La joven, guapa y simpática cajera latinoamericana pregunta a la clienta:
-¿Tiene hijos, sobrinos, hijos de amigos? Damos cromos para repartir entre los niños.
La clienta, de acento, nariz y corte de pelo inconfundiblemente racial:
-Sobrinos ya tengo. Pero, ¿para qué quiero yo esas pijadas? ¡Anda y que se las compren sus padres!
La cajera, cómo no, intentando hacer memoria de los motivos que la llevaron a recalar en El País de los Orcos.
*En la foto vemos a la tía haciendo carentoñas, o lo que sea, al sobrino; para mí que debe ser de Mondra o de por ahí. Con todo mi respeto, faltaría, para la gente del Alto Deba, de hecho estos sólo lo escribo para vacilar a los amigos del Alto Deba, me encanta el Alto Deba, en algunos sitios hasta se come bien.
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