Oye, cómo es la gente que cada vez que cometes la imprudencia de contar algo de tu vida,
qué sé yo,
un deseo,
una opinión,
una manía,
siempre hay alguien de guardia
para darte un consejo no pedido,
darse el gusto de echarte una regañina,
incluso, puede que sobre todo,
para dejar constancia de que él
haría todo contrario que tú,
que le gusta todo lo que tú detestas,
que en realidad tú no le gustas nada.
La gente tiene siempre su parecer,
sí,
ya lo dijo un señor que se tiró por un balcón,
y también tiene el vicio de opinar cuando no le toca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario