Llevo más de media hora haciendo cola en la pescadería junto a casi una veintena de clientes, la inmensa mayoría mujeres de edad avanzada -porque la cola en las tiendas ya sólo las hacen las viejas y los maromos como un servidor- para las que todo este tiempo invertido en hacer la comprar parece ser pura rutina, si no una condena heteropatriarcal más. En cambio yo, que quiero terminar a todo correr un trabajo que me espera en casa antes de tomarme unos días para ir a visitar a mi cuñada en Galicia y de paso recoger a nuestro hijo mayor, el cual hemos enviado con su tía a ver si hace algo así como trabajar en la clínica veterinaria de ésta, me estoy comiendo los huevos. El próximo número es el mío y ya no veo el momento de que la pescatera lo anuncie. Empero, vaya por Dios, justo acaba de atender al que me precede y va la pescatera y salta:
miércoles, 30 de julio de 2025
CERRADO POR VACACIONES
- Señores y señoras. Ya lo siento; pero, es la hora, comienzan mis vacaciones. Nos vemos la última semana de agosto.
Y oye, que nos deja plantados. "¿Vendrá alguien a sustituirte?", pregunto. "Eso ya no es asunto mío..."
Abandono la pescadería con un humor de perros. Me acerco a la panadería y, oye, resulta que justo cuando me dispongo a entrar la encargada casi me da con la puerta en las narices porque... ¡También ha empezado sus vacaciones!
Me doy una caminata hasta la próxima panadería del barrio y otro tanto: "Cerrado por vacaciones". Así que vuelvo a casa sin pan, si eso que metan los dedos en la salsa de tomate y pimientos del bonito.
En el ascensor de casa me encuentro un cartel que avisa de que que se ha estropeado. Un vecino me advierte: "Pues ya si eso hasta septiembre, nada."
Como subo las escaleras de tres en tres hasta el octavo, en el último piso casi me da un telele. Mi mujer me tiene que acompañar hasta el centro de salud por si las moscas. Preguntamos por el médico de cabecera...
- Justo ayer cogió las vacaciones.
- ¿Y el sustituto?
- ¿El qué?
Pues nada, ya si eso también agonizo hasta septiembre. En fin, que tengo muy mala hostia, me recuerda la parienta. Pues será, será.
Recibo una llamada de la mensajería que me tendría que haber entregado hace unos días un paquete con unos libros que necesito urgentemente para un trabajo que debería entregar antes de la segunda quincena de agosto. Que espere hasta septiembre porque...
Me pongo tan de mala hostia, juro tan alto y me sube tanto la tensión que acabo sufriendo un infarto. Así que, de repente, me veo llamando a las puertas del cielo.
- ¿Se puede saber dónde cojones se ha metido el puto San Pedro?
- Pues es que justo hoy ha....
- ¡Mecagüen el dueño de este chabolo!
Suerte que despierto antes que me dé otro pampurrio, en este caso celestial. Entonces me tranquilizo porque de todo lo anterior lo único verídico ha sido lo de la pescadería. Está claro que últimamente ando muy estresado, que me ahogo en un vaso de agua con todo, que necesito ya unas vacaciones. De modo que despierto a mi señora para decirle que igual paso de lo de Galicia y me cojo unas vacaciones en casa y así aprovecho para acabar lo mío, que así podrá estar ella más a gusto con su hermana y demás parentela con la que tiene previsto reunirse allí.
- ¿No te apetece pasar luego a la vuelta unos días con mis padres en el pueblo donde veranean junto a la costa?
- Pero, ¿es que todavía no he despertado de la pesadilla de la semana, o qué hostias pasa?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
MUSEOA
- B enetan txundigarria Yad Vashemeko Holokaustoaren museo hau, ezta? Hunkituta nago oso. - Bai, ikaragarri ondo azaltzen du nolakoa...

-
La verdad es que no le veo gracia alguna a partirle la cara a nadie con un objeto contundente, ni siquiera por el detalle de que haya sido c...
-
"E ó mellor é a morte que anda de gorante de min pra me levar a par de si sen doenza.coma que se durme... Moitas veces doume ó ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario