LO DE LA SEMANA

Una vulgar bronca de bar entre unos picolos de paisano que entran a altas horas de la noche en evidente estado de embriaguez a un bar donde saben de antemano que los quieren tirando a nada, un forcejeo que acaba con uno de los picolos con la camisa impoluta y sin magulladura alguna (la prensa española y la rehostia de española dijo que habían sido linchados ambos e incluso rematados en el suelo con todo el cuerpo cubierto de sangre) en la calle amenazando a todo el mundo, hip, hip, hip, y haciendo eses delante de la Policía Foral que recogía las declaraciones de testigos que aseguraban que la tangana la habían montado los agentes de farra, un vídeo que recoge todo esto y que no es aceptado en el juicio pese haber sido emitido íntegro por la ETB, solo por la ETB..., una pelea que los mandos navarros de la GV toman como tal en un primer momento, pero que a los pocos días, y tras llegar a oídos de los gerifaltes de Madrid, cambia por completo, atentado terrorista decían, querían..., un juicio presidido por..., una sentencia en la que consideran agravantes conceptos tan subjetivos como el odio a la GC y la cosa del ambiente en su contra, vamos, que prácticamente convierte en atenuante el mucho o poco cariño que tengas a la GC, altercados de igual o mayor calado con miembros de la GC en León, Cadiz, donde sea, que quedan en simples juicios por faltas, en lo que debería haber quedado lo de Altsasu, se ve que la gravedad del delito varía según la geografía, el nieto de Franco que insulta, forcejea y encañona a una pareja de la GV en servicio y que se va de rositas, arriba, arriba...

Es un escarmiento puro y duro para meter en vereda a una juventud, a una sociedad al completo, que no los ha querido nunca, una venganza por el rechazo que saben que generan todavía tras décadas de "inmaculada y escrupulosamente legal y democrática lucha" contra el terrorismo, la que avalan todos los informes de expertos internacionales sobre la tortura en EH, lo que todos sabemos que pasaba en lntxaurrondo, Sansomendi y otros, lo que hemos vivido en nuestro entorno. Una sentencia que ahonda todavía más la brecha socio-política que separa dos sociedades y que nos lleva cada vez más a posiciones irreconciliables; la una para la que todo es ETA si así se lo dicen sus políticos con la ayuda de sus medios y asiente como borregos a todo lo que le echen porque viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley, y la otra en la que cada vez somos más los que nos preguntamos qué paz o futuro de mierda podemos construir cuando solo se le exige, y con toda la razón del mundo, que pidan perdón por el daño causado a los de una parte, a ETA y lo que la rodea, y a los otros, tan culpables de daños y muertes perfectamente documentados y en la memoria de todos, ni siquiera se les puede mentar el informe antes citado porque entonces el etarra eres tú. Ay, ay, la locura total, ya hasta los que nos poníamos detrás de las pancartas contra ETA somos de la ETA, mira tú qué cosas. No nos engañemos, su relato es el enésimo acto represivo contra todos nosotros. Altsasukoak aske!!! Ospa!!!

-¡Aita! ¿Qué es la geopolítica?

-Dar por culo a los kurdos una y otra vez, por delante y por detrás, por activa y por pasiva....

-¿Mande?

-Lee un poco de Historia, hija, que si no me vas a salir como Amenabar...

"Lloro aquí como el día en que murió el general", le dice un anciano a su nieto frente a la tumba..."

Largas colas desde hace semanas para visitar, ¿despedir?, la tumba de Franco. Gente de todas las edades, desde las que conocieron al golpista ferrolano en vida a mocosos a los que sus mayores han transmitido su admiración por el criminal más grande de nuestra Historia Contemporánea. Un franquismo sociológico que nos enseña en toda su crudeza esta anormalidad española de la fidelidad sentimental y heredada de una gran parte de la sociedad española hacia un dictador que se codeó y simpatizó con el genocida más grande de la Historia, un tal Hitler, o con ese otro payaso asesino de nombre Benito Mussulini. Una anormalidad consistente en pervertir todos los valores de la decencia histórica y la ética intelectual pretendiendo hacer creer al vecino que hubo, no solo una justificación en esos cuarenta años de dictadura y sus cientos de miles de muertos porque la República se lo ganó a pulso, sino también un legado que merece ser respetado. Y en cualquier caso, una anormalidad que explica a las claras todas y cada una de las taras y rémoras de eso que llamamos el Régimen del 78. Aquí remover heridas es recordarles cómo son y el qué.

No solo es la España zafia, cazurra y borrega, la España que embiste bajo sus símbolos y bandera, nostálgica de la versión local del fascismo hasta hace cuatro días, también es la España incapaz de concebir otra distinta y de ahí que los que no somos como ellos simplemente estemos de sobra. No han venido a proponer nada nuevo, sino a reivindicar lo peor de nuestra Historia. Con ellos la convivencia siempre es cobardía y un acto de traición a los valores de la democracia, la libertad y el progreso. Habitamos mundos irreconciliables en los que solo se mueven a gusto una de las categorías más despreciables y nocivas de la especie humana, la de los tibios.