-¿Y a usted, doña Adolfina, qué le pareció ayer lo del Congreso?
-Una verdadera vergüenza, toda esa gente con esos pelos, que había uno que parecía no sé sabe muy bien qué. Todos vestidos como de... la calle, sin traje ni corbata, como para ir a un botellón. Y encima van y cuelgan sus chamarros en los respaldos de los escaños... Y luego está lo del niño de la de Podemos, pura demagogia. Por no hablar de los modales, cada uno diciendo lo que le venía en gana a la hora de jurar, hasta con gestitos, sí, como los monos. La que nos espera.
-¿Y de lo de Gómez de la Serna, no va a decir nada?
-No conozco a ese señor.
-Sí, hombre, un señor de pelo blanco muy elegante y muy educado que está siendo investigado por la Audiencia Nacional por las millonarias comisiones que cobraba por asesorar a empresarios junto al ex embajador en la India, Gustavo de Arístegui. Un político de toda la vida, de muy buena familia, al que los de su partido le dijeron que renunciara a su puesto en las listas de las pasadas electorales por Segovia y él ni caso, que dicen que le han abierto un expediente disciplinario y él se ha ido al grupo mixto después de garantizarse su condición de aforado.
-No sé, de verdad, no he leído nada esta mañana en La Razón, ni he escuchado hablar de ese señor el los desayunos de la TVE1.
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