lunes, 30 de abril de 2012

HIRINET

Bazen garaia blogeratzeko enetzat behintzat txit pozkarria den albiste on bat, HIRINET weborriaren sorkuntza. Badiote GEU Aldizkariaren ordeko modukoa dela, urtetan hilero etxean jasotzen nuen gasteiztar euskaldunontzakoa. Joandako astean Euskadi Irratitik webaren arduradun bati entzunda HIRI.k esanahi bikoitza omen zuen, host, alde batetik Gasteiz ezer baino lehen "hiri" dela azpimarratu asmotan, eta bestaldetik "hiri zuzendua" dela adieraziz edo. Tira ba, weborria gainbegiratu, egunero egiteko erabakia dut, eta esan behar nahikotxo txukuna, egokia, itxurosoa, begitantzen zaidala, azalez behintzat, ezin baitugu ahaztu hau bezalako weborri baten egiazko balioa edukietan datzala. Edonola, badirudi weborriak gasteiztar euskaldunontzako topagune izan nahi duela, hala bedi, guzti-guztiontzat, ez bakarrik soka batekoentzat edo denok bakar batekoak garelakoan, GEU Aldizkarian ozta-ozta betetzen zena, hain zuzen.

Dena dela, nik uste aspaldik ezinbestekoa zela halakorik noiz edo noiz sortzea, Gasteizko euskaldungoaren  kultura, informazio edo dena-delako eskakizunak ahalik eta txukunen asetze aldera. Mokadu gisa, hots, weborrian zer topa daitekeen asmatzearren, hona hemen nire aspaldiko institutoan irakasle zen Xabi Rico Iturriotzen artikulutxo hau proposatzen dut: http://hirinet.net/index.php?option=com_k2&view=item&id=260%3Abaina-zergatik-ari-dira-euskaraz%3F&Itemid=221

Nire aldetik hona hemen ere gogoko edo gogoetagarrien begitandu zaizkidan pasarte bi norbaitek gasteiztar  ikastolakumeon zein Euskal Herriko edozein erdal hiri handiko euskaldungoaren nondik norakoen berri euki nahi izatekotan. 

Zerk bultzatzen du 15-16 urteko gazte batek euskaraz egitera?: Etxeko hizkuntza edo gurasoen jarrera euskaltzalea, koadrila euskaltzalea, motibazio ideologikoak, euskarazko kultur erreferentziak, udalekuetan sortutako harremanak, ikastetxeak bultzatutako motibazioa……. Berriro esan dezadan, eta abar…..

Baina beste zerbait azpimarratuko dut. 15-16 urteko gaztetxoak ez dira jadanik umeak. Beraz, erabaki asko ez dituzte hartzen helduen presio pean, beraiek sortu edo aurkitu duten giro egoki batean –koadrila nagusiki- baizik. Gainera,  jarrerak eta erabaki horiek bizitza osorako izaten dira. Eta hori garrantzitsua da.
Beraz, ez dezagun ahaztu gutxiengoa direla euskaraz ari diren gazteak. Egia da hauen inguruan badaudela beste hainbat euskararako urratsa eman dezaketenak. Baina ez da gezurra erdarazko giroa erraz nagusitu daitekeela gazte euskaltzale  hauengan.

sábado, 28 de abril de 2012

RETRETA





A saber, el caso es que, será porque tengo el día tonto ya que allí fuera está de un gris que tira la moral de cualquiera por los suelos, porque con la edad uno tiende a añorar las buenas farras que se pegaba en efemérides como éstas, si bien es cierto que a la hora en que salían los atabaleros con sus trompetas servidor ya andaba mamado y medio tirado en cualquier esquina de lo viejo, porque con dos críos y ejerciendo de padre recuerdas cuando el tuyo te llevaba a escuchar la Retreta y ver la tamborrada en el Palacio de la Diputación, porque en un día como hoy uno se siente más foral que nunca y entonces recuerda estos versos del poeta alavés del siglo XVI, Joan Pérez de Lazarraga:

Zu bazarade serbietan
jakiten naxan nungoa
baldin badozu adietan
erri artako berbaetan
ni banax Arabakoa


Y como me he levantado de un tonto que te cagas, pues que lo primero que he hecho es despertar al mayor y preguntarle a ver si me quiere acompañar a buscar...¡CARACOLES! Me ha puesto su habitual cara de espanto cuando le mencionan o ve uno de estos simpáticos animalicos.

-¿Pero papá, para qué quieres esos bichos asquerosos?
-¿Cómo que para qué? Es lo que manda la Tradición en un día como hoy: caracoles y perretxikos. Los primeros con chorizo, tocino y tomate, para chuparse los dedos, y las setas en revuelto, además, con los "huevos de Dorine" van a quedar de rechupete...

 Pues oyes, el puto crío que ha salido corriendo escaleras abajo gritando como un poseso: ¡¡¡SOY ASTURIANOOOO, NO COMO CARACOLEEEEEES!!!

Será bastardete...


jueves, 26 de abril de 2012

C/ FONCALADA

Me encanta vivir en el centro y aledaños. Me encanta porque por algo crecí en la avenida principal de mi ciudad y si hay algo que recuerdo con verdadero cariño, algo que reconozco como propio es ese ambiente urbano de la calle en continuo movimiento de peatones, coches y hasta escaparates. Es la infancia de casa al colegio, los recados en las tiendas del barrio, las tardes en la acera de tu calle bajo la mirada de tu madre desde la ventana, las carreras alocadas alrededor de la manzana, los juegos en el amago de plaza de Beato, los partidos de futbito en la campa de al lado donde ahora está el Centro Europa, los primeros escarceos con el sexo opuesto en los soportales de los edificios de los alrededores, los primeros potes adolescentes en los baretos para críos de la calle Gorbea, y de allí ya luego a lo Viejo para casi no volver. 

En fin, ese es en esencia el paisaje vital de la infancia y adolescencia. Luego también está eso del fin de semana cuando te llevaban a ver a los abuelos y pasabas las tardes del sábado jugando con tus primos en el pueblo que tocara ese día, de un extremo a otro del paisito, a solas o en compañía de unos o de otros, las excursiones domingueras a Urbasa y alrededores, mucho termo y tortilla de patata, mucho aire libre y paisaje embaucador de montaña, sí, y también los veranos en la costa, la vendimia o lo que fuera, vamos, eso que está entre una ciudad y otra, entre la tuya y los diferentes lugares a los que te llevaban de pequeño: eso que llaman el campo.  

Todo eso está muy bien. También me gusta el campo, sobre todo en verano, sobre todo hacer excursiones con mi familia, pegarnos largas caminatas, sentarnos a devorar un bocadillo de bacon con tomate, trasegar unas birras todavía frías, eructar como un oso en peligro de extinción, arrastrarnos de vuelta al coche. Y también, cómo no, hacerlo junto a la costa, siento por ella una atracción sumamente bucólico-boba de cuando pequeño, aunque tampoco le hago ascos, todo lo contrario, a una jornada en la montaña o entre viñedos. El problema, es que estando en el campo, disfruto del momento tanto como me siento siempre fuera de lugar, siempre en un elemento extraño que aun y todo conozco porque es de donde proceden en parte los míos. Y no me siento cómodo, ahí no hay nostalgia que valga para pasar un regodearse un rato en lo bueno, ahí habría mucho que escardar y me temo, insisto, que para poco bueno. En cualquier caso, cae la tarde cuando estoy en el campo, en cualquier pueblo de la geografía de este planeta, y ya empiezo a agobiarme, a sentir unas ganas irrefrenables de salir escopetado hacia la ciudad, cualquier ciudad, siempre al abrigo del asfalto, a la luz del neón y el ruido de los coches cruzando la calle a toda la velocidad o simplemente esperando en el semáforo con las ventanillas bajadas y los bafles a todo volumen, pum, pum, pum...

El caso es que puede que por eso, porque vivir en el centro de Oviedo, en la calle Foncalada, me recuerda mucho a cuando de pequeño vivía en la Avenida y más tarde entre ésta y Abendaño, antes de que me arrancaran ya muy adolescente para llevarme al extrarradio rural, siquiera ya solo poco más que para dormir porque la vida diaria la seguía haciendo en el asfalto, puede que más en lo Viejo que en ninguna otra parte, siento que en cierta manera he vuelto al origen, siquiera solo al recuentro con ese pulso urbano que sientes nada más pisar la calle, ese trasiego continuo de gente y coches, ese ir y venir de la gente a sus asuntos, los parques de los niños a la vuelta, los recados en los comercios del barrio, el cafeto de la mañana o la cervecica de la tarde fuera o dentro de los garitos de turno, poder ir andando a todas partes, perderte por lo Antiguo, recrearte con los escaparates, correr tras tus niños en la plaza de la Catedral, rastrear curiosidades en las librerías, observar al personal, con o sin minifalda, sentarte en cualquier banco a ver el tiempo pasar, a novelar lo que luego irá de seguido al papel o vete a saber dónde. 

Porque si en algún lugar mejor que en ningún otro sitio se puede tomar el pulso a eso que se llama la sociedad, esa es una calle del centro o aledaños. Aquí en Foncalada, en el centro de Oviedo pero no tanto, siquiera al final de la calle donde vivo, que estamos más por desembocar en esa arteria monstruosa que es General Elorza, por donde pasa una especie de circunvalación que rodea el centro y aleja los barrios, una calle que tiene más de barrio que de centro y en la que, como debe ser, se concentra la esencia de lo que son las ciudades de provincia españolas de nuestra época. Calle o barrio en la que tan pronto te das de bruces con una señora de cardado que viene de misa o un abuelete envuelto en uno de esos trajes del Cuéntame, ambos con cara de no creerse del todo que ya han ganado los suyos y en España vuelve a amanecer, como con un emigrante, por lo general sudamericano o centro-europeo, que, o bien le pone azúcar sonoro con su acento, y también visual con sus leotardos, a la ranciedad existencial de la del cardado, o te evoca imágenes de infinitas estepas rusas en las que nunca has estado y acaso también más de una secuencia de una maravillosa película protagonizada por un Virgo Mortensen todo tatuado él y puesto hasta el culo de vodka y sangre. Calle a la que van a parar, y no solo el fin de semana, todos los borrachos que bajan de la paralela calle Gascona, el Boulevard de la Sidra, que anuncian su presencia a gritos o con cánticos a altas horas de la noche, que te dejan su souvenir nocturno junto a la puerta del garaje, a veces hasta te llaman al portero para chotearse a tu costa, luego ya tu señora no te deja bajar en pijama hasta el portal a partirle la jeta al niñato de turno. Y mejor no hablar de las noches con partido de derby o champions, no hay una que no tiren petardos y te despierten a los críos, entonces a la policía ni se la huele, estarán cansados de acosar a los drogatas de El Campillín o a los senegaleses que venden quincallería supuestamente africana, por lo que se ve verdaderas amenazas para la sociedad, tantos los unos como los otros. También puede ocurrir como hace unas semanas que unos soplapollas estaban viendo a todo volumen un partido diferido a eso de las dos de la mañana en la pantalla que un restaurante tiene puesta en la calle, que escuchabas como los locutores comentaban los pases desde la cama, como si tuvieras puesta tú la tele. Y claro, entonces hay que llamar al restaurante, cargarse en la puta madre del encargado y esperar a que salga a apagar la tele porque, no, no son horas, hijos de puta, y menos entre semana.  Pero claro, mejor no quejarse, no vaya a ser que al jubilata de turno se le haya olvidado apagar la llave del gas o que a la tribu   que vive apelotonada en un piso patera le haya dado por hacer unas brasas para asar chorizos criollos en mitad del salón, que entonces ya tenemos verbena toda la noche a cargo de los bomberos.

Pero, lo más interesante de todo, lo que realmente te hace sentirte parte del entorno y no un ermitaño de lujo en tu cabaña de la Selva Negra, es poder observar a diario cómo aquello que lees y oyes en las noticias tiene un reflejo inmediato en la calle. De ese modo, asistes como espectador a los vaivenes de esta maldita crisis, cómo cierran negocios que estaban antes de llegar tú, cómo abren otros que no tardan en cerrar, cómo sólo sobreviven los fuertes hasta el punto de que una conocida cadena de supermercados asturiana va a abrir en breve, y delante de donde ya tenía un supermercado, otro mucho más grande y ahora con garaje, puede que la única manera de competir con la marcha imparable del Mercadona que todo lo arrasa, renovarse o partir tú que puedes, lo que sea también antes de bajar los precios. Y entre tanto, el malestar en aumento de las conversaciones que mantienes con la gente o en las que pillas al vuelo, las tiendas de compra de oro que aparecieron hace poco años con el agua al cuello porque se les acaba el chollo, esas otras pequeñas y especializadas a rezarle a San Pancracio, las sucursales bancarias a empapelar sus vidrieras con campañas publicitarias cada vez más ridículas, mentirosas o simplemente indecentes. Y también a esperar la apertura de nuevos negocios que montan sobre otros que se rindieron antes y que llevan meses en obras y aun así resulta imposible adivinar de qué se trata, si de otra sucursal de estafadores o el enésimo local de copas superguay ya que es lo único que parece funcionar. Eso y los club de alterne que aquí anuncian en las vallas publicitarias junto a la carretera sin pudor alguno;  venga y fóllese una esclava sudamericana o rusa con la consumición incluida, la mafia de turno le garantiza total discreción, faltaría más.

Claro que hablando de mafias, ahí está el ayuntamiento para joder a base de bien al pequeño empresario con todo tipo de impuestos con los que compensar el concienzudo y desvergonzado expolio que ha llevado a la ruina al mismo. Eso cuando no les da por hacer obras enfrente de tu establecimiento hostelero, te abren una zanja justo donde pones las mesas para que la gente beba o coma fuera, que te obligan a cerrar el local mientras duran las mismas, que te hacen comerte los cojones porque mientras tu te arruinas el local de enfrente se llena con tus clientes, y ya luego vete a reclamar daños y prejuicios, seguro que sí, que abren un cajón, sacan un fajo de billetes de esos que esconden para estos casos y te sueltan: "¿cuánto quieres?"



martes, 24 de abril de 2012

EZINEGON MISERABLE HAU

Saizarbitoriak esana: "Goizean oso goiz jaiki, sei eta erdietarako lanean hasi eta egunak eman ditut. Eguerdian alabaren zakurra hartu eta Urgulletik itzuli bat egiten nuen; bazkaldu, siesta txiki bat egin eta gogorrena arratsaldean berriro lanari ekitea izan da. Zazpiak aldean zubien itzulia egiten nuen eta zerbait irakurtzen nuen loak hartzen ninduen bitartean. Hori izan da nire bizimodua, oso bizimodu miserablea." Eta ni banengoen liburugintzan miserablea ez zen ia bakarra idazketaldia zelakoan. Baina ondo begiratuta, hau da, nire gaur egungo begi ezkorrez eta gogoa erabat abaildutik ezer aurrera ateratzen ez zaidala, etengabe jasotzen ditudan kolpeen menpean, zeharo atsekabeturik bere garaian hartutako erabakien erruz, lur jota nire etorkinunera begira jarduten dudanean; dena ezin miserableagoa begitantzen zait niri ere nire inguruan. Oraintsu are uste nuen ezin txukunago bizi nintzela ordutegi baten mendekotasunari agur esan eta gero, nire kabuz eta nirentzat bakar-bakarrik lan egiteari esker, nire semeekin goxatzeko eskaintzen zidan aparteko paradarekin. Eta baliteke hau guztiau egia izatea, baliteke nolabait aspalditik bila ari nintzen askatasuna eskuratu izana. Hala ere, nire gaur egungo lanaren emaitzak ezin murritzagoak omen dira, ez baitut inondik inolako etekin edo onurarik topatzen, dena da ixiltasuna edota ezaxola, gainera iristen zaizkidan iruzkin bakanak izorratzeko baino ez dira, hau da, kritika txarrak baino ez ditut jasotzen ene inguruan, ez baldin bada nire esaldiak luzeegiak direlako, bada istorioak behar bezala bukatzen ez dakidalako, azaletik ondo, noski, askotxo agitzen omen dute nire liburuek, baina gero, horrialdeak pasa ahala, inor gutxik ulertzen edo asmatzen du nik idazterakoan gogoak duena, agian ez naiz ni gai behar bezala ulertua izateko, agian kaskarregia, zatarregia, baldarregia naiz idatzian bizian bezala. Badirudi utzi behar niola idazteari egin dudanak ez baitu inolako baliorik, hutsaren hurrengoa omen, kaka hutsa egia esan. Baina kexatu bai, behar edo nahi adina, sekula ez aldiz beste batzuei kritikatu edo gaitzesteko, denok leku dugulakoan bainago, denok gauza ba gara futsezko zerbait egiteko, problema nik ez dakidala norainoko gauza naizen ni ala falsario hutsa, hutsopil handia. Jakin badakidalako ez naizela aparteko idazlea, askotxo falta zaidala oraindik idazlan bat behar bezala, hots, maisuki taxutzeko, beharrean nagoela ekinaren ekinez zerbait txukunago burutzeko. Baliteke, auskalo, baina gustatuko litzaidake gutxienez orain arte idatzitakoetatik bestelako iritziak jasotzea, hau da, nahitaez egon badauden alde onak norbaitek esatea, zeren eta bestela ezin baitut ulertu zer dela eta argitaletxekoek nire beste liburu batzuk argitarako hautatzen dituzten, zergatik antza denez ez baitut gutxieneko eskakizuna betetzen, hots, behar adina saldu izana. Ezin ezer jakin mundu alu honekin ez baitago jakitekorik, egiak beti erdizka omen dira edo gezur hutsak, ezin zara ezertaz ziur egon, konfidantza beti itsu-itsua, bestela akabo, ahaztu behar duzu idaztearena hain hil ala bizikoa sumatuta ere. Eta honi lotzen baldin badiozu liburugintzaren inguruko argilunak, edo hobeto esanda, igartzen omen den etorkizun beltz-beltza, gaineratzen badizkiozu belaunaldi berrien liburuekiko ezaxola edo erabateko destaina, salmenten gainbeherakada benetan ikaragarria, paperaren balizko desagerpena zein interneten bitarteko salmentetan antzematen den galbahe funtsez komertzial huts-hutsa, zer esanik ez, Miguel Sánchez-Ostizek igarritako liburuen munduaren akaberarekin bat etorri behar duzu ezinbestez, zure ondorengoek zuzen-zuzen ezagutuko ez dutena, pantaila ziztriz baten bidez baino asmatuko ez dutena. Eta zer egin, jakina, ogibidea ezta liburuetan, baina bai bizirik egoteko bide bakarretako bat, bizimodu misirablea, are miserableago hain handiak, apartak, goi-mailakoak izanda ere kexu diren Saizarbitoriarena bezalako beste idazle bizi petral edo miserable batzuen aldean...

SALA DE ESPERA

Vas a tu ambulatorio, te meten en una sala de espera a rebosar de gente. Entonces te cagas en Dios para tus adentros, pero así y todo te sientas resignado. Tienes que esperar como todo hijo de vecino, eres uno más, lo tuyo no es ni más ni menos importante de lo de los que te rodea. Sin embargo, si en condiciones normales no rechistas, basta que de entre los presentes en la sala de espera hay dos mujeres con velo, otros cuantos negros como el tizón y que alguien hable a tu lado con acento sudamericano, para que saltes de inmediato: ¡putos inmigrantes, por su culpa tengo que esperar tanto, lo ocupan todo, abusan de nuestro sistema de sanidad! En ese momento, y como esos resortes de tu inconsciente te retrotraen a cuando tus antepasados iban en taparrabos y estaban de continuo a la gresca con los de la tribu de enfrente, empiezas a sacar conclusiones de lo más peregrinas, esas que si te las paras a pensar, si las analizas a fondo y en frío, no solo te devuelven una imagen de ti mismo como un ser mezquino e insolidario, sino sobre todo como tonto del culo. Resulta que como te fastidia esperar hasta que te atiendan en un servicio con los recursos justos, en un servicio público que debe atender a todo el mundo que lo necesita ya sólo por el solo hecho de existir en este estado llamado España, como tienes que aceptar tu miserable condición humana; pues entonces te rebelas, así que concluyes que esa gente extraña que viste raro y a la que o no entiendes o te molesta entender, se ponen enfermos porque les apetece, para abusar de unos servicios sanitarios que como son gratis, ya que por supuesto ninguno de ellos cotiza, que a ver dónde has visto tú emigrantes trabajando, por deben pensar que hay barra libre para pedir recetas, tiritas o inyecciones, con lo divertido que es ir al médico, esto es, aguantar la mala hostia de las enfermeras y la autocomplacencia infinita de médicos que o les da por mirarte por encima del hombro o por comportarse como tus padres. Eso y que no entiendes como habiendo nacido tú aquí, y por lo tanto, faltaría más, mejor y con más derechos, que por algo no has tenido que emigrar, tengas que esperar lo mismo que una gente que ha huido de unos países donde no tenían futuro, no al menos la mitad del presente que tienes tú por haber nacido por azar donde has nacido, una gente que luego es la que te sirve el café, cuida a tus mayores, limpia tus casas, recoge las cosechas de lo que pones en la mesa y tantos y tantos trabajos mal pagados, muchas veces sin contrato y por lo tanto a merced del cabrón de turno, ese que les coge para pagar menos que a un español, que lo sabe todo el mundo y aún así al que señalan es al eslabón más débil del mal sistema. No entiendes porque aún cotizando como un español también tienen sus familiares también tienen que tener derecho a la asistencia sanitaria como tu madre, tu abuela o tu hermano en el paro, ¡por favor, eso ya es el colmo, ni que fueran seres humanos como nosotros! En fin, más mezquino no puedes ser cuando despotricas contra esa gente que hace el trabajo que los que aquí no quieren, que conforma el proletariado más bajo y por lo tanto desprotegido de la sociedad en la que vives, aquella con la que además trabajas codo con codo o cuanto menos te sirve el carajillo en el bar de la esquina. Pero no eres tonto, al menos te esfuerzas en no aparecerlo, y sabes que si esto es tal que así, si los emigrantes hacen tanto bien como dicen los progres perroflautas al uso, si realmente la mayoría está aquí para trabajar y no para delinquir como te gustaría pensar haciendo de la excepción, por abundante que sea ésta, lo habitual, si realmente los emigrantes son personas como tú, si puede que hasta sea cierta la tontería esa de que todos somos personas antes que de aquí o de allí, de nuestro padre o de nuestra mano, tú estás hecho un verdadero hijo de puta egoísta, una mala persona en suma. Pero no te desanimes, porque siempre habrá una noticia, una anécdota, un suceso que poder utilizar en tu favor para justificar tu rechazo a los emigrantes, siempre habrá no uno, sino varios, que estafen a la seguridad social, que cobren ayudas que no merecen, que abusen tanto como un nativo; siempre habrá un motivo para sentirte más listo y sincero que todos esos mierdas que habrán de solidaridad con tus semejantes, del derechos humanos y otras mierdas. Y si no cae esa breva, tranquilo, que con un poco de suerte, como ahora, también puede que tu gobierno te complazca para que estés a gustito con él y no levantes demasiado la voz por otras cosas; al fin y al cabo, por eso les has votado, porque te daban la razón.

