lunes, 13 de septiembre de 2010

LINDA ABUELITA


Parece estar universalmente establecido que las ancianas tienen que ser encantadoras por principio, que lo son por naturaleza, de ahí que al referirnos a ellas incluso les dediquemos el indiscriminado apelativo familiar de "abuelas" sin serlo. Puede que así sea, no lo niego de primeras. Pero claro, a veces olvidamos que la que ha sido una hija de puta toda su vida no tiene porque dejar de serlo una vez llegada a una provecta, no dan de repente y por arte de birbirloque en encantadoras ancianitas, para mí que eso a los genes de cada cual, o lo que sea que motivan sus inclinaciones más dañinas, molestas o simplemente tocapelotas, les tiene sin cuidado.

Pues bien, el caso es que el cupo de encantadoras abuelicas que uno tiene o puede soportar a lo largo de su cotidianidad no suele ser excesivamente elevado en condiciones normales, esto es, aparte de las propias si le quedan a uno o con las que ocasionalmente coincide de algún amigo, pareja o por el estilo, todo lo más la vecina entrada en senectudes o la dependienta de alguna de esas tiendas de barrio impasibles al desaliento, esto es, a la competencia de los centros comerciales, y cuya mercancía suele justificar ya con sólo echar un vistazo el nombre de anticuario aunque a la entrada a la misma colgara un rótulo con el de frutería, carnicería, mercería o por estilo. En condiciones normales que, por cierto, no deben ser las que se dan en estas latidudes astures, donde todo el mundo es de un simpático, un majo, un salado, paraiso natural que como poco da miedo, ven y cuéntalo, lo mejor nuestra gente, como que a veces con tanta simpatía y extroversión hasta me entran ganas de salir corriendo. Una de esas suelen ser las que me asalta en medio de la calle, o de cualquier lugar público, una encantadora anciana a la que sólo conocen en su casa, y que llevada por su naturaleza extrovertida, a saber si también si por su falta absoluta de pudor o simple educación, coge y me entra ya no sólo para hacerle cucamoñas al nene durante el tiempo que le venga en gana, sino incluso para recriminarme porque no lo llevo lo suficientemente abrigado o porque, y esto ya me ha pasado en varias ocasiones, esta de un hermoso que, joder, ¿es niño o lechón?, hasta dónde lo vas a cebar que no va a caber en la silla. En fin, será que a diferencia de lo que se estira en el paraiso natural de marras yo soy un sieso que espanta, que no me doy al prójimo con la facilidad y sobre todo la alegría del resto de la manada, que de dar en algo doy en borde con galones o ya corto a secas.

El caso es que esta mañana en el Mercadona -un descubrimiento para nuestros bolsillos después de años de despilfarrar en porquerías del Alimerka o EL Arból, cadenas asturianas de hipermercados, viva la publicidad gratuita-, entro con mi primogénito, al que se supone ya una edad inmune o casi a la plaga de las abuelas encantadoras, y en eso que estaba pidiendo el puñado de almejas a la pescatera para el congrio en salsa verde de mañana, va una de ellas y a ver por qué va el niño tan cochino, que parece que lo he tenido retozando en la gochinera o por el estilo. Y yo como bobo, o por eso de integrarme, siquiera de esforzarme y hasta de mejorar como ser humano, que ya digo que si es en V-G le pego un bufido que ya está la vieja subiéndose a la Cruz del Gorbea por si la muerdo, voy y le contesto todo educado que porque acaba de salir del colegio. Y entonces, oye tú, que no contenta con mis explicaciones se dirige a Mr. y le empieza a regañar como si fuera su madre. Acabáramos, como si no tuviera bastante con mantener a raya a la madre de mi pareja para que no se meta en mi vida, que ahora voy a tener que aguantar a la sección femenina de jubilatas de Oviedo que se pasan la mañana al acecho de tiernos infantes como el mío para poder ejercer de lindas abuelicas, güelinas que dicen aquí, a tiempo completo. Así que ni corto ni perezoso le suelto a la vieja que a ver de qué va, que en este puto planeta llamado Tierra los únicos que regañan a mi hijo somos servidor y su madre. Pues ni que me hubiera cagado en sus muertos, que casi, por ganas..., que la muy bruja aparca por un lado sus tiernos modales de ancianita en el ocaso de su existencia y me dice no se qué de desagradable, bruto y por el estilo. A mucha honra señora, pero a dar el coñazo a su puto yerno, como ya hacen otras.

Pero no acaba ahí la cosa, que como todavía me faltaba pasarme por la frutería a por calabacines, cuando voy a pesarlos para ponerles el precio en una de esas máquinas en las que tú tienes que hacer de frutero, justo en el momento que voy a depositar los tubercúlos sobre la balanza, aparece de repente la vieja rencorosa y se me adelanta colacando su bolsa con no sé qué hostias encima. Ýo alucino al verla, y también me enervo, vamos, lo que faltaba, ésta no me ha visto a mí de mala hostia, soy una cosa a medio camino entre el hombre lobo y el increible Hulk, que me digo, así que le levanto la bolsa y pongo la mía sin decir media palabra. Pues nada, que al oígo al instante un murmullo de voces que por lo bajín me ponen de vuelta y media, habrase visto tio burro, maleducado y tal, hacerle eso a una pobre anciana, abusón, más que abusón. Servidor, ni qué decir, que no está dispuesto ni tiene tiempo de explicarse, así que meto el rabo entre las piernas y dejo a la inquilina de la casa de azucar de Hansel y Gretel que disfrute de su victoria, total, para lo que le debe quedar en este mundo...

Pues eso, que la próxima vez que se me acerque una con una sonrisa ya dibujada en la cara, juro que no me lo pienso dos veces, la escupo sin mediar palabra, eso como poco.

AMULETO


Termino Amuleto de Roberto Bolaño, novela corta que me recuerda en casi todo la temática y el estilo de otras suyas, éstas ya sobrepasadas de páginas, como Los Dectectives Salvajes en los que se repiten personajes de ésta. Se diría que Amuleto, aún publicada al año siguiente de Los Dectetives Salvajes, se asemeja a un borrador de ésta, un primer intento de plasmar todos los temas que le obsesionaban al autor pero que se le habían quedado en el tintero, siquiera que no había podido desarrollar a conciencIa en la novela corta. En cualquier caso, es esta novelica de Bolaño donde amaga el estilo que lo haría famoso, también su temática que es la de la muliplicidad de éstas y su cruce constante y también divergente, América Latina con Mexico y Chile a la cabeza, la metaliteratura, los literatos tal cual, con sus menos antes que más, la poesía como personaje, la trama negra como excusa. En fin, para saber más ya está la wiky y derivados. Sólo bloguear mi admiración por una prosa tan personal, tan de escritor con mayúsculas, esos a los que algunos reprochan escribir una y otra vez el mismo libro, siquiera desde ángulos diferentes, y que otros llamamos mundo propio, variaciones sobre uno mismo, no sobre un libro determinado. Y eso que de entre tantos temas que tocó, que frecuentó con tanta imaginación como acierto, Mexico, sus poetas y el amago de novela negra de muchas de ellas sólo son el terreno donde mejor o más a gusto su maestría literaria, temas recurrentes pero no exclusivos, donde brotaba como en ninguna otra parte su estilo tan personal, envolvente que le dicen, te atrapa y no sabes cómo, a veces ni de qué coño va lo que estás leyendo, pero ahí estás, con el libro entre las manos hasta el final, y disfrutas tanto que acabas conjurándote para compartirlo como poco a poco empezaron a hacerlo con el mismo o parecido fervor miles y miles de lectores. Lástima que para él fuera demasiado tarde, que una insuficiencia hepática diera al traste con una de las carreras más interesantes y fecundas de la literatura en lengua castellana, sólo consuela el inmediato éxito póstumo que hace de él uno de los autores más léidos y traducidos en la actualidad, que ese mismo fuera el propósito de la su última y más desproporcionada novela, 2666, de cara a asegurar el sustento a su mujer y a sus hijos. No está mal la aparición de vez en cuando y con todo el derecho del mundo de otro mito literario, poder celebrarlo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

