lunes, 18 de septiembre de 2017

EL CHAVAL DEL BANJO


Hay un chaval tocando el banjo o banyo a pocos metros de donde ne encuentro. El banyo es un instrumento musical como de campesinos de las Rocosas en los E.E.U.U, eso o de velada beoda en un pub irlandés. En todo caso, el banyo emite un sonido tan monótono y primitivo que hace que sólo resulte aceptable acompañado de otros como los que estila cualquier grupo folk. Eso y dosis ingentes de cerveza negra, Guinness o Murphy, a veces también unos chupitos de whiskey Jameson, para que el "craig", o juerga irlandesa, se desarrolle de acuerdo con los cánones, los cuales, por cierto, deben ser los únicos que he respetado en mi vida cuando "vebía" (no es falta ortográfica, es neologismo que me he sacado de la manga mezclando "vivir" y "beber") por aquellos lares. Ahora, la versión "Montañas Rocosas" ya es otra cosa, puesto que ahí el banyo suele remitirnos más bien a tristes atardeceres en el pórtico de una cabaña de madera desde el que el paisano, por lo general un paleto semi alcoholizado al que ha abandonado hace ya años su mujer para irse a la ciudad con los niños después de descubrirlo sodomizando a una de las ovejas del rebaño familiar detrás de la cabaña, rasga una insoportablemente soporífera melodía que pretende ser lamento por la puta mierda de vida que lleva. Y es entonces también cuando servidor echa de menos la famosa quinta enmienda de la Constitución Americana que me permitiría portar un arma y usarla contra el chaval en defensa propia.

EN EL PAÍS DE LOS ORCOS



La joven, guapa y simpática cajera latinoamericana pregunta a la clienta:

-¿Tiene hijos, sobrinos, hijos de amigos? Damos cromos para repartir entre los niños.

La clienta, de acento, nariz y corte de pelo inconfundiblemente racial:

-Sobrinos ya tengo. Pero, ¿para qué quiero yo esas pijadas? ¡Anda y que se las compren sus padres!

La cajera, cómo no, intentando hacer memoria de los motivos que la llevaron a recalar en El País de los Orcos.


*En la foto vemos a la tía haciendo carentoñas, o lo que sea, al sobrino; para mí que debe ser de Mondra o de por ahí. Con todo mi respeto, faltaría, para la gente del Alto Deba, de hecho estos sólo lo escribo para vacilar a los amigos del Alto Deba, me encanta el Alto Deba, en algunos sitios hasta se come bien.

martes, 12 de septiembre de 2017

ANOCHE CON ARIADNA



Anoche soñé que estaba con Ariadna Gil en Vitoria para no sé qué trámites. Todo muy casto, eh, yo soy hombre de una sola pieza, de una sola mujer, digo; bueno, lo primero también. Total, que íbamos por la calle y aparece mi amigo Juantxo que me grita: "¡Txema, ya no mandas memes!" Le respondo: "¡Joder, no hago otra cosa en todo el puto día!" Luego llevo la Ariadna a tomar unos pinchos. No bebe alcohol y cuando le pongo el pincho de txistorra con patata en la mano lo mira como si fuera un bocadillo de chorizo de los de llevar a la obra o algo así. Una pena, porque ya que estaba pensaba invitarla a El Portalón para comer algo; no sé, un chuletón, unas chuletillas de cordero o una merluza en salsa verde, todo ello, por supuesto, regado con un cosechero de autor, tipo el de Remirez de Ganuza, Artadi y así. Eso y que ya de paso me contara cosas del cine, de su churri, del pringado de David, puede que hasta para hablar de lo de Cataluña -yo siempre digo su apellido como ella, en catalán: "Yil, Yil..."-. Pero, visto lo visto, para qué si me lo iba a comer yo todo y encima ando de dieta y así. 

En fin, una tía muy simpática, muy educada, tiene una sonrisa que lo ilumina todo; pero, no es muy de hablar, tirando a sosita. En realidad es un coñazo de tía, vamos, como todas las que no beben y apenas comen. Además es un taponcete, me llegaba por debajo del codo; pero claro, también yo, cuando me pongo recto... De todos modos, tampoco es que servidor sea muy mitómano. Así que la he acompañado hasta la estación de Lakua para que cogiera el autobús a Madrid. Ya cuando nos despedíamos le he dicho que sonriera un poco en las pelis; me ha hecho una peineta desde la ventanilla la muy hijaputa. Y yo allí en mitad de la dársena, como un yilipollas.

lunes, 11 de septiembre de 2017

ESKOLARA BUELTAN


Eskolara bueltan, gaur txikerra behintzat, nagusia asteazkenean institutoan hasiko da eta. Harritu nau txikerrak, bai. Goizean goiz jeikitzeko astindu dudanean ez dit bere ohiko bekozkoa jarri, ez dit popatik hartzera esan, ez dit munduko aitarik gaiztoena izendatu. Alderantziz, ohetik irribarretsu jeiki, ziztuan jantzi eta gogotik gosaldu egin du, fruta zatikatua barne inolako kexa barik. Txunditutik ninduen, bai, berarekin errieta handia bezain nekagarria egitea espero bainuen. Baina ez, eta horrela etxetik irten gara ezin patxadatsuagorik, eskutik oratuta eta isil-isilik urkamendira bidean zehar bagindoaz bezala edo. Hain ixilik ezen azkenean zer edo zer galdetu behar niolakoan nengoen.

-Ez al zaude pozik eskora bueltan?

-Ez, eskola ez zait atsegin.

-Eta ez al duzu zure eskolakideren bat berrikusteko gogorik?

-Ez, bat ere ez.

Eskolara iritsita bere ilara bilatu dut eta andereñoa agurtu zein ohiko gizalegezko hitz aspertuak esan orduko bertan laga egin dut ikasgelara sartzeko esperoan. Apenas mugitu da txirrina jo artean, ez du esportzu apurrik egin aurreko zein atzeko ikaskideei tutik ere esateko, inguratzen zuen orok bost axola balio bezala, dena izapide luze eta aspegarri bat balitz bezala, batez ere aurten bere anaia nagusia berarekin ez dagoela.

Eta nola ez, behingoan etorri zait gogora esaera zaharra: nolako egurra, halako ezpala...

*Argazkia, zer esanik ez, zaharra da, duela hiruzpalau urtekoa edo.

sábado, 9 de septiembre de 2017

¡PUTOS PORTUGUESES!


"Ouvido tinha aos Fados que viria üa gente fortíssima de Espanha Pelo mar alto, a qual sujeitaria Da Índia tudo quanto Dóris banha, E com novas vitórias venceria A fama antiga, ou sua ou fosse estranha. Altamente lhe dói perder a glória De que Nisa celebra inda a memória."

OS LUISADAS - Luis de Camôes

Propongo una ucronía. ¿Cuál hubiera sido el devenir histórico de Portugal si el 17 de junio de 1665 los portugueses hubieran perdido la batalla de Montes Claros contra los españoles y, como consecuencia, no hubieran recuperado su independencia y hubieran quedado dentro de la monarquía española al contrario de lo sucedido la primera vez en Aljubarrota?

Pues es de suponer que al principio, y tal como era la norma en otros reinos de la monarquía de los Austrias, Portugal hubiera seguido siendo un reino semi-independiente con sus propia administración y leyes. Eso hasta la Guerra de Secesión en España y durante la cual, supongamos, los portugueses habrían apoyado al candidato de los Austrias, con lo que, tras la derrota de estos y la llegada de los Borbones, los Decretos de Nueva Planta habrían abolido todas las instituciones y libertades civiles portuguesas creando otras a imagen y semejanza de las de Castilla y con el castellano como única lengua oficial.