domingo, 22 de abril de 2012

HESIAN

Hara beste ezusteko aurkikuntza bat atzo goizean egindakoa: HESIAN. Bideo hau behintzat ikaragarri gustatu zait. Bai gauza zirragarria oraindik halako gauzekin txunditu ahal izatea, berpizten zaitu, bizirik zaozela gogoratzen dizu. Etxarrikoak dira, ikaragarri herri hartan, hain txikia izanda, dagoen martxa hainbat arlotan. Hesian 2006ko udan sortutako talde sakandarra da. Punk-rock eta hardcore melodikoen nahasketa bat ikusten da beraien abestietan, ska kutsu bat ere antzematen dela. Ezaugarririk aipagarriena, nahasketa oso erakargarriak sortzen duten bi ahotsak dira (emakume-mutil ahotsa). Hitzei dagokienez, gizarte eta politika aldarrikapenak, edota sentimendu ezberdinen adierazpenak dituzte hizpide. Beraien lehen diskoa, "Maite dugu", Iruñeko K estudiotan grabatu zen Alberto Porresen eskutik eta taldeak eta Albertok berak ekoiztu zuten. 2007ko ekainean argitaratu zen eta jada 1000 kopia baino gehiago saldu dituzte Euskal Herri osoan zehar. Aipagarria da ere 2008ko Gazte topaguneko abestia beraiek egin izana, "Zeru gorriko egunak". Horretaz gain, "Musikaz Sakana indartuz" diskoan "Maite dugu" abestia grabatu zuten eta "Euskal Herriak Autodeterminazioa" kanpainarako, izen berdina daraman abestia grabatu zuten. Taldearen ekintza eremua oso zabala da eta urte eskas batean 50 kontzertu inguru eskaini dituzte Euskal Herriko eremu eta txoko guztietan, beti ere oso harrera onarekin, plazak edota gaztetxeak betez eta jendearen parte-hartze aktiboa lortuz eta bereganatuz. Berri Txarrak, Banda Bassotti, Habeas Corpus edota Su ta Gar taldeekin igo dira agertokira. 2008ko udan Aurtengo Gorakada 10 bilduman Hau dena aldatzera doa abestia sartu zuten, eta urrian bere estraineko lana kaleratuko du: Herriaren Oihua. Diskoak hamahiru abesti ditu eta Alberto Porresek grabatu du Iruñeko K Estudioetan. Euren estilo askotakoaren barnean punk azkarra, haizeak, melodia lirikoak eta mozketa gogorrak nahasten dira. 140 kontzertu inguru emanda, 2009ko neguan etenaldi bat egingo zutela iragarri zuten beren webgunean, hirugarren diskoa prestatzeko asmoz. Garai hartan, Erikek eta Ametsek taldea utzi zuten, eta haien ordez Donostiako Mireia (ahotsa) eta Iruñeko Xabi (kitarra) sartu ziren taldera.

viernes, 20 de abril de 2012

JUEGO DE TRONOS

El Rey de los Siete Reinos, Robert Baratheon I, había acabado de colmar la paciencia de sus súbditos. Habiendo ascendido al trono tras ser designado como heredero por el cruel y sanguinario regente Aerys Targaryen, el cual le había cedido gustosamente la corona a su muerte, y no, como pretendieron hacer creer al pueblo los heraldos de la Corte, tras la rebelión de éste contra los designios de su tutor. Sin embargo, el rey Robert había sido aclamado por las gentes de los Siete Reinos como el rey bueno, el que los había unido bajo su egregia persona y elegido a las diferentes “Manos del Rey” que los gobernaban. No obstante, y a pesar de la simpatía que levantaba entre el pueblo llano el rey Robert con su campechanía, a pesar incluso de que la conducta licenciosa y despilfarradora del rey, lejos de provocar el rechazo de su pueblo, lo que hacía es que éste, inculto y básico como era, se identificara todavía más con él, que precisamente por eso lo tuvieran todavía en más alta estima que cualquiera de los nobles, sacerdotes o escribas que lo rodeaban, llegó un día en que todo esto cambió. Todo empezó el día en el que, coincidiendo con una de las peores plagas que se había conocido en los Siete Reinos, una plaga que se llevó por delante todas las cosechas, sumió al pueblo en la miseria y mató de hambre al miles de sus súbditos, el rey Robert, en lugar de bajar a la calle para estar con su pueblo y darle ánimos, en lugar de ordenar a sus nobles que buscaran el remedio para poner fin a la plaga, a sus sacerdotes que dieran consuelo a los que más sufrían y a los escribas que contaran la verdad de lo ocurrido, en lugar de ejercer como el rey amante de su pueblo, cogió y se fue a cazar dragones al otro lado del mar. Sin embargo, y como había sucedido tanta veces antes, nadie supo que el rey Robert se había ido a cazar dragones en medio del caos en el que vivía sus reinos a causa de la Gran Plaga, hasta que el rey no regresó en camilla a su capital, Desembarco del Rey, prácticamente partido en dos, tras haber recibido un terrible coletazo de un dragón cuando el rey, empuñando su ballesta, se disponía a dispararle una saeta entre los ojos. Entonces todos se enteraron en los Siete Reinos de que su rey se ausentaba todas las veces que quería para viajar hasta el otro lado del mar con el único propósito de matar dragones, unicornios, grifos, minotauros y demás criaturas mitológicas, todas ellas en peligro de extinción. La plebe montó en cólera. Esa no era el tipo cercano y comprensivo en el que habían creído, el que les había hecho tanto y buen servicio eligiendo buenos y compasivos gobernantes como la Mano del Rey, Lord Eddar Stark, el que había atajado con determinación la rebelión de Balon Greyjoy de las Islas del Hierro, el que los quería y trataba como un padre comprensivo y cariñoso. No, aquel era el rey que despilfarraba los menguados recursos del reino mientras ellos pasaban hambre y sus hijos morían de enfermedad, el rey que viajaba todo el rato por placer mientras miles de sus súbditos emigraban a los reinos vecinos en búsqueda de trabajo, el rey que se acostaba con todas las mujeres que se ponían a su alcance mientras la pobre reina educaba al heredero, el rey que celebraba banquetes con sus nobles más preciados, banquetes en los que no faltaba nada a la mesa y que sólo acababan cuando el último de los asistentes caía borracho, todo esto mientras el pan no llegaba a la mayoría de las mesas de sus vasallos. Entonces la plebe salió a la calle a expresar su descontento, se dirigieron hacia la plaza principal de Desembarco del Rey, donde exigieron a gritos que la abdicación del rey, algunos incluso propugnaban el fin de la monarquía y la instauración de una república que estableciera el principio de igualdad para todos los habitantes de los Siete Reinos. Los nobles, sacerdotes y escribas fueron presas del espanto, llegaron a creer que aquella masa enfebrecida podía poner el tela de juicio el futuro de la monarquía, la mayoría temió por su cargo y sus privilegios. Algunos de ellos intentaron negar la mayor, convencer al pueblo de que el rey había ido hasta el otro lado del mar a matar dragones para protegerles de éstos, incluso que el pobre rey Robert se había obligado a hacerlo porque un malvado monarca de los reinos de Oriente le había invitado y éste no había podido negarse a riesgo de poner en peligro la estabilidad de los Siete Reinos, el rey siempre al servicio de su pueblo. Pero como la plebe no tragaba con semejantes patrañas, como cada vez que intentaban colarle una se enardecía todavía más, otros nobles y sacerdotes empezaron a amenazarlo con el infierno que les vendría encima si el rey Robert se veía obligado a renunciar a su trono, poco más que el Apocalipsis a la vuelta de la esquina. Pero la plebe seguía sin tragar y cada vez encontraba más motivos para elevar más alto su protesta. Entonces los pocos nobles que habían conseguido mantener la calma en mitad de la tormenta, se les ocurrió una idea genial para calmar los ánimos de las masas y así poder ahuyentar de una vez por todas la amenaza que se cernía sobre la corona. El rey tenía que dar la cara, debería dejar de comportarse como un rey por unos minutos, mostrarse como un hombre de carne y hueso, humillarse incluso delante de sus vasallos: tenía que pedir perdón. Y así lo hizo desde la balconada de su palacio que daba a la Plaza Mayor de Desembarco del Rey, salió renqueante de sus aposentos, se apoyo sobre la barandilla y gritó bien alto y claro para que lo oyesen hasta en el último rincón de la ciudad: ¡LO SIENTO, ME EQUIVOQUÉ, NO VOLVERÁ A OCURRIR! En ese mismo momento, la plebe que había llenado la plaza sin parar de vociferar insultos al rey, que había coreado todo tipo de canciones satíricas contra su figura, que había exigido a gritos su abdicación, y que también se había sumido en un profundo silencio nada más ver aparecer su figura sobre el balcón principal del palacio, estalló en un ensordecedor suspiro; ¡OHHHHHHHHHHHHHHHHH! La misma plebe que apenas unos segundo antes exigía su renuncia al trono, que lo vilipendiaba, que incluso exigía el establecimiento de la República, de repente se conmovió a la vista de su rey humillado y afligido pidiéndoles perdón. Al momento le dedicaron un sonoro aplauso y rompieron en vivas al Rey y a la monarquía. No podía ser de otra manera, por mucho que se hubiera reído de ellos exigiéndoles aguante y decoro ante la plaga mientras él se iba de caza, por mucho que les hubiera demostrado el inmenso desprecio que sentía hacia los sufrimientos del pueblo llano, por mucho que hubieran descubierto que su amado rey era en realidad un tarambana que se gastaba a su antojo los impuestos que ellos le pagaban, que exigía ejemplaridad a los demás mientras él vivía la mentira de una familia real perfecta; unas pocas palabras de arrepentimiento, una puesta escena impecable, habían bastado para recordarles que por encima de todo era su rey Robert Baratheon I, aquel a que tanto habían amado porque en el fondo era como ellos, igual de frívolo, manirroto y mentiroso; nunca tuvo un reino un monarca más digno de sí mismo.

YO NO QUIERO SER UNO MÁS DE SUS VASALLOS

Bai, badakit leloa dagoeneko aspertzen hasia dela. Baina tira ba, atzoko Athletiren hutsopilaren ondoren, nolabait bere betiko putzak gutxitzeko aproposa ere bai, merezi du behinik behin Lisboan barrena zaleek utzitako giro onaren irudiok blogeratzea eta bidebatez atzo ere nik FACEBOOKen jarritako Tijuana in Blueren trikilari bertsio xelebre hau, zer-nolako gaztetako oroitzapenak, alafede!!! Azpian TIJUANAREN originala, kristona!

jueves, 19 de abril de 2012

ULTRAS

Una amiga gabacha me regala la propaganda electoral que acaba de recibir, no sé si porque espera que yo le elija el voto, que si nos ponemos, y teniendo en cuenta todo lo que se está deciendo acerca de que la única oportunidad que nos queda ya al resto de los europeos para acabar con la política suicida antideficit a la que nos obliga Frau Merkel y que constriñe nuestra economía es una victoria del socialista Hollande, pues ya está todo escrito. Ahora bien, echo un vistazo a los diferentes candidatos a la presidencia francesa y la verdad es que, siquiera sólo desde un punto de vista idealista o sentimental, el que más me atrae de todos es la candidata ecologista de origen noruego Eva Joly, tanto por su perfil biográfico como por mi convicción de que el verdadero debate futuro en política girará tarde o temprano alrededor de la cosa ecológica casi que en exclusivo (por supuesto que los vascos, catalanes, corsos, escoceses y otras naciones sin estado seguiremos dando la murga con nuestras reivindicaciones casi que existenciales...). No obstante, ya digo que mejor cruzar los dedos para que una amplia mayoría de gabachos tenga a bien decantarse por el único candidato con opciones que promete un cambio posible a la actual locura antideficit, Mr.Normal, como que dicen que hasta Rajoy y los suyos cruzan los dedos para que salga él y no el esquizofrénico acomplejado y mal bicho del Sarko. Sin embargo, uno repasa las distintas candidaturas y sólo puede admirarse por la extraordinaria variedad de las mismas, desde la simpática ecologista vikinga, los nostálgicos del comunismo más rancio a lo Arthaud o Poutou, la izquierda rebotada de Melenchon, el centrista Bayrou, varios gaullistas, la inefable hija de su padre, el sociata con pintas de contable o el canijo histriónico. Ahora bien, propongo un juego, escojo de entre todos los progamas de los diversos candidatos un par de propuestas, y a ver si hay algún españolito atina a adivinar de quién puede ser, siquiera sólo en comparación con lo que se estila al sur de los Pirineos: "Je vais restaurer la laïcité républicaine face aux revendications politico-religieuses qui font le lit du foudamentalisme et du terrorisme. La liberté du culte sera garantie pour tous les Français mais le principes républicains ne sont pas négociables." "Je vous propose aujourd´hui d´en finir avec la pseudo-alternance entre les représentants du PS et de l´UMP, tous inféodés au mondialisme ultraliberal, á la culture du renoncement, et dont la mauvaise gestion et les gaspillages sont payés au prix fort par les Français." "Je vais restaurer des services publics de qualité, accesibles á tous les Français, quel que soient leur moyens financiers ou lieu d´habitation." Así a bote pronto, a los ojos de un espaloñito de a pie que no sepa mucho del país vecinos, esto es, la inmensa mayoría, seguro que nada más leer términos como "laicidad", "acabar con la alternancia de los partidos... sometidos al ultraliberalismo global", "restaurar los servicios públicos de calidad", habrá deducido que tienen que corresponder por narices al equivalente francés de los chicos de Llamazares o más a la izquierda, en cualquier caso, antisistema, rojelios trasnochados, perroflautas todos. Pues mira tú por dónde, esas propuestas las hace la señora Marine Le Pen del FRONT NATIONAL, el partido de ultraderecha que no esconde su aversión a la Francia multicultural y multiracial, el chovinismo rubio, el compendio genuino de lo peor del vaís vecino, esto es, su infinita autocomplacencia, soberbia. Con lo que ya sólo queda comparar, y como dicen que en España no hay ultras, que están todos en el PP, pues basta reflexionar un poco y concluir que, en efecto, todavía los Pirineos separan dos mundos antes que dos países. En concreto uno en el que los fachas al norte blanden la bandera de la laicidad y los valores republicanos frente a los emigrantes, y los nuestros, que todavía van de procesión y con mantilla, eso cuando no te sueltan lo de que una mujer sólo se realiza como tal cuando es madre. Y con eso creo que ya está todo dicho, biensur.