DOMINGO ENCAPOTADO


Domingo de lluvia que moja y ensombrece la relativa jarana de las fiestas de Uvieu, que sale uno a media mañana a por la prensa y su cafecito dominguero y se encuentra las calles desiertas y resbaladizas como después de un bombardero. Esto que llueva en fiestas tiene su miga, se imagina uno miles de ilusiones pasadas por agua, las de los infantes a los que sus mayores prometieron llevar a los juegos del parque San Francisco o a la feria de la Losa, las de los hosteleros y la muy variopinta de modernos buhoneros que exiben su quincallería festiva y demás para hacer caja a cuenta de los vermuteros que se multiplican en estas fechas de a apurar lo que queda del verano. Claro que esto último roza la coña, en esta sociedad cainita por definición hasta parece de mal gusto no alegrarse por las desgracias ajenas cuando se trata de negocios que no nos competen, se diría que la prosperidad de los otros es un insulto latente, no se nota mayor satisfación en el español medio que cuando suelta un exabrupto del tipo "mira que bien, se les ha jodido el día a los hosteleros, anda y que se jodan con lo que roban el resto del año". Este españolito medio, o de donde sea, qué más dará, no se para a pensar que sí, exacto, de eso va nuestro sistema, de hacerse rico a costa de los demás, siquiera de intentarlo, o a ver quién no quisiera si tuviera la oportunidad. Cosa muy distinta es cómo, si con abuso, engaño, o, muy al contrario, de acuerdo a las reglas que nos hemos dotado en esto del mercado, lo único que funciona con sus más y sus menos. Pero ínsisto, el comercio del prójimo, aún por lícito no parece ser del gusto del ciudadano medio, no acaba de encajarlo, le ofende que otros hagan caja mientras él disfruta, consume, cree que vive, de ahí que al menor contratiempo o similar se le dibuje una sonrisa de satisfación: "anda y que se jodan con..."

Viene a cuento porque se lo he oído a dos abueletes junto al kiosko donde compro la prensa. Uno de ellos se regocijaba por el daño que el mal tiempo iba a causar en la recaudación del día a los hosteleros de la zona. Debe ser que la pensión no le alcanza para ponerse tibio a cubatas, que no se puede permitir comilonas todos los días, o por estilo, o que anida un furibundo anticapitalista, reminiscencia a saber de qué pasado con el puño en alto, en su alma de jubileta. Pero eso sí, desear el mal ajeno es de un miserable que espanta, que nos hace recapicitar y mucho acerca de la mierda de sociedad en la que vivimos, esa en la que todavía hoy en día el industrioso, el afanoso, el emprendedor, sigue siendo visto como un explotador en potencia, un avaro de cuento de Dickens, un Díaz Ferrán en potencia, alguien que se merece todas las calamidades del mundo, ya sea en forma de lluvia, de inundación incluso, cuando no simple tormenta de impuestos y demás abusos burocráticos.

Y en eso estamos, que abre uno el dominical de turno y se encuentra con una entrevista a ese nuevo guru mediático de la economía que es el catedrático Santiago Niño, ese que dicen que predijo la crisis y sus motivos antes que nadie, y entre mucho dato autobiográfico y algún que otro pronóstico catastrofista para alimentar su ego mediático, las llamadas verdades de perogrullo que no son sino el retrato a la vista de lo que de verdad somos y parece que no estamos dispuestos a dejar de ser:

¿De dónde salía el dinero para consumir tanto? Esa era la gran pregunta… Se lo daban. En 1996, el nivel de deuda privada en España era del 65% del PIB. En 2008 llegó al 220%. ¿Qué había sucedido? Aumento continuado de la deuda de empresas y personas físicas. Se lo daban. ¿Quiénes? El sistema, a través de las entidades financieras para que consumiéramos. Prácticamente todo el crecimiento se ha producido a base de deuda. No de salarios, ni de beneficios, España tiene los salarios más bajos de la UE por su baja productividad. Esto es lo realmente grave.

¿Y esto es culpa de los trabajadores…? Es culpa de la historia y de la estructura del PIB que tenemos. Más del 35% del PIB se genera a través de la construcción, el automóvil, el turismo y la hostelería…Actividades de poco valor; en consecuencia, los salarios que se pagan son bajos. ¿Qué tipo de PIB genera Suecia? Uno de alto valor. Tiene alta productividad y los salarios son elevados. Un dato que para mí es estremecedor es que España en 2006 tenía igual productividad que Suecia en 1975… España tiene una historia triste, de carencias, desde hace siglos. Y ni el modelo alemán que quieren implantar con la Reforma laboral va a funcionar. Porque aquí sobran personas, no horas de personas como allí, dada la mano de obra poco formada que tenemos; que es en realidad, la que necesitamos.

Ahora le llaman gurú, portento de lo suyo, experto, al que dice antes o más alto lo obvio, lo que sabe todo el mundo. Servidor que de economía o no sé nada o sólo lo justo, sólo puede parapetarse tras estas y otra obviedades que le ayugan a entender por encima el verdadero fondo del desastre. De este modo me acuerdo de una estadística, gráfico o lo que sea, aparecido esta semana también la prensa, dónde si no, en el que aparecían los porcentajes por paises de ciudadanos con estudios primarios o sin ellos, secundarios/técnicos o superiores/universitarios. Los porcentajes de los considerados avanzados, los del norte para no variar, tenían un porcentaje mínimo de gente sin estudios o con estudios primarios, una franja de ciudadanos con secundarios o técnicos más amplia que ninguna, más de la mitad, y por último una tercera más reducida que ésta de universitarios; es lo que llaman en modelo alemán en el que la FP avanzada o las ingenerías medias son lo más extendido entre la población activa, cuestión directamente relacionada con la productividad.

¿España? Aquí la franja de los primeros con estudios primarios o sin ellos es escándalosamente amplia, la que más, seguida de la de los universitarios, al nivel de los del norte y en algunos casos por encima, pero que cuenta, la media, la que debería llenar todos esos puestos técnivos relacionados directamente con la producción, sigue siendo ínfima (sólo consuela, a la par que escandaliza por el cariño hacia ese país, el tamaño abrumador de los sin estudios o sólo primarios de Portugal).

Claro, hablamos del desprestigio de la FP en España, su estigma social en esta sociedad de falsos nuevos ricos, de repente salir de la pobreza, progresar, era hacernos a todos universitarios, no más cultos y mejor ciudadanos, no, vaya bobada, aquí, como de costumbre, lo que prima es agenciarse a toda costa un título universitario como antaño nobiliario, lo que sea con tan de aparentar, figurar, que se es más que el vecino como en el Siglo de Oro, o se es siervo o señor, todos señores de nuestro solar, no importa lo cochambroso que sea esté, que no de más que para el autoengaño, quedarse en el término medio es de tontos, no hay pocas taras todavía heredadas de la España de los estamentos y las purezas de sangre.

Así se entiende ese querer vivir como lo que no se es, máxime si esta creencia ha sido alentada durante años por unos vivos, cucos, a base de préstamos con aparentes intereses mínimos, pensar que somos clase media y alta porque nos da para pagarnos vacaciones de lujo, segundas residencias, cambiar de coche cuando nos peta. Todo bajo el lema coge el dinero y corre, que ya lo pagarás cuando y como puedas, y no te preocupes, para que vas a estudiar, a formarte, si ya de justico de paleta puedes acceder a esa vida de ensueño para que serlo de primera o cualquier otro escaño superior, y cuanto más burro mucho mejor, incluso más mérito, me he hecho a mí mismo sin abrir un libro, toma ya, que aprenda el resto. Esa es la verdadera medida del modelo económico español, es desprecio inveterado por el saber y el esfuerzo, la convicción de que ser un listo siempre es mejor que ser inteligente, que todo se cifra en la cuenta corriente y que inventen otros, que produzcan otros. Como que a mí me da que no nos libramos de esta peste ni hasta entre aquellos que se supone que tendrían que ponerse a ello, porque no se entiende, escandaliza incluso, que ahora nos vengan conque van reducir un 20% el presupuesto para investigación, el más necesario y demostrado motor del éxito de cualquier país, al menos del duradero. Los expertos en la cosa de I+D se echan las manos a la cabeza, claro, les va en ello el chiringuito, los que nos gobiernan así parecen decirlo al mismo tiempo que siguen apostando por lo de siempre, lo inmediato, el subdesarrollo económico español con mucho salero y carajillo, el último en forrarse no entra en las listas por Valencia. Pero claro, parece que siempre hay problemas más importantes antes que tomar de verdad las riendas del asunto, la economía, y si no ahí están para demostrarlos los eternos y abotargadores debates sobre la identidad de España a hostias entre un centro y la periferia por no querer reconocerse mutuamente, confictos de chichinabo con el vecino moro, banderías políticas y territoriales a tutiplé y mucha bobería por mor de querer hacer de lo puramemente lúdico como el deporte algo así como metafísica patria, de barbecho. Yo es que un domingo a la mañana con el cielo encapotado y metido en casa no me aguanto, pontifico aunque sólo sea porque lo pide el día, cada uno lleva su misa dominical con su sermón por dentro, yo además lo blogueo mientras espero a que salte el horno, de modo que a ver qué tal me sale el pollo...

sábado, 11 de septiembre de 2010

SANMATEUAK


Ajia, kriston biharamona goizean goiz, Oviedoko jaixak die, San Mateo, ez Logroñokoak bertokoak baino, eta bart jaigiroan murgildu ginen ganoraz, eztakidala zer ordu arte zurrutian egon ginen jotake, etengabian, zerbetzak zein kubatiak erreskadan, parrastakadan. Ez die, ez, Oviedokoak guk ezauketan ditxugun moduko jaixek, hau da, hamen eztau Iruña edo Gasteizen propio izaten jakun zoramena, hamen eztau itzelezko parrandaguria edo. Hamen jendiak eztau galtzen lotsa edo gizalegia, eta ez dotza be zurrutari ekiten zerraldo jausi arte edo. Inondik ez, hamen dana oso bestelakoa izaten da, beti lasai asko, ez dozu ikusiko jentia kalian saltoka edo kantetan, egia esan ez dozu be topauko txaranga asko, sartuko zara taberna batera eta bertakoak urteko edozein egunetan lez, betiko lez, egongo die. Baia egon badauz txoznen moduko txiringitoak, geixenak inguruko taberniek antolatuta, kokatuta, nahiz eta ez dakitx zer Kubaren aldeko elkarte edo hain famatue dan El Topu Farton izeneko txozna erraldoia. Hamen, barriro dixot, oso lasaia da, parrandaz patxadan juateko modukoa, eta gutxi balitza lez, harritzen nau asko be ze ondo/zuzen/zintzo portetan dan jentia kaletik ziar doiazela, baia bestalde eztakitx zertaz harritzen nazen, hamengo jente gexiena horrelakoa dalako, zintzoa eta zuzena, ikaragarri, erreparau besterik eztogu ein bihar daroien piuran, zelako señorito dotoriek dien, zelako buruarroak, zelako itxurazaliak, santujaliak, atzerakoiak bizitzaren ia arlo guztietan eta ia geixenak edo gutxienez kalian edonon topetan ditxuzun peperoen antzerakoak, esan gurot, kamisa marradunak eta jerseya lepo gainian, hori gizonezkoetan, ze emakumezkoetan kardatua zein uleteñituak nagusi. Bart Katedraleko plazan emuten dien kontzertu edo antzezkizunetariko lehengoa Los Morancos zuzenian, benetan negar eiteko modukua, jente mordoa, plaza mukuru, ezin sinestu zenbat jente behin eta barriro barrezka halako umore benetan lotsagarriaz, topikoak topiko eta bestiak beste Los Morancoseko batek besteari itaunketan dotzana:

-"¿tú sabes cómo se dice chichi en asturiano?"
-¿En asturiano?, ¡Cómo se va a decir, que esto no es Cataluñaaaa, esto es Españaaaa!!!, ¡Chichi se dice chichi?
-¡¡¡ÑOCLA!!, ¡En asturiano chocho se dice ñocla!


Hau marka, hau! Eta ze demontre eiten nauen nik han? Ba beittu, eszenatokian aurrian txozna moduko zera zeuan, oso kubata edarrak emuten zitxuela, gintonicak, primerakoak. Baina gero gerokoa, gaurko mozkorrondoa, ezin dotela lorik ein ia gau osoan, etorri nazela egongelaraino T ohian lozorro zeuela ez izartzearren. Hori dala ta hamen nago, zapatu arratsadian, sofan etzinik, benetan lur jota, neke-neke egina eta ezertarako gogo barik. Horrexegatik be eusten dotzat ordenagailuai, nire blogkeriak asmatzeari, nire bikotiak etxian bakarrik itxi nauelako, libratu dostalako euren gurasoenera juateaz, eta gabera arte behintzet ez da itzuliko geure piztiekin. Oso heldua naz, bai, ez dot bape aguantatzen, helduegia akaso.

viernes, 10 de septiembre de 2010

ORGES GESANG / EL CANTO DE ORGE


De la escapada veraniega a Berlín parece que me he traído también el pujo de volver a bucear en la poesía de Bertolt Brecht, no tanto por una verdadera estima de la misma como por un mero ejercicio de aprendizaje lingüístico. Ello se debe en parte a mi empeño en visitar la tumba del famoso escritor alemán en el pintoresco Dorotheenstädtischer Friedhof, un cementerio urbano a rebosar de tumbas ilustres, a un paso de donde nos alojábamos y lejos del bullicio beodo y puteril de la Oranienstrasse a tope de marcha a todas horas.

Ahora bien, confieso que mi interés por Brecht no lo es tanto por su obra, en la que hay tanta innovación en lo teatral como lastre ideológico o por lo menos moralista o moralizante, como por el personaje, en concreto por lo que hay de dramático de necesidad en una vida que comenzó de morros contra lo establecido, rica en denuncias, cortes de manga y dedos en la llaga, muchas dosis de inconoclastia y contestación, sobre todo en negro sobre blanco (algunas de sus obras como Madre Coraje no han perdido comba a tenor de toda la mierda que rodea el tema de Irak y parecidos,) pero que, al igual que tantos coétaneos suyos que en un principio bebieron del pozo del inconformismo y la protesta con motivos, acabaron militando, supongo que el caso de los de su sensibilidad más por ingenuidad que por resentimiento de clase o de lo que sea, en movimientos totalitarios como fue el comunismo, ese cristianismo primario, primitivo, sin Dios, materialista, tan enemigo del individuo y su idiosincrasia como cualquier otra religión, filosofía o por el estilo. De esa guisa Brecht, y tras dar tumbos de un sitio a otro huyendo de sus posibles verdugos, acabó sus días en la antigua RDA en plan estrella del régimen, allí lo elevaron a los altares y allí vegetó a la sombra de su leyenda hasta que un día, dicen, se lo cargaron porque ya no era tan partidario del partido guía que lo había vampirizado, utilizado, como que parece que se había despertado del sueño del paraiso igualitario en la tierra, ya no tragaba con la propaganda ni con el ambiente represivo, me gustaría pensar que empezó a sospechar que de seguir así un día cualquiera se le iba a caer el famoso muro encima... En todo caso nada que no lo hiciera tan humano como cualquiera de nosotros, por lo de equivocarse tropezar una y otra vez con la misma mierda...

Con todo, y simplón que es uno, no fue tanto la figura literaria de Brecht ni su bagaje de aciertos y errores, lo que motivaba de verdad mi visita a su tumba, como el hecho, el morbo, de que está apareciera al lado de la que fue su compañera de toda la vida, su esposa pese a todo, la gran cornuda, la mujer a la que traicionaba prácticamente a cada vuelta de esquina, aquella cuyo cariño y devoción explotó a conciencia mientras se daba sus homenajes por todo tipo de burdeles y no siempre de pago. Y es que en esto del compromiso y tal el alemán no parecía tomarse tan en serio lo de mantener cerrada la bragueta. Dirán que es cosa pequeñaburguesa eso de la fidelidad, cosa de meapilas o por el estilo, no un compromiso entre dos personas adultas y libres, sino del sistema y tal, que si no estás dispuesto a tenerla cerrada mejor lo comentas antes con tu pareja y luego ya sacaís los dos vuestras propias conclusiones, que o te lo consiente la parienta y hasta se apunta para lo que sea, o si no ya mejor te lo montas por tu cuenta a lo pichabrava a tiempo completo, esto es, solo. Yo es que en eso soy de un clásico que da asco, doy en monaguillo, qué hostias, en reverendo luterano o así.


Y todo esto para justificar la blogarización de uno de sus poemas, un verdadero canto a uno de los pequeños placeres diarios y a la vez fisiologícamente imprescindibles, ahí va (adjunto el original en alemán no por pedantería, que tambíén, sino porque mi alma traductora es cada vez más consciente, sensible, de lo subjetivo que hay en todas las traducciones, en cualquiera, supongo que las dos entradas periódicas que tengo desde Deutschland estarán conmigo):

Bertolt Brecht

Orges Gesang Orge sagte mir:

1. Der liebste Ort, den er auf Erden hab` Sei nicht die Rasenbank am Elterngrab.
2. Orge sagte mir: Der liebste Ort Auf Erden war immer der Abort.
3. Dies sei ein Ort, wo man zufrieden ist Daß drüber Sterne sind und unten Mist.
4. Ein Ort sei einfach wundervoll, wo man Wenn man erwachsen ist, allein sein kann.
5. Ein Ort der Demut, dort erkennst du scharf Daß du ein Mensch nur bist, der nichts behalten darf.
6. Ein Ort, wo man, indem man leiblich ruht Sanft, doch mit Nachdruck, etwas für sich tut.
6. Ein Ort der Weisheit, wo du deinen Wanst Für neue Lüste präparieren kannst.
7. Und doch erkennst du dorten, was du bist: Ein Bursche, der auf dem Aborte - frist


1. Que el sitio preferido que él tenía en el mundo no era el banco en la hierba junto a la tumba de sus padres.
2. Orge me dijo que su sitio preferido en el mundo fue el retrete.
3. Decía que es un sitio en el que se está a gusto pues encima hay estrellas y debajo excremento.
4. Un sitio sencillamente maravilloso, donde cuando uno ya es adulto, puede quedarse solo.
5. Un sitio humilde donde con nitidez descubres que eres sólo un humano, que con nada queda.
6. Un sitio donde, al par que el cuerpo descansa, se hace algo pero con vigor por uno mismo.
7. Un sitio de sabiduría donde tu barriga la puedes preparar para nuevos placeres.
8. Y no obstante, allí reconoces lo que eres: un tipo que en el retrete -¡traga!

LA VUELTA AL COLE


Por fin la largamente esperada vuelta al cole de los monstruos. Se supone que un día de mucha emoción, excitación, para los nenes ya desde hace un par de días. Se prevén traumas infantiles a cuenta del reencuentro con la rutina escolar y yo, que a veces soy un cabrón con pintas con el mío, aprovecho su desasosiego de la víspera para vengarme por el tute que me ha dado a lo largo del día. Así que ante su ejercicio de optismismo concluyendo que, bueno, tampoco será todo tan horroroso, que está el recreo para jugar con otros niños, le prevengo de que este año no va a ser, que lo han suprimido porque quitaba mucho tiempo al estudio y que eso no se podía permitir porque por algo estamos a la cola de Europa y tal. Un grito que todavía lo está devolviendo el eco desde el Naranco. Y a correr adonde su madre para que le desmienta tamaña patraña. Y sí, papa eres un hi..., bueno, eso todavía no, malo, malo que te cagas, si me apuras peor que el Placton del Bob Esponja.

Sea como fuere, llegamos al cole de buena mañana, ya casi es otoño y rasca, y ya antes de bajarnos del coche se puede respirar el ambiente a rebosar de emociones de los infantes. Al mío ni que sí, ni que no, que en habiendo recreo lo demás se la trae floja, como que ya se ha provisto de cachivaches que ha escondido previamente en los bolsillos de su mandilón (así le llaman aquí a lo que en otros sitios llamamos "la bata"). Pues en esas que aparco y veo que del coche de al lado se baja a toda prisa un padre, se coloca enfrente del coche, llama a su infante para que baje y, a ver nene, mira a la cámara, sonrie, pa-ta-ta. Yo que alucino en blanco y negro porque la cosa no da para más. El pavo retratando cámara digital en mano la vuelta al cole de su retoño hasta casi la entrada a clase. Ya se sabe, un momento para recordar toda la vida, a poco que se esfuerce, él y el nene con los estudios, podrá tener unos veinti muchos recuerdos de vueltas al cole, el insti o la uni, que ya me lo veo al pie de la escalinata de la facultad de lo que sea y su pobre hijo, "papa, deja de joder con la camarita que tengo ya más de veinte años y me estás avergonzando delante de todas estas señoritas...", "calla, sieso, que eres un sieso, ya verás que ilusión te hace cuando te jubiles...".

Pues eso, yo pretendía hablar de mis recuerdos de infante en su primer día de vuelta al cole, la expectación y tal se descubrir qué pandilla de curas cabronazos y no nos iban a martirizar la existencia durante el resto del año, eso tras comprobar con infinita tristeza que el puto colegio todavía seguía en pie y que todos mis ruegos a Mazinger Zeta para que lo destrozara con uno de sus puños fuera habían sido en vano. Pero no, el pavo de la cámara me ha hecho recordar a otros de su especie que se pasan la vida cámara en mano registrando cada una de las insustancialidades que rodean a esta. Elementos como aquel señor de Valladolid con el que compartimos -aquí siempre hay que hablar en plural porque para algo viajaba uno siempre con sus amiguitos...- crucero por el Nilo y no se despegaba ni para cagar de su pedazo de cámara fotográfica con un objetivo tamaño batería antiaérea. Un portento de la fotografía que aprovechaba todas sus vacaciones para visitar una y otra vez Egipto -no hay pocos de su especie, para mí que el país tiene un algo aditivo que atrae a no pocos freakys y algún que otro egiptomaniático de verdad...-, eso sí, dudo mucho, dudábamos, que hubiera visto nunca una pirámide, un templo, incluso un egipcio con turbante o la carta de un cutrerrestaurane de los de allí, a través de otra cosa que no fuera el objetivo de su cámara.

Y no era el único, como que existe toda una pléyade de turistas que sólo reparan en los lugares que han ido a visitar cuando llegan a casa y le dan al play del video. Pero bueno, basta por hoy.

jueves, 9 de septiembre de 2010

ALUA EUSKAL MUNDUA


Honekin batera zabaltzen dut nire blogeko ALUA EUSKAL MUNDUA saila.

Azkar doala, baina ezin dut iruzkinik egin gabe utzi gaur goizean Euskadi Irratian entzundakoa Zestoako bi gizonezkori bere herriko zezenketari buruz. Biotako batek: "Zestoako zezenketa asko gustatzen zat, kanpokoak ordia ez, eztittut oso gogoko jeneralian", eta hara besteak esandakoa; "Zestauko zezenak espezialak dia, kanpokua diferentia da oso..."

Bai perla ederrak, ezta? Euskal pentsamendu sakon eta jatorrarenak ala? Noski, nik uste bi baserritarron pentsa/ikusmolde hain berexi edo borobilduaren arabera honako ondorioa ere atera genezakeela gizpuzkera ederrean:

"Ni heriotz zigorran kontra nao, jakina, nola ez, nik eztet nahi inork beste gizakume baten bizia akabatzia; baina, aizue, Zestoako ejekuzioak oso bestelakoak dia, eeeerrak benetan, ikaragarri gustatzen zazkit..."

Berdin dit niri gustoko ala ez duten, baina, arren, koherentzia piskat... ala ez al da hau guztiau akaso gure euskalzentrismoaren beste adidibe lotsagarri bat, gurea bai, gaintzontzekoena ordea ez nago hain konforme...

Zer esanik ez, gogora etorri zait Zestoako aspaldiko lagun/ikaskide ohi bat, txino batean arroz zuria zer-nolakoa zen galdetu egin ziona zerbitzariari...

EGAXUOK ETA BUHAMEAK



Ijitoen gaiaren kontura murgildu egin naiz sarean berri bila eta hona hemen hor nonbait topatu dudana euskal ijito edo "buhameen" kontura ("motxale" be esate´tzien aspaldi mendebaldeko euskeraz euren jardun edo lanbide ezagunena edo ardixen ulie moztia zalako geixenbat), benetan interesagarria, iturria Argia aldizkaria dut:


Egaxuek edo payoek ez ulertzeko moduko hizkera, erromintxela, sortu zuten ijito euskaldunek Euskal Herrira iritsi zirenean. Duela bost bat mende izan zen hori. Historialariek diotenez, ijito edo zingaroek XI. mendean utzi zuten beren herrialdea, gaur egungo India ingurua, eta mendebalderantz jo zuten.

Motxaile, kito, zito, kitano, xito... euskaraz modu askotara deitu izan zaie ijitoei. Frantsesez ere gitan esaten zaie, gaztelaniaz gitano, ingelesez gipsy... Dirudienez, Egipto Txikitik (garai hartan Asia Txikiko eta Greziako eskualde sorta bat) edo Egiptotik zetozelako deitzen zitzaien horrela. Euskal Herrian, ordea, buhame izenez ere deitzen zaie, beharbada, hona iritsi ziren lehenengo ijitoak Bohemia aldetik etorri zirelako.

Iparraldetik sartu eta Euskal Herri osora zabaldu ziren erromintxelak. Gaur egun, Lapurdiko kostan eta Zuberoako mendi inguruetan, Nafarroan, Gipuzkoan eta Bizkaian bizirik diraute. Ezagunak dira Hernaniko Manuel Etxeberria zena, Ortzaizko Maria Pipa eta beste zenbait. Hizkera oso berezia dute eta hizkuntzalari nahiz historialari ugariren jakinmina piztu du urteetan. Erromintxela aipatzen den lehenengo ikerketa 1855ean, besteak beste, Cenac-Moncautek hasi zuena da. Hark erromintxela, bereziki, Euskal Herrian kokatzen zuen. Iparraldea erromintxel familia askoren bizitoki bihurtu zen, eta, gerora, Iparraldeko autoreen eskutik jaso dira haiei buruzko lehenengo aipamenak, hitz-zerrendak, ezaugarriak eta abar. Berraondo eta Oyarbide izan ziren erromintxela aztertzen hasi ziren lehenengo euskaldunak, 1921ean. Beranduago Hegoaldeko hizkuntzalariek ere egin dituzte ikerketak.


Honek erakusten digu ezin hobeto noiztik eta zer nolako errotuak dauden ijitoak geure herrian, noraino gainera euskara ere berenganatu zuten neurrian -eta bai, hau ikaragarri bitxia eta txalogarria omen da EHn euskararen atzerakada handia nahiz EHra etorritako gainontzeko etorkin gehienen euskararekiko jarrera ezkorra edo ardurabakoa kontuan hartuta, oso azpimarratzekoa giza taldeen eskubideak irizpidera ekartzekotan) Hau guztiau gutxi bailitzan, eta indetitateen asuntoa zer nolako gai korapilatsua edo argilunekoa den adierazte aldera, nik uste datorrena oso gogoetagarria zaigula:

Baina euskaldunek ez ezik, ijito kaloek ere ez dute ulertzen erromintxela. Muñozek esan digunez, behin, kalologoekin elkartu zen Valentzian eta txundituta utzi zituen. "Ez zuten hizkera ulertzen eta hasieran uste zuten euskara zela, baina erromintxela zen; kaloarekin ez zuen zerikusirik. Gainera, haiek asko jota ehun bat hitz jaso dituzte, baina erromintxelarenak bostehun bat lortu ditugu guk. Hizkera oso portzentaia handian gorde da; laurogei urteko erromintxelek inolako arazorik gabe hitz egin dezakete erromintxelez erabat, beraiek bezain beste dakien beste batekin". Hori kaloarekin, gaur egun, ezinezkoa dela argitu digu.

Kanpokoak ala bertakoak, hurrengoan, hots, norbaiti entzudakoan "alde egin dezatela hemendik" edo antzeko zerbait, ausnarrean egin behar eta auskako zer nolako ondorioak aterako:

Josune Muñozek, berriz, Bilboko San Frantzisko auzoan ezagutu zuen bere ikerketan lagundu zion erromintxelik zaharrena; 84 urteko gizona. Gaztetan mundu zabalean ibili zen eta alfabetatu gabea izan arren, euskaraz, gaztelaniaz, kaloeraz eta frantsesez hitz egiten zekien.

Hark esanda dakigu mundu guztiko ijitoek lehenengo ijito kontsideratzen dutela beren burua, baina erromintxelek ez, oso-oso euskaldunak dira; lehenengo euskaldunak, gero erromintxelak eta gero ijitoak direla zioen.

Bertsozale eta pilotazale amorratuak dira. Euskaldun peto-petoak. Bigarren belaunaldiko erromintxel batekin ere -Otxarkoan bizi da bera- egon zen Muñoz. Hark zertxobait irakurtzen bazekien eta irakurtzeko erosi zuen lehenengo gauza bertso-paperak izan zirela zioen, Zarautza joaten omen zen bertso-paperak erostera.

Dena dela, erromintxelak ere ijitoen artean daudenean, beste ezer baino lehen ijitoak dira. Baina beren artean badira bereizteko joerak; erromintxelek esaterako, hankagorri deitzen diete kaloei.


Bukatze aldera, badago Gasteizen oso famatua, oso ospe txarrekoa, den ijito familia bat; Bartolotarrak. Ez dago ezelako dudarik gehienak gaizkile hutsak direla behin eta berriro eta gogoz gainera erakutsi digutelako guztioi. Dena dela, sarritan ere entzun dakioke zenbait gazteiztar asaldaturi "que los echen de aquí, que se vuelvan por donde han venido?" Eta nik galdetzen diot nire buruari ea nora jaurti edo nahi dituzten, batez ere kontuan hartuta Bartolotarren amandrea, Benita Pargaray Garcia, benetako VTV (bizi osoko gazteiztarra) dela, El Correok ondo asko azaldu bezala:

Entonces vivía en la calle Herrería y era el símbolo de un pueblo perseguido y marginado que llegó a Álava hace 600 años. La 'faraona' de los gitanos incluso parió alguna vez debajo de un puente. Tuvo 7 hijos, 44 nietos, unos 60 biznietos y un número incontable de tataranietos. Quién le iba a decir que uno de sus chavales, sangre de su sangre, iba a poner nombre al clan más polémico de Vitoria: Los 'Bartolos'.


Adierazgarria ere, barregarria ez esatearren, klan honen buruak orain ez dela asko esandakoa, ez zutela inolako asmorik Agirrelanda aldeko kanpamendura bizi izatera joateko bertan errumatar ijito pila zegoelako, eta haiek, jakina, ez zuten ezer amankomunean "halako jendearekin"...

"buhame! hitza, portzierto, "bohemio"tik dator, ez al da ederra zein duingarria?


*argazkietan agertzen direnak ijitoak edo buhameak dira, aspaldikoak bai, janzkera orduko baserritar euskaldunen antzera zen ia-ia guztia, txistulariak Iruñako jaietan joka ari dira, mundu osoko ijito gehienen ohiturari jarraituz musika ogibide bilakatuta.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

ORQUICRACIA


La orquicracia, o gobierno de los testículos -de los que lo tienen bien puestos, se entiende- parece consistir en el gobierno a golpe de efecto, ya sea en respuesta a una protesta gremial o vecinal concreta, puede que hasta de hace apenas unas horas, esto es, a lo Rubalcaba prometiendo mirar la cosa esa de las horas a los guardias civiles tras una manifa delante de su ministerio y a la que según sus propias declaraciones sólo asistieron "cuatro gatos", o con las encuestas en la mano a lo Zapatero en Madrid. La orquicracia es la forma temperamental de asumir el mando y ordeno, lo que viene a ser el carpetovetónico "por mis santos cojones", el modo genuino de llevar las riendas de los gobiernos en régimenes autoritarios donde la oposición es una mera cuestión de juicios sumarios o ya directamente fosas comunes. No obstante, esta forma de orquicracia que actuamente reconocemos desde Bielorrusia a China pasando por Cuba, Venezuela, Guinea Ecuatorial y casi todas las monarquías con turbante o así, adquiere matices particulares en las todavía reconocidas, que no tanto reconocibles, democracias occidentales. Aquí el matiz es ya una mera cuestión de índices de popularidad o de análisis demoscópicos, es decir, la voluntad omnipotente del dictadorzuelo de turno se ve cercenada, limitada, condicionada por la opinión pública que cree mayoritaria y cuyo sostén electoral y consentimiento en todas y cada una de sus iniciativas, o simples chuminadas populistas, considera imprescindibles para el amarre duradero de la correspondiente poltrona. De este modo, el dictadorzuelo de la república bananera al uso da en una democracia prototípica en mero demagogo, prestidigitador mediático o simple encantador de serpientes, quiero decir de telespectadores.

Pues eso es lo que cada vez abunda más y en más sitios, el populismo como ideología que sustenta y justifica la orquicracia, que sirve de cohartada a los políticos con alma arribista y acomplejada como Sarkozy, a los caraduras autocomplacidos como Berlusconi, el incombustible y rentable matrimonio Kircher, el resto de hijos de Putín y todos sus émulos, e incluso, y ya tirando más cerca, a ciertos presidentes de comunidades autónomas españolas que pasan más tiempo repartiendo latas de esto o lo otro en los platos de televisión o soltando gracietas en las emisoras de radio que en sus respectivos despachos.

No gobiernan de acuerdo a sus principios sino a sus instintos para mantenerse donde están, y estos a veces, cada vez más y la verdad es que a ello se aplican con denuedo, ni siquiera. En general lo hacen a golpe de efecto mediático, televisivo sobre todo, el verdadero termómetro de las emociones del pueblo, del electorado a merced de su limitación cognitiva de la realidad, simplificando, entregado por mor de una educación poco más que para rellenar una encuesta, y a veces ni eso, y ya muy en concreto, de una idiotización progresiva e inducida, a la manipulación a todas horas y en todas partes con sólo encender el botón que da paso a cualquiera de los cientos de canales de desinformación que los correspondientes imperios mediáticos producen a mayor gloria propia y, en todo caso, en socorro de los gobernantes que les conceden las licencias para seguir haciendo caja a cuenta de los que en un tiempo fueron ciudadanos y hoy en día poco más que telespectadores. Los mismos que no dudan en aplaudir cuando un día una presidenta nombra cargo de no sé qué chiringuito de ayuda a mujeres maltratadas a un tipo al que un día le dieron de hostias por interponerse entre una de ellas y su verdugo, salió malparado y de ahí luego carnaza para el circo de la telé, de Tele 5 en particular, la admiración teleinducida por todo quisque, y transcurrido un tiempo, cuando ya ha pasado el efecto mediático y el tipo además ha demostrado que no estaba a la altura, lo despide de una patada para demostrar una vez más que ella sabe escuchar la voz del pueblo que la vota poco más que en cascada.

En este terreno abonado que la orquicracia se impone cómodamente, pues sólo, o esencialmente, en el mundo de los que ya han sustituido su libre albedrío por los dictados de los gurús que aparecen a diario en su única ventana al mundo, aquellos cuyas emociones y sentimientos han dejado de ser generados por ellos mismos y ya lo són casi en exclusiva por los medios a los que me refiero, se puede concebir tan cantidad de conformismo o tragaderas con las arbitrariedades, ocurrencias o simples caprichos de los mandamases de los que ellos mismos se han dotado y que, con tal de congraciarse con ellos, de mostrarse más cercanos a ellos que nadie, de reirles incluso las gracias, son capaces de revivir uno de los episodios más negros de la historia europea como son las deportaciones en masa de determinados grupos étnicos juzgados nocivos, dando no sólo al traste con conceptos fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico como la presunción de inocencia, sino incluso rescatando otros del baúl de las pesadillas como aquel de la culpa colectiva a imagen y semejanza de las que se sacaba de la manga el padrecito Stalin para deportar a los chechenos y otros pueblos en masa a su exilio siberiano.

Pero a quién le importa esas pejigueras legales cuando se le ha instalado un campamento de rumanos al lado de su jardín que le hacen la vida imposible noche y día, que no importa que los detengan una y otra vez que ellos vuelven a delinquir porque parece que se toman a coña las leyes de sus paises de acogida, y no sólo eso, también se aprovechan de ellas todo lo que pueden y, sobre todo, del modo que nunca antes se le habría ocurrido hacerlo a cualquiera de los que nos tenemos por personas normales.

Llegados a éste punto se puede entender y hasta compartir de algún modo, siquiera durante los minutos que dura el calentón, los excesos verbales de la indignación que exigen mano dura, que amenazan con tomarse la justicia por su mano y aseguran que todo es un cachondeo y que son ellos los peor parados en esto de la lucha del día a día aún cuando sólo hay que echar una mirada a esos mismos campamentos para comprobar cuánto hay de exageración o tontería en semejante aserto. Sin embargo, a poco que seamos también de los que tienen los tres dedos de frente famosos, enseguida nos damos cuenta de que se trata de un simple calentón, que el hartazgo nos hace desvariar y mucho, que con todo este sigue siendo el mejor de los mundos posibles y que si hay un problema habrá que resolverlo de acuerdo a nuestra legislación y, ya más en concreto, nuestros principios como sociedades democráticas, los que nos han hecho lo que somos, ricos y libres pese a todo, y no un remedo de república bananera o ex-soviética. En estos no caben las inequidades de antaño, el colgar sambenitos por que sí, por una mera cuestión de hemoglobina o indumentaria, ampararnos en un mero trámite de aduanas para sacarnos de encima y por las bravas a aquellos que no nos gustan pero de los que también nos hemos estado aprovechando mientras podíamos. Si dejamos de ser generosos o solidarios con los desfavorecidos, justos con los justos y duros con los pecadores, agradecidos con los que de verdad contribuyen a nuestro bienestar a la vez que al suyo como antes contribuyeron otros tantos al de nuestros mayores, de poner fronteras cuando hablábamos de borrarlas siquiera entre nosotros, si arbitramos leyes para consumo exclusivo de la masa teledirigida por emociones catódicas y similares, entonces Europa ya no es un sueño, un proyecto, el futuro. Europa es entonces una mierda en la que todo lo que hemos sido y hemos exportado y casi impuesto al resto del mundo como cumbres del humanismo, la democracia, el libre mercado, el estado de derecho y otras pendejadas, se va directamente al carajo. A partir de ese momento no nos extrañemos si empiezan a proliferar por doquier los sheriff Jonh Arpaio que prometen mano dura, la dan y con creces, que presumen de humillar al débil, de criminalizar al distinto, que no repara en presunciones de ningún tipo, que miente a sabiendas, que manipula todo lo que puede, que encima presume de ello, pero que sobre todo lo hace porque cada vez que se presenta al cargo sale reelegido con más del 70% por ciento de los sufragios.

Es la democracia, dice, mentira, es el resultado de haberla convertido en una mera orquicracia, el culto a la testosterona, confiar la seguridad propia al más bestia del rebaño, al que dice tenerlos bien puestos, el que promete sólo soluciones de ida y vuelta, cualquier cosa que sirva para no darle excesivamente al coco, ir más állá del palo y la zanahoria, que no estamos para que los de arriba nos alienten o eduquen, mejor al revés, que nos imiten a nosotros, sobre todo en nuestra instintiva brutalidad, que para eso pagamos impuestos y eso ya de entrada parece que lo justifica todo. No hay pedagogía, o si la hay es al revés, pervertida, porque no se intenta educar al común de los mortales en principios de justicia e igualdad, sino todo lo contrario, los populistas contribuyen a que la gente corriente afiance todavía más en su subconsciente los prejuicios de siempre, los atavismos de los que sólo nos libramos mediante una buena educación desde pequeñitos, ya sea en casa, la escuela, la calle, donde sea. En fin, una vez más como los cangrejos...

martes, 7 de septiembre de 2010

EL OTOÑO LLAMA A LAS PUERTAS DE LAS MURALLAS




De visita a Lugo en polifamilia. Apenas hay tiempo, ni modo, ni ganas, para un paseo por un casco antiguo en continuo proceso de restauración. Me encanta el intramuros de la vieja ciudad romana, la galicia urbana que acumula historia y hasta las huellas ya muy difuminadas do atraso económico de Galiza en cada una de sus piedras, los soportales bajos y toscos de muchas de sus casas, el granito y la pizarra de las casas y calles a rebosar de generosa hostelería, un pote de lo que sea y una tapa como en el sur, por no hablar de las maravillas de la carta, tan básica como sabrosa. Pero no hay tiempo para el turista, éste apenas ejerce en esta ocasión de otra cosa de consorte consentido, va adonde le mandan y no rechista porque para qué, si no es su plan ni su momento, está de compromiso, esto es, mentalmente ausente, poco más que de busto asentante. Ya volveremos en otra ocasión de tranquilos, de libres, a bebernos el ribeiro que haga falta y relamernos con la zorza, el pulpo o el lacón con grelos. Entretanto, recuerdo otras visitas en plan exploradores de naderías urbanas y libadores de lo que nos echen al coleto.

Pero sobre todo, disfruto a lo bobo de solemnidad del presunto ensismamiento provinciano de una ciudad como Lugo, tan alejada o a mitad de todo, eterna galicia hacia sí misma, en especial hacia sus tópicos más rústicos, islote de urbanidad en medio de ésta misma o casi, ciudad con el corazón constreñido detrás de sus murallas, allí donde bulle de verdad la autocomplacencia provinciana con su bienestar a medida, de cosas sencillas y pocas, sin excesivas alharacas, pretensiones las mínimas, para eso siempre están Santiago, La Coruña o Vigo, su estampa puro granito, a ratos sepia con plaza mayor decimonónica, cafeterías y señores otro tanto, y a ratos también deprimente, sobre todo cuando sales a extramuros, te pierdes por sus costados periurbanos, y ya sólo ves precariedad y mal gusto en esa urgencia por vivir como sea pero lo mejor posible con lo poco que se dispone, de cualquier cosa es mejor que volver o haberse quedado en el pueblo, siempre a merced del arquitecto a destajo, el que sólo ponía el cazo y casi nada de imaginación o ganas, ladrillo y uralita era su emblema. No todo ha seguido el mismo ritmo marcado por el progreso de las últimas décadas y la España interior de los filósofos patrios, esos que decía otro filósofo rumano afrancesado que sólo filosofan del terruño hacia dentro al igual que los rusos, aparece más interior que nunca, de otra epoca en la que la chapuza y el no sabe usted con quién está hablando eran las verdaderas señas de identidad de un país.

El visitante se engaña cuando pasea por las calles intramuros de esta ciudad emergente, decidida a superarse de una vez por todas, a dar la campanada en la medida de sus posibilidades humanas y geográficas. Cree también el viajero que la esencia provinciana de las pequeña ciudades está aquí más viva que en ninguna otra parte, sobre todo de esas otros ciudades también de provincia de las que procede o en las que vive. Se engaña como casi siempre, quiere pensar que el encanto de la ciudad pequeña, ensimismada hasta el tuétano y casi perfecta en su nada cotidiana, es sólo el resultado de la hipnosis consustancial al viajero con más pajaros en la cabeza de lo habitual o copazos en el estómago. Este visitante de ocasión sabe que no es oro todo lo que reluce, casi nunca lo es, que detrás de la postal cuasi decimonónica de la pequeña ciudad con sus pequeñas pero seguras y hasta complacidas vidas, se oculta el certero refrán castellano de pueblo pequeño, infierno grande. Así suele serlo en casi todas partes, lo es o lo fue en las ciudades, grandes o pequeñas, en las que le tocó vivir a uno, cómo no va a serlo en ésta con su aletargado devenir de pequeña capital de provincia del interior de la más periférica de las regiones españolas. De modo que se impone la autocomplacencia, el autoengaño, esto es, alegrarse porque donde vive o de donde procede las cosas se asemejan, siquiera sólo a primera vista, a un mundo más moderno, próspero, muchos no se cortan y le dicen ya sin tapujos, y sobre todo con dosis ingentes de bobería e ignorancia, europeo. Pero es mentira, una de las buenas, de las que cuesta desprenderse ahí te pongan todos los datos y evidencias delante de los ojos, porque la provincia, la negra provincia de Flaubert con todas sus demoras, sus gabelas o lo que sea, sólo es un estado del alma antes que una simple contingencia geográfica, una actitud ante la vida e incluso el caparazón bajo el que nos ocultamos de todo lo ajeno y que nos da miedo, es no decidirse a desprenderse nunca de todas las cadenas que nos atan, de los atavismos que nos definen, nos constriñen, de no querer abandonar la casa del padre, de no renunciar a ser otra cosa que lo de siempre; el rito del pote con pincho del sábado o el vermut dominical con el periódico debajo del brazo, comidas horrifamiliares, la agonía infinita de las tardes de domingo, las conversaciones y anécdotas repetidas hasta la saciedad, la soledad abrumadora de un paseo por los alrededores campestres, el miedo permanente a la mirada del otro, al juicio del vecino por muy extraño que sea éste, cualquier cosa antes de dar la nota e incluso amagar con hacerlo; da igual que éstes en Lugo, Jaen, Cork, Pau, Aveiros o en el barrio de Salamanca, el de San Blas. el Raval, Gracia, Santutxu, el distrito número tal o cual de Paris, el Chiado lisboeta, el centro de Berlín o el Bronx neoyorquino. Así que el viajero se calla y apostilla que no es que haga frío, alguien quiere jodernos el final del verano, es que ya se anuncia el otoño, los bordes de las hojas de algunos árboles adquieren la tonalidad progresiva del tabaco, el sol se muestra más vago y el viento se apresta a difrutar su mejor época del año. Entonces sólo queda establecer que el otoño es un mes provinciano, de ahí que me guste tanto pese al toque a retirada que parece tener en medio de la celebración de la vida estival. Toque a recogimiento, a aferrarse con deleite a las rutinas más caseras, a buscar el placer de puertas para dentro. El otoño parecía estar a punto de llegar a Lugo antes que a ninguna otra parte. Qué bueno que entretanto hay un lugar en Lugo que sirven una empanada de zamburiñas para chuparse los dedos, crujiente por fuera y jugosa por dentro, y el bacalao a la gallega no desmerece en nada al de ninguna otra parte...

lunes, 6 de septiembre de 2010

LA BANDA: ULTIMO ACTO


Regresas a casa el domingo a la tarde y allí está de nuevo la imagen entre lo meramente patético y sumamente tedioso de los tres payasos encapuchados anunciando que dejan de momento su actividad criminal. Lees, oyes, las reacciones de los de siempre, porque crees que tienes que hacerlo, podrías pasar, a otra cosa mariposa y siempre más interesante, más enjundiosa, seguro. Pero no, no puedes, te queda muy cerca, has recorrido mucho trayecto hasta aquí, siquiera sólo intentando huir de todo lo que rodea a la cosa, de toda la mierda que ha generado a tu alrededor, de tantos años de vivir a la sombra de su viscosa cotidianidad, de muchas peleas con unos y otros, desgarros de todo tipo, y sobre todo hartazgo, mucho. Por eso reincides en lo de siempre, las declaraciones interesadas de unos a cuenta de está vez sí, llegó el momento, ahora va en serio, pongámonos manos a la obra para lo que siempre estuvimos esperando, las vías democráticas, como que ya sólo les quedan esas, y sobre todo pasar página como si no hubiera pasado nada, como si el monstruo no hubiera existido, seguro que no tardarán en decírnoslo, en hacernos creer todo lo contrario de lo que ha sido. Por tu parte te sumas al excepticismo del resto, por qué ahora sí, ellos siempre mienten, engañan, decepcionan, y hasta resulta ingenuo plantearse la más mínima credibilidad a lo que digan estos energúmenos porque estamos hablando de criminales, personas que dejaron de serlo desde el momento que apuntaron a otras con una pistola.

Pero tampoco puedes evitar sonreir por la puesta en escena obligada de aquellos de entre los que se nutren de víctimas los asesinos, que si por qué no entregan las armas, por qué no lo hacen ellos atados de pies y manos. La ingenuidad aún por teatral, fingida, resulta estomagante. Se rinden sin que parezca que lo hacen porque les va la mierda de cota de dignidad que creen tener, porque han de hacer todo lo posible para justificarse ante ellos mismos, y más aún ante los suyos, de que todos estos años de sufrimiento (ni qué decir que para ellos sólo cuenta el de sus presos, exiliados y el de los familiares de los caídos a su lado de la trinchera) no han sido una simple pérdida de tiempo -ya que de vidas se la trae al pairo, ellos siguen y seguirán porfiando en su pasado asesino, seguro que a no más tardar hasta se reivindican como héroes, que exigen un trato como tales, al tiempo...-. Cómo si no podrían aspirar a volver a casa entre los de su cuerda cuando éstos les llevaban tiempo conminando a que emitieran un comunicado como el que nos ocupa de una vez por todas, que las entretelas de su negocio ya van por otro camino y el brazo armado de toda la vida como poco les estorba.

Con todo, no se rinden, no conceden nada que no tienen, les han vencido y lo saben, están derrotados, condenados a la cárcel, el exilio y, sobre todo, la desintegración más o menos acelerada de lo que ha dado en una simple banda de criminales cada vez más obtusos, más bobos.

Y es que ya ni siquiera dan vergüenza ajena con su puesta en escena como de otro tiempo, qué digo, de otro planeta, con su retórica otro tanto; ahora sólo dan grima y acaso algo todavía peor, dan risa con sus capuchas, sus txapelas, sus banderitas, como que se han acabado convirtiendo en su propia parodia, siquiera la que les hacían los de Vaya Semanita.

De modo que una vez más a verlas venir, a ver en qué da este nuevo acto de la tragicomedia etarra, hasta qué punto van en serio o se trata sólo de un intento desesperado de reconducir su derrota, de poner coto a la desbandada entre sus filas, siquiera una estrategia ya definitivamente esquizofrénica de sacar algún rédito político con el que presentarse delante de los suyos como vencedores por la mínima en su pulso con el Estado, con todo el mundo.

Anda y que les jodan, que los persigan, los detengan, juzguen y cumplan su condena. Todo lo demás son mandangas, y sobre todo teatro, puro teatro.

¡VIVA LA TELE!

    Sueño que me arrastra no sé quién o quiénes a la entrega de los premios de un festival de la tele que se celebra en una ignota, gris y a...