miércoles, 29 de febrero de 2012

LOS GALENOS


Día de hospital. Espero en la habitación que han adjudicado a mi madre para después de su operación de cadera, espero sentado y solo porque mi señor madre tenía cita con el endocrino en ese mismo edificio. En esas que aparece por la puerta el enfermero que antes nos había atendido y puesto al corriente de las cosas de la operación, acompañado por un culo prieto de bata blanca que venía a pasar visita a la anciana que se recupera de otra intervención. El señor doctor que me mira de arriba abajo, que entonces se dirige al auxiliar y le pregunta.

-¿Y este señor quién es?
-Es pariente de María Mercedes, está esperando a que la suban de quirófano -contesta el enfermero.

Entonces yo que no me aguanto, que le pregunto todo indignado al enfermero.

¿Qué pasa, que no puede preguntármelo él mismo, le da vergüenza o qué hostias?

El galeno que no acusa la puya y se dirige directamente a la paciente, el enfermero que amaga una sonrisa, yo me cago en la puta madre del gilipollas integral en bata.

Luego ya en el pasillo poniendo la oreja, soy una cotilla, se le va a hacer. Pues ahí estaba el personal despellejando a los doctores, que si parece que somos tontos que nos hablan como niño, que nunca sabes si te van a tratar como si estuvieran subidos a una silla, como si fueras un espejismo, como si les molestara tu sola presencia porque les hace perder un tiempo precioso que podrían dedicar a otros menesteres más provechosos que atender a unos paletos, o, quizás todavía peor, como si fueras un niño al que hay que explicarle las cosa con palitos o vete a saber qué, por no hablar de las increíbles confianzas que se cogen algunos amparados en su condición de individuo al que le pagan para curarte enfermedades y a veces hasta para salvarte la vida, que de repente como si te conociera de toda la vida, y no porque te tutee, que aquí lo hacemos todos y el tuteo tiene más connotación despectiva que otra cosa, sino porque el señor doctor te habla como si fuera un miembro de tu cuadrilla o, cuanto menos, como si alguna vez hubieras amanecido a su lado sobre un charco de pota o rodeado de mulatas tras un noche loca de farra, que los hay que hasta te dan palmaditas en la espalda, algo que si me lo hiciera mi padre puede que hasta se llevara una hostia o dos. Sea como fuere, el comentario generalizado en el pasillo: ¿tanto les cuesta tratarte como a una persona normal, como te tratan cuando vas a comprar el pan, poner gasolina o hacerte la permanente?

martes, 28 de febrero de 2012

DE CUANDO ÉRAMOS FRANCESES O CASI...


Venía hoy (por ayer) un cuanto menos curioso y acaso interesante artículo en El Correo acerca de las excelencias de la educación francesa de los niños en comparación con la de los anglosajones basado en las experiencias de varios padres estadounidenses y británicos que recoge un libro de reciente publicación, el cual, curiosamente, en EE UU se titula 'Bringing up bebe: One american mother discovers the wisdom of french parenting' (Criando a un bebé: una madre americana descubre la sabiduría de los padres franceses) y en el Reino Unido, 'French children don't throw food' (Los niños franceses no arrojan la comida).

El contraste entre las prácticas educativas que se observan a ambos lados del océano sale a relucir en casi todas las páginas: «Cuando nos visitaban familias estadounidenses, los padres estaban constantemente intentando mediar en las peleas de sus hijos o arrojándose al suelo para jugar con ellos. En cambio, cuando venían familias francesas, los adultos tomaban un café mientras sus hijos se entretenían jugando entre ellos.

La autora llega a una conclusión casi tan vieja como el mundo cuando sostiene que una de las razones de la diferencia es que los padres franceses no ceden a las exigencias de sus hijos con tanta facilidad como los estadounidenses. Es decir, que no tienen miedo a decirles 'no' y, además, eso no les produce sentimientos de culpabilidad. En su opinión, los niños galos habrían adquirido gracias a esa actitud lo que en términos psicológicos se conoce como tolerancia a la frustración. La aplicación de reglas más estrictas en asuntos como los horarios, las comidas o el reposo nocturno harían el resto.

El resto del artículo ahonda en las supuestas excelencias de la educación francesa y también expone varios ejemplos, entresacados del libro, de esa dicotomía entre lo galo y lo anglo; pero, también varias críticas a ese modelo educativo que no está de más traer a colación:

Si un niño francés hace una escena no se le disculpa, sino que se le da una paliza y, si sigue, se le manda al psicólogo». En el periódico también se podía leer que los anglosajones que residen en Francia se sienten con frecuencia «consternados por la rigidez asfixiante de sus escuelas, en las que aprender de memoria importa más que comprender.

Ya mirando para casa, el autor (anónimo por cierto, cosa rara, sospechosa, porque en realidad todo el artículo apesta a los que de un tiempo a esta parte un tal Iturribarria, bilbainísimo él, nos regala a cuenta de los tópicos gabachos; estará haciendo una tesis o vete a saber qué. En todo caso artículos de una insustancialidad que espanta, frivolidad por un tubo, poco más que para regodearse en tópicos y tipiquismos, de un rigor periodístico que rechina al igual que cierta noticia tendenciosa a más no poder acerca de lo dicho por un dirigente abertzale que realmente no había dicho tal cosa, o al menos no así, y aún y todo…, en fin, el signo de los tiempos) le consulta a un sicólogo del terruño, el doctor Patxi Izagirre, sobre si el modelo español estaría más cerca de la permisividad estadounidense que de la disciplina francesa.

«A mí no me gusta demasiado el rigorismo francés; le cortaron la cabeza al rey, o lo que es lo mismo, al padre, y en su lugar colocaron la razón de estado. Buscan la igualación a través del adoctrinamiento en vez de despertar la motivación individual desde el afecto, que es lo que plantea la tradición humanística británica de los Adan Smith o David Hume».

Vaya por delante que preguntarle a un vasco si algo francés o español puede ser mejor que lo propio viene a ser lo mismo que preguntarle a un inglés si son ellos los que conducen por el lado equivocado o, al contrario, es el resto del mundo el que lo está, o a un italiano si sacar a mujeres medio en bolas en un telediario es de mal gusto o no y encima innecesario, la verdad es que la conclusión final de que nuestro actual modelo español se parece cada vez más al americano que al francés me ha dado un tanto de qué pensar.

Porque me he dicho, ¡hostia!, pues no había caído, es verdad que una de las cosas de las que más nos quejamos últimamente es de la excesiva permisividad que parece concedérseles hoy en día a los críos, de lo acaso excesivamente permisivos que somos nosotros mismos con los nuestros. Y el caso es que haces memoria y te das cuenta de que no siempre fue así, que hubo en tiempo en que en España la gente se comportaba exactamente igual que como describe el artículo que lo siguen haciendo en Francia, que se saludaba siempre al entrar en un sitio cerrado o al cruzarse en la escalera, que los niños levantaban la mano para preguntar y apenas rechistaban cuando se les recriminaba su comportamiento o que si los sacabas fuera de casa a permanecían calladitos y quietos en su silla del restaurante o de donde fuera.

Y claro, llegados a este punto, también recuerdas que la cultura española ha mirado históricamente siempre al otro lado de los Pirineos, allí donde gracias a la Ilustración, la Revolución y otras muchas más cosas ansiaba encontrar un espejo de modernidad política y progreso socio-económico para traérselo a casa. De ese modo, y con Guerra de la Independencia mediante, en España el afrancesado era el progre actual, al que le dolía España tal como era y por eso buscaba emular a sus vecinos siempre un par de pasos por delante. Por eso lo gabacho impregna casi todo lo nuestro, desde el Derecho, las Artes o los mismos oficios. Y es que España nunca fue, ni de lejos, tan anglófila como nuestros hermanos portugueses, casi una colonia británica en la sombra o a punto de serlo, subordinados más bien de éstos. En España el país vecino siempre sirvió de referente para lo bueno y lo malo, para amarlo y odiarlo, y sobre todo para salir corriendo en busca de asilo. Asilo de donde se volvía o completamente afrancesado o echando pestes de los vecinos, pero eso sí, casi siempre convencido de que se volvía a un país al que todavía le faltaba mucho para asemejarse a su vecino. Por eso, y aunque jodiera lo suyo, había que copiarles lo bueno, trasladar sus métodos.

Tirando todavía un poquito más a casa, si uno hace memoria de la huella francesa en su entorno está no puede ser más clara. No se trata sólo de la lógica atracción de los territorios cercanos a la frontera, de cómo la burguesía de tu ciudad enviaba a sus pupilos a estudiar al país vecino, se construía sus edificios inspirándose en lo francés hasta haber concebido un ensanche que recuerda a una pequeña Burdeos, y bien al contrario de la vecina y anglófila Bilbao, algo que no extraña pues no eran pocos ni nada los vínculos comerciales, en especial vinícolas, con la ciudad del Garona, allí es donde acudían en búsqueda de novedades para traerse a casa, de nuevas técnicas para mejorar los viñedos e incluso de profesionales a los que poner al cargo de las bodegas más importantes que simple y llanamente emulaban a los gabachos en todo, desde el método bordelés de elaboración del vino, la maceración carbónica que caracteriza los cosecheros riojano-alaveses inspirada en los vinos Beaujolais, al tipo de barricas y botellas (también de tipo bordelés). Eso por no hablar de la presencia continua de gentes de origen francés o franco en nuestra tierra, ya desde antiguo con el Camino de Santiago como reclamo, todavía existe el topónimo Frantsesbidea o Camino de los Franceses que recorre toda la Llanada hasta la misma Calle Francia, incluso familias de antigua o moderna pero indudable raigambre vitoriana burguesa y origen gabacho como los Anorbin, Donay, Doublang, Fournier, etc. Como que no pocos tenemos en nuestras familias René, Goretti, Alain, Beñat (Benard) o llamamos a los Patxis en la intimidad Frantxuas...

En fin, se podría decir que éramos francófilos por inercia, puede que hasta fuéramos más educados, siquiera solo como recordamos a nuestros mayores, una sociedad donde todo el mundo independientemente de su origen, clase o educación se daba los buenos días por la mañana o sabía meter a su progenie en cintura. Entonces, cuándo se jodió todo. Por regla general se dice que fue la rápida e improvisada democratización de las formas y el trato que se vivió a raíz de la Transición lo que hizo concebir a buena parte de la sociedad española que esos modos de urbanidad pertenecían a una época de la que había que pasar página a toda costa, una época de dictadura que se había sostenido sobre la división de clases, la imposición de las altas sobre las medias o bajas, la sociedad de los señoritos, el “no sabe usted con quién está hablando” y todo en ese plan.

Sin embargo, yo tengo mis dudas, yo me temo que tal relajación de las formas empezó el mismo día que se sustituyó el francés por inglés en las escuelas. Ese día todo se vino abajo, ese día dejamos de ser aspirantes a franceses y nos precipitamos hacia el desastre. Porque no estábamos preparados para asumir el concepto anglosajón del libre albedrío, la responsabilidad de nuestros actos, somos latinos y en cuanto nos toca pensar por nosotros mismos nos damos al libertinaje, se nos va la olla. De ahí que poco más o menos fuera comenzar a estudiar los phrasal verbs y creernos que todo el monte era orégano, que no había autoridad alguna a la que respetar, que nadie era más que otro porque todos éramos igual de cazurros, que saludar a alguien por la calle, dar los buenos días o levantar la mano para preguntar algo era lo más parecido a rebajarse delante del enemigo. Aquel día aciago iniciamos el recorrido que nos ha llevado en la práctica desde el sabotaje a toda máquina o autoridad de los obreros luditas ingleses, pasando por el gansterismo del Chicago de los años 30 y todos los movimientos juveniles de protesta tipo hippies, rock, punk, grunge, gothic o lo que sea, hasta los ajustes de cuentas entre pandillas de negros aficionados al Hip-Hop y consumidores de crack. En fin, un desastre.

ZABALGANATZEN...





Lehen idatzi bezala, Armentiaraino iritsi naiz tipi-tapa izen bereko basoan zehar. Hortik Zabalgana auzorantz abiatu naiz zuzen-zuzen, nire asmo bakarra egunkaria erosi eta hor nonbait kafesne goxo bat zurrupatu bitartean irakurtzea. Alabaina, esan diot nire buruari auzotik bueltatxo bat emateko parada ezin hobea zela, zeren eta hiri ingurumarietako auzo bat izanagatik normalean sekula zapalduko ez bainuen, ez baldin bada bertan bizi ote den norbaiti bisita egitera edo. Zertarako bestela? Gasteiz ingurumarietako auzo berriok, mendebaldeko Zabalgana zein ekialdeko Salburua, eta oraintsura are iparraldeko Lakua-Arriaga ere bai, mapa gainean behintzat, ozta-ozta hiriaren erdia baino handiagoak ei dira. Hala ere, eta edonork kotxez bakarrik igarota ondo asko asmatu bezala, bai Gasteizkoak, bai Espainiako edozein hiri ertainekoak berdintsuak ei dira, arkitektura eskola bertsuan sortuak izan bailiran. Izan ere, gal zaitezke Iruñea, Logroño edo Burgoseko bertako auzo berri batean eta lehenik ez badiozu erreparatu hiri sarbideko errotuluari ezingo duzu igarri, kostatuko zaizu, nor demontre sartu, galdu zaren asmatzea.

Edozelan ere, banengoen Zabalganan, hiriaren mendebalde zabal eta berria, hemen denak ematen du horrela, zabal-zabala eta berri-berria. Kaleak ezin zabalagoak, nola ez, bazuten gura beste zoru eraikitzeko eta batez ere plano gainean kaleak zein errepideak trazatzeko. Antza, arkitekto hauen aburuz hiri berriak zenbat eta espaloi zabalagoak izan, edo eraikinen arteko hutsunea handiagoa egin, gero eta kale egokiagoak, erosoagoak, argitsuagoak, dotoreagoak bertatik lasai asko ibiltzeko edo; bestela ematen du betiko kale mehar, ilun, ezeroso eta agian zikinak ere bai direla. Baliteke, noski, kale berriok hiri zaharrekoak baino txukunagoak izatea, baliteke behar beste espaloi, lorategi, errepide izatea; baina, Gasteizen gaude, hemen negua gogor-gogorra izaten da, haizeak ezin bortitzago jotzen du eta Zabalganako kaleetan barrena zoazela zu ere jotzen zaitu ezin gupidagabeago, beraz berehala jabetzen zara hobe zaudela zure etxean babesturik edo erdiguneko edozein taberna edo kafetegi apain eta batez ere ezagunetan. Bestalde, hain kale handiak, zabalak, izanda badirudi dena etorbide dela, etorbide luze eta hotzak; hau da, alderik alde joate aldera, baina inondik ez, bertan auzo bizimodua egitekoa. Azken hau ezin nabarmenagoa omen da kaleotan zehar joanez, doi ez duzu dendarik edo tabernarik topatzen. Jakina, auzo berria da, egundoko krisialdia dago eta oro har hastapenetan dago auzoa. Alabaina, badira gutxieneko zerbitzu batzuk edonon ezer baino lehenago sortzen direnak eta hemen faltan omen dira; besteak beste biztanle kopuruak eskatuko lukeen taberna batez bestekoa.

Badira gainera gizarte laguntzako etxebizitza pila, osagaietan erreparatuz merke-merkeak eta emaitzetan itsusi-itsusiak, zatarretan zatarrak, ezin sinpleagoak edo azalez behintzat hauskorragoak. Izan ere, berehala sumatzen duzu urteak pasa ahala ezagutu dituzun langile auzokoen modukoak bilakatuko direla, hau da, txikitan zure lehengusuekin jolasean egiteko amorratzen ari zineko Adurtza ala Zaramaga, Sansomendi eta enparatuak bezalakoak. Hala eta guztiz ere, ageri da arkitektoek edo politikoek ez zutela inondik ere langile auzo peto-petoak sortzea, ghetoketaren beldurrez edo, horrenbestez, etxe txiro edo traketsen aldamenean, elkarren ondoan tartekatuak, badira ere eraikin guztiz aberatsagoak, etxaurre dotore-dotorekoak eta azalez ere klase ertainendako propio egindakoak. Haietariko zenbaitek badu ere bere parke pribatu eta zerratua, hots, halako bizimailak ondo asko eskatu bezala.
Eta badaude ere auzoa nolabait duintzeko asmotan prestaturiko beste osagarri batzuk benetan interesgarriak edo bitxiak. Esaterako, auzotik zehar hedatzen diren erreka edo hobeto esanda errekastoen ertzetan egindako pasabide belartsuak edo zeharkatzen dituzten metal eta diseinuzko zubitxo izugarri itxurosoak. Tamalez, errekastoaren inguruak ezin txukunagoak omen dira, baina, beherantz so egin orduko ez duzu inolako ur arrastorik antzematen, eta noski, horrek eragiten dizu, ez dakit ba nik, halako tristezia moduko sentimendu saihestezin bat. Tristezia edo abandonu sentimendu arraro zein mingor bat edonora begira egiten duzula harrapatzen zaituena oharkabean. Ezin ageriago da auzoa oraindio behar bezala koskortu ez dela, asko falta zaiola, hastapenetan dagoela benetako auzo bizigiro bat, eta baita dezente kosta egingo zaiela hurrenez hurren etorriko diren biztanleei “etorbide amaigabeko” sindromea nola edo hala, laster, gainditzea, hori baita ordubetez edo Zabalganako kaleetan galduta edo noraezean nenbilela behingoan hauteman, nozitu edo egin dudana ene behin-behineko bisita arin honetan.

Beste bitxikeria da, ere ustez ere nabarmentzen da auzo honetan, Salburuan zein Alde Zaharrean bezala, azken hauteskundeetan Bildu gailendu egin zela Gasteizko gainontzeko auzo peperoen aldean, antzematen da erraz auzoko hormetan erreparatu bezain laster ezkerreko abertzaleen pintadak eta kartelak eta zenbait kaletan agertzen baitira barra-barra, agertzen dira besteak beste auzokoen bilkuretarako deialdiak edo azken bolada honetako aldarrikapenak. Esan liteke auzo gazte eta hein handi edo ertain batean abertzalea ere dela, bertan hiriko belaunaldi gazteenak eta beraz abertzaleenak bizitzera etorri direla. Esan liteke, noski baietz, baina kaleotan barrena noala atzerritar aurpegiak baino ez ditut topatzen, latino andana eta delako zapiaz estalitako emakumezko asko ere; maltzurra banintz, hau da, aspaldi honetan niri hiri alu honetan hain modan edo bolo-bolo ari diren komentario edo iritzi zeharo xenofoboei eutsiz, esan nezake auzoan atzerritarrak baino ez direla ikusten bertakoak lanean daudelako. Esan nezake noski, baina gezurra izateaz gain, oso gustu txarreko zirtoa litzateke, erabat ezbidezkoa, nik inolaz ere pentsatzen dudana, zin dagit. Hala ere, auskalo zer dela eta, baina Gasteiza itzultzen naizen aldiro nire buru kokolo hau gero eta maltzurragoa sumatzen dut, baton batek daki giroak kitzikatua.

lunes, 27 de febrero de 2012

LA URBANIDAD ES COSA DEL CAMPO




Hoy por la mañana, solo en la cama de la casa de mis padres donde suelo dormir con mi señora y el canijo, tiritaba de frío a eso de las siete de la mañana. Joder, joder qué frío, si es que entra por todas las rendijas concebibles en esta puta casa. Y encima, esa es buena, que me dice mi señora madre que el viejo ya sólo enciende la calefacción cuando están los/mis niños, que el resto de tiempo con las estufas eléctricas van que chutan.

Pues así me he pasado la mañana, encerrado en mi habitación dándole a la tecla con una estufa de esas de barras a mi vera. La verdad que sin niños que despertar, vestir y llevar a un sitio y a otro, sin compras que hacer o comidas que preparar antes de ir a recoger al mayor, la mañana cunde que da gusto, a lo loco, a lo loco, me he dado un atracón de páginas. Luego ya cuando he bajado a eso de las dos y media a comer el bacalao con pimientos que había preparado el señor anti-calefación, solo en la cocina porque por lo que se ve el régimen de comidas de mi viejo se reduce a desayuno, hamaiketako(almuerzo) y cena, he vuelto a tiritar durante toda la comida. Menos mal que el bacalao previamente calentado estaba de rechupete.

Y a eso de las cuatro y pico de la tarde, que ya no podía más en casa, que me he puesto las camperas y he salido disparado a patear hasta Vitoria por el bosque de Armentia, como de costumbre. Ardía en deseos de caminar un buen rato entre encinas y quejigos, y sobre durante el tramo largo bajo las copas del pinar de zona de La Dehesa con esos claros en los que el sol ilumina los claros entre los árboles como los focos del teatro, también ilusiona lo suyo cuando después de una buena caminata sales a la zona de la fuente de Arana donde puedes encontrar sauces, fresnos y chopos.

Pero, sin lugar a dudas, lo más interesante de la caminata es la sicología de la peña que lo transita. Es aquí, en este bosque periurbano donde no se oye otra cosa que el trinar de los pájaros, el chirriar de los grillos o el aleteo de los tábanos, donde uno, entre otros pensamientos que te ocupan todo el trayecto, y que de hecho para eso lo hace, le da por pensar en lo instintívamente contradictorio del ser humano. Pues resulta que a lo largo y ancho de los senderos que recorren este bosque entre las faldas de los montes de Vitoria y la localidad de Armentia, este bosque integrado en uno de esos grandes parques periféricos que componen el ahora tan cacareado cinturón verde, European Green Capital hasta en la sopa, uno no para de cruzarse con todo tipo de espécimenes humanos que o bien caminan como uno, van al trote o pedaleando -incluso a caballo, pero para eso ya tienen sus propios senderos un pelín apartados-. Pues bien, es casi salir de casa de mis padres, internarme en el bosque y no parar de saludar a todo cristo que se me cruza con el característico "aupa!". De hecho, a lo largo de todo el recorrido puedo escuchar todas las variantes de tan vernáculo saludo o amago de, gruñido o lo que sea. Es decir, desde el "aupa" para mi gusto excesivamente clásico, como de muy "jatorra" (castizo), muy de polar y papeleta a PNV o Bildu (¿qué pasa, no puedo tener mis propios prejuicios, ahivalahos...?), el "ieeeeep" sonoro y sonrojante por igual de algunos, casi siempre de edad bastante avanzada, y si no fijo que con jersey al hombro y camisa de leñador, que es saludarme alguien así y esperar que de un momento a otro se me venga encima un rebaño de ovejas, una jauría de aizkolaris o algo por el estilo, el inefable "epi!" que es oírlo y venirme de inmediato la palabra gilipollas a la punta de la lengua, a no ser, claro está, que me lo suelte una pizpireta jovencita de formas sinuosas e inocencia infinita en la mirada, que en ese caso pase, mejor un "epi!" que un "¡chao tío, o sea!", y, cómo no, el comedido, conciso, canónico incluso y sobre todo que no compromete a nada "epa", mi preferido. Que luego también te encuentres con gente que te saluda con un "¡buenas tardes" o "¡hasta luego!" no pasa nada; a mí al menos no me plantea dudas sobre si debo responder al saludo por tratarse con toda probabilidad de un votante del PP o, peor aún, de alguien de fuera, eso no va conmigo, yo soy ciudadano del mundo, del mío propio en todo caso.

Pues bien, lo curioso es que tanta amabilidad, semejante despliegue de urbanidad en medio del campo, se corta de raíz en el mismo momento que llegas al pueblo de Armentia. A partir del momento en que pisas asfalto ya no te saluda ni Dios. De hecho, si te fijas en los inquilinos de las casas frente a las que pasas, algunos incluso cierran las ventanas o llaman apresuradamente a sus hijos para que se metan dentro. Peor aún, se puede dar el caso de que te cruces con alguien con al que habías intercambiado "epas!" apenas unos minutos antes en el bosque, y ahora que ni te mira a la cara el muy cabrón, a mí me ha pasado varias veces. Parece que estoy de coña, que por supuesto, pero no tanto, ni la mitad.

¿Qué pasa, ya no somos los mismos cuando salimos del bosque, que me saludas por si soy el forestal y te puedo poner una multa por escupir a las txiribitas (margaritas)? ¿Hemos dejado de ser civilizados, educados, una vez de vuelta al asfalto, al campo de batalla de la vida urbana? ¿A que va a ser eso?

Bueno, pejiguero que es uno. Ya luego tras hacer mis cosas en la ciudad, merodear un poco aquí y allá, tomarme un cafeto mientras leía la prensa y estar a punto de ser atropellado por un subnormal con los bafles de su buga a todo volumen, me he vuelto a casa tipi-tapa por el mismo camino con el valor añadido de que un sol en forma de ciclópeo disco dorado anunciaba el ocaso del día justo por encima del alto de Eskibel, una gozada de inagotables dimensiones líricas.

domingo, 26 de febrero de 2012

LO SIENTO, NO SOY GAY.... DE MOMENTO, LADRÓN.


Anoche a la salida del Erkiaga, de meternos una de cantarelus con pulpo, carrilleras con arroz de los cereales para desayunar, unos chipis rellenos de gamba y las preceptivas botellicas de cosechero, después de que el amigo L nos arrastrara a tomar unos cubatas hasta el Marañón y ese de las vacas que hay al comienzo de Dato, que ahora ya entiendo porque son de colores..., tras hacer el bobo junto a la barra en plan "¿que somos espejismos o qué hostias", pues que acabamos en el Dublín de la Virgen Blanca, que es como mucho más normalito y te sirven al momento.

Pero claro, uno que ya venía sugestionado por el trato, inexistente para ser exactos, de los camareros de los anteriores locales, y en eso que veo que el del Dublín, un jovencito espigado, con melenilla y perilla, todo estirado y caracartonado él, se nos acerca para servirnos los gintonic y la mierda esa con vodka que beben las chicas. Pues oye, que le veo tan serio, tan distante al muy cabrón, tan a lo camarero de Vitoria, que no me aguanto, así que le interpelo de tal guisa:

-Oye, ¿tú sabes sonreír no?
-¿Qué? ¿Para qué quieres que sonría? -me contesta con una distancia como de aquí a la Meca.
-Pues para ver cómo es tu sonrisa.
-¿¿¿!!! -el chaval que no acierta a responder, que casi sin quererlo se descojona, vamos, que teniendo en cuenta el morro que traía desde el fondo de la barra, poco más que se descompone.
-¿Ves? Si tienes una sonrisa superbonita -le digo dejándolo literalmente estupefacto.
-¿Me estás tirando los tejos? -Me pregunta tan serio como divertido, y yo, claro está, que me digo, uy, uy, uy, qué pánfilo, este me lo como...
-Pues no sé, nunca me ha dado por ahí, ¿y si fuera así?
-Oh, oh, ohhhhh, ya lo siento tío, pero yo ya tengo la vida resuelta... -me contesta todo convencido de que así no hiere mi susceptibilidad gay...
-¿Pero cuántos años tienes tú para decir que tienes la vida resuelta? -le pregunto de un cabroncete que espanta, que empieza a espantar de risa a los que están a mi lado.
-32 tacos -dice él todo orgulloso.
-¡No jodas, pero si eres un chavalín! ¿Cómo puedes decir de esta po... agua no beberé... -afirmo hecho todo un padre-consejos.
-Lo que quieras tío, pero estoy comprometido -me dice a la vez que le da el último meneo con la cuchara a los hielos de los cubatas.
-¡Nos ha jodido, y yo también con ésta -digo señalando a T-, y con dos putos críos, eso sí que es estar comprometido -en ese momento el mozo que, por fin, se da cuenta del vacile, y yo que me veo obligado a decirle algo para no parecer más gilipollas de lo que salta a la vista-. Te decía lo de la sonrisa porque como es imposible encontrar en Vitoria un camarero que te atienda con una sonrisa en lugar de mirarte desde que entras al bar como si te reconociera de haberle robado de pequeño en el cole los bocadillos del hamaiketako (almuerzo), pues eso, para saber si podíais hacerlo o se trataba de alguna norma no escrita o una tara del gremio.
-Lo que pasa es que de noche no todos los clientes son tan simpáticos como vosotros -me suelta de repente y con una sonrisa la mar de pícara el muy... ladrón.

viernes, 24 de febrero de 2012

JOHAÑE PITRAU


Badago gauza bat benