular" ha dado muestras de las virtudes que anidan en este tipo de instituciones tan "democráticas", tan ecuánimes, tan acorde a ley. Y nada menos que declarando culpable de "homicidio" y no de "asesinato" al pamplonica que mató tras un arrebato y no correspondido acceso amoroso a una chica de Irún, la cual posteriormente intentó descuartizar y trasladar su cuerpo hasta la Ultzama donde pretendía enterrarla. El chaval, qué cara de buena persona, sanote, protagonista de los telediarios de la última semana, no sólo confesó el crimén, sino que además se declaró arrepentido. Y claro, pobrecico, un momentico malo, que dirían en Iruña, lo tiene cualquiera, cagondios. Además, si se le ve en la jeta que no es mal chico, eso y que es meeeédico, y de la tierra, joder, de la tierra, navarro de pura cepa. Otra cosa habría sido si el chaval se hubiera presentado en vaqueros y con barba de dos o tres días, si hubiera estado en el paro o por el estilo, sin estudios, si hubiera sido de fuera y no precisamente del Este o por el estilo. Va a ser un criminal el pobre, quia, ya le estaría provocando la muy zorra, mira que esas de Irun... Y en fin, pues nada, un homicidio tonto lo tiene cualquiera.

Y ya no sé cuantas van, por no recordar aquella tan memorable del Mikel Otegi que se cargó a dos ertzainas porque lo estaban acosando, jodidos cipayos, dos tiros eran pocos. A este lo absolvió otro jurado popular de esos tan ecúanimes porque el borono en cuestión andaba un poco "apatxaranado" y ya se sabe, otros que van provocando, la de Irun con la minifalda y estos con las txapelas rojas, cabrones.

Pero si la cosa va de rizar el rizo que no falte. Ahí está lo del gallego, un tal Jacobo Piñeiro que si nace más..., que se cargó a dos chicos porque tenía miedo de ser violado por ellos... y no contento con ello prendió fuego a los cadáveres. A este lo absolvieron del asesinato de los dos chicos porque ya se sabe que anda mucho maricón suelto y nunca se sabe dónde, cuándo y cómo te la pueden clavar. Eso sí, le cayeron 20 años por el incendio, que con las cosas del fuego no se juega, faltaría más. Lo dicho, de traca cuanto menos.

Y en esas estamos, con jurados populares porque un ministro del PSOE tan progre como meapilas, del Opus para más señas, como que le ha puesto hasta una calle en Zaragoza a monseñor Escriva de Balaguer y no sé cuántas cosas más,(¿que cómo se come eso? Yo qué hostias sé!), se le ocurrió la brillante idea de sacarse de la manga una institución la mar de chachí. Decía que era el novamás de la democracia, a lo esencias preconstitucionales, en plan el pueblo reunido bajo el árbol impartiendo justicia y toda la hostia, como los padres fundadores de Obamalandia. Se le olvidó recordar que no es lo mismo que te juzquen por el mismo delito en un estado u otro de la Unión, que dependiendo de los tarados que te toquen, de los lumbreras que elijan para jueces, de lo presionables o impresionables que sean los señores del jurado, ya te pueden mandar a la silla electrica como colgarte una medalla. Vamos, en el caso reciente de Pamplona lo que me estraña es que no hayan condenado a la familia de la víctima a pagar las costas y una indemnización al asesino por las molestias. Ya puestos...

DE LINGUA NAVARRORUM...


He aquí el artículo publicado recientemente en el Correo y el Diario Vasco por mi editor Luis Haranburu acerca de la nueva política lingüística del Gobierno Vasco y la contestación por parte de una de las luminarias de la izquierda abertzale a través del Gara. Cada cual que saque sus conclusiones acerca del profundo calado intelectual y argumental de la respuesta, que ya somos mayorcitos:

VERACIDAD Y SENTIDO COMÚN

Luís Haranburu


Es esclarecedora la reacción suscitada en la comunidad nacionalista tras el anuncio de la consejera de Educación sobre la reforma de los currículos docentes y la revisión del estatus del euskera como obligado y principal vehículo docente. La reacción airada del nacionalismo radical se ha visto acompasada por la respuesta más matizada del PNV, que si bien no ha dejado de hacer uso de la retórica más gruesa, apenas ha entrado en el fondo de la cuestión. Y es que el sentido común no es patrimonio exclusivo de doña Isabel Celaá.
Lo de la agresión al euskera por el hecho de equiparar al euskera y al castellano como lenguas vehiculares no se tiene en pie ya que con ello se pretende, no ya agredir al euskera sino, más bien, liberarla de las excesivas expectativas y de la servidumbre de un voluntarismo impropio. Los modelos vigentes continúan y los centros que lo deseen seguirán impartiendo el modelo D. Esa es y no otra la voluntad política de quien apela a la autonomía de los centros docentes como camino de su mejora.
La medida adoptada en su día por el consejero Tontxu Campos, aparte de carecer del suficiente consenso político, fue además ilegal como los tribunales sentenciaron. La premiosa y furtiva manera como los decretos ahora reformulados fueron publicados, puso de manifiesto que ni siquiera gozaban del consenso de quienes formaban el último gobierno de Ibarretxe. Impulsado por su voluntarismo y por la presión de la radicalidad abertzale, Tontxu Campos quiso sorprender a todos forzando al sentido común y desdeñando el acuerdo alcanzado en base a la propuesta del Consejo Asesor del Euskera. EA es hoy un partido en claro retroceso como su exigua representación parlamentaria lo atestigua. Parece ser que su radicalidad y voluntarismo le hayan pasado factura. Y es que ir contra el sentido común resulta caro y políticamente nocivo.
Dicen que el sentido común es el menos común de las virtudes políticas y así parece confirmarse en el caso del forzado voluntarismo al tratar de imponer el euskera como lengua vehicular prioritaria en una comunidad escolar donde el conocimiento de dicho idioma es minoritario. Y es que no se puede obtener el vigor y la salud de un idioma a golpe de decreto.
El problema, sin embargo, no estriba tanto en el error cometido por decreto, sino en el grave daño causado al euskera al ser utilizado como punta de lanza en la querella política. El pretender utilizar al euskera de modo antinatural y forzoso, contra las leyes dictadas por el sentido común, causan a nuestro idioma un daño irreparable al menguar el consenso social que le es tan preciso. Una lengua no cabe imponerla por decreto, como si de una norma fiscal se tratara. Las lenguas minoritarias constituyen un material frágil y delicado que requiere de cuidados extremos.
Querer forzar las etapas de la recuperación del euskera o querer imponer un estatus que le es superior, puede dañar seriamente a nuestro idioma. No por tener más prisas se termina alcanzando mejores metas. Toda cautela es poca cuando una lengua minoritaria pretende negar la evidencia de su debilidad. Y es que, mal que nos pese a todos los que amamos al euskera e incluso hemos dedicado una gran parte de nuestra vida a su cultivo y cuidado, el euskera esta débil y es minoritario. Guste o no, las lenguas que conviven en la sociedad vasca, siempre tendrán una relación asimétrica y ningún decreto podrá suplir a la realidad
No obstante, la debilidad y el ser minoritario no pueden servir de excusa para dejar de impulsar políticamente al euskera. Los sucesivos gobiernos vascos, e incluyo al actual, han habilitado políticas de discriminación positiva que han dado excelentes frutos al aumentar el número de los vascoparlantes e incrementar sus usos sociales. En este sentido, cabe afirmar que el Estatuto de Gernika ha supuesto el mayor y mejor impulso recibido jamás por nuestro idioma. Negar tal evidencia es una necedad.
Afirmar que el actual Gobierno Vasco agrede al euskera o minusvaloriza su importancia es, además de una estupidez, una evidente mentira que se da de bruces con la realidad de los hechos. La promesa electoral del actual lehendakari de no restar recursos a las políticas del euskera ha prevalecido incluso en medio de la gran crisis económica que nos afecta. La orientación de las medidas que la consejera de Educación ha diseñado, irían más bien en beneficio de la verdadera salud del vascuence. Al pretender reubicar al euskera en el sistema educativo vasco, se buscaría no violentar sus ritmos de normalización y preservar los usos que le son inherentes.
El euskera no puede soportar el peso de todas las apetencias del abertzalismo y no puede estar sometido a la presión de quienes desean su inmediata recuperación. Hay amores que matan y todo euskaltzale debe saber que por encima de su amor está la realidad.
El euskera ha de hallar su sitio en el concierto de idiomas que se imparten en las aulas vascas. El trilingüismo que se pretende impulsar, con la decidida incorporación del inglés que es hoy nuestra lingua franca, puede paradójicamente servir para que el euskara obtenga su definitivo desahogo como lengua de comunicación prioritaria, en los ámbitos de los que ha sido expulsado por la desidia de los propios vascos. El euskera ha de retornar a las calles de Euskadi y ha de volver a ser, también, el idioma de la cocina y del ocio. Si el contexto social y cotidiano le es adverso, el euskera desaparecerá pese a que en las aulas se enseñe astrofísica en la lengua de Axular.
Lo prioritario para la salud del euskera no es su primacía forzosa en las aulas, sino la recuperación de los usos y espacios de los que ha sido desalojado. La salud del euskera a golpe de decretos puede aliviar la mala conciencia de no pocos, pero ello no impedirá que el euskera perezca o en el mejor de los casos acabe convirtiéndose en una lengua de culto pero sin hablantes. Delegar la salud del euskera al sistema educativo, puede ser políticamente cómodo, pero la escuela por si sola no puede recuperar el euskera, objeto del desdén secular de las élites vascas. No podemos cargar al euskera con nuestras frustraciones y buscar por su mediación la solución de nuestras miserias.
Sobre el tema del supuesto adoctrinamiento que subyace en los decretos ahora puestos en cuestión, nada es más evidente y obvio. Lo que ocurre es que durante demasiados años lo excepcional se había convertido en habitual. No es normal que los credos nacionalistas se impongan en las aulas como si de verdades científicas se tratara. Elevar a categoría de conocimiento indiscutible las apetencias y ensoñaciones políticas de cada cual al rango de verdades empíricas, no ha ayudado a la deslegitimación del terrorismo. La grave responsabilidad histórica contraída por las administraciones nacionalistas, en torno a la consagración de lo opinable en derecho fundamental, está en la raíz de la pervivencia de la violencia política en nuestro suelo. Es sorprendente que el mismo nacionalismo vasco que ha desalojado a la religión de las aulas, haya entronizado su credo político en la escuela. La saludable secularización de nuestras aulas requiere el cese del adoctrinamiento abertzale en las mismas.
La veracidad es un imperativo del conocimiento positivo, suplir la veracidad por la credulidad, la opinión o el mito supone una rémora criminal en el caso de la educación en valores y derechos. No todas las ideas tienen el mismo valor, rango y veracidad a la hora de ser expuestas en un aula. Hay ideas que conducen a la paz y a la convivencia, otras son vehículo imprescindible para adoctrinar en el odio y en la incivilidad. Confundir, por ejemplo, los campos semánticos de palabras como Euskal Herria basculando del campo antropológico y cultural al político, supone adoctrinar en una ideología determinada. Solapar el tema de la violencia de ETA, equivale a su legitimación social. La sociedad vasca que ha asumido la secularización que supone reservar los credos religiosos al ámbito privado de cada cual, no puede ni debe tolerar la entronización de los credos políticos en el seno nuestras escuelas. Ello supondría una conducta tramposa y un modo de retroalimentar las conductas violentas.
Se me dirá que toda educación conlleva un adoctrinamiento. Obviamente la educación no es neutral ni puede serlo en las cuestiones que constituyen la médula de la convivencia ciudadana. Existe una fosa insalvable entre la mentira y la veracidad por la que los docentes deben velar. Las virtudes y valores que conforman el acervo educativo siempre han de estar supeditados a la veracidad y al sentido común.


Y he aquí la respuesta de la portavoz del GARA

Maite SOROA | msoroa@gara.net

Empiezan a alucinar


Si les digo la verdad, no termino de entender si es que algunos han empezado a alucinar con el incienso de Ajuria Enea o si se trata sólo de hacerle la rosca al señorito, pero lo cierto es que en las últimas fechas se publican en la prensa -la de aquí y la de allí- unas melonadas de aupa el Erandio.

Ayer, en «El Diario Vasco», Luis Haranburu Altuna firmaba un extenso artículo digno de ser estudiado en las facultades de psiquiatría.

Según el editor donostiarra, «en su novela `Il Gatopardo' Lampedusa se muestra escéptico a cerca de los cambios en la vida y en la política cuando dice que `conviene que todo cambie para que todo siga igual'. Y es que el Lehendakari, conocedor del axioma lampeduasiano ha optado por cambiar pocas cosas para que, sin embargo, todo empiece a cambiar». No sé yo si López habrá leído a Lampedusa. No sé...

Y ahora empieza a glosar sus victorias: «El abertzalismo radical es consciente del cambio sobrevenido y ello explicaría su manifiesta perplejidad, que se traduce en su dificultad para articular un nuevo discurso político». Se le olvida citar que cuando alguien de la izquierda abertzale empieza a desgranar su discurso político, los de López lo meten en la cárcel.

A eso se debe referir cuando cita esos «cambios»: «Son importantes las acciones llevadas a cabo por el consejero Ares, en orden a establecer la normalidad simbólica y democrática del paisaje urbano, y lo son también los guiños que el nuevo equipo directivo de EITB ha realizado». O sea, más fotos de presos que nunca y la caída estrepitosa de las audiencias en ETB son los triunfos que adornan el palmarés de López. Cuando menos es curioso, ¿verdad?

Lo mejor es cuando busca los mecanismos que han hecho posible ese «cambio»: «Cuando todavía no se han cumplido seis meses desde la elección del nuevo lehendakari, el cambio reviste la forma de una transformación tranquila y profunda del ámbito político vasco. Esta transformación puede resumirse en la pérdida del miedo escénico que los vascos teníamos a un gobierno que no fuera nacionalista. La perdida de dicho miedo ha supuesto la liberación de fuerzas y energías políticas difícilmente mensurables todavía, pero que alientan una nueva fase histórica en nuestro país». ¡A ver cuándo reconocen que López está en Ajuria Enea porque ilegalizaron a Batasuna y se dejan de escribir memeces!


*el mapa adjunto representa el porcentaje de alumnos matriculados que cursan estudios en lengua vasca por territorios.

viernes, 13 de noviembre de 2009

MEA CULPA Y NO SALPIQUES


Por cierto, sirva esta entrada para recriminarme en parte la que hice ayer a cuenta de la impericia de mis progenitores con los aparatos con cables. Tampoco es que lo dijera muy en serio, hombre, a su edad yo creo que están eximidos de tener que bregar con la cosa de la tecnológía, y la verdad es que no sólo les entiendo sino que además tengo que confesar que también comparto su impericia y fastidio. El mismo día que estuvimos intentado poner los descoñificadores digitales me acuerdo de haber abierto la caja, sacado el manual de desinstrucciones y haberme puesto a jurar en hebreo y algo de sánscrito. Es que es ver un librico como esos y empezarme a salir humo por las orejas sólo con pensar que para encender una mierda de aparato tengo que perder una hora de lectura, incluso hacer el mínimo esfuerzo de concentrarme con la cosa esa de paso 1 tal y paso 2 cual. Me se pone una mala hostia que menos mal que estaba mi santa para aplacar mi furia blasfema. Podré tener paciencia para otras cosas, digo yo, pero con eso de la tecnología o me lo ponen ya en bandeja, cojones, nadie se compra un coche y le dan un manual para manejarlo, se supone que venimos aprendidos, que todos funcionan más o menos igual. Pero los cachivaches esos digitalpollas no, cada uno es un mundo inescrutable en sí mismo, que si tal, que si cual, y encima estoy convencido que para cada uno se inventan nuevos términos, no vaya a ser que lo entiendas a la primera, jodo. A saber las de veces en mi vida que no he estampado un aparato de eso contra la pared porque ya me estaba tocando los huevos conque si espere que se encienda la señal de no sé qué o espere cuatrocientas horas a que termine de configurarse en su pantalla a saber qué...

En fin, acabo de hablar con santa madre y que ya tienen tele gracias a un señor que se ha estado dos horas a la mañana y cuatro a la tarde para cambiar la antena, no sé qué de una factura astronómica pero al menos les ha programado todos los descoñificadores y ya pueden ver Gran Hermano por la 7, pedazo de oferta televisiva esa de los nuevos canales, la misma mierda de las cadenas de siempre pero ahora veinticuatro horas, al menos puedo estar tranquilo que este fin de semana no me voy a encontrar una noticia desagradable en el periódico tipo "matrimonio mayor de Berrostegieta prende fuego la casa y se inmola dentro, testigos aseguran que se oía a un hombre gritar: "¡mi vida sin Granjero busca Mujer o Hombres y Mujeres no tiene sentidooooo!.

FORÇA CAMPS Y DEMÁS RALEA





Imposible, uno quiere hacer entradas a lo mis cuitas de pega y no con la cotidianidad y alguna que otra pedantería para rellenar las tardes ya que mi señora cuando le doy la murga más de dos horas con lo mismo como que me frunce el ceño, y pasar lo máximo posible de la actualidad y sus cosas, pero hay cosas que...

Dejando a un lado lo de Camps y los "paseos" por la cunetas, bendita salida de pata de banco jaleado por su manada y en ese plan, leo entre los muchos desvaríos uno que para nada lo es tanto por mucho que este señor ya parezca carne de siquiátrico o por el estilo, vamos, lo que parecen indicar estas otras frases:

“Quedan uno o dos escaloncitos y esta cuestión absurda será pasado”. “La fuerza de la democracia es tan fuerte, que se llevará por delante esta cuestión y hace que cualquier obstáculo parezca menor”.

Y no lo es porque las otras del tipo:

“Nos apoyamos todos, que eso es lo importante ¿no? Estamos todos muy contentos, la verdad. Nos apoyamos todos y eso es muy bonito. También lo apoyo a usted, que lo está haciendo muy bien durante estos días y estas semanas. Y la verdad es que nos apoyamos todos, porque esa es la mejor manera de poder llegar cuanto antes a lo que les decía antes”.

“Todos tenéis que ser felices, porque todos somos iguales, los calvos y los que tenéis pelo”.

o

“Cuando yo estaba mal y sufría, pensaba en ti y me animaba. Mariano, tú eres mi escudo”.

si bien son síntomas de que el tipo anda todo el día sedado o ya directamente puesto hasta el culo de orujo, la de la democracia revela a las claras, sin ningún tipo de tapujos, en puridad, cristalinamente, el verdadero concepto de democracia de esta especie de políticos a lo Berlusconi (¿de verdad que Valencia está en España y no en Italia?), para los que sumar votos es el único precepto moral o ético que existe, una vez reunidos los suficientes para gobernar a ver con qué derecho viene uno exigiendo transparencia o cuentas claras, ya lo dijo su antecesor en la presidencia de la Gürtelidad, "estoy en política para enriquecerme", bobo el último, todo lo demás, pejigueras de cuatro rojelios envidiosos e indocumentados, gente dañina por necesidad que no asumen que cuando uno llega a un cargo tiene carta blanca para hacer lo que le salga del bolo, barra libre en todas las constructoras, sastrerías y putiferios, y si no que se lo digan al principal ideólogo de esta corriente postmoderna siglo XXI de la política, para el que la democracia viene a ser mezclar Tele 5 con la Camorra y poco más, que quieres chicha, toma miss no sé qué de ministra de igualdad, que tengo tropecientos juicios pendientes, pues que me hagan una ley para salir absuelto de antemano, que un periodista me llama putero, pues publico unas fotos de éste con travestones y en ese plan. Y lo más importante, reír, hacer bromas, caer simpático a la gente, mira qué chispa tiene el jodido, yo también quiero ser Berlusconi, follarme a niñas de dieciocho años y que luego me llamen "papi", y si no puedo al menos le voto para que me siga iluminando la existencia, mamachicho me toca, me toca cada vez más...

