viernes, 31 de agosto de 2012

SON LAS VOCES




"Da minha aldeia vejo quanto da terra se poder ver do universo.../Por isso a minha aldeia e tâo grande como otra terra qualquer/Porque eu sou do tamanho do que vejo/E nâo do tamanho/Da minha altura" Alberto Caeiro - F.Pessoa


Escribir desde el extrarradio, que es una bonita manera de decir que desde la provincia, desde el agujero particular de uno, es algo que hacemos todos. No importa desde qué punto del globo lo hagas, no importa sobre qué escenario, en qué lengua o con qué personajes. Todo es provincia o periferia de algo, la aldea de Fernando Pessoa, que era una aldea bien grande de casas de tejados rojos que daban a un estuario del que iban y venían gentes de un lado a otro del mundo, o las calles de Brooklyn donde pululan los personajes generalmente arrastrados de Paul Auster. El escritor escribe tanto de lo que conoce como de lo que le gustaría conocer, escribe desde su agujero para el resto del mundo. Pero, para no andar a tientas, en terrenos que desconoce porque no ha pisado y si lo ha hecho seguramente ha sido sólo de paso, o poniendo voces a gente que en realidad no puede saber cómo se expresan de verdad, prefiere escribir desde el mundo o las personas que le son cercanas. Éstas no son menos provincianas en su origen y modo de vida que los señoritos ensoberbecidos que pintaba F. Scott Fitzgerald en su Gran Gatsby, no menos dignos que las putas de las novelas de Zola, o menos patanes que los griegos de la Iliada o la Odisea que solo dan en héroes cuando Homero, o quién fuera que escribió de verás semejantes maravillas, los saca de su Ýtaca y los somete a mil y una pruebas, y todo para que el momento cumbre de toda su obra fuera cuando Ulises vuelve a casa para poner orden en su hacienda y reencontrase con los suyos. Podría seguir con los nobles venidos a menos, los pequeños burgueses ambiciosos o los campesinos ambiciosos de Dostoievski, pero es que todos los personajes de la literatura universal fueron escritos desde el extrarradio. 

Porque, al fin y al cabo, la provincia es un estado del alma antes que un espacio físico, aquel que no te permite levantar la mirada más allá de lo que te rodea, que te induce a pensar que no hay nada mejor, nada merezca la pena ser conocido, nada que no puedas encontrar a tu alrededor, nada más allá de los estrechos límites de tu provincia particular. Eso, ni qué decir, le puede pasar a uno tanto desde su apartado caserío en el Goierri guipuzcoano como de la buhardilla más chic del barrio bohemio de Montmartre de Paris, y tampoco importa la época, ésta sólo es otro escenario. Porque lo provinciano en la literatura no lo es tanto el escenario y los personajes, como la mirada con la que el escritor describe su mundo, y, sobre todo, antes que nada, en esencia, la voz con la que éste universaliza su territorio literario. Porque es la voz del escritor sobre el papel quien hace que el Ulysses de Joyce sea una obra cumbre de la literatura universal sin salir de Dublín y con unos personajes por lo general mediocres, es la inconfundible voz dura y lírica de Celine la que hace que su relato de las trincheras de la Primera Guerra Mundial sean tan universales como los rifirrafes de los vecinos de su barrio parisino, es la voz incisiva y saudosa de Lobo Altunes la que universaliza a todas las capas sociales de su pequeño país volcado sobre Atlántico. Y como además la provincia es un territorio limitado y habitado por una gentes concretas con su idiosincrasia, los autores con voz universal, esto es, que trabajan con la materia prima de la literatura, la gente y sus circunstancias, en esencia las mismas para todos de una punta a otra del globo terráqueo, también crean provincias a su medida. De ese modo, Faulkner universalizó a sus paletos sureños de todos los colores y gentlemen otro tanto en su impronunciable condado de Yoknapatawpha, del mismo modo que muchos admiradores de su obra como García Márquez o Benet lo hicieron con su Macondo o Región. Algunos ni siquiera necesitaron disfrazar sus territorios vitales de literarios para tener una voz propia con la que hablar de lo que ha hablado siempre la literatura desde Homero a nuestros días, del ser humano y cómo agarra la vida por los huevos, siquiera ya sólo de cómo ésta se le echa encima con todo su peso, poco les importó que para hacerlo tuvieran que escribir de su propio extrarradio como hicieron Quevedo, Kafka, Joseph Roth, Broch, Conrad, Eça de Queiros, Pirandello, Baroja, Brendan Behan, Kundera, Pasolini, Coetzee e incluso el Blasco Ibañez de sus primeras novelas, a saber qué otros... ¡todos!

En resumen, es la voz con la que escribes, cómo lo haces y de qué, lo que hace universal tu territorio literario particular, tu mirada. Porque los temas de la literatura siempre son los mismos, sólo cambian las miradas y es estilo que se le imprime a ésta, la puesta en escena. Y, claro está, si para hacerlo, porque te hará falta, no lo dudes, has leído de todo y has viajado por todas partes, siquiera sólo en la medida de tus posibilidades o de acuerdo con tus necesidades, si has conocido a todo tipo de gente y has disfrutado de un buen cúmulo experiencias de las que luego podrás sacar provecho literario, pues mejor que mejor. No dejes nunca de hacerlo y, sobre todo, no desprecies lo que tengas a mano, no desprecies a nada ni a nadie que no se lo haya ganado a pulso. 




jueves, 30 de agosto de 2012

IRAGANAREN LAGINA


Hara, zer nolako dokumentu polita eta benetan ernagarria Arabako euskarari buruzkoa, Gasteiztik 15 kilometrotara dagoen Legutio hiribilduko (udalerriko gainerako herrietako berbeta desberdin xamar baita) hizkera zein historiaren berri ezin hobeto eta batez ere hunkigarri ematen duena bertako atzeneko euskaldun baten ahotik. 

Badaude, jakina beste testigantza batzuk, besteak beste ahotsak.com weborrian agertzen direnak eta nire liburuan, EL IMPOSIBLE PERDIDO Pasado y presente del euskera en Álava (orain dela bi hilabete eskas kaleratua, barkaidazue baina nola edo hala saldu beharrean nago...) aipatzen ditudanak. Edonola ere, ahotsak.com weborrian agertzen da Zigoitiako euskaldunzahar baten bideoa, baina, haren hizkera, bertan jaioa izanda ere, ez da Zigoitiko berbeta jatorra (Aita Dimako Durangokorta auzokoa zuen, "Arrati" ezizenez ezaguna; ama, berriz, Legutioko Elosua auzokoa zen) hau da, Barandiaranek joandako mendearen hasieran bildutako bi ipuinetakoa edota Azkuek zein Apraizek aztertutakoa, "dut, duk/n, dugu, duzu, duzue eta abar" erabiltzen zituena besteak beste, bertako hizkera jatorra erabat desagertua da-eta tamalez. Baldin badago, ostera, Arabako euskara zaharraren azken hatsen beste lagin bat Bilerlekoekin batera hori da ahotsak.com.ean azaltzen den Nafarraten jaiotako Gregorio Biteriren testigantzak. Agure hau azaltzen da ere beste ikerlan batzutan, besteak beste Legutio aldeko hizkeraren gai hau jorratzen duten beste testigantza zabalago batzuekin batera, horiek dira nire lagun Imanol Garcia Uriarte zein bere lagunaren Imanol M. Carreraren LEGUTIANO ALDEKO EUSKARA liburuan agertzen direnak, nolabait esanda "ezinbestekoa". Liburu hau, nik uste, behin baino gehiagotan aitatu badut blog honetantxe, merezi du benetan Gregoriorenak zein udalerriko beste jatorrizko euskaldun zahar batzuen testuak irakurri zein ahotsak entzutea ez baitago dudarik hizkera mota hori eta antzina Gasteizen egiten zeneko euskararena oso antzerakoak edo berdin-berdinak omen zirela. 

miércoles, 29 de agosto de 2012

LA VIGA EN EL OJO AJENO



Como el portero de nuestro edificio es Sirio y además un tío bien majo, pues uno no puede resistirse a preguntarle por lo obvio. Y lo obvio es lo que pasa en su país. Ni qué decir que empecé a interesarme hace ya más de un año, desde que comenzaron lo que todavía apenas eran unos disturbios: la gente está muy harta y puede pasar algo muy gordo. Pues poco a poco en esas estamos, nuestro portero auguraba una guerra civil a la vuelta de la esquina y eso es lo que ahora hay ni más ni menos. Evidentemente, uno se interesaba entre otras cosas por su familia, con la que normalmente mantenía contacto diario tanto por teléfono como por Internet. A mediados del año pasado decía que ya apenas podía hablar con ellos una vez a la semana, que había días que no sabía nada; pero, estaba tranquilo, sus parientes vivían en una zona de Damasco con restricciones, pero aún y todo segura, todavía no había pasado nada aunque vivieran, como quién dice, enclaustrados en sus casas, sin pisar la calle durante días, por si acaso. Pero, lo dicho, se sentían seguros porque los principales focos de enfrentamientos estaban fuera de la capital, en las zonas tradicionalmente más díscolas al régimen como la segunda ciudad del país, Homs; allí sí que se iba a montar una buena, aseguraba nuestro portero. 

Entonces todavía seguía despotricando de Al-Asad y poniéndome ejemplos de los atropellos a los que les tenía acostumbrados el régimen, y más en concreto el uso y abuso que la minoría alauí hacía de su supremacía en la administración al amparo de la familia Al-Asad, o lo que es lo mismo, anécdotas sobre cómo la mayoría suní a la que él pertenece tiene prácticamente cerrados todas las vías de acceso a los puestos de mando de Siria. No era extraño, por lo tanto, que tarde o temprano pasara lo que está pasando. Lo que de veras le preocupaba a nuestro portero era la deriva de esa protesta, las consecuencias para la gente corriente como su familia, la cual, ya a principios del presente año, me aseguraba que no tenía ni para comer.

