http://www.dailymail.co.uk/femail/article-3416970/Very-raunchy-new-PETA-video-claims-meat-free-couples-better-sex-lives-clogged-carnivores-10-seconds-bed.html#v-4432819914532567097
Los ha habido en todas las épocas, desde los pitagóricos griegos, los cristianos primitivos, puritanos e integristas islámicos varios, los comunistas a lo soviético o Pot Pol. Todos los iluminados habidos y por haber están convencidos de estar en este mundo con una misión, en general salvar al resto de sus congéneres de a saber qué pecado original, convencidos de haber recibido una verdad revelada a la que los demás deben acceder quieran o no con su ayuda. Todos se distinguen por un alto concepto de sí mismos, en especial por ser dueños de una pureza de ideales y sentimientos que los hacen indefectiblemente mejores que el resto. Y oye, que les den si eso es lo que creen de sí mismos. Pero el caso es que no, el caso es que casi nunca se conforman con conducirse en la vida de acuerdo a sus creencias y punto pelota. No, la mayoría de las veces también quieren convencerte para que asumas su credo. Son proselitistas por naturaleza, de hecho creo eso es para muchos lo que le da sentido a su existencia: cambiar el mundo empezando por los que tienen al lado.
Y para ejemplo de iluminados, mesiánicos y puritanos, los veganos de PETA, no los veganos, no, que haber hay de todo, si no los de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals). Para empezar son unos hipócritas, pues el objetivo último, subliminal, de su organización no es impedir el maltrato de los animales, con el cual cualquier persona con un mínimo de sensibilidad está de acuerdo, sino extender, propagar, inculcar la filosofía vegana con la coartada del maltrato animal, acabar con la libertad de elección del prójimo.
¿A qué viene esto? A que estos proselitistas de nuevo cuño con sus vídeos, en los que no se conforman con exponer la filosofía vegana, cosa del todo legítima, sino que insultan, denigran y ridiculizan a los que comen carne, han rizado ya el rizo con uno en el que aparecen dos parejas haciendo el amor, una según ellos comedora de carne (otra de sus trampas conceptuales, pues la inmensa mayoría no es carnívora sino omnívora) y otra vegetariana. El mensajito en cuestión es que si comes carnes follas poco y mal, pero si "sólo" comes verdura pues acabas convertido en un Nacho Vidal o un Rocco Siffredi. ¿Moraleja? Hazte vegetariano y follarás más. Eso y ser mejor persona porque los que comen carne somos todos unos salvajes, gente bruta por naturaleza y con propensión a la violencia, vamos, que si comes morcillas es lógico que luego te líes a hostias con tu pareja.
¿Que se trata de un vídeo simpático, una broma? Sí, eso y un pasito adelante en la ridiculización y estigmatización del omnívoro, en la propagación del mensaje subliminal de nosotros somos los buenos, los puros, los que hemos visto la luz, guays del Paraguay, ven con nosotros, no comas carne, renuncia al pecado y hallarás la salvación. ¿A que suena?
Comed lo que os dé la gana, a mí qué coño me importará si al prójimo le gustan las chuletas o sólo come lechugas. Pero no me vengáis con vuestro proselitismo liberticida. Y si de verdad os creéis mejor personas que el resto, que los omnívoros, pues mejor para vosotros. Desde luego que esa no es mi obsesión en la vida, un nuevo "camino de perfección" y por estilo, el paraíso terrenal en comunión con nuestros amigos los animalicos, razón por la que me puedo permitir multitud de vicios y defectos, a destacar la imperfección como norma y todas las contradicciones que me surjan hasta el día que me muera. Así que avisados estamos, el nuevo Milenarismo ya está aquí y quieren quitarnos los chuletones, que ya no se conforman con tildarnos de nazis del colesterol, ahora también nos insultan llamándonos pichaflojas. Que les den... morcilla.
se me ocurriera incluir el personaje de un presidente de la Xunta que fuera amigo íntimo desde la infancia de un conocido capo de la droga y del que hay fotos veraneando sobre la cubierta del yate de este último. Un presidente que a pesar de las pruebas gráficas acerca de su vínculo con el capo en cuestión se niega, ya no sólo a dimitir de su cargo, sino que incluso niega la mayor, esto es, el vínculo con el capo en cuya compañía se le ve en traje de baño. Y por si fuera poco, un presidente de la Xunta que vuelve a presentarse a las elecciones y también vuelve a salir elegido por una ciudadanía para la que la constatada connivencia de su máximo representante institucional en el país galaico con un capo de la droga no pasa de ser una mera anécdota sin mayor trascendencia. ¿Me habría dicho mi editor que quitara lo del presidente de la Xunta porque le restaba verosimilitud a mi historia, que eso en México, Bolivia o Venezuela, pues vale, puede tener un pase, pero que a quién se le ocurre inventarse algo así en un país tan moderno, civilizado, euro-satisfecho, como España? No sé, mucho que temo que ni a un escritor tan reconocido y talentoso, dos cualidades que no tienen por qué coincidir pero que en este caso lo hacen y con creces, como Domingo Villar (Ollos de Auga, 2006, A Praya dos Afogados, 2009), le dejarían poner al respecto. Ya se sabe, todo por la dichosa verisimilitud.
