lunes, 10 de agosto de 2020

LA RUSA DE LA TERRAZA DE ENFRENTE - TXEMA ARINAS

 La rusa de la terraza de enfrente por Txema Arinas: https://www.solonovelanegra.es/la-rusa-de-la-terraza-de-enfrente-por-txema-arinas/?fbclid=IwAR0XcxnbAhZ2Igqq71oPeTmCcCBdko01CYZ6cTx9JEFfDeZ60LuHYYIu6h8#.Xy52a-VUiuA.facebook


Estoy seguro de que si no hubiera sido por el pasado confinamiento no me habría fijado nunca en los vecinos de enfrente. Pero, entre los aplausos de las ocho y las llamadas telefónicas a mi madre por las tardes dando vueltas alrededor de la terraza, la verdad es que, no solo los he descubierto, sino que algunos hasta se me han hecho entrañablemente familiares.

 

La que más de todos, creo, la rusa rubia -y aquí dudo de si acabo de hacer un pleonasmo- que vive justo delante de la ventana de la cocina. Ya no es solo que la escuchara hablar por teléfono a gritos todas las tardes en la lengua de Dostoievsky, poco antes de que empezara la tanda de aplausos para los sanitarios. En ese momento, es de entender que tras la correspondiente ingesta de lo que fuera, la rusa aprovechaba para asomarse a la terraza colocando su pequeño chucho blanco lanudo al borde del precipicio sobre las patitas traseras al tiempo que le cogía de las delanteras para que aplaudiera al ritmo de los aplausos del vecindario. No solo entonces, esta semana además la he tenido que ver las tetas al mediodía desde el pasado domingo coincidiendo con la ola de calor.

Me explico, no se me alteren. Resulta que esta semana, cada vez que me he puesto a fregar los platos de la comida hacia eso de las cuatro de la tarde, sobre el fregadero debajo de la ventana, no he podido desviar la mirada de esa otra que tengo justo enfrente coincidiendo con el momento exacto en el que aparecía la vecina y se quitaba el sujetador para tumbarse sobre la hamaca que tiene en la terraza aprovechando las altas temperaturas. Juro que no me recreaba y que enseguida apartaba la mirada por la cosa del pudor y así. Luego ya me volvía a mis quehaceres frente al ordenador hasta las siete, momento que aprovechaba para acercarme de nuevo hasta el fregadero con el fin de pegar un trago de agua fresca antes de salir con los críos a pasear. Entonces veía a la rusa apoyada en la repisa de la terraza con la bata puesta, siempre un generoso cubata de vete a saber qué en una mano y el móvil en la otra.

A la vuelta de nuestro paseo vespertino me tocaba llamar a mi madre como todas las tardes; pero, como ya he adquirido la costumbre de hacerlo mientras recorro la terraza de un extremo a otro y así de paso miro las cuatro cosas que he plantado en las jardineras, siempre he tenido que esperar un rato a que las voces que la rusa pegaba a su interlocutor amainaran lo suficiente para poder comunicarme con la mujer que me dio la vida.

Así pues, cómo no dejarse llevar por la imaginación desbocada que lo acogota a uno más de lo me gustaría, cómo no fantasear con un Dimitri, Nikolai, Mijhail o por el estilo, siempre ausente que tiene a su señora apalancada en un piso de una ciudad del norte de España mientras él se ocupa de los negocios sucios de su clan en la Costa de Sol, y ya más en concreto del de la trata de blancas que tantos réditos parece que da a los suyos en lo que solo se puede calificar de total impunidad. E incluso, porque tal que así queda como muy de estereotipo de género y toca ya desmontarlos, en una dona de la mafia rusa. Nada que ver una antigua madame ni nada por el estilo, sino más bien una ex colega de Putin reconvertida al sector privado, que previamente ha traicionado a su clan a cambio de entrar a formar parte de un programa de protección a testigos que la ha llevado hasta aquí.

Llegados a este punto, no puedo evitar que se me dispare la imaginación. El consumo compulsivo de novela negra es lo que tiene, que las posibilidades que me ofrece la vecina rusa que se mama todas las tardes sola delante de mi ventana mientras grita a su smartphone palabras incompresibles que siempre suenan a amenaza, son tantas que no sé por dónde empezar. De hecho, ya veo sospechosos por todas partes. Sí, sin ir más lejos esos dos tipos tamaño armario de la terraza del bar que hay justo debajo de casa. Demasiado corpulentos y puede que rubios como para ser de la zona. Es imposible oír lo que hablan desde la altura donde me encuentro; pero, ni que decir tiene que me gustaría asegurar que hablan en ruso o en cualquier otra lengua eslava, tampoco me importaría que lo hicieran en rumano e incluso en cualquiera de las del Cáucaso.

Ahora bien, se me antojan demasiado distendidos como para suponer que se trata de unos sicarios contratados para dar matarile a la rusa en cuanto acaben de apurar sus botellines de cerveza. Se diría que se encuentran en lo que para ellos debe ser una jornada laboral como otra cualquiera, en este caso de guardaespaldas de la mujer del capo de su clan, si es que, insisto, no es ella el capo de verdad, por si aparece por el barrio elementos tan extraños como ellos mismos y de repente saltan todas las alarmas. Entonces me aplico con la mirada a adivinar dónde esconden sus hierros debajo de la ropa. Imposible de no tener unos prismáticos a mano. Qué se le va a hacer.

Lástima que toda la ilusión que había puesto en la historia que estaba fabulando se vaya al carajo en cuanto se oye el estruendo que viene del interior del bar porque el equipo local que juega en su campo sin público acaba de meter el gol que le pone en los play off para subir a la Primera División de la Liga Santander. De repente los dos armarios sentados alrededor de una de la apenas media docena de mesas que el bar tiene como terraza, se han levantado de un salto para acompañar a los de dentro en su alegría. Es entonces cuando por fin puedo oír sus voces y ya no me cabe duda de que son tan de aquí como la tortilla de patatas o el cachopo con cecina.

En cualquier caso, es entonces, en cuanto la rusa cuelga su teléfono y deja de recitar a Alexánder Pushkin en su lengua original, que empieza mi perfomance de todas las tardes hablando con mi madre a cientos de kilómetros de distancia. Suelo empezar con bastante buen humor, usando un tono por lo general sereno, bajo, que va subiendo el tono a medida que mi progenitora me cuenta las nimiedades de su cotidianidad consistentes en procurar hacer todo lo contrario de lo que recomiendan las autoridades sanitarias.

A esto hay que añadir las discusiones a cuenta de la siempre muy particular interpretación de las noticias que hace mi madre después de escucharlas por tele o en la radio. Así pues, ríete tú de la rusa berreando reproches a su Vladimir o amenazas al funcionario al cargo de su programa de testigos, lo mío sí que son chillidos en toda regla y a todo volumen aderezados con raciales juramentos en los que la escatología sacra destaca sobre los de cualquier otro tipo.

Así que como para quejarme del espectáculo de todas las tardes que tan generosamente nos ofrece la vecina rusa. Aquí, como en todo, que el que esté libre de culpa tire la primera piedra. Yo desde luego no, qué se le va a hacer. Suerte para todos, para los vecinos muy en especial, de que, si las cosas no se tuercen de un día para otro, a partir de mañana ya podré discutir con mi señora madre en persona. Ya tengo ganas, ya.

 

©Artículo: Txema Arinas,2020.

BREVES DEL DESCONCIERTO - MIGUEL SÁNCHEZ-OSTIZ


Son como pildoricas de un ánimo ajeno con el que no puedes dejar de identificarte en su mayoría. Ahora bien, por breves entran mejor que bien, pero convendría tomárselas en pequeñas dosis para que hagan mejor efecto, releerlas al poco incluso, saborearlas si quieren. Hay mucho malestar con el tiempo y el entorno que nos ha tocado vivir, con las molestias del trato con el prójimo y, acaso en especial, con uno mismo, y también cosas de letraheridos, que se dice, o no, puede que ya no. En todo caso, un deliciosos bocado literario y sentencioso que se lee de tirón como el que traga albondiguillas una detrás de otra de pura gula y no sabe o no quiere parar. Y por extraer alguno de los breves del libro, valga el que sigue como podría valer cualquier otro:


"El BOTE PRONTO, ese desahogo necesario... y un alivio pasajero porque los motivos de responder sobran. De lo contrario, no queda otra más que salirse de la cancha, y eso... eso tiene su dificultad. Estás más enganchado de lo que crees al baile diario de la mala sombra."

BREVES DEL DESCONCIERTO - Miguel Sánchez-Ostiz

ASTEOTAKOA


Ruper Ordorikari erdi parafraseatuz, bizi osoan "Hobe nuela hautazea/Munduko hiritar izatea", batez ere eta betidanik sano aspertzen/pipertzen/nahigabetzen/aztoratzen zintuen hiri txiki eta hits honetakoa izanda, eta gero, urtero abuztuak 4 dela, ezer baino lehen babazorroa zarela jabetzen zara nahitaez, ezin zeniela sentimendurik txatxuenei uko egin, batik bat aurten, gaur bezalako egun batean batez ere, baduzulako bihotzean hondo gabeko zulotxo mingarri bat txikitako zein handitako hainbat oroitzapen gogora ekartzen dizkizuna ezinbestez. Umetan blusaz jantzita kalera ateratzen zaituztelako, nerabetan lagunekin etengabeko farra zoro hordiak izaten zirelako, gaztetan hiria urtean behin bakarrik gogoko izaten zenuelako jaiak zirela eta, nagusitan aurreko guztia gogora etorzen zaizulako oharkabean. Halere, zorigaiztoko birus alu batek ez digu jaia izorratuko, ez horixe! Kalean baliteke ezetz, etxean aldiz senitarteko zein adiskideekin urtero lez gogotik ospatuko baititugu gaur Zalduondoko baserritarraren ez-jaitsiera eta bihar Andra Mari Zuriaren eguna, alafede.



Esan bezala, gaur Aiara alderaino joan gara eguerdi pasa. Maroñora heldu garela ezin bereizi bi edo lau oinetako aiaradarrak ote ziren, denok jakin bezala gasteiztarroi bailara zein biztanleak oso ezezagunak izaten zaizkie, ez dakite oso ondo non kokatu. Nik ostera bai, askotxo estimatzen baitut zonaldea. Gainera, ni banaiz menturaz bertakoa ere oso hein xume batean, nire aitita C. Arinas Amurrio baitzen, hau da, XV mendean Amurriotik Bastidara aldatu eta abizena ere aldatu zuen Ibarguen leinukoaren ondorengoa. Eta gutxi ez bailitzan ere, gure amama L. Quintana Izarra Urduña ondoko herrixka batekoa zen. Horrenbestez, gaur etxean bezala edo hobeto; baina, egia esanda, txorakeria horregatik ez, Aiara aldea betiere benetan zoragarria delako baizik, etxe ondoko paradisu txikia. Beste bat, bai.


Pentsazue, Erdi Aroko etengabeko izurriak, baita Izurri Handia iritsi baino lehenagokoak ere, "gaixoak" ezin zirela inora ihesi joan, ez baldin bazen elizaraino otoitzean edo aieneka, besteak beste opor kontzepturik ez zegoelako; baina, "halatabe" olgatu beharra zutela. Zein izan da beti denbora-pasarik atseginena, errazena, merkeena, behinena? Eta non hobeto Elizan baino fededun guztiei gogoratzeko?

Elizetan zakila erakusten duten gizonen zerrenda izugarria da, eta normalean, gainera, jarrera exhibizionista izaten dute. Sarritan harburuetan zizelkaturik agertzen dira, eserita, eta zutik ere. Uribarri Arratzuako portadan, adibidez, exhibizionista bat ikus dezakegu, bizkarrez. Olanon, berriz, azken zaharberritzean, falo bat duen harburu bat aurkitu zuten, ordura arte arkupe batek ezkutatuta zegoena. Onanista soila da Otobarrengo elizan dagoen irudia, eta atentzioa ematen du makila dirudien zakilaren zurruntasun eta tamainagatik.

Emakumeak ere ageri dira jarrera exhibizionistarekin: Aiarako ermitan, adibidez, gizona eta emakumea ageri dira sexu-organoak erakusten. Oreitian ere emakumeen sexuak agertzen dira. Halaber, Armentiako kapiteletan emakume bat ikus dezakegu, bizkarrez, ipurdia erakusten, eta ondoan, handiago, emakumezkoen sexu-organo batzuk. Aurreko kapitelean gizon bat dago, keinu lizuna eginez, eta emakume bati adar bat ematen. Bere ondoan, haurdun dagoen emakume bat ageri da, sabela ukitzen.

Zirriak nonahi

Jantzirik eta biluzik dauden bikoteen besarkadak eta zirriak ere nahiko ugariak dira erromanikoaren ikonografian. Harburuetan asko dauden arren kapiteletan ere egin zituzten. Tuestako elizako kapitel batean, adibidez, gizon eta emakume jantziek musu bat ematen diote elkarri, eta gizonak emakumearen pubisa ikutzen du; ondoan, aingeru edo fraide batek haien portaera gaitzesten duela dirudi.

Toberako ermita, erotikoena

Dena den, lizunkerietan Arabako txapelduna Berantevillako Toberako Andre Maria ermita da. Muino txiki baten tontorrean dago eta soroez inguratuta. Desagertutako herri baten azken aztarna da eta Arabako landa-erromanikoaren adibide garbia. XII. mendeko burualdea eta absidea bakarrik gorde dituen arren, sekretu harrigarri asko ditu, tartean, harburu erotiko kopuru handi samarra.

Guztira zazpi harburu daude Toberan. Batean bikote bat albotik ikus daiteke, hankak elkarri lotuta eta besarkatuta, jarrera sexual argian. Bigarren bikote bat ere badago, bigarren harburu batean, misiolariaren jarreran besarkatuta eta larrua jotzen. Eta halaber, hirugarren harburu batean, gizon bat ageri da, masturbatzen.

Misoginia

Araba osoan, eliza ezberdinetan, sexuaren eta lizunkeriaren gaia jorratzen duten dozenaka irudi gorde badira ere, asko dira eliza katolikoaren misoginia ere irudikatzen duten ikonografiak. Zentzu horretan, indar handia izan du Europan "sugeen emakumea"-ren irudiak, alegia emakume "lizunari" bularrean edo pubisean eraso egiten dioten sugeen edo apoen ikonografiak. Halako irudiak aurki daitezke Domaikian, Delikan, Zurbaon edo Otogoiengo elizetan, eta Estibalizen ere. Guztietan sugeak eta apoak emakumeen bularretan itsatsirik eta erasokor ageri dira.

Europan Erdi Aroan zabaldu zen estilo ikonografikoa da arte erotikoa; enigma bat da eta aldi berean garaiko gizartearen isla. Ugariak dira adibideak Britainia Handian, Irlandan, eta Frantzian. Iberiar Penintsulan garrantzitsuenak Kantabrian eta Burgos iparraldean daude, baina Araban ere halakoak disfrutatzeko aukera dago eskualde guztietan.


Lizunkeriaren katedralak - 

 Asper eginda

Ospa egin beharra

Beti ihesian

LO DE ESTAS SEMANAS



De repente, de vuelta a casa tras la caminata con mi hijo mayor y coincidiendo con el momento en el que el aldeano de Zalduondo bajaría desde el campanario de San Miguel, el ruido de un chupinazo en la lejanía, de varios que le siguen. ¿Será La Resistencia que desafía a la autoridad (in)competente, o acaso ya solo las estentóreas ventosidades de una cuadrilla de blusas que tras la ingesta de una alubiada monumental, con sus correspondientes litros de cosechero en vena, celebran el día en la clandestinidad de sus txokos o restaurantes? Qué día más triste para un babazorro; pero, peor es la peste "bobina", esto es, contagiarse del Covid19 por bobo, no por bóvido.


-Tu vida es más absurda que un turista francés en Vitoria el 4 de agosto del 2020.

-¿Ah sí? Pues tú eres más baboso y repulsivo que el editorial de hoy de El País sobre la figura del Cazador de Elefantes.

-Ahí creo que te has pasado.

-Bastante, sí.


¿Qué apostamos? Se morirá fuera disfrutando lo robado -ni más ni menos que como el abuelo Alfonso-, le harán un funeral de estado en el que todos, políticos de todos los partidos con la excepción de lo que quede de Podemos/IU, si queda algo, y los malos malísimos nacionalistas periféricos, con la siempre inestimable y pronta colaboración de los periodistas del Régimen al estilo de Marhuenda, Rámirez, Moreno/Cebrián y demás babosos cortesanos, ensalzarán su figura volviendo una vez más con el mantra de la Transición y el engaño del 23F, eso a la vez que mencionarán de pasada el asuntillo de la corrupción como un simple borrón en un expediente para ellos por lo general impecable. Puede que hasta lo conviertan en un ejemplo de la excesiva "humanidad" del emérito, si eso un exceso de campechanería... Y de ese modo, apuntalando el régimen con la ayuda de la complicidad interesada de las élites y el cretinismo sentimentaloide y conservador del ciudadano medio, la repulsiva y anacrónica institución monárquica seguirá reptando por la Historía de España como lo han hecho siempre todos y cada uno de sus miembros desde que el primer tarado de su estirpe, Felipe V, se ciñó la corona de este reino en perpetua decadencia.




Y como, tras extasiarse con la vista del macizo pétreo acotando el horizonte, mi compañera vital y madre de mis vástagos me pregunta de dónde viene el nombre de Sierra Salvada, yo improviso y, echando mano de mi infinita y acaso demenciada imaginación, o ya solo insustancial y para de contar, le cuento de que como la sierra en cuestión separa Burgos de Álava los habitantes de ambos lados decidieron que ni para ti ni para mí, y que de ahí lo de Salvada, esto es, a salvo de la explotación indiscriminada por parte del hombre y bla, bla, bla. Y ya luego, como veo que vacila, que esta vez sí, esta vez se la he metido doblada, entonces me animo y decido subir el tono diciéndole que su forma euskara, Gorobel, es mucho más curiosa porque en euskera antiguo significa "lugar donde las lamias se la chupaban a los montañeros que se extraviaban y...." Pero ahí ya no, ahí ya me he dado cuenta de que, por mucho que me guste provocar a mi mujer con todo tipo de procacidades, siquiera de vez en cuando hay que saber parar. Sí, o no, yo qué sé.


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Pues hoy, dentro del programa "turismo de cercanías", que viene a ser lo que hacía de pequeño con mis viejos los fines de semana, esto es, dominguear, hemos ido a meternos unos bocatas con sus birras de rigor hasta el embalse de Maroño en el Valle de Ayala (no vayáis, es demasiado hermoso y no os va a gustar, mejor id a la costa). Y en eso que aparece el amigo Luis Vil, que me reconoce por la gorra -qué casualidad, me la he puesto hoy después de días a calva abierta por la calle con este tiempo de mierda-. Y nada, ahí hemos estado pegando la hebra un buen rato, creo que ya habrá llegado a casa para la merienda. La verdad es que Luis nos ha alegrado el día, nos ha hecho reir y dado temas de sobra para seguir discutiendo luego entre nosotros de adolescentes, padres, la pasión por la música, el cine, los libros y otras hostias. Un tío la mar de majo que además ilumina. Y encima creo que ha acabado de convencer a mi hijo mayor de que la guitarra no se aprende a tocar por inspiración divina como vengo diciéndole yo hace tiempo. No hay foto de esas de colegas feisbukeros porque yo me corto tanto para esas cosas como no tengo freno para otras. Si eso qué mejor que uno de sus vídeoclips (¡Joder! ¿Todavía se dirá así? Mira que me paso la vida viéndolos en youtube), donde además aparece el valle de fondo, Salvada y así.

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En España no se tortura, ni se celebran juicios injustos así lo dictaminen luego desde Europa, tampoco hay saña judicial por motivos políticos que hacen que se juzguen a personas por delitos que prácticamente han desaparecido en el resto de Europa. Y si pasa todo eso ya se encarga la prensa del Régimen del 78 de silenciarlo o manipular a la opinión pública para que crea que las víctimas, o los que lo denuncian, son todos de la ETA, indepes, bolivarianos o así en general gentuza que odia y calumnia por pura maldad a España y a los españoles con su infinita autocomplacencia. Un país con una inmensa mayoría social incapacitada para la autocrítica por pura ignorancia autoinducida y cretinismo patriotero. Ya lo dijo mi admirado Rafael Chirbes poco antes de morir: "Este país apesta a franquismo por todos los lados."
Goian bego, Torrealdai, agur eta ohore!



Un caloret insoportable, como pocas veces por estas latitudes, de aplatanar hasta a un bosquimano en taparrabos, provocaba el síndrome del polo al sol. Por eso nada como tumbarse debajo del pino de casa, a la sombra también de las copas de los árboles del bosquecillo cuyas ramas se adentran en nuestra casa. Y se estaba tan a gustito, tan a salvo de ese sol encabronado con cierta brisica acariciándome de tanto en tanto, que me he quedado un rato largo roncando mientras leía. Luego al despertarme he sentido tanta plenitud que me he dicho que mo me habría importado morirme mientras dormía. ¿Puede haber un modo mejor de morir? Total, si tampoco espero ya mucho más de la vida. Todo lo más procurar sufrir lo menos posible. Y sí, ya sé que alguna y algunos quizás me lloren un poco. Pero bueno, el luto requiere siempre requiere su tiempo y ya luego mariscadas con Alvariño. Además, con el tema de los vídeojuegos y así seguro que a los críos se les hace más liviano. Con suerte lo que dure esparcir mis cenizas aquí en casa junto donde están las de mi padre. Si eso que aparten unas pocas para aventarlas en lo viejo de Gasteiz, junto al Cantábrico en Asturias o donde sea, en el Toloño, y ya puestos por qué no en la Alfama de Lisboa, Temple Bar de Dublin, en una taberna de Praga, sobre el Arno en Florencia, el Malecón de La Habana, en Marraquésh, en Cadiz, Paris, Berlín, Oporto, Tulousse, Roma, Galway, El Cairo, Gerona, Valencia, León, Zamora, Burugogorretagoikobaratzeberria, así en general todos los sitios donde he sido feliz, o por lo menos he comido bien y me he emborrachado a gusto, incluso en el desierto del Gobi, donde nunca he estado y tampoco tengo intenciones de ir, pero ya solo para joder un rato. Luego ya me he reincorparado a petición del pequeño que quería ir hasta la iglesia del pueblo a cazar pokemones. Así que hemos subido hasta la plaza con mis dos sobrinos de tres años. Entonces, viéndolos tan felices e inocentes, he pensado que igual todavía era demasiado pronto. Si eso cuando ya no sirva para cogerlos en brazos porque no me queden fuerzas. Pero claro, ahí está mi madre con setenta y pico años repitiendo durante décadas la misma monserga de que si ya no puede cargar al hombro jardineras de cien kilos y así, para eso mejor morirse. Y oye, ahí sigue esperando la muerte la señora. Anda que no tenemos poco cuento ni nada madre e hijo. 



