viernes, 26 de diciembre de 2014

ERREKALEOR



Leo en el Diario de Álava que pronto derribarán las casas del barrio de Errekaleor en Vitoria, barrio en el que yo, que he pisado varios continentes, no he estado en mi vida (como tampoco había estado en Abetxuko hasta hace muy poco con mi mujer e hijos para pasear por el Zadorra y así). Nada del otro mundo para un vitoriano de la Avenida-Txagorritxu-San Martín, como me imagino que tampoco para muchos madrileños del centro y alrededores que no habrán pisado en su vida la zona de San Blas, por poner un ejemplo, o para la mayoría de los parisinos del 15 Arrondissement y similares a los que ni se les habrá pasado por la cabeza acercarse hasta Saint Denis. Claro que tampoco hay que exagerar, que mira que no hay que salvar distancias ni nada. Errekaleor era un barrio obrero como muchos otros que crecieron al amparo de la expansión demográfica de la ciudad durante los sesenta, si bien, y a diferencia de otros, éste se encontraba bastante separado del resto. Pero bueno, no pasa nada, tampoco cambio subir al Sinai o al Pico Bolivar por pasar frío más allá de Uritiasolo. Ahora bien, de la noticia o reportaje del Diario me ha llamado especialmente la atención esta foto con una pintada que han hecho los de la asociación okupa Errekaleor Bizirik en el barrio, trae escrito en un muro el refrán vasco "Nolako zura, halako ezpala", que en castellano viene a ser "De tal palo, tal astilla", lo que, tengo que reconocer, me ha puesto un poco tonto o chocholo, que diría mi madre, la cual, tras varios días a solas con ella en casa, he llegado a la conclusión de que divide a la humanidad en "chocholos, sinsorgos y sinvergüenzas", toda una socióloga o antropóloga o madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

UN POLVO MAYESTÁTICO

        Sueño que soy Jose I de Portugal y que después de pasarme la noche en vela cortejando a la soprano más famosa de mi época, Francesca...