En mi cafetería de todos los días, de aquí del barrio, junto a casa, como quien dice a un trecho de donde empieza el verde cantábrico con sus vaques y sus montes al fondo, los mismos tipos en traje de todas las mañanas, jóvenes en su mayoría, supongo comerciales, pequeños o mínimos profesionales y en ese plan, supongo porque de ser algo más se estarían tomando el café en la calle Uria o por ahí, en el centro. Pues oye, no es que uno sea especialmente indiscreto, que igual sí, pero como pides el café en la barra a su lado y ellos hablan casi que a voces, pues te enteras de todo. Y hoy a uno de esos jóvenes encorbatados, con ínfulas de creerse algo más que un simple currito, le ha dado por glosar el programa de ayer a la noche de Salvados, en ensalzar en especial al capullo del fondo de inversión que entrevistaba el Évole al final del mismo. Que sí hombre, que los tenía bien puestos, por fin uno que no se rinde a la tiranía del pensamiento mayoritario, que no tiene reparos en llamar a las cosas por su nombre, que no es otra cosa que decir que las familias que se acogen a las VPO son unos caraduras subvencionados por unos políticos esencialmente populistas que así se aseguran un voto cautivo, como poco casi todo el que hay por debajo del paralelo 40, que decía el interfecto de la tele, lo que viene a ser ese sur repleto de vagos y maleantes que apuntaba el tipejo en cuestión con acento de proceder de ahí mismo, que por algo decía saber de lo que hablaba, que en España sólo un 10% pagaba impuestos y financiaba al resto, jodido mentiroso, que el resto a vivir del tocateja y además de lujo. Por eso, daba a entender, no había que tener conmiseración con los que se dicen humildes, en el fondo una recua de pícaros de cuidado, las verdaderas víctimas del sistema, los perjudicados por la tiranía del buenismo social-demócrata, eran ellos, los que manejan el dinero de verdad, especulan con él todo lo que pueden repartiendo dividendos a todo el mundo, ¡¡quién ha dicho que la propiedad de la riqueza en unas pocas manos es sinónimo de miseria para el resto??, y hasta se pueden permitir el lujo de condicionar la política de los gobiernos porque eso, insinuó el personaje, es lo lógico, eso y que todo lo humano está o exista única y exclusivamente en función del dinero, que lo que no vale no existe o no tiene derecho a hacerlo, de ahí su desprecio infinito hacia los que no lo tienen y el odio de éstos hacia los triunfadores como él, pringados resentidos. Triunfadores que además presumen de ser los más listos del rebaño porque dicen no tener pelos en la lengua a la hora de exhibirse de todo el mundo como lo que verdaderamente son, autistas sociales, castrados morales y éticos, unos auténticos hijos de puta de cuidado que están convencidos de que el darwinismo es una ideología y no una teoría científica. Lo dicho, ellos son los listos porque saben de qué va la cosa de verdad y el resto unos pusilánimes que sostenemos la dictadura esta del pensamiento mayoritario que propugna que la igualdad y la justicia debe ser para todos y en especial la base de la paz social porque de lo contrario para qué coño haber llegado hasta aquí, con lo bien que se estaba en la Edad de Piedra a hostias todo el día unos contra otros, de cuando reinaba en exclusiva la ley del más fuerte. Pues eso, todo un ejemplo a seguir para los que estriban que el éxito en la vida consiste en sentirse por encima de los demás en exclusiva; me da que en la barra de mi cafetería había unos cuantos.
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