miércoles, 9 de abril de 2014

KALEAN ETA ETXEAN



"Gazteen %70ek ongi dakite euskaraz EAEn; oro har etxeko erabilera jaitsi egin da

", atzo plazaratutako datuon harira zera gogora etorri zitzaidan, nire EL IMPOSIBLE PERDIDO liburuan aipatzen dudan eta Iñaki Carrera eta Imanol Garcia adiskideak bildutako Legutioko María Jesús López de Bergara andreari leitu eta entzundako pasadizo hau, nola aldatzen diren gauzak, bai, baina nork bere kontuak atera ditzala:

"- Gerra ostean… 
- Ni, ni neskatxue nintzela, nik kontatuko dizut niri gertatutako bat, gauza bat hemen herrian, ta geroau gehidxau gogoratzen naz, ze gauzie! Gaztia izen nazen arte, ez naz gogoratu ezen horrekaz, baiña orain esaten dot, bueno, baiña zelako gauzak pasetan ziren! Ba ni, neskatxua, ba ez dakit zenbat urte euko neban, zazpi-zortzi urte edo, ta ikastolara, ez? Baserriti, hemen, baserria, herriti apur bat kanpora, ta amak esan usten: “ume, ekarriko ostazu lejia botilla bat burgalesen dendati”, hemen plazan, aoen denda bat, ta esaten utsien “el burgalés”, han auzenak, ez? Ta klaro, zelan hor, ikastola onduan auen, ba ipini eusten paiñolotxo baten erriela edo ez dakit zer, da, nik urten nebanien eskolatik hartu… jun nintzen hartzen lejia-botilla, ta esan notsen: “lejia-botilla bat”. Bueno, ba, emun usten, ta han auzen… Ze kuartela orduen zegoen herrian, herrian, hemen, herri erdian… 
- Guardia Zibillana? 
- Guarda Zibillena. Ta klaro, horren emazteak ba, dendara, hara barriketan, haik ez aukien lanik nire ama modun jorran, ta zolora, ta horti ta hemeti, ba han eoten ziren hiru edo lau, gogoratzen naz auzela hiru edo lau emakume han, ta esan eutsien batek esaten dio dendakueri: ““Oye, ¿quién es esta… esta chiquilla?, y dice: “Ésta es de unos vascos de allá, de allá fuera, de más arriba del pueblo”, y dice: “¿Vascos? ¡Fíjate! ¡Pues son más tontos!, ¿Éstos cómo pueden ser vascos, cómo pueden hablar…?””. Kritiketan euskalduneiri auzen auren artien! Juan nitzenien etxera, lelengoko lana ein nebana esan nutsen: “Ama, niri ez ein euskera, e! Niri ez, ze burgalesenien esan daubie euskaldunak garela tontuak!”. 
- Hori zeuk esan zenion amari… 
- Nauk amari, amak begitu nusten goiti behera ta esan nusten: “zer esan dozu? Aurok agintzen daubie kalien, ta etxien agintzen dut nik! Ta kalean ingo dozu erderaz, ta etxien ingo dogu euskeraz!”. Ta holan mantendu dugu euskera! 
- Kalian erderaz eta etxian euskeraz… 
- Kalean erderaz ta etxean euskeraz!"

MINISTRO DE INJUSTICIA


Sí, ya sé que nos llevan tomando el pelo toda la vida, que es lo suyo; pero, no sé, escucho decir a Gallardón lo de que el aforamiento no es un privilegio sino un perjuicio y ya no rijo, de verdad, no me llega la sangre al celebro. Ya ni tengo fuerzas para reír de rabia, vergüenza, de asco. Nos habla como si fuéramos subnormales, vamos, como siempre, con la única diferencia de que ahora lo hace a las claras, con total impunidad, delante de todas las cámaras. Para qué cortarse si ha debido llegar a la conclusión de que si ha conseguido meternos lo del aborto, la reforma judicial para ricos, el nuevo código penal que apuntala todas y cada una de la iniquidades del estado de cosas que padecemos, pues una más a quién le va a importar, mierdas, que somos unos mierdas. Y ya como que hasta se puede permitir el lujo de chotearse de la ciudadanía a su cara. Y como encima ve que la gente sigue sin escupirle a la cara, que no se levanta para mandarlo a la mierda o cagarse en su puta madre, pues oye, se ve que se viene arriba y suelta lo de los tres instructores para acabar con los que él, al igual que los narcos, corruptos, terroristas y demás, acostumbran a llamar jueces estrella, diciendo que lo hace para "aligerar" la justicia. En fin, Gallardón, el ministro de la Injusticia, imparable, gobernando para cuatro.

SINDIOS



-Un desastre de persona, no se podía contar con él para nada, no sabía dónde le pegaba el aire, quedar con él para lo que fuera era vivir de continuo con el corazón en un puño, no sabías por dónde iba a salir, si tendría algo pensado o no, todo lo cifraba a la improvisación y así le iba, que acababa mezclándolo todo y no sabías por dónde cogerlo, un sindios.

-No se engañe, Segurola, ese lo que quería es ganar tanto como los rockeros, “que no tenían ni puta idea de música ni sabían leer una partitura”, pero se forraban vendiendo discos y actuando.

-Sí usted lo dice, doña Pelusa.

VIKINGAS



Nada como las series de culto para despejar lagunas históricas. En este caso para adivinar quién o quiénes sirvieron de cuña a los sacerdotes cristianos en su empeño envagelizador de un pueblo tan ferozmente pagano como los vikingos.

En el primer episodio de la segunda temporada de Vinkingos, el jefe Ragnar Lodbrok ofrece un banquete de bienvenida a una sacerdotisa a la que dejó preñada durante su visita al templo de ésta. No puede hacer otra cosa, las leyes de la hospitalidad de su pueblo así lo dictan. Y ahí está el hombre, sentado en la mesa principal entre su legítima, Lagertha, una preciosa rubia vikinga, y la del bombo, otra rubia que tal. Parece ser que la cosa no fluye, vamos, que hay mal rollo entre las dos mozas. Y claro, Ragnar, al que se le nota a la legua que preferiría estar en ese momento con sus colegas en medio de la sala haciendo el cafre como está mandado entre los de su especie, no aguanta la tensión y le pregunta a su señora que a ver por qué no puede hacer un esfuerzo por llevarse bien con la madre de su próximo hijo. Aún más, se ve que animado por el trago que le acaba de dar a la hidromiel o lo que sea con lo que llena el cuerno, Ragnar aprovecha el momento para recordarle a su legítima que las leyes vikingas permiten uno, dos y más matrimonios, que a ver qué problema hay en que los tres compartan techo y lecho, incluso le cita personajes míticos de su pueblo que así lo hacían, vamos, que hasta llega a insinuarle que para ser un jefe vikingo verdaderamente molón no le vendría mal lo del menage a trois y en ese plan. Lagertha, como toda respuesta, faltaría más, le lanza esa mirada acerada que todos conocemos en las féminas y que viene a significar un rotundo: "¿tú eres bobo o te lo haces?" El caso es que el mal rollo en la mesa va en aumento, sobre todo cuando la "otra" abre el pico para darle la razón a Ragnar; "que sí, chica, los tres juntos, ya verás qué bien lo vamos a pasar, ladrona". Si a esto le añadimos que el señor Ragnar y sus colegas se pasan la mayor parte del tiempo fuera de casa saqueando las costas de Europa y parte del Norte de África, ya nos podemos imaginar la puta gracia que le hace a la señora Lodbrok quedarse todo ese tiempo a solas con la "otra", la sacerdotisa del bombo.

La serie no dice nada al respecto, tampoco los documentos históricos que se hayan podido encontrar por ahí; pero, no hay que ser muy espabilado para intuir que es justo en ese preciso momento cuando comienza el declive del pueblo vikingo y más en concreto la cristianización del mismo, pues no cuesta mucho imaginar a la Lagertha y otras damas en su misma situación recurriendo al bautismo cristiano para lo de imponer la monogamia por ley y de ese modo obligar a sus maromos a que se dejen de chorradas de tíos, harenes, ni hostias en vinagre, vamos, que si quieres Valhalla te esperas a cascarla, majo, o te abres en canal con tu espada y deja ya de dar la vara.

Dicho lo cual, y aunque podría parecer que se solidariza con el marido por una simple cuestión de género y lamenta que su señora no se aviniera a aceptar acuerdo alguno, la verdad es que no es así, pues sólo hay que darse cuenta el pedazo de mujer que tiene el señor Lodbrok, la cual le ha acompañado y apoyado incluso en la batalla como consta a los historiadores que solían hacer muchas de ellas, para concluir que el tal Ragnar es un gilipollas de cuidado, un jeta de campeonato. De hecho es el prototipo de macho que nos crea mala fama a los demás y al que deberíamos recordar no tanto por sus hazañas de sanguinario pirata sino más bien como el típico pichabrava destroza hogares, he dicho.

OCHO APELLIDOS VASCOS



Viendo ayer a la tarde los dichosos OCHO APELLIDOS VASCOS, y más en concreto la escena de la mani con sus hostias y tal, viendo al prota hacer el gamba delante de la mesnada festiva y borroka, me acordé de no pocas situaciones de nuestra alegre y beoda juventud. En realidad me acordé de un viernes a la tarde en el que uno de mi cuadrilla, cuando lo del lazo azul por el secuestro de Aldaya, se empeñó en hacer todo el recorrido de poteo habitual desde el final de la Kutxi donde solíamos empezar el trasiego de líquidos elementos hasta la entrada a la susodicha calle, pasando por el centro de la misma, esto es, por el territorio comanche por excelencia de lo viejo, con el lazo azul en pecho. Nada que objetar al lazo en cuestión, por supuesto, más bien todo lo contrario. Pero, si nuestro recorrido atravesaba el territorio comanche en cuestión -si es que no lo es o era toda la Kutxi, eso ya cuestión de opiniones-, no era por otra cosa que porque hacía tiempo que habíamos decidido ya pasar olímpicamente de las movidas de los borrokas de fin de semana y seguir tomando los potes en los mismos baretos donde lo habíamos hecho siempre, muchos de ellos afectos a la causa, claro que sí, pero es que lo eran todos. Y el caso es que estábamos parte de la cuadrilla en el viejo Bagare, al cual acostumbrábamos a entrar porque era el centro de reunión euskaltzale por antonomasia de la ciudad en aquel entonces, cuando de repente oímos una bronca del copón en la calle. Nos asomamos y bingo, ahí estaba una jauría de alegres y combativos borrokas amenazando con partirle la crisma a nuestro colega por atreverse a lucir el lazo azul en su pectoral. El colega, entonces miembro de EGI, las juventudes del PNV, y que nunca fue muy de pensar con dos dedos de frente, todo hay que decirlo, encima se empeñaba en un intercambio de opiniones en vernáculo con la alegre muchachada radical. El caso es que nos tuvimos que lanzar de cabeza al corro formado alrededor de nuestro colega, que nos pusimos a pegar voces a los jóvenes borrokas con los correspondientes amagos de a ver quién es el primero que da un paso que si hay hostias las habrá para todos. No sé por qué ni cómo, pero tras un intenso forcejeo los encendidos patriotas cesaron en su empeño de arrebatarle el lazo de marras por las bravas y empezaron a replegarse. Casi no nos lo creíamos, nos habíamos librado de un intercambio de hostias en el que, siquiera por una mera cuestión numérica, no nos cabía la menor duda de que los que más hostias habrían recibido hubieramos sido nosotros. Entonces me dice otro colega:

-¿Tú has visto lo que casi te hace uno de esos cafres?
-No, ¿el qué?
-Joder, Txema, te ha arrojado un bloque de hormigón con las dos manos sobre los pies, no te los ha aplastado de puro milagro. 
-Ah, pues ni puta idea, estaba tan acalorado que ni me he dado cuenta.

Y en efecto, ahí estaba el bloque de hormigón en cuestión, como para haberme dejado los pies planos literalmente. En fin, menos mal, no sé yo si nos salvamos por la sirena, la de las lecheras de la pasma, claro está, o porque nosotros ya éramos unos muchachotes hechos y derechos, probablemente más bregados que ellos en broncas y manifas, si bien de muy diverso calado y de cuando éstas no se componían en exclusiva por cachorros del Movimiento y todo aquel chaval con inquietudes más o menos reivindicativas acudía a aquellos saraos, hasta los sordos de corazón como un servidor, cosas como lo de Zabalza, la Insumisión y por el estilo, que ellos, en su inmensa mayoría unos putos críos que no sabían donde les pegaba el aire. Luego también, ni qué decir, tuvimos nuestra charla con el colega del lazo acerca de la tenue línea que separa la valentía de la inconsciencia; pero bueno, eso ya es otra historia.

Pues bien, todo esto para decir que la peli de ayer está muy bien para echar risas a cuenta de los tópicos hipermanidos de vascos y andaluces, al fin de cuentas un largo sketch de Vaya Semanita se pongan como se pongan, para reír un rato con ese animal de la interpretación que es mi paisano Karra Elejalde, lo mejor de la peli sin lugar a dudas, también para aburrirse un rato con la todavía más manida historia de amor de los protas, previsible como casi todas. Pero, porque tiene que haber más de un pero, a mi juicio la puesta en escena de la fauna alegre y combativa chirria por todos los lados. Presentarlos como unos simples peleles, unos memos poco más que graciosos de puro pat'eticos, no sólo no cuela sino que además ofende incluso a los que los hemos tenido que aguantar durante años y no sólo por anécdotas más o menos insustanciales como la de arriba. Esa representación de los radicales como simples y casi que hasta inofensivos descerebrados no sólo chirria porque no se corresponde a la realidad, porque minimiza todo lo que hay de terrible en su fanatismo, sino que como es tan ridícula casi hasta los hace simpáticos, como pueden serlo los tontos del pueblo de cualquier parte. Y no, no eran ni son precisamente los tontos del pueblo. Ahora bien, puede que al Cobeaga y compañía le valga como parodia, al fin de cuentas la escena vale, arranca risas por doquier, y esa y no otra cosa es la intención primera y última de sus guionistas. Pues eso, creo que es evidente que el Borja y compañía utilizan todo lo relacionado con el conflicto vasco para hacer risas y no al revés, el humor para tratar el conflicto en cuestión, el humor como instrumento para un planteamiento más amplio del tema, no. Esa es la cuestión, la que hace que la película con todas sus gracietas, con Karra como verdadero protagonista inclusive, sea una vez vista y disfrutada una comedieta insustancial.

viernes, 4 de abril de 2014

AMAZON Kindlerako MALDAN BEHERA DOA AGURO NIRE GORPUTZ BILUZIA.



Hara, atera berri dut AMAZON Kindlerako HIRIAk 2009ean argitaratu zidan MALDAN BEHERA DOA AGURO NIRE GORPUTZ BILUZIA. Badago istorio bat liburu honen nondik norakoen inguruan, oso istorio petrala, sekula inori kontatu ez diodana eta dagoeneko bost axola didana: duela urte batzuk euskal argitaletxe famatu batek antolatzen zuen Literatura Sarira aurkeztu eta egun batean telefonoz hots egin zidaten saria nirea zela euskal literaturako hainbat idazle eta aditu akademikok osatutako epaimahai batek erabakita. badirudi jorratutako gaiak, hau da, ETAren biktima baten ikuspegiak, txunditu egin zituela (orduz geroztik, ordea, antzerako gaia edo hainbatek jorratua izan da, noski). Tamalez, ni oso berria nintzen liburu kontuetan, eta banuen liburu honen argitarapena hitzemanda HIRIAkoekin. Horrenbestez ez nekien zer egin -orain, berriz, ederto badakit ezer ez esatea hobe dudala- akordatu ere ez bainintzen akordatzen sarira bidalia nuenik. Orduan eskatu egin nion argitaletxeko arduradunari Hiriakoei abisatzeko eta berak ezetz, inondik inora ez, ez zuela astirik, ez eta gogorik ere, saria bigarrengoari emango ziola, iaz berarekin argitaratu egin zuen beste idazle bat hain zuzen ere. Ba, idatzi bezala, gaurgero badago Amazon Kindle sailean eskuragarri, hosts, EBooken irakurgai.

http://www.amazon.com/MALDAN-BEHERA-AGURO-GORPUTZ-BILUZIA-ebook/dp/B00JG4BLXQ/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1396601104&sr=8-1&keywords=arinas+txema

En la cocina de Pedro Ugarte, ¿me lo harán al pil-pil o en salsa vizcaína?


COMO LOS ASNOS BAJO LA CARGA, título tomado de un poema de Gabriel Aresti, llega a la cocina de casa la última novela de Txema Arinas.

AMARRATZA


Aita, zer moduz zaude gaur goizean? Beittu, kakanarruok, nik uste hobeto nagoela atzo larradialdetakoek errezatutako antibiotiko zein anti-inflamatorioari esker, kosta egin zitzaidalako behingoan eskuratzeko ditxosozko zein derrigorrezko errezetak sendagile erresidenteen aldetik hainbeste komeria egin eta gero nire zangoko zauria zein izterreko hantura zurbil itzela eragindako piztiaren eztenkada, koskada edo ziztada asmatu baino lehen, lau sendagile gazte nire izterraren inguruan ere gauza ez baitziren zer nolako piztiak hozka egin zidan asmatzeko, sekula mendira joan ez balira bezala, eta horrenbestez, eta halakoetan listopasatuarena egitea batere atsegin ez izanagatik, nik neuk adierazi behar izan nizkien aukerak, betiere erleak zein erlabioak alde batera lagata, hau da, tximitxak, ezpateuli/mandeuliak, arkakusoak eta... eta armiarmak edo amarratzak, hau da, Debagoien, Otxandio eta Legutio aldean zein Arabako euskara zaharrean esan ohi den bezala. Izan ere, nik neuk ere ziztaden argazkiak, hots, gauean nahigabean hazka egin zein ezin bortitzago urratutakoan zauri handi eta puztu bat bihurtu baino lehenago, erakutsi egin nizkien, non argi eta garbi antzematen zitzaien armiarma/amaraun/amarratz baten bi aginena zirela, baita gurekin zegoen erizain helduak ondo asko esan zuen bezala ere hasiera-hasieratik: "eso ye sabiduría popular, nenas (lau neskato baitziren sendagileak)". Areago, badirudi gaur goxian neure bi umemokoek be ederto ekixiela zein piztia zan euren aitai iztarrian ziztautzena; egia esan, amarratz hitzaren bi esanahiak ondo asko zekizkitela begitandu zait.

BILOA BAI ALA EZ


Asmakizuna: nongoa ote honako irrati kate hau. Aditu berri dut irratisaio bat depilazioari buruzkoa, non gizonezkook bilogabetu behar genukeen ala ez eztabaidaka ari baitziren esatariak zein eibarreraz egiten zuen neskato aditu bat. Nik badiot aldez aurretik ezetz, ezta pentsatu ere, oso bilotsua naiz eta. Baina, hara zer-nolako paradoxa, ala beste behin enbudoaren legea, neska adituak zera zioen emakumezkoen depilazioaren kontura, ez zeritzola ondo, "bilua gurau ebala", "andrazkoena politta zalako", areago, biloa kentzea itsusia, bezain higienikoa zela, beharbada ezinbestekoa hainbat bizkarroiri aurre egiteko, ondo asko egiaztaturik zegoela pubisa erabat depilatzen zuten emakumezkoek noiz edo noiz gaixotasun atek jota izaten zirena. Izan ere, aditu ere egin dut esatariak esanda depilazioaren kuntu honek zerikusi zuzena zuela pornoarekin, honen erruz denok depilatzeko joera edo mania zegoela. Eibarrekoak esan dio, aldiz, ez zuela oso eragin zuzenik atzematen, antigoaleko pornoan antzezleak oso bilotsuak, iletsuak zirelako, batez ere emakumezkoen aluak; nabarmen zitzaion, bai, oso jantzia zegoela delako gaian...

EN URGENCIAS



Hacía más de diez años que no acudía a urgencias. La última fue a las de Txagorritxu en Vitoria y casi acabo a hostias con la médica. Me explico, me había torcido el tobillo en Bilbao por culpa de mi actual pareja, a la cual, y tras habernos hecho todos los pubes y baretos de la zona de Mazarredo, no se le ocurrió otra cosa que apartarse cuando en un arrebato amoroso decidí saltar sobre ella para abrazarla y besuquearla un rato, de modo que fui a parar tras los setos que hay cerca del Hotel Barceló junto a la ría. Una hostia de campeonato que casi me quita la borrachera. Casi, porque ya en el hotel, y como la botella de cava fría con la que intentaba bajar la hinchazón no hacía efecto, pues oye, que me la bebí; se ve que en esos momentos el cerebro tiene sus propias prioridades. El caso es que la médica de urgencias me quería escayolar, y yo que por mis huevos, que no podía inmovilizarme porque al día siguiente tenía que abrir la agencia de viajes que compartía entonces con mi socio para entregar la documentación a unos cuantos clientes. Así pues, le dije que tirara de venda y santas pascuas. Ella que si era un descerebrado, que si el protocolo y bla, bla, bla; y yo, claro, que eso era muy fácil viviendo de un sueldo a final de mes, que habría que verla de autónoma, dependiendo en exclusiva del trabajo de uno y sin cobertura o ayuda alguna, ni la del socio, no hasta muy entrada la tarde.

Pues bueno, ayer volví a urgencias después de todo ese tiempo y por la picadura del muslo que comentaba en un post anterior, con una infección de caballo percherón. Pero no voy a hablar de mi percance médico, nada del otro mundo. O bueno, si eso luego y puede que sólo en vernáculo. Voy a aprovechar este rincón del desahogo para dejar constancia de mi perplejidad ante lo que ocurre en las salitas de espera de urgencias, siquiera en las del Hospital Central de Oviedo. ¿Por qué permiten que la gente use el móvil para hacer y recibir llamadas? ¿Por qué no obligan a que por lo menos lo tengan con el sonido apagado y luego ya el que quiera que mande whatsApp o cualquier otro tipo de mensajitos para decir que están bien, que todavía no les han atendido, que tienen "fame", se mean o cualquier otra memez por el estilo? Pues al menos aquí no lo hacen y eso convierte a las salitas de espera de urgencias en una verdadera discoteca ibicenca; todo quisque animando la espera con las melodías de su móvil. Melodías por llamarlas de alguna manera, porque lo que estila, lo que la peta, son el acid house de los "astur-barakas" a lo "qué pasa, ho!", la estomagante bachata, salsa o lo que sea esa consonancia machacona de los latinoamericanos, todo el puto rato con lo de si tú eres mi negra y yo tu papasito, el cante flamenco de la señorita Jimenez o la sura recitada no se cuántos del Coran del señor Mohamed, y ya para rematar la faena, si bien obviando por pudor el "Asturias patria querida" de un cincuentón, y por si no hubiera ya poco estruendo, el tono de teléfono de posguerra que, cómo no, llevan los más viejos, ese que cuando suena te dan ganas de ponerte firme de un salto, cuadrarte y pegar un berrido del tipo "¡Sí, señor, a sus órdenes mi comandante!" Sí, como la gente se aburre, y parece ser que lo último que se le ocurre para hacer más llevadera la espera es leer la prensa o cualquier otra cosa que tenga a mano, pues venga a hacer llamaditas o a recibirlas. Así pues, y dejando a un lado el concierto de politonos en plan experimental o algo así, ayer servidor no podía sino alucinar ante la la exhibición de insustancialidad comunicativa de la peña, vamos, de hasta qué punto el desarrollo tecnológico de la telefonía ha hecho todavía más patente la habitual vacuidad de las conversaciones entre los individuos, o lo que es lo mismo, el clásico hablar para no decir nada, hablar paja que dicen mis parientes de Venezuela, cosas del tipo:

- Oi, que-y digas a la to madre qu'inda toi n'urxencies, que sigo como cuando te llame va cinco minutos.
-¿Qué fai'l güelu? Sí, yá se que ta cola to madre, yá me lo dixisti antes. Por si fixera daqué...
-Pregunta a tu padre que quiere cenar cuando salga de aquí...
-Oi, que si sabes el tiempu que va faer mañana...

Y sí, vale que la gente en esas situaciones tiende a comunicarse con sus allegados por cualquier pijada con el único motivo de sentirse arropada con la voz de éstos; pero, coño, si ya la abuela en cuestión parece recién bajada de la braña, de la montaña, vamos, que está acostumbrada a comunicarse a gritos desde la ventana de su casa con sus vecinos del otro lado del valle, pues... Claro que para verdadero estudio sociológico la razón por la que tras un repentino, lenitivo y relativamente largo silencio, basta que uno de los presentes se ponga a hablar por teléfono y, no falla, justo en ese momento se le ocurre a otro, o a varios a la vez, coger su móvil para hacer lo mismo, con lo que ya tenemos montado de nuevo el guirigay de antes. Todo ello, faltaría más, politonos mediante.

¡VIVA LA TELE!

    Sueño que me arrastra no sé quién o quiénes a la entrega de los premios de un festival de la tele que se celebra en una ignota, gris y a...