
Pues sí, la traición sí tiene rostro, hasta nombre y apellidos. El de éste aparece arriba, su nombre es Aitor Karanka, es de Vitoria-Gasteiz, en sus tiempos fue un león y ahora es un mercenario de pastel...
Sueño que me arrastra no sé quién o quiénes a la entrega de los premios de un festival de la tele que se celebra en una ignota, gris y a...
No hay comentarios:
Publicar un comentario