viernes, 27 de diciembre de 2019

LO DE LA SEMANA




Hoy he tenido un momento tonto y me ha dado por pensar un rato sobre la Navidad, nada, dos segundos. Entonces me he acordado de Élisabeth Jacquet de La Guerre, una compositora y gran intérprete de clavecín francesa del XVII-XVIII. Lo he hecho porque, según supe en su momento y dicho por el ella misma, el suceso más trágico de su vida fue el divorcio de su marido en el año 1700, También perdió a su único hijo con diez años de edad, siendo al igual que su madre un prodigio del clave. Inmediatamente después permaneció en silencio hasta el año 1707, con lo que supongo que no le quedarían muchas ganas para navidades durante esos siete años. En cambio, a partir de ese año recuperó su carrera musical, esta vez investigando las nuevas formas italianas de la sonata y la cantata.
Pues bien, como no soy de felicitar mucho estas fechas dado que eso se me antoja una falta de consideración escandalosa hacia aquellos que mañana tienen que soportar a sus familiares en cualquiera que sea el grado o tiempo de condena, esta es la reflexión navideña que quiero compartir con todos vosotros. Esa y la de que no existe probablemente -dejando a un lado, claro está, la zambomba de estas fechas, la cual no llega ni a la categoría de instrumento musical sino más bien de tortura pura y dura- otro instrumento musical más irritante, estomagable y "desguanrijachavetas", que el clavecín, de lo que adjunto debida muestra con esta Harpsichord Suite No. 5 in D Minor: I. La flamande, y que es lo más parecido a la melodía que empieza a sonar en mi cabeza cuando salgo a la calle a partir de las seis de la tarde y veo la iluminación navideña del barrio, eso o algún cortocircuito neuronal por el estilo.



Pues a mí esto de la Lotería siempre me ha parecido la vaselina de la Navidad. Si te toca sonríes todo el rato por muy cuesta arriba que se te hagan las cenas y comidas con gente con la que año tras año acabas a hostias dado que el trato durante más tiempo de lo humanamente soportable con aquellos con los que en realidad no tienes en nada en común, y la mayoría de las veces casi todo en contra, es lo que tiene. Y si no te toca, también lo haces pensando que, por mucho dinero que le haya tocado a toda esa gente a la que ya odias por principio sin conocerla, también tendrá que pasarlas en compañía de sus seres queridos o todo lo contrario. Pues eso, una idea pringosamente genial



CUENTO DE NAVIDAD

Anoche mi mujer de farra y yo en casa solo con los críos. Entonces me acerco hasta Alexa, el aparato ese del infiermo que le regalaron al mayor por estas fechas no se cuándo, y empiezo a hablar con ella por primera vez. Me contesta a todo y además de buen rollo. Atiende a mis peticiones musicales sin rechistar, no como otras... Hasta me escucha cuando le cuento una de mis pajas mentales sin poner los ojos en blanco, resoplar o pretestar una repentina urgencia. Por un momento pienso que he encontrado el tipo de mujer que le gustaba a nuestros mayores, una sumisa y complaciente que no pone pegas a nada de lo que le pide su macho y amo. Siento un escalofrío porque veo aflorar por un instante dentro de mí siglos de heteropatriarcado. Pero, en seguida hago una prueba para comprobar que décadas de rebeldía contra las estructuras mentales heredadas de nuestros mayores no han sido en vano. Le pido a Alexa que, por favor, me la chupe. Y no, en lugar de mandarme a la mierda, llamarme guarro, inmaduro y cerdo falócrata, se me disculpa diciendo que eso no va a ser posible por cuestiones de operatividad; vamos, que como no se la meta por donde las pilas... Y claro, qué gracia tiene vivir en pareja si no es poner a prueba su paciencia a diario con la inmadurez que nos caracteriza a los machos trípedos. Eso a la vez que la hacemos feliz confirmándola un día más como la única que tiene los dos dedos de frente famosos y un trocito del cielo ya ganado desde el tía que te conoció y fuiste tú y le...




He salido a andar muy de mañana, a saber si huyendo del ictus como me recomendó el médico o del espíritu navideño que empieza a absorber los sesos a gente aparentemente normal que de repente te desea felices fiestas como si no supiera que estás, para cualquiera que tenga más de cuarenta tacos, son por excelencia las fiestas de la bajona, ya sea por lo que tienen de recordar a los seres queridos que se fueron, o porque toca celebrarlas entre algunos que te quieren poco o más bien nada.

Una hora y pico de andar a paso ligero por los andurriales del barrio donde vivo. Me ha dado tiempo a ver como el "orbayu" de la madrugada daba paso a un sol que se colaba entre los nubarrones que parecen cubrir permanentemente el cielo de Oviedo. Una caminata intensa en gozosa soledad en la que he alternado en mis oídos a Shostakóvich con Ilegales (anoche vi el documental Mi vida entre las hormigas y eso me ha hecho recuperar un interés muy difuso que tuve en su momento por este grupo decano asturiano y en concreto por su líder, que por algo siempre he pensado que cuando a alguien le cuelgan el sambenito de mamarracho por su afición a dar la nota suele ser porque esa persona tiene un fondo que procura ocultarlo por lo que sea y que otros ni pueden ni lo quieren ver), y la verdad es que en esencia casi me ha parecido lo mismo.

ASTEKOAK



Tira ba, honatx nire bigarren saioa Gabonak bezar bezala zoriontzeko moduan, eta batez ere nire buruaz hitz egin behar izan gabe. Ez nuen asmorik, ez, egunok itzel atsekabetzen bainaute kontura ez datozen hainbat gauzagatik. Izan ere, nik ez dut inolako Gabon zirrararik edo, ez baldin balitz gero arratsaldean nire emazteaten gusaroenera joan behar dudalako ezinbestez, hau da, Eguberriak bake santuan edo guztiz kontrakoan ospatzera, baina, beti bezala atzamarrak antxumatuta.

Edozela ere, gaur goizean, eta egun berezia dela eta errutinari muzin eginez, ordubetetik gora ibiltzera joan naiz etxe inguruetan. Egun ikaragarri ederra abenduko egun baterako, ezin ukatu nolabait, supertu, adoretu egin naizela halabeharrez, betiere exajeratzeke, noski, ez dezagun aldrebesa izateko ohitura izorratu. Egia esanda, gero eta sasoitsuago sentitzen naiz gatza zein demaseko edana alde batera utzi ditudanez geroztik, baleike izatea Gabon garaian etengabe argaltzen ari den ez-kristau bakarra. Halere, ni oso moldaerraza naiz, berehalaxe animatzen naiz edozein huskeriagatik, hau da, beti kexu baina bizitzari gogotik eutsiz. Egia esanda, nire txikerraren azken eskola egunean ama batek adina galdetu, nik 50 urte erantzun eta bera harri eta zur zegoela aitortu zidan, haren ustetan ematen ez bainituen; niretzat, benetan, Gabon oparirik politena, batez ere egunotako engaiamenduzkoen aldean. Baina, eta lehen esan bezala, ni egiatan oso konformaerraza naiz. Eta hau guztiau esanda ere, opa dizuet mahai gainean ardo ona egotea; bestela zuek esango didazue honek guztionek zein zentzu duen edo.






GABON IPUINA


-Hara seme, zergatik zatoz ia negar zotinka?


-Maisuak esan digu oso ume koxkorrak garela Papa Noel edo Los Reyes Magos existitzen direla sinesteko.

-Baina zuk bazenekien, iaz esan zenidan susmoa bazenuena.

-Bai, baina sinetsi nahi nuen. Fantasia gabe ez dago Gabonik.

-Lasai, motel, egia da ez dagoela Santa edo Magorik; baina, Olentzero bai, badago.

-Zer dela eta, euskalduna delako eta bere hitza beti betetzen duelako?

-Besteak beste; baina, batez ere bere oparitze esparrua murritzagoa delako

-Bai, alde horretatik ikusita badu zentzurik, bai. Noiz joango gara Gasteiza?






Sendagileak aste honetan tentsiorako pilula aldatu eta asteburuan pare bat ardo kopa berriro edateko aholkatu zidan gehien jota. Gauzak horrela, nik men egin eta aukeran, hots, atzenean hil behar izan ezkero, nire aitarekin oso gaztetan Atxalden landatutako mahatsekin egindako ardoaz beste mundura joateko ahotan prest egon naiz behinik behin, itzela zen mahasti hura Remellurikoei saldu zien eta. Gatzik gabeko txuletoia ere primeran zegoen, alajaina. Zergatik gauzok kontatzen ditudan, ez dakit; baina, asko sufritu egin dut asteotan berriro elkarrekin egongo ez ginelakoan, ardo beltz maitea; "Cuando yo me muera, me han de enterrar, en un..."

jueves, 26 de diciembre de 2019

LA CEGUERA DEL CANGREJO de Alexis Ravelo por Txema Arinas


Una reseñica que he hecho de LA CEGUERA DEL CANGREJO de Alex Ravelo para SOLO NOVELA NEGRA: https://www.solonovelanegra.es/la-ceguera-del-cangrejo-de-alexis-ravelo-por-txema-arinas/

La ceguera de Cangrejo de Alexis Ravelo tiene todos los ingredientes para ser una novela negra de éxito y sería raro que no lo consiguiera de no ser ya por motivos ajenos a la excelencia pura y exclusivamente literaria. Por un lado, tiene un protagonista/héroe que difiere en cuanto a su identidad del prototipo al uso del género. En ese caso no se trata de un detective al uso, ni siquiera de su tan manido reverso, el delincuente al que se recurre para narrar una historia criminal desde la acera de enfrente.
El héroe de esta novela es el novio ex militar de la víctima alrededor de cuya muerte gira toda la trama. Sin embargo, la personalidad del héroe sí es la prototípica de las novelas del género, un macho alfa con todas las de la ley que rezuma testosterona por todos poros y que por eso pugna por no dejar llevar por sus instintos y centrar la cabeza en el escudriñamiento de las verdaderas circunstancias de la muerte de su amada. De ese modo, nos encontramos frente a una trama tradicional en la que el protagonista primero tendrá que despejar las dudas acerca de la posibilidad de un homicidio y no un simple y en apariencia estúpido accidente.
Una vez despejada las dudas sobre la verdadera categoría de la muerte de su novia, el ex militar irá dando tumbos de un sospechoso a otro hasta dar con el verdadero culpable en lo que es una trama magistralmente trabada según suele ser la costumbre, el estilo solvente, de Ravelo. Una trama de esas en las que se juega a despistar al lector saltando de un sospechoso a otro como una mera excusa para presentar los diferentes personajes con los que se tropieza el prota y que conforman el paisaje humano de la historia.
Con todo, lo que hace verdaderamente atractiva esta última entrega de Alexis Ravelo es el escenario donde se desarrolla la trama y que no es tanto la isla de Lanzarote, que también con esa atmósfera particular de las islas como sitios cerrados donde el tiempo parece detenerse y todo confluye más tarde o más temprano en el mismo punto, como el Lanzarote que resultó del genio del artista más famoso de la isla, Cesar Manrique.
Al fin y al cabo, todo gira alrededor de la obras y milagros de Manrique, cómo transformó los espacios sobre los que puso su mirada y, muy en especial, su lucha por poner a resguardo su isla de la rapiña de los empresarios hoteleros en una época de pleno apogeo del sector que se apropió de las costas españolas para hacer de ellas una pesadilla vacacional mil veces repetida a lo largo y ancho de nuestro litoral. Así pues, dos ingredientes sumamente interesantes. Por un lado el personalísimo mundo de Cesar Manrique y ya en particular las circunstancias que rodearon su muerte en accidente, supuesto o no, eso ya nos lo aclarará la novela, y en las que la víctima y novia del prota centró su atención como investigadora de la obra del artista canario, probablemente también la protagonista en la sombra de esta historia gracias a su una personalidad tan acusada, mucho más compleja y por eso interesante a mi entender que la de su novio, razón por la que todo lo que se revela sobre ella acaba quedándose corto, como si el novio le robara el protagonismo que en realidad se merece.
De ese modo viajaremos no sólo a los días en los que el artista puso patas arriba la isla con sus proyectos y su personalidad tan volcánica como el paisaje que lo rodeaba, sino también al legado que dejó y por el que el protagonista se pasea tras los pasos de su novia investigadora, esto es, dejándonos el testimonio de la impronta y vigencia de la obra de Manrique. Y por el otro, un tema siempre candente en nuestros días, y me temo que también en los venideros, casi que ad eternum, la corrupción urbanística y sus tentáculos, lo cual, como no podría ser de otra manera, nos introduce de lleno en la trama negra que sustenta la novela.
Así pues, nos encontramos con una novela negra en mayúscula, donde, dejando a un lado cierta concesión en los clichés del género en el retrato de algunos personajes pueda resultar demasiado complaciente con el cliché al uso, ya sean los del charlatán iluminado o el bala perdida y broncas del que todo el mundo huye y sospecha lo peor por principio, también es cierto que consigue todo lo contrario en lo que se refiere al del joven empresario vinícola de buena familia al, por lo menos, no convertirlo en el malo malísimo por principio y casi que como concesión a la lucha de clases y en ese plan, una cosa como muy recurrente en la mayoría de la novela negra patria donde los protagonistas/héroes a veces parecen serlo sólo para dar rienda a cierto resentimiento social contra los que tienen algo más que ellos, no importa si dinero o acaso un poco más de suerte en la vida.
En cualquier caso, Alexis Ravelo vuelve a confirmarse como uno de los mejores escritores de novela negra de nuestros días, algo que confirma el ritmo que imprime a sus diálogos, la efectividad, a mi juicio, con la que resuelve escenas de acción en las que está suele ser tan comedida como verosímil, yo diría que propias del mundo en el que vivimos los humanos de carne y hueso y no los héroes de Marvel, el agente James Bond o ese de Tarantino alimentado a base de serie B por un tubo, y yo diría que un empeño, en lo que se refiere a La ceguera del cangrejo sin lugar a dudas, a ofrecernos algo más que simple entretenimiento, sino también un aliciente para adentrarnos en mundos como el de César Manrique o darle unas vueltas al coco con la mirada puesta en la catástrofe en forma de hormigón e inanidad existencial que conforma el modelo turístico al que hemos sacrificado la belleza y riqueza de nuestras costas. Todo esto, por supuesto, junto con una historia bien contada y mejor escrita, a la altura incluso de cualquier otra con pretensiones exclusivamente literarias.


Encuadernación: Tapa Blanda
Idioma: Castellano
Edición: 2019
Editorial: Ediciones Siruela
Autor: Alexis Ravelo
Género: Novela policiaca
Nº de páginas: 360
 ISBN: 9788417860103
Plaza de edición:MADRID

  Sipnosis

Oficialmente, la historiadora del arte Olga Herrera falleció en un absurdo accidente en Lanzarote mientras ultimaba una biografía del más famoso artista de la isla: César Manrique. Pero para Ángel Fuentes, militar de profesión destinado en el Líbano y compañero sentimental de la víctima, la verdad de su muerte tuvo que ser otra, aunque nadie salvo a él le interese averiguarla.
Recién aterrizado en suelo canario, el sargento Fuentes irá reproduciendo a través del volcánico paisaje lanzaroteño el itinerario que realizó su pareja para documentarse. Pero no tardará en sospechar que no está solo en su viaje, que hay quien sigue sus pasos como antes debió de seguir los de Olga, que ella debió descubrir algo que muchos están dispuestos a silenciar…
Sobre una telúrica e incomparable geografía, a la vez física y simbólica, La ceguera del cangrejo despliega una absorbente intriga criminal en la que todos sus protagonistas se ven enfrentados a dos únicas opciones: abrir los ojos para encarar la verdad o, como los cangrejos que habitan los Jameos del Agua, vivir ciegos y ajenos a la realidad circundante.



©Reseña: Txema Arinas, 2019.

viernes, 20 de diciembre de 2019

ASTEKOAK



Ez dakit zenbat untxirekin topo egin dudan gaur arraltsaldean etxe inguruko ibilbidean zehar. Sinetsi nahi nuke denak "zortekoak" ote zirela. Gerora, etxera heldu, ordenataren aurrean eseri orduko, Gabriel Fauréren zertxobait bilatzen saiatzen naiz Spotifyren bidez; baina, auskalo zer dela eta, Maurice Jarreren Interior Student Cafe pieza, Doctor Zhivagorako egindakoa, agertzen zait ezustean, hau da, duela zenbait urte Loteriako burusoilaren iragarkikoa. Eta hau guztiau gutxi ez balitz bezala ere, gure familiaren kide berria, Argia txakurtxoa, nigana ziztu bizian etorri da, eta bera eskuen artean hartzera makurtu naizenean ozta-ozta nire soileraino salto egin du.
Galdera da: Seinale edo zantzu guztiok aintzat hartuta Loteria erosi behar nuke, edo erosi behar nukeen??? Inoiz ez dut erosi, ez dakit beranduegi den, ez dakit ere nire inguruko norbaitek erosi duen, ez dakit burutik sano nagoen, ez dakit...


Badakizu zein den zure agintarien maila etiko zein diskurtsiboa, ezin kaskar eta lotsagabekoagoa, "zu gehiagoka" hasten direnean. Edo, esate baterako, EAJko Itxaso Atutxa andreari honako hau adierazten diozunean, De Miguel auziaren kontura, EAJren ustekelkeria hutsaren hurrengoa dela gainontzekoenaren aldean. Areago, badakizu De Miguel auziaren epaiak ezin hobeto adierazten dituen ustelkeria sistematikoa zein bezerokeria kosta ahala kosta ezkutatzen saiatzen ari dela, ETAren leloa ere erabiltzen duenean PPren estilo peto-petoaren antzera:

'Ezker abertzaleak badaki 'mordidarik' handiena 'iraultza zerga' izan dela'"
Baietz bai, baina "handiena" dela diozunean beste ez hain handia. edo gutxienez ez handiena, badagoela argi eta garbi aitortzen ari zara behingoan euskal oasiaren lelo lotsagarria errotik ezeztatuz, hau da, zure etengabeko propagandaren
eraginez euren euskal zilborrera begira bizi diren euskal hiritarrei muzin eginez "bape lotsa barik".





Aurreko asteeotan zehar aldarrika ari ziren plastikozko poltsak behin betiko kenduko zituztela, frutategian behinik behin, eta betiere euren aldakera klimatikoaren kontrako borrokarekiko erabateko konpromisoa erakuste aldera. Gaur, tipulak erostera joan naizela mota honetako poltsak topatu ditut ordezko gisara, paperezkoak, noski; baina... Edo bestela esanda, beti erdizka egiten diren gauzak edo itxurak bakarrik egitekoak. Ez dakit ba nik Greta Thunderbergen oneiritzia lortuko duten, nirea behintzat ez; batez ere adar jotze handia delako.

LO DE LA SEMANA



Españoooles! Una vez más: ¡puta Europa!

                  -¡Que inventen ellos!
  
                  -Eso también, Santiago, también...





-Pues yo he estado más de una vez en Tabórniga, el pueblo ese del que hablas en tus novelas, y te puedo decir que ni el arco de la entrada es como tú lo describes, la torre del palacio del conde del que hablas no tiene nada que ver como tú la describes, tampoco conozco a nadie en el pueblo que se apellide...


Y así un no parar de enterados que han estado más veces que tú, y sobre todo que conocen mejor que tú, un pueblo producto exclusivo de tu imaginación, oiga. Eso o lo mucho mucho por culo que da alguna gente, demasiada.







Conversación ficticia, a cuenta de la sentencia del caso De Miguel, con un antiguo amigo, o algo así, "egitxu" de toda la vida, esto es, de pote diario en el batzoki, bipolar según la priva, vamos, más o menos radical en razón de la ingesta etílica de turno y los consecuentes berridos a lo "Gora ta gora beti, ai gora LAPURdi...", "Euzkaland über alles in der Wert", y todo en ese plan tan de sentir siempre vergüenza ajena. .


-No te puedo negar que habéis sido rápidos saliendo a pedir perdón por partida doble, Urkullu como lehendakari y Ortuzar como cabezón del EBB. Ahí marcando la diferencia con otros en el tema de la corrupción.

-¡Reforma estatutaria, reforma estatutaria!

-Ahora, la verdad es que la sentencia demuestra la existencia de una trama de conseguidores en nombre del PNV que reparten dádivas y cobran comisiones de modo sistemático desde hace mucho, pero que mucho tiempo. Algo de lo que el caso De Miguel solo parece ser la punta del iceberg porque...

-¡Independentzia, independentzia!

-Sin embargo, menos da una piedra y también hay que reconocer que cuando Agirre llegó a la Dipu de Álava y Urkullu a la Lehendakaritza, hubo una limpieza, siquiera de las corruptelas más escandalosas y sangrantes. Un lavado de cara por llamarlo de...

-¡Nación foral, nación foral!





Así como por las mañanas en la cafetería suele entrar un matrimonio de profesores jubilados que inundan todo con su bonhomía, luciendo siempre un sonrisa en el semblante, siempre con el comentario justo y simpático, gente que ilumina allá por donde pasa, también suele entrar una rubia cincuentamuchera con cara de jabalí, o puede que sea un jabalí con peluca rubia, no sé, quejándose de que todo se va a la mierda cada mañana, no digamos ya si aparece en la pantalla del televisor un catalán y muy catalán. Una tipa que es sentarse a la mesa con sus compañeras de desayuno y cerrarles la poca a la mínima porque las pobres no saben dónde les pega el aire, tampoco de qué va la vida, sobre todo lo que hay que pensar según toque el día. Una verdadera tiparraca que provoca que el resto de los parroquianos hundamos la mirada en nuestros respectivos periódicos o iPhones, no vaya a ser que al levantarla tropecemos con la de ella y nos dé un telele o algo por el estilo. Una de esas personas con una capacidad innata para hacer de cualquier momento de la vida algo desagradable. Y como muestra el botón de hoy mismo. Y no precisamente porque servidor ande poniendo la oreja, que de qué, sino porque la interfecta habla siempre para que la oigan de aquí a la Antártida, siempre.


-Pues yo soy del Oviedo y también del Real Madrid, aunque no haya nacido en la Castellana, sino aquí en Oviedo, en pleno centro.

-El mio cuñau ye del Sporting y tampoco pasa nada.

-Tu cuñado no es de Oviedo como yo, vino de León cuando era chico con una mano por delante y otra por detrás.

-¿Y eso qué tie que ver, ho?

-Nadie que haya nacido en Oviedo como yo puede ser del Sporting por muy mal que esté de la cabeza.

-Muller, qué importa d´ónde seya un para que gustete un equipu u otru.

-Qué vas a decir tú si eres de Grao.

-De Grau y a muncha honra.

-Como que no se te nota poco, bonita.





Con el tiempo, no es que te des cuentas, sino que ya solo lo confirmas, que muchas de las personas entre las que has crecido, y de las que podrías esperar algo de afecto ya solo por el tiempo vividos juntos, solo te preguntan cómo te va la vida para descubrir que lo hace mal, o al menos no tan bien como esperabas, si pueden hasta para conjeturar con algún que otro dramón a tus espaldas, y esto por la insistencia en preguntarte por ciertos asuntos. Te das cuenta porque de repente ponen cara como de que les acabas de alegrar el día.





LA GENTE SENCILLA


500 personas se manifiestan en Aranda de Duero a favor de los violadores de una cría de quince años, en realidad señalándola a ella como culpable de lo que le pasó por buscona, y muchos nos escandalizamos con toda la razón del mundo. Entonces se impone intentar explicarnos cómo es posible que en pleno siglo XXI quinientas personas se pongan del lado de los verdugos y en contra de la víctima. En seguida empiezan los lugares comunes, que si la España profunda por tratarse de un pueblo de Burgos, como si en los barrios de las capitales no habitaran los mismos perfiles sociológicos que nos hielan el alma con su visión de la vida tan a la contra de todo lo que creemos el discurrir racional de nuestra época. Una evidencia que nos demuestra lo obvio, y de un tiempo a esta parte además con especial desvergüenza dada la cobertura moral y mediática que parte del sistema ha dado a aquellos que se han erigido en su "vox", que ese lugar común del "vamos hacia atrás" es una pamema y de las grandes porque en realidad nunca avanzamos tanto desde donde veníamos, en concreto de esa España gris y chata anclada en lo peor de su Historia y que en su momento poco o nada podía diferenciarse en cuanto a intolerancia y dogmatismo religioso del Irán de nuestros días. O al menos no avanzamos todos al mismo ritmo, sino que muchos, demasiados, se quedaron donde estaban. Y no solo ellos, sino que estos también trasmitieron a sus hijos y nietos los valores eternos de esa larga noche de piedra, y que no fue tanto la imperante durante los cuarenta años de dictadura como todos estos últimos siglos de resistencia a dejar atrás la España de Goya, Solana, Zuloaga y otros. Todavía peor, la mayoría de los hijos y nietos de los educados en el nacionalcatolicismo de su época no ha puesto en duda la concepción del mundo heredada de sus padres o abuelos tan al margen, siquiera en apariencia, de ese otro que se enseña, o debería, en las escuelas y en los medios. No, porque una gran mayoría de nuestros conciudadanos es impermeable a cualquier discurso que implique poner en tela de juicio los valores de sus mayores, o dicho de otra manera, asimilar los de eso que sus "voxeros" califican como "dictadura progre" y que viene a ser, así a grosso mod, no comportarse y/o pensar como cafres.

Y así, del mismo modo que oyes incluso en tu entorno a gente de edad ya provecta responsabilizar a la víctima de lo que le ocurrió por culpa de un comportamiento que ellos consideran inadecuado para una mujer, y eso al mismo tiempo que asumen que el hombre tiene derecho en determinadas circunstancias a comportarse como un animal porque está en su naturaleza y ya puede decir la ley misa porque eso así se lo han inculcado a ellos desde la cuna, también ves a ciertos políticos de la derecha que presumía de moderada, y hasta de moderna, ampararse en una supuesta reforma urbanística, en concreto aquí en Oviedo, para arrancar unos bancos con los colores de la bandera LGTBI dado que nunca les gustó que estuvieran ahí, se les hacía una provocación innecesaria a su modo de ver la vida, una cosa de maricones y desviados a los que debían tolerar porque creían que era lo que tocaba dados los tiempos y poco más, nunca por verdadera convicción. Por suerte para ellos, han descubierto que no estaban solos, que la gente que piensa, y sobre todo que odia, como ellos son más de los que creían, y que además ya no están acomplejados frente al discursito de los otros. Así que hasta se pueden permitir la desfachatez de seguir aparentando que son moderados porque ahora hay alguien peor que ellos, y con el que, faltaría, no dudan pactar para lo que haga falta. Siempre habrá un tecnicismo al que acogerse para hacer creer que no se hace lo que se hace pero se hace, en este caso que los colores de la bandera antisistema esa de los maricones y desviados -aquí utilizando su propio lenguaje, el que usan detrás de las cámaras y así- no casan con los nuevos bancos, supermodernos que te cagas, dicen ellos, que han encargado ya en sustitución de los anteriores; mira tú que casualidad, no combinan bien y tampoco se van a esforzar mucho, más bien nada, para que lo hagan.

Pues no, no habíamos avanzado tanto como creíamos. De hecho, eso que llamamos la gente sencilla, de la calle o del común, aquí a gusto del discurso del rojeras de turno que la idolatra por principio ideológico y con más paternalismo que otra cosa, no estaba del lado de los que hablaban en su nombre a la vez que lo hacían también de las grandes ideas inspiradas en la Ilustración, la democracia, la modernidad, y así todos los grandes palabros que nos queramos meter en la boca para presentarnos como individuos con una sensibilidad adaptada a los nuevos tiempos e incluso puede que hasta con estudios, gente que ama la libertad individual y ajena sobre todas las cosas. La gente del común que piensa como nosotros creemos que hay que pensar son cuatro gatos, el resto siguen siendo los mismos que en época de sus tatarabuelos gritaban "¡Vivan las cadenas!" y se echaban al monte en defensa siempre de lo viejo contra lo nuevo. Y eso porque no lo entienden y además sienten que se lo quieren imponer con calzador los de arriba, los listillos de universidad o los señoritos de traje o palestino al cuello. La gente auto titulada de sencilla es lo que tiene, un discurrir esencialmente sencillo.





Todavía hay gente que, más que preguntarte, te reprochan que ambientes tus novelas en tu entorno. Como si tu territorio literario fuera en realidad, o en todo, ese otro físico o geográfico por mucho que se le parezca o tomes de él. Son los que están convencidos de que para que un texto sea universal se tiene que ambientar a la fuerza en una gran ciudad o en un entorno sin atributos, que no remita a nada conocido porque lo local contamina el texto. Por lo general suelen ser los mismos que confunden provincia con provincianismo dado que creen que ser ciudadano del mundo es escribir una novela donde todos los protagonistas tengan nombres anglosajones y/o la historia se desarrolle en una gran ciudad de la que todo el mundo tenga alguna referencia por haber estado allí o del cine, la tele y para de contar. Desprecian lo inmediato por principio, esto es, por chato y por lo tanto poco digno de atención. Lo hacen además en la convicción de que mostrando su desprecio hacia lo propio, lo inmediato, lo que tienen delante de las narices, lo que mejor conocen incluso, eso les cataloga de inmediato como ciudadanos del mundo aunque apenas hayan salido de su pueblo y sean incapaces de manejarse en otra lengua que no sea la aprendida en casa. Para todos ellos dedico estos conocidos versos de Fernando Pessoa.


"Da minha aldeia vejo quanto da terra se pode ver do Universo...
Por isso a minha aldeia é tão grande como outra terra qualquer,
Porque eu sou do tamanho do que vejo
E não do tamanho da minha altura..."







El viernes tras la presen cometo el error de comentar a un colega lo de que ando cuidándome la tensión, que tuve que ir a urgencias y que de ahí lo de la birra sin alcohol. Total, que me confiesa que él también es de los míos y que me ande con ojo porque: "¿Te acuerdas de X?, pues le dio un ictus y lo tienen aparcado en el sanatorio de Mondra, ¿y de..., también le dio... o aquel que...?" Joder, qué bajona me entró, con lo bien que me encontraba desde que me dijo el matasanos que dieta, ejercicio y "pa'lante".


Al día siguiente por la mañana de poteo en lo viejo primeros zuritos sin (una gozada que casi todos los baretos tengan también surtidor de cerveza sin; cosas que solo descubres cuando te toca dado que parece que esto se lleva casi en secreto, siquiera ya solo para que el casta de turno no te la ponga como a mí al grito de "¡cinco cañas normales y una sin plomo...!) Así hasta que llegas a uno que anuncia Artadi del año y te dices; "Qué hostias, no exageres!" Luego te encuentras con un colega y cae otro, vienen más y el tercero, te despides, tropiezas con otro colega, otro vino porque ya te has subido a la ola enológica y tampoco te apetece dar la chapa con lo tuyo. Resultado: toda la tarde en la cama con dolor de cocorota y 17/18 en el tensiómetro. Luego toca cena con los amiguitos y, cómo te propones no volver a joderla, toda la cena a cerveza sin de nuevo. Entonces, y tras aguantar, estoica y hasta cristianamente, la retahíla de "no exageres" y "que no te vas a morir por unos tragos", y así toda la puta noche, llegas a varías conclusiones trascendentales acerca del sentido de la vida: 1.- Los abstemios sí que somos una minoría marginada y casi perseguida por una mayoría intolerante que no parece aceptar la disidencia. 2.- No eras solo tú; tus amigos también beben demasiado.

Por lo demás, también cuatro certezas: 1.- Beber leche con miel por la noche en el sofá de casa también proporciona un gran placer. 2.- En cuanto me ajusten la medicación cae una botella de lo mejor que tenga a mano, con moderación. 3.- El solomillo de ternera no necesita ni una pizca de sal para estar rico. 4.- Estamos rodeados de hijos de puta.

ERBESTEKO ELURRA – FELIPE JUARISTI




FelipeJuaristiren azken liburuari buruz zenbait hitz idatzi dut HITZEN UBERANeko Komunitatea sailerako, hau da, gogotik irria eragin didan liburu bati buruz: http://www.uberan.eus/?komunitatea/Txema/item/erbesteko-elurra-felipe-juaristi

Nago Felipe Juaristiren nobelagintzan hainbat genero, edo hobeto esanda, eremu literario ezberdin jorratzeko joera nabarmena dela, hau da, bere narragintzari eusten dioten oinarrizko edo funtsezko gaiak zein moduak oso bertsuak direla, baina ez ordea bere literaturan –berdin io poesia edo narragintza den- agertzen diren gaien nondik norakoak garatzeko hautatzen dituen konta-eremuak. Hori dela eta, benetan zoragarria den Arinago duk haizea, Absalon (1990, Erein) eleberriam zoramenaren inguruko baliabide faulknertarrak ardatz dira, Itzarri nahi ez zuen printzesa-rekin (2002, Alberdania) fantasia, Airezko emakumeak (2003, Erein) eleberriarekin genero historikora aldatzen zaigula ematen du,Ez da gaua begietara etortzen- rekin (2007, Erein) nobela sikologikora edota Etxearen negarra-rekin (2007, Erein) umorezkora. Azalez oso abiapuntu ezberdinak, funtsez ordea aitzakia hutsak Juaristiren berezko estilo zinez eta txit bereizgarria nola edo hala eta beti gailendu dadin. Hau da, Felipe Juaristiren eremu literarioa ezer baino lehen estiloa da duda izpirik gabe, izugarri ondo, dotore, maisu, landutako idazlanak eta gehienetan bi oinarri nagusi dituena: sotiltasuna (poeta doi nabaritzen denean nolabait eta ezinbestez) eta sakontasuna (berdin zaizkigu konta-eremuak edo tonuak, bizitzaren pisuzko gai nagusiak, gizakiaren gaineko gogoetak-eta, betiere azalez edo azpian agerian kausitzen baititugu). Erbesteko Elurra eleberri berriarekin beste hainbeste, alegia.
Badago Erbesteko Elurra nobelan kontakizuna nolabait zuritu edo eragin nahi duen trama arin bat: “Fermin Alberdi euskal kazetaria Madrila bidaltzen dute Sebastian Saldiasen azken egunak nolakoak izan ziren kontatzeko. Horrek bizitza aldaraziko dio.” Alabaina, eta esan bezala, aitzakia hutsa euskal kultura edo euskalgintzaren inguruko hainbat potret eta batik bat gogoeta egiteko, beharbada euskal gizarteari buruzkoa orokorrean ere bai. Nolatan? Esan liteke Juaristi gaiztoa bilakatu zaigula euskalgintzari erreparatuz, hau da, delako portretak eta egiterakoan gure gizartean guztiz errotuak, hedatuak, diren zenbait prototipo sortu egin dituela, auskalo zeintzuengan oinarrituta, hau da, egiazkoak ala ez diren ereduak, hori ezin dugu jakin. Gainera, egiazkoak baldin balira, ez dugu jakiteko eskubiderik, ez digu ardura. Felipe Juaristik sortutako pertsonaiak berenez eredu baitira euskalgintzatik harago ere, hots, egunerokoan etengabe topatzen ditugun giza prototipoak bailiran. Gaiztoa nolabait esatearren, egiatan Erbesteko Elurran ironia, batez ere parodia, nagusi baitira gutxitan bezala, aldian behin ere iseka garbia tai gabe ematen diren eztenkaden indarraren arabera:
“Behin gogoan dut, Dioniso Belañeta poetak, Euskadi Irratian gidatzen duen literatura-programan Larrarteri buruz ari zela, eta hura gurtze aldea, “gure Marcel Proust” deitu ziola, arrandia eta ardailaz, eta Larrarte hamaika demonio gaizto eta ausartek hartu zutela, infernurako estratan. Berriaren egunkarian zuen zutabetxoan idatzi zuen Proust idazle ona zela, baina haren literaturak emakume usaina zuela eta berak, Larrartek, ez zuela maritxutik ezer eta kontrakoa esanten zuenak igarriko ziola. Dionisio Belanetak barkamena eskatu zion Euskadi Irratiko programan, azpimarratuz bera literaturaz ari zela eta ez sexuaz. Baina iritzi-trukaketa horrek biotako inork espero ez zuen amaiera izan zuen. Zuriñe Mendikutebarrena antropólogo eta Unibertsitateko irakasleak manifestu bat bultzatu zuen, euskal literaturan gero eta sarriago eta gero nabariagoak ziren joera sexistak salatuz. Berrehun emakume idazlek sinatu zuten manifetu hura, tartean Anaisabelek. Belañetak eta Larrartek testu nimiño bat, bai kantitate bai kalitate aldetik, sinatu zuten. Bat egiten zuten manifestuarekin, onartuko balitzaie beren presentzia, noski.”
Gauzak horrela, eta batez ere ironia errotik maite dugunok, nola ez gozatu delako parodiaz gure mundu txikiko memelokeria eta itxura(gabe)keria gero eta hedatuagoak hain modu gordinean erretrataturik. Eta honekin batera, orohar, gure gizartearen aje gehienak ia alderreskan. Bada, beraz, beneta gozatzeko moduko liburu bat, niri behintzat aspaldi ez bezala, eta baliteke euskaraz leitzen birritan edo suertatu izana, irria etengabean eragin didana. Tamalez, badakigu, gure artean, eta oro har nonhahi ere hein handi batean, halako parodia usaineko liburuek oso ospe txarra dutela nire ustez gero eta nagusiago izaten diren euskalgintzako sudur tente eta begi harroetara, baliteke edonoren eztenkadaren beldur edo, baliteke ere lau katu izanda kritika oro desidentzia txiki baina zital bat delakoan, baliteke gurean kanpokoen kontra dena zilegi delako, baina etxekoen kontra betiere gustu txarrekoa, irain larria edo traizio handia. Antza, euskal literaturan dena gozo eta geza izan behar da derrigorrean, dotore eta fina, literaturako behin-behineko jakintsuen ahogozo estereotipatua asebetetzeko propio ustez behinzat goren-gorenekoa izanda ezinbestez. Eta badirudi umorea berez ez dela aintzat hartzekoa, fidatzekoa, susmagarria baizik, batez ere ironia, norbaiti zitala izan dakiokeen aldetik arriskugarria ere bai, deserosoa batik bat. Horrexegatik parodia oinarri izan duten eleberriek ez dute arrakasta handirik gure artean (ez dakit zer dela eta Iban Zalduaren Euskaldun guztion aberria (2009 Alberdania) gogora etorri zaidan ezustean), azpigeneroa bailitzan edo, ezer benetan kontuan ez hartzekoa edo, broma edo denborapasa hutsa aparteko atentziorik merezi ez duena.
Felipe Juaristiren Erbesteko Elurra eleberrian, aldiz, ez omen dago aitzakiarik liburuari muzin egiteko parodia berez eta batez ere ironiaren egiazko balioa edo garrantzia ulertzeko gai ez diren aldetik, parodia baino gehiago baita ohiko denez Juaristiren liburu guztietan bezala. Izan ere, liburuko istorioak aurrera egin ahala Juaristik hain berezko dituen gorago aipaturiko sotiltasuna eta sakontasuna gailentzen zaizkio delako parodiari edo. Azken buruan istorioaren benetako nondik norakoa maitasuna baita, hau da, gai nagusia, ez baldin bada nagusiena, edo kontrazalean ondotxo adierazi bezala: “Maitasunari eustea bizitzari eustea baita; bizitza maite duenak ezin matasunik gabe bizi”.  Halaber, ez dira gutxi Erbesteko Elurra kontakizunean azaltzen zaizkigun pisuzko gogoetak eta, benetan mamitsuak edo liluragarriak euskal kulturako pertsonai ezagunen arteko elkarrizketak. Eta den-dena, nire ustetan liburuaren ezaugarrietako nagusi bat dena ere, Juaristik izugarri ezti eta libre erabiltzen duen hizkerari esker ere neurri handi batean (niri behintzat, Patziku Perurenaren antzera euskararen kolorezko jatortasun baserritar edo telurikoaren jagole porrokatua ez naizen eta ezin izan naizen aldetik, guztiz jasoa bezain zolia atsegina, egiatan modernoa bezain urbanoa, begitandu zaidana). Egia esanda, labur bilduta ere, Erbesteko Elurra eleberrian denetarik dago, dena oso mamitsua eta batez ere dibertigarria, baita eztabaidagarria ere, erabat zilegi edo zentzuzko denez, noski; baina, liburu soil batez hainbeste eta gogotik gozatu duzunean esker ona baino ezin duzu erakutsi, alafede.

Txema Arinas
Oviedon, 2019/12/20

miércoles, 18 de diciembre de 2019

EL HIJO DE LA BEGOÑA







Casa nueva, barrio nuevo, los críos estrenan parque y tú bares. Apenas hay media docena a lo largo de la calle y dos justo en la esquina de la casa. Uno de ellos ya he decidido que no se puede entrar, más que nada porque el tipo al cargo y su madre desde la cocina, están como verdaderas cabras. Luego ya te dicen que sí, te lo confirman, te cuentan anécdotas varias que ilustran la chifladura de los dueños del local. Pero, al principio, que entras de primeras ignorante del panorama, ya que el local, la cafetería, es más amplia que la que hace esquina y solo por eso, te encuentras con un tipo que te pone lo que le sale del bolo, que te recoge la taza del café con leche sin acabar, te limpia la mesa mientras todavía estás leyendo el periódico. Será que tiene prisa porque le dejes la mesa libre aunque no haya nadie más en el local. Eso y lo molesto de asistir al espectáculo de la vieja pegando chillidos desde la cocina a su hijo en la barra, un cincuentón que ya le podía decir a su madre que berrear no es precisamente el mejor reclamo para atraer clientes. Pero bueno, será lo que algunos llaman trato familiar, vamos, a gritos como en tu propia casa.
De modo que el fin de semana me bajo a tomarme el café directamente al bareto que hace esquina y pega justo al lado del otro (se ve que incluso andan a la greña por una cuestión de límites entre ambas terrazas, que sí quita esa mesa o silla de ahí porque está en mi territorio y cosas así). Descubro complacido que la chavala de detrás de la barra hace honor a la simpatía proverbial de sector hostelero asturiano. Todo buenas palabras y servicio inmediato. Da gusto tomarse un café mientras hojeas la prensa antes de volver a casa para bregar con la cotidianidad y tus cosas sobre la mesa o frente a la pantalla del ordenata.
-Perdona, ¿puedo preguntarte una cosina? -me pregunta la camarera tras servirme el café con leche.
-Sí claro, faltaría más.
-¿Non yes el fio de la Begoña?
-Pues no, ya lo siento.
-¿Seguro?
-¡Lo sabré yo!
-Ay vida, ye que vi unes fotografies del fio y yes clavau a él, ho.
-No creo que ese otro sea tan guapo como yo.
-Que sí, ho, que yes clavau.
-Pues qué le vamos a hacer, suerte que tiene el tío de parecerse a mí.
-¿Seguro que non yes el fio de la Begoña? -me pregunta ya torciéndome la mirada medio en broma.
-Mira, todo lo más soy el amigo del hermano de la Begoña e hijo de la Mertxe.
-Non digote más, si dices que no yes, non yes, pero…
-Que no, coño, que ni siquiera soy de aquí.
Se ve que a la pobre la embargaba una pena inmensa porque no fuera el hijo de la Begoña, qué desperdicio o algo por el estilo, con lo bien que le habría venido tener al hijo de la Begoña en el barrio por lo que sea. Ahora bien, luego ya la segunda vez que he recabado en la cafetería, simpatía la justa, buenos días e indicarme con el mentón a ver qué quería, para qué esforzarse ahora que ya sabe que no soy el hijo de la Begoña.
© Txema Arinas