Todo parece muy chusco, muy de pícaros actualizados, es que los latinos semos ansí, ansí de cutres, tercemundistas y lacayos, la seriedad y la integridad como que para el norte, a Suecia o por el estilo, aquí que se forren mientras no me jodan, pero ni siquiera es así de triste, es algo mucho peor que no anuncia nada nuevo, porque la cosa ya no tiene ni puta gracia cuando no hay diferencia entre las enormidades que suelta un borracho junto a la barra del bar y el presidente de la octava potencia mundial, cuando el estado de derecho sólo existe para hacer callar al disidente tipo Antonio Tabucci al que le quieren empapelar por hacer una serié de preguntas sobre la honorabilidad del presidente del Parlamento y va éste y le exige tropecientosmil euros por dañar su dignidad, el pobre Tabucci se pensaba que en democracia el mandamás no sólo tiene que se honrado sino también parecerlo, estos intelectuales..., al paredón como esta mandado. Se empieza marrulleando con los tribunales para callar al personal, cargarse la libertad de expresión de una sentencia y todas las que vengan, no me critique que le denuncio, soy intocable, inmune, superman, y el juez siempre me va a dar la razón porque para algo lo unto, y de la democracia teleberluscoliana se pasa a la de los hijos de putin, como nos votan siempre a nosotros porque no les queda otra hacemos lo que nos da la gana y si nos critican mandamos el sicario de turno con el kalasnikov. Pero bueno, mientras les voten...

jueves, 12 de noviembre de 2009

S.O.S. DIGITAL


S.O.S. Ya me lo temía desde que el pasado finde en V-G supimos que poco a poco iban a apagar la señal de la tele tradicional para imponer la digital esa. Como que el sábado a la mañana una de las primera cosas que hicimos fue bajar al C.I. a comprar dos aparatos para mis padres, uno para la de él y otro para la de ella. El caso es que tras conectar los cacharros de marras sólo se veían las ETBs, de lo que dedujimos que para ver las demás había que esperar a que apagaran del todo. Dejamos los aparatos a mis padres con las correspondientes instrucciones, un teléfono de ayuda y nos volvimos al destierro astur.

Pues el otro día me llama mi padre diciendo que han cortado definitivamente la señal y que los aparatos no funcionan. No van a funcionar, ¿los dos? En fin, como intentar explicar el funcionamiento de algo con cables a mis progenitores viene a ser parecido a ejercer de logopeda de jesulín de ubrique, pasé de convencerle para que no fuera a montarla al C.I y todavía menos de que la culpa seguramente era suya por no escuchar cuando se lo explicamos con pelos (los que me tiraba yo de los huevos -a ver ya si no de dónde- cada vez que decía pulsa aquí y el otro iba y me apagaba la tv) y señales, porque señal haberla hayla. Eso y que no sabía dónde estaban los resguardos del pago de los aparatos, que como de costumbre fue decirle a mi madre que los guardara y lo primero que hizo ella a cabo de un rato fue meterlos en una bolsa que luego fue a parar a la basura...



Sea como fuere, ayer llamo y que no tienen tele, que el antenista les ha dicho que están a tope, no hábrá pocos viejos ni nada dando la murga con la antena y los aparatos de los cojones, pobrecicos y de verdad, para una cosa que tienen, que casi les mantienen vivos y va el gobierno socialista y se lo quita, paguen y pongan un descoñificador en su vida, y a esperar sentados... mirando a la pared. Y claro, yo preocupadísimo pq esos dos son capaces de empezar a tirarse los trastos a la cabeza sin tele, a ver qué los entretiene tantas horas juntos, cómo desvían su aburrimiento a otra cosa que no sea el intercambio de reproches a cuenta de toda una vida juntos, a una edad que ni con viagra. En fin, desde aquí hago un llamamiento a Zapatero para que de la misma manera que se interesa personalmente por la situación de los marineros del Alakrana, lo haga también por la tele de mis padres, porfa, S.O.S.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

15 AÑOS NO ES NADA


Hoy, aprovechando que ha despejado y aún así rasca un tanto, he desempolvado mi chamarra de cuero, mi chamarra de toda la vida, quince años o así juntos desde que un día de vete a saber cuándo decidí entrar en una tienda de la calle Postas a comprarme una chamarra. No sabía yo muy bien qué tipo de prensa llevarme para hacer frente al crudo invierno, pero entonces la vi a ella, mi chamarrica de cuero, aaaay, ama qué rica. El dependiente no podía evitar la sonrisa de satisfación infinita que sienten cuando un pavo escoge una de esas prendas que creen invendibles, pero para algo estaba el ímbecil de Txema, para llevarse una chamarra de cuero que entonces debía pesar todavía más de lo que todavía pesa al tener encima e intacta toda la tinta que ha ido perdiendo con las años. Digo que más porque la chamarra en cuestión estuvo destiñendo durante años, que era ponérmela sobre un pantalón claro y llegar a casa todo negro, que cada vez que la dejaba en un sitio parecía que la sombra se despegaba. En fin, mi chamarra de cuero, quince años o más juntos, que hemos ido a un montón de sitios, que hemos bebido de todo, y vivido también, que nunca, nunca, me la olvidé en ningún oscuro garito a las tantas de la mañana, que ya podía estar hecho polvo (porque echándolo ya era más difícil) que con lo que pesaba, y pesa la jodida, jamás la abandonaba. Quince años incólume a las modas o al rechazo ajeno, quince años chorreando tinta, quince años amontonando mugre de las barras de los pubes de la calle San Antonio y manchando los abrigos del prójimo en los colgadores del Aural, el Distrito y demás garitos de madrugada, quince años arrimando la cebolleta conmigo a las incautas parientas que pillara en la pista de baile de los mismos, quince años abrigándome de la intemperie vitoriana, lluvia y nieve mediante, de vuelta a casa con la curda de rigor y la lívido por las aceras.
Cómo no voy la voy a querer, a ser fiel hasta la muerte a mi chamarra de cuero, què me importan a mí las modas, el peso, la mugre, los agujeros en el forro o los botones colgando de un hilo, siempre le seré fiel en cuantico llegue el invierno, y tampoco cederé nunca a las presiones para deshacerme de ella, ya fuera antes mi madre o mi señora de ahora, "no ves que está vieja, cómprate otra, yo te la pago, pero tira esa mierdaaaaaaaa". No, yo no cedo, no surrender, no como otro que yo me sé que le falló a su chupa de cuero negro, con lo molón que estaba... Además me pone, vaya que si me pone esa obsesión por querer que me deshaga de ella, jamás lo lograrán, y menos ahora que ya hace un par de años que no destiñe.

martes, 10 de noviembre de 2009

Micopolleces


El otro día puse unas setas de cardo con jamoncito, chorrotada de vino, ajillo y perejil. Una gozada, y eso que eran, como no podía ser de otra manera porque no está el tiempo para andar por el monte (mira tú esas dos señoras catalanas que salieron de excursión este fin de semana cuando todos los pronósticos decían que iba a caer una de espanto y allí se quedaron) ni el bolsillo para comprar otras. Pero bueno, a pesar de que Asturias no es ni por asomo una región setera, que según venía en la prensa local el 70% o más se vende fuera, que incluso hasta hace un par de años estaba mal visto comerlas, y eso que hay más de 200 especies conocidas y se comercilizan unas 50 para venderlas fuera, resulta que en el Corte Inglés me puedo aprovisionar de boletus, rebozuelos, setas de cardo, niscalos y si te descuidas hasta de trompetas de la muerte.

Eso sí, y para no ir contra corriente siquiera por una vez, mi primera intención siempre es de pillar boletus, el hongo que llamamos allí o se llamaba, ya que incluso en las cartas de muchos restaurantes del Pais Vasco-Navarro se ha empezado a poner "boletus" a lo que toda la vida han sido hongos a secas. Pero bueno, será que el éxito de esta seta es tal que como todo el mundo la pide mejor que no haya dudas. De hecho el otro día leí un artículo en el que se decía que la pasión actual por el boletus de marras es similar a la que hubo antaño por el champiñón, sí, el humilde y despreciado champinón, el cual, hasta la extensión de su cultivo y comercialización, pasó por un manjar de unos pocos (sigue siéndolo todavía tienes suerte si alguien te invita a comer champiñones silvestres). El caso es que no había boletus por ninguna parte. Así que como el domingo tuve que preparar una comida familiar y hacía semanas que algo me decía en la cabeza "tamos en otoño, cuándo vas a comer setas, cuándo, cuándo..."´(la verdad es que el viernes me había zampado con mi señora unos níscalos a precio de escándalo, pero bueno, caprichines y nostalgia de los que comía en Berros hace la tira de años), decidí comprar unas setas. No voy a negar que al principio, y teniendo en cuenta que también venía mi suegra, me decanté de inmediato por las Trompetas de Muerte, sin embargo, como enseguida me percaté de que el nombre no hace alusión a sus efectos sino a su aspecto, amen de que su sabor es tan fuerte -la llaman la trufa de los pobres- que casi sólo se utilzia como aderezo para guisos, preferí unas setas de cardo a falta de unos buenos hongos.

Unas setas de cardo que por cierto, y como hemos mencionado a las Trompetas de la Muerte, en el castellano de Álava se llaman "orejuas" ("orejillas" en otros sitios), exactamente igual que en el euskera popular "orejuak" en lugar del más académico de "gardu-zizak", nombre que a su vez viene del castellano "orejuda" en alusión al tamaño de la txapela de la seta y a la manera de como se llaman muchas setas en castellano: oreja de asno, de judas, de gato, etc... El caso es que para alguien al que le apasionan las palabras y sus derivados, como un servidor, el mundo de las setas es una fuente inagotable de curiosidades por ser uno de los campos donde más ha echado a volar la imaginación de la gente a la hora de poner nombre a las cosas. En castellano tenemos nombres como: bola de nieve, matamoscas, parasol, seta de caña, seta de los caballeros, de los enanitos, seta de los césares (la famosa "amanita cesarea" para los más finos), pie azul. Esta última se llama en Álava, donde al igual que en el castellano de Navarra y Rioja Alta gran parte de los nombres de setas proceden del vascuence antaño hablado, recibe el nombre de "gibelurdin", que aunque literalmente sería "hígado azul" en realidad hace referencia a la espalda o parte trasera de la seta de color azul. También es súmamente curioso el nombre de la "galanperna", el cual aunque también viene del euskera es una construcción a partir de dos términos castellanos "galan" y "pierna", que dan según la gramática vasca en "galanperna", pierna de galan. Otro nombre curioso es "pedo de lobo", sencillamente precioso. También tenemos la "pintamonas", la "platera" o "blanquilla", la "urrecha" que viene a ser la forma occidental de "urritza"o carbonera (y también "avellano"), la "gorringo", la senderuela, la pardilla, la cagarria... y por supuesto el "perretxiko", que por si alguien todavía no lo sabe, es el nombre genérico de seta en euskera y el equivalente a las "susak" o "zizak" (en partes de Navarra se suele llamar "perretxiko" a otra variedad de seta negrilla, muy abundante y poco agraciada).

Ni qué decir que estos nombres tan pintorescos para nombrar la setas se deben dar en todos los idiomas. Sólo me entretengo con el vascuence por proximidad. Así pues, encontramos que se repiten muchas de las acepciones del castellano como "elur bola" o "bola de nieve", el ya citado "gibelurdin" por "pie azul", "Judasen belarria " u "oreja de Judas", "otsoputza" o "pedo de lobo". Pero puestos a destacar pintoresqueces hay que mencionar la "maltzurra", literalmente la "la malvada", "errotaria" o "molinera", la "izarputza" o "pedo de estrella", la "olerkari-ezkoa" o "poeta húmedo", la "etsai eztena" o "aguijón del enemigo", y para terminar una curiosidad, el conocido niscalo se dice en euskera "esnegorri", literalmente "leche roja" y directamente relacionado con su versión latina "lactarius deliciosus". Y basta, que no acabaríamos, la tarde está para no salir de casa y los nenes enchufados a la tele, pero hay que hacer cosas, y además que ya aburro, prometo contener mis filologopedanterías en unas semanas.

LA PICADURA DEL ESCORPION


Los que me lean, si me lee alguien, se van a pensar que tengo una mania personal o algo parecido con cierto juez de la Audiencia Nacional, pero es que ver ayer como el personajillo en cuestión reculaba diciendo en una rueda de prensa que el embrollo ese que él solito ha montado con los dos piratas somalies se puede arreglar de tal manera que estos puedan ser mandados de vuelta a su país, vamos, no es que me reconcoma vivo, es que directamente me saca de mis casillas, qué asco me da el tío, joder.

En fin, el culebrón del barco bermeano está trayendo tela y mucha, cuando parecía que al final los señores del Gobierno habían hecho la correspondiente pirueta legal-diplomático para solucionar el tema, si bien con la couta de rídiculo indispensable en casi cualquer cosa que hace el gobierno Zapatero, sección Exteriores, ahora van sus vuescencias de la Audiencia Nacional y que nasti de plasti, que no se puede soltar a los piratas de marras, porque claro, para lo señoritos la ley no es que esté a servicio del ciudadano y en ese plan, si no más bien al revés, el ciudadano a servicio de su ley. Qué les importa a los togados las razones humanas y por el estilo frente a la razón del derecho y en ese plan. En fin, ellos a sus tequenajes legales, a defender el chiringuito de la supuesta sacralidad de la ley y otras grandilocuencias por encima de lo verdaderamente importante, la vida de unas personas, al final, y por suerte, fijo que triunfa la razón de Estado, que en esta ocasión no va a ser otra que el gobierno haga todo lo posible para que no se deteriore todavía más su imagen pública. De modo que ya veremos, un par de llamadas al gobierno corrupto de turno, un par de declaraciones oficiosas y el ministro de turno explicando que al final se ha hecho todo de acuerdo a derecho y bla, bla, bla... Porque a ver, ¿cuàndo ha improvisado, dado palos de ciego, metido la pata, el gobierno de Zapaterao? ¡¡¡Never!!!

Eso sí, y he aquí la razón última de esta entrada, tanto repetirnos que la nuestra ya es una sociedad desmovilizada, que no hay nada ni nadie que la saque de su letargo de nuevos ricos occidentales por mucha crisis que haya de por medio, que ya estamos todos aborregados, que nos manejan a su antojo desde los medios y similares, que somos poco más que perros detrás del hueso que nos tira el mandamás de turno o la correspondiente multinacional. Pues no señores míos, hay estan las familias de los marineros secuestrados, con ellas como de costumbre a la cabeza, dando no sólo la cara y el dinero que no tienen iendo cada día a dar la murga de un sitio para otro, la mayor de las veces sacándole los colores al gobierno, poniendo en evidencia lo mucho que le irrita a los apoltronados que se les revuelva la gente corriente, movilizando a todo quisque a su alrededor para el que tema de los suyos no caiga en ese olvido al que están abocadas todas las noticias pasado un tiempo, el olvido como el mejor aliado de las tropelias y torpezas de los poderosos, que de no ser por la bulla y las lagrimas magníficamente mediatizadas ya se habrían pasado el asunto del Alakrana por el forro de los cojones, los políticos desentendiéndose del barco, los jueces pasándose a los somalies cada semana de un juzgado a otro... En fin, un hurra por las familias por su coraje, ni ellos se resignarán nunca a ver muertos a los suyos ni el resto a sentirnos como si de verdad lo estuviéramos,

sábado, 7 de noviembre de 2009

PREMIOS CRONICOS



Sábado a la mañana, de pie desde las ocho y pico, desayuno con café y periódico, visita inexcusable al super de las narices, siempre al super, mi vida transcurre entre el ordenador, el super y la cocina. En fín, día de perros, el cielo encapotado, el paraguas doblado y los zapatos del año pasado para la lluvia con su correspondiente agujero. Por si fuera poco, fin de semana sin vida propia, vamos, fin de semana familiar, con suegros, cuñados y toda la hostia; no echo cohetes porque con la lluvia seguro que no encienden.

Y aprovechando el momento, como no se me ocurre otra cosa y en el fondo este rincón sólo es un desahogo de tonterías varias, me voy a permitir hacer otro comentario de libros, que puede, me imagino, que aburra hasta las cachas o así a los cuatro gatos que quizás me lean, pero oye, de vez en cuando y como uno se dedica a esto de las letras, pues como que me relaja.

De esa guisa no me queda otra que comentar uno de esos libros que fue verlo y abalanzarme sobre él. No podía ser de otra manera tratándose de uno de mis escritores fetiches, que se dice, todo letraherido los tiene, autores que una vez le deslumbraron a uno, que le hicieron pasar un rato de esos que ni un macro orgasmo con las diez miel huries del paraiso según el Corán, autores cuya principal virtud o atractivo no es lo que cuentan si no cómo lo cuentan, autores con voz propia, que se dice en esto de las letras. Otra cosa es la relación que mantenga uno con esa voz, hasta que punto colma los deseos de ocio y reflexión, hasta dónde llega uno a identificarse o cómo. Pues una de esas voces es la del difunto Thomas Bernhard, escritor austriaco de renombre internacional, enfant terrible, o más bien que jugaba a serlo, para sus pacatos paisanos germanos a fuerza de soltar improperios a diestro y siniestro, enfermo crónico que hizo de lo suyo un género, y sobre todo, aunque esto ya es una opinión personal, juntaletras que hizo de sus limitaciones como tal un arte. La de Bernhard es una literatura de filias o fobias, o te gusta o lo odias, no hay término medio porque para algo se empeñó él en que no lo hubiera. Puede resultar insoportable a fuerza de estirar hasta la nausea cierta técnica reiterativa, a hacer de sus manias y odios el eje principal de todo lo suyo, a impostar una gravedad que sólo los más tontos se la pueden llegar a creer, él desde luego no lo hacía, que para algo se calificaba a sí mismo de autor esencialmente humorístico, aunque menudo humor, de centro para tarados y enfermos crónicos como poco.

El caso es que a pesar de lo mucho de plomizo que hay en los libros de Bernhard, en algunos, en especial los primeros donde el señor tenía que epatar al personal y granjearse el aplauso de la crítica por su pretendida originalidad, el resto, a destacar los autobiografícos, una vez que el artificio y en especial las ganas de poner a prueba la paciencia del lector dan paso a la bilis, el humor corrosivo y la ternura a raudales,son sencillamente maravillosos, de esos a los que uno sabe que volverá antes de morirse porque en las cosas de estos autores, de su manera de decirlas, hay mucho de la vida en general y sobre todo una cierta e inevitable empatía.

Así pues, y aprovechando que han editado Mis Premios a partir de un texto que dejó a medio hacer antes de morirse, he vuelto a Bernhard después de haberme alejado de él como de la peste, porque se trata de una escritura demasiado permiciosa para un escritor o aspirante a tal, si se te pega puedes acabar intentanto emular el estilo retorcido y puramente intuitivo del maestro y eso sólo puede ser un error garrafal, casi siempre da en pastiche, en mala copia y para de contar, por eso mejor abandonarlo cuanto antes, salir corriendo no te vayas a contaminar de ciertos vicios. El recuentro, en cambio, ha cumplido una vez más todas las expectativas, lo que se dice Bernhard en estado puro, duro más bien, acaso con un humor todavía más desatado y sutil dado que se trata de relatos sobre su experiencias acerca de los diversos premios que recibió a lo largo de su vida, de la mierda que rodea a estos, de su desagrado hacia la pompa y la simulación que los rodea, del hastío provocado por las miserias particulares del gremio y sus contornos, de su asco infinito hacia las actitudes de ciertos figurones de la política, la cultura y en ese plan. En fin, mala leche y también mucha auto ironía, mucho desnudarse o auto desmitificarse como escritor, tan humano como cualquier hijo de vecino, de ahí que frente a la impostura de creerse dueño de un halo de respetabilidad o ejemplaridad para otros, tipo paterno-coñazo a lo Saramago y demás moralistas, él reconozca sin tapujos que lo único que le interesaba de los premios era, primero el dinero, luego la trascendencia de los que lo tenían, y sobre todo la posibilidad de poder seguir viviendo de lo suyo, y no precisamente mal, como que jalona el texto de anécdotas de lo que hacía con el montante de cada premío, y que iban desde pagarse el tratamiento para lo suyo en un lujoso centro médico del Tirol del que luego sacaría una de sus deliciosas novelas-venganza, esas tejidas de coña sin límites y la ternura más descarnada, hasta para comprarse un descapotable con el que tendría un accidente en la antigua Yugoslavia y de ahí mil y una anécdotas. Lo dicho, una voz que divierte, emociona, irrita, desagrada, pero voz al fin y al cabo. Lo peor es tomártelo en serio, entonces cierra el libro y vámonos, además el primero en no hacerlo era él, y se nota, se nota mucho, todo es juego, exageración, cachondeo,puro desahogo sobre el papel, total, ya vendrán los soplapollas con las medallas y los discursos envarados con frac delante de esos críticos , políticos que media hora antes lo habían despellejado en público por faltón, payaso, descastado, traidor a la patria (enorme su novela Extinción sobre el pequeño nazi que anida en todo austriaco por esa perversión moral, la gran mentira austriaca de nosotros no fuimos los agresores si no los invadidos, no fuimos los verdugos si no las víctimas...¿y de dónde era Adolf si no?), mal bicho en suma. Luego también vendrían las comilonas con gente que ni conoce ni aguanta, y al final, con el cheque en la mano siempre habrá una cervecería cerca donde poder invitar a unas jarras y unas salchichas a los amigos que todavía lo aguanten. Pena de vida, oye, ya se podía haber cuidado un poco.

viernes, 6 de noviembre de 2009

DE VIKINGOS Y OTROS PIRATAS


Ayer a la tarde, aprovechando el chaparrón incesante que caía al otro lado de la ventana y que el nene estaba especialmente inquieto e irritante, me lo llevé al cine a ver Vicky la Extintor, perdón, liéme (que diría Toñín el del Chigre), Vicky el Vikingo. Una vez superado el primer y previsible contratiempo, me refiero al hecho increible de que que siempre, siempre, que vamos a los mismos cines o empiezan tarde, o la pantalla esta movida, o esta desenfocada (lo más normal) o, como sucedió ayer en un primer momento, simplemente no tenía voz. Pero bueno, me jugaría el cuello a que la frecuencia con la que pasan estas cosas en estos cines de Oviedo sólo se puede deber a que los empleados están todos por la cuota de minusválidos, sección tarados, o por el estilo.

El caso es que me esperaba un pastiche de cojones a cuenta de mis recuerdos infantiles, y resulta que, tras aplacar el enfado de M porque la película no era en 3D, que como las últimas que ha visto en el cine lo eran ahora se piensa que todas lo tienen que ser, la verdad es que la peli no está nada mal, los personajes en carne y hueso están muy logrados, el ritmo es el imprescindible en una peli de este tipo, el humor tiene sus puntos, si bien con algún que otro chiste grosero para consumo exclusivo de adultos, lo que por supuesto se agradece, y la historia pues una tontería para pasar un rato divertido. Sólo fusilaría a los del Canto del Loco, creo que eran ellos, por su versión de Vicky, hey, hey....¡Anda a cantársela al oído a la Patricia Conde...

Y de los vikingos, que como todo el mundo sabe antes de ser ese norte supercivilizado, con un sistema de bienestar que te cagas y gente cantando a todas horas canciones de Abba, eran una gente que se dedicaba a hacer cruceros de placer, del que obtenían saqueando, violando... pues pasamos a sus herededors en esto de la delincuencia marina, los piratas somalies y el pifostio del Alakrana. Una merienda de negros en el sentido más literal del término con la colaboración estelar de ese juez metomentodo para el que la humildad es algo así como una señora con ladillas. ¿Pues que se le ha ocurrido ahora a nuestro modesto y eficientíiiiiiiisimo juez? Traerse a dos de los piratas que habían capturado en alta mar para someterlos al sainete padre, al cachondeo de ahora te lo paso porque es menor, luego ya cuando le mire los pelos de los huevos te lo devuelvo porque me parece que los tiene como uno de dieciocho. Ya lo dice Txiki, un tal Juan Arenaza de Bermeo que fue patrón en su tiempo, ayvalahostiapues:
«Han hecho muy mal cogiendo a los dos piratas y trayéndolos a España. Nos esperábamos que ocurriera algo así, porque desde el momento en que les metieron en la cárcel y le dieron publicidad al asunto, era cuestión de tiempo que hicieran algo malo». 'Txiki' faenó muchas millas en aguas africanas y «entonces solucionábamos las cosas de otra manera. Nos arreglábamos allí. Pedían dinero, se lo dábamos, pero no se detenía, ni se traía a nadie para aquí. Eso ha sido un error muy grande. Tenían que haberse callado y negociar con ellos»,

Pues claro, pedazo soplapollas engreido metomentodo, con lo bien que estás pegando tiros a los berracos, cabrón. Ahora resulta que él Juez de la Cámara y los Micrófonos pretende extender el imperio molón de la ley a todos los rincones del mundo, incluso a uno en el que la única ley es la selva, sin ir más lejos la que más tiempo lleva vigente en algunas partes del mundo. Y si los marineros en cuestión han tenido la mala suerte de caer en las garras de unos piratas muy malos cuando estaban en las aguas de un país inexistente del que hasta los marines tuvieron que salir por patas,, y a Black Hawk me refiero,pues a joderse toca, habrá que hacer lo que siempre se ha hecho desde los tiempos de Barbaroja y el Corsarío Negro, o te los cargas a cañonazos o pagas el rescate. Pero no, ahí estaba el juez supermolónquetecagas con sus exquisiteces legales, llévenme los bucaneros a casa que les pongo un correctivo. Y claro, los somalies, pobrecicos, que se mosquean y no piensan soltar a los marineros españoles hasta que nos les manden de vuelta a Mohamed y Alí o como se llamen los angelicos. En fin, enésima cagada del juez de los cojones, del ministerio moratinos-chacón, y encima el gobierno vasco y el central que van a pagarles a los barcos la mitad de la seguridad, anda, anda, ¿pero no son empresan privadas? ¿no asumen riesgos si, por ejemplo, en vez de ir a pescar a Gran Sol con el frío que hace allí arriba se van al Indico con sus piratas y toda la hostia? ¿Les van a pagar también a los joyeros la mitad de sus gastos de seguridad para protegerse de los rumanos, perdooon, xenóbofo que es uno, de los nuevos emprendedores del Este? De momento, y teniendo en cuenta los precedentes, habrá que esperar a que al final de la instrucción del Garzón no haya que ponerles un barco nuevo a los piratas y pagarles una indemnización por las molestías...

martes, 3 de noviembre de 2009

HISTORIA TRISTE, HISTORIA HISTÉRICA


Antes de empezar la entrada de hoy quisiera agradecer, con el corazón en una mano y el bote de bicarbonato en la otra, a la empresa Findus de Pamplona por sus maravillosas pochas congeladas, manjar imposible de encontrar fuera de temporada y todavía menos en territorio astur y alrededores, dos paquetes que me dio mi santa madre, y que hoy he preparado con ajo, cebolleta, puerro, zanahoria, tomate, jamón y chorizo. Un momentazo que hemos disfrutado con deleite los tres en casa y ya luego el baby mocosete por vía láctea. Sirva este agradecimiento para refutarle al señor Francisco Manuel sus insidiosos y mezquinos comentarios acerca de mi capacidad culinaria. En fin, bastante tiene el chaval con su Bravo Patético Aláves...

Y ahora vayamos al grano. Ayer leí en la sección local de un periódico al que no haré publicidad un reportaje sobre tumbas a cuenta del Día de Todos los Santos, Domu Eguna que se dice en vascuence, verdadera celebración del culto a los muertos y no esa mamarrachada del Jalogüin de los cojones por mucho, que como esto siga así, atentos, que el año que viene ya me veo a medio país celebrando como giripollas el Día de Acción de Gracias con pavo y toda la hostia, God Save the Turkey; globalización sí, pero no en una sola dirección, por Dios. Y eso que la mamarrachada esa de la calabaza y compañía no está mal en cuanto a carnaval, jolgorio y lo que se quiera, pero tengo para mí que es un ejemplo más de la trivialización absoluta que nos embarga, nada de hablar de la muerte como lo que es, lo que tiene de pérdida irremediable, de la memoria de los ausentes como algo imprescindiblemente doloroso. Mejor que los nenes no sepan de estas cosas, la muerte, el dolor y de rebote todo tipo de sufrimiento como que para los videojuegos, lo demás truco o trato. Anda a cagar.

Pues que venía una referencia a la tumba en Santurtzi del lider de Eskorbuto, Josu Exposito, convertida en lugar de culto de seguidores y curiosos. Algo así, decía el periódico, como la versión vascongada de la tumba parisina de Jim Morrison de The Doors, pero en plan casero, cutre, punk. Y como no podía ser de otra manera tratándose del mejor grupo punk del llamado rock radical vasco de los 80, desde luego el más auténtico, fresco y libre, en especial de toda la morralla ideológica de la jaiak eta borroka infumable aquella, la tumba es un homenaje al grupo con pintadas de las letras de sus canciones y exabruptos de todo tipo, amen de las tres latas de Kas limón, su bebida preferida, que nunca faltan. Un verdadero altar punk con mucha, pero que mucha coña negra, irreverencia a raudales, sobre todo teniendo en cuenta lo presente que estaba la muerte en sus letras: dónde está el porvenir, es un crimen, cerebros destruidos, ratas en Bizkaia, adios reina mía y prefiero vivir como un cobarde que morir como un valiente... En general, y pese a quien pese, seguidores de La Polla, Cicatriz, MCD y otras mierdas (salvando a Tijuana i Blu por cachondos y poco más), las letras de Eskorbuto todavía son de un nihilismo punk maravilloso, pura mala leche, ironía y frescura a raudales, ideal para raticos de encabronamiento con el mundo. Todo ello a pesar de sus excesos, de lo cutre/simple de su música y de la imprescindible impostura punk en plan qué malo soy que meto miedo, sobre todo a mí mismo, de grupo a lo que voy ciego, que me la doy...zas, el futuro a tomar por culo. En fin, una gozada a la que no le llegan a las suelas de los zapatos otros que acabaron igual de mal, con sus respectivas bajas por el caballo o el SIDA. Y por si le cabe alguna duda a alguién sobre lo original, auténtico y no tan aparantemente descerebrado del Josu y pandilla, hay una entrevista con Alex Angulo en youtube en la que habla de sus cosas, sus fobias, a destacar la que mantenía con los chicos alegres y combativos. Lo dicho, oooooooooooooohhhhhh, un Iosu que de descerebrado nada de nada, en todo caso con sus limitaciones como cualquiera de nosotros, faltaría más, y ya les gustáría a otros que lo hubiera sido, en especial los que lo cruficaron por no sumarse a la famosa movida aquella. Lo dicho: pasan los años, pasan los días, pasan los minutos, este puede ser tu último segundo, historia triste, história histérica, historia final... una mañana muy temprano de tus sueños despertarás, no lo sabrás, ese es tu día, vas a morir... papapapapapapapapa (solo guitarrero)

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿¿Preservativos de la memoria??


Hoy a la mañana, antes de emprender el regreso a mi exilio astur y tras una gestión en una aseguradora de una conocida cooperativa del Alto Deba que lleva pasándome anualmente dos recibos tras haber dado de baja mi coche hace tres años, es decir, tras un intercambio de mala hostia a rebosar con el pavo de turno y arrancarle un papel en el que de una vez por todas quedara constancia de que no tengo ni quiero tener nada que ver con semejantes sanguijuelas chupaeuros, he pasado en coche por delante del Monumento a las Vïctimas del Franquismo recién inaugurado en la trastienda del Palacio de la Diputación. No voy a entrar en disquisiciones acerca de la oportunidad o no de este tipo de homenajes póstumos a una parte de las víctimas de la guerra civil. Es evidente que a diferencia de ese otro que durante décadas presidió la cercana plaza de F. Juan De Ayala, dedicada a los caídos del otro bando, ésta parece llegar ocho décadas tarde. Es evidente también que estos últimos fueron "bajas" no sólo de una represión sistemática por parte del mando franquista y en el caso de Älava, como tantos otros, con el agravante de haberlo sido en la retaguardia, allí donde no había ningún peligro de sedición o resistencia, y con especial saña por parte de un régimen que siguió matando años después del final de la guerra. Tanto o más como también las hubo en la zona republicana, si bien y tal como está debidamente demostrado por estudios con el debido marchamo acádemico y en ese plan, en menor medida y siempre en contra de la opinión de las incompetentes autoridades repúblicanas, las cuales, como bien cuenta el propio Azaña, se vieron desbordadas por los exaltados y no tanto de las milicias de todo signo extremista, anarquistas, comunistas, etc. Así pues, y por lo que toca al terruño, teniendo en cuenta que el asunto ya sólo tiene que ver con la Historia y no de saldar cuentas que a estas alturas resultan hasta patéticas, y a lo sumo con la preservación de la memoria para las nuevas generaciones, estimo que no hubiera estado mal, que no habría sido del todo un disparate, haber hecho un homenaje en condiciones a todo tipo de víctimas de la Guerra (In)civil con los matices pertinentes, pues no es una cuestión de números o bandería sino de calado emocional e intelectual, y si la memoria de gente como el diputado general republicano Teodoro Olarte o el también republicano alcalde de vitoriano González de Zárate merece ser tenida en cuenta como ejemplo de demócratas que se opusieron a todo tipo de desmanes de un lado y otro, y sobre todo de víctimas a las que si no les hubieran dado matarife los de Franco no me cabe duda de que se lo habrían dado los de la FAI o similares por burgueses, ricachones o casi, moderados/tibios y todo en ese plan tan de conmigo o al hoyo, es difícil tener una idea desapasionada y acaso sólo objetiva de un hecho histórico como la Guerra Civil sin recordar el testimonio tanto de los que cayeron luchando por la religión y el viejo orden como el de los que fueron asesinados por sus ideas de izquierda; insisto que con sus respectivos matices, pues no es lo mismo morir o ser asesinado en defensa de la libertad o la democracia que hacerlo al grito de "vivan las cadenas, muera la inteligencia, viva Cristo Rey" o en pro de la dictatura del proletariado y el exterminio de todo disidente que se le pusiera a tiro del Stalin de turno. Lo contrario es una versión de signo contrario de ese otro monumento dedicado a los caídos que ya había en la plaza antes citada. Un momumento tan hortera y horrible como al que había en la Plaza antes citada, enésimo ejemplo de cómo el astista/jeta con el correspondiente currículo en lo suyo se la mete doblada al mandamás de turno por eso de no vaya a ser que se piensen que no soy moderno, q no sé de arte o de lo que sea, así que si me dicen que eso es arte, el no va más, pues no voy a quedar de paleto, firmo la subvención ande sea, con lo que no es de extrañar la presencia de una nueva mamarrachada en el paisaje urbano de Vitoria, como en el de casi cualquier otra ciudad. Lo que me ha dejado realmente patidifuso ha sido que los palos doblados o así en los que consiste la escultura de marras estén rematados por una especie de preservativos inflados que no aportan precisamente la dignidad que requiere el homenaje en cuestión, para mí que la "artista" de turno no debió entender muy bien, o ya directamente se la sudaba, el concepto de "preservar" la memoria.