miércoles, 18 de abril de 2012

ACOSO

Ayer al mediodía, de regreso a pie desde el colegio porque mama se había llevado a la mañana el coche hasta el aeropuerto, tirando del mayor porque después de haber tenido gimnasia maldita la gracia que le hace ahora arrastrarse un cuarto de hora hasta casa. De repente una señora que se dirige a Mr; ¡guapo, qué nenu más guapu! Yo me doy la vuelta y, sorprendido, apenas acierto a decirle a mi retoño que agradezca a la señora el piropo. Éste se las da con su habitual reticencia infantil y la señora que continua con su recital "¡es que yes mu guapu tú, ho!". Yo ya no sé qué decir, perplejo, sólo se me ocurre preguntarle a Mr. si conoce a la señora; "¿quién es, la abuela de algún compañero del cole, una amiga de tu abuela que viene de tomar el vermut, una asistenta social en paro o...?" Pues no, Mr. me responde, con esa franqueza típica de los niños para los que todo lo que no tenga que ver con sus juegos es pura y llanamente superfluo, que no conoce a la señora. "No conóceme, claro que no, ho, pero yo a él sí, porque ye igualín qu´el mio nietu". Estoy en un tris de contestarle que ya le gustaría a ella que eso fuera cierto, que de qué va a ser el suyo igual de guapo que el mío; eso o que deje en paz al mío y se compre un móvil, o que le pongan sus hijos el Skype en casa, para hablar con el suyo; pero, tengo que reconocer que estoy aprendiendo a controlar estas salidas a lo epatar al contrario, la experiencia me dice que el porcentaje de gente que no entiende el tono y la intención con el que uno solo pretende bromear es verdaderamente alarmante, yo no sé si será el tono o qué, pero no es poca la peña ni nada que se toma en serio este tipo de salidas, y claro, yo no quería darle ese disgusto a la señora, que me vuelvan a tildar de borde, más que borde.

Sea como fuere, también tengo que reconocer que no es la primera vez que me ocurre algo parecido con los nenes. En mi tierra resulta prácticamente inimaginable que te pare un viejales y se te ponga a piropear a tus retoños, como que de ocurrir algo parecido lo primero que piensas es en que tienes delante a un demente, un cura o una monja de paisano o cualquier otro tipo de desiquilibrado, eso si no se te cruza antes el cable y antes de pensar nada ya le has soltado la primera hostia; "¡anda a cascarla por ahí, carcamal". No es costumbre, no, en mi tierra ponerse a piropear a los hijos ajenos, que no sean, como mínimo, de familiares o de amigos, sino de gente a la que no conoces absolutamente de nada; resulta una inquietante intromisión en la intimidad ajena que puede acabar así como digo: a hostias.

Sin embargo, aquí llama la atención la frecuencia con la que te asaltan los abueletes cuando vas con tus críos, que te paran el cochecito en mitad de la calle y se te ponen a hacer carentoñas a tus hijos como el que no quiere la cosa, como si estuvieran a falta de hacerlas porque no tienen o no ven nunca a los nietos, porque tienen una orden de alejamiento o algo por el estilo. Un día, hace mucho, al principio de venirme a vivir a Asturias, nos encontrábamos en un centro comercial echando la tarde, esto es, llenando el carro de cervezas y caprichos de esos que engordan mucho, y de repente una anciana que se pone delante, se lleva la mano a la cara para santiguarse, levanta las manos al cielo y casi, casi, que se me echa a llorar; ¡qué niño tan guapo! Claro, yo en ese momento me quedo de hielo, lo único que se me ocurre, así a bote pronto, es pensar que la pobre está demenciada y que ha confundió a mi hijo con su nieto o puede que hasta con alguno de sus hijos, cosas del Alzheimer. Pues no, simplemente le había caído en gracia el pequeñín y se sentía obligada a expresar la emoción que la embargaba. También es cierto que a veces estas señoras son tan expansivas, tan melodramáticas las pobres, han visto tantos culebrones venezolanos, que no dudan hasta en soltar cosas del tipo ¡está para comérselo!, momento en el que a uno en seguida le viene a la cabeza la bruja del cuento de Hansel y Gretel. Confieso que en más de una ocasión he estado a punto de mosquearme y mucho con semejante alarde de chochez por parte de alguien que no he visto en mi vida, pero que, mira tú por dónde, debe creer que el hecho de que ella necesite derrochar imperiosamente su ternura de abuela es suficiente para, primero hacerme perder a mí el tiempo, y segundo, aterrorizar a mis hijos con la hipótesis de una tercera abuela, otra con derecho a apabullarles con sus caricias, a machacarles con cuestiones que sólo les interesan a ellas, a regañarles porque no comen lo suficiente, no se sientan bien a la mesa o se les ha olvidado lavarse las manos por enésima vez. Una abuela pesada de esas que lo mismo que te comen a besos cuando te ven, te fiscalizan tu tranquila y breve existencia con todo tipo de preguntas idiotas de necesidad o te llaman por teléfono cuando estás con la otra porque temen que ya te hayas olvidado de ella; te vas a olvidar...

MERKATARIEN ABERASTASUNA


Joandako asteburuan Gasteizen nengoela bertako telekate batean ondoko bideo hau ikusi eta begitandu egin zitzaidan ikaragarri xelebrea, bere egitasmoa oso ageria omen zen, Gasteizko komertzioetan euskara sustatzea, hots, euskaldun diren dendariekin euskaraz egitera bultzatzea, egon badaudelako geure Gasteiz horretan, nola ez egongo gainera inkesten arabera ehuneko hogeita bostaren inguru baldin bagara euskaldunok. Bitxia eta oso atsegina ere begitandu zitzaidan bideoa, batik bat bertan azaltzen diren hainbat komertzio oso ezagunak baitira, besteak beste Mendia optika, beharbada hiriko euskaltzaleetan euskaltzaleak, txikitandik ezagunak, bazenekien hara joanda, ikastolakumea izanda, kanpotik etorritako euskalduna edo dena-delakoa, euskaraz barra-barra egin zenezakeela, bertan lasai asko egiteko aukera eskeintzen zizutelako, gauza benetan goraipatzeko modukoa segun eta zer garaitan. Hunkigarria beraz bideoan azaldutako zenbait irudi, gogoratzen dizutela ziplo zure hirian euskarak bizi izandako bilakaera ikaragarria, zeren eta gutxiengoa izanda, Gasteizko euskaldunok gero eta ugariago zein ikusgarriago egiten ari baikara berez edota askoren ustez erdaldun peto-petoa den hiri batean. Eta jakina, bilakaera horren adibide, agian, dendetan ere euskaraz egiteko aldarrikapena. Gauza benetan zaila euskararen inguruko guztiarekin batera, ondo asko dakigulako euskaldunok euskaren erapilpenarekiko jokabidea izugarri berezia dela, baduela zerikusi handia nor bere hizkuntzarekiko atxikimendu, gaitasun edota auskalo zenbat beste irizpide edo baldintza. Hau ezta lekua baldintzok jorratzeko, baizik eta bideo honek erakusten diguna azpimarratzeko, asmoa badagoela, baina gogoa agian ez hainbeste, eta hori ote da aldez aurretik aztertu eta aldatu behar zena, euskadunek euskaraz egiteko dituzten trabak edo hesiak, batez nork bere buruari jartzen dizkionak, zer dela eta nahiago duten erdarara jo beste euskaldun baten aurrean edo nola eragiten duen erdaldun gehiengo batek inguratuta bizi izateam nola jotzen duten hauek euskaraz egiten dutenen aurrean.

Badiote naturaltasuna falta dela euskaraz egiteko, ohituta gaudela erdarara. Baina ezta egia borobila, badaudelako gure egunerokotasunean euskaraz ia bakar-bakarrik egiten dugun hainbat esparru edo bilgune edo, zer dela eta ez hedatu joera hori beste esparru batzuetara? Nik gogoratzen dut ondo baino hobeto, Gasteiz Etorbideko Harategi famatu batean selan eiteuren Otxandixoko zenbait andrak euren herriko harakin bategas euskaras barra-barra eta harro-harro gainerako erdaldun bezeroen alboan. Badakit ere Gasteizen bertan, familia giroan, kostaldeko euskaldun askok euskaldun giputza den edonorekin euskaraz egiten duela orohar. Gasteizko ikastolakume edo euskaltegikide gehienek, haatik, erdara gurago dute euren artean, asko eta asko esaten du aurrekoak euskara gogoko duen ala ez ez dakitelako, aurrekoaren erantzun zakar baten beldurrak daudelako, euren euskara mailaren zihur ez daudelako edo baton bateki zer dela eta.

Edonola ere, Gasteizen oraintsuko kanpaina bateko leloa izan liteke ere jokaera honen adierazle: "elebiduna naiz, aberatsa", zeren eta ondotxo dakigunez gure herrian aberatsa beti apal-apal jokatu beharrean baitago, gainontzekoen harroputzarena ez egiteko sikieran.

domingo, 15 de abril de 2012

CAERSE DEL GUINDO O EL ESTALLIDO DE LA BURBUJA MONÁRQUICA


Lo comentábamos anoche casi que a gritos en el Anboto, esa tabernica pequeña y estrecha de la Cuchi adonde se negaba a entrar una amiga mía -que parece ser que ayer a la tarde estaba muy ocupada...- porque el chaval que servía las mesas había sido un poco terrorista en sus tiempos mozos, manías (no está poco viejo y cascado el pobre, anoche casi no se le entendía de la carraspera). El Anboto también es el tugurio al que lleve a mi señora la primera vez que vino a Vitoria, como me parecía lo suficientemente reservado y tal, luego ya a partir de ahí... mi vida es una madreña.

En fin, a lo que íbamos, que comentábamos anoche, gritábamos para espanto de la cuadrilla de chavalas de corte de pelo con hacha que había en la mesa de al lado, que nosotros precisamente no nos hemos caído del guindo porque nunca nos subimos a él. Y es que por estos pagos el rey de España y todo lo que le rodea y representa nunca fue precisamente santo de devoción de la mayoría, que si había alguno que si lo tuviera, casi que a escondidas, por los bajines, no le podía caer buena ni nada, dialécticamente hablando, claro. Como mucho, alguna simpática y querida amiga podía salir con el tópico ese de "por lo menos es el mejor embajador de los intereses de España en el extranjero", lo cual viene a ser como constatar el patético hecho de que a falta de un verdadero prestigio basado en la calidad de los productos españoles, de la seriedad de sus empresas y sobre todo sus buenos precios, bien vale un monarca simpático y dicharachero para animar a los mandamases extranjeros a que compren o inviertan en España, un poquito de por favor. Que se sepa ni Francia ni Alemania, por no hablarde la República Checa, Finlandia o Corea del Sur, tienen precisamente jefes de estado simpáticos y dicharacheros, y mira tú...

Pero bueno, seamos sinceros y reconozcamos que del mismo modo que hemos tenido la funesta burbuja inmobiliaria y las subsecuentes, también ha habido una burbuja monárquica que se basaba en el curioso principio de que España en el fondo no era monárquica sino "juancarlista". Dicho de otro modo, que como el heredero del Caudillo era un tipo tan campechano que caía bien a todo el mundo bien, que nos había otorgado la democracia prácticamente como una dádiva real y no porque fuera inevitable, que nos había salvado de un golpe de estado perpetrado en su mismo nombre, pues que poco más o menos que había un consenso general del que Juan Carlos era cojonudo, lo mejor que nos había pasado, alguien con el que había que estar agradecido por los siglos.

Luego ya todos los interesados en apuntalar el sistema surgido de Transición se dedicaron a apuntalar su figura y la de su figura otorgándole una aureola de modernidad y campechanía para consumo de sus súbditos, los cuales, parece ser, antes de identificarse con un jefe de estado que había llegado a dicho cargo tras una larga carrera en la función pública, una suma de méritos en el ejercicio de la misma y también una acreditada solvencia intelectual como parece ser que se exige o exigía a los jefes de estado de nuestros países vecinos, preferirían hacerlo con un tipo que estaba ahí por una mera cuestión de hemoglobina, un tipo que él mismo reconocía no ser precisamente un intelectual, desde luego que poco o nada dado a las letras o el cultivo en general de arte alguno, un preclaro representante de su clase social para la que el lujo y el derroche son inherentes a su condición; pero, también un tipo que desprendía campechanía a raudales, que se manejaba como nadie en el tú a tú con gente de todo el tipo, alguien que era abrir la boca y partirse el culo, ¡qué puntazos que tiene el Juancar!; vamos, en resumen, alguien con el que la mayoría de los españoles podía indentificarse, ahi queda esa.

Y claro, eso no se hace de un día para otro, la creación de esa imagen idealizada del rey y los suyos no sólo era el resultado de las anécdotas que protagonizaba o de lo bien que se desenvolvía en el ejercicio de su cargo allá por donde fuera, dejando un reguero de simpatía tras el que luego, decían, nos llovían las inversiones y contratos. Era ante todo el resultado de una férreo control mediático entorno a todo lo que atañía a la Casa Real, dosis ingentes de hagiografía, de servilismo por un tubo, un muy sublime culto a la personalidad a través de la repetición machacona de las excelencias del monarca y los suyos.

Y si por si acaso alguien se salía del tiesto, alguien le daba por hacer como el niño del cuento famoso, esto es, alguien levantaba la voz para decir ¡DESNUDO, EL REY ESTÁ DESNUDO!, ya estaba ahí el consenso general de marras para echársele encima; resentido, envidioso, antisistema, mala persona... Y si no bastaba con ello, toma Constitución española para recordarte el carácter casi sagrado de la figura del monarca, intocable, inviolable... puro Antiguo Régimen al servicio de una democracia que nos han hecho pasar por la más moderna y eficaz que ha conocido nunca España (mentira podrida, y si no a la de la Segunda República me remito...), aunque sólo lo fuera porque comparada con todo lo anterior la verdad es que no quedaba otra que decir, pues sí, oyes, así cómo no.

Luego vino la ampliación de la familia. Un yerno de la aristocracia de provincias que en las fotos parecía más Borbón que los propios Borbones, otro alto, guapo y vasco (sin contar que los Marichalar, como bien indica su apellido, proceden directamente del Baztán) y vinculado por vía materna a la aristocracia belga, y una asturiana de familia clase media-baja para lo de democratizar la institución. Curioso ésto de casar a la prole con gente del norte como siguiendo la costumbre ancestral de los reyes de Castilla de clarear la especie buscando allá donde se supone a sus originarios libres de sangre mora o judía.

Querían ser la representación de la familia ideal por excelencia, modelo a seguir por todos los españoles, transmitir una imagen de felicidad con la que hasta el más desgraciado podía sentirse orgulloso. Pero les salieron rana los yernos, uno porque resultó demasiado aristócrata y raro para el pueblo llano, y otro porque de tan perfecto que era acabó aprovechando esa supuesta impunidad que le daba ser el yerno molón del rey para meter el cazo y llevárselo todo crudo por culpa de los lacayos a los que no les quedaba otra que ceder a su chantaje; una vez más puro Antiguo Régimen, que es donde parece seguir viviendo una buena parte de los españoles en cuanto a la concepción que tienen de la sociedad en la que viven.

Pues ahora viene la puntilla con lo de la caída del monarca cazando elefantes a 30.000€ la pieza en Bostwana, la imagen de lujo y despilfarro que siempre hubo, del cazador de osos borrachos y otras monterías, en plena crisis o desastre económico español, con cinco millones de parados y recortes de un sistema de bienestar que tampoco es que fuera para echar cohetes, no al menos en comparación con nuestros vecinos más al norte; pero, eso así, puestos a recortar, a saco con la sanidad o la enseñanza, a la mierda con el I+D+i, ¡que inventen otros!, a por el más débil por principio, y a los bancos, por supuesto, barra libre.

Así que no resulta poco gracioso, cuando no patético, esta catarata de indignación hacia la figura del monarca ahora, precisamente ahora, este caerse del guindo como si de repente se hubiera descubierto la naturaleza esencialmente injusta, arbitraria, antidemocrática del hecho monárquico, amén de todo el lujo, despilfarro y elitismo que lo acompaña en detrimento, o más bien para escarnio, de la mayoría de los supuestos ciudadanos. Ahora sí, ahora el campechano y perfecto rey de España es en esencia un señorito de mierda que se dedica a vivir a papo de rey a cuenta de los impuestos de la mayoría de los españoles; ¿no os gustaba ser vasallos, de qué os quejáis ahora, serviles hipócritas?

Y lo peor que todo esto apenas es el chocolate del loro, meras anécdotas como lo de la caza de osos borrachos o elefantes, e incluso lo de Urdangarín con todo el monto debido, robado más bien. Lo verdaderamente gordo es todo el chanchulleo llevado a cabo durante décadas en el entorno del rey, los supuestos negocios bajo mano para crear ese supuesto colchón patrimonial por si las cosas les vienen mal dadas a los Borbones y tienen que volver a hacer las maletas. Esto es, todo aquello que publicaban periodistas como el gallego Pepe Rei, allí donde éste podía, claro está, que la censura alrededor de todos estos temas ha sido norma general hasta hace cuatro telediarios, y que lo llevó directamente a la cárcel con el sambenito de colaborar con ETA y otras mandangas, de poner en peligro a Españaaaaaa...

Pues eso, hoy al día siguiente del 14 de Abril, aniversario de la proclamación del único periodo de la Historia de España verdadera y escrupulosamente democrático; ¡VIVA LA REPÚBLICA!


*que duda cabe de que la foto que encabeza esta entrada será probablemente la más usada en foros y blogs en estos días.

MARA-MARA ETENGABEAN


Mara-mara ari da ia dena nire inguruan. Mara-mara edurra ari du jaiki berri naizenean, mara-mara bart ere Gasteizko kaleetan, mara-mara ere bart edandakoa, mara-mara beraz nire urdailean ohean nengoela, primeran gainera ondo asko baitakit benetan izorratzen nauena urteko ardoa dela, bart ordea Eskuernagako Barronte ardo ondua edan genuen goxo-goxo, ajerik ez, ez buruan, ez sabelean, fresko-fresko ari naiz gaur goizean aspaldi ez bezala, izan ere kosetxeroari berriro ekiten hasi ginetik. Ez dakit ba nire barrenak gaztetako mozkorraldien ondorioz zeharo matxuratuta dudan ala agian fin-fina soilik. Edonola, mara-mara lagunartean aspaldiko partez ez baikenuen hain barre-algara handirik egiten.Eta zaila da oso gure artean halakorik ez egitea, gehienetan barrezka ari baikara, sarritan leher-leher eginda, baina honek guztionek bizirik mantentzen gaitu, aixkide ere bai, beharko, izugarri goxatzen dugu elkarrekin. Nola ez, txikitatik ezagun eta norekin baino hainbeste konfidantza edozein huskeriagatik barre-zantzoka egiteko, zure burua libre dakizu beste batzuekin, ondo estimatuta ere, zaudenean ez bezala, horrexegatik, elkar izugarri maite dugulako batik bat, hain gogor eutsi ohi diogu-eta gure artekoari, urte askotarako!

Baina, gorago esan bezala, atzo dena mara-mara ari zitzaidalakoan nengoen benetan atsekabeturik. Mara-mara erreskadan kontatu egin zizkidaten senide, lagun eta ezagun askoren ezbehar edo jasotako bidegabekeriak krisia dela-medio; nire anaiak ondo asko esan zuenez badirudi zure inguruan guzti-guztiak banan-banan jausten ari direla, uste dezakezu zu salbo zaudela oraingoz, baina jakin badakizu gainotzenkoek berdin jarraitu ezkero, noiz edo noiz, laster, zu ere eroriko zarela; bai patu beltza, ilun-iluna.

Mara-mara eta etengabean zure inguruan somatzen duzun jendearen ezinegona, etorkizun benetan nekeza, zitala. Hobe duzu zureaz gogoeta ez egitea, badaezpada, ez behintzat zure etxekoekin zauden bitartean, zertarako ba?, etsiaren etsiaz haserre edota lurjota bukatzeko?

Etxean zaude, zure senitartekoekin, gero eta zaharrago somatzen dituzun gurasoekin, pozez gainezka bilobak ondoan dituztelako, ohe ondoan hobeto esanda, haiekin gauean oheratu, jolastu, lokartu eta goizean ere jaiki egiten baitira ezin gusturago, alaiago, bihurriago ere. Oraintxe bertan iristen zaizkit gurasoen logelatik euren barre-algarak edota elkarren artean borrokan ari direla deiadarrak eta erostak ere bai.

Eta gurasoenean nago, nire aitaren etxean metafisikoki hitz eginez, oroitzapenak ere mara-mara. Badakit horrela dela halabeharrez, atzerrian nagoela, hemendik ez hain urrun hemengo hainbatek uste bezala, zer arraio!, ni Asturias aldean etxean sentitzen naiz, ondo asko etxekotu naizela esan liteke, noski, eta egia esan edonon gustura sentitzen naiz, baina urteak pasa ahala gurasoenean bezala beste inon ez, haibeste maite eta maiz ere gorrotatu ere egiten dudan alderdi honetara errotik atxikiturik bainago, askotan guztiz kontrakoa aldarrika egin arren, ezin uka nor bere sustraietan eta bizipenekin batera badagoela biopasaia bat. Nirea, sentimentala baizik ezpada ere, gaztetatakoa hein handi batean, batetik bestera ibilita ere, beti itzultzen/itzuliko naizen txokoa argazkitxoan azaltzen dena omen da. Nik dut hautatu, berak ni ere ez, baina baliteke hilzorian egonda nire burua gurasoenetik Gasteiza doan errepidean ikustea gazte-gazte eta agian ere behar bezain ez hain zoriontsu, aurki gaur egun eta hementxe bertan ez bezainbeste.

sábado, 14 de abril de 2012

TRASCENDENCIAS


Por supuesto que cada cual le da la trascendencia que quiere a las cosas de su vida, faltaría más. Ahora bien, la que algunos le dan a determinados aspectos de su cotidianidad puede resultar, cómo mínimo curiosa, como comentario ya directamente ridícula.

Hoy por la mañana, mientras mi pareja "kuxkuseaba" un regalo para su hermana entre el género de una conocida tienda de ropa más o menos alternativa de la Virgen Blanca. Servidor, ya aburrido de contestar asnalmente a todas las preguntas de su cariñín con un "sí, es perfecto, ¿nos vamos ya?" o de leer frases sobre camisetas del tipo "Fuck Google, ask me!", que no ha podido evitar poner la oreja ante la acalorada discusión que mantenía el memo... el chaval que estaba detrás del mostrador, uno de esos jovenzuelos con cara de haber podido estar lo mismo allí que delante de su ordenador veinticuatro horas mandando amenazas de muerte en el facebook de Ana García Obregón u otros guarros a la vicepresidenta Saénz de Santamaria en la página web del Congreso, vamos, un ciberpajillero con ojos de topo de tanto machacársela delante de la pantalla, y una señora de edad madura y entrada en chuletones, la cual he supuesto la encargada y/o dueña de la tienda. Una discusión de inequívocos aires terruñales, por otra parte. Decía la señora:

-Pues a mí cuando me ponen un pintxo y éste no cumple las expectativas, la verdad es que se me cae el alma al suelo, me cojo un cabreoooooo....
-Si es que a veces te dan cada mierda por ahí -añadió el gafapastas pajillero que aseguraba no comer ni pintxos, ni pescado, ni ná de ná, con nachos iba que chutaba.
-Mira, no me tires de la lengua, que el otro día me baje a tomar uno a los Guaraníes y veo un pintxo la mar de chulo, se me caía la baba antes de pedirlo. Pues, oyes, lo pido, me lo traen, y cuando voy a abrirlo con el cuchillo a ver de qué estaba relleno... ¡ni tchaka, ni gamba, ni hostias en vinagre pues, jamón de york, de puto jamón de york! ¿Es o no es para cagarse en todo? Joder, joder, qué disgusto me llevé, como que me duró toda la mañana, una desazón de la hostia, pues. Que sí, que sí, no te rías, no, que una cosa de estas te puede joder el día como el que no quiere la cosa, que a mí que me tomen el pelo con un pintxo es como al que le timan en un taller o por el estilo. ¡Ah! Y de esos malnacidos de los Guaraníes, mejor ni me hables, no vuelvo a entrar adonde esos ladrones hijos deputa en lo que me resta de vida, mira que darme a mí un pintxo de jamón york, eso no se le hace a una persona...

Juro por la última temporada de Deathwood que todo lo escrito hasta aquí es cierto. Yo que me estaba aguantando la risa, que me estaba aguantando no darme media vuelta y soltarle a la señora; ¡cagondíos (esto más que nada porque en Vitoria solemos comenzar casi todas las conversaciones de esta guisa; ¡cagondios!, ¿me pones un cafe?, ¡cagondios!, ¿quién es el último a la cola?, ¡cagondíos!, ¿qué hora es?): ¿has pensado en llevarlos al Tribunal de la Haya o te vale ya con mandar unos sicarios?

Eso como poco, ya que tamaña afrenta a la dignidad de tan oronda señora no puede quedar sin castigo. Estaría bueno, te la empiezan a meter con un pintxo de mahonesa con jamón de york en lugar de otro con tchaka o gamba, y a saber qué puede ser lo siguiente: ¿un marmitako de panga o cualquier otro pez de esos que pescan por donde el rey mata elefantes y otros bichos?

En fin, empático de mí, imaginándome a la señora en el día aquel de su disgusto, arrastrando su drama culinario por las calles de la Green Capital, sin nadie que pudiera consalar a la pobre con un bocado de su bocata, una pipa de calabaza o un moco verde hecho bola ya como último remedio, siquiera solo con una frase amable al estilo del lugar: ¡qué pintxos ni qué hostias, falta te hace a tí comer nada, con lo bien que te viene hacer dieta aunque sea por la mañana, Castafiore, que estás hecha una Castafiore...

Pues eso, con la que está cayendo a la peña y la señora de angustias vitales por la vida porque eligió el pintxo equivocado una mañana en los Guaraníes. Luego ya de la vuelta mañanera por el centro, de reservar para la noche porque parece que tiene que venir uno de fuera para hacerlo porque a otros les pilla lejos aún viviendo en el mismo casco viejo (reproche de propina), acabamos en el Tximiso, as usual. Y allí pegando la hebra con uno de los dueños, que bien majos que son los dos, que si mejor no hablarle de la Semana Santa, la Green Capital y el coño su madre. Según él, no es que apenas se haya notado, es que la cosa ha sido todavía peor que el año pasado, como que habían comprado un montón de comida en previsión y ahí estaba en la cámara congeladita. Yo que si la prensa había dicho a todo bombo y platillo que había sido un hito lo de esta Semana Santa, que nunca antes tantos turistas, más que al otro lado de la cornisa, que lo achacaban a la publicidad de la capitalidad verde europea y... Pues "cagondios" al tanto, que por él mejor que se metieran la green capital de los cojones por donde un chico fino y educado como yo jamás debería escribir, ¡cagüen la hostia, que he ido a colegio de pago, no te jode! Contados llevaba a cuatro valencianos que le habían entrado a sacar fotos a la barra de pintxos, animalicos.

Pues eso, la realidad de las cosas según el prisma de cada cual, cómo siempre. Luego ya qué decir de ese pimentico relleno de carne con salsa de setas, de rechupete; supongo que según el baremo de la señora de antes debería haberme sentido en el quinto cielo o algo por estilo. Pero bueno, de momento, ya que no hay poner denuncia alguna, volveremos al Tximiso dentro de tres semanas.

*la foto de la barra de pintxos es del mismo Tximiso (y eso que todavía ando pelín mosqueado por haber suprimido el de la vieira rellena y el croquetón de carne, decía el jefe que para la cosa vaya rotando...)

viernes, 13 de abril de 2012

AGUR GOMAZKO PILOTEI


Nire lehenengo oroitzapena Franco hil eta gero, haurra nintzen, nik uste zorigaiztoko martxoak hiruan izan zela, egundoko iskanbilak Gasteizko kaleetan, bizi ginen etorbideraino iritsi zirenak, jendea lasterka eta aldraka poliziengandik ihesi, hauek atzetik tiroka, kezko poteak, berunezko balak noski, eta gomazko pilota delakoak. Nire lehenengo oroitzapena ama leihotik poliziei oihuka, euren bidegabeko indarra gaitzesten zien, gure etxe aurrean manifestari batzuk gogoz eta gogor jipoitzen ari baitziren. Amak ezin zuen jasan, amak zer edo zer egotzi behar zien lurrean etzanda zeuden lagun batzuen kontra kolpeka errukigabe ziharduten agente haiei. Bat-batean, haietariko batek eskuan zuen pilota-jaurtigailua nire amaganantz jiratu, apuntatu egin zion zuzen-zuzen, barrura sartzeko garrasika ala bestela tiro egingo ziola mehatxatuz. Ama, ordea, beroago jarri zen, ikaragarri aztoratu egin zen, nola ausartuko bera bezalako andre xehe eta errugabeko bati mehatxu egitera. Errietari eutsi zion, denetarik esan zion txakur hari, txakur jotzen ari baitzen, duda izpirik gabe. Orduan, polizia tiro egitear zegoela edo, aitak besotik oratu eta barrurantz bultzatu egin zuen, nahi al duzu ezbeharra izatea?

Egun hartan gomazko pilotak ezagun egin nituen gertu-gertutik nire amaren aldamenean bainengoen leihoan, harrezkero are gertuago eta maizago izan ditut. Gomazko piloten mehatxu etengabekoa gure gaztaroan. Nola ez, esan liteke argi eta garbi etengabeko manifetan koskortu egin garela oso-oso gaztetatik eta ozta edozein aitzakia zela kausa, ez dela beharrezkoa zer dela eta azaltzean, jaio garen herrian jaiota behintzat ez. Eta manifa guztiotan “haiek” azaldu orduko gomazko pilotak mehatxu baino gehiago, gomazko pilotak ikur ziren, haien bidegabekeriarena hain zuzen, lehenengo pilota jaurti orduko bazenekien ez zegoela ezer eztabaidatzekorik edo, korrika egiteari ekin behar zenion txakurren bortizkeria bidegabekotik ihesi. Gomazko pilotak ziren gurekin erabili ohi zuten erantzun bakarra, aldez aurretik ondo erabakita baitzuten ez zegoela konponbiderik protesta egin nahi genuenekin, hori zen eurek bete behar zuten agindua, gomazko pilotaren jaurtiketa oldarrez eta gupidagabe egurra emateko oharra. Gomazko piloten jaurtiketa omen zen astebururoko melodia, taberna barruan zeundela eta leihotik jendea antxintxika igarotzen zenekusala, ondoren, manifestarien atzetik segika, gomazko piloten jaurti hotsa, bazenekien behin berriro iskanbilak zure astialdia hankaz gora jarriko zuela. Eta egon, egon zintezkeen taberna barruan babestuta zeundelakoan, baina ez, zeren ezustean azaltzen ziren haiek euren pilota-jaurtigailuei oratuta eta gutxien espero zenuenean tiro egiten zuten zoro moduan, berdin zien eragin zezaketen kaltea euren asmoa gu denok ikaratzea baino ez baitzen, mendeku egitea gure herrian bizi zuten egoera benetan berezi edo zitalagatik. Askotan ere, zu agian manifara joana ez zinela, baina zure inguruan eta astebururo bezala sutan zegoela, tabernatik irten eta adi-adi egon behar zenuen gomazko pilotarik ez jasotzeko, kalea tiro-zelai hutsa baitzen. Eta hain usukoa omen zen guda giro hura, ezen ez zenion zure asteburuko parranda egiteari utzi nahi betiko lez tabernarik taberna joan-etorriari. Orduan gauza bakarra egin zitekeen: kalean piloten tiro hotsei erne egotea, badaezpada, bazenekielako ustekabean jo zintzaketela, edonola ere alde zaharreko bazterretan erdi babestuta zeuden txakurren diana hutsa zinela, euren amorruaren helburu, besterik ez. Hala eta guztiz ere, ausartzen zinen, zer-nolako arriskutsua izan zitekeen ondo jakinda ere, bazelako duda izpirik gabe, gogoratu besterik ez duzu egin behar begia atera zioten ezagun genuen Lopez de Zubiria izeneko gazte hori, baita horrezkero, noizik behin eta hau bezalako beste hamaika lagun edo egunkarietan azaltzen ziren beste batzuen izenak ere. Eta gogoratzen ari garela, nola ez egin elkarri erakusten genizkion piloten zauriak, orbanak edo beltzuneak, joko benetan beltza, bai noski. Eta piloten tiro hotsek etxeraino ere laguntzen ziguten, harik eta oheraino heldu eta behin eta berriro loa lapurtzen ziguten amesgaiztoetan murgildu arte.

Baina gomazko pilotak izan omen ziren gure gaztaroko ezinbesteko osagai bat, haiek barik ezin ulertu izan ginena, bizi genuena, gure historia txikia, geroko kontakizun ditxosozkoa, bortizkeria politikoaren erruz pairatu egin dugun zentzugabekeriaren beste alderdi esanguratsu bat. Kontakizun horrek bat baino gehiago duelako, eta guzti guztiak jorratu beharrean gaude gutxienez egiantzekotasuna gero eta handiagoa izan dadin. Bestela, nola azaldu guren ondorengoei gomazko pilota baten jaurti hotsak eragiten digun hotzikara.

miércoles, 11 de abril de 2012

¡DIMISIÓN!



Cómo será la cosa que cuando un político reconoce que pudo haber alguna negligencia en la muerte de Iñigo Cabacas uno ya puedo dar por hecho que la hubo porque, por mucho que se lo hayan propuesto, siguiendo la costumbre, no han encontrado el modo de desviar la atención, echar la culpa a terceros, a los de siempre para no andarnos por con chiquitas, retorcer los hechos para presentarse ellos mismos como las víctimas, o simplemente negarlo todo a la espera de que escampe la tormenta y a otra cosa mariposa.

Claro que van a salir, ya lo han hecho, con lo de que se trata de un hecho aislado, faltaría más, que no se puede generalizar porque estas cosas pueden suceder y mala suerte si te toca. Pero claro, lo que nos quieren vender como simple fatalidad se da de bruces con la realidad de una noche de 50 disparos indiscriminados de pelotas de goma, y eso según la versión del propio Dios de la Guerra, Ares: a la zona llegaron efectivos de la Ertzaintza que, en vista de la aglomeración de gente y la «actitud violenta de algunos presentes», pidieron refuerzos. En pocos minutos aparecieron otras dos furgonetas policiales, que fueron recibidas con «lanzamiento de botellas y otros objetos» en una atmósfera de «agresión muy fuerte» contra los agentes. Pidieron más refuerzos. «El objetivo fundamental era llegar al callejón, localizar a los heridos y poder prestarles atención médica». El consejero recordó que esa zona, donde se encuentra una herriko taberna, ya había sido escenario de algaradas en otras ocasiones. Así que la Ertzaintza preparó sus armas. Primero, lanzó una salva. Luego, pasó a las pelotas de goma.

Los diversos testigos dicen otra cosa, claro que a ver qué van a decir esos, pensará la gente de orden, la que nunca se cuestiona nada, hablan de carga bestial e indiscriminada, ni más ni menos que lo de siempre, lo que hemos conocido toda la vida, la violencia policial al menor conato de sospecha de protesta callejera, de concentración de individuos que los correspondientes mandos de la Ertzaintza consideran peligrosos, puede que sólo dignos de recibir una buena somanta de hostias, porque les tiene ganas, es ver un polar y/o un palestino y volverse locos...

Un hecho no sólo luctuoso, también muy significativo de cierto síndrome postraumático que vive la sociedad vasca. La muerte de Iñigo tiene demasiadas reminiscencias de los viejos tiempos, de cuando esto era el pan de cada día, de cuando todo venía a rebufo del dichoso contencioso, que todo lo abarcaba, todo lo contaminaba, todo quedaba relegado a un segundo plano.

Pero ahora no hay violencia etarra que valga, ni siquiera estrategia violenta por parte de los de siempre, están a otra cosa y ya se encargan ellos de repetirlo por activa y pasiva, como que hasta cuando queman contenedores o asaltan entidades bancarias como en las últimas semanas no tarda ni un día el portavoz de la izquierda abertzale en salir a desmarcarse de estos ataques, no les convienen semejantes saltos en el tiempo, les pone demasiado en evidencia su propio pasado.

Pero es que apenas han pasado un par de días, como quien dice, de cuando se le pegaba un tiro en la nuca a un individuo por no comulgar con el credo de los batasunos, cuando podía estallar una bomba en los bajos de un coche aparcado al lado de la puerta de tu casa. Por eso la sociedad vasca está como está, de los putos nervios, tan ilusionada con este presente sin violencia como al tanto por todo lo que pueda significar una vuelta al pasado. Sólo hay que ver la reacción de la familia y los amigos de la víctima denunciando la manipulación política de la muerte de Iñigo: Es precisamente la indigna utilización política de esta desgracia contra la que se revela la cuadrilla de Iñigo, ajena a cualquier militancia, como que si el carroñerismo al que hace referencia el consejero no pudiera serlo en dos direcciones, como que no estamos acostumbrados y sobre todo hartos a que a la menor metedura de pata de las autoridades nos quieran desviar la atención con el mantra de lo mala y manipuladora que es la izquierda abertzale,que sí, claro, pero no todo es ETA por mucho que eso les convenga a algunos; 'Pitu' sólo era un chaval deportista que ansiaba un contrato fijo en la entidad financiera en la que trabajaba, que estaba en un bar celebrando las gestas de su equipo y que no volverá a surfear en Bakio porque un ertzaina le pegó un tiro en la cabeza.

Semejante declaración de principios era inconcebible en los viejos tiempos, entonces la víctima o estaba del lado de unos o en el de los otros, y si no ya se la apropiaban los que fueran, si no ya se encargaban de convertirla en mercancia política, en municipión contra el enemigo. Ahora los allegados de la víctima sólo reivindican justicia, lo que en una sociedad verdadera o estrictamente democrática se debería traducir en la dimisión de ese que lleva el nombre del dios griego de la guerra, ese que entró en departamento del interior al grito de "más madera", ya que según él con el PNV no se daba tanto, cuando no al de "¡quitaros las boinas que ahora toca darle caña a ellos!". Tolerancia cero contra el terrorismo, pues claro, faltaría más de nuevo; pero, luego no me hagas pasar por terrorismo todo lo que te conviene a ti para simplemente acallar cualquier acto de protesta, para eliminar por las bravas cualquier conato de crítica.

Después están esos que iban para bobbies con txapela y se quedaron en maderos de rojo, que se supone que sufragados por los ciudadanos vascos para que los protejan. No voy a ahondar mucho en el tema porque la figura de un tipo armado con porra y lanzapelotas, por mucho que digan que es para nuestra propia seguridad y no para meter en vereda a la ciudadanía díscola, no me resulta precisamente agradable, no me dan poco asco ni nada. Qué voy a decir si encima estos que ejercen la única violencia legal lo hacen encapuchados, ahora que en teoría no hay que temer represalias de los que ya sabemos, con una chulería y una prepotencia de entrada rayando siempre el insulto gratuito, con un victimismo incluso que huele desde lejos a coartada para cualquier barrabasada. Pues hombre, años de testigo del peculiar modo como se desenvuelven en las manifestaciones, de la asquerosa liberalidad con la que manejan la porra o el lanzapelotas en la mano, la desproporción de la violencia usada, su más que acreditada costumbre de tirar a dar, digan lo que digan a mí no me va a poner en orden mis experiencias consejero alguno, dan para una tirria sin límites hacia, cuanto menos, los figurines anabolizados de los antidisturbios, los afamados beltzas a los que por lo que se ve el negro les va que ni pintado. Luego también podría hablar de cómo casi siempre solía ser el más descerebrado de clase, el fanático de las armas o de la violencia a secas, el pesado que te daba el coñazo todo el rato con las artes marciales, el más bocazas y chuloputas de turno, el que años después de dejar el colegio te lo encontrabas vestido de uniforme, y por supuesto, no fallaba, de beltza. ¿Dónde si no, él, que iba para mercenario en el Congo cuanto menos? Y si bien es cierto que décadas de violencia terrorista, con una larga lista de ertzainas asesinados en manos de ETA, con ataques diarios hacia las dotaciones de la Ertzaintza, dan para una patología de gente que ve enemigos en todo aquel que lleve un polar, en gente ansiosa de dar lecciones a golpes de porra, de revanchistas para los que los nuevos tiempos, lejos de ser la hora de la reconciliación y bla, bla, bla, apenas son otra cosa que una ocasión para la impunidad; pues oye, algo raro, podrido, intolerable, pasa en el cuerpo, que se lo hagan mirar, y sobre todo, que lo corrijan, pero ya. Como que no resulta poco sospechoso y hasta ridículo que ahora salgan diciendo que Ares comparecerá mañana en el Parlamento vasco para dar explicaciones sobre la investigación. Allí hablará de las pelotas de goma, munición que hace tiempo que la UE recomienda no utilizar y en cuya supresión la Ertzaintza lleva tiempo trabajando, según fuentes de Interior. La Policía vasca ya está probando un material alternativo, menos lesivo.

Pues mira, Ares, majo, demasiado tarde, haberlo hecho antes, cuando debías, que para cambiar las boinas por gorras y meter mano a los sindicatos bien que te has aplicado, para incitar a los tuyos a descolgar cualquier pancarta reinvindicativa con la excusa del terrorismo, ahora la has cagado, así que, supón que eres un político con un sentido de la ética verdaderamente democrático, que no sólo eres el sabueso más fiel de tu partido: ¡DIMITE!

lunes, 9 de abril de 2012

HITZAK FOSIL - JUAN INAZIO HARTSUAGA


Badio Juan Ignacio Hartsuagak bere liburuaren hasieran: "Hitzen azterketa ez dago modan. Ez bakarrik kulturak orokorrean jasan dezakeen beherakadagatik soilik. Kultura zaleen artean ere ez dago modan. Ez da harritzekoa, hainbeste txorakeria entzun eta gero. Jendeak kanpoko gauzen berri gaur baino askoz ere gutxiago zuen garaian, ez hain aspaldiko garaian, urruneko edozein hizkuntzako hitzen batek azal lezakeen antzekotasun fonetikoa nahikoa zen hura euskararekin lotu eta hamaika konklusio trakets ateratzeko: Dena balekoa zen."

Noski baietz, ondo asko gogoratzen dut nik nola Arizona izen estatubatuarra euskaratik itzultzen ziguten ·"Haritz"+"ona", eta itzulpena nolabait zuritzeko bertara konkistatu, enbagelizatu edota populatzera joandako euskaldunek eramandako izena zela gaineratzen zuten. Egon, egon badira gurean euskal abizenak edo gutxienez Euskal Herrian aintzinatik errotuak dauden hainbat eta hainbat apelidu nahitaez euskaratik eratorri nahi zituzten sasi-jakintsuak, besteak beste Jaime Kerexeta ikerlaria, bere abizendegian Araban zein Bizkaian hain errotu eta hedaturik dagoen Quintana bezalako izen lantindar peto-peto bat euskaratik ere azaldu nahi zuena "intza" hitzarekin elkarlotuta zegoela baieztatuz, "larre" edo "zelai" moduko esanahia zuelarik. Ez zuen, jakina, ez buru, ez buztanik, asmakeria hutsa zen den-dena euskararen galbahetik igarotzearren. Baziren ere beste garai batzuk, garai "sabinianoak" nolabait esateko, den-dena euskararekin lotuta egon behar zen halabeharrez "eusko" izateko, bestela ez zen bertakoa, "maketoa" baino, bost axoka zien Sabino eta enparatuei Euskal Herriko berezko aniztasun linguistiko eta kulturalak edo, ez zuten ezagutzen eta hau gainera ez zitzaien inondik inora laketzen. Izan ere, bost axoka zien EHko Historiak eta kitto.

Hala eta guztiz, hitzen esanahia asmatzeari, ezagutzeari, izugarri interesgarria zein polita deritzot, badelako gainera oinarrizko informazio iturri bat edozein historiagile saiatuk ederto jakin behar bezala. Horrez gain, nola ez goretsi hitzen esanahiaren xarma hori gogoan etengabe izaten baldin badut edonora noanean, guztiz oinarrizkotzat jotzen baitut nik neuk atzerrian edo zaudela bertako hitzen esanahia nola edo hala asmatzea bisitatzen ari zaren herrialdearen berri ikaragarri garrantzitsua ematen dizulakoan. Begira, bestela, gaur egungo Kaliningrado hirira zoazela, nola asmatu hango historia apurra ez baldin baduzu kontuan hartzen arestian Königsberg izan zena, erdarazko Villarreal, eta hori behin jakinda atera kontuak, zer dela eta izen hori jarri zioten, noiz arte, zergatik aldatu zioten, historia betiere gogoan, Kant tartean. Areago, badaude gure penintsula honetan oso izen garbiak direnak lau hizkuntza nagusietan polito ulertzen direnak, baina gehienak ordea lantindar sustraikoak omen dira, nahiko trakestuak edo antzaldatuak iritsi zaizkigunak, beste batzuk are zaharragoak keltiarrak edo iberiarrak, ia itzulezinak, baina badira ere multzo handi-handi bat arabierazkoak direnak, egia esan zenbat eta helgoladerago jo, gero eta ugariago omen dira, nola aintzakotzat ez hartu arabiarren ekarria eta beren historiaren eragin handia Gualdaquivir bezalako izen baten esangura zabala, historikoa, arabieraz Wada-al-kebir (Ibai handia) jakiteke, edo penintsulan zehar sakabanaturiko Medina (Hiria), Alcazar (Al-Ksar, Jauregia), Alcalá (Al-Kal, Gaztelua) Alcantara (Al-Kntar, Zubia); ez dut dudarik zeharkatzen duzun herrialdea ezagunagoa, gertugagoa, egiten zaizula hori dena behin jakinda.