Hace unos meses comenzaron los enfrentamientos, ya armados, la guerra abierta entre dos contendientes perfectamente definidos, los miembros del Ejército de Liberación Sirio y las fuerzas del Al-Asas. Cómo no volver a interesarnos entonces, mi pareja y yo, por el estado de los suyos, después de haber procurado no martillearle con preguntas durante una buena temporada a la vista de que las cosas no iban a ninguna parte, que no cesaba el recuento de muertos ni se veía salida alguna al conflicto. La fatalidad con la que hace un año me contaba las cosas de su país ahora ya es definitiva, pesimismo absoluto ante lo venidero. Cómo no va a serlo si en el ínterin desde la última vez que le pregunté por su familia ha pasado lo peor que podía pasar, miles de muertos y desplazados, destrucción de ciudades enteras, masacres de la población civil a la orden del día. La evidencia, en cualquier caso, de que lo que ocurre en Siria no tiene una solución inmediata, no hay marcha atrás por parte de nadie, la guerra ya es total y, lo más paradójico de todo, es que aún ganando los que tienen más medios para hacerlo, si no se lo impiden terceros, Al-Asad y los suyos, jamás podrán volver a gobernar como lo hacían antes sobre semejante cúmulo de muertos. 

Con todo, hubo una afirmación por parte de nuestro portero que nos dejó perplejos, pues afirmaba muy vehementemente que si había un culpable directo de lo que estaba sucediendo en su país esos eran los Estados Unidos, según él los principales instigadores de todo, los únicos además que podían poner freno al derramamiento de sangre. Y esa era la razón, afirmaba sin pestañear, de su odio inconmensurable hacia los EE.UU.

Vale pues, el odio como el amor son libres. Sin embargo, cuesta asimilar que uno diga dirigir todo su odio hacia un tercero, por muy máxima potencia mundial que sea, y que seguro que algo habrá tenido que ver con lo que está pasando en Siria desde sus servicios secretos o lo que sea, y no tanto hacia los responsables directos de las masacres sobre la población civil o de los bombardeos indiscriminados de núcleos urbanos por parte de los únicos que tienen medios para hacerlo. Cuesta creer que uno dirija toda su capacidad de odio hacia terceros, y eso por muy repugnante que resulte el mamoneo de los amigos ruso y chino de Al-Asad en la ONU para evitar que se condene o se intervenga contra un régimen que ha rebasado ya todos los límites por los que otros fueron intervenidos sin dudarlo (lástima de petroleo como en Irak o Libia), o la sonrojante hipocresía de los líderes occidentales que amenazan con intervenir militarmente si Al-Asad utilizara armas químicas, se ve que si hay que cargarse a la gente lo lícito y conveniente es hacerlo mediante métodos tradicionales, nada de innovar con I+D, genocidio sí, todo el que quieras, pero sin salirse de madre, dentro de unas normas. 

De modo que, y como servidor, además de no saber nada o apenas lo que le cuentan de países como Siria y similares, al final y en realidad nada, no puede evitar trazar los paralelismos de rigor entre las guerras civiles a las que asiste como simple espectador desde su sofá delante del televisor con esa otra de nuestros mayores, esa de la que tanto nos han hablado por activa y pasiva (a veces los silencios o las omisiones cuentan más de lo que ya quisieran algunos), de la que tanto he leído y en la que de una u otra manera he escarbado para mis cosas de embadurnar papeles y en ese plan, qué familiar, cercano, resultaba esa declaración de odio de nuestro portero sirio hacia la única potencia mundial que según él podía parar la masacre de su país, la responsable última incluso de lo ocurrido, en comparación con lo que solían decir muchos viejos republicanos españoles acerca de la responsabilidad de las potencias democráticas europeas, Francia y el Reino Unido a la cabeza, en el origen, desarrollo y final de nuestra Guerra Civil, cómo las responsabilizaban de su derrota por omisión o colaboración indirecta, en lugar de hacerlo directamente a la incapacidad innata de los españoles de entonces para resolver sus diferencias por medios pacíficos, diferencias que no eran sino una telaraña de odios atávicos alimentados por una cultura que llevaba el germen de la intolerancia hacia el otro en su ADN.

martes, 28 de agosto de 2012

OINAZTAR ETA GANBOATARREN HERRIAN



                                                     Oñetaco lurrau jabilt icara,
                                                     Lau araguioc vere an verala,
                                                     Martin Bañes Ybarretan il dala.
                                                    Artuco dot escu batean guecia,
                                                    Bestean çuci yraxeguia,
                                                    Erreco dot Aramayo guztia.
                                                   (Martin Bañez-en eresia, 1464-XVI)



Oinaztar eta Ganboatarren herrian: Zer ondorioztatu behar beste gizaki batzuk akabatu zituztenetaz eta behin espetxetik at eta etxera bueltan egindako min edo kalteaz gogoeta sakona egin beharrean politikaz ari dira hitz eta pitz deus egin ez balute bezala. Zer ondorioztatu behar holako jokaerak ulertu, zuritu edota txalotu egiten dituztenetaz...

Oinaztar eta Ganboatar herrian oinaztar ala ganboatar baldin bazara badakizu ondo asko nola jokatu zure eguneroko bizian. Izan ere, ganboatar ala oinaztar baldin bazara badakizu nortzuen alde zauden eta nortzuen kontra, betiko eta betidanik gainera, zeintzuk diren zure betiereko etsaiak; zergatia akaso ez, dagoeneko etsaitasun horren egiazko zioa oso ahaztuta ote duzulako. Baina, oinaztar baldin bazara edozein ganboatarrek esan edo egindako guzti-guztia gaitzetsiko duzu printzipioz, ez diozu sekula santan men egingo berak guztiz zuzen izanda edo gauzak behar bezain ongo eginda ere, ezingo duzu egin zu bezalako oinaztarra ez delako, zure taldekoei traizio egin zenezaiekelakoan. Hori dela eta, berdin dizu zu bezalako oinaztarra ez den edonork esan edo egin lezakeenak, ez duzu inoiz aintzakotzat hartuko zuretarra ez delako eta kitto, oinaztarra ez izanda, are okerrago, ganboatarra izanda, oraindio ere asmatua izango ez duzun zerbaiten erruduna izango baita. Gainera, baduzu beste betekizun bat zu bezalako oinaztarrak ez direnekiko, erdeinua zor diezu printzipioz, gaixoek ez baitute zuk izandako ohorea oinaztarra izateko, edo are okerrago, gaixoak izan beharrean gaiztoak daitezkeelakoan, zu bezalakoak ez baldin badira ageri da zu gorrotatu edota mesprezatzen zaituztela halabeharrez, ziur aski, ezin da besterik esan, zuk bezala ez baldin badute pentsatzen oinaztarrak ez direlako omen da, ezin dute gainera zuk bezala sentitu, ezin dute inondik ete partekatu zure eritzi, gustu edo sentimentuetariko bat, bai zera!, eta kritikatu, gogor ere larrutu edo egur ematen baldin badizute zuk egin edo esandako zerbaitegatik zu bezalako oinaztarra edo ganboatarra ez delako omen da, ezinezkoa da beste zergatik, etsaiak dituzu nahitaez zure taldekoak ez direlako, gaizto halakoak! 

Eta oinaztarra ala ganboatarra zarenez, zure etsaiak ezin hobeto bereizita, badakizu ere zuk zapaltzen duzun lurrak jabe bakarra duela zuretarrak, gainontzekoak ez baitira bertakoak oinaztarrak ala ganboatarrak ez baldin dira, kanpotik etorritakoak eta bertakoak izateari behin edo behin uko egiten ziotenak baizik. 

sábado, 25 de agosto de 2012

MAÑANA EN RODILES

Hay días que es mejor no salir de casa, hoy parecía ser uno de ellos. Hacemos planes porque mi señora madre nos jodió el de acercarnos hasta el terruño, que mejor la semana que viene, que estará toda la parentela transatlántica, decía que arden en deseos de vernos, en especial a los niños. Así que ayer viernes nos decantamos por una excursión a la Ruta del Bajo Dobra que me recomienda por chat mi primo Julio desde el camping de Rivadesella donde está de vacatas con su familia, descansando digo yo de la ingesta en común de sidra y quesos del martes en Oviedo y el sábado en Miyares, que ya tiene huevos que lo tenga que hacer uno de mis parientes de Vitoria en lugar de mi pareja asturiana, en fin. Pero claro, al día siguiente un sol de espanto, que si el reloj biológico de la nena, que si no será demasiado para el pequeño, recuerdo este verano subiendo a San Gines, el sol abrasaba y tu con el puto enano a harrikotes (a cuello). Lo que tu quieras, bonita, pues vamos a la playa, ¿a cuál?, a Rodiles, que nos pilla cerca de Miyares ya que hay pasar a recoger a los nenes en las garras de tus padres y además es larga y hay mesas para zamparnos los bocadillos que preparo siempre que salimos de la madriguera.

Llegamos a la casa de los padres de T en Miyares. El cabrón del mayor que es oír la palabra playa y ponerse a berrear, que la odia, que quiere quedarse con sus yayos. Me cabreo, me tienen hasta los mismísimos, cada vez que planeamos ir a cualquier sitio nos la monta como si lo estuvieran degollando, cualquier día me voy a poner yo con él en serio cuchillo en mano, a lo Aid el Kebir o fiesta del cordero musulmán. Sea como fuere, mejor no insistir mucho, no vaya a ser que mi querida mother-out-law le dé por meter baza, bastante tengo con salir temprano, con cruzar los dedos para que a la señora no se le ocurre, ahora que tenemos prisa y planes para pasar el día, pedirle a su hija que le haga un favor, algo así como subir hasta la cima del Suave a ver si han salido crisantemos, vamos, ese tipo de cosas que... Nos largamos con el enano, que es oír la palabra playa y pedir a gritos el cubo, la pala y el rastrillo. Y hacia Rodiles vamos, por el camino más largo que se le podía ocurrir a la señora, atravesando Villaviciosa en fiestas con el atasco pertinente, procurando que el crío mire todo el rato para que no nos obsequie con la inevitable vomitona, que bastante suerte tuvimos ya el jueves cuando fuimos a Aviles, que fue visto y no visto, de repente oigo a mis espaldas el inconfundible rugido de una versión de dos años y pico de Shreck. ¡Ya está!, me digo, la jodimos, toda la tarde limpiando el coche. Pero no, esta vez el enano había tenido el reflejo de coger el cubo de la playa para verter todo su vómito dentro.

No cabíamos de gozo; pero, como la alegría apenas dura un telediario en la casa del pobre, pues hubo segunda vez. Todo el trayecto desde Miyares a Rodiles en coche pendiente del vómito del crío, que por lo que se ve le debe pesar demasiado la cabeza, o vete a saber qué, y es montarse al coche, arrancar y entrarle ganas de vaciarse los intestinos, para nada. Justo llegamos al aparcamiento de la playa, nada más aparcar, y sin ni siquiera tener opción a darme la vuelta para coger y colarle el cubo debajo de la boca, el puto diablo de Tasmania que tengo por hijo menor va y echa la vomitona del siglo. Una cosa alucinante, sobre todo porque sólo había tomado un biberón por la mañana, pero, a tenor de la cantidad, el color y hasta la consistencia, cualquiera hubiera pensado que se había resquebrajado una hormigonera o cualquier otra cosa por el estilo. Así que a reparar los daños lo mejor y lo más rápido posible. Increíble hasta dónde puede filtrarse el menjunje ese, no había agujero o pliegue de la parte trasera del coche que se hubiera llevado su buena porción.

Pero habíamos ido hasta la playa y era cuestión de aprovechar el día. Cosa que en seguida empezamos a sospechar harto difícil dado que mientras que nosotros nos dirigíamos hacia la arena , la peña parecía abandonarla en masa con todos sus bártulos debajo del brazo, y más de uno también con una mano en la cabeza para evitar que el viento se llevara volando su gorro, pamela, pañuelo o lo que se hubiera puesto encima. Porque corría un viento encabritado como pocos, un viento que no anunciaba nada bueno, un amago de huracán en pleno Cantábrico. Y, en efecto, bandera roja por todas partes. No hay baño que valga, a tumbarnos sobre las toallas a mirar hacia la línea en la que el mar y el cielo se hacen uno, a hacer castillos de arena. Y así hasta cerca de la una, que ya no podíamos más, que ya me había pateado la orilla un buen rato, que ya tenía arena hasta detrás de las orejas, y nos decidimos a zamparnos los bocadillos sentados alrededor de una de las mesas de madera que hay en el bosque de eucaliptos entre el aparcamiento y la playa. Un día que había amanecido en Oviedo con un sol refulgente en lo más alto allí en Rodiles se había ocultado tras unos nubarrones tan negros como el alma de la gabacha esa que preside el FMI y que no anunciaban nada bueno. De repente el otoño de golpe y porrazo, el viento que sopla y el enano que tirita de frío. Pero papa, papa le hinca ansioso el diente a su bocadillo de bacon con tomate, le pega un tiento a su Mahou y no puede evitar pensar que está hecho un bicho raro de cojones. Porque me gusta más la playa de ese modo, vacía como si estuviéramos en otoño o en invierno, que a rebosar de bañistas de todas partes, ya vendremos más adelante, no me resulta poco bonito ni nada pasear en otoño por las playas vacías y el fragor de las olas rompiendo sobre la arena como único ruido a mi alrededor; lo dicho, cuanto más viejo más raro. 

Así que mientras que el día parecía haberse jodido para mi señora y el canijo, a mí casi que me ha sabido a gloria. Dónde vas a parar, y qué pena no haberme podido meter un rato hasta el ombligo, jugar con las olas, pegar unas brazadas sobre el agua helada, te deja hecho un león marino. Lo malo cuando nos hemos metido en el coche para emprender la vuelta, que ha sido dejar Rodiles atrás y empezar a brillar el sol de nuevo en el cielo, a darnos de morros con el verano. Y así estamos, de vuelta en Oviedo con el sol invitando a salir a dar un voltio por ahí, amenazando con una de esas noches que hemos pasado esta semana rebozándonos en nuestro propio sudor sobre la cama. Menos mal que pronto llega el otoño.


viernes, 24 de agosto de 2012

CUIDADO CON QUE SE TE PONGA DURA EN EL PARQUE


Como, quieras o no, te acabas aburriendo y mucho con los críos en el parque, siquiera cuando ya llevas media hora empujando al canijo que no se quiere bajar, así le amenaces con tirarle a la basura todos los chupetes y ponerle coliflor de cena todas las noches, pues que acabas asistiendo a escenas ajenas que no deberías porque ni te van ni te vienen, por educación o pudor. Y así estaba el otro día en el parque, columpiando a mi pequeño tirano, cuando en esas aparece una estilosa madre de unos treinta y pocos, rasgos orientales, melena azabache cinturita de avispa, largas y morenas piernas, todo ella embutida en un vaporoso vestidito estival rojo que hacía las delicias del sector masculino allá presente. En eso que la chavala, a la cual nos referiremos a partir de ahora como la pija filipina, localiza a un conocido al que se dirige de inmediato con una donosura digna de encomio dada la altura de los tacones de sus zapatos. El conocido un chaval de mi edad más o menos, talludito pese a sus intentos de pasar por un adolescente de Nuevas Generaciones, esto es, polo blanco, pantalones cortos, gafas oscuras sobre la gomina a raudales, pulseritas en la muñeca con la inevitable rojigualda de marras, tatán, tatán, mil gaviotas volaraaaaán... Vamos, un tipo corriente de Oviedo.  El pavo se incorpora de golpe de su asiento en cuanto la pija filipina llega a su altura, ni que tuviera un muelle debajo del culo. 

-Hombre, qué tal, cuánto tiempo, qué tal las vacaciones.
-Fenomenal, oyes, estuvimos en Ibiza divinamente, pero como Borja tenía que trabajar, pues mira, decidimos volvernos todos para que no estuviera solo el pobre. Pero de cine, cine, cine.
-Ya me alegro, nosotros también esperamos poder hacer una escapada a final del mes. ¿Y tú qué tal estás?

Ay, pillín, cómo si no lo supieras, para qué preguntas, ¿para ver si te contesta, "¿es que no lo ves, estás ciego? ¡Divina de la muerte!".  Y a partir de ahí pues un continuo y patético babeo por parte de él y todo un despliegue de coqueteo por parte de ella a lo mira cómo me río como una boba por cualquier insustancialidad que dices, mira cómo meneo la melena, cómo me atuso el mechoncito del pelo cuando te digo algo o me estiro cuando presiento que me miras las tetas, tontorrón, que eres un tontorrón. Pues nada, dos amigos en el parque pegando la hebra, jugando a yo te seduzco y tú babeas, que ni en sueños tú mujer está tan buena como lo estoy yo, puro exotismo con mucha dieta y gimnasio de por medio. Y en eso que la pija filipina se sienta en el banco, cruza las piernas, todo el muslamen a la vista, al tiempo que le grita a su hijito con su empalagosa y chillona vocecita apijotada que tenga cuidado con esto o lo otro, cualquiera diría que el crío era de cristal, y el pavo otro tanto, que se sienta y... y cruza las piernas al momento, casi que de sopetón. No va a cruzarlas el pavo, si es lo que tiene el verano, esos malditos pantalones cortos que nos ponemos y que a fuerza de querer ser ligeros, frescos, pues que los hacen con cuatro hilos, que al tipo se le notaba, vaya que si se le notaba, cualquier turista japonés lo habría visto desde el mismo Naranco, y estábamos en el Parque de la Lila en pleno centro, una erección como la pata de un caballo. 

Pero claro, al principio puede que tenga gracia, aunque procures no reírte por respeto y por si acaso alguien acaba llevándose una hostia. Pero ya luego se impone esa instintiva solidaridad masculina, siquiera sólo de pensamiento, que tampoco era cuestión de ir adonde él y soltarle, "pero, macho, tú has visto cómo se te ha puesto la cosa, contrólate un poco no, joder, que hay niños". Sin embargo, cómo no solidarizarte con él, sólo con pensar que en ese mismo momento podía haber aparecido su señora y menudo marrón: "¿qué haces cariño? Nada, aquí con Isabel, que me la estaba poniendo dura..."

ZUHURRAK ETA HARROAK



Maite dut eskualde hau bihotz-bihotzez, bizi-bizi, badira gainera mota guztietako zioak maitasun hau azaltzeko, baina batik bat biografikoak edo, pertsonalak, erroak-eta, edo nire aitak behin nire laztanari esan bezala, "atzerrian nagoela mendiok, haitzok dakusatzadanean nire sorterria dela ziplo asmatzen dut", hori omen baita aberria edozein irizpide ideolojiko, filosofiko edo politikoren gainetik: barne pasaia.

Bada, bestalde, oso gutxi ezagututako eskualde bat kanpoan oso gutxi ere ezagutzen den lurralde batean, kanpotik datozenek Errioxako mahastiak eta agian Gasteizko Katedrala baino ezagutzen ez baitutzte. Ez dit ardura, alderantziz, guztiz hobe, atsegin dut horrela izatea, eskualden honen xarma baitatza agian horretan kostaldetik Lizarralde edo Errioxa alderantz doazen errepideetatik at bi aldeetara zabaltzen diren soro, zelai eta mendi ia ezezagun edo ahaztuetan, ia inor gutxik ezagutzen dituena. Jarrai beza, beraz, orain bezala urte askotan, ezinbesteko landa turistak alde batera utzita, jakina, azken urteotan zabaldu egin baitira inguruetan oso txukunak diren landetxeak. Baina, onar dezagun, Arabako Mendialdea gainerako lurralde gehiena bezala ez da apenas ezaguna, potrojorran baino ez datozen betiko bilbotar harro banaka batzuek baizik ezpada, hots, txikitan bezala, arabarron kontura denetariko pitokeria zein harropuzkeriak leporatze aldera gure aitonamonen herrietan aditu eta nozitu behar genituenekoak.

Hori dela eta blogera ekarri dut ETBko bideo xamur hau, non Antoñana eta inguruko hainbat herritako biztanle euskaldunak azaltzen dira haien herri zein eskualdearen berri emanez, bertan bertako euskaldunak badaudela erakutsiz, gainerako lurraldeetan bezala ikastola zein euskaltegien hazia oso oparoa izan baita azken hamarkedetan, txalotzeko moduka euskara aspaldi galdu zuen lurralde batean, bertako hizkuntza zaharra maite eta hein batean berreskuratzeari ekin diona gogoz eta bihotzez, ez besterik.

Baina bideoan badago xelebrekeria bat, barregarria benetan, Urko Aristi aurkezle nafarrak galde egiten die Kanpezuko Santa Gurutzeko landetxe baten jabeei, Garzia de Azilu anaiarrebei, ea zer nolakoak diren harremanak mugaldeko nafarrekin, eta gizonak erantzun egiten dio argi eta garbi,  "badakizu nolakoak diren nafarrak, oso... estirados", hots, bistan dago ez zetorkiola euskarazko hitza gogora, harroak esan nahi baitzuen zihur asko, baliteke agian zehatzago izatea "egoskorrak" edo "burugogorrak". Orduan Aristi nafarrak, nola ez, adarra jotzeko abagunea sumatu eta gogotik eusten dio, aizu, ni nafarra naiz... Garzia de Azilu jauna aiko-maikoetan, "badakizu, gu arabarrak agian apurtxo bat zuhurragoak garenez..." Ederra benetan gizonaren hankasartzea, ederra eta bitxia, zeren eta arabar eta nafarren artean, antzinako mugaldeko liskarrak alde batera utzita, ez baitago inolako tirabirarik beste hainbat mugaldetan suertatu bezala, betidanik ezin hobeto konpondu egin baitira, ezin besterik izan ezkon harremanak-eta ere aintzat hartuta. Areago, badago Araba aldean nafarrenganako izugarrizko begikotasuna eta baliteke miresmena ere bai, gauza benetan azpimarratzekoa halakorik suertatzen ez baita beste auzoko batzuekin, bizkaitarrekin, gurekiko harroak baino harroputzak direlakoan, horrela jokatu egin baitute gurean antzina-antzinatik, eta ezta baterre harritzekoa delako euskaldun arteko anaitasuna kopla txarra baino ez delako. Alabaina, nafarrekiko harremanei dagokienez ezin da besterik izan, badago gainera mugaldeko arabarren gogoan, mendialdekoen zein Arabar Errioxakoen artean, nafartasun sentimendu oso bitxi bat, bertako Historia ondo ezagutua denok badakite hiribildu gehienak nafar erregeek sortuak izan zirela mendetan nafarra izan baitzen lurralde gehiena. Horrela ikusita badakit memelakeria galanta ematen duela, baina nik uste betiere ari garela halako gauzak erdeinatzen bertakoon subkontzientean ondoraino barneratuan daudela, oharkabea edo, aitzakotzat hartu gabe, Historiak herrien gogoan eraginik edo lekurik ez balu bezala, beharbada askori horrela komeni zaiolakoan. Eta ez, ez naiz ezer aldarrikatzen ari, berdin zait inolako erresuma zaharraren berpizkundea edo, egia esan enetako horrek badu zerikusi gehiago Juego de Tronos telesaioarekin beste edozein gauzarekin baino. Esan, adierazi, gorago aipatu eta jarritako bideoan agertzen diren pasaiek zein pertsonek sortarazten didaten herrimina soil-soilik.

jueves, 23 de agosto de 2012

LA LEY DEL TALIÓN



La serpiente de este verano a cuenta de un preso en estado terminal vuelve a darnos la medida de la crueldad intrínseca de la sociedad que nos ha tocado en suerte. Frente a la impúdica exhibición de hipocresía y desmemoria en estado puro de aquellos que cuando el reo, siendo un soldado de su organización según la terminología mafiosa, mantuvo encerrado quinientos días en condiciones infrahumanas a un funcionario de prisiones -no merecía menos de acuerdo con los parámetros de la "cosa suya"- no sólo se mofaban sino que hasta amenazaban a los que se manifestaban para exigir la liberación de su "prisionero", ahora toca asistir a la misma falta de piedad y saña de los que consideran que nuestro ordenamiento jurídico debe regirse por la Ley del Talión en lugar de por esos mismos valores demócratas y humanos que denostaban los asesinos como el reo en cuestión. Cualquier ocasión es buena para demostrar que en esta sociedad, la española, la vasca, qué más da, la voz cantante siempre la acaba teniendo el que más alto berrea sus convicciones de piedra, el que más fuerte apela a la sinrazón y resulta más eficaz en la agitación de los sentimientos más primarios. Los medios lo saben, por eso se aplican a conciencia en esa dirección en lugar de dar voz a los más templados y sensatos, a los que todavía creen que el Estado de Derecho, con todas sus imperfecciones e iniquidades en el uso del mismo, hace tiempo que dejó atrás la Edad Media.

miércoles, 22 de agosto de 2012

GIRA IIL MONDO, GIRA...



Hace ya la tira de años un tal Francis Fukuyama perpetró un ensayo titulado  El fin de la Historia y el último hombre que tuvo mucho predicamento entre aquellos que, a rebufo de la reciente caída en masa del bloque socialista, o lo que fuera aquello, no sólo creían que por fin se había acabado la dichosa Guerra Fría, que se anunciaba un tiempo de paz y concordia entre todos los pueblos del mundo, sino que además se podía presumir de que los vencedores habían sido los valores occidentales con la libertad y la democracia a la cabeza de todos ellos. Luego las cosas ya empezaron a torcerse poco a poco, en seguida hubo necesidad de inventarse un enemigo en el que proyectar todos los miedos y fobias, ya no sería del tamaño de la URSS con el riesgo de la guerra atómica, definitiva, a la vuelta de la esquina, pero aún así no menos peligroso para los siempre a la defensiva occidentales cuyo modo de vida, y por lo que sea, parece traernos verdaderos cargos de conciencia. Escogieron al Islam en general y a los integristas de esta religión en particular. Y les vino muy bien, había petroleo, negocio, de por medio. Eso y que no había color, el nuevo gran enemigo de América en realidad lo era de chichinabo, ya se vio con Sadam y los talibanes en Afganistán, lo sabían, vaya que si lo sabían.

El caso es que Fukuyama, como buen esbirro al servicio de la infraestructura que debía justificar el nuevo orden mundial, vendió la idea de que a partir de la caída del Muro el democracia liberal, capitalista, había vencido definitivamente, de tal modo que a partir de entonces el resto del mundo, empezando por los antiguos países del bloque socialista, se irían incorporando poco a poco al sistema de libertades que disfrutamos en Occidente. Siendo así, siendo todos cortados por el mismo patrón, demócratas y liberales, ya no habría tensión alguna, guerra fría ni caliente al estilo de las que organizaban de vez en cuando los dos grandes enemigos a cuenta de terceros en Corea, Vietnam, Angola, Afganistán... Se instauraba una época en la que las personas y, sobre todo, el capital circularía libremente. Y así fue, si bien casi que sólo por lo que respecta al capital, estamos en plena época de la globalización del capital y punto pelota.

Para qué más, si en realidad de eso iba la cosa. Sin el bloque socialista como obstáculo o referente para millones de resentidos o víctimas del capitalismo, con el mundo ya como un inmenso mercado sin barreras, se habían acabado, claro que sí, las discusiones acerca de la legitimidad o no del sistema, como que hasta los chinos aprendieron la lección y se aplicaron en serio a sacar la correspondiente tajada, y en eso estamos.

Pero qué fue de la democracia y los derechos humanos generalizados, de la extensión de eso que disfrutamos mal que bien en Occidente al resto del mundo. Bueno, es evidente que eso era algo más que secundario, era más bien una broma. Pero claro, no vamos a poner en duda la mentira que nosotros mismos construimos, esa de que libertad de mercado es sinónimo de democracia y derechos humanos. No, ni mucho menos, pero como la realidad es tozuda, y los que debían incorporarse a nuestro modo de vida o se resisten, no saben o no nos interesa por lo que sea, por lo menos mantengamos las formas, que parezca que es lo que no es, siquiera démosles tiempo, todo el que quieran. Vamos, que se lo monten a su manera, ellos ya sabrán. Pero, eso sí, que parezca todo real, gobiernos elegidos en las urnas, constituciones refrendadas por la mayoría, separación de poderes, toda la mandanga que ni siquiera nos la tomamos del todo en serio en este Occidente autosatisfecho, lo que sea con tal de irnos a la cama con la conciencia tranquila de estar haciendo negocio con tiranos o verdaderos sociópatas como los que había antes de que, como quería hacernos creer Fukuyama, la Historia se había parado porque todo sería lo mismo, no habría tensiones interterritoriales, el comercio nos iba a hacer libres y felices como por arte de birlibirloque.

Y en esa mentira estamos, si bien ya no lo se lo cree ni el tato, aunque haya que guardar las formas, mirar hacia otro lado, porque hay mucho dinero en juego. Sólo así podemos tragar con lo que la Rusia de Putín es una democracia sólo porque hay elecciones (fraudulentas) y una constitución (directamente emanada de los cojones del nuevo zar ruso). Pero como ya hay McDonalds por todas partes y Madona puede berrear sobre un escenario en Moscu o San Petersburgo, pues oye, bienvenidos a la panacea de la democracia a la carta. Poco importa que a tres chicas un tanto gamberras les condenen a tres años de cárcel por haber berreado su hastío contra el zar Putín, se le da la vuelta a la cosa, se vende como un atentado a la libertad de culto, y tan contentos. Sobre todo ellas, que de haber pillado con Stalin como poco estarían construyendo vías de ferrocarril a veinte bajo cero en la lejana e inhóspita Siberia, si casi tendrían que estar agradecidas, como para que luego digan que Rusia no es una democracia, un poco fría quizás. 

Y si la Gran Madre Rusia es tal que así, cómo no lo van a ser sus hijas recientemente independizadas. Ahí está la díscola Ucrania que lo mismo se inventa un delito para meter en chirona a la líder de la oposición, por muy mangante que sea ésta a su vez, que prohíbe a Bob Esponja por incitar a la homosexualidad, esa aberración que algunos listillos pretendían celebrar en un desfile allá por Moscu y que un tribunal de jueces exquisitamente demócratas ha prohibido hasta dentro de cien años. Lo dicho, democracia y derechos humanos por un tubo. Pero no vayamos a tocar el gas o cualquier otro sector productivo en el que hacer negocio, con lo que les habrá costado el vuelo al Rey, Rajoy y compañía para viajar hasta allí con el único propósito de convencer a los rusos, siquiera sólo al capo de capi de esa esa nueva mafia estepeña con vodka llamada también "magnates rusos",  de la profesionalidad y experiencia de las empresas españolas, y esto dicho sin el menor atisbo de ironía, que nos flagelamos el exceso al tenor del desastre provocado por otros y olvidamos en seguida que sigue habiendo gente que hace las cosas bien y que además las lleva haciendo desde hace tiempo.

Pero buen, dejemos a los eslavos en paz, que si no habría que hablar de la Bielorrusia de Lukashenko y su hijo de seis años con pistola al cinto, ese país que ya se pasa directamente las comedia democrática por el forro de los cojones, se ve que éste no entendió de qué iba la cosa o que en realidad nunca le convenció, Stalin pesa mucho, y no acabaríamos nunca. Está Occidente como para dar lecciones a los novatos con ese Reino Unido que amenaza con asaltar una embajada sólo porque pertenece a un pequeño país sudamericano, habría que ver lo que habría dicho, o no, seguro que no, de haberse tratado de la de China o Rusia. Y quién dice amenazar a un país pequeño, dice meter el hocico hasta el fondo en otros sólo porque se considera que con el tercer mundo no hay que andarse con demasiados remilgos. Para eso ya están los respectivos servicios secretos, que lo mismo ayudan a un terrateniente y unos militares golpistas para que monten lo suyo y luego le den una pintada de legitimidad democrática a través de unas elecciones fraudulentas, como se la envainan a la primera de cambio cuando aparecen los chinos por el horizonte y empiezan a hacerse con todo previo pago a los sátrapas del lugar, que de repente han descubierto el chollo de colaborar con los chinos, pues no sólo pagan bien sino que además no dan la murga con lo de los derechos humanos, cómo la van a dar, si sus dirigentes no responden a opinión pública alguna, más bien la reprimen, encarcelan o directamente la ejecutan. 

Y como las cosas son así, hasta el más tonto se ha aprendido la lección y sabe que si quiere campar a sus anchas en este nuevo orden mundial por lo menos hay que guardar las formas. De ese modo, los Chavez y compañía se suman a la farsa democrática, la de celebrar elecciones mientras en el día a día la democracia brilla por su ausencia. Lo dicho, lo importante es la fachada, todo lo demás pejigueras de tocapelotas resentidos, facinerosos, nostálgicos o gafapastas con mentalidad de perroflautas. El mundo gira, gira, y cada vez es un escenario más grande para la jodienda de unos sobre los otros.

lunes, 20 de agosto de 2012

KALEKO DOINU ILUNA


Bada astebete oporretatik edo itzuli ginela, edo hori azpimarratzen dut aurten gure gurasoenean zein nire bikotearenan egon baikara haurrekin, hau da, gure Oviedoko egunerokotasuna aldatu egin dugula soil-soilik. Baina, tira ba, bueltatu gara etxera, oraindio etxe duguna laster berriro aldatuko garelakoan bainago, beste mundantza petral bati ekin beharrean, pentsatze hutsak loa kentzen dit. Bueltatu gara eta ene kasuan hilabete pasa eta gero gure ingurukoarekin topo egin dut, hau da, oporrak baino lehen utzitako kale giroarekin, ezin petralagoa hau ere krisia dela medio. 

Izan ere, nire goizeroko kafetegira sartu eta ezinbesteko diosalak eta elkarri eman eta gero serbitzari eta jabeari galdetzen diot ea noizko bere oporrak, iaz bezala bigarren hamabostaldirako edo? Aurten oporrik ez, negozio ez baitabil batere ondo, oso oker baizik, gainbeheran, eta gainera badirudi irailean are okerrago. Lehen, aldiz, egunkariaren bila joana nintzen, igandean itxita ikusi nuen paperdenda baina jabeak berehala argitu zidan ez zegoela oporretan, zubia lau jaiegun hartzeko aprobetxatu zituela bakar-bakarrik, ez besterik, aurten berak ere ezin baititu benetako oporrak hartu, berea ere gainbeheran doa-eta. 

Eta ez naiz orain akordatzen nora sartu edo norekin hitz aspertuetan egonda antzerako zerbait kontatu zidan, gauzak ezin okerrago doazela eta, gainera, gaurdaino nahika ez bailitzan, etorkizuna are ilunago antzematen da. Baina ez dizute ezer azaldu behar, ez duzu inolako ahozko testigantzarik jaso behar zure inguruan gertatzen ari den gainbehera izugarriaren berri izateko, ezin nabarmenago baita kalean gora edo behera zoazela, edonondik zoazela, inoiz ez bezainbeste denda edo negozio itxi baitute kanpoan zeundenean, gauza benetan harrigarria, benetan beldurgarria.

Eta kaletik zehar zoazela ere gero eta eskale gehiago abuztu minean egonda ere barnealdeko hiriburu batean, bertakoei zein turista bakanei eskatzeko ahaleginetan, edozein txorakeria egiteko prest, edozein jarduera oinezkoen atenzioa erakarri ahal izateko. Besteak beste, txunditu ninduen koartila batzuk eskuetan kantatzearen ekiten zion gazte batek, ondo asko gainera kantatzen zuen, nabari zitzaion bazekiela zertan ari zen. Mutiko ikasia beraz, auskalo zer dela eta kalean eskale, zerk bultzatu zeun eskean egitera, zerta ari zen lehenago, zein zen bere istorioa, nolako tristea, iluna, zoritxarrekoa. 

Orduan gogoratzen duzu Katedral Plazan arrabita jotzen egon ohi den agure errumaniarraz, egia esan ez daki jotzen, ozta-ozta egiten baitu, sarri askotan min eta guzti egiten dizu belarrian. Baina hantxe dago beti eskean, eta eman ohi diozu saiatzen saiatzen delako kalean musika jartzen, uste duzu hori nahitaez eskertu behar duzula txanponen bidez, horrela irakatsi nahi izan diozu zure seme nagusiari, izan bitartean arte egiten saiatzen denari saritu behar zaio. Baina, itxurakeriak alde batera,  orain ez dela asko arte agure errumaniarra bezalako eskaleak pasaiaren parte ziren, ia ezinbestekoa, gure arestiko aberastasunaren islada ia folklorikoa. Gaur egun eskaleak gu bezalakoak dira, bertan jaioak, gazteak, ikasiak, horrek ez badizu gogoeta egiteko motibo edo kezkarik akabo.

Pena ematen dizu, beharko, inork ez bailuke kalean egon behar printzipioz, ez behintzat arrakastasua litzatekeen gizarte batean. Gurea ez da, aresti izateari utzi egin dio, gureak erreka jo du, bistan dago tamalez. Eta zu behartua zaude zoriari eskerrak ematera, ondo asko dakizulako zoriari esker zauden bezala zaudela, oraingoz eta ustez behintzat arriskutik at, oraingoz hauek bezalako sarrera zozoak idazteko moduan ia potrojorran.


viernes, 17 de agosto de 2012

TOXICIDADES



Estaba cagando (porque yo soy un chico normal, de ciudad, de barrio o casi -crecí en la avenida principal de mi ciudad y sus alrededores-, y no defeco, hago de vientre, deposito o cualquier otra cursilada al uso, yo siempre cago y en casos hasta me voy por la pata abajo...) en uno de los baños de la casa de campo de mis semisuegros, my fathers out law, y como no tenía otra cosa que llevarme a la mano para hacer más placentera y llevadera la actividad física que me ocupaba, pues que le eché mano a una de esos sumplementos femeninos que coloca mi suegra en una mesita frente al cagadero. 

No las soporto, lo mismo que te ofrecen una receta para ensalada mezclando la lechuga de toda la vida con el chosco asturiano te aconsejan que dejes a tu pareja si le huelen los pies o, cuanto menos, que lo lleves a terapia. Me parecen el summun de la frívola insustancialidad sexista elevada al cubo y en papel cuché, el boletín oficial de la bobería de género, la biblia de los lugares comunes para consumo de mentes de las que como poco, si se toman en serio algo de lo ahí escrito, se pueden decir que son romas, vulgo, tontas del culo. Pero, insisto, no había otra cosa a mano, no sólo sufro de eso que Kundera denominaba grafomanía, la pulsión de escribir todo tipo de pijadas y a todas horas, sino que también lo hago a la inversa, vamos, que me leo desde el Mahabhárata en lengua original y sin entender nada -de qué voy a saber yo sánscrito, podría, pero de momento paso...- al prospecto de un medicamento para las almorranas, lo que sea con tal de tener algo entre las manos con lo que rellenar el tiempo. 

De ese modo di con un artículo que no tenía desperdicio, todo él lo era. Un artículo sobre los tipos de hombres tóxicos que hay por ahí y de los que las lectoras del suplemento deberían huir como de la peste. A saber, estaba el contenido, el que aguanta lo que le echen hasta que un día revienta y se monta la de Dios es Cristo y éste al mismo tiempo una palomica blanca que se eleva hacia el cielo después de haber preñado a una señora judía, el obsesivo controlador que cree que el mundo no funciona bien si no está él al pie del cañón, el pusilánime ensimismado que no daría la cara ni por su madre así la estuviera violando una banda de sociópatas, vulgo, quinquis de mierda, el tirano condescendiente que piensa que es el único adulto sobre la faz de la tierra y de ahí que crea que al resto de sus congéneres haya que llevarlo más derecho que un palo para que no se le desmadre, putos críos, y por último el autodestructivo, supongo que no hace falta extenderse con éste, a ver quién no ha querido saltar desde un quinto piso puesto hasta el culo de vodka y cocaína, yo todavía no.

No recuerdo si mencionaba otro prototipo de hombre tóxico, de esos que según la revista estaban en este mundo para hacer la vida imposible a las pobres y sufridas víctimas que, por lo que fuera, acaban cayendo en sus garras, se supone que de puro buenas, ingenuas, la cosa esa de si no redimo a un cabrón no me puedo llamar mujer con todas las letras. Los malos, ya se sabe, siempre son ellos, pero malos, malos, malísimos y con ganas. Y no digo que no existan esos modelos de toxicidad a los que se refería el texto, tipos que si destacan por algo es por sus manías o ya directamente cabronadas, que los caracterizan, tarados al fin y al cabo. Lo curioso era que la revista, en lugar de aconsejar a sus lectoras simple y llanamente que saliesen corriendo por patas de semejantes relaciones condenadas al drama, se descolgaba con una serie de consejos para contrarrestar esas manías y cabronadas, por lo general poniéndose a su altura, cuando no incluso superándoles en cuanto a maniáticos y cabrones.

Sin embargo, lo que realmente me desconcertó del retrato que hacia de cada modelo de capullo masculino, es que yo podía reconocerme en más de uno. No es para menos, cuándo no he sido una bomba de relojería que aguanta todo lo que le echen hasta que se me acaba cruzando el cable y acabo cagándome en todo lo cagable a voz en grito en todo y emprendiéndola a puñetazos y patadas con la primera puerta a mano, cuándo no me he propuesto controlar algo pensando que si no lo hacía yo no lo iba a hacer otro, es que si no lo hago hay sábados por la mañana que a veces ni salimos de casa, cuándo no me he ensimismado a conciencia para pasar de lo que ocurría a mi alrededor porque juzgaba que ni me iba ni me venía,que le cambie el pañal al niño su madre, cuándo no he caído en la tentación de echar mano de mi ración de soberbia convencido de que todos los que me rodeaban en ese momento eran una banda de verdaderos gilipollas excepto yo, y mejor no hablar de mi vicios más o menos autodestructivos, malditos libros de cocina. Pues para qué engañarnos, seguro que más de una vez. Así pues, tendría que deducir que eso me convierte, como poco, en un capullo quíntuple, un psicópata en grado sumo, vamos, un típo tóxico de cojones. 

Pues ni mucho menos, señoras, porque sé que de la misma manera que en ocasiones puedo actuar de cualquiera de las cuatro maneras antes descritas, también lo puedo hacer de un modo completamente opuesto. Puedo y suelo ser un tipo que no se calla las cosas y prefiere tenerlas claras en su momento, puedo ser y soy un tipo que confía plenamente en el prójimo en la convicción de no ser precisamente el más listo del pueblo, puedo y soy todo lo resoluto que requiere el momento y nunca, pero nunca, tiranizo a nadie que no sea mi próstata, y seguro, seguro, que tengo tantas virtudes como vicios, puede que hasta más, qué coño. 

Ahora bien, si unas veces lo uno y otras su contrario, ¿en qué casilla me coloco? ¿En todas o ninguna? Hombre, es obvio que la revista traza unas pautas que caracterizan a unos tipos que siempre son o tienen algo más de lo que allí se describe, que si no de qué habrían engatusado a sus víctimas, cómo se las habrían llevado al huerto, ¿los unos por pena y los otros a voces? Por lo que se supone que lo que los define como candidatos a la cuarentena social no es otra cosa que su grado de toxicidad, o lo que es lo mismo, la frecuencia con la que se comportan como los psicópatas descritos en el suplemento, cuándo rebasan el límite de lo que son simples actitudes de la psique de todo ser humano que se precie de tal y se convierten en la pauta que rige el comportamiento, y hasta el destino, del individuo.  Yo no sé mi caso, no soy objetivo más bien. Como cualquier bicho viviente tiendo a verme como lo de lo mejorcito que hay por ahí, un verdadero pan y modelo a seguir en todo. Por eso me convendría consultárselo a mi pareja, preguntarle cómo me ve, qué grado de toxicidad ve en mí. Pero, luego, en realidad ha sido en seguida, me he dicho: ¿y por qué no se lo pregunta primero ella? ¡No te jode, a ver si voy a ser yo el único humano con defectos!


jueves, 16 de agosto de 2012

BOGA BOGA - ITXARO BORDA



Huts neukan urdaila botatzear nengoen. Behazun kirats oldeak nabaritu nituen zintzurrean gora aho sabairaino uhin igotzen. Ez nion Etxepareri damutzea galdatzen, borrokalari sutsu moduko erantzunik ez niri egitea baizik, jendetasun eta malgutasun gehiagoren erakustea, hots. Totalitarismoa, beltza edo zuria, azpatzen zuten diskurtsoez asea nintzen. Bat nentorren alabaina Hannah Arendtekin: hizkuntzak ez zuen hobenik, baina bego aitorra niretzat, ideologiaz kutsatu, tatxatu eta zikindu mintzaira honek gogaitzen ninduen. Perpausak egundainokoan adjektiborik gabe formateatzen zituen euskaldun arruntak, sentimenduen eta ikuspuntuen alorrean bederen, izakiak hizkuntzatik kanpo geratu behar bailuen. Euskararen tragedia zen oro har: mintza bedi, ofizialtasuna lortu beza redios, bai horixe, baina ez dezala sekula deus erran, deus erran bereziki haragiaren ikaraz, politika mailako dudaz edo erakunde zein elkarte sakrosainduetako zorri-zakuez. Espektroa genuen harilkatzen.

Izugarri gozatu dut Itxaro Bordaren eleberri honekin, hori doala aurretik. Gozatu dut oraingoan BOGA-BOGArekin lehengoan ere I.B.ren gainontzeko gehienekin egin bezala, egile izugarri oparo, irudimentsu zein agudoa delako, badu edozein idazlek derrigor izan beharrekoa estilo propio eta berezi-berezia. 

Gozatu dut Ezpeldoi inspektorearen nondik norako ez hain argiekin, ustez jenero nobela izanda ezin ageriago baita jeneroa berriro ere aitzakia baino ez dela denetarik jorratzeko, batik bat Baionako karriketako giroa zein protagonistaren hainbat barne kezkak betiere bere inguruko iragan zein orainarekin lotuak. Betiko lez txukun-txukun egiten du Itxarok, ezin besterik esan istorioaren gorabeherak hain malkartsuak eta askotan ere ustekabekoak direlarik. Baina, baldin badago zerbait liburu honetan gure gaur egungoari begiratu zorrotz, agian nekatu eta betiere oso kritiko bat, bai gure gizarte europear edo mendebaldarari egindakoa zein Baiona edo Iparralde inguruko euskal munduari, baita lesbianen arteko harremanei buruzko zenbait zertzelada emango digu ere, ETAren iragan ilun zein gaur egungo armen uztearekikoak, gogoeta benetan xamurra eta sakona, besteak beste iraganean egindako edota hartutako jarreretan errepatzekotan. Eta hau guztiau ere gutxi bailitzan Alemania edo Donosti alderantz ere eroango du bere protagonista auskalo zer nolako egiaren bila.

Bestalde, baldin badago I-B.ren liburuetan erakartzen nauen beste osagarri bat hori da ezin txukunago, harrigarriago egia esan, erabili edo asmatzen duen hizkera. Badakizu bere liburuetan Iparraldeko kutsuarekin topo egindo duzula nonnahi, kosta egin zaizula zenbait pasartetan aurrera egitea bertan agertzen diren hitz askoren esanahia igarri beharrean egongo zarelako, hiztegira zuzen-zuzen jo behar izango duzula, ikastolan edo antzina ikasi edo agian noizbait bakarrik ikusitako hitz zein aditz andana gogora ekarri behar izango dituzula halabeharrez. Aukera paregabekoa, beraz, zure euskara maila eguneratzeko edo, aberasteko adina. Merezi du ahalegin egitea hizkera hori ezinbertzekoa baita I.B.ren idazgiroan murgiltzearren. Izan ere, bere hizkera istorioaren osagarri saihestezina da nahitaez, irakurtzeari ekin orduko antzematen baituzu non zauden, nortzuen artean, EHren aniztasuna gogoratzen zaituen ipar kutsua. 

Merezi du ahalegina, bai noski, baina BOGA-BOGA irakurritakoan neke-neke eginda zaude, hain zuzen ere Hasier Etxeberriaren EULIEN BAZKA ekiteari inondik ere egin behar ez duzun esfortzua ren aldean. Badirudi H.E.ren liburua zuk bikain, normal, erraz, arrunt, uler dezakezun euskara dela, eta bestea, ordea, erdaraz Ego Amerikako idazle baten liburu baten gaztelania edo Quebec edo Mendebal Afrikako idazle beltz baten frantsea balira bezalakoak.  Orduan gogoeta egin eta zera ondorioztatu behar duzu, badirela bi euskara mota nagusi, sikieran ikastolakume edo hiri handietako euskaldun gazteen artean, hegoaldekoa zein iparraldekoa, gainontzeko betiko euskalkiak egiatan bitan urtu balira bezala batuaren eraginez ezari-ezarian. Orduan ere bigarren gogoeta baten premia, eta beste ondorio bat, euskarak irautekotan Hegoaldeko eskolako hizkeraz izango da halabeharrez, zeren eta Iparraldeko euskararen kinka larria ondo ezaguta bertan laster desagertuko dela aitortu behar baitugu, hots, gaur egun ia inork euskaraz egiten ez duela euskalguneetan ere, bazoazela Iparraldeko edozein euskal herritara eta izugarri kosta egiten zaizula bertako norbaiten ezpainetan euskara antzematea, nagusi asko eta askok kataia hautsi egin duela euren seme-alebei euskara transmititu egin ez dielakoz, euskara azkenetan dagoela hainbat euskaldun herritan plazatik aldendu egin dutelakoz, eta hau guztiau ikastolak tartean, ikastolak berak gainbehera honen sintoma baizik ez bailiran. Gehiegiekeria galanta nirea, bero-beroa agian? Baliteke, baina Itxaro Bordari berari hor nonbait ikurria diot berak ez dakiela etorkizunean bere inguruko irakurleak izango ote dituen, guttienez latza, oso.