A partir de ese momento se iniciaría un proceso de subordinación de la cultura portuguesa a la castellana que tendría como principal resultado el ostracismo de la lengua portuguesa, esto es, su condición de idioma exclusivamente popular al ser vetado su uso de la administración y la enseñanza. De ese modo también empezaría el proceso de asimilación cultural, lo que el occitano Robért Lafont definió como "colonialismo interior", esto es, el proceso de sustitución de la lengua y cultura propias de un territorio por esas otras del centro político del estado al cual pertenece el primero. Los primeros en someterse y en aceptar ese proceso serían, por supuesto, las elites sociopolíticas portuguesas (de hecho éstas ya habían empezado a aceptar el castellano y lo castellano como vehículo de promoción y cultura desde la coronación de Felipe II como rey portugués).

En resumen, la lengua y culturas portuguesas habrían sido postergadas para los restos como propias del pueblo llano, la primera un simple "patois" a erradicar por aquellos que pretendieran acceder socialmente dentro del Reino de España. El resultado hasta nuestros días podría haber seguido dos caminos: el occitano, esto es, la casi erradicación de la lengua portuguesa, o el catalán, el mantenimiento de esta hasta nuestros días única y exclusivamente como consecuencia de la voluntad del pueblo catalán para que así fuera, pero siempre de un modo subordinado a lo castellano, como pidiendo perdón por hacerlo, casi que en sempiterna clandestinidad para no colisionar con la preeminencia de la lengua castellana instaurada por los famosos Decretos de Nueva Planta que establecieron que un señor nacido en Ávila nunca tendría problema alguno por razones de su lengua y, en cambio, uno de Ripoll todos, empezando por la obligación de aprender la del señor del Ávila.

Y eso sería así hasta bien entrado el XIX cuando con el intento de crear un estado liberal en imitación del francés que pondría fin al Antiguo Régimen, se impondría una concepción unitaria y esencialista de España en la que se reafirmaría la idea de que lo español y lo castellano son indisolubles. Eso supondría ya un intento de uniformización de todos los territorios de España por la vía de la enseñanza de las masas populares única y exclusivamente en castellano. Sería la versión local del jacobinismo francés como resultado de la efervescencia nacionalista española derivada de la Guerra Independencia; nadie osaría reivindicar particularismo alguno hasta las Guerras Carlistas.

Como resultado de ese nacionalismo español-castellano es probable que en Portugal surgiera también un nacionalismo de réplica que revindicara el derecho de los portugueses a usar y enseñar su lengua en las escuelas o emplearla en su administración, también su derecho a gobernarse a sí mismos como comunidad perfecta e históricamente definida. El Gobierno Central de Madrid reaccionaría en consecuencia, entre la mano dura y la mano blanda según cada momento histórico. Con todo, empezarían los recelos hacia los portugueses por considerarlos un peligro para la unidad de España, por considerar que toda reivindicación territorial, lingüística o cultural pone en entredicho la idea de una España uniforme y esencialmente castellana, lo común que dicen

Y así hasta la II República española en la que el gobierno de España estaría dispuesto a otorgar una autonomía a los portugueses que reconociera por primera vez la oficialidad de su lengua y su derecho a gobernarse por sí mismos después de siglos de centralismo castellano. Ni qué decir que con la Guerra Civil y la victoria franquista todo eso se iría de nuevo al traste, que los portugueses nacionalistas serían perseguidos, la lengua de nuevo prohibida en la administración y la enseñanza, todo supeditado a lo castellano y lo portugués de vuelta al silencio y el descrédito.

Con la muerte del dictador y la Constitución del 78 se reconocería por fin la autonomía portuguesa y con ella la oficialidad del portugués. Sin embargo, y aunque la mayoría del nacionalismo portugués aceptaría gustoso esa nueva autonomía, la cual no tendría parangón con lo habido hasta entonces desde aquella infausta derrota en Montes Claros, una parte minoritaria de nacionalistas portugueses se declararía independentista en la convicción de que ellos no tienen nada que ver con España a pesar de casi cuatrocientos siglos de convivencia con el resto de españoles, o, precisamente, por esos cuatro siglos de lo que ellos considerarían una simple y llana supeditación a una determinada y exclusiva idea de España.

