miércoles, 30 de julio de 2025

MUSEOA

 



    - Benetan txundigarria Yad Vashemeko Holokaustoaren museo hau, ezta? Hunkituta nago oso.

- Bai, ikaragarri ondo azaltzen du nolakoa izan zen, nola gauzatu zuten, nortzuk izan ziren errudunak, nortzuk biktimak eta batik bat zein izan zen hau guztiau eragin zuen gorrotoaren ideologia zitala.
- Joango al gara ere Gazakoari buruzkoa ikustera egingo dutenean hemendik urte batzuetara?
- Zergatik ez? Hunkitzeagatik baldin bada...

CONVERSACIONES CONMIGO MISMO A LA SOMBRA INEXISTENTE DE UNA ESTATUA DE BRONCE


 

     De vuelta a casa tras la preceptiva visita anual a la cuñada paramos como de costumbre en Mondoñedo con la intención de meternos entre pecho y espalda un pulpito frito que hacen allí y que es una maravilla. No es posible porque hay que encargarlo de antemano. Vaya por Dios, antes no era así. Pues eso, ya volveremos cuando abran la cocina a ver qué nos echan en el plato. Si es que la vida es una mierda también maravillosa como me corroboraba, dos raciones de oreja antes, el mismo Cunqueiro desde su pedestal de bronce.


Ahora, yo a los escritores les miro y hablo siempre de lado porque sé que si lo haces de frente siempre fingen ser lo que no son; felices o como poco en paz consigo mismos. Eso cuando no te cuentan sus mierdas y ya puedes darte por jodido. De lo contrario, a qué vienen esas sonrisitas de foto de bodas y otros saraos en manada para la cámara, cuando es bien sabido, porque lo dejó escrito Larra antes de pegarse un tiro, que en España escribir es llorar. Claro que eso en el caso de que lo que pretenda hacer de verdad el escritor sea literatura o algo parecido, que ya es mucho pretender. Puede que al estilo del maestro de Mondoñedo con su propio territorio mítico fantástico-gastronómico-artúrico o no, y no eso otro de rellenar páginas con la única intención de ofrecer al lector un libro ya escrito mil veces antes y en el que sólo cambia la firma y acaso los escenarios. Un libro cuya principal y hasta única ambición es la de ser entretenido sin demasiadas pretensiones; pero, qué cosas oye, que sigue haciendo la delicias de eso que llamamos el gran público de lectores poco exigentes y sobre todo de ocasión. Cuando no de verano y poco más, porque los libros son para rellenar ratos en los que simple y llanamente no sabes que otra cosa hacer porque tienes mucho tiempo por delante entre una comida y otra, entre un chapuzón y otro. A ver si ahora la Dueñas no nos va a dejar opinar sobre la cosa editorial a los salvapatrias de la literatura; un millón de moscas no puede estar equivocado y tal y tal.

Así que mejor mirar de refilón a uno de mis "maestros antiguos", que diría un escritor austriaco gruñón e hiperbólico, por si al hacerlo de frente va y te escupe todo su desdén y hartazgo por ir a darle la murga en plena canícula de finales de julio como aspirante a juntaletras de tercena regional o peor, nunca se sabe. Además, estos escritores de relumbrón con más fama que lectores sólo se muestran tal como son cuando creen que nadie los ve. ¿Y cómo son los escritores que construyen territorios míticos en los que condensar el mundo a través de su propia mirada fabuladora más o menos deformada, divertida o desquiciada?

Pues, así en general y particular, los escritores de raza son seres sufrientes que sólo aligeran su pena en la convicción de ser también incomprendidos y hasta despreciados por la turba en bermudas y sandalias como la que abarrota la plaza de la catedral a los pies donde me encuentro con el maestro de bronce mientras me habla de la familia de Merlín o me cuenta la última del viejo Simbad si volviera a las islas. Yo, por supuesto, le dejo desbarrar a gusto, a ver si recojo algo que pueda luego aprovechar para mis propios desbarres por muy consciente que sea de que nunca estarán a la altura de la lírica del mindoniense por mi incapacidad congénita para escribir algo de verdadero fuste. Como mucho igual me saco alguna pesadilla apócrifa de esas en las que de repente aparezca Merlín y compañía en medio de la noche confirmándome mis sospechas largamente rumiadas y sin base alguna de que el obispo Mahiloc, Mailoch, Mailoc o Maelog de Britonia, aquí en el mismo sitio donde ahora nos encontramos tras la llegada en el siglo VI de los britones a la Mariña lucense huyendo de los invasores anglosajones como otros a la Armórica al mismo tiempo, no fue otro que el mismísimo Merlín bajo otro nombre harto ya de las melonadas de su pupilo Arturo y demás peña de la Mesa Redonda, poco más que una cuadrilla de borrachuzos al uso y para de contar, que mucho vamos a resistir ahora y siempre al invasor sajón y mira tú qué desastre, siempre nos quedará Cymru y una mijita de Cornualles.

Y todo esto sin llevarme todavía una sola gota de godello al gaznate. Espera que vuelva luego de comer y ya hablamos hasta de las crónicas del Sochantre ese. Porque ya se hace tarde y presiento que mi presencia a uno de sus costados empieza a molestar al maestro en bronce. Así que, con la excusa de que fue probablemente el gastrónomo que más fantasía le ha echado a la cosa, ríete tú del Dabiz con Z ese, no desaprovecha la ocasión para deslizarme un consejo, a ver si me las piro de una vez y dejo sitio a la brasileira celulítica que lleva ya un rato queriendo sacarse una foto a la sombra de su estatua por si se trata de la de algún preboste del lugar que tuvo mando en plaza, un Bolsonaro de entonces o por el estilo.

- Probaches o polbiño frito que fan no meu pobo?

- ¡Ande y váyase a tomar por culo un rato, maestro! 

NOLA, NOIZ ARTE, ZERGATIK


 

     Nola da posible halakorik? Noiz arte? Zergatik?


Erantzunak banan-banan, hau da, nire uste apal zein listopasatuan; egia esan, ezer baino lehen nire buruari baino ez egindakoak:

1.- Posible da Estatu Batuak, Erresuma Batua eta egiatan Europa Batuaren burua den Alemania (Hungria, Polonia eta beste erdipurdiko europar estaturekin batera) Israelen alde daudelako sasi guztien gainetik eta hodei guztien azpitik, berdin dio erru historikoarengatik, islamofobiarengatik edo auskalo zer nolako interes estrategikoengatik den ala ez (Ahaztu barik, jakina, Espainia bezalako estatuen itxurakeria, hau da, itxuraz behintzat kontra egonda Israeli armak-eta barra-barra saltzen dizkiona).

2. Harik eta sionistek euren ametsetako Israel Handia zeharo osatu arte, hau da, ahalik eta palestinar gehien garbitu eta gero Israel etnikoki estatu judu hutsa izan dadin Palestina zahar osoan.

3. Cordell Hullek, Roosevelten estatu idazkariak, Somozaren kontura esan bezala: "Putakumea da, noski; baina gure putakumea da, alegia". Horrexegatik, bai.

Hala eta guztiz ere, argazkikoa suertatzen ari da gizadia funtsean sekula aldatuko ez delako: gizakia betiere gizakiarentzat otso, edo bestela esanda: gurean sasikumeak nagusi. 

CERRADO POR VACACIONES


 

    Llevo más de media hora haciendo cola en la pescadería junto a casi una veintena de clientes, la inmensa mayoría mujeres de edad avanzada -porque la cola en las tiendas ya sólo las hacen las viejas y los maromos como un servidor- para las que todo este tiempo invertido en hacer la comprar parece ser pura rutina, si no una condena heteropatriarcal más. En cambio yo, que quiero terminar a todo correr un trabajo que me espera en casa antes de tomarme unos días para ir a visitar a mi cuñada en Galicia y de paso recoger a nuestro hijo mayor, el cual hemos enviado con su tía a ver si hace algo así como trabajar en la clínica veterinaria de ésta, me estoy comiendo los huevos. El próximo número es el mío y ya no veo el momento de que la pescatera lo anuncie. Empero, vaya por Dios, justo acaba de atender al que me precede y va la pescatera y salta:


- Señores y señoras. Ya lo siento; pero, es la hora, comienzan mis vacaciones. Nos vemos la última semana de agosto.

Y oye, que nos deja plantados. "¿Vendrá alguien a sustituirte?", pregunto. "Eso ya no es asunto mío..."

Abandono la pescadería con un humor de perros. Me acerco a la panadería y, oye, resulta que justo cuando me dispongo a entrar la encargada casi me da con la puerta en las narices porque... ¡También ha empezado sus vacaciones!

Me doy una caminata hasta la próxima panadería del barrio y otro tanto: "Cerrado por vacaciones". Así que vuelvo a casa sin pan, si eso que metan los dedos en la salsa de tomate y pimientos del bonito.

En el ascensor de casa me encuentro un cartel que avisa de que que se ha estropeado. Un vecino me advierte: "Pues ya si eso hasta septiembre, nada."

Como subo las escaleras de tres en tres hasta el octavo, en el último piso casi me da un telele. Mi mujer me tiene que acompañar hasta el centro de salud por si las moscas. Preguntamos por el médico de cabecera...

- Justo ayer cogió las vacaciones.

- ¿Y el sustituto?

- ¿El qué?

Pues nada, ya si eso también agonizo hasta septiembre. En fin, que tengo muy mala hostia, me recuerda la parienta. Pues será, será.

Recibo una llamada de la mensajería que me tendría que haber entregado hace unos días un paquete con unos libros que necesito urgentemente para un trabajo que debería entregar antes de la segunda quincena de agosto. Que espere hasta septiembre porque...

Me pongo tan de mala hostia, juro tan alto y me sube tanto la tensión que acabo sufriendo un infarto. Así que, de repente, me veo llamando a las puertas del cielo.

- ¿Se puede saber dónde cojones se ha metido el puto San Pedro?

- Pues es que justo hoy ha....

- ¡Mecagüen el dueño de este chabolo!

Suerte que despierto antes que me dé otro pampurrio, en este caso celestial. Entonces me tranquilizo porque de todo lo anterior lo único verídico ha sido lo de la pescadería. Está claro que últimamente ando muy estresado, que me ahogo en un vaso de agua con todo, que necesito ya unas vacaciones. De modo que despierto a mi señora para decirle que igual paso de lo de Galicia y me cojo unas vacaciones en casa y así aprovecho para acabar lo mío, que así podrá estar ella más a gusto con su hermana y demás parentela con la que tiene previsto reunirse allí.