Hitzen xarma ikaragarria, bai ematen dizuten informazioagatik zein sarritan erakusten duten edertasun fonologiko hutsagatik ere bai. Hitzen xarma baino lilura. Nola ez, gogoratzen duzu txikitan zure aitajaunak erreskadan ahoskatzen zituen bere arabar herriko toponimoak: Mendigurena, Mentoste, Larrazuria, Ajoste, Atxalde, Abalde, Iskorta, Marrate, Zuzaran, Latuzarra, Makarralde, Mendiate.... Euskarazkoak ziren eta gaurdaino belaunaldiz belaunaldi heldutakoak bertakoek hitzon esangura zeharo jakin ez arren, ez baitzekiten euskaraz, baina hala eta guztiz ere eutsi egin zioten euren arbasoek irakatsi bezala euren herriko lursail gehienak behiala bezala izendatzeari. Gogoratu ere gogoratu beharrean nago aitak bere herrian erositako lursailaren jatorrizko izenaren esanahia ez zekiela bere Mutrikuko lehengusuari galdetu eta "Atxalde" zenez euskaldun zahar baina euskaraz ikasigabe honek "buenas tardes" itzuli egin zion bere herrian "arratsalde" hola esaten zen-eta. Emandako bertsioa polita, bitxia batez ere, poetikoa agian, suerta zekioken nire aitari, baina ez zen zuzena Atxalde oso izen argia eta arrunta baita Arabako mendebaldeko euskara zaharrean: "Peñascal".

Hau guztiau izan liteke jende xeheak izenen esangurarekiko erakusten duen xarma edo liluraren adibidea. Eskolan ordea euskal hitzen erroaren berri ematen zigutenean Barandiaran jakituna betiere gogoan izaten zuten gure bigarren hizkuntza honen antzinakotasuna agerian uzteko asmotan, Aizkora, Aiztoa, Aitzurra eta abarreko erroa ezin neolitikoagoa zela adieraziz. Honezkero irakatsi ere egin ziguten euskal hitz asko eta askoren erroa latindarra zela, kasu honetan Caro Baroja genuen jakiniturri, egia esan norainokoa zen lantindar eragina euskaran ezen aditzak egiteko "tu, du" atzizkiak latindar partizipiotik zetozen.

Eta honekin batera ere euskal hitz askoren eragin keltiarraz zein arabiarraz hitz ere egin ziguten eskolan, edo beharbada hor nonbait leitu genuen ere. Ez ziguten hitz egin, aldiz, nik behintzat ez dut Hartsuagaren liburu xamur eta txit mamitsu hau irakurri arte asmatu edo gogoan hartu, germaniar eraginaren balizko garrantzi handiaren berri. Txunditu egin nau Hartsuagak. Ezin jakin nire aldetik noraino nahastu edo batu egin dituen jakinduria eta ausardia, ea berak ere eta hizkuntzen arteko antzekotasunak aitzakia hartuta fantasia pintin bat gaineratu ez dion bere hiztegiari, auskalo, ea ausartegia ez ote den halakoak botatzea hitzen banan-banako aurkezte, azaltze, datatze edo dena delakoa egin beharrean. Emaitza, haatik, ezin xarmangarri edota liluragarriagoa omen da euskararen zein gure historiaren ikuspegi aberatsago eta agian ere erakargarriagoa eskeintzen baitigu Hartsuagak.

Nik, berriz, galdetzen diot nire buruari Juan Inaziok erakusten digun euskararen germaniar ustezko/balizko eraginak baduen zerikusi handiagoa germaniar hizkuntzek eta beste hizkuntza indioeuropar batzuek konpartitzen duten hitz-gordairuarekin Euskal Herritik iragotako hainbat germaniar herriren hizkuntzen maileguekin baino. Baina, jakina, nik zer demontre jakingo, ez baldin baditut euskal hitzon erroak behar bezala eta batez ere zuhur-zuhur jorratu, nor naiz ni bikingoen sarraskien eragin linguistikoari muzin egiteko...

sábado, 7 de abril de 2012

...que en España vuelve a amanecer


Semana Santa casera, de encerrarse en casa a ver llover desde la ventana, de morirse de asco entre cuatro paredes, con los críos todo el rato subidos a la chepa en cuanto no sabes qué hacer ya con ellos, a qué jugar, con qué película o canal de dibujos entretenerlos, que como te descuides acabas recibiendo un cabezazo del pequeño cuanto menos te lo esperas o el mayor que te destroza por puro aburrimiento el palacio de congresos con colorines que has estado construyendo toda la tarde con las piezas del Lego; en días como estos se echa de menos una casa propia en el campo donde siempre hay algo que hacer, una pared que levantar, una escalera o unas vigas que barnizar, unas puertas o ventanas que arreglar.

En fin, Semana Santa de recogimiento obligado, a dónde coño vas a ir con la lluvia ahí fuera, con un enano que se mete o se tira en todas partes, con el frío que ha empezado a hacer de repente, con lo imposible de entrar a ningún sitio bajo techo con un monstruo de dos años que ni calla ni se está quieto; el diablo de Tasmania a su lado parece un koala. Este jueves santo, sin ir más lejos, como llovía a cántaros y por estar bajo techo más que nada, creyendo que podía interesarle al mayor, nos acercamos hasta el Museo de la Sidra en Nava. El rollo que nos metió la pava que hacía de guía no fue nada comparada con el agobio de estar todo el rato detrás del enano, que se metía por todos los lados, que lo tocaba todo, que no paraba de hablar a voces, que a saber por qué iba espídico total. Así que en cuanto pudimos nos marchamos de un museo cuyo interés didáctico es, a mi juicio, bastante limitado, cuatro cachivaches de llagar y un par de paneles con grandes fotos, nada verdaderamente ilustrativo de lo que rodea y supone el mundo de la sidra en Asturias o en el mundo entero, para que se den una vuelta los turistes y poco más.

Luego, y como ni siquiera era posible disfrutar del paisaje asturiano dando un paseo, de cabeza a jamar, en este caso, y todavía no sé por qué, a esa madriguera de cazadores y fachas que es la sidrería Estrada, con su oso disecado y sus fotos de las batidas de Cascos... ¿o era al revés? Un chamizo que por lo general suele estar a reventar con ese ambiente espeso de chigrón que viene a ser una mezcla de olor a sidra vertida fuera del vaso, conversaciones insustanciales que acaban en ho! y la humedad ambiental, pero que ese día estaba prácticamente vació, lo cual acentuaba la cutrería del lugar con su suelo de cemento, sus cabezas disecadas de corzos, ciervos, jabalíes, sus afiches casi que todos en sepia. Pero bueno, para ser justos, la sidra de la casa estaba cojonuda y el pollo al ajillo, que ya es lo único que me apetece pedir en estos sitios, no estaba mal, ni tan abundante ni con tanta piel tostada como me gusta, pero bueno, pasable.

Semana Santa gris y triste como las que recuerdo de muy pequeño, de cuando en la calle todo eran penitentes y en la tele romanos. Semana de atracón religioso en el que de repente todo lo que más me repele de este país sale a la calle en alegre procesión, con toda esa exaltación de lo más irracional y atávico de la religión, nada que ver con la fe consciente e inteligente del creyente que asume el hecho religioso desde la meditación y el conocimiento, qué cojones, en semana santa todo es exhibición pública de la fe del carbonero, idolatría mal disimulada y revista de devoción por el hecho artístico de las imágenes, ya, ya, y sobre todo, sobre todo, regodeo masoquista en lo más tétrico y morboso del catolicismo, esto es, ese pujo de querer tener amedrentado al personal con la muerte como castigo divino y el apelo constante al sufrimiento como remedio de todos los males, que aquí la mayoría viene a pasarlo mal, otros no, otros están de farra continua y encima coincide que son los más devotos porque para eso como si les hubiera tocado la lotería, hay que ser agradecidos; si de verdad existiera Dios y además fuera tal y como nos lo venden los católicos, estos católicos plañideros y sujetacirios, habría que convenir que el tipo de buena persona tiene bien poco, como que no puede tenerlo alguien que nos propone aceptar de buenas el sufrimiento en la tierra, que nos machaca a conciencia mientras estamos aquí, para ya luego pasarnos la eternidad, si tenemos suerte y él nos juzga dignos, viéndole a él el careto, un planazo.

Y si a lo tétrico de la exhibición de pasos con la pasión de Cristo contada con sangre y lágrimas al detalle, el renquear de los penitentes encapuchados como un Ku-Kux-Klan masoquista, el desgarro patético de las saetas al paso de las imágenes a lo gore, le sumamos también la curiosa, por no decir increíble y casi que anticonstitucional, compañía de las autoridades civiles y militares en la mayoría de los sitios; pues qué vamos a decir, que ya tenemos el retablo completo de la España de pandereta, la peor versión de sí misma, la reivindicación anual del nacional-catolicismo que durante de más de cuarenta años nos abonó al subdesarrollode de una dictadura bajo palio encarnada en esos devotos legionarios, novios de la muerte, con sus pechos henchidos y el sonido de sus cornetas; eso si que es nostalgia de un tiempo pasado y de la peor especie.

Triste, muy triste todo esto, descubres que buena parte de esta cosa llamada España, unidad de destino en lo irracional, a fuerza de regodearse en unas tradiciones seculares, las cuales encima te quieren vender como de lo más sublime de nuestra cultura, puro reclamo turístico, de exigir respeto para unas creencias cuando en realidad lo que están pidiendo es complacencia con lo más cutre y reaccionario de esa cultura (nunca ha dejado de pasmarme la convicción con la que algunos te reprochan tu intolerancia porque criticas ciertas actitudes o costumbres que juzgas irracionales por sí mismas, eso o simplemente rídiculas e incluso estúpidas, tipo acribillarse las espalda hasta hacerse sangre en una procesión o subir de rodillas cientos de escalones hasta llegar a un altar para ofrecer dicho sacrificio a la virgen de turno, y siempre con el argumento de que hay que respetar a todas las personas y creencias; pues mira, no y mil veces no, de la misma manera que no respeto a los integristas islámicos, los neonazies, los violadores o a los echadores de cartas, tampoco respeto a los que pretenden hacer de la ignorancia y el fanatismo propios motivos de aplauso, claro que hay que ser intolerante contra la sinrazón y el fanatismo), sigue enclavada en unos usos y costumbres cuyo verdadero meollo de todo, digan lo que digan, y como si encima tuviéramos que aceptarlo de buen grado con la excusa esa de la tradición, la cultura vernácula y bla, bla, bla, no es otra cosa que lo que fue siempre, aquello por lo que surgieron en su tiempo, la reivindicación de la supremacía de lo religioso sobre lo civil, cuando no ya simple y llanamente la orgullosa complacencia de lo irracional, esto es, el recuerdo de que por mucha instrucción y progreso que creamos disfrutar, por mucho que creamos haber avanzado hacia una sociedad más culta, justa y libre, ahí estarán el costalero, el penitente o la saetera, para demostrarnos que, ¡ojo!, ¡ni tanto ni tan calvo!

Y si encima todo esto lo hacen al ritmo del himno de España como el otro día durante la procesión de Valladolid, si encima ya no caben dudas acerca de ese rancio, infausto y según parece también indisoluble vínculo entre el altar y los sables, siquiera ya de esa imagen de curas y legionarios todos a una que tan cara les es a algunos, a muchos, demasiados, que no ven nada malo, anacrónico, perverso, en ello, al contrario, como ha sido toda la vida, te dicen, cosa buena en todo caso, pues oyes, apaga y vámonos, que en España vuelve a amanecer...