viernes, 11 de diciembre de 2009

NIVEL DE RISA


El otro día leyendo una entrevista al jugador del Barça, Dimitro Chigrinsky (que parece el apodo de un sindicalista asturiano, por lo de Chigre y así...) me llamó la antención las siguientes observaciones:

R. Mi vida aquí no tiene nada que ver con la de Donetsk. La comida, el tiempo... Todo es distinto. Me encanta el pescado, de cualquier tipo, y aquí es muy bueno y fresco. En Ucrania siempre era congelado. Y siempre hace sol. Por eso la gente sonríe tanto.

R. Hablo mucho con Piqué, Rafa [Márquez] y Puyi. Me están ayudando a que me integre. Siempre se están riendo. Todo el mundo es feliz aquí. Hay algo que me ha sorprendido mucho: cuando se acaba un partido, ya nadie vuelve a hablar de él porque está acabado. ¿Hemos ganado? Sí. Pues a pensar en el próximo, siempre hacia adelante. Además, este Barça está formado por gente sencilla. Cuando estás en un club pequeño, ves a los que juegan en uno grande y piensas: "Seguro que van de estrellas". Éstos, no.


Tanto quejarnos, tanto, y mira tú que desde fueran van y qué ven, lo obvio, un país mediterráneo donde se vive de puta madre, se come mejor y la gente es de un cachondo... El ucranio lo tiene claro, si tienes que pasarte el día en la cola del paro, dónde mejor que aquí y no en un frío y desolado país eslavo con el gorro ese de lana en la cabeza y la petaca de vodka para resistir las bajas temperaturas mientras un policía con gorra de plato te mira porque eres sospechoso de sonreir o por el estilo.

Claro que si el nivel de vida o de felicidad se mide sólo por la risa, me dan ganas de quedarme en Oviedo y pasar de ir a Vitoria, no vaya a ser q me tropiece con un camarero de los de allí y me de por hablarle en ruso, spaziva.

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