viernes, 27 de septiembre de 2019

DESPEDIDA Y CIERRE









Bien, aquí lo dejo. como ya dije, he vuelto a dibujar casi treinta años después animado por mi paisana y aun y todo amiga (gracias Felix Maraña por la formula...) Estibalitz Jalón a raíz de una conversación mantenida en su momento sobre comics, fanzines y otras cosas que pergeñaba cuando era un iluso veinteañero y todavía creía que crear algo merecía la pena en este mundo de mierda. Así pues, me he animado a dibujar con el fin de ilustrar pasajes de mi novela LOS TRES NUDOS a modo de promoción. Dudo que de tener tal motivación hubiera cogido lápiz alguno. He perdido lo poco de técnica que pude tener en su momento, como mucho sólo conservo algo de instinto, poco o al menos nada que ver con llegué a tener. En casi ninguna de ella he conseguido reflejar lo que tenía en mente y todavía menos aun acertar con ciertas cuestiones técnicas como la perspectiva, el matizado. etc (la muchacha que al final me salió no tiene nada que ver con la que había bocetado). Por eso mis ilustraciones se me antojan una puta birria que como mucho dan el pego para lo que han sido concebidas y poco más. Pero bueno, también es verdad que sólo he dedicado un par de horas por la tarde a cada dibujo y de un modo atropellado y seguro que muy superficial. Dibujar es una cosa muy seria, a decir verdad es una cosa de profesionales y yo no lo soy, todo lo más uno que ya ni siquiera es diletante.

Creo que tardaré mucho en volver a coger un lápiz, al menos no hasta tener otro estímulo para hacerlo. En realidad cada vez tengo menos acicates para nada que tenga que ver con la creación como tal. Con todo, siento haber dado la chapa en exceso con la promoción de LOS TRES NUDOS, con lo que sea en general, ahora toca un descanso; la vida ahí fuera tampoco está tan mal.

PROMESAS DEL ESTE por Txema Arinas



Un relatico para SOLO NOVELA NEGRA: PROMESAS DEL ESTE por Txema Arinas - Solo Novela Negra: https://www.solonovelanegra.es/promesas-del-este-por-txema-arinas/?fbclid=IwAR2EFap2C21mwMWKxswSk2QlALZfUARGUtxI8LoTvXZVQCN5AQk4vn-_h8s


 Como servidor está pelín desfasado en casi todo, y aquí estaría muy bien decir que de ir a mi aire, en mis mundos interiores y tal, a lo artista que te cagas, oh, oh; pero no, la verdad es que si lo estoy es solo de puro despistado, pues que todavía pensaba que lo de aferrarse a una máquina tragaperras hasta reventarle las entrañas era coto exclusivo de los asiáticos de ojos rasgados, mongoloides que se dice en las enciclopedias, la antaña amenaza amarilla de cuando leíamos tebeos y a España nos la imaginábamos en blanco y negro. Era la imagen urbana al uso que guardaba en la memoria, la del chino que se pasaba toda la mañana en el bar de barrio dándole a la maquinita hasta que esta por fin vomitaba una catarata de monedas, monedas almacenadas en su interior por todos los clientes que anteriormente habían hecho el meno echando la suya con la esperanza de llevarse una alegría en su casi siempre jornada de mierda. Y como por lo general son, además de menudos, discretos, sibilinos incluso, mimetizados con el entorno como un elemento decorativo más, sólo te enterabas de que el chino estaba ahí, al lado de tu cerveza, cuando sonaba la sintonía del premio gordo, más aún, al son replicante de las monedas vomitadas en cascada por la tragaperras; ¡hostia tú, otro chino que se lo lleva crudo! 
   Pues bien, parece que ahora también se dedican a tan jugoso negocio otras nacionalidades o mafias, que a veces, para la maruja o el marujo que todos llevamos dentro, suele ser lo mismo. Hoy, sin ir más lejos, había junto a la máquina tragaperras de la cafetería donde desayuno todas las mañanas un tipo blanco, caucasoide de los de la tarjeta que te extiende la azafata antes de aterrizar en los Estados Unidos paraqué de  identifiques como un asesino potencial o no de su presidente, casi dos metros de músculos y espaldas anchas, calvo o más bien rasurado y con perilla leninista, puede que algún tatuaje detrás de la oreja y siempre un pendiente o algo que ayude a clasificarlo en el apartado de tíos chungos de cojones a evitar por todos los medios, aporreando como un poseso la pobre máquina a la vez que vertía una retahíla incomprensible de palabros que a mí se me han antojado en cirílico, esto es, en ruso, ucranio, serbocroata, búlgaro, macedonio o de por allí.
Y claro, la escenita ha resultado tan violenta, tan fuera de lugar viniendo de un tipo-armario, a hostias con una pobre maquinita a la que ya solo se acercan a echar la monedita gente  que echa la mañana en la cafetería de vuelta de sellar la cartilla del paro o de la compra con la ilusión de un capricho cifrada en el cambio que le ha dado la cajera, una escena tan exótica por lo que tenía de transportarte de repente a un lejano tugurio de los Balcanes o de los arrabales de Moscú a base de juramentos en eslavo y amagos de reventar la máquina, y no tanto de una patada como a tiros, que no he podido sino echar de menos por un momento -y a tenor del careto de la dueña y algunos de los parroquianos, creo que ellos también- al chino de toda la vida con su discreción característica, milenaria, ese estar como si no se estuviera, que es como parece que están todos los chinos entre nosotros, sí pero no, que solo los ves cuando vas a comprar una bombilla o una pandereta a sus todo a cien, aunque luego digan que son ya más de medio millón los que viven entre nosotros, a lo diminutos o así (esos seres de ficción que vivían bajo tierra y solo tenían conexión con el mundo humano a través de tapas de alcantarillas), ese mimetizar su rostro amarillo con el de las lucecitas de la maquina hasta hacerse uno.
Cómo para no hacerlo, si algo tenían los chinos es que desvalijaban la tragaperras como el que no quería la cosa, todo lo más a fuerza de echar tiempo y monedas; pero, siempre, siempre, en silencio, con el sigilo habitual con el que hacen todo, el mismo con el que se están apoderando del mundo poco a poco; el peligro, el peligro… No te enterabas y la verdad que te importaba una higa. Pero con estos ejemplares del Este la cosa es muy distinta, la cosa es un verdadero fastidio, y no sólo por el mal cuerpo que te deja un tío de dos metros pegando voces en una lengua incomprensible y haciendo amagos de reventar la máquina con los puños desde primeras horas de la mañana; es que a ver quién te saca el miedo del cuerpo, quién te garantiza que no se le acabará cruzando el cable del todo a Boris o Dimitri y que acabará echando mano del kalasnikov para dar rienda suelta a su rabia esteparia, ya sea para arreglar cuentas con la máquina de marras, y ya de paso con toda la clientela presente en ese momento en la cafetería, en plan no dejar testigos, trestigooss, da!, o ya solo para ir marcando terreno de lo que será en adelante el territorio exclusivo del clan mafioso de los Chungonov, Cutrescu o el de los albanokosovares de turno y de los que nadie nunca recuerda el apellido porque suelen llevar demasiadas consonantes juntas.
El miedo azuzado por las crónicas negras de la prensa nos empuja de cabeza a la xenofobia preventiva. También ayuda lo suyo haber visto demasiadas películas de mafias rusas y por el estilo. Cómo quitarse entonces de la cabeza, sobre todo cuando el fulano de la maquinita la zarandea gritando en una lengua extraña que siempre te remite al frío del norte, la escena de Virgo Mortessen en Promesas del Este aplicándose al degüelle sobre los chechenos contratados para darle matarile, y ya también de paso algún que otro tiroteo de los que aparecen en la película.

© Relato: Txema Arinas, 2019.

LO DE LA SEMANA




No me cabe duda de que quizás sea un vicio común a toda nuestra especie; pero, puesto que la plaza desde la que pontifico subido a mi púlpito de mierda es en su mayor parte esta de la llamada piel de toro, ahora toca reducir o circunscribir el vicio de hablar de todo sin saber de nada, hablar por hablar, a nuestros conciudadanos con nosotros mismos incluidos. Gente que critica películas como la de Amenabar sobre Unamuno sin haberla visto y así con todo, que habla de política única y exclusivamente según sus filias o fobias, que cuelga sambenitos al prójimo antes que nada por pálpitos" o simple ojeriza, que sentencia de continuo sobre temas a los que en realidad no ha dedicado ni cinco segundos para documentarse, gente que no necesita saber de nada para hacer como que sabe de todo.

*Charlatanes de Goya.





Claro que sí, este titular de El País es un micro/macromachismo en toda regla. ¿Alguien ha visto alguna vez que se resalte la condición de padre de algún político en las primeras páginas de un periódico? Ahora, el periodista que lo hace también es una mujer. ¿Habría hecho lo mismo para glosar en positivo a un político varón? Tengo mis dudas. A algunos todavía les parecerá una excentricidad, pero los padres que comparten con la madre ese "trabajo" somos cada vez más y no deberíamos considerarlo un plus de nada, no debería trascender, destacarse, en nadie, es nuestra obligación y nada más que añadir.





Escucho decir a Joan Baldoví de Compromis, que ellos se van con Iñigo por una cuestión de sensibilidad. Vamos, que en la izquierda lo que prima no es el programa y todavía menos el pragmatismo sino el feeling que tengas con fulano o mengano. Y así, como cada uno tiene el suyo y en general son muy de creerse mejores, más auténticos, puros y lo que sea, que el de al lado, pues eso, que luego como en Madrid, ellos se lo buscan y la Ley Electoral los remata. Claro que si se trata de sentimientos, pobre Pablo, no le quieren ni sus hasta ayer compañeros de lista. Yo me iba, en serio, que les dieran por culo a todos. Al final, y viendo lo que hay, va a resultar que el único partido socialdemócrata serio y pragmático es el PNV sin ser de izquierda, que ya tiene huevos. "Si Sabino "viviría"..., parafraseando el título de una novelica de mi profe Iban Zaldua. Nótese el sentido provocador de la paradoja; si es que alguien me entiende alguna, que empiezo a tener serias dudas acerca de si existe alguien ahí capaz de no tomárselo todo al pie de la letra. Por lo demás, la lejanía con la que aparece Baldoví en la foto vale como metáfora de mi estado de ánimo como ciudadano respecto a todo este circo. Para entusiastas ya están esos otros, como el vascopatriota y mucho vascopatriota que te regaña por criticar a los de su bando y de paso desprecia lo que haces o dices, porque argumentar como que no, o la tonta del bote, también muy vascopatriota ella, que te bloquea porque dice que le has ofendido también por no pensar como ella y hasta por rebatirle sus argumentos o lo que fueran. Gente que vive convencida de que lo suyo es intocable, sagrado, pero lo de los demás no tanto y entonces bien, contra el resto sin problema. Dios nos libre de los entusiastas de cualquier partido, banda, tribu o club de fútbol.





Décadas de alentar la "kale borroka", de quemar las calles una o varias veces por semana, de hacer homenajes a sus "ejecutores" con la correspondiente lista de víctimas a sus espaldas, de llenar el espacio público de amenazas a los que no eran de su cuerda, de eslóganes y elogios a sus gudaris, y ahora viene Bildu -sucesora en su mayor parte de aquella IA con las excepciones de EA, Aralar, Alternatiba y otros...- a proponer que se vete en la CAE a los candidatos de otros partidos porque según ellos "crean crispación". Podría ser hasta una buena noticia si fuera de verdad la confirmación de su evolución hacia el cachondeo político similar a aquel que practicaba en su momento EE en respuesta a los ataques con carteles de por medio a los bulos y acusaciones de la entonces HB durante los años de más y mayor plomo, (¡jo, qué risas echaban en aquellos tiempos, qué cachondos eran con lo de "hay una bala para ti" o "háztelo mirar que un día de estos..."): "¿Habéis vuelto a beber?" Pero ya, ya, "quía", ya podrían ya, como mucho, y aquí pasando de profundizar en la desfachatez astronómica de la propuesta, digamos que Otegi y compañía siguen bebiendo sin parar.

Pero oye, seguid mirando el texto punto por punto a ver si lo que dice no es lo que os gustaría que no dijera, porque cuando se trata de unos y no de otros, entonces sí, saca la lupa que para algo tira lo que tira, que son de casa, hostia, y ya sabemos que aquí los "circos" solo los montan los de fuera, que lo nuestro, faltaría más, nuestro ombligo sin fondo, siempre fue otra cosa, claro, claro. Joder con los demócratas de toda la de vida de aquí, allí y del cspm.

Hoy añado -porque en cualquier texto mío soy dueño para añadir lo que me venga en gana pese a quien le pese, faltaría-, que, mira tú por dónde, el propio Garaikoetxea, y no esperaba otra cosa, opina respecto a sus socios de coalición que deberían "hacer una"revisión autocrítica" de su pasado desde una posición más ética y menos táctica porque matar estuvo mal y punto." Supongo que el exlehendakari merecería tanbién críticas personales, como las que me ha hecho a mí alguno de esos que llevan tan mal que se opine y hasta se sienta distinto que ellos, como que hasta se arrogan el derecho a regañarte por ello en lugar de argumentar en contra, lo cual se me antoja un acto de repulsiva soberbia paternalista, de sumar su voz a la brunete mediática madrileña y así, y eso como si todos los demás tuviéramos que estar en su mismo frente, cuando no alguna que otra descalificación personal referente a lo que uno dice o deja de decir, cómo y con qué propósito, en vez de de los argumentos al uso en cualquier debate político. Porque es de lo que dice Garaikoetxea de lo que va todo este asunto, de eso y no de otra cosa.

ASTEKOAK




Sarri askotan holaxe sentitzen naiz, ezerezaren erdian nik inondik inora kontrolpean eduki izan dudan haize zurrunbiloaren mende. Eta nekatzen naiz, nekatzen ari naiz, bai horixe.



Ez dakit ba, baleike gaurgero serotina katxiak egunero eta hurrenez hurren irenstea. Bestalde, eta zuetako inork jakin ahal duelakoan, zenbat serotina ote dagoen Arabar Errioxako ardo botila batean. Auskalo, baina gaur nire emaztearen gurasoak, txikerraren urtebetetzea dela eta, bazkaltzera datoz; espero dut Luis Cañasen "Amaren" hiru botilek behintzat behar beste izatea.





Egunen batean gure aldamenekoek zuk ez bezala pentsatzeko, dena, zuk sinesten edo maite duzuna barne, kokokan jartzeko eta batik bat erabili nahi duten doinu isekari edo minean (zuk zeuk beste gauza batzuetarako hain gogokoa duzun bertsua, hain zuzen ere...) erabiltzeko eskubide osoa dutela ikasiko bazenu, orduan bai, orduan hori egiazko elkarbizitzaren oinarria litzateke. Halere, norbaitek zuk ez bezala pentsatzeagatik edo zure sokakoen kontra aritzeagatik, esan ohi baldin badiozu "no me gusta el tono que empleas.., háztelo mirar" ageri da oraindiokan oraintsuko modu zahar ustelei atxikia bizi zarela, asko ikasi behar duzula plazan demokratatzat jokatzeko, demokrazian dena esatekoa baita atsegin izanda ala ez. Beste oso bestelako gauza da, jakina, pertsonak pertsonalki eta lotsagabeki iraintzea euren nondik norako pertsonalen kontura. Nolabait ere, honetan, beste hainbat arlotan bezala, fededunekin beti jai, haiek erabaki nahi/behar baitute euren fedearen gainean zer esan daitekeen ala ez.




Zer dela eta historia, arkeologia, antropologia eta antzerako gaiak maite ditugunok etsita bizi gara? Ondo asko dakigulako argazkiko irudia Kristo aurreko 100 mendeko Camamotz edo Catamotz izeneko maiatar jainko batena izan beharrean gainerako gehienok Batman egiatan existitu zela frogatzen duena sinetsi nahiago izango zutela. Baina are okerro izan leike: egon zaitezke ziur gure artean badaudela Katamotz delakoa jainko euskalduna izan zela baieztatuko zizutenak inolako dudarik gabe...

jueves, 26 de septiembre de 2019

A ESMORGA – EDUARDO BLANCO AMOR



Reseña breve de A Esmorga de Eduardo Blanco Amor para Tipealia: https://tipealia.es/a-esmorga-eduardo-blanco-amor/

“E ó mellor é a morte que anda de gorante de min pra me levar a par de si sen doenza.coma que se durme… Moitas veces doume ó viño por me librar deiso, anque non ande de esmorga. O viño é o único que me ceiba do “pensamento”, que me desarmagulla diste deixarme ir afundíndome pra dentro, que non pode parar mais que na morte… non sei se vosté me entende, pro agora xa o sabe…

Algo más que un placer la lectura de A Esmorga de Eduardo Blanco Amor. Un clásico de la literatura gallega por el que me dio aprovechando el fin de semana por aquellos lares y que me ha encantado, de esos libros donde siempre se dice más de lo que se escribe. Una historia pequeña que pone en escena un mundo. También es verdad que me ha costado lo suyo leerlo en gallego, tirando todo el rato de diccionario y dándole más de una vuelta a muchas frases, pues, aunque el gallego lo leo porque en su momento estudié portugués y lo esencial de gallego para leer a Cunqueiro, Méndez Ferrín, Rivas, etc.,la prosa y sobre todo el vocabulario de Blanco Amor son tan ricos como personales, me parece a mí, Eso y que, pues sí, qué riqueza y autenticidad, todo lo que tú quieras, pero donde esté una lengua unificada, con todos los particularismos que quieras luego, que se quite eso que ves en Cunqueiro o en Blanco Amor de escribir el gallego cada uno como le viene en gana, que es lo que te viene a la cabeza cuando te das cuenta que te resulta más fácil leer en portugués al lisboeta Lobo Antunes o al azoriano Joâo de Melo, por mucho que salpiquen su prosa de localismos para ambientar la historia o lo que sea, que a aquellos que escribieron en gallego antes de que se unificara. Lo digo porque sé que en Galicia también hay una corriente contra el gallego “normativo” al que le acusan de artificial y toda la retahíla de tópicos al uso que usan los que, ante todo, no quieren que las lenguas minoritarias tengan el mismo estatus que la lengua metropolitana; ya se sabe, los mismos del “no estamos en contra del euskera, sino del batua que arrincona las hablas navarras (aunque en realidad sea lo más parecido a las formas navarras..).” o “no existe la lengua asturiana porque no hay un bable sino muchos bables”. Topicazos que repiten con insistencia aquellos a los que tampoco les gusta que el catalán, euskera o gallego tenga el mismo rango jurídico en sus comunidades que el castellano. Sí, sí, los del “las lenguas son para comunicarse… y a ser posible sólo en la única que yo conozco…”

© Txema Arinas. 2019. Todos los derechos reservados.

Txema Arinas denuncia el fanatismo y la intolerancia en Los tres nudos

La revista hispanoamericana Letralia reseña LOS TRES NUDOS, a mi juicio con mucho tino: https://letralia.com/recomendamos/2019/09/25/los-tres-nudos-de-txema-arinas/

“Los tres nudos”, de Txema Arinas
Los tres nudos (Editables.es, 2019), de Txema Arinas, es un viaje en el tiempo en varias direcciones y un acertado diagnóstico de las fronteras invisibles entre los hombres. Disponible en la web de la editorial

Los tres nudos
Txema Arinas
Novela
Editables.es
Barcelona (España), 2019
ISBN: 978-84-17018-46-7
192 páginas
El escritor español Txema Arinas (Vitoria-Gasteiz, 1969) hace frente al tema del extraño, del diferente, del que es considerado intruso por sus raíces y creencias, en su más reciente novela, Los tres nudos, una exploración por la historia de España y de su relación con los judíos. El protagonista, un criptojudío —alguien que siendo judío en secreto afirma pertenecer a otra religión—, es un profesor de historia de la filosofía que decide rastrear a través de diversas vías el devenir de su familia desde la Edad Media, época en la que, según cree, sus antepasados se vieron forzados a abandonar su fe en un esfuerzo por aferrarse a la tierra.
La historia de una estirpe de falsos o supuestos conversos vascos, condenada por el prejuicio asociado a su origen pero también por no pocas de sus propias conductas, florece así a lo largo de las casi doscientas páginas de esta novela, un viaje en el tiempo en varias direcciones y un acertado diagnóstico de las fronteras invisibles entre los hombres.

Los antepasados reales o supuestos del protagonista de Los tres nudos jamás encuentran su sitio porque éste les es negado.

Los tres nudos: una historia de exclusiones

Exiliado en espera de tiempos mejores, el protagonista de Los tres nudos —título que hace referencia al cordón atado que ciñe el hábito de san Francisco— necesita conocer las razones detrás de las vicisitudes de su familia, los Sánchez de Oñate, o Sánchez-Oñate u Oñate a secas, dependiendo del momento de la historia sobre el que su investigación se detenga.
Quizás en un intento por mantener expectante al lector, Arinas elude de forma consciente revelar la identidad del protagonista —más allá de sus apellidos—, a quien se refiere sólo como “mi personaje”, una fórmula peculiar que le permite al autor recorrer los vericuetos de la minuciosa historia de exclusiones en que se enfoca, como lo advierte en una de sus páginas:
Mi personaje anda a vueltas con la historia de su país, la verdadera, no esa que corre en boca de los melancólicos con bucle, una historia de exclusiones, que es la de toda España con sus limpiezas de sangre y su fanatismo religioso, y que, en esta región del norte en la que vive, las autoridades forales llegaron a prohibir la presencia en su suelo de “judíos, moros, herejes y gentes de mala raza” y prácticamente rozó el paroxismo.
Proscritos, impostores y perjuros, los antepasados reales o supuestos del protagonista de Los tres nudos son una muestra de esa actitud excluyente: jamás encuentran su sitio porque éste les es negado, jamás son aceptados del todo, lo que los fuerza a ser unos inadaptados permanentes.

Una historia plena de saltos temporales y de reflexiones sobre el trasfondo social de España.

Los tres nudos: disección del presente

De la mano de este protagonista sin nombre, el lector asistirá a la ambigua historia de esta familia —o de aquellos que el protagonista cree que podrían ser sus antepasados— desde la España posterior a la expulsión de los judíos; recorrerá la conquista y la colonización de América, la guerra contra Napoleón, las guerras carlistas, la República, la guerra civil y su correspondiente posguerra, hasta llegar al presente.
Pero el lector también será testigo del supuesto antagonismo entre el protagonista y su hermano, un próspero empresario textil. Ambos representan acaso los estereotipos judaicos o conversos: por un lado el del judío/converso entregado al cultivo del espíritu y por el otro el del avaro sin otro horizonte vital que sus negocios.
Caín y Abel contemporáneos, el profesor y el empresario se enfrentan entre sí pero se cuidan ante una sociedad que los rechaza por ser como son y por lo que hacen, o quizás por una maldición que, creen, ha sido transmitida de generación en generación hasta la actualidad.
¿Es su origen apenas una coartada para justificar los fracasos personales de los Sánchez-Oñate? Esta es una de las incógnitas que deberá despejar el lector mientras asista a esta historia plena de saltos temporales y de reflexiones sobre el trasfondo social de una España que, al igual que el protagonista de Los tres nudos, lucha por determinar de una vez por todas su identidad.

Txema Arinas escribe en Letralia desde 2008.

Los tres nudos: homenaje al inadaptado

Historia de antagonías, denuncia de una actitud intolerante que margina al judío o al converso como lo hace con todo lo que le parece extraño, Los tres nudos repasa con ironía —y a ratos con sorna— y espíritu crítico los tópicos o lugares comunes relacionados con el tema, erigiéndose en un homenaje al inadaptado y a su necesidad de esgrimir un relato que le permita escapar de los estigmas, falsos o no, a los que nos condena el trato con el prójimo.
No puede esperarse menos de un autor que habla varios idiomas, es licenciado en Historia y Geografía (Universidad del País Vasco) y ha vivido en Francia, Irlanda y Venezuela. Txema Arinas ha trabajado como profesor de secundaria, administrativo en una empresa de importación y exportación, gerente de una agencia de viajes de su propiedad, administrativo y profesor de una academia privada, traductor y vendedor de productos de peluquería, entre otras actividades.
Colaborador de diversas publicaciones — escribe en Letralia desde 2018—, es autor de las novelas Los años infames (2007), Gaitajolea (2007), Anochecer en Lisboa (2008), Euskara Galdatan (2008), Maldan Behera Doa Aguro Nire Bihotz Biluzia (2009), Zoko Berri (2009), El sitio (2009), Azoka (2011), Borreroak baditu hamaika aurpegi (2011), Muerte entre las viñas (2012), Como los asnos bajo la carga (2013), En el país de los listos (2015), Testamento de un impostor (2017) e Historias de la Almendra (2018), así como de los ensayos Sabino Arana o la identidad pervertida (2008) y El imposible perdido (2012).

sábado, 21 de septiembre de 2019

LAS COSICAS DE LA SEMANA


Historias de un país apasionado, en este caso por el "matarile". El texto introductorio es de mi buen amigo Dioni Balda, ilustre bastidarra si le dejan...

"Sucedió en Labastida en las Guerras Carlistas. Esas guerras en las que se zumbaron a base de bien, aunque nos cuenten la historia de una manera difusa y con cierto toque melancólico.... que si Zumalacarregui, el cura Santacruz.....


El controvertido"isabelino" general Espartero preparó esta escabechina tan cruel: "No temió nunca a la disciplina, e hizo ejecutar a sus soldados en varias ocasiones. La más célebre fue cuando diezmó a un batallón de chapelgorris –voluntarios de Guipúzcoa en defensa de Isabel II–, que en la localidad alavesa de Labastida habían matado al párroco, profanado la Iglesia y saqueado el pueblo. El castigo debía ser público y ejemplarizante. Sin que los chapelgorris lo supieran, el 13 de diciembre de 1835, en una marcha por la carretera de Miranda los hizo subir a un altozano. Les esperaban 6.000 infantes. Les ordenó tirar las armas, que recogió la caballería. Entonces se dieron cuenta de lo que pasaba. Espartero dio la orden de separar a los diez que encabezaban el grupo de chapelgorris y fueron fusilados"."





La primera en la frente. El gobierno alemán de derechas impulsa un ambicioso proyecto de transición hacia la economía verde. Y mientras tanto en España una gran mayoría de la derecha española y la rehostia de española, vuelve a amanecer y tal, sigue negando el cambio climático convencida de que eso es cosa de rojos, antisistema y hasta de proetarras. Para que luego te venga el listo de turno asegurando que España no tiene nada que envidiar al norte de Europa, y que a ver dónde se come, bebe y folla mejor, ¿eh, dónde, dónde? ¡Vivan las caenas y el IBEX35!





-Vas a ver qué risas ahora en campaña cuando suelte lo de que hay que parar a la Derecha...

-¿No serás capaz?

-¿Que no? Pues espera cuando prometa de nuevo derogar la Reforma Laboral o la Ley Mordaza.


-Eres la hostia, Pedro.



-Si quieres, Carmen, tú también puedes soltar alguna de las tuyas.



-¿En serio? ¿Me dejas lo de la España plural, federal y toda esa mandanga?


-Ja, ja, ja. Qué jodida la tía, no tienes vergüenza.

-Anda que tú, Pedrito.



No hay nada más ridículo que las personas que cifran todo su supuesto atractivo en lo físico, que viven convencidos por eso mismo de que todo el mundo los mira y hasta desea. En el caso de las camareras de cafetería ya roza lo patético. De hecho, no falla, como des con una de esas ya puedes estar seguro de que, justo cuando vayas a pedirle la consumición, se dará media vuelta dejándote con la palabra en la boca porque de repente le ha surgido una urgencia al otro extremo de la barra donde no hay nadie. De modo que tardará en atenderte el tiempo que considere necesario para poder pavonearse a gusto y puede que hasta para indignarse porque los hombres la desnudan todo el rato con los ojos y de ahí los sudores aunque uno venga de la calle a treinta grados o más. Y si ya luego encima se te ocurre decirle "me pones un cortado, por favor", ten por seguro que se quedará solo con el principio de la frase.





Vale, estamos ante la peor hornada de políticos de la Historia reciente de España. Pero, a mayor responsabilidad, mayor culpabilidad. Mi análisis político de aquí a la eternidad es el siguiente: Pedro Sánchez es lo puto peor.

¿Entonces, el plan es repetir ad eternum elecciones hasta que le salgan las cuentas al señorito Sánchez, o a los que lo aleccionan por detrás, o sean los demás quienes se dobleguen a sus designios por agotamiento? ¿Entonces el voto de los casi cuatro millones de españoles que confiaron en Podemos ya vale oficialmente una mierda (del de los nacionalistas periféricos ni hablamos)? ¿Entonces el voto de cualquiera en España solo vale en la medida que esos que siempre hemos llamado "los poderes fácticos" así lo decidan? ¿Entonces ni Sánchez, ni el resto de los líderes de los partidos que tenían la llave para formar gobierno, deberían ser sancionados, apartados, por no haber sabido hacer su trabajo antes de abocar a la ciudadanía a la enésima contienda electoral en menos de cuatro años? Vamos, que no huele poco ni nada a querer restaurar el bipartidismo de esta segunda restauración borbónica a toda costa. ¿Entonces se puede afirmar ya sin medias tintas que la democracia española es una inmensa tomadura de pelo?





LOS CHUCHES

Camino del cole por la mañana me pregunta el pequeño a ver qué me parece que les hayan prohibido los chuches en todo el recinto escolar con la escusa de que son perjudiciales para la salud. A él le parece fatal porque una cosa es comer chuches en clase y otra que cada uno coma los que quiera cuando está en el patio durante el recreo o a la salida. Yo, por supuesto, le contesto que me parece el colmo del intervencionismo del consejo escolar en el ámbito privado de los alumnos. No contento con eso, porque casi nunca lo estoy y siempre tengo que hablar más de la cuenta, también le comento que no deja de ser una extensión de esa otra manía del estado/gobierno de turno convencido de que debe regular la vida de los ciudadanos hasta el último detalle, dejando a un lado la más o menos lógica sustracción de parte de sus ganancias para su propio sostenimiento y el mantenimiento de ciertos servicios, que sí, sanidad, enseñanza, infraestructuras y lo que sea, sino también tomando decisiones por él sobre lo que le es o no perjudicial, si bien que con la excusa de que los ciudadanos que se dan a la buena vida le salen demasiado caros al erario público. De ese modo, le cuento que me imagino al claustro de profesores reunido sólo para improvisar prohibiciones con la escusa más peregrina y siempre con la coartada del bien común de los alumnos y demás monsergas. El caso tomar decisiones por ellos, porque bastaría con hablarles de los peligros de los chuches, si de verdad los hubiera, que ya me dirás tú cómo hemos salido vivos los padres después de una infancia expuesta a los peligros de los petazetas o los ositos de gominola. Incluso ya solo de la virtud de la templanza, el auto control, del concepto de "todo en su justa medida y en el momento preciso". Vamos, lo que viene ser enseñar a tomar tus propias decisiones, esto es, madurar. Pero prohibir no, prohibir es el camino fácil que siempre deriva en el rechazo, la mayoría de las veces incentivando incluso lo que se pretende prohibir. Eso y el placer inconfesable que ciertos individuos experimentan aprovechando la mínima cuota de poder que les corresponde para imponer a los demás sus obsesiones personales.

Ahora, tampoco descarto que se trate de un proyecto curricular al objeto de acostumbrar a los críos para cuando sean ciudadanos de pleno derecho, así ya no les pillará por sorpresa lo que se encontrarán en el mundo de los adultos, y como estarán acostumbrados a que les prohíban todo lo que les gusta, pues serán más mansos y probablemente también votarán a partidos de orden gracias a los cuales no habrá que repetir elecciones hasta que salga lo que mejor nos conviene a todos según el líder de masas de turno, claro que sí.



Pues bien, a tenor del ceño fruncido con el que mi retoño se ha incorporado a filas..., creo que no tardaremos en tener la primera reunión con su tutor. Vas a ver qué pronto, sí.



Al final lo mejor de esto de tratar con otros humanos es saber que por mucho o poco tiempo que pase, desde las pasadas fiestas en nuestro caso, ya ves tú, cuando te reencuentras estás como en una especie de vuelta al Ítaca, entre los tuyos de toda la vida, donde nos conocemos de siempre, no hay nada que demostrar, nada de lo que justificarse, nada que añadir, nada que no sea disfrutar de la compañía, echar risas, discutir sin miedo a la reacción del otro, constatar que nos queremos y probablemente lo haremos siempre. Y ya luego con los demás pues casi siempre compromiso, recelo y pudor. Porque, no te engañes, para ellos siempre serás un desconocido y poco más que la caricatura que les venga en gana de acuerdo con sus prejuicios o la paja mental de turno, y que, para ser sincero, tampoco importa mucho.







Bueno, como le había prometido a mi paisana y sin embargo -aquí "marañando" un poco... ) Estibalitz Jalón enseñarle unos pecadillos de juventud como pintamonas, y a pesar del pudor de hacerlo ante una profesional de la ilustración como ella, he decidido subir unos cuantos garabatos de cuando era chaval y me daba por lo de los comics fanzineros y esas cosas, veinte y no muchos, téngase siempre en cuenta. Para mi descargo decir que los mejores dibujos que tengo no son precisamente aptos para subir aquí entre la "pedrada" de la época y que yo era muy admirador/imitador de Manara, eso o simplemente un puto salido, claro que ni más ni meno que cualquiera a esa edad, faltaría. Ya ni una cosa ni otra.

ASTEKOAK




Hainbeste alperrikako saio behingoagatik zerbait eder sortzeko, demagun maite ditudanak hunki litzakeen poemaren bat, nire ondorengoek gogoratuko duten marrazkiren bat, norbaitek geroan irakurriko duen eleberriren bat, auskalo zein handinahikeria, eta benetan ederra ateratzen zaidan bakarra patatak txorizorekin izaten dira; benetan apartak etxeko terrazan bertan bildutako perrexil freskoarekin. Edozelare, nik gaur platerkada bakarra jan dut badaezpada, soina zaindu behar... biharko, noski.





-Eh, txo! Nork esango zu eta biok berriro taula gainean?

-Denborak dena sendotzen du.

-Bai, batez ere abstinentziak edo.

-Non daude Kike eta Txanpi?

-Ez dira betiko garai onenak
azken finean gizaki hutsak gara,
barearen ostean dator ekaitza.


-Denborak aurrera etengabian
ta orain ezin eutsi izan ginana.


-Bai, zin dagizut ez dizudala inoiz gezurrik esan.

-Aitortzen dut izan zarela ene bizitzaren onena.

-Nola aldatzen diren gauzak, kamarada!





Ezin hobeto konpontzen diren eskolako gurasoak baina seme-alabak euren artean ordea inondik inora ez.

Hortaz gogoeta egin dut gaur goizean eskolako guraso batekin hitz aspertuak egiten ari niintzela, baina bere semeak nireari diosala egindakoan tutik ere erantzun ez dionean, ondo asko badakidalako baterte estimatzen ez duela, lagunaren semeak izugarri gogaitzen duela.

Berehalaxe akordura etorri zait niri txikitan antzeko zerbait suertatu zitzaidala nire aitaren languminaren semearekin. Ikasgelakideak ginen oso txikitatik, astero elkarrekin egoten ginen gure gurasoen bidez (nik uste dut berarekin Urbasan lehenengo aldiz mozkortu egin nintzela gure gurasoek bazkalostean utzitako ardo basoetako ondakinez, eurak gazta bila joan zirela, elkarri hitz bat ere esateko ez genuelako...). Izan ere, gure gurasoek denetarik egin zuten gu kosta ahala kosta adiskidetu gintezen. Baina dena alper-alperrik nik ez nuen R batere gogoko, mutiko ikaragarri ezatsegina, hutsala eta ezer baino lehen benetan maltzurra begitantzen zitzaidan; ni berari txepela. ergela, listopasatua begitanduko nintzaiolakoan nago. Eta gutxi ez balitz bezala, gainera oso zakar jokatu egin zuen nirekin behin baino gehiagotan kontura ez datozen hainbat gauzatan. Gauzak horrela harengaldik aldentzeko aukera izan orduko agur betiko esan nion. Gure bideak oso ezberdinak izan ziren beti, orotan bateraezinak.

Duela ez dakit zenbat urte R.ren lehengusuarekin topo egin nuen, R Zaragozara ezkondu zela kontatu zidan, bere ama oso gaixo zeogela. ia hil hurrean, nire aitaren lagunmina ere makal samar; baina, R ez zen sekula Gasteiza bere gurasoei bisita egitera etortzen, paso egiten ziela bere senitarteko guztioi. Sena, hori da dena: sena.