lunes, 31 de diciembre de 2012

FELIZ AÑO NUEVO...con matices.



Bajo con mi padre hasta el Eroski del Boulevard por eso de que la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo es algo serio, vamos que no te puedes arriesgar a comprar un cordero en el Lecrerc o el Carrefour que vete a saber si lo han traído de Francia -dice mi viejo- o de algún otro sitio peor. Sí, me voy a tirar toda la mañana haciendo la compra en vísperas de Año Nuevo, algo que, teniendo en cuenta el día que es, todo cristo haciendo la compra de Nochevieja a todo correr, me apetece menos que chuparle los huevos al perro. Pero allí estamos, en el mogollón, cientos de individuos que acuden ávidos de cordero, besugo y marisco a las máquinas expendedoras de números para hacer cola. Nos ha tocado el trescientos no sé qué, vamos, que hemos tenido suerte en la pescadería, sólo hay ciento cincuenta personas por delante de nosotros. En fin, paciencia y resignación, yo dejo a mi viejo al frente y me largo con el carrito a buscar cosicas por los pasillos. Mi señora se ha levantado repostera, amenaza con hacer bombones y unos deliciosos pasteles de hojaldre y crema pastelera llamados Miguelitos que ya preparó en casa de sus padres y estaban deliciosos. Así que tengo que buscar azúcar glasé y gelatina. Pero estoy en el cuartel general de Eroski en Vitoria, es decir, la nave nodriza de todos los que hay repartidos por la ciudad, en cada barrio, prácticamente en cada esquina. Una locura, no es que me pierda en los pasillos, es que los recorro de cabo a rabo y me sale barba de varios días. ¿Dónde coño está el azúcar glasé, o mejor preguntado, por qué cojones no está al lado del azúcar normal? Misterios de la ciencia de las grandes superficies o yo que sé. Me hago unos cientos de kilómetros hasta que por fin encuentro el glasé de marras. Tiene mérito porque mi señora estuvo el sábado y no pudo encontrarlo, de modo que tan inútil no seré, siquiera no más que ella. Ahora bien, ahora tengo que ir a por la gelatina. Eso ya es el acabose, uno intenta utilizar la lógica, esto es, buscarla en la sección de repostería o en la de especias, y nasti de plasti. De modo que toca un enésimo repaso por todo el hipermercado previo vistazo a mi viejo, no vaya a ser que se lo haya comido alguno de los txangurros vivos que patalean en la pescadería. Pues pregunta a un dependiente, bobo, eso sería lo que me diría cualquiera, bueno, lo de bobo casi que sólo mi señora. Y a quién coño pregunto del Eroski, si no hay ni un sólo empleado para atender a nadie de los cientos de clientes que abarrotan, sí, abarrotan, el comercio. No falla, será también cosa de la ciencia esa de la que hablaba, basta que sea un día señalado, que haya una marabunta de clientes, para que todos los empleados del comercio desaparezcan como por arte de birlibirloque, no vaya a ser que les toque currar en este día más de lo debido. Digo que esto ya me lo explicará mi amiga Blanca, que como me lee ya estará cabreada a estas alturas... Pero bueno, el caso es que después de hora y pico consigo localizar la gelatina de las narices. De modo que acudo al rescate de mi padre. No falla, allí está pegando la hebra con las pescateras, algo que le encanta, y a mí casi que también porque me descojono un rato. Lástima que no siempre la pescatera entienda la coña marinera de mi progenitor, y mira que le digo que si las ve muy tostadas se abstenga de hacer bromas políticamente, ya no incorrectas, sino ya casi hasta directamente delictivas. Pero bueno, como dice mi amigo Luis, si no aguantas una broma, pues te vas del pueblo, qué hostias. En fin, el caso que mejor un poco de vacile como viene siendo lo habitual toda la vida entre dependiente y cliente, un tour de force de a ver quién tira más de ingenio, que la mala baba de algún viejales que he visto abrirse paso a codazos entre la multitud mientras usaba el santoral al completo para defecar sobre él. Mire usted, el de la boina, de qué se me queja porque no puede pasar si ya sabía a lo que venía, ¿o es que le había dicho la hija que lo llevaba al parque a jugar a la petanca? 

Pues eso, sabes que hoy es un día especial y que necesitas echar mano de paletadas de paciencia. No es para menos, viejos que te encasquetan codazos en ver de pedirte paso por favor, señoras que te golpean con el carrito en los riñones porque estaban despistadas mirando las ofertas anunciadas, jovencitos que te pisan porque van a toda hostia en búsqueda de la priva para el botellón de esta noche y no quieren hacer cola y en general multitud de miembros del género masculino que a los cinco minutos ya en el hipermercado tienen la cabeza como un bombo por culpa de sus respectivas, y esto último será machismo y todo lo que tú quieras, pero hoy los he visto a puñados: tíos de una mala hostia que alucinas en cuanto la mujer, la madre o quien fuera les decía que había que volver a la cola porque se les había olvidado las gambas o algo por estilo, menuda manera más tonta de hacerse mala sangre cuando todavía no ha llegado la noche y muchos de ellos tendrán que soportar a la suegra o al cuñado de turno, y que suerte tengo yo que ninguna de esas cosas me sucede porque mi suegra es maravillosa y mis cuñados también; en serio, esto último es verdad, lo de los cuñados, digo.

Al fin de cuentas, de qué van estas fechas si no es de eso, de comprar compulsivamente a última hora todo para luego ponerse como un quico, beber como un cosaco y ya de paso montarla en la mesa. Ese y no otro es el encanto de la Navidad, de veras, el absurdo de todo lo que la rodea, y en especial la tensión que se acumula antes y durante las celebraciones; suerte tienen los creyentes que todavía le ven la cosa espiritual y hasta mística a estas fechas, creo que deben ser los únicos que cuando hablan de buenos sentimientos no se refieren a desearle un cáncer a Rajoy y compañía para que el resto podamos ser felices y prósperos de verdad el año que viene. 

Pero no nos pasemos, no caigamos así de primeras en el recurso a la grosería o a lo tremendo. Al fin y al cabo, esta de la Nochevieja es de todas las celebraciones navideñas la que más sentido encierra. A mí, por lo menos, así me lo parece. Año nuevo, vida nueva, o como poco todo un año para corregir los errores del pasado y cometer otros nuevos. Todo tiempo venidero era una promesa de buenaventuras. Al menos hasta ahora, que con las noticias que aparecen por todos los lados ya no sabes si al desearle feliz año y prosperidad a tu prójimo, éste se lo va a tomar a mal, como si te estuvieras choteando, tocando los huevos a base de bien. Y es que de feliz y próspero poco o nada, basta con recordar que las previsiones para el consumo y el poder adquisitivo que anuncian para el 2013 son incluso peores que las del año que termina. Toca hacer de la necesidad virtud, recogerse a esperar que campee el temporal, cruzar los dedos para los que creen en esas cosas, agarrarse como una lapa a todo lo bueno que nos queda. Y aún así, pues oye, sea por la fuerza de la costumbre o porque, aún y todo, servidor alberga en su interior alguna brizna de ingenuidad, FELIZ AÑO Y NUEVO Y PROSPERIDAD A TOD.... ¿Quéeee? No, ni mucho menos, a todos no, a los hijos de puta que nos gobiernan y a los que ya lo hicieron y aún así no parece que tengan propósito de enmienda alguno, a los capitalistas que nos crujen con su codicia, a los aprovechateguis (para entendernos: politicuchos que todavía se suben el sueldo, ventajistas de todo tipo y en especial a lo Gürtel, Gaochopin y por lo general todas las empresas que se están frotando las manos a la vista de que sus amigos del PP les van a entregar lo público en bandeja, a Rouco y su parroquia y demás bazofia humana) de los males ajenos, a todos los esbirros del poder que se creen bendecido por éste para hacer su santa voluntad con el resto de sus conciudadanos,  en especial para dar rienda suelta a sus instintos más básicos, a su hijoputismo epidérmico, y sí, me estoy refiriendo a la policía, jueces y por el estilo, a estos no, de felicidades nada de nada, ni por asomo, a estos que se jodan, que les den bien por culo, ojalá se vean en las mismas circunstancias adversas que ellos han provocado a los demás o de las que disfrutan. Uno procura ser justo y solidario, buena persona incluso, pero no bobo, al menos no tanto.

domingo, 30 de diciembre de 2012

GONORREA EN LA BOCA, LUCES DE COLORES, DOCTOR DESEO Y ESPERANDO AL GAUTXORI DE LAS CUATRO DE LA MAÑANA


Del valor evocador de los sueños no me cabe duda. Lo onírico es pura literatura del subconsciente, surrealismo en estado puro y a veces incluso con toques de realismo mágico y toda la pesca. Yo ya he aprovechado varios de ellos para rellenar este blog. Los sueños son tan absurdos e inquietantes como patéticos. Yo hace unas semanas soñaba que iba en avión y éste se estrellaba contra el mar. Yo estaba sentado en los asientos del fondo y veía como el avión se iba hundiendo, así que me desperté del susto, de la angustia inaguantable. ¿A qué venía eso? Ni zorra idea, y casi mejor que no saberlo, para qué, Freud escribió la tira sobre el tema y la mayoría de las veces con no excesivo acierto. El caso es que si a uno le inquietan sus propios sueños o pesadillas, qué decir cuanto oyes que una amiga sueña que no llega nunca a tiempo a ningún sitio por culpa de una segunda amiga, que ésta la persigue y que cuando la alcanza le cuenta al oído que tiene gonorrea en la boca..., y en esas que de repente las dos van a dar a un barco mercante de cabeza entre las risas del personal que las observa despeñarse contra la cubierta. 

Precioso sueño, con anacronismo médico incluido, nadie coge la gonorrea en la boca, no importa el número de mamadas que hagas ni nada por el estilo. Ahora bien, a qué venia ese sueño, por qué V perseguía a I en el mismo, qué oscura relación hace el subconsciente de ésta última para que a su amiguita V le salga gorronea en la boca. Pues de verdad que a mí la respuesta se me escapa, cómo no va a hacerlo, bastante tengo con intentar averiguar de qué cojones se estaba descojonando la sección femenina de la cuadrilla a mi costa ayer durante la cena mientras yo y los muchachos arreglábamos el mundo a golpe de Valserrano; no hay manera de que mi pareja suelte prenda, cosa de chicas, ya, pero por qué tanto descojono a cuenta de Txema hizo esto o lo otro cuando era joven, más, o lo otro. Pero no, vosotras tranquilas, que yo ya, ya me enteraré, y entonces, aviso, será terrible, pandilla de arpías, mi señora no tiene porque enterarse de que su pareja no es precisamente el tipo perfecto por el que me vendo.

Pero estaba con los sueños, asunto que me trae loco, porque si una de las cosas que más cuesta es poder recordarlos al día siguiente, qué decir cuando no estás seguro de si has soñado o vivido una de esas situaciones absurdas, inquietantes y patéticas a las que me refería antes. Creo que anoche me pasó algo parecido, que como hubo un momento durante la cena en la que perdí completamente la noción del tiempo y la del espacio, no sé muy bien si he soñado que acabamos bailando como monos en una cueva con lucecitas de colores a la vez que trasegaba uno tras otros diez chupitos de patxarán obsequio de la casa, si fue verdad o mentira también que estuvimos en uno de los garitos de nuestra juventud, uno de los que íbamos de cabeza cuando bajábamos de lo viejo al ensanche para rematar la faena en pubes oscuros y careros donde los altavoces vomitaban decibelios de música enlatada y las tías siempre parecían que estaban buenísimas y superdispuestas, minutos antes de mandarte a la mierda, por vete a saber qué cojones que le echaban a los cubatas. En fin, que si no acierto a recordar si eso fue verdad o sólo lo he soñado, como para opinar del momento en el que nos volvían a parar en un control de alcoholemia y, hostia tú, resulta que la munipa era una tal Montse, la cual me quería hacer soplar a mí por no haberla acercado hasta casa, y como encima daba, pues la muy hija de..., ni corta, ni perezosa, que nos hace coger el gautxori (autobús nocturno) de las cuatro de la mañana para irnos hasta Berrostegieta, no tenía mala baba ni nada la amiga M... la munipa (pero eso sí, anoche estaba muy guapa -y por supuesto que también Amaia, Aranatxe, Isabel, Blanca... hasta Virginia- y tal, si eso ya te acercamos otro día que no haya sirenas en la ciudad, bonita, no me seas rencorosa que no están los tiempos para multas y ya sabes que te quiero mucho, po-txo-la...)

sábado, 29 de diciembre de 2012

DENBORAREN IRAGAN GELDO ETA ERABATEKOA



Gaur goizean nire aitarekin nire hiriko merkatalgune handi batean erosketan nengoela, badakusat aitak andra batekin topo egiten duela ezustean, hitz aspertuetan luzatu eta beragana jotzea erabakitzen dut. Andrak agurtzen dit bero-bero, ez al haiz nitaz gogoratzen?, ba ez, batere ez, baina, jakina, ezin hori esan gizalegeak itzuli-mitzulika egitera behartzen gaitu-eta. Gainera, badakit berak ondotxo ezagutzen nauela, beraz akordura ekartzeko ahaleginetan egin behar nuke lipar batez. Izan liteke, noski, nire aitak ileapaindegia zuenekoa, auzokoa ez baita, ez dut uste, ez dut gogoratzen behintzat. Ba ez, nire eskolakide ohietariko baten ama da, Arangurenena, berak berehala azaldu bezala, nire anaiari lagun-eskolak eman zizkion neskatoaren ama gainera. Piperrik ez, sentitzen dut, ahaleginak ahalegin baina nik ezin dut akordura ekarri andra mozkote eta begiko hori. Baietz ba, Arangurenen ama naiz, orain bai, gogoratzen nauzu. Arrapatuta, berak bazekien nik ez nuela akorduan eta aurreratu egin zait badaezpada. Ah, bai, jakina, Aranguren, eneeee, aspaldiko, badira, zenbat urte elkar ikusten ez dugula, hogei, hogeita hamar? Zer moduz zure semea? Bai, zure semea, ez bainaiz Arangurenen izenaz akordatzen nahiz eta nire txikitako ikaskide ohi gehienenenaz ondo asko, ederto, gogoratu arren. Patxi oso ondo, bi seme-alaba ditu eta pizzeria txiki bat zabaldu du Alde Zaharrean bezeroei eramateko pizza puskak saltzearren. Tira ba, poztutzen naiz ondo joateaz, jakina baietz. Baina duda-mudatan nago, Aranguren Patxi al zen?, badakidalako anaia nagusi bat zuela eskolan bertan, ondo asko gainera gogoratzen dudala tipoa astapotro galanta zelako, kaskamotz peto-peto bat, gaztetan gure artean oso famatua tribu urbano baten kide txit xelebrea zelako, entzunak ziren, oso, beren liskarrak, hots, berak nola edo hala eragiten zituenak, bazenekien, gainera, zure inguruan edo borrokaren bat edo egon ezkero Aranguren laster tartean zegoela, ezinbestez. Anaia txikia, aldiz, klaseko enpolloietariko bat zela gogoratzen dudala, mutiko zintzo-zintzo bat aparteko notak ateratzen zituena, inolako iskanbilarik sortzen ez zuena sekula, hau da, anaiaren iruntzia.

Zer esanik, etxera heldu orduko nire logela zaharreko apaletara jo egin dut nire eskolako urtekari are zaharragoren bila, non nire eskolako ikaskide ohi guztiok agertzen diren ikasgelaka eta baita zuri-beltzeko argazkietan ere. Bazen aspaldi ez niola begiratu bat ematen, lehen ostera maizago egin ohi nuen hemen bizi nintzela nire hainbat ikaskide-ohirekin topo egin bainuen kalean ustekabez, eta horrekero, noski, segituan urtekariaren bila ea zelan edo zenbat aldatua zegoen asmatzearren.

Eta bai, hor zegoen, Arangure, Patxi ez zena Francisco ez dakit zer baino, orduan ezin baitzen goitizina erabili, debekatuta zegoen, urtekaria bera den-dena erdara hutsean dago ere, garai zaharrak,  batzuendako ilunak eta Jainkoarren urrunak ere bai. Eta bai berriro ere, Arangurenen argazkia ikusitakoan akordura ekarri egin dut atoan mutikoa ezin zintzoagoa zela. Egia esan, gainontzekoen aurpegiak akordura ere ekarrita ia guzti-guztiak izugarri zintzoak ginelakoan nago. Ezin besterik umemoko batzuk baino ez baikinen, txiker-txikerrak. Eta bada ere benetan txundigarria hain umeak izanda zer-nolako antzekotasuna nor bere musuan urteak pasa ahala, hots, koskortutakoan, bilakatu egin garen gizonezkoekin. Hunkitu egin naiz ezinbestez, gauzok ez zitzaizkidan lehen gertatzen baina orain bai, orain halako edozein huskeriagatik hunkitzen naiz, nik uste honi zaharkitzea deritzotela. Eta zer-nolako oroitzapenak, noski, urtez urte elkarren ondoan nola nagusitu garen, zertan eman dugun, non dagoen bakoitza, norekin edo nola, igarri eta gero. Haietariko asko eta asko ez duzu behin berriro ere ikusi, beste batzuk ostera ez zenituzke sekula ere ikusi nahi, banaka batzuk ere noizik behin, beharbada txitean-pitean ere, ikusi ohi dituzu Gasteizera bueltatzen zarela, gehienekin hiz aspertuak egin ohi dituzu, bestetzuk ordea zu ikusi eta . Izan ere, baduzu nola edo hala, gehienetan zure gurasoek edo beste lagun batzuek ematen dizutelako, askoren berri, eta bai, jaun-andreok, zenbat eta zelan aldatu garen, beharko! Hala ere, zenbait oraintzapen eta denetarik gainera, goxoak zein garratzak, bizitza bera bezalakoak.

ABUELA CON NIETOS JUGANDO A LA PELOTA EN EL PARQUE


En el parque de enfrente de casa, abarrotado de críos y padres al día siguiente de Navidad, sentado en un banco desde el que controlo a mis retoños. Unos críos juegan a la pelota a mi lado, ya he perdido la cuenta de las veces que he hecho amago de apartar la cabeza en previsión de un pelotazo, el mismo que se lleva varios niños que juegan en el tobogán o en el castillo. De cualquier modo, no puedo bajar la guardia, la pelota vuela varias veces por encima de mi cabeza y sé que en cualquier momento voy a tener que cometer un infanticidio. En esas que reparo en una señora mayor que en seguida adivino la abuela de los intrépidos futbolistas que regatean entre la masa de críos y padres que nos encontramos en el recinto cerrado de los columpios. Y entonces la pelota de marras que me levanta de un golpe el periódico que leo a ratos en la convicción de que mis retoños están debidamente ocupados en sus tonterías infantiles. El cuerpo me pide coger la pelota y mandarla a tomar por culo de una patada, esto es, a ser posible hasta lo más alto del prado que hay al lado. No obstante, como a pesar de tanta calentura verbal en el fondo soy un ser sumamente civilizado, me aguanto y, tras devolver la pelota a los delincuentes balompédicos, fijo la mirada en la abuela, a la cual me permito indicar con el periódico enrollado que justo en el panel que tenemos delante de nuestras narices se detalla a la perfección una serie de actividades o comportamientos que se prohíben llevar a cabo dentro del recinto de los columpios en el que nos encontramos, entre ellos, claro está; ¡JUGAR A LA PELOTA!


La señora, faltaría más, como si servidor fuera un espejismo, todo lo más me gira la cabeza, igual hasta me tiene por un pervertido. Y en ese mismo momento, porque el ímpetu balompédico de los críos va en aumento, no va a ir, si casi se han adueñado del recinto a fuerza de expulsar al resto de críos de su zona de juegos, otro amago de balonazo en toda la jeta. Ya no me aguanta, y como está muy feo eso de abroncar a los críos de otros, me levanto y me pongo delante de la señora con la única intención de explicarle el significado del dibujo que aparece en panel con un balón tachado con una enorme equis roja. La señora vuelve a hacer como el que ve llover, simplemente no existo para ella. Entonces no queda otra, hay que levantar la voz y preguntarle a ver si le parece bien que sus deportivos nietos se hayan adueñado del recinto columpédico y amenacen de continua la integridad física de las personas que todavía permanecemos en el mismo. Eso y advertirle que no será precisamente por espacio para poder darle patadas al balón, que allí donde nos encontramos no es sino una mínima parte del Parque del Oeste con sus explanadas pavimentadas o sus prados por todas partes. Pues ni por esas, la señora no escucha, no responde, se desentiende, puede que no razones, cómo se atreve este tipo a levantarme la voz, qué clase de desalmado pretende privar a unos pobres niños de su derecho a darle patadas a la pelota, de qué panel me habla, qué explanada, qué prados, qué es eso de urbanidad, qué significa respeto.

Me vuelvo al banco desconsolado, dudando de si la persona a la que me estaba dirigiendo era de verdad de carne y hueso o, en su defecto, una estatua hiperrealista que algún lumbreras del ayuntamiento había mandado colocar en el parque. Pero no, para qué engañarse, la señora sabía bien lo que hacía, en concreto el vacío metafísico alrededor de todo lo que no fuera permitir que sus encantadores nietos pudieran disfrutar de darle a la pelota en un recinto donde está prohibido hacerlo. Prohibiciones a mí, bobadas, eso no existe en la voluntad de un español cuando lo que se impone es esa otra que emana directamente de sus santos cojones, en este caso ovarios. Es una constante que nos rodea a todas hora y en todas partes, ponerse el mundo por montera y yo el principio y final de todas las cosas, el tan traído individualismo ibérico que no es otra cosa que simple y puro egoísmo, amén de dosis ingentes de falta de educación y cazurrismo elevado a la máxima potencia. No se respetan las normas porque la mayoría debe pensar que son poco más que optativas, cuando no para los demás y punto, si te vienen bien las respetas, si no que les den por culo. Más aún, basta que uno se empeñe en recordar que esas normas existen, que están ahí para evitar abusos, incluso para prevenir daños a terceros, para que la misma peña que se hace el longuis cuando tiene delante un cartel que le prohíbe tirar papeles al suelo, aparcar en doble fila, sacar la basura a deshoras o jugar a la pelota en un recinto cerrado para columpios, te mire como si el infractor de vete a saber que norma consuetudinaria fueras tú mismo, esto es, como si el sólo hecho de llamar la atención a alguien por haber hecho algo indebido ya fuera motivo de sobra para calificarte de listillo, notas, aguafiestas, violento incluso, no por nada a veces hasta reaccionan como si el reconvenirles por no respetar tal o cual norma fuera una ofensa a su dignidad como personas, un atentado a su libertad como ciudadanos. Con lo que, uno se calienta, se calienta, y como además ya soy de por sí proclive a la exageración en grado sumo, pues que se me va la pinza al rato, consumiéndome de odio y rencor sobre mi asiento. Y así, extrapolando, extrapolando, cómo no convenir que lo que pasa en un parque con una abuela que prima el asueto descerebrado y peligroso para el resto de sus nietos, no es sino un ejemplo de la actitud generalizada que existe entre nosotros hacia el vecino, hacia la comunidad en sumo, que así están las cosas como están, así hay tanto hijo de puta suelto.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

EL DISCURSO (I)RREAL



Se acerca el Nuevo Año y yo voy haciéndome los propósitos para el mismo que, por supuesto, no cumpliré. Entre ellos la de procurar pasar de las entradas con trasfondo político o simple exabrupto a cuenta de la actualidad. Mi intención es adecentar un poco este blog con entradas que tengan un trasfondo más fino o divertido, ya sea para hablar del sexo de los ángeles, esto es, de libros, pelis, música y otras cosas que no interesan a nadie, o, por el contrario, relatar anécdotas más o menos divertidas o ya rematadamente chuscas, de la cotidianidad de uno, que ya sé que es lo que más le pone a la peña y a mí casi que también. 

Sin embargo, faltan unos cuantos días para Nochevieja, de modo que voy a seguir por mis fueros aunque sea a modo de colofón, ya veré a partir del uno de enero. Mucho me temo que el año que viene también será de traca en cuanto a temas para despotricar a diestro y siniestro, si bien el hartazgo es ya de tal calibre que las ganas de pasar de todo y dedicarse en exclusiva a lo arriba señalado se va imponiendo a pasos agigantados. 

Y lo más inmediato, la noticia de sociedad o política al día siguiente de la Nochebuena, no puede ser otra que el discurso del Rey. Y no precisamente porque sea algo a lo que servidor haya sido nunca aficionado, que de qué, sino más bien por el inevitable morbo que rodeaba al mismo tras un año para los borbones españoles que no es pueda calificarse, es que debe hacerse de annus horribilis en toda regla. Y es que tiene miga que tras un año en el que todas las instituciones sin excepción de España se han visto salpicadas de una u otra manera por la polémica, venga ahora la máxima autoridad representativa del estado que las alberga a darnos la tabarra como de costumbre, esto es, con su habitual monserga paternalista y su inagotable batería de lugares comunes e interesados para el autobombo en exclusiva de la institución que representa en concreto.

El morbo, por lo tanto, estaba en saber si este año también su majestad nos iba a hablar de arrimar el hombro, del valor de la austeridad y la solidaridad en tiempos de crisis, de la importancia de la honradez en el ejercicio de la función pública y demás mamandurrias de las que acostumbra a hablarnos año tras año para recordarnos la obligación de cada cual de ser un súbdito sumiso y resignado con lo que nos ha tocado en suerte.

Y no ha defraudado el Borbón, vaya que si no lo ha hecho. No sólo el designado rey-padre (designado ya sabemos por quién y cómo) de todos los españoles no ha mencionado en ningún momento de la lectura del discurso (ir)rreal varios de los asuntos que más preocupan e indignan a los españoles, entre otros ubicua, rampante y en la mayoría de los casos también impune corrupción de la clase gobernante, la escandalosa injusticia de la ley de desahucios española y las todavía más onimosas circunstancias que la rodean, tanto o más como la de los recortes que el gobierno aplica con especial saña a la gente menos favorecida (subida del IVA, retirara de ayudas de todo tipo, copago, tasas...), el drama del paro en toda su crudeza o lo que sea que este año nos ha hecho llevarnos las manos a la cabeza varias veces al día. No sólo no lo ha hecho sino que encima se ha aplicado a fondo a defender los intereses del régimen que representa reivindicando la importancia de la política, que él dice con mayúsculas, sin criticar o citar previamente los motivos del desapego de la ciudadanía hacia la casta política. Eso junto con abogar por sumar fuerzas en la consecución de un proyecto común, lo cual, así sin definir, es como insinuar que nos dejemos de hostias, de criticar a los de arriba, para someternos de buen grado a sus designios, que son los únicos posibles, que para eso los han votado en masa primero en las urnas y luego bendecidos en Berlín.  Y es ahí precisamente donde estriba la mayor desvergüenza del Borbón con su discurso buenistas e interesado, en reivindicar la labor de los políticos sin previamente antes escuchar las razones del pueblo que despotrica contra ellos, sin considerar en ningún momento las exigencias de reforma del sistema que se gritan a los cuatro vientos. Pero claro, qué cojones va considerar éste nada si es precisamente el mayor representante, el símbolo principal, de esta democracia bajo condiciones ha dado en lo que ha dado. Luego no nos podemos extrañar que hayan sido precisamente los dos partidos principales, algunos ya dicen que es el mismo, el PPSOE, quienes hayan salido a la carrera a elogiar al monarca para el que no hay elefante, yerno o camarilla de chupópteros, corruptos y ladrones que le rodea, antes llamada Corte, que le haga plantearse la legitimidad o no de su institución a los ojos de la mayoría de los españoles.

Y por si fuera poco, como aviso a catalanes, el detalle del retrato de su antepasado, mira que no tenía para elegir, si bien siempre no con excesivo motivo de orgullo, Felipe V, sin ir más lejos el monarca que metió en cintura a los catalanes con su Decreto de Nueva Planta y por el que se les imponía el modelo jurídico, político y administrativo castellano, o dicho de otra manera, se les arrebataba sus fueros e instituciones a la par que de delegaba el catalán como lengua oficial y se implantaba el castellano como lengua de la administración y enseñanza en un territorio donde entonces la inmensa mayoría era monolingüe en su lengua vernácula, si eso no fue un acto de imperialismo que venga Rosa Diez o Savater y que lo vean, que seguro que no, seguro que nos venden que se hizo lo mejor que se podía hacer para los catalanes, agradecidos tenían que estar los muy perros. 

De modo que si alguien quiere pensar que se trata de un detalle sin importancia, una mera coincidencia, pues que lo haga, que seguro que los hay para los que todo siempre es bonito e inocente como su visión misma de la vida. Pero, no sólo no cuela sino que además da el verdadero punto de lo que representa esta monarquía de mamones, perdón, borbones, con su concepción patrimonialista del estado y según la cual la democracia que disfrutamos apenas es otra cosa que una mera concesión real, un modo de tenernos contentos y más o menos homologados a los países de nuestro entorno. Todo lo demás, y en especial un verdadero apego por los valores democráticos, no pasa de una mera formalidad que nunca hay que tomarse demasiado en serio, no al menos cuando toca demostrar que la democracia de marras lo es de verdad, cuando toca escuchar a la población de un determinado territorio, que puede que pida lo que solo quiere una minoría, pero que al menos es la mayoría que pide que se pregunte como se preguntan estas cosas en democracia, mediante un plebiscito, como lo han hecho y van a hacerlo en otras partes. Pero aquí no, aquí prima la amenaza velada en lugar del propósito de convencer de las razones de uno, por algo el Reino de España es una unidad de destino en lo universal por decreto y hay cosas que dan directamente en sagrado, sencillamente no porque no, porque yo no quiero y santas pascuas, me llena de orgullo y satisfacción que me hayan confeccionado una constitución a la medida de los intereses del cortijo que heredé de tan poco ilustre antepasado, el primero de los Borbones, la démocratie, c´est moi!.


domingo, 23 de diciembre de 2012

EGUBERRI GUZTIETAKOA AURTEN BE BAI SEGURU ASKO



Gabon atarian gauz, bai, eta ni urtero lez barriro be ezin atsekabetuagorik, herriminak edo auskako zer dala eta. Bai, herriminak esan dot, gabonak direla media familia giroa da geixen faltan sometan dotena, hau da, nire gurasoen sutondokua, ze besterik, haik bizi artian etxera bueltatzia beti izango jat gurasoenera ezinbestez. Zelan bestelan, horretarako dire gainera jaixok. Badakit etorkizunean edo sutondo hori nire etxean edo egongo dala, hau da, ni orduan bizi izango nazenekoan, espero dotelako nire bi semiak hara jutia be Eguberritan, sikeran euren aita bizirik dauela asmatzera. Betibe euren gurasoen altzora gaur egun daozen moduan, hau guztiau atzenian txikitako bizimodura itzultzia dalako pare bi egunez edo. Honek guztionek badauko beraz iraganarekin topo egiteko zerisurik, bada dana pentsauta nor ginen, nortzuengandik gatozen, noruntz guazen ia noraezean, jitoan, asmatzeko asmotan. Egun goxuak dira, baleike, baita gogorrak be, dana ez dalako guk gura lez edo gomutan geunken moduan, dana kanbietan dalako urtetik urtera guk guztiz kontrakua sinetsi arren.

Baia bazauz zeure jendeagas, egiatan maite zaittuela dakizuzen pertsonekin, edo gutxienez koskortu egin zaren senitarteko zein adiskideen artian, haiekiko mota guztietako gorabeherak-eta alde batera itxita. Bazauz gainera zeure egiazko bizi-inguruan, beti maite edo noizbaitten agian be gorroto dotzazun baztarrian, zeure txikitako oroitzapenekin bueltaka, zeure sorterrian. Bazauz, hagaitik be, pozarren, urtian behin bakarrik bada gero. 

Izanbe, Gabonetan gauz, eta lehen, arestian hobeto esanda, gogotik gorrotatzen zeban Gabon girua, muzin egiten zotzien ohitura zarreri, gaur ostera gustuko daukezuz,oso gainera, dexente koxkotu egin zarelako, zaharkitu zarelako eta kitto, eta hori beharbada be igarri egin dutziezulako xarma, grazia, lilura, erakarpena edo. Halan eta guztiz be, badakizu zeure etxera buelta egiteko Gabona eta Eguberrie egunaz gero astebete pasa egingo dala, Urtezahar egunerako ailegatuko zare zeure gurasoenera, zeure lagun artien be egoteko, zeure hurian, maite dozulako bihotz-biotzez jaio eta koskortua zaren huri ziztrin eta zurbil hori sarri baino gehiagotan gorrotatuagatik. Bien bitartian, zeure bikotean txanda da, haren familia girua konpartitu beharrien zauz derrigorrian, azken urteotan lez men egin behar izango dotziezu zeureak ez diren gizakume zein ekandueri, men egin behar dotziezu halanbeharrez zeure ezkon-senitartekoen nondik norakoei, haiekin ia ezer konpartitzen ez dozula ondo asko jakinda be, eztozula ezertan eurekin bat egiten, zuk norbaitekin zerbait konpartitzen badozu hori da zeure bikoteagas, bera zuk zeuk hautatu egin zebalako, gainontzeko ezkon pegatuak ostera zeure erlazino horren ondorio hutsak baino ez die, antza danez oso bestelako gauza bat goguan hartu arren, zeren badirudi nire bikotean gurasoak behintzet ez direla konturau alabiak bizilaguna irabazi dauena bai, baia haik, aldiz, inondik inora ez beste seme bat. Izan be, horrek eragingo leuke zelabaiteko ahaidetasunik, baino kasu honetan komedia baino ez dana, azken buruan hortan dautzalako ezkon-sendiarekiko harremanak, etenbako komedia baten, zuk egin behar dozu benetan senitartekotzat hartuko bazenduz lez baina sekula ahaztu barik bihar bertan zure bikotearengandik banatu ezkero ez zarela behin barriro eurekin mahi baten inguruan eseriko. Zuk zeuk badakizu eta horrexegatik be onartzen dozu komeria. Eta hau guztiau aldez aurretik jakinda, eta batezbe denok onartuta edo, baleike be, zelan ez, ezkon-senitartekoekin primeran konpontzia, ondo be pasatzia Gabonen moduko jaixok, atzenian ez daukozulako ezelako motiborik haietariko gehixenekin ondo ez konpontzeko. Halanbe, gauzak horrela izan daittezen badau gutxieneko edo ezinbesteko bat, eta hori da alkarrekiko errespetua, hau da, sekula ez ahaztu aurrien daukozuna ez dala ez zeure senidea, ez eta zeure adiskidia be, horiek die zeure sorterrian zain daukozuzenak, halan suertatu zalako aspaldi senideekin eta halan be aspaldi be zuk zeuk erabagi zebalako zeure aixkideekin. Gainerakoekikoa, aldiz, komeria hutsa, ez ahaztu, ezin hobeto ibil leikena danok errespetuari eutsi bitartien, hau da, harik eta zeure gurasoek zeure bikoteari esatea sekula burutik be pasauko etxakiena leporatu arte, lehen be behin baino gehixotan, larregi, auskalo zer, danetarik egia esateko, esan edo leporatu dotzuena, haik uste dabielako zeurei haimaika gauza esateko eskubidea daukiela, zuk inoz emon ez dotziezuna, zuk emoniko konfidatza beti oso tentu  handiaz neurtu egin dozulako, ondo asko ezagutzen dozuzelako, eta ozta-ozta hasiera-hasieratik, hau da, ezagutu zebazen lelengo egunetik, demaseko konfidantza emotekotan jai egingo zebala, hain handiustekoak dielako eurenez, euren buruak hain bikainak dielakoan izanda, zuri eta edonori danetarik esateko eskubidea daukielakoan be, zuk zeuk eurai sekula esan ez zotziena, errespetugaitik beti, ezagutu eta noizik behin lagundu be egin behar dozun jentia izanda ondo asko dakizulako zuk horrek ez dotzula ezelako eskubiderik emoten demaseko eta inok sekula ez eskainitako konfidantza hartzeko. Haiek ostera badirudi ezetz, badirudi beti zure bizitzan sudurra sartzeko aukeran bila dabitzela, edozein momentu egokia jakiela zeuri ez eskaturiko aholkutxo pertsonalen bat emoteko, zuri edozein erreparo egiteko edo betibe edozein txorakeriaren kontura, hain listopasatuak die-eta Eta jakina, atsekabetzen naz behin barriro, zelan ez, nik eurengandik espero doten bakarra aitaturiko errespetua dalako, ez besterik, ni behintzet haiekin horrela jokatzen saiatu nazelako betidanik, nik behintzet be badakidalako errespetuaren mamia distantzia dala neurri handi baten, haiek eten barik desegiten saiatzen direna euren ahaidetasun zentzuak ez daukolako zerikusirik nik dauketenagas, ez horixe! Eta horrexegatik be desiretan nago  Eguberri egunok hainbat azkarren igaro daittezen, komeria zelan edo halan ahalik eta ondoen edo arinen be bete eta gero, hau da, nire bikotearekiko konpromisuaren oinarrizkoa, eta berak aldiz berea betetzen has dadin, hau guztiau bikotekideen arteko itun ez idatzia dalako, erlazinoen zama edo, gure eta besten ohitura zaharren katea, gure lepoan gurata efintako burdina, eta horrexegaitik be espero edo desira dogu gutxienez arinena izatia. 

Hau da oso modu kaxkar zein petralian nire Eguberrietako posta, euskarazkoa bai, interneteko itzulgailuek ezelabe itzul ez leikiena. 

jueves, 20 de diciembre de 2012

CAPEAR A LA BRETONA O REMAR COMO RUSOS



Leo en El País de hoy el reportaje sobre la increíble y vergonzosa situación de la ciencia en España, esto es, la vuelta a los tiempos del unamuniano "¡que inventen ellos!", probablemente uno de los campos en los que más evidente es la cortedad de miras de nuestra supuestas élites gobernantes, cuando no también el garrulismo atávico de gran parte de la población que identifica de inmediato ciencia con microscopio y para de contar, y me encuentro con una declaración de Emilio Lora-Tamayo, que me ha encantado. Dice el presidente de CSIC que lo único que puede hacer en este momento la ciencia española es "capear a la bretona". Parece ser que en una situación realmente desesperada de tormenta, capear a la bretona es desmontar los aparejos del barco, retirar todo de cubierta y guardarlo en la bodega, trincar el material... los tripulantes se atan como pueden para aguantar, y el barco... quién sabe dónde acabará”.

Y claro, quien dice la ciencia española dice cualquiera de nosotros, pobres pringados con el culo poco o mucho pelado pero, de no ser unos verdaderos privilegiados o suertudos, indudablemente jodidos por culpa tanto de la dichosa crisis como de los abusos que se están cometiendo desde arriba teniendo a ésta como coartada. Aún más, en cuanto haces un poco de memoria, sobre todo si preguntas a tus mayores, enseguida caes en la cuenta de que eso de capear a la bretona no es otra cosa que lo que han hecho durante generaciones miles de españolas y que castellano sería algo así como plegar velas, poner tus barbas a remojar, guardar los trastos, o cualquier otra expresión de las que indican que en situaciones complicadas mejor tirar por el camino del medio o hacerse a un lado a verlas pasar o en ese plan. 

Sin embargo, me encanta la expresión francesa por sus obvias reminiscencias marinas y que tanto me evocan la mejor literatura de Conrad, Melville e incluso el propio Baroja. Y es que a poco que conozcas tanto los clásicos como las historias de la gente de mar no te queda otra que condescender con ellos en lo de que una travesía en barco es lo más parecido a una metáfora de la vida. Porque una vez embarcado tu sino depende tanto de tu pericia como marino como del estado de la embarcación o, sobre todo, de los golpes de la fortuna, esto es, del capricho de los elementos.

Y no puede ser más cierto, ahora nos toca capear, no ya una tormenta, que es lo que habría sido la crisis en caso de que nos hubiera tocado vivirla en otro país al norte de los Pirineos, sino más bien una galerna de dimensiones épicas, vamos, de las que poco más o menos te mueven un continente de sitio. Esa es, siquiera, la sensación cada mañana nada más abrir el periódico, conectar el ordenador o ver un telediario; no hay día que no te golpeen en forma de ola sobre la borda noticias del derrumbe, no ya económico, que eso ya por descontado, sino sobre todo de la miseria política y moral que la crisis está sacando a flote, la evidencia de que ni éramos tan ricos como creíamos, ni el país había avanzado tanto como pensábamos, ni siquiera era tan democrático y justo en comparación con nuestro pasado más inmediato, sino más bien todo lo contrario, era un castillo de naipes que se ha ido abajo en el momento en el que sus pilares, esto es, las instituciones, la justicia, la banca, etc., se han revelado podridos

Por eso parece que ahora nos toca a la mayoría de nosotros, desde nuestra inevitable y casi que también endémica "mindunguinidad", esto es, insignificancia o irrelevancia, capear a la bretona como lo hicieron nuestros mayores, ya fuera bajo el yugo de una dictadura o para sobrevivir a las malas condiciones del momento, la eterna e inacabable posguerra, que duró más en el corazón de la gente que en el estómago. Y sin embargo, por qué hacer como los bretones, desmontarlo todo y guardarlo en la bodega para confiar en el designio de los vientos, se supone que con la única ayuda de los rezos, o en su defecto cruce de dedos o cualquier superstición al uso. Por qué, sobre todo teniendo en cuenta que por muy mal que estemos tampoco lo estamos, ni lo estaremos, como lo estuvieron de verdad nuestros abuelos o como todavía lo están de continuo en otras latitudes que ni siquiera han podido atisbas eso del desarrollo, por qué, ya que esto va de metáforas marinas, no  hacer como dicen los rusos, "Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla",  es decir, confiar en nuestras propias fuerzas para, una vez plegadas las velas y trincados el resto de los aparejos y echar la mano a los remos para intentar remar contra corriente hacia la costa más cercana. Si al final encallamos, qué le vamos a hacer, por lo menos no nos hemos resignado como los bretones a verlas venir, por lo menos lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas, algo así como mejor morir como rusos que como bretones. 


sábado, 15 de diciembre de 2012

NEGRA, PÍCARA Y CUTRE




Tengo que para mí que la novela negra española no anda fina consigo misma, que todavía no es capaz de encontrar ese punto que la distinga de verdad del resto de lo que se está haciendo en este momento en otros países. Me temo que la mayoría de los autores se limitan/mos a seguir los caminos trillados de la narrativa americana tradicional, cuando no a intentar copiar descaradamente el modelo escandinavo de moda trasladando personajes y paisajes a nuestro entorno menos gélido y más cañí. De ese modo el resultado siempre será como mucho digno, pero nunca excelente y todavía menos original. Para que la narrativa negra de un país trascienda como lo han hecho las antes citadas tiene que ser idiosincrática por narices. De lo contrario no hay manera de presentarse en ese gran público que es el mundo con tu propio marchamo, de distinguirse del resto. Y tiene que serlo porque la materia de la que se nutre la novela negra es la realidad pura y dura, luego ya, a partir de ese material, cada autor que haga se su capa un sayo. Lo más curioso de todo es que materia para narrar historias negras en la España contemporánea la hay y a patadas, prácticamente todos los días y siempre que abres un periódico. ¿Y por qué todavía no ha encontrado ese sello que la caracterice respecto al resto de narrativas negras de su entorno? Pues en mi modesta opinión porque todavía no hemos sido capaces de asimilar ni una mínima parte de lo que está ocurriendo. Y es que lo que sería idiosincrasia en esto de la novela negra como reflejo de la sociedad en la que vivimos -definición de novela negra en contraposición a la meramente "policiaca", que sería el relato de una historia de crímenes y punto pelota- está irremediablemente ligada a la actualidad más inmediata, que levanta testimonio escrito de un país, una época y para de contar, no pretendas más, Faulkner en proyecto.

Y como muestra un botón, el caso del diputado navarro Cervera y el asunto del soborno al director de la Caja Navarra, un asunto turbio donde los haya y en el que nada parece ser lo que es, yo incluso diría que donde la sospecha de un complot es algo más que una calentura mental del cronista de turno, una historia en la que no solo se mezclan las rencillas políticas y personales al uso, sino también el lado más chusco de nuestro presente como la historia de esos directivos de cajas, lumbreras del azadón, que de repente inauguran una oficina gigante en Washington por todo lo alto al grito de "¡vamos a comernos el mercado americano, riau, riau!" y a los tres años la tienen que cerrar porque ni siquiera tenían todavía la licencia de apertura. Porque la historia se las trae, ni el más perspicaz o fantasioso de los escritores podría haber inventado una trama tan perfecta en cuanto a retrato negro de la realidad española de los últimos tiempos. Para empezar basta con reparar en los ingredientes: políticos, banqueros, el mundo de la cajas, un escenario como Navarra con una psicología política donde encontramos dos mundos, dos concepciones de la vida más bien, enfrentados e irreconciliables, atrincherados desde antiguo, guerracivilismo fosilizado por decir algo, y a lo que hay que sumar dosis ingentes de cazurrismo hispánico mezcladas con los pujos globalizadores de unas élites de barbecho; vamos, lo que viene a ser la historia de España de las pasadas cuatro décadas al grito "solchaganiano" de "este es mejor país del mundo para enriquecerse fácil y rápido".

Insisto en que mejore ingredientes para urdir una trama negra es casi imposible encontrar. Como que la historia da el punto de lo que bien podría ser la característica principal, distintiva, a la que me refería al principio. Al fin y al cabo estamos hablando de la conjunción entre los ingredientes clásicos de la novela negra y esa otra variante tan vernácula y venerada de la literatura picaresca española del Siglo de Oro, sólo que actualizada. Ahí esta el marchamo al que me refería, nada de ambientes exquisitos, de criminales cerebrales o asesinos en serie, nada de policías o detectives glamurosos, de malvados de película de James Bond; lo nuestro siempre será el barbecho ibérico en lo ético, el sempiterna decadencia siquiera ya sólo en las formas y en los objetivos, el diputadillo de provincia más pardillo que ir de putas con tarjeta de crédito, el director de caja sin escrúpulos ni cerebro, el político fantasmón y perdonavidas que concibe su cargo como su pequeña ínsula Barataria, el héroe poco más que un tipo honrado entre un millón, el que dice las cosas tal como son o las vio, el ciudadano como simple mercancía en manos de tanto hijo de puta que luego casi siempre se revela como un puto cazurro nuevo rico a lo Cachuli o Diaz Ferrán.

Por cierto, y antes que me lo señale nadie, reconozco que esta novela negra española tendría mucho en común con lo que hace hoy en día y magistralmente Petros Markaris. Sus historias presentan un país casi análogo, muy cercano, demasiado. Su estilo también sería el que no correspondería, la ironía y el sarcasmo como principales recursos para presentar una realidad harto chusca y triste. Sin embargo, siempre habrá que distinga la versión española de otras cercanas, vecinas, hermanas incluso, lo mismo que distingue al siciliano Camilieri del griego Markaris, y eso, insisto, va a ser nuestra acendrada picaresca española, esto es, el trasfondo rematadamente cutre, chusco, pobre de espíritu y de todo, de nuestra realidad.

jueves, 13 de diciembre de 2012

DESINFORMACIÓN


Un telediario del mediodía emite un vídeo del robo del bolso a una anciana de 82 años en el interior de un ascensor en Nueva York; también avisa que la policía está tras la pista del ladrón y pide la colaboración ciudadana. Pues nada, qué cojones, será por ayudar al prójimo, ya sé lo que tengo que hacer, quiero decir si por una remota casualidad veo al ladrón del vídeo aquí por mi barrio del Parque del Oeste de Oviedo o por la zona del Fontán, puede que hasta me acerque al paseo marítimo de Gijón a echar un vistazo, avisar echando leches a la policía de Nueva York. Toma servicio público, noticia de actualidad, periodismo de información.