-La verdad es que tiene usted un carácter harto difícil.

-¿Se refiere usted a cuando se ha sentado en mi mesa sin conocerme de nada, ha picoteado una de las rabas de mi aperitivo antes de que yo pudiera abrir la boca, me ha preguntado qué libro estaba leyendo para a continuación ponerse a criticar al autor, me ha dado sin pedírsela su opinión acerca de la gente que se sienta sola en una terraza a leer y en general de todo aquel que según usted pierde el tiempo leyendo libros, me pide que le deje el móvil para hacer una llamada personal y encima va y tiene la poca vergüenza de terminarse de un trago la caña que yo había pedido?

-No creo que nada de eso sea motivo suficiente para ponerse como un energúmeno mandándome a tomar por culo a grito pelado y amenazándome con estamparme el plato de rabas en toda la cabeza.

-Ya puede perdonarme, impulsivo que es uno.

-No pasa nada. En la vida hay que saber contenerse. ¿Quiere que lo acompañe a alguna parte?



Del mismo modo que a principios del verano me dio por releer todo lo de R. Chirbes, ahora me ha dado por J. Marsé. La verdad es que siento una satisfacción bastante curiosa al volver sobre páginas que había leído de chaval y que ahora me devuelven sensaciones de entonces y me aportan otras nuevas como consecuencia de la madurez; supongo que por la cosa esa de estar ya más cerca del precipicio vital y así.

De El Amante Bilingüe dicen que es una obra menor de Marsé. Yo me temo que lo dicen por dos motivos principales. Primero porque es la novela más descaradamente paródica y provocadora de un autor que siempre lo es en mayor o menor medida en las demás. Y claro, el humor, la ironía, la coña marinera y hasta la mala baba incluso, no visten a los ojos de los estirados de turno. Al menos no hasta que pasado ya un tiempo el mismo culo prieto, con cátedra o no, se ve obligado a afirmar que El Quijote, la gran parodia de la literatura universal, es una obra maestra. Segundo porque es una novela que se chotea con saña del nacionalismo catalán más entusiasta y de los prejuicios de la sociedad catalana con el tema de la lengua en particular. Y ya se sabe, mientras hables de los años oscuros del franquismo todo perfecto, todo aplausos. Como toques tu propia época y en especial tu entorno, todo ceños fruncidos.

Luego está el recuerdo de haber ido al cine a ver la versión, una vez más infame -Marsé siempre lo tuvo claro-, de El Amante Bilingüe. No recuerdo si era de Aranda con Victoria Abril, Ana Belen o cualquier otra -tampoco lo voy a mirar ahora mientras conduce mi mujer-. Recuerdo a Imanol Arias de falso charnego con uno de los zapatos de la señorita catalanufa colgando de su rabo supuestamente murciano. Pero, sobre todo recuerdo haber ido al cine con dos amigas del insti cuando en realidad habría querido ir solo con una. Eso y a mitad de la sesión estas se dieron la vuelta haciéndose las escandalizadas, con más risas que espanto, porque un pavo sentado detrás de ellas llevaba ya un rato largo meneándosela con desmedida fruición mientras la Abril, la Ana Belen o quien fuera, lucía las tetas delante del futuro señor Alcántara, o puede que ya solo oliendo el aroma del cabello perfumado de mis amigas. Eso y que después de un rato alicaído por fin tenía un mótivo de peso para animarme ante la evidencia de que todavía podía haber alguien más pringado en este mundo que un simple adolescente enamoradizo.


Cualquier persona medianamente estudiada, o ya solo con un buen oído y sobre todo sin prejuicios aldeanos, sabe que la lengua valenciana y las hablas baleares pertenecen al dominio lingüístico de la lengua catalana como lo hacen también el leridano, tortosi, nor-occidental o cualquier otro dialecto catalán, así como dentro de lo que se llama valenciano hay subdialectos como el de Castellón que están más relacionados con el de Tarragona que con el valenciano central, que las diferencias entre unas hablas y otras del mismo dominio catalán son la mismas que las que puede haber entre el castellano de Andalucía y el de Valladolid, y desde luego que menos que las que hay entre el español de Argentina y el de México. Curiosamente yo acabé de leer hace un mes un clásico de la literatura en catalán, "Julia" de la escritora alcoyana Isabel-Clara Simó, la cual escribe en lo que ella denomina la versión valenciana de su lengua materna catalana, y no tuve más dificultad, aparte de la de echar mano al diccionario, que la que he tenido con los libros de Pla, Moncada, Rodoreda, Pamies, Monzó u otros; o con con Fuster, sí, también el famoso "Nosaltres els valencians".
Pues Pablo Casado, "El Estudiau", no lo sabe. O puede que sí, porque de verdad que cuesta creer semejante nivel de analfabetismo en alguien de su condición más o menos pública. Sin embargo, no duda, porque vergüenza es obvio que no tiene ninguna, en hacer suyos los mantras más rancios, absurdos y patéticos de la derecha española en su versión nacional-cateta. En este caso toca el de negar la unidad de la lengua valenciana con la catalana a pesar de toda evidencia filológica, científica, y hasta del acuerdo de la propia academia de la Lengua Valenciana creada por el propio PP.
Pero bueno, el enésimo ejemplo de hasta dónde está dispuesto a llegar el nacionalismo español, ese que por miedo a unidades siquiera solo ya en lo cultural de territorios que no sean exclusivamente castellanos, es capaz de negar la mayor con la connivencia de la incultura general y generalizada, amén de los prejuicios identitarios aldeanos que hacen posible que uno niegue lo obvio única y exclusivamente por la manía que le tiene al del pueblo de enfrente, de un paisanaje cuya concepción del mundo, y muy en especial de España, simplemente da miedo de puro cavernícola.




 Leo a una escritora, columnista, activista y no sé cuántas cosas más, quejarse porque un colega ha decidido dejar de seguirla en las redes sociales para que no se sienta molesta por las expresiones que acostumbra a usar para referirse al físico de ciertas mujeres, expresiones del tipo "hembras estupendas". No quiere que se sienta ofendida, de modo que se va. Pero la susodicha no se queja de su marcha sino del hecho de que un número considerable de machos de su misma calaña acostumbre a referirse a las mujeres "como si fueran vacas". De hecho, la susodicha se pregunta; "¿cuántos hombres habrá que o bien se contienen o bien piensan así, en mujeres como si fuéramos vacas, y no nos enteramos?" Luego pone como ejemplo de mente masculina enfermiza el artículo de un escritor muy conocido y muy bocazas, el cual, desde luego, no es santo de mi devoción, donde éste se refiere a la actriz Christina Hendricks como: "Pelirroja de tetas grandes".

Leído lo cual, confieso que no puedo reprimirme contestar a la primera pregunta sobre el número de hombres que piensan en las mujeres como vacas, es decir, como los animales más codiciados y apreciados de la ganadería por cualquier campesino desde la noche de los tiempos, con un rotundo "la inmensa mayoría". Porque sí, pásmate si quieres, amiga, pero a la inmensa mayoría de los hombres heterosexuales vuestras carnes nos despiertan el apetito sexual por mero y lógico instinto sexual. Y eso mucho antes de intercambiar la primera palabra con cualquiera de vosotras, de conoceros y poder así calibrar qué maravillosas, inteligentes, sensibles y cuántas cosas más sean posibles apreciar en el ser humano. Puede que te extrañe, pero se trata de un asunto de mera fisiología que el diccionario de la RAE relaciona con la voluptuosidad: "voluptuosidad Del lat. mediev. voluptuositas, -atis. 1. f. Complacencia en los deleites sensuales. Y también, también, se puede relacionar con la concupiscencia: 1. f. En la moral católica, deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos.

Porque a ver si en el fondo se va a tratar de un problema de moral, esa que concibe todo lo relacionado con el sexo como pecaminoso, sucio, despreciable. De hecho eso y no otra cosa es lo que parece traslucir esa empeño por cierto feminismo de barbecho, simplón, facilón, el de coger el rábano por las orejas -y sí, si leído esto concluyes que me meto con el feminismo en su conjunto, aplícate todos los adjetivos anteriores- en condenar cualquier manifestación masculina relacionada con la sexualidad como algo de por sí digno de rechazo y hasta de condena. Dicho de otro modo, la misma moralina católica actualizada a nuestros tiempos que no soporta las manifestaciones más o menos espontáneas de exaltación del sexo contrario como objeto de deseo por considerarlas en su conjunto, y sin matiz alguno, fuera de tono, ofensivas, denigrantes incluso. Del sexo no se habla y punto, ahora como en los viejos tiempos cuando imperaba la moral católica con su aversión hacia toda celebración del placer bajo cualquiera de sus formas; aquí hemos venido a sufrir. Eso o follamos todos o que no folle ninguno.

Luego, también es cierto que dichas manifestaciones de júbilo libidinoso tienen su lugar y su momento, que puede que no procedan, por ejemplo, en medio de una comida familiar con los suegros: "¿Ha visto, suegro, qué tetas tiene la pelirroja de Mad Men, mejor que las de su señora, eh?" Pues no, puede parecer increíble pero en este caso no procede por la cosa esa de la urbanidad, el buen gusto y hasta el sentido común. Pero sí, los hombres hablamos continuamente de sexo, pensamos más o menos de continuo en el sexo -para eso, y para beber acompañado, están los amigos-, y, para ya irse haciendo una idea del grado de enfermedad en que nos encontramos sumidos, no podemos evitar la correspondiente e instintiva evaluación sexual de una mujer al rato de conocerla. Otra cosa es, faltaría, cómo lo disimulamos o la trascendencia que le damos a poco más de cinco segundos de alegría visual, ya más rijosidad en estado puro o cualquier otra cosa por el estilo. ¿Que cómo se puede remediar semejante grado de perversión del género masculino? No sé, igual habría que mirar lo de aplicarnos electrodos en los huevos desde niños, por aventurar algo.