- ¿No te apetece pasar luego a la vuelta unos días con mis padres en el pueblo donde veranean junto a la costa?

- Pero, ¿es que todavía no he despertado de la pesadilla de la semana, o qué hostias pasa?

URJAUSIA


 

   - Baina, baina, txoratu al zarete? Nolatan, zergatik?


- Nazioarteko bidaia aldizkari oso ezagun batean gure herriaren ondoko urjausi baztertu zein ikaragarri ederrari buruzko artikulu bat argitaratu zuelako, argazkiekin eta guzti.

- Eta?

- Eta laster guk herrikoek udara partean betidanik bainu hartu ohi dugun putzua kanpotarrez edo "igandezaleez" gainezka izango dugula.

- Zorroztu al dituzue aiztoak-eta behar bezala?

ILINTIA


 


   Ez zara,

Inoiz ez zara existitu.
Badakizu, onartzen duzu
Beharko.
Ez dizu ardura,
ez lizuke ardura behar.
Egindako guztia alperrrikakoa.
Aitor duzu esperokoa zela.
Gozatzeko baino ez zenuen egin.
Amatatzen ari da inoiz isiotu ez den garra?
Zuk zeuk iraungiko duzu.
Zu zeu kiskaldu zaren bezala
adiezintasunaren zein arduragabekeriaren
piztutako sutean.
Amets lizunenak eta zantarrenak idazteko
ilintia zara.

DE MIÑONES Y OTROS FUNCIONARIOS


 

     Me dice mi compañera del alma y olé, nada más levantarse de la cama, que anoche parecía que me hubiera pasado una apisonadora por la cara. Me lo dice extendiendo la mano para alcanzarme el paracetamol que ha debido buscar nada más escuchar mis quejidos de buena mañana. No es para menos, he pasado una noche horrible, para no variar. Me he despertado de golpe a eso de las cinco de la mañana. He tenido una pesadilla de lo más ridícula, también para no variar.


Resulta que íbamos en coche hacia el pantano de Ullibarri, y justo a subir la cuesta de la presa para bajar hacia el pueblo de Uribarri-Ganboa, nos encontramos a un tipo tirado en mitad de la carretera. Aparcamos a un lado, me acerco hasta el tipo mientras mi compañera se queda en el coche para evitar que los críos se bajen con el fin de saciar su curiosidad- Por si acaso, nunca se sabe las tretas con las que los criminales pueden echan a perder una jornada dominguera a una familia humilde y decente como la nuestra.

Sí, todo muy heteropatriarcal, en realidad muy como si yo fuera mi padre, mi compañera mi madre y nuestros hijos mi hermano y yo. Veo que el tipo está tirado boca arriba con los ojos abiertos, vivo. Le pregunto a ver qué hace. Me contesta que tomando el sol.

- ¿En mitad de la carretera? - le grito.

- ¿Por qué no?

- ¿Pero no te das cuenta de que casi no te vemos, que no te hemos pasado por encima de puro milagro, que nos podías haber arruinado la vida?

El sujeto yacente hace un gesto como de importarle tres cojones lo que le digo.

- Aquí se está de puta madre y no me pienso levantar.

Reparo en que el tipo tiene unos treinta y pico tacos, compresión atlética y el típico careto de pánfilo de los que se pasan el día haciendo deporte para evitar a toda costa que les venga una idea a la cabeza. Vamos. un careto y sobre todo unas pintas como para ElConquis de la ETB2.

-¿Te vas a levantar de una puta vez?

-¿Para qué? Ya te he dicho que aquí se está de cine.

- Mira, voy a llamar a la policía -entonces me vuelvo hacia mi mujer para que me alcance el teléfono que he dejado en el coche.

Al rato me veo llamando a los Miñones -sí, sí, no a la Zipaiantza, que sería lo suyo, a los Boinas Verdes, a los GEO o a los Rangers de Texas, no, sino a la policía foral de uniforme de caqui y boina roja que entonces "apatrullaba" las carreteras de mi provincia y que hoy en día adorna la entrada al palacio de la Diputación Foral o algo así. Todo como si estuviéramos de vuelta a los años setenta o algo por el estilo. Como que no me extrañaría nada ir vestido en el sueño con pantalones de pana de pata ancha, camisa estampada con los botones desabrochados luciendo la pelambrera del pecho, e incluso tupe y patillas. Todo muy a lo Cuéntame y así.

- Buenas. Llamo para denunciar que hay un tipo tirado en mitad de la carretera que va hacia Ullibarri-Gamboa.

-...

- Pues justo a la altura de la presa. Pasado el desvío hacia la playa nudista.

-...

-¿Cómo que dónde hay una playa nudista? -se me olvida que estamos en los setenta aunque yo me manejo como si siguiera en mi época.

-...

- ¿Que si me gusta enseñar la pilila al aire libre? ¿Qué tipo de pregunta es esa?

-...

- ¿Las coordenadas exactas? ¡Ya le he dicho que...! No, no puedo darle más datos. ¡Qué punto de referencia ni qué hostias! -ya he empezado a cagarme en todos los muertos del puto txapelgorri.

Siento una impotencia inmensa. Soy más de ciudad que una pelea a navajazos entre bandas de diferentes barrios, así que más allá del monte tal, el río, arroyo o meadero cual, si eso entre una aldea y otra, para mí todo lo demás es el "campo" a secas y para de contar. Empiezo a perder los nervios y ya me veo levantando la voz como cuando la semana pasada en la oficina de Correos le tuve que explicar al funcionario de turno, el cual a su vez había cometido el error garrafal de levantarme la voz y pedirme de malos modos que me apartara de la entrada para dejar salir a la gente, como si no me hubiera apartado antes yo solito, que la próxima vez que se dirigiera a alguien lo hiciera con el mínimo de educación que se espera de un funcionario público, en realidad de cualquier persona con dos dedos de frente: "Disculpe, buenos días, sería tan amable de..." Pero, bueno, tampoco la cosa fue a mayores dado que enseguida me doy cuenta de que debe haber sido un lapsus por parte del funcionario; a nadie en sus cabales se le ocurre, si no es por error, ofender a un tipo que mide metro y ochenta mucho con una compresión torácica de esas para repartir hostias como panes con una mano y con la otra bombonas de butano.

Entonces me despierto de un salto, tirón hipnagógico que dicen los matasanos que leyeron de verdad los libros de su carrera. Son las cinco de la mañana. Me duele la cabeza a rabiar. Voy al baño a evacuar. Creo que oigo voces a mi alrededor. Enseguida me percato de que es el ruido de las ventosidades resultantes de la deliciosa ingesta de fabes con almejes que preparó ayer para comer la persona que en ese preciso momento ronca al otro lado de la cama. Por suerte hoy ya me toca a mí algo más ligerito, una lubina al horno con su cama de patatas, tomate y un sofrito de ajos con vinagre y perejil. Qué ganas tengo de que deje de llover ahí fuera.

NO ES RACISMO, ES CLASISMO PURO Y DURO


 

    Leo y oigo mucho reprochar a los De Meer, Ortega Smith, Terstch y otros de Vox su xenofobia siendo estos de supuesto origen extranjero. Creo que falla como argumento porque no sólo simplifica/disfraza lo esencial del pensamiento de esta gentuza, sino que además, pretendiendo todo lo contrario, recurre a su vez a los mismos prejuicios xenófobos para rebatir los de la canalla voxera.


No hay ninguna contradicción en esta gente con apellido supuestamente foráneo -¿o acaso lo puede ser el de Rocío Monasterio, tan español este como el de la inmensa mayoría de los cubanos que hasta 1898 eran tan ciudadanos españoles a todos los efectos como cualquier otro nacido en la península- porque ellos son españoles no ya de segunda, tercera, sino de cuarta y más generaciones a pesar de sus apellidos holandeses, ingleses, alemanes, italianos, etc.; vamos, de cuando su antepasado decidió erradicarse en España por la razón que fuera. Y no la hay porque no odian al de fuera siempre y cuando su origen sea como el suyo, blanco, europeo, cristiano y por lo general católico. Insisto, odian al moreno, no-europeo y en especial musulmán; no a los extranjeros como fueron sus antepasados, que no ellos.

No, los descendientes de aquellos extranjeros que decidieron erradicarse en España porque se identificaban con los valores de la monarquía hispánica, por lo general aquellos ultracatólicos o ultraconservadores que conforman la espina dorsal del nacionalismo español tradicional, de la proverbial y acendrada intolerancia hispánica hacia todo lo que no sea España como una Castilla ampliada y poco más, odian al Otro por antonomasia, es decir, al moro. Los odian ya no sólo porque la identidad nacional española tradicionalista se construyó alrededor del mito de la Reconquista y por lo tanto en el antagonismo de lo español con lo moro o musulmán a pesar -o más bien precisamente por eso...- de los ocho siglos de presencia de esta cultura en la península y en especial de su increíblemente rico y abundante legado, sino también, o sobre todo, porque consideran al moro, por ignorancia y también porque necesitan hacerlo para justificar sus prejuicios, inferior por su cultura, fe y procedencia. Pero sobre todo porque se trata del pobre desarraigado y distinto que "afea" sus calles. Y por si fuera poco, también lo temen al concebirlo poco más que como un "bárbaro/salvaje/fanático por principio" en su imaginario más clasista que racista, y por lo tanto inasimilable en la España que ellos consideran que sólo puede ser España. Sólo hay que ver la admiración, y hasta el vasallaje, que sienten, en cambio, por los jeques árabes que atracan sus yates en las costas mediterráneas españolas o invierten su dinero en los equipos de fútbol, o en lo que sea, para intentar reflotarlos y de paso así entretenerse un poco. Con esos se les cae la baba, y ya quisieran sí, tener el poder que tienen ellos en sus países para el suyo, siquiera ya sólo que la española siguiera siendo una monarquía feudal en lugar de esta constitucional que en realidad no les sirve para nada. Otro tanto con la inmigración hispanoamericana que les limpia las casas, cuida a sus ancianos o les pone los cubatas en sus locales para pijos. Si bien a estos últimos no los odian, sólo los desprecian; pero, no precisamente por "sudacas", porque a esos otros "sudacas" recién llegados de las oligarquías de Venezuela, México y otros países "hermanos" huyendo de sus respectivos gobiernos "zurdos" bien que los consideran sus "iguales", incluso sus aliados como caídos del cielo para volver a recuperar España gracias a sus votos; más españoles que todos esos españoles de pega, a saber, rojos, maricones y separatistas. A los que desprecian de veras son a los sudamericanos pobres, ya no tan "hermanos", y todavía más si tienen rasgos "inditos", que dicen ellos con esa empalagosa condescendencia tan propia de los cayetanos que pretendiéndote hacerte creer que te respetan en realidad te están insultando. Y no precisamente porque los consideren descendientes de los vencidos por Cortes o Pizarro y por lo tanto los perdedores de nuestra Historia, sino más bien porque saben que al otro lado del charco esos rasgos suelen ser por lo general un indicador social antes que racial; la gente que también les limpia la mierda a sus iguales criollos.

Entonces, ¿por qué nos centramos tanto en reprocharles el racismo cuando les es tan fácil caricaturizar, desmontar, ese argumento con sólo poner de portavoz de VOX a un Garriga o un Ndongo. Pues porque les interesa disimular, ocultar, el clasismo intrínseco de la (ultra)derecha española como la verdadera razón de todo.
Todavía más porque saben que no puede haber nada más patético y hasta indigno que un ultraderechista de clase trabajadora haciendo suyos los prejuicios clasistas de las clases medias-altas españolas. Se entiende que por lo de tirarse piedras a su propio tejado. Por eso es mejor hacerles creer que, a pesar de compartir con los inmigrantes la misma precariedad y apuros de todo tipo como consecuencia de la inequidad y desarreglos socioeconómicos consustanciales a la peculiar y sobre todo siempre precaria versión española del capitalismo, hay algo que los diferencia de los recién llegados, algo a lo que pueden aferrarse para sentirse mejores que estos, superiores incluso o sobre todo: la españolidad. El racismo empodera al obrero español frente al obrero inmigrante, todavía más si encima este es el enemigo secular y sobre todo icónico de lo español: el moro ladino y traidor por excelencia que además odia el jamón, porque nadie que no coma jamón podrá presumir nunca de ser un español comme il faut.

Por eso se puede presumir de español, incluso de haber hecho más méritos que la mayoría para reclamarse como tales, apellidándose De Meer, Smith o Tersch, porque sus orígenes esencialmente burgueses, ultratradicionalistas y en la mayoría de los casos además militares, esto es, gente que se dejó la piel, o puede que sólo se la habría dejado llegado el caso y para de contar, luchando por España a diferencia de la mayoría de las clases populares españolas, las cuales suelen estar a otras más perentorias como la de ganarse la vida y tal, vamos, lo que para ellos es y será siempre la chusma, no los diferencian absolutamente en nada de cualquier otro español de supuesta "pura cepa" de su misma clase. Y por eso también resulta tan ridículo rebatirles su xenofobia clasista aludiendo a los prejuicios racistas referentes al origen supuestamente extranjero de su apellido (¿Cuándo deja de ser "extranjero" un apellido que puede llevar erradicado cien, doscientos, trescientos, e incluso desde el primer momento que se fijaron estos a partir del siglo XV, en un mismo país? ¿Los apellidos de raíz arábiga tan frecuentes en España como Alcántara, Alcázar, Almodóvar, Almeida, Medina, Zahera..., también son exógenos si en realidad lo es todo lo árabe o musulmán? Y si elevamos la premisa a lo todavía más absurdo: ¿Lo serían también los patronímicos de Rodrigo, Álvaro, Fernando, etc., en razón de su origen germánico y más en concreto godo?).

En fin, cómo se la sigue colando la Reacción al respetable desde la noche de los tiempos con sus mierdas identitarias a cuenta de mitos falsos, simplificaciones históricas, epopeyas de chichinabo y demás mandangas con las que los listos de turno conforman la versión local del fascismo de toda la vida. Qué fácil y rápido consiguen resucitar el fantasma de la intolerancia identitaria a cuenta de la incultura generalizada, los prejuicios atávicos del español medio y, muy en especial, de la desesperación de los de abajo por ser siquiera un poquito más que el último de la lista.

Es la clase, idiota, la clase, esa por la que dejas de luchar en cuanto crees que tus intereses son los mismos que los del señorito Ortega Smith o las señoritas De Meer y Rocío Monasterio.

viernes, 11 de julio de 2025

PESADILLA PLAYERA

 


    - ¿Es que este verano no vamos a pisar la playa para darnos el baño de todos los años?

- ¿Dónde, cómo? Estamos en temporada alta.
- ¿Y?
- Y que entre que tú no soportas a la gente y que toda la costa asturiana está petada de turistas, ya me dirás tú.
- ¿Es que de entre las 208 playas y calas que hay en Asturias no se puede encontrar una que no esté abarrotada de "foriatus"?
- Pues, hombre, vete olvidándote de todas las que hay entre Cudillero y Llanes. Así que, con un poco de suerte, igual encontramos alguna cala vacía hacia el occidente.
- Tampoco vamos a exagerar...
- Ya veo, no vaya a ser que acabemos donde veranean mis padres al lado de Navia...
- Mejor lo intentamos por aquí cerca.
Dicho y hecho, de repente me veo ya en el coche en dirección a la costa con el bañador puesto y la crema solar a punto para cuando lleguemos a nuestro destino.
- Bueno, de momento, y sólo con ver las hileras de coches aparcados al borde de la carretera, ya nos podemos ir olvidando de intentarlo en la playa del Silencio o Gaviero, en la de Xagó, Aguilar, la de Artedo, la de Salinas y El Espartal, la de Verdicio, Aguilera, Campofrío, Carniciega, Salencia, Carranques, la de...
- Vale, vale, entiendo. No sé, igual en alguna cala. Alguna se te ocurrirá, tú eres la asturiana. A ver si hay suerte...
Pues parece que ha habido suerte, y no sólo con la marea que permite echar la toalla en la arena, sino también porque de momento sólo hay cuatro gatos dispersos a una distancia providencial unos de otros; cincuenta metros como mínimo.
- ¡Ay, no, ya se jodió! -exclamo al poco de extender la toalla y antes incluso de hacer amago de dirigirme al agua-.
- ¿Qué pasa, qué?
- ¡Mira esa manada de "walking dead viniendo hacia nosotros!
- ¿Los qué?
- ¡Venga pibes, echad las toallas y todos al agua, que está cala está mazo guay!
Ni qué decir que recogemos todo en un santiamén y salimos escopeteados a la búsqueda de otra cala todavía más recóndita.
- Ya sólo nos queda intentarlo en la cala de la Colorada...
- ¡Venga pa´allá!
- Ya, pero es que...
- Ni peros ni hostias, no me vuelvo a casa sin meterme en el agua.
Un cuarto de hora después llegamos a una cala oculta entre los acantilados a la que accedemos tras un descenso verdaderamente caprino. No pasa nada mientras sepamos donde pisamos. Y si me despeño, pues, oye, ya me levantaré, o no. El caso es que por fin tenemos nuestro trocito de arena sin madri..., moros a la vista. Me voy al agua de cabeza.
- ¡HOOOOOOOOOSTIA PUTA!
- No me digas más: ¿tiburones?
- Uno solo, un tiburón del tamaño del de Spielberg.
- ¿Por qué te crees que le llaman la cala de la Colorada...?
Entonces he despertado de golpe como de costumbre en estos casos. A continuación he ido a mirar por la ventana a ver qué tiempo hacia hoy. Y, vaya por Dios, ha habido suerte: nublado.
Pues eso, como soy un puto resentido, si no me baño yo, tampoco los foriatus.

       

BABESTU BEHAR NAUZU

 


    Urtero bezala jaiotan

Etxe handian jaiki orduko
irten egin naiz entzerrutik.

Ez naiz Sanferminetako zezena,
Ez eta bart orori men
egiten zion betizu otzandua ere.

Ohiko oroiminak akuilaturik
Oskarbiaren bila mendian gora,
Nirea ez den ainubetik ihesi.

Dena da hemen, besteon
infernutik at, hain ederra,
hain garbia, librea eta lasaia.

Esadazu zuk, zure bizitza ere
Batailaleku bihurtu zenuena,
Merezi ote beti atezuan bizitzea?

Mantsoa naiz zezen suminduen artean
Marruka bainoago elkarri eginez min,
borrokak errukigabe irabazteko zain.

Asper eginda bukatzen ez diren
gerra txiki eta irabazgaitzetaz,
Etxera itzuli nahi duen koldarra.

Mundua gero eta makurragoa,
Gizadiak ez du barkamenik.
Bai, babestu behar nauzu. 

LOS VERANOS


 

    La imagen idealizada y sobre todo feliz del verano en nuestro subconsciente es un cuadro de Sorolla, da igual lo poco o nada que tengan que ver sus cuadros con críos correteando por la playa y esa deslumbrante luz mediterránea con nuestros verdaderos recuerdos. El verano ideal, entrañable, irrepetible siempre es un cuadro de Sorolla, melancolía y belleza en cada pincelada, felicidad a sorbos y "kresala" en la costa más cercana, holganza y trastadas por las tardes en el extrarradio agreste y agrario de la ciudad, primeros pinitos en golfería e impunidad, las desmadradas y ebrias fiestas de la urbe y de los villorrios de al lado, helados y atardeceres junto al pantano, jarras de cerveza, perritos calientes y cacahuetes donde la Duna, culines de sidra guipuzcoana en Ventafría, molicie y entusiasmo en un apartamento siempre cutre en el Mediterráneo, Renault 8 y paellas de mierda con mesas y sillas de camping, kilómetros de improvisación, cabreos y dormir en una cama por los pelos, de vuelta al erial de asfalto en las postrimeras de agosto, tardes de piscina como en una sopera y la palmera de coco de vuelta a casa ya derrengado en el urbano de Gamarra o a pie desde Mendi.


Sorolla es lo que resta en nuestra embustera memoria de los veranos de nuestra infancia previamente distorsionados y mistificados. Los veranos de ahora, en cambio, son algo como de Hacendado, algo casi impositivo, una maldición anual. Son veranos de legiones de currelas a la carrera desesperados por ser felices a toda costa aprovechando su único mes de vacaciones a la vez que provocan atascos en las carreteras o hacen colas eternas en una terminal cruzando los dedos para que nadie les joda el vuelo por cuatro duros a un destino del que documentarán con sus iPhones hasta sus deposiciones en los retretes de los hoteles para contárselo luego a la primera víctima propiciatoria que se les ponga a tiro. Son veranos de masas de desubicados, vocingleros y horteras por todas partes, en las playas y rincones más insospechados de la costa de las que nos sentimos expulsados porque simple y llanamente ya no cabemos, así como en los cascos viejos de las ciudades donde ya no pondremos el pie hasta septiembre para que ellos sean estafados sin piedad por el correspondiente hostelero sin escrúpulos o el guía turístico que les contará intrascendencias y patrañas de todo tipo con el fin de que así puedan volver a sus casas creyendo que se han "culturizado" un poquito, lo justo para hacer hambre. Son veranos de atraco a mano armada en los bares y restaurantes donde el resto del año antes se podía comer decentemente por poco y ahora olvídate ya incluso en invierno, todo es gastronomía aproximada al borde siempre de la alarma sanitaria y para consumo exclusivo de "foriatus" con los que prima la consigna de "ave de paso, estacazo." La mafia hostelera tiene cogida por los huevos a las correspondientes autoridades de cada lugar con la mierda esa de" ciudad de servicios" casi que en exclusiva. Como que incluso les hacen las fiestas a la carta para que sigan haciendo caja a cuenta de los ciudadanos de aquí y allá devenidos en simples consumidores que encima tragan con todo, no ya sólo sin rechistar, sino incluso con regocijo; ¡Hostia puta, que hasta están ensanchando las aceras para que puedan poner más terrazas! Y luego la prensa, la cual hace ya tiempo que ha dejado de dar noticias y se limita a reiterar clichés turísticos, publicitar ferias gastronómicas e inventarse estúpidos "susedidos" protagonizados por turistas que acaban en urgencias porque el camarero cachondo de turno les había dicho que si no se acababan el cachopo tamaño minga de ciudadano medio de la República del Congo, relleno con chosco y queso de Oscos, tendrían que pagar el doble e incluso los de los clientes de las mesas de al lado.

Los veranos de ahora son una exhibición impúdica, tolerada y hasta fomentada de la idiocia al por mayor y sobre todo a mayor gloria de la industria que redondea las cuentas en un país condenado a servir de parque temático con playas y alcohol a precio de risa para la chusma borracha, borrega y bullanguera en bermudas, camisetas de tirantes y chanclas que nos llega en forma de oleadas inagotables desde todos los puntos de Europa porque seguimos sin servir para otra cosa. Los veranos de ahora son al ocio y el descanso lo que el porno al sexo. Los veranos de ahora son una tragicomedia sucia y barata. 

ERREGUKA



   - Amestu egin dut San Joan bezperako suaren gainetik salto egin nahi nuela auskalo nori, hau da, zein jainko faltsuri, edo besterik ezean beste edozein entitate majiko-mitolojikori, erreguka, otoizka, egin eta gero munduko gerrak zein mota guztietako gatazkak bertan behera amaitu zitezen, han-hemenka erlijio, ideologia edo lurraldetasunaren kontura elkarri mokoka ari diren herriak edo (ber)adiskidetu zitezen, baita justizia, berdintasuna zein oparotasuna nagusitu zitezen mundu osoan zehar ere.

- Eta?
- Eta salto egin orduko barrabilak kiskali egin zitzaizkidan...
- Ikusten? Hurrengo urtean txortan egiteko eskatu eta kitto.
- Ordurako sendatuz gero, bai noski.

HISTORIA Y MITOLOGÍA

    

 

Las personas que aparecen en estas dos fotografías son judíos. Los primeros son los llamados judíos Kaifeng, una pequeña comunidad judía que ha existido en la ciudad de Kaifeng (provincia de Henan, China) durante siglos. Los segundos son los famosos judíos «falashas» de Etiopia. Dicho como para una cena entre amigos, unos son judíos «amarillos», chinos, y otros «negros», etíopes.

 

 

 

 

 

Pues bien, según el sionismo tanto los unos como otros son judíos de la «Diáspora», esto es, descendientes de los judíos que fueron expulsados de Judea en varias oleadas antes y después del periodo romano. Así pues, y en consecuencia con el ideal sionista, tanto los judíos chinos como los etíopes tienen derecho, cuando no la obligación de acuerdo a la pedrada religiosa de cada cual, de «regresar» a la patria prometida, la casa judía, Eretz Yisraˈel. De ese modo han emigrado miles de unos y otros en las últimas décadas a Israel teniendo garantizada la ciudadanía de antemano por el sólo hecho de ser judíos, y ello a pesar del rechazo y marginación de los que son objetos en el propio Israel por parte de la mayoría judía de origen «europeo».

Todo esto, por supuesto, al mismo tiempo que el estado de Israel niega el derecho de retorno a la tierra de sus antepasados a los casi dos millones de los refugiados palestinos, la mayoría de los cuales podrían remontar su árbol genealógico desde el periodo del mandato británico en Palestina hasta el otomano, seléucida, fatimí,, cruzado, abasida, omeya, bizantino, romano, helenístico… y así hasta llegar al del verdadero, histórico, Reino de Israel.

¿Y cómo es posible esto? Pues porque, en contra de los mitos y tópicos religiosos de las comunidades judías repartidas a lo largo y ancho del mundo durante siglos, la inmensa mayoría de los judíos «bíblicos«, esto es, los que vivían en Judea y alrededores, no abandonaron lo que llamamos Tierra Santa, sino que permanecieron allí y fueron adaptándose, también en su mayoría a las civilizaciones que se sucedieron con mayor o menos éxito en aquella tierra. Dicho de otro modo, que la mayoría de los judíos históricos primero se convirtieron al cristianismo y luego más tarde, de un modo paulatino y siempre inconcluso, al islamismo. Dicho de otra manera, primero abandonaron el hebreo para acabar invocando el nombre Jesús de Galilea en arameo o griego, y luego el de Mahoma en árabe. Esa es la razón por la que hoy en día los palestinos son mayoritariamente musulmanes con una minoría cristiana y también, también, con un pequeño grupo de judíos que ha permanecido fiel a su fe en Palestina hasta el día de hoy -el caso de los samaritanos sería el más curioso y admirable, si bien socioculturalmente los escasos samaritanos que todavía quedan comparten la lengua árabe y la mayor parte de las costumbres no religiosas con sus vecinos palestinos-.

¿Y entonces quiénes son los judíos a los que hemos conocido durante siglos esparcidos a lo largo y ancho del mundo, los judíos étnicamente mediterráneos/sefardies, centroeuropeos/askenazis, árabes/mizrajies, kurdos, persas, chinos, etíopes, etc.? Pues ni más ni menos que los descendientes de aquellos judíos bíblicos, probablemente la élite política y comercial que sí fue expulsada en su momento por el correspondiente poder extranjero, persas, romanos, y en su exilio establecieron comunidades de creyentes, sobre todo en el periodo clásico o grecorromano, una vez más, a lo largo y ancho del mundo, las cuales han llegado hasta nuestros días porque en su momento consiguieron incorporar a sus comunidades un número considerable de conversos nativos. ¿Por qué conversos? Pues porque los judíos fueron desde un principio una comunidad religiosa tan proselitista como lo fue después el cristianismo. Sí, el cristianismo, en origen una simple herejía judía que cuando triunfó prohibió a su vez a sus hermanos judíos hacer proselitismo, dando con ello origen a siglos de marginación y antisemitismo allí donde el cristianismo resultó vencedor. Podríamos decir, sin temor a caer en un excesivo anacronismo, que los nazarenos les comieron la tostada a los israelitas al norte del Mediterráneo.

¿Y los judíos askenazis? Pues ahí habría que hablar de la llamada y muy controvertida «cuestión jázara«, esa que dice que la mayoría de los judíos centroeuropeos descienden del pueblo túrquico de los jázaros que se convirtió al judaísmo en la Edad Media y que al disolverse su imperio emigró hacia Europa llevando con ellos la fe judía y adoptando una variante de la lengua alemana, el yídish, como lengua comunitaria. Verdad o mentira se trata de una hipótesis sumamente discutida porque la historiografía académica es incapaz de llenar las lagunas que encierra todo lo relacionado con los jázaros y, ya en especial, de rastrear el sustrato túrquico de los askenazis. Ahora bien, si comparamos el fenotipo de la mayoría de los judíos askenazis con el de los pueblos túrquicos del Cáucaso entre los que supone que se disolvieron la mayoría de los jázaros, y hacemos lo mismo con el de los árabes palestinos, quiénes parecen verdaderos semitas y quienes… ¿caucásicos o ya directamente europeos del norte?

¿Y qué importa todo esta retahíla de inequívoco y viejuno resabio racista? A mí personalmente una higa. Esto le importa al sionista o filosionista que todavía hoy en día te sale con lo del derecho de los judíos esparcidos por todo el mundo a regresar a su supuesta, ficticia, absurda «patria prometida«. Por no hablar del derecho a apropiarse de la totalidad de la Palestina histórica robándoles las tierras y casas a sus verdaderos dueños, cuando no expulsándolos ya directamente de su tierra y también de la de sus antepasados.

Ni más ni menos que como lleva haciendo el Estado de Israel durante décadas. Una aberración histórica impulsada por una ideología ultranacionalista que ha convertido el credo de una comunidad en un hecho etnorreligioso con su propio irredentismo mitológico, ese que pretende hacernos creer que todos los judíos del mundo e independientemente de su procedencia, lengua, cultura, color de piel o lo que sea, no son simple y llanamente miembros de una confesión religiosa como lo son los cristianos y musulmanes, sino que forman un único pueblo, una nación, cuyas verdaderas raíces se encuentran en una supuesta patria común a miles de kilómetros de donde vivieron siempre ellos y sus antepasados. Un delirio que sólo se sostiene a través del mito religioso y sobre todo con dosis ingentes de tergiversación propagandística de la realidad para justificar un proyecto esencialmente colonial cuyo fin es crear un estado uniconfesional en la tierra de otros, y en el que el actual genocidio de Gaza no deja de ser sino un nuevo capítulo dentro de lo que viene a ser uno de los crímenes contra la humanidad más flagrantes y sobre todo tolerado, cuando no también alentando –Trump, Milei, Alemania y tal…-, por buena parte de la comunidad internacional.

 

Txema Arinas

12/06/2025

MUSEOA

        - B enetan txundigarria Yad Vashemeko Holokaustoaren museo hau, ezta? Hunkituta nago oso. - Bai, ikaragarri ondo azaltzen du nolakoa...