Y no es un dato aparte, una mera anécdota más o menos curiosa, ni siquiera ganas de cogérmela con papel por papel por mi parte, sino más de una constante que caracteriza la prensa de los últimos años, y en especial los telediarios, donde mezclan impúdicamente aquello que en principio podríamos considerar información diaria, si bien luego ya cuando reparas en el cómo lo dan, cuánto y por qué también hay que reconocer que con grandes dosis de propaganda o tendenciosidad según la ideología del patrono de cada cual, y el entretenimiento puto y duro, esto es, los minutos dedicados a la curiosidad, la efemérides idiota, la anécdota más o menos graciosa o ya simplemente chusca, y todo ello envuelto en el formato de noticia, no en vano aparece en un informativo. Sin embargo, y aunque pueda parecer que de esa manera los responsables de los informativos consiguen hacer más llevadero la emisión de un telediario, el caso es que ni siquiera el contenido puramente insustancial, simpático incluso, tiene un mínimo de coherencia periodística. No lo tiene porque si bien todo aquello que pertenece al lado frívolo, simpático o meramente curioso de la actualidad puede tener cabida en un informativo, lo lógico sería que fuera lo cercano. Sin embargo, basta con visionar un informativo, con hacer el esfuerzo para tragártelo hasta el final, para darte cuenta que además de venderte como noticia más o menos trascendental lo que no lo es, encima se trata en su práctica totalidad de vídeos chorras cogidos del youtube y cuya procedencia, siquiera sólo una simple cuestión de cantidad, suele ser del mundo anglosajón. De ese modo los responsables de los informativos los rellenan con un aparatoso accidente  ocurrido en una ignota carretera de Wisconsin, un concurso en Florida de a ver quién es el gilipollas más grande que se come más hamburguesas en menos tiempo, o el testimonio de un ciudadano de Alaska que como se ha pasado media vida cubierto con abrigos de piel porque allí hace frío, un día se le ocurre darse una ducha y descubre que, ahibalahostia, que no es un tío como siempre había pensado sino una tía, qué despiste llevas encima, Jonhy Pussy.  Y de ese modo pues no pasa un día que no nos enteremos de las soplapolleces que les da por hacer a los americanos para no aburrirse o de lo peligroso que es conducir por las carreteras heladas de Minnesota. Pero eso sí, de lo que sucede aquí al lado, lo que de verdad nos atañe y/o afecta, y no hablo sólo de saber ubicar Cuenca o saber del último hallazgo de un investigador español en el campo de la aeronáutica, ni zorra idea. Para qué, sino mola nada por ser de aquí, a quién le interesa saber de su entorno inmediato, saber por dónde pisa y al lado de quién. Y es que parece que lo que pone de verdad al personal, no sólo a los directivos de los informativos, sino también a los guays que pululan por ahí como una plaga, es la bobería ajena, y de cuanto más lejos mucho mejor. Se diría que de esas manera muchos se sienten más integrados en la memez esa que llaman la aldea global, que hasta se culturizan llenándose el coco con la bazofia mediática que ocurre allende de nuestras fronteras. Debe ser la hostia de chachi eso de poder comentar en el bar de debajo de casa lo del robo a la anciana de marras en Niuyor. Luego ya, del palo que acaban de darle esa mañana a su vecina del quinto ni puta idea. Para qué si no ha salido en la tele, si ocurre en tu pueblo en el de al lado además no viste, no vende,  donde esté un idiota hablando en inglés que se quiten los idiotas vernáculos, el primero siempre será mucho más cool, no hay color, oh yeah!

Lo que sea con tal de ir por la vida con la sensación de vivir en un mundo globalizado, vivir la fantasía de que uno sale de su pueblo a través de la televisión, que viaja a diario a lo largo y ancho del globo terráqueo adquiriendo conocimientos a porrillo y sobre todo nombres de personas y localidades que luego son incapaces de situar en mapa alguno. Así que de repente estamos rodeados de aldeanos cosmopolitas que desdeñan de lo propio porque juzgan que se les queda corto, aunque luego los cortos de entendederas sean ellos. En fin, el enésimo ejemplo de que la única y verdadera globalización es la de la tontería, y el resto más de lo mismo, la insoportable petulancia de rustilustrados o de los aspirantes a serlo que presumen de estar al tanto de las cosas y que de lo que realmente están es de las chorradas que se empeñan en colarnos a diario para tenernos entretenidos antes que informados.


martes, 11 de diciembre de 2012

GURE ARTEAN DABILTZAN GIZAKUME GAIZTOAK




"Gosaldu berri, barrenak nahastu zizkidan bideo aurrerapenak. Ez dut uste beharrezkoa denik arrazoietan sakontzea, begi bistakoa da zer egin duten kantuarekin, esanahia ebatsi, hutsaldu eta desitxuratu. Errespetua galdu. Zikindu. Ez dut imajinatzen Ku Kux Klanekoak Strange Fruit abesten telebista publiko batean.Ni, euskaldun, Euskaldunon Egunkaria-ko langile ohi, kazetari, musika zale eta euskaltzale gisa, iraindua sentitu naiz, erasoa, neure barruko zokorik intimoenean kolpatua. Eta min egin dit alderdi abertzaleak laidoaren neurriaz ohartu ez eta pantomima horretan parte hartzeko prest azaltzeak, edota oharturik ere uko egiteko gaitasunik ez izateak, eta tristatu nau Laura Mintegi Euskal PEN Clubeko presidentea ere, Egunkaria-ren auzia munduan ezagutarazteko lan handia egin ostean, bideoan ikusteak."

Goiko hau delako Eskisabel batek idatzi du, badirudi oso euskaltzale eta abertzale sutsua dela, badirudi hori guzti hori izanda bere burua nolabait behartuta sentitzen duela berak ez bezalak pentsatzen dutenak gorrotatzeko, edo gutxienez gutxiesteko. Gainera, kazetari dugu, badu beraz, nire ustez behintzat, bere gorrotoa plazaratzeko aukera, hots, non nola edo batik bat nori zuzendu, nor arerio bihurtu. Antza denez Eskisabeli ez zaio batere gustatzen haren sokakoak ez direnek Ruperen kantu ezaguna bere egitea, eskubiderik ez dutelakoan dago, irain gisa hartzen du-eta. Bada, beraz, Jon Eskisabel oso tipo adierazgarria EHko minbizirik handiena ulertzeko: alderdikeriak. Urteak pasa ahala, hainbeste bidegabekeria sufritu eta gero, hainbeste elkarri hainbeste kalte eta min eragin eta gero, badaude Eskisabel bezalako gizakume tematuak, etsaiarekin konpontzeko ahaleginetan egin beharrean guztiz kontrakoa egiten saiatzen dena, gorrotoa lege dutenak,  gorroto hori egunez egun ureztatu behar dutenak, euren alderdikeria sekula alde batera utziko ez dutenak, premiazkoa baitute nola edo hala euren buruak zuritzeko, auskalo. Eredu paregabekoa Eskisabelena, elkar adiskidetzarako haren harri koskorra ekarri beharrean elkarrenganako gorrotoa edota ikusezina hauspotu gurago du, halako kaskamotzekin nolatan harritu  behar gero gaurdaino pairatutakoaz.

Sarri askotan EHk aspertzen nauela esan ohi dut; baina ez da egia, ezta maite dudan herria nire onetik ateratzen nauena,  bertan bizi den bihotz zein buru gogorreko hainbeste eta hainbeste listopasatu eta egoskor benetan eta gogotik aspertzen nautenak. Badago, behintzat, gorrotoaren legea maiten duen kaskamotz andana, gure iragana izugarri ozpindu duena, elkar bizitza nekeza, tristea, egiteko su eta gar ari direnak, ondokoa kosta ahala kosta gaitzesteko motibo franko asmatuko dutenak, aukoari muzinka dabiltzanak badaezpada, badaezpada haiek bezain abertzaleak edo euskaltzaleak, haiek besteko garbi-garbiak ez diren.  Gogoratzen dut Benjamin Prado idazlearen liburu baten izena "Mala gente que camina", aintzinako Torquemada zein gaur egungo Eskisabelen ezpalekoak, hain zuzen.

domingo, 9 de diciembre de 2012

NIÑOS MIMADOS




http://www.elcorreo.com/alava/v/20121209/alava/vitoria-pierde-oportunidad-sacar-20121209.html


Hay días que uno se levanta un poco liberalote nada más leer a ciertas personas. Leo en la edición digital de El Correo una entrevista a Ines Baigorri Uribe, directora gerente de Abra, la asociación de bodegas, más o menos familiares y pequeñas, de la Rioja-Alavesa, y no tardo en ponerme malo con La Queja. La eterna Queja, sí, sólo la primera de tantas, que si Vitoria no se toma en serio ser la capital del vino, que si la Provincia vive de espaldas a su comarca vitivinícola, que si las instituciones no nos miman todo lo que queremos, no nos acurrucan, ponen un cheque en blanco... Joder, joder qué monserga, qué agravio permanente, en especial para los que hemos trabajado en otros sectores o tenido nuestro propio negocio. A nadie se le escapa que de todos los sectores industriales de Álava el vinícola es precisamente el más mimado, es que más proyección tiene fuera, el único del agro con verdadero empuje económico. Pero claro, no es suficiente, quieren que los mimen más, que los subvencionen más, que les paguen las campañas publicitarias, vamos, que sean las instituciones de todos los que se encarguen de promocionar su producto. Cansa, cansa mucho porque declaraciones como éstas rezuman no sólo un victimismo de pega, de privilegiado, también está el narcisismo del que se cree la pera limonera por ser de o estar donde está, que considera lo suyo tan único que llega a considerar que encima tienen que pagarle por ello, a saber si depositario de vete a saber que valores seculares u hostias en vinagre. Es algo muy común en el agro, ese de verse a sí mismo como reserva espiritual de no sé qué, tarro de esencias de lo que sea, de creer que el resto del paisanaje está en deuda con ellos por estar donde están, especiales en comparación con el resto de los ciudadanos. Y entretanto, quién subvenciona, promociona o acurruca al empresario o al trabajador de tal o cual sector de la economía alavesa con la soga al cuello por la crisis, ¿no tienen los mimos derechos los maestros panaderos? ¿Alguien ha visto un stand o una sola publicación de promoción turística de la Diputación Alavesa donde se publicite la excelencias de la industria de la máquina y herramienta alavesa? Pues el del vino no puede ser más omnipresente en todo lo que atañe a la Provincia, que si no de qué eso que dicen auge del turismo enogastronómico, que si no de qué tanta familia antaño con cuatro viñas y ahora con su bogeguica. Pero no, nunca es suficiente, se ve que consideran que las instituciones apenas son otra cosa que una prolongación de su negocio, el cual, por lo visto, no debe funcionar como lo hacen los demás, de su solo esfuerzo y saber hacer, no, también de lo que se les ocurra en departamento foral correspondiente, que para eso están en exclusiva, para que ellos hagan caja; pero eso sí, luego que la hacienda foral les cruje a impuestos, que les ahogan, los tienen abandonados, oyes. 

Y lo más curioso de todo es que esta señora hace semejantes declaraciones quejándose de lo poco que les miman al hilo del Ardoaraba, la feria de vino alavés que organizan -no ellos, que se limitan a participar y sobre todo a publicitarse- sino los comerciantes de Vitoria, la asociación Gasteiz On, donde les ponen carpas por toda la ciudad para que la gente acuda a probar los caldos de sus bodegas. Así que no les atienden como merecen, que Vitoria no les hace caso. No ya, yo estoy convencido de que si por ellos fuera, con la cosa esa de que hay que ayudarles, no tanto porque lo necesiten para la buena marcha de su negocio, como cualquier otro hijo de vecino, sino porque se lo merecen por especiales, pedirían a la Diputación que promulgara una norma foral obligando a todos los habitantes del territorio a consumir una determinada cantidad de litros de vino por cabeza, amén de la prohibición de consumir caldos de fuera bajo pena de ejecución pública con machete. Se ve que algunas mentes todavía no han asumido la abolición de las aduanas en el Ebro que gravaban la entrada de vino de fuera y aseguraba la venta del total de la producción alavesa en todo el País Vasco, cualquier pasado fue mejor, ¿globalización?, ¡chorradas!

jueves, 6 de diciembre de 2012

ESTRESSA



Ene! Ze ona, zer nolako zuzen, zorrotz eta zehatza, benetan, hitz eta irudi gutxitan laburbilduta hiriguneetan bizi gara/ginen euskaldunon patologiaren nondik norakoak, areago, euskararen beraren kinka larria, Eta gutxi ez bailitzan ere marrazkitxoak izugarri politak begitandu zaizkit.

Eta bideoa ikusitakoan zer ondorioztatu behar, ez dakit ba, lehenengo/aurreneko hitza beti euskaraz? Baliteke, baina bideoak ondo asko azaldu bezala, zer-nolako buruhausteak, euskaltzaletasunak beti eta etengabeko ahalegintxo bat eskatzen dizu, euskarekiko atxekimendu irmo eta ia ezustekoa ere, sarritan erdal giroak gainditzen baitzaitu nahitaez, normalean gizakiok ahalik eta eragozpen gutxien nahi baitugu, horregatik kosta egiten zaigu hainbeste betiere erne egotea, eta horrexegatik ere euskara sustatzeko edo normaltzeko edozein politikak edo euskara premiazko hizkuntzatzat izango duten esparruak-eta sortu behar lituzke, alegia. Eta zer esanik ez, euskaraz egiterakoan sudurra zimurtzen dizutenetaz, nola adierazi gizalegeak nagusi izan behar duela beti.

DÍA DE LA CONSTITUCIÓN


Sí ya, por supuesto, esto no sirve de nada, todo lo más para satisfacer las ganas de vana notoriedad de un servidor, creerse incluso que haces o dices algo cuando de verdad estás aquí sentado dándole a la tecla. Pero oyes, yo ya me he cagado en todo lo cagable esta mañana cuando leía la noticia del ingreso de prisión del extoxicómano vigués rehabilitado al que el Gobierno -el mismo que indulta torturadores una, dos, las veces que ha falta, y quien dice torturadores dice políticos corruptos, empresarios timadores y defraudadores...- ha denegado el indulto ( "Es un sinsentido; me mandan todo este tiempo a prisión por 400 miligramos de heroína"). Yo ya he dado el coñazo a los míos con el tema, ya he rumiado mi resentimiento por los rincones como diría el ínclito e iluminado José Mari. De modo que ahora le toca al blog, pequeño e insignificante rincón de rumias sin sentido y a veces bobas de necesidad. Y ni siquiera sé para qué, que gano con esto, de no ser, claro, y así pecando una vez más de ingenuo sin remedio, para que se sume a un supuesto coro de indignación o lo que sea, siempre con la esperanza de que gotita a gotita la indignación se haga un océano. El caso es que me río y me paso por los cataplines una Constitución que los primeros en incumplirla son los que detentan el poder de todo tipo, papel mojado desde su nacimiento, carta otorgada a un pueblo considerado menor de edad por unos lumbreras del derecho cuando todavía se blandían sables en los cuarteles. De hecho, basta con echar una mirada a nuestro alrededor para que, en esencia, parezca una broma mala, mala, mala.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

BASURDEEN OHITURA BERRI ETA TXARRAK




Orain dela pare bat egun entzunda irratitik basurdeen ugalketa ezustekoaren gainera, galdetu egin zion esatariak Mañari aldeko atso baserritar bati zer-nolako neurriak har zitzakeen Diputazioak basurdeen etengabeko hazkundea kontrolpean izate aldera edo.

-Ze in bieubien? Basurdiak kentzia! -erantzun zuen atsoak.

Honezkero, Baztan aldeko andre bati galdetu zioten gaiaren beraren kontura, badirudi basurdeak izugarri ugaldu direla azken urteotan edonondik, ondo asko ere jakin gane zer dela eta, baina gogoratu bat ondotxo gogoratzen zuen baztandarrak aspaldi ez zutela basurde askorik haren zonaldean ehizatzen, bizpahiru ehizaroan eta oso noizean behin. 

Izan ere, basurdeak ugaldu dira hainbeste, ezen ez baita batere apartekoa hirian bertan ikustea, behin baino gehiagotan ikusi baitira Iruñako hainbat auzoko karriketan zehar, eta nik neuk ere akordatzen naiz orainsu basurde bat Gasteiz Etorbidean azaldu egin eta zer-nolako zalaparta sortu egin zuen oinezkoen artean. 


Halako berriekin ezta batere harritzeko goikoa bezalako argazki bat ikustea. Areago, badirudi basurdeak hazi, ugaldu edota barreiatu ez ezik, behin gure artera helduak direla gure ohitura txarrak ere euren egin dituzte. Goikoa ikusita behintzat nork esango luke ezetz, egia esan nik gogoratzen dut behin...

martes, 4 de diciembre de 2012

ASIER ETA BIOK (ASIER Y YO)




http://www.verkami.com/projects/3518-asier-eta-biok-asier-y-yo

No sé, pero así de primeras este proyecto se me antoja maravilloso, emocionante, polémico, interesante sobre todo. Y qué decir de cómo proyectan llevarlo a cabo, tan original como arriesgado. Tiene que dar que hablar si se hace, o puede que no, que simplemente se silencie como tantas otras cosas que no interesan en este puto país porque el repelús que provoca el ejercicio de la reflexión es el pan de cada día, porque hay temas que simplemente aburren de tanta cola como han traído, siquiera sólo porque darle al coco no es precisamente el deporte nacional. Para eso están además los medios a servicio de quien les paga, y éstos, no nos engañemos, están por el entretenimiento puro y duro, nada de polémicas que sólo crean más polémicas, si la peña quiere darle al coco y discutir que se baje al bar, nosotros a lo nuestro, intrascendencias varias y Mourinho a todas horas. Pero, aún así, espero que este proyecto de los hermanos Merino salga adelante, siquiera sólo porque es el comienzo, la gota en medio del océano, de la verdadera construcción de un relato polifónico y libre de lo ocurrido, la semilla -toca pecar de ingenuo- de una futura reconciliación.

domingo, 2 de diciembre de 2012

EL AGUA DE LA VIDA Y LA SAL OTRO TANTO



Creo que ya lo he comentado aquí mismo en multitud de ocasiones, cada vez que regreso al txoko tengo la impresión de que, por un lado entro en una granja de engorde a lo Hansel y Grettel, y por el otro, y por lo que sea que no tengo ni puta idea, me veo obligado a competir con los cosacos del Don, el Volga y Kazan todos juntos a ver quién ingiere la cantidad más grande de alcohol. Una sensación, por otra parte, que se dispara precisamente por estas fechas ya casi invernales. 

De ese modo, es llegar el viernes a la casa del mis padres y, tras la ingesta de dos jarras de cerveza para lo de desentumecer los huesos tras tres horas y media de viaje, digo yo, empezar a picar por la cocina todo lo que pillo, a destacar el jamón ibérico que mi viejo compra para sus nietos,  eso y comprobar si el surtido de dulces está a la altura de mis expectativas, el punto de sal del bacalao en remojo al que le doy un buen pellizco en crudo, algo que me apasiona desde pequeño, que me recuerda los trozos de bacalao crudo que arrancaba de la cazuela que tenía preparada mi madre para la cena, sentarme a la mesa para devorar dos salmonetes al horno y caer en la cuenta, y no tanto por casualidad como porque la visión reciente de una película sobre unos alegres y delictivos jóvenes escoceses que pegaban el palo de su vida con un barril de whisky de tropecientos años me motiva para ello, de que en la despensa de la cocina hay un montón de botellas de esas que nos trae la parentela americana cada vez que aterriza por casa desde el otro lado del charco. Botellas de whisky de malta de diez años hacia arriba que, con ocasionales tientos por parte de mi viejo para eso de su tensión, dice él, y acaso también para el sacrilegio - también palabras de mi progenitor- por parte de mi madre al utilizar whisky de calidad para sus guisos -yo si la pillo con la botella sobre la cazuela juro que le suelto una hostia ahí mismo, faltaría más...-, por lo general permanecen muriéndose de asco en su rincón a la espera de que llegue un servidor para hacerlas revivir en sus correspondientes vasos de culo gordo a rebosar de cubitos de hielo.

Me encanta el whisky, de hecho es la única bebida de alta graduación que todavía tolero, como que puedo ingerir varios copazos y levantarme al día siguiente como una rosa. Para mí, que me revitaliza en lugar de machacarme el cuerpo como otras bebidas, no puede ser más cierto el verdadero nombre gaélico de la bebida, uisge-beatha, esto es, "agua de la vida". Y cuantos más años, míos y del whisky, mayor placer, por supuesto. El caso es que, casualidades de la vida, cosa de meigas o sorgiñas, vaciar botellas de whisky es algo que suelo hacer sobre todo en compañía de mi primo venezolano. Y mira tú por dónde, ayer, tras los potes de rigor a la mañana, esto es, varias copas de crianza con su pintxo en cada bar (en la Malquerida dos Olagosas con pintxo de fritos de croqueta, raba y gamba rebozada y otro de queso con nuez y miel, en el Erkiaga dos Pierolas con pintxo de crujiente de marisco y bola rellena de morcilla, en el Tximiso dos Viña Real con pintxo de berenjena rellena y pencas también rellenas con pimentico -detallo para ir preparando la sensación de hartazgo que se avecina a lo largo del texto-, llego a casa con la intención por mi  parte y de mi pareja de hacer ayuno hasta la cena con la cuadrilla en casa de una de las parejas, y me encuentro a mi primo venezolano que dice haber saltado el charco para asistir al concierto de Fito en el Teatro Principal, a lo intimista y tal. Pues, cómo no, toca hablar de la vida de cada cual, de las cosas de allí y de aquí, de los últimos episodios del culebrón en el que como buen venezolano parece haber convertido su vida, y, sobre todo, darse a conciencia al Chivas de doce años que ha traído de regalo -si bien, y por consideración al invitado, a él le serví del Buchanan de dieciocho que nos había traído su hermana este verano y que yo dejé anoche por la mitad-. Y así toda la tarde, que qué mejor con el frío que hacía ahí fuera, qué mejor que calentitos al sabor de la malta y el tintineo de los cubitos de hielo en el vaso de culo gordo de cristal. Tragos y risas, pequeños placeres entre gente que se quiere y que hacen este viaje hacia ninguna parte que es la vida un poquito más ligero.

Pero no todo va a ser privar como cosacos o irlandeses en un día de fiesta. Llega la hora de despedir al primo para que acuda a su concierto. Toca preparar a los niños para que pasen la noche viendo pelis con sus abuelos, y partir al encuentro con los amiguitos. Como llego a la casa de los anfitriones de esta noche prácticamente que bañado en uisge-beatha, me digo que mejor concentrarme más en la jamada que en la priva, si bien ese vinico de picudo no estaba nada mal, para no ser Rioja, digo. Así que me lanzo a las croquetas de setas y a las de mejillón, los alterno con un delicioso paté, continuo con los langostinos a la plancha, y ya en el ecuador de la cena llega el plato fuerte, la carne de chata roxa que T y yo hemos traído desde tierras astures tal y como habíamos convenido la última vez con el único propósito de demostrar que ni Label vasco ni hostias en vinagre, donde esté un entrecot de ternera asturiana de las que pastan por los prados de la región, que se quite la carne estabulada. Prueba superada, todo el mundo a la mesa ´-con la excepción de la mujer a la que no le gusta la carne y prefiere suelas de zapato- se rinde a la evidencia, la ternera asturiana si que sabe a carne, así que ya saben, será por vacas. Si luego encima la acompañas con tiras de pimenticos rojos, según es costumbre de acompañar a la carne por estos pagos, eso ya es la gloria bendita. Y ya de postre también quesos asturianos, de Pría y Vidiago, mi señora, con tal de hacer patria, se ha traído hasta una botella de sidra para echarle por encima al de Pría. 

Hasta ahí de cine a lo Pantagruel y Gargantúa. Luego ya, también según es costumbre entre nosotros, fuente de sorbete de limón con cava para desengrasar y que yo ya me negué a probar porque estoy madurando y he empezado a controlarme por consideración con mi estómago, vamos, que el cava con su puta acidez ni tocarlo. Pues ahí empezó a torcerse la cosa, ahí empezó la guerra de sexos a raíz de que, por lo visto, para las señoras no había sido suficiente con una cena de lujo y su correspondiente cháchara insustancial con gritos incluidos a cuenta de nuestras irreconciliables diferencias ideológicas, nada del otro mundo, llevamos toda la vida tratándonos a gritos en las cenas, como que el día que no lo hagamos nos vamos a sentir raros, ¿qué hostias nos está pasando, pues? Pero lo que digo, ya habíamos cenado a papo de rey y tocaba recogerse. Pues no, ellas querían jarana, salir por ahí a petarla, a su edad y con la que llevaban encima. Y como no había consenso, vamos, que uno le dijo a su señora ahí te quedas me vuelvo a casa andando, tú vete y te acuerdas, pues a la anfitriona no se le ocurrió otra cosa que sacar una botella de cava, poner música y animar a las chicas a mover el esqueleto. Momento en el que se pudo evidenciar, una vez más, esa barrera insuperable que nos separa a nosotros de ellas; vamos, que mientras ellas se ponían a dar brincos y a brindar con las copas de cava al tiempo que regaban toda la casa, nosotros poco más que se nos cerraban los ojos, eso y que el uno de morros con la suya, el otro que si se había olvidado sacar la ensalada con vinagreta que había preparado, yo que me tumbé en el sofá, y, en fin, el lío padre. Al final conseguimos arrastrarlas al lado oscuro, esto es, a la puta calle, vamos para casa, guapetonas, que ya habéis pimplado para lo que queda de año, hasta la de Navidades con los que se apunten. Y bien, todo muy bien, yo creo que algunos hasta reconciliados(¿?), lástima que luego ya de camino a casa nos cruzáramos con los ángeles de guarda recaudadores de azul, nada del otro mundo, hijos de...

Pero bueno, el hartazgo no me lo quita nadie. Llega el domingo y crees que anoche te tragaste una vaca entera, que los pimientos te van a salir por las orejas, que todo te sabe a queso, setas y mejillones. Suerte que nos volvemos a Oviedo, ya haremos dieta hasta el miércoles, en plan filetito a la plancha, verdurica con chorrotada de aceite en la comida y taza de leche y galletas por la noche. Estás deseándolo, pero no, todavía faltan unas horas, todavía hay que superar la prueba de la comida dominical en familia. Y todavía puede ser peor, tu viejo que se mete a la cocina a preparar un delicioso bacalao al pil-pil y un bonito con tomate y pimientos, mi vieja incluso se adelanta y deja hecho una contundente sopa de carne con fideos para chuparse los dedos. Yo ya no sé dónde meter todo eso, pero está tan rico, tan bien hecho, con tanto mimo, lo ha hecho el viejo y es muy sensible con estas cosas. Vamos, unas lascas de bacalao que brillan como diamantes en su salsa, un bonito tierno con una salsa con pimientos para chuparse los dedos acompañada de media barra de pan.  Dios santo, esto no se acaba, que no saquen el queso, que se tome pronto T el café con leche, vámonos, vámonos pa Asturias ¡ya!, mi cinturón del pantalón así lo exige, se me están hinchando los papos por momentos, me veo toda la semana redoblando la serie de flexiones, comiendo verduras, carne y pescado a la plancha. No puede ser, dos o tres días pase, al cuarto empiezo a soñar con pasta por la noche, con alubias, garbanzos o lentejas con sus sacramentos, incluso con huevos con patatas, tomate y txistorra.  Salimos petados hacia Asturias. Nos están cebando, vete a saber para qué, yo me temo lo peor porque apenas hace unos día le leí por la noche al pequeño el cuento de Hansel y Gretel... Pero en fin, mucho quejarme a sabiendas de que, a medida que pasen los días, con la Nochebuena a las puertas, mi subconsciente no parará de proyectar en mi retina imágenes de platos de almejas en salsa verde, gambas al ajillo, rabas caseras, besugo al horno, cordero asado, dulces navideños, todo ello amenizado con la melodía "vuelve, vuelve a casa por Navidad a engordar un poquito máaaas", o mejor dicho, porque es la que en realidad acude a mi cabeza por estas fechas, la versión terruñal, el  "hator, hator, mutil, etxera, gaztaina zimelak jatera, Gabon jaiak zu gizentzeraaaaaa" (y que no traduzco porque en esencia viene a decir lo mismo).

JAIOTZA


Aldatu egin diote izena jaio nintzen klinikari
Atsekabetu egin naiz, apurtxo bat, aitortzen dut
Galdetuko didate, auskalo nortzuek, non jaio nintzen
Nik erantzungo diet Alava izeneko klinikan
Non dago hori, ezingo dute asmatu non dagoen
Sortu nintzen klinikaren izena orain dugu San Onofre
Igaroko naiz ere honezkero nirea ez den jaiolekutik
Atzo bertan egin bezala enegarren aldiz, hor izan zen
Baina zu ez al zinen Clinica Alavan jaio?
Bai, motel, klinika pribatu batean behartuta
ez dizut esango, berriz, zer dela eta bertan behar
ez zaizu inporta, eta nik kontatzen dut nahi dudana
bestela ez nituzke idatziko bertso kaskorrok
zerbait baldin badira, ez dakidala egiten behar bezala
aitortzen dut datozenak ere izango direla antzerakoak
Jaion nintzen noizbait, beti da oso aspaldi
inori ez dio axola gainera, ez dut engainatuko nire burua
izan ere, ez dakit niri ere zerbaitxo ardura didan
Salvatierrabide kalean edo beste edonon jaio izana
jaio nintzen orduko hiri txiki, hits eta ziztrin honetan
badiote ordea, urteak joan ahala, izugarri aldatu egin dena
bigarren mailako hiri txukun-txukuna bilakatu egin dela
ez dakit zer nolako eta aparteko bizimailaren kontura
aregago, green eta guzti dela,
bai kaikukeria galanta
bai handinahi txatxua
badirudi ere inguratzen duela eraztun berde batek
niri aldiz betiere begitandu zait hesitua
ez dut oraingoz zeinek edo nortzuek
utz ditzagun nire mamuak geroko
bertsook hain kaskarrak dira ezen
parrastan ere ateratzen zaizkidan
Idatzi nahi nuen zerbait
jaio nintzenekoa
non
nola
noiz
banekien hori ez zaiola inori axola izango
handiuste hutsa naizela
baina, atzo kotxez igaro nintzen
jaio nintzen klinikaren aurretik
eta izenaz baino ez naiz akordatzen
beharbada jaiotzeak ez du horrenbeste garrantzirik
beharbada jaio izana nahikoa omen da
amak haimabider neskato bat nire ordez
ekarri ziotela kontatuagatik
Ageri da nahiago izango zuela
Ageri nirekin moldatu behar egin zela.