martes, 14 de agosto de 2012

IMPRESIONES


Lo siento, se trata de una impresión que voy confirmando año tras año. Aquí en Asturias todo es amabilidad y sonrisas en las caras de los desconocidos cuando vas por el campo, la urbanidad en su estado más puro. Qué menos que te devuelvan e saludo, si luego ya hasta se paran a intercambiar un par de insustancialidades atmosféricas contigo sin que venga a cuento, mejor que mejor. En cambio, en mi tierra, paseas por el campo y, al pasar delante de la casa del vecino, si éste no te conoce ni se molestará en levantar la cabeza, hará como con cualquier otro bicho que pasa por delante de su casa: dejarlo pasar. Si te conoce, todavía es peor, porque te pondrá en un brete, al borde del ridículo si, no siendo de tu círculo íntimo, de tus habituales, se te ocurre saludarle y entonces éste, antes, ya no de devolverte el saludo, sino de decidirse a hacerlo incluso, se vuelve y hace como que no te ha visto. Y lo hace porque ha tenido tiempo de repasar a toda pastilla su disco duro para buscar de qué te conoce, si tienes cuentas pendientes con él o simplemente si te encuentras en la categoría de los tipos sinsorgos a los que no merece la pena dedicar ni un amago de cortesía porque, vete a saber, perteneces a tal o cual familia, piensas lo que no hay que pensar o tienes costumbres o manías que no deberías tener. Es todo un estilo de malvivir que algunos hasta les debe parecer el colmo de la idiosincrasia, ¿o será de la idiocia-sin-gracia?

lunes, 6 de agosto de 2012

RECOGERSE


Empiezan las fiestas de la Blanca y aquí podría colocar el comentario del año pasado y me quedaría tan pancho. Pero no voy a caer en semejante chusquería. Primero porque la razón última de este blog no es informar de nada y menos aún ilustrar a nadie, la razón última de este blog es que su autor escriba a diario, o casi, algo, lo que sea y de lo que sea, a ser posible algo de "reír" y con cuanto menos pretensiones mucho mejor; digamos que uno lo hace para tener callo con la tecla y poco más. Segundo, ya que estamos con el teclado, que quiero escribir, pues que me voy haciendo una especie de diario a cuenta de mis insustancialidades domésticas, de las ideas que me rondan por el bolo a cuenta de la actualidad o algo así.

Y comienzan las fiestas del 2012 como todos los años, con el despelote de la bajada del aldeano de Zalduondo, la Plaza de la Virgen Blanca a rebosar como siempre de chiquillos, y no tanto, que saltan y berrean sin parar la cancioncita del que se hizo una casa nueva con ventana y balcón, que se riegan unos a otros con cava aunque el sábado no hiciera precisamente calor, camisetas empapadas de rosa kalimotxo, puede que hasta del humo de los puros que fumas los más puretas en la inmediaciones de la plaza mientras comentan lo mucho que les desagrada esa costumbre de descorchar botellas como si las regalaran, en mis tiempos... 

Y suena el txupinazo desde la balconada de la iglesia de San Miguel, este año tirado por los cuatro representantes de los colectivos euskaltzales de la ciudad, ahí les joda a los fachas del pueblín, somos casi el 30% y si te jode o no te lo crees, pues ya sabes, ¡la tierra redonda, qué bruto!, que diría el Manolito de Mafalda, Gasteizen euskaraz bizi! Suena el txupinazo y comienza a descender el muñeco, la plaza enloquece, se produce una eyaculación colectiva en forma de miles de botellas descorchadas al unísono, el berrido de la canción popular al uso es ensordecedor. El rito sigue, el muñeco se hace carne en el corpachón de Gorka Ortiz de Urbina, saluda a la gente, baja a la calle, cruza la plaza hasta la balconada de la iglesia escoltado por una legión de blusas que lo protegen de la marabunta que abalanza sobre él para tocarle con la absurda idea de que a ver si va a ser cierto la leyenda esa que dice que si tocas al Celedón durante la bajada por fin follas en fiestas, los más finos dirían que ligas, es lo mismo, para qué coño vas a ligar en fiestas si no es para follar, ¿estamos tontos o qué?

Y todo esto te emociona desde la tranquilidad del salón de la casa de tus padres, ya habrá tiempo de llevar a tus críos cuando crezcan un par de años, siquiera desde la inmediaciones de la plaza como suelen hacer otros padres. Con el tiempo, y si les peta, puede que hasta vayan solas al centro de la plaza, junto a la falla a la batalla famosa. Y si les gusta y todavía quieren venir a la ciudad de su padre, si su lado babazorro les hace vivir y beber estas fiestas como lo hizo su padre, irán moviéndose de sitio en cada bajada a medida que  crezcan, llegará un día que en lugar de estar en el centro de la plaza estarán en la sala de estar de una casa cualquiera, habrán envejecido, puede que tengan críos, aunque también puede que ni se acuerden de estas fiestas y pululen por cualquier otra parte del globo terráqueo. A saber, nunca hay que descartar el topicazo ese del vínculo ancestral, atávico, de la gente de este país hacia la tierra de sus antepasados, poco importa el grado o el tiempo pasado en ella. Una tontería como la copa de un pino, lo sé, pero en días como éste resulta hasta bonito.

Porque por mucho desapego que le quieras echar a la cosa, pretender que la cosa esa tribal que sale en la tele durante la bajada del  Celedón te queda ya lejos, por mucho que atiendas a los comentarios de gente de fuera que no entienden y, por lo tanto y en general, desprecian lo que ven, apenas una masa de descerebrados reprimidos que se dan al libertinaje etílico y de todo tipo durante unos cuantos días seguidos, por muy ridículas que les parezcan a algunos las tradiciones de los demás, las tradiciones en general, por mucho que vaya uno de exquisito y racional por la vida, por mucho que uno presuma de cosmopolismo de salón y esté convencido de ser el modelo a seguir por el resto de la humanidad, estas cosas tan telúricas no dejan de ser parte de tu biografía, siquiera también la de tus padres con sus recuerdos. No olvidas las primeras fiestas cuando eras niño, tu traje de blusa con txapela, abarkas y pantalón de mil rayas, tus primeros flirteos con los katxis de cerveza en la antigua Mejillonera de la Dato cuando los mayores se despistaban o ya directamente se mamaban y te daban a beber ante el escándalo de las madres de la cuadrilla, tus primeras farras ya con la edad del pavo, la época reivindicativa de las txosnas y las manifas en mitad de la jarana, los bailes sobre las mesas de los bares, los amagos de ligues con las foráneas hasta el cuarto o quinto katxi, las madrugadas en vete a saber dónde, los conciertos que se hicieron inolvidables. Te emocionas, eres así de simple, de telúrico incluso.

En fin, y entre tanto la vida sigue y uno se apunta a costumbres que en su tiempo eran casi que exclusivas de mayores. Ayer tocaba teatro con los amiguitos, echar risas con un tal Angel Martín y Ricardo Castellá, una gozada. Luego garbeo y katxis a lo revival de cuadrilla, tortillitas de patata del Deportivo, expedición hasta lo viejo, de codazos en el Aldapa, la simpatía y el saber hacer de los camareros de esta ciudad es mítica... por su ausencia, digo, los blusas veinteañeros que nos empujaban a su paso, que berreaban canciones de sus mayores y que encima se les notaba que no la habían entendido, ni la canción ni nada de nada, si no a qué venía esos goras a cierta banda de asesinos, niñatos, el atractivo de lo que creen a la contra, alternativo, prohibido, no sabemos poco ni nada del asunto. Bares vacíos y, por mucho que me insistiera el amigo Luis, todavía no sé si por la crisis o porque las costumbres han cambiado y, tal y como ayer se podía ver por doquier, se impone el botellón fiestero. En fin, algo o mucho de razón ya tenía el amiguito, la crisis asoma donde menos te lo espera, sería esa la razón por la que en cuanto hay algo de gratis acude la peña en manada, y como te atrape en medio, como en el concierto de no sé qué hostias de Fueros, ya te ha jodido, menudo agobio, y decía Virginia que sólo había sido un rato, para mí una eternidad, tanta juventud a rebosar de alegría y ganas de juerga, y nosotros de camino a casa, a recogernos.

domingo, 5 de agosto de 2012

EZER BERRIRIK EZ EGUZKIPEAN II



Urtero bezala sorterrian pare bat aste baino gehiago pasa egiten dudala, nire aspaldiko giza ingurumenarekin topo egiteko berriro aukera dudala, beti suertatzen zait zer edo zer hemen bizi den hizkuntzekiko zentzu/arduragabekeriarekin zerukusirik duen pasadizoren bat edo. 

Bilboko Alde Zaharreko taberna batean gaudela, zerbitzariari galdetzen diot ea nongoa zen zurrutean egin berria nuen txakolina. "Laudiokoa" erantzuten dit erdaraz. Ah ze ondo, Arabakoa beraz, baina zer dela eta, galde egiten diot nire buruari, Laudio esan didan Llodio esan beharrean, denok ondo asko baitakigu erdaraz ari ginela Llodio esan ohi dela, euskaraz ordea Laudio esateko joera nagusitu edo ofizializatu egin da Euskaltzaindiaren aginduz edo. Funtsea, ostera, dikotomia horrek ez du buru buztanik, zergatik balio du Laudiok euskaraz eta ez Llodiok, biak erro latinezkoak dira, biak Laudianum hitzetik sortuak edo eratorriak, zer dela eta bata bestea baino euskaldunagoa? Eta, batez ere, zer dela eta erdaraz ari garela Laudio esan behar aukera horrek euskaldunago edota abertzaleago jantziko bazintu bezala. 

Nire gurasoak bizi diren herrixkara noala, Zaldiaran magalean, errepidearen ondoko iragarki ia guztiak erdarazko edukiak ezabaturik daude sprayz, erdarazko aldaerak ezkutatu nahian baton batek daki zer nolako asmoz gehiengo erdalduna duen hiri batean. 

Lizarralde edo Estellerrirantz goazela bidegurutze bateko iragarki batean aldiz Lizarra hitza ezabatu egin dute Estella hitzaren ondoan, bertan badirudi ez zaiela batere atsegin euskarazko aldaera, Nafarroan gaude eta euskaltzaleen eta euskara gorrotatzaileen arteko bataz bestekoa oso bestelakoa dela ematen du nire herrian gertatzen denaren aldean.

Zeledona jeisten has dadin txupinazoa ixiotu dute aurten hautatutako lau euskaltzalek, erabakiarekin hiriko euskaltzalegoari keinu bat egin nahi izan diote Udalekoek. Primeran dago, eskertzekoa aspaldiko partez Gasteizen euskaltzale pila bizi baita betidanik. Hala ere, hirian bertan gehien irakurtzen den egunkariak kontrako iritziak azaltzen dira, badagoelako Gasteiz honetan euskara biziro gorrotatzen duen hiritar multzo zabal bat. Horrenbestez euskararekin zerikusirik duen orok euren onetik ateratzen ditu, ez dira gauza printzipioz euren aburua zein gogoan bakar-bakarrik erdaldun peto-petoa den hirian haiek gustoko ez duten beste errealitate bat onartzeko, ez balego bezala jokatzen dute eta aurtengo txupineroak aukeratzeko zioei muzin egiten diete gogoz eta bihotzez, aniztasuna noizbait aipatzen baldin badute betiere izaten da haiek gogoko duten gizarte eredu bakarra aldarrikatzeko, sekula ez haiek ez bezala pentsatu, bizi eta batez ere maite egiten dutenena, noski.

Ezer berririk ez Euskal Herriko eguzkipean.


viernes, 3 de agosto de 2012

LO BUENO DEL VERANO


Lo bueno del verano, de las vacaciones, es que a poco que te organices y salgas todos los días por ahí, te olvidas tanto de comprar el periódico como de escuchar las noticias. Estás a lo que estás, a aprovechar el este tiempo de asueto, a olvidarte de tus cosas durante unos días, a reencontrarte con tu entorno porque este año quedarse en casa, a planear visitas a lugares que los tuyos no conocen pero que para ti forman parte de tu biografía más íntima, a jugar con tus monstruos, a verles chapotear en la piscina hinchable, a andar por el monte, a comer y beber de lo lindo, y escuchar música todo el santo día. Eres feliz, qué coño, no voy a pedir perdón a nadie.

De este modo, apenas queda lugar para la crisis de marras en tu rutina estival. A veces, en cambio, estás sentado con el ordenata entre los manzanos del jardín de la casa de tus padres, a la sombra de los pinos y castaños que te protegen tanto del sol como de la curiosidad ajena, disfrutando de una birra o un kalimotxo con su rodaja de limón y su coca en el umbral de congelación, de espaldas a tus montes, y lees, claro que lees,  la prensa de ese día con toda su mierda impresa, porque apenas asoma otra cosa entre sus páginas que mierda y mas mierda de la que el ser humano produce a raudales. Entonces, entre la sensación de estafa generalizada por una Europa en la que la solidaridad entre los más fuertes con los débiles es una pamema, el sueño europeo hecho una prima de riesgo, entre la barbarie asesina de lo de Siria y la convicción de que suceda lo que suceda los derechos humanos siempre saldrán perdiendo, entre el reguero de corruptelas a la orden del día y otras noticias por las empiezas a sentir un asco indecible hacia la sociedad en la que vives, te das cuenta de que, inevitablemente, la mayor parte de todo esto te la pela y mucho. Antes no, antes eras un niñato concienciado que sufría por los males del mundo, que sufría terribles y continuos de conciencia porque mientras tú estabas instalado en la seguridad de tu mundo el resto poco más que en un infierno aquí en la tierra. De ahí las crisis existenciales del adolescente concienciado que quería cambiar el mundo. Hoy todo lo más, y si se presentara la ocasión, que de qué, le daría un buen meneo. Pero es que hoy soy incapaz de ver lo que ocurre a mi alrededor sin el escepticismo del que cree haber creído en demasiadas tonterías acerca del modo de arreglar los males del mundo. Hoy en día, confieso, tengo una mirada mucho más despegada y cínica de la que tenía hace diez años. Hoy, para qué negarlo, cada ver me la suda todo más y me importa, casi que en exclusiva, porque no del todo, claro que no, aquello y aquellos que me rodean. Para lo demás lo tengo receta ni excesivas ganas de pontificar acerca de lo que creo que sería necesario para arreglar esto o aquello. Aunque por supuesto que sigo teniendo, o al menos lo procuro, una mirada sobre lo que veo o ocurre en este perro mundo, que sigo fiel a la mayoría de principios, que me gustaría que las cosas cambiaran hacia el modelo de sociedad que tengo en mente porque lo considero el más justo y digno para poder vivir en libertad. Sólo que ya no me siento llamado a poner granito de arena alguno en su consecución, a convencer a  nadie de nada, a justificarme delante de  nadie por no hacer lo que los duros de mollero creen o exigen a los que vivimos de morros con el resto del mundo. 

La vida, mi vida, es la que le espera a mis hijos, la que le queda a mis padres y otros seres querido, la que vivo día al día con mi pareja y mis amigos. El resto cuanto más lejos mucho mejor. Luego si eso, si me convencen de que apostado por éste o aquel las cosas que nos rodean, el mundo en su conjunto, puede ir a mejor, pues vale, me apunto. Entre tanto, a reír lo máximo que se pueda, a tomarse las cosas cuanto menos en serio mucho más inteligéntemente, a aprender a disfrutar de los pequeños placeres de la  vida a nuestro alcance, siquiera sea una tarde en la barracas con unos amigos para lo de que gocen los niños con las atracciones y los adultos suframos con la música a todo volumen y los precios otro tanto, a subliminar los pequeños y en general absurdos conflictos domésticos, las broncas a cuento de nada, a sacrificarte por los tuyos, perseverar en lo tuyo, a ser mejor persona a fuerza de procurar ser lo menos cabrón posible, siempre y cuando no resulte demasiado aburrido. 

Claro que todo esto así escrito puede parecer muy bonito, tierno incluso; pero, cómo se enfrentaría uno a la vida, no ya con una sonrisa, sino incluso con resignación, si no fuera gracias a la ayuda externa de la industria farmacéutica. O dicho de otro modo, de qué va uno a meterse una tripada con su pareja en la ya recurrente sidrería de lo viejo de Bilbao, que cada día está más bonica la condenada, tras dejarse convencer por ella de la idoneidad de castigar el cuerpo con chorizo a la sidra, morcilla de Burgos y de Beasain, torilla de bacalao, chuletón y magret de pato con xagarrada (manzana pochada), queso con nueces y membrillo, todo ellos a base, claro está, de sidra de kupela, si no fuera porque uno sabe que allí está el omeprazol para ayudar a superar semejante prueba. Hoy toca patear horas de bosque y monte bajo hasta recuperar cierto equilibrio gastro-muscular. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

EGUZKIPEKOAK




Arbasoenean, banuen gogoa Matxibrao izeneko bidezidorretik zehar San Gines alderaino joateko. Eta hara joan ginen eguzki galdatan laurotariko hiru oinez eta umea nire legogainean. Ederra benetan bidea zein alderdia, Castillo izeneko muinoa zeharkatu eta auskalo nork egindako eskulturez txipriztindurik, arte, pinu eta mahastiez inguruaturik. San Gines ermita Toloño mendiaren magalean dago, izen bereko parkean, Bastidatik kilometro batzuetara. Ibilbide benetan zoragarria, bertatik Tolono mendilerroko Atxabal, Leon, Herrera eta abarreko mendiak ikus daitezke, baita Ebro ibailaldearen mendebalde gehiena ere, bai ikuspegi liluragarria, ez dut hitzik, ez eta gogorik ez, bertara joanez bakar-bakarrik antzeman litekeen edertasunaren nondik norako agerien kontura idazteko. 

Eta bazaude, noski, zure arbasoenera bueltan, txikitan bezala, ia urtero birritan edo bezala, bai aspaldi horretan ere herritik lasai asko ibiltzeko aukera barik, ez baldin bada gauza bategatik besteagatik da, oraingoa bero sapa zen aitzakia ni larrutzeko familia oso abuztuko eguzkipetik eraman izanagatik, nori burutu abuztu minean halakorik egitea, nork gogoan hartu behar zuen atzokoa ez zela egunik aproposena hara joateko. Baina zein den egun hori, hori irizpidera ekarrita errieta areagotu baino ez nuen egin, horrelakoetan betiere suertatu bezala, oraindio ikasi ez baitut zer edo zer leporatzen didatenean ixil-ixilik aditu baino beste aukerarik ez dudala, beti men egin behar dudala nahitaez, ni beti oker nagoelakoan, nire leporatzaile laztana aldiz beti zuzen, nola ez, horretarako propio jaioa eta iaioa bailitzan.

Eta San Gines ermitaren inguruan geundela, haraino familia ia herrestaka eraman eta gero, parkeko mahai batean eserita nik goiz-goizean prestaturiko bokata ezin goxoagoei koska egiten, inguruko zuhaitzen itzalpean  eta Toloño magalean ugari den haize lasterrak jota, nola ez ekarri akordura txikitako hainbat eta hainbat pasadizu aiton-anomonean, lehengusuekin eta, nola ez goxatu hain gertuko edo bihotzeko dudan ikuspegiaz, nola ez kontatu nire seme nagusia hortik gertu Atxalde dagoela, bere aitajaunak erosi, atondu, ustiatu eta saldu egin zuen mahasti zoragarria, nola ez galdetu nire buruari behin berriro zer dela eta holakoetan nagoela nire laztanak beti mingostu behar didan astialdia, zer dela eta beti kalapita edo errieta izan behar edozein huskeriaren kontura, zer dela eta beti ere herritik ia arinketan alde egin behar oso nekatuak daudelako edo auskalo zertatako oso berandu ote delako. 

Beti ihesian, iraganetik batik bat, oroitzapenak soberan baleude bezala, nire sustraiekin topo egiteko eskubidea ez banu bezala, den-dena orain adi ari naizen Ruber Ordorikaren kantuan bezala.