Pero el instinto es el que es, y luego ya está la educación para atemperarlo, para aprender a someterlo a, insisto, según el momento y el lugar. Y sobre todo la edad, servidor ya no es el cabestro adolescente, ni siquiera el niño, que se empalmaba todo el raro en cuanto veía un gramo de carne en las series de su época, aquella Charo López de los Gozos y las Sombras (título, por cierto, que ni pintado para titular esta entrada...), ni cuando la vecinita del portal de al lado de casa que le gustaba a uno le dedicaba una mirada con su correspondiente sonrisa al bajar la basura estando ella todavía a esas horas jugando a la comba en la acera de su calle. Con la edad uno aprende, sin ni siquiera proponérselo, que los instintos no ocupan el lugar tan destacado en la vida como podía parecer cuando todo era frustración adolescente por no poder llevar una vida como Fran Sinatra, José Coronado, Nacho Vidal y por el estilo. De hecho, eso no solo no tiene ya tanta importancia, sino que hasta resulta ridículo y, aquí ya tirando del viejo Schopenhauer, hasta un puto engorro del que solo nos libramos en serio cuando desaparece del todo la libido y ya puede dedicarse uno a disfrutar de la vida plantando tomates o sacando a pasear el perro. Hay cosas mucho más importantes y sobre todo estimulantes que el consecuente cosquilleo testicular cuando tu instinto responde al menor estímulo libidinoso como consecuencia de la exposición a la belleza femenina. Eso ya solo es una respuesta de tu organismo tan lógico como el dolor cuando te pillas un huevo con la cremallera. Una respuesta que además también puede y debe considerarse un síntoma de buena salud. A decir verdad, me preocuparía y mucho encontrarme frente a frente con Christina Hendricks y no sentir una excitación espontánea, si bien no tanto por el tamaño de sus pechos, en realidad lo que menos me agrada de su físico, sino por esa sensualidad única de la que hace gala en sus series y películas. Considerar que eso es una falta de respeto hacia el resto de las mujeres, y hacia la propia pareja en particular, es entender la condición humana desde presupuestos exactamente iguales que los de los mojigatos catolicones habidos y por haber. Pero bueno, será que, como ocurre con la energía, la mojigatería tampoco se crea ni se destruye, solo se transforma, y a estas alturas huelga decir a qué sector del feminismo más simplón ha ido a parar como enésimo ejemplo de los que, así pasen millones años, seguirán confundiendo el culo con las témporas. Ahora, sigo sin descartar que este rechazo instintivo hacia todo lo que tenga que ver con el sexo no sea un asunto, vuelto a insistir, de: "aquí o follamos todos o no folla ninguno."


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  •  Lo mejor del verano, poder ponerse a la sombra;
  • y también una cerveza fresca, muy fresca, o una sidra, incluso un kalimotxo.

  • Lo mejor del amor, haberlo encontrado;
  • y también los polvos que echamos y estar lejos de tu madre, también.

  • Lo mejor de la amistad, saber que siempre están ahí;
  • y también las risas y los guiños de complicidad, el buen beber, no tener que demostrar nada.

  • Lo mejor de la familia, el amor incondicional pese a uno mismo;
  • y también que sean pocos y no jodan mucho.

  • Lo mejor de los demás, caer mal a todos aquellos con los que no irías ni a heredar;
  • y también que de vez en cuando conoces a alguien, a pesar de tanto capullo suelto, que de verdad merece la pena.

  • Lo mejor de la vida, la salud sin lugar a dudas;
  • y también la belleza, el vicio, los "momenticos" esos que nunca olvidas, y, así en general, todo lo que molesta a los demás porque nos hace felices.

  • Lo mejor de este momento, poder haberlo sacado de la vorágine de los últimos días;
  • y también que había una cerveza fresca, mucho, en la nevera.

miércoles, 29 de julio de 2020

EUSKAL IDAZLE IKONIKO BERRIAREN BILA


EUSKAL IDAZLE IKONIKO BERRIAREN BILA edo nire berezko sasikumekeriaren azken emaitza: http://www.uberan.eus/?komunitatea/Txema/item/euskal-idazle-ikoniko-berriaren-bila-2

Hots egin dit Joxean Agirrek bere GIZAJOEN KATALAGOAN liburuan aipatzen duen Eusko Jaurlaritzako Kultura Sailekoek aspaldi euskarazko literatura nolabait, nahiko kostata egia esanda, sustatzeko asmotan antolatutuako Batzorde Bereziko komisarioetariko batek.

-Galdetegi bat bidali nahi genizuke etorkizuneko euskal idazle ikoniko berria nola edo hala asmatze aldera.

-Nola?

-Bai, ezta gaur egunerako, noski. Egian esanda, gaur egungo euskal idazle ikonikoa oraindik arian da, oso sasoi onean gainera. Izan ere, liburu biografiko bat egin berri diote hain gaztea izanda eta hain obra murritzarekin ere bai. Dena dela, Kultura Saileko Literatura Batzordekoak etorkizunera begira ari gara, beti, etengabean.

-Baina, zer da euskal idazle ikoniko bat?

-Ez al dakizu? Euskal Literatura ezin hobeto eta batez ere Erdal Herrian zehar ordezkatzen duen idazlea, hau da, edozein erdalduni euskal literatura kontzeptua supituan edo gogora etortzen zaionean asmatzen dituen euskal idazle baten aurreneko izen-abizenak, besteak beste ezagun duen bakarra izan ohi delako guk geuk erdal hedabideetan eta abar egindako sustapen lanari esker.

-Esan nahi al duzu euskal idazlerik ederretsiena, kritikak, baina batez ere idazlegoak zein irakurlegoak oso goraipatua, Ramon Saizarbitoria, Arantza Urretabizkaia, Andu Lertxundi edota Ana Miren Meabe bezalakoak?

-Ummm, ba ez, ezta hori, hain zuzen ez. Horiek dira, zuk lehen adierazi bezala, oso idazle onak, saiatuak, literatura maite duten lau katuek oso estimatuak. Guk euskal idazle kuttunenaz ari gara.

-Zer?

-Bai, denok, eta agian gutxien irakurtzen dutenek batez ere, gehien esmitatzen edo maiteen ere duten euskal idazlea, euskaldunok ondoen ordezkatzen gaituena gure euskal txokotik at, gure erdal auzokoen aurrean, baita nazioartean ere.

-Eta ezin baldin bada idazle saiatu eta batez ere irakurle zein gainerako idazleek oso estimatu bat, nolakoa izan behar du delako euskal idazle ikonikoak?

-Ezer baino lehen denok ezinbestez gogoko izango dugun idazle bat, inork ezergatik arbuiatu eta batik bat gorrotatu ezin duen idazle atsegin, jator eta batez ere oso-oso euskaldun bat.

-Oso euskalduna?

-Bai, baina ez zentzu zaharrean, hau da, gaur artekoak bezala euskaldun hiri txiki edo ertain batean sortua, derrigorrezko zortzi euskal abizenak eta euskara etxean batez ere jasoa duena, hots, euskarazko kultura tradizionalaren eredu. Ez, horiek dira aspaldiko kontuak, orain arte primeran ibili direnak; baina, lehen esan bezala ere, Literatura Batzordekoak etorkizunera begira gaude eta badakigu ondo baino hobeto etorkizuneko euskaldun gehien edo bakarrak ikastolakumeak izango direla nahitaez, euskaraz bizi diren euskaldun peto-petoen esparrua gero eta murritzagoa delako. Horrexegatik ere, etorkizuneko euskal idazle ikonikoak euskal hiriburuetakoa izan behar luke derrigorrez, bertan bilduko baitira euskaldun gehienak euskaraz bizi ez izan arren, hau da, ikastolakume peto-petoa eta ziur asko mestizoa, edo gutxienez euskal kultura tradizionarekin zerikusi txikia izango duena bere burua erabat urbanoa izango den aldetik. Hori izango da gainera gure hizkuntzaren erdipurdizko bilakaera ezin hobeto islatuko duena, oso hizkera akademikoa bezain eskasa jatortasunari dagokionez.

-Bai, etorkizuneko euskaldun jatorra.

-Hala ere, hori da gutxienekoa. Euskal idazle ikonikoak gu denok ordezkatu behar gaitu ezer baino lehen. Izan ere, euskal idazle ikonikoak inor inoiz eta inondik inora aztoratu ezin duen idazle bat izan behar du ezinbestez, hau da, ezin du bere iritzia erabili inor benetan kritikatzeko edota inoren izen ona zapuzteko edo. Euskal idazle ikonikoak ezin du iritzi txarrik, negatiborik, gaiztorik eman, euskal idazle ikonikoaren esanek euskaldun guztion gustukoak izan behar dutelako nahitaez, denok bere hitzekin bate egin behar izango dugu atseginez. Azken buruan, euskal idazle ikonikoaren iritziak ezer baino lehen kanpora begirakoak izan behar dira, hau da, kanpokoek euskaldunon nondik norakoen berri izan dezaten ikuspegi beti positibo batetik, hau da, etorkizuneko euskaldunok zein guay-jatorrak eta moderno-openmindak garen asma dezaten kosta ahala kosta.

-Baina hori ote da beti idazle ikonikoaren iritzi propio eta guztiz transferiezina.

-Ez, euskal idazle ikonikoak ezingo du bere iritzia eman, euskaldun guztiona baino, ez baitu bere burua ordezkatuko, gurea baino. Horrexegatik euskal idazle ikonikoak ez du sekula nika egingo guka baizik eta batez ere tai gabe. Euskal idazle ikonikoa gure ahotsa izango da.

-Eta bere lana?


-Berdin digu. Liburuak idatzi behar izango ditu, jakina, batez ere erdarara behin itzulita eurrez saltze aldera derrigorrezko publizitate kanpainari esker; baina, ez da premiazko izango liburu apartak izatea, gehien jota mardulak salneurri nolabait zuritzearren. Denon gustuko liburuak, euskal gaiak ikuspegi moderno eta zabal batetik jorratzen dituztenak, berriro diot inor asaldatzeke. Liburu atseginak, irakurterrazak, hau da, edonork ulertzeko modukoak eta batez ere euskaldunei buruzko mezu mesedegarriak hedatzen laguntzen dutenak.

-Ez dut uste halako idazle…

-Melenga?

-Zer?

-Zuk aspaldi idatzi zenuen Berrian idazle melengei buruzko artikulutxo bat. Hori da gu funtsean bilaka ari garena.

-Euskal idazle ikonikoak melenga izan behar luke halabeharrez?

-Halabeharrezkoa ez, baina…

-Orduan nik Gabriel Arestiren alde egingo dut gaur, atzo eta biharko euskal idazle ikoniko bezala.

-Nik uste ez dugula elkar ulertzen.

-Eta ni sekula egingo ez dugulakoan nago.


Txema Arinas
Berroztin, 2020/07/29

¡VIVA LA TELE!

    Sueño que me arrastra no sé quién o quiénes a la entrega de los premios de un festival de la tele que se celebra en una ignota, gris y a...