sábado, 12 de julio de 2014

LEY MORDAZA


Bueno, pues nada, aprobada la Ley Mordaza como quien dice con "estivalidad" y alevosía. Una ley que cercena los derechos de manifestación y expresión como nunca antes, una ley rechazada por todos los colectivos del ramo, jueces, fiscales y abogados por anticonstitucional, represiva, una ley que, entre otras lindezas, concede a la policía una capacidad sancionadora propia de otras épocas y regímenes. Y todo ello, por supuesto, no sólo al amparo de una inexistente alarma social -la criminalidad no ha hecho más que descender en los últimos años- sino también de una reforma judicial que ha convertido en la práctica a la justicia en un lujo de ricos. Es evidente que les urgía porque temen que la mayoría social no tardará en percatarse de que lo que ellos llaman recuperación económica no es otra cosa que la instauración definitiva de un sistema socio-económico basado en la iniquidad y sobre todo en la depauperación de las clases medias y bajas con la excusa de la crisis y la necesidad de hacer recortes y reformas, no tanto para paliar los daños de ésta como para apuntalar esto de lo que hablamos. Pero no pasa nada, hoy es sábado de monte y playa, de chiringuito o pic-nic, de mirar sólo para los tuyos. Eso y que a la gente decente que todavía se mantiene mal que bien sobre la cuerda no le conviene dar mucho la murga, a ver si lo van a perder todo, a ver si los van, en lugar de con los listos o los triunfadores que deberían tener como modelo, sí, al estilo del de Gowex, a confundir con esos desarrapados irrecuperables que salen a la calle a armarla, esto es, a poner en tela de juicio el orden establecido, las libertades que todavía nos concede este Estado de Desecho. Para ellos, para todos nosotros, ya lo dijo aquel famoso generalito gallego: «usted haga como yo y no se meta en política».

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