MAYOR JETA

Hablábamos de la chusquería que nos invade por donde pisamos. Ni qué decir que noticias chuscas o chorras las encontramos en cualquier parte, otra cosa es que las que suceden en nuestro entorno nos llamen más la atención por mera empatía geográfica. Con todo, estoy convencido de que las que todavía las hay más curiosas, burdas o ya directamente patéticas más allá de nuestras fronteras vitales. Sin más lejos, oía ayer lo de una anciana georgiana que le había dado por robar cobre cual gitano patrio. Y en una de esas, la sesentona, que ladrona todo lo que tú quieras, pero no por ello menos patriota, pues que estaba robando cobre al otro lado de la frontera con Armenia, país vecino y amigo del suyo por obra y gracia del otro vecino turco. Pero, parece ser que entre los cables entre los que la abuelita tenía que hurgar para sacar el cobre con el que darle de comer a sus cabras, pues que había uno que le molestaba o así. Total que va y lo arranca. Pues mira tú que con arrancar un puto cable va y deja sin Internet a todo Armenia, un país entero. Luego ve y quéjate a tu operadora porque se te cae la conexión de vez en cuando, que fijo que ahora te sueltan que si no estás a gusto contrata a una operadora armenia.

Pero claro, si de chusquería se trata, nada como lo de ayer en el Parlamento Europeo con sus jetadiputados negándose a aplicarse las medidas anticrisis que no dudan en aprobar para el resto de los mortales, medidas para cargarse el sistema de bienestar porque, como bien se encargan de recordárnoslo a todas horas, ya no nos lo podemos permitir, que queremos vivir como ricos, y eso no puede ser, majos, si queréis vivir como ricos, viajar en primera, ir a los mejores restaurantes, vacaciones de lujo, os sacáis una acta de eurodiputados, no jodáis, que a vosotros os toca apretaros el cinturón en época de crisis, chusma.

Pero como a estas altura el tema ya se ha debido tratar largo y tendido, cabreo cibernético mendiante, pues que casi me da pena lo mucho que la gente se ha cebado con los pobres eurodiputados, en concreto los españoles. Estoy pensando en ese pobre Jaime Mayor Oreja, obligado a viajar en clase turista con la plebe. La gente no entiende, somos demasiado duros con los que ni siquiera nos gobiernan, sólo vegetan en Bruselas que es adonde los mandan las ejecutivas de sus partidos para que no den la lata en casa -y ni aún así sucede esto con Mayor Oreja, que a saber de qué se queja si ya decía ayer un asesor de Bruselas que apenas se le ve por los pasillos-, no estamos dispuestos a hacer un ejercicio de empatía con personas que ya han sufrido lo suyo con esto de los recortes. No olvidemos que Mayor Oreja declaraba que él y los suyos lo habían pasado de cine durante el franquismo, es lo que tiene haber estado en el bando ganador, no sólo nunca les faltó de nada, sino que incluso vivían mejor nadie. Lo dijo sin empacho alguno, que no por nada cuarenta años de dictadura con sus correspondientes cadáveres son poco más que una anécdota nostálgica para tipos como Jaimito. De modo que antes de criticar tan a la ligera al pobre jauntxo gipuzcoano, habría que tener en cuenta lo que este hombre tuvo que sufrir en su momento con la llegada de la democracia. Eso si que debió ser un recorte de la hostia para tan egregio personaje. Para mí que no lo ha superado, de ahí que en cuanto haya un gobierno socialista tienda a imaginar conspiraciones por todas partes entre estos y los terroristas. Por eso me indigna que se le critique por no acudir a Bruselas, todavía más si alguna vez se le ocurre aparecer por allí y encima tiene que hacerlo en turista, en su estado, paranoico total. O no, quizas no tanto, quizás sólo canallesco total y para de contar.

Y podríamos hablar de las razones del desapego del ciudadano medio hacia esa cosa llamada Europa, cada vez más distante e irritante, de la que sólo vienen noticias de chanchullos y parlamentarios jetas que fichan para salir corriendo a tomarse el día libre. Quién podía imaginar que Eider Gardeazabal, la nieta de Rubial, dirigente socialista vasco que ha pasado a la historia como ejemplo de integridad y resistencia al fascio y tal, pasaría a su vez, de hacerlo de algún modo, como ejemplo de desvergüenza torera. Por no hablar del eurodiputado Zalba, ese pepero navarrico tan presto a hacer favores en Bruselas al lobby de turno; ahí sigue el muy cabrón, ni dimisión ni hostias, que eso en España es como de cobardes.