No obstante, la sociedad portuguesa ya no sería la del XVII, sería una sociedad que probablemente habría acogido a miles de personas venidas de todas partes de España para trabajar en las industrias de Lisboa, Oporto (durante siglos oficialmente El Puerto) o Braga, personas que se habrían integrado de muy diferente manera en la sociedad portuguesa, pero que en esencia seguirían sintiéndose más españoles que portugueses. También pasaría lo mismo con miles de portugueses que después de siglos de asimilación cultural, o bien habrían dejado de hablar portugués por decisión propia, o habrían mantenido la lengua, sí, pero en la convicción de que ésta debe estar subordinada a la castellana porque lo español o castellano está siempre por encima y lo portugués como que de puertas para adentro; me refiero, claro está, al famoso auto odio o rechazo de lo propio por considerarlo inferior, y probablemente porque así nos lo han inculcado en la escuela. Eso cuando no por simple aceptación del estado de cosas, que viene a ser la tendencia conservadora y mayoritaria en la mayoría de las sociedades de no mediar algún conflicto o situación que la ponga en duda.

En cualquier caso, la sociedad portuguesa ya no sería una sociedad tan uniforme, al menos no de lengua y cultura como en el XVII, sería una sociedad culturalmente dual, portuguesa y castellana, pero en un estado evidente de diglosia en todos los aspectos cono consecuencia de siglos de "colonialismo interno".

Los nacionalistas portugueses intentarían revertir este estado de las cosas para que lo suyo recuperara el sitio que según ellos les pertenece por derecho. Entonces empezarían los problemas porque desde el centro asumirían ese intento como un ataque a la idea de España, una, grande y..., en la que han sido educados todos los españoles desde, por lo menos, el fin del Antiguo Régimen.

Y los nacionalistas portugueses osarían pedir un revisión de su estatuto con el fin de tener más competencias y, sobre todo, de que se les reconociera su condición de nación. Ahí saltarían chispas desde el centro porque en España no puede haber otra nación que la Española, es lo que establece la Constitución del 78 y en lo que han sido educados generaciones de españoles desde la noche de los tiempos.

Los portugueses volverían a ser los putos portugueses, los portugueses insolidarios, raritos, ensimismados, gente que se cree superior al resto de los españoles por hablar una lengua diferente, que se creen mejores porque presumen de su Historia como navegantes y comerciantes, gente que mira al resto de España con eterna desconfianza, gente desagradecida que no reconoce que parte o el todo de su supuesta prosperidad se debe al hecho de haber pertenecido a la Corona Española. Putos portugueses que no aceptan el estado de cosas que se les ha impuesto.

De resultas el Centro echará por tierra su intento de revisar su anclaje en España, se les recordará que son una región como el resto de las españolas, que no tienen derecho a otra nación que la española, que son unos paletos, insolidarios y etnomaniáticos por empeñarse en querer ser algo más que una región como Murcia o Extremadura.

Y de resultas también se disparará el independentismo portugués.

Ahora, ni los independentistas tendrán opción alguna a imponer su proyecto en el caso de ganar unas elecciones, porque la Constitución del 78 se blinda precisamente para impedir la secesión de cualquiera de las partes del territorio nacional, ni toda la sociedad portuguesa se sumaría a ese proyecto porque tras siglos de convivencia o pertenencia a España miles portugueses se considerarán ya españoles sin el menor atisbo de duda.

De ese mismo modo, el conflicto planteado por los independentistas portugueses no será tanto entre Portugal y España, como entre unos portugueses y otros. Y de ese modo también, lo que pueda pasar en adelante será siempre impredecible. Sí, drama o comedia, a saber si tragedia. Y siempre teniendo en cuenta esa extraña contingencia por la que lo que en otros lares es moneda corriente y ejemplo de civismo y democracia, Canadá, Escocia, Escandinavia, etc, aquí resulta simple y llanamente inconcebible, hasta el extremo verdaderamente surrealista de que la sola propuesta de un referendo se convierte en un acto antidemocrático, casi que delictivo. Un panorama harto complicado y desquiciado, sí, pero también una ucronía que contada a un portugués, y por muy iberista que diga ser, qué duda cabe que se le antojará lo más parecido a una pesadilla. De modo que nuestro portugués correrá a comprobar que sí, que en efecto, todo ha sido un sueño, un mal sueño. Porque Portugal, con sus más y sus menos como todo país, ha sido un estado independiente desde que sus antepasados ganaron a los españoles la batalla de Montes Claros el 17 de junio de 1665.

Otros, mira qué ingenuos, soñadores y por eso bobos de necesidad, seguro que todavía estaríamos reivindicando la posibilidad de una España plurinacional dentro de un marco, a saber si autonómico, federal, cantonal, foral, helvético o yo qué sé, en la convicción de que, por muy duro que sea el bagaje histórico con sus secuelas o por muy vigente que esté en una gran mayoría de españoles ese pujo jacobino de entender España como una Castilla ampliada y poco más, todavía lo que nos une a los del centro y la periferia después de tantos siglos es más fuerte, es decir, lo común está más arraigado en la conciencia colectiva, y esto pese a quien pese, o más bien a quien prefiera o necesite creer lo contrario, y además es social y emocionalmente indisoluble (¿se imagina alguien un País Vasco donde sus habitantes no pudieran sintonizar su televisión preferida, Telecinco?), que lo que nos separa, a no ser, claro está, que de lo que de verdad quieran separarse muchos sea, no tanto de un territorio y unas gentes, como de un gobierno o un modo de concebir España en exclusiva.

viernes, 8 de septiembre de 2017

AITA GAIZTO MALAPARTATU HORI



Hain pozik eta ibiltari zihoazen aldazgora, besteak beste bihar jaieguna delako Asturiasen, eta parkearen goialdeko zurezko mahaiaren inguruan eseri garenean atseden hartzera, euren aitak datorren astelehenean eskolara itzulera hizpidera atera behar!!!

PARQUEANDO



Un parque periurbano en las inmediaciones del monte. Una pareja de señores mayores caminando como si lo hicieran por la calle Uría de Oviedo, esto es, en contraste con el resto de caminantes ataviados con ropa y calzado deportivos como para escalar ochomiles. Parejas de adolescentes sentados alrededor de una mesa de madera como esta en la que me encuentro; ellas lucen pantalones cortos hasta la rodilla y camisetas más o menos ceñidas, melenas sueltas o recogidas, una seguridad aplastante, siquiera frente a ellos con su indumentaria cuatro o cinco tallas más grandes y sus caras de pánfilos: no lo saben, puede que sí, pero hace nada que han dejado atrás la infancia y ahora sus relaciones con el otro género serán siempre sobre el campo de batalla de los malentendidos o las medias verdades. Un paisano mayor recoge manzanas en varias bolsas del super provisto de un palo adaptado para la ocasión, parece guiarse por el principio de "lo que es de todos lo es sobre todo mío". También hay muchos perros sacando de paseo a sus dueños; yo, por si acaso, no me acerco a acariciarlos que igual muerden.

INSULTA QUE ALGO QUEDA



-Menuda manera más chapucera y antidemocrática de pasarse los derechos de la oposición por el forro de los cojones con el fin de sacar la ley para el referendo a las bravas. Un referendo que sólo busca una reacción desmesurada del Estado para sumar apoyos a la actual y escasa mayoría independentista de cara a unas anticipadas autonómicas.

-¡ESPAÑOLISTA, UNIONISTA DE MIERDA, PUTO FACHA, PEPERO...!

-Ahora, ¿qué puede hacer una mayoría independentista, por muy escasa que sea, en un Estado que ni admite la posibilidad de una consulta para que los ciudadanos de una de sus partes decida sobre su futuro si así lo requiere esa mayoría, ni concibe que ninguna de sus partes pueda separarse del conjunto por decisión propia y democrática porque eso sería poner en tela de juicio la concepción nacional unitaria, indivisible y casi que sacrosanta que tiene de sí mismo?

-¡MAL ESPAÑOL, SEPARATISTA, PALETO, INSOLIDARIO, ETARRA DE MIERDA!

-¿Ah, sí? Me tenéis harto. ¡Idos a tomar por culo todos!

-¡EQUIDISTANTE, COBARDE, PERROFLAUTA...!

GIZALEGEAREN AJEAK



Beldur nintzen ondo asko dakidalako zer gertatzen zaidan herri honetan bazkaltzera gonbidatzen gaituzten aldiro. Izan ere, eta feisbukide gehienek uste dutenaren kontra, nik izugarri zaindu ohi dut nire tripa, besteak beste digestio zein tentsio arazoak ditudalako. Jakinaren gainean geunden, hots, bazkaltzeko potea zegoela (aza hostoak, indaba zuriak, patatak eta "compango"aren -gure sakramentuak bezalakoak- salda), eta honekin batera ardo zuria, ribeiro, bertan parrastaka edan ohi duten ardoa. Esan behar da ezer baino lehen etxekoandreak primerako pote bat egin duela, goxo-goxoa, gatza bota barik odolosteak, txorizoak eta urdailak dexente ematen diote eta, guztiz eskertzekoa, beraz, baita ardoa ere. Tamalez, eta aurreko astean dilista batzuekin suertatu zitzaidan bezala ere, delako compangoak ardo zuriarekin batera akabatzen nau, lur jota uzten nau. Eta gutxi balitz bezala hartzen ahaztu egin dut, lehendabizikoz hiru urtetan, tentsiorako pilula. Eta gutxi balitz bezala ere ez dakit zenbat orujo edan dudan bazkaloste luze edo amaibakoan zehar.

Horrenbestez, badira hainbat ordu etxera itzulitakoan ohean etzanda nagoela bihotzerreak bueltaka, iraulika, korroskadaka eta egundoko buruko minez. Gizalegearen ajeak, jakina, ezin baitiezu auzokoek, nire emazteak umetatik adiskide dituenek, luzatzen dizkizuten gonbiteei muzin egin. Oso, oso gogorra izaten da beraneanteen bizimodua herrietan, bertakoek etengabeko frogak eta jartzen baitizkizute zure arroztasuna nolabait barkatze aldera.

HOSPITAL ALVARO CUNQUEIRO



"-¿Que agardamos? -pergontou o sochantre a Coulaincourt, que somellaba ser o chefe daquela marcha 

-¡Xa estará a comezar a función!

-Señor sochantre -dixo mui a serio Coulaincourt-, aquí agardamos ao morto."

AS CRONICAS DO SOCHANTRE - Alvaro Cunqueiro


Creo que lo más surrealista del surrealista Cunqueiro es cuando vas a buscar información sobre él y su obra en google y lo primero que te sale son páginas del hospital gallego que lleva su nombre.

UN FARO COMO UNA CASA



Un faro como una... evidencia de que a lo viejo sustituye siempre lo moderno, que donde se ve el viejo faro de piedra que acogía al farero y la linterna de petroleo que indicaba a los marineros su posición a lo largo de la costa para llegar sano y salvo a puerto, ahora lo hace una bombilla gorda programada por ordenador.

-¿Y el farero? -pregunta el niño inocente.

-"Morreu, neno, tirose polo acantilado cando supo que tiña voltar a casa coa fareira.

-¿Que no se querían?

-"Din que cando es fareiro o teo unico amor verdadeiro e o lume no horizonte

¡VIVA LA TELE!

    Sueño que me arrastra no sé quién o quiénes a la entrega de los premios de un festival de la tele que se celebra en una ignota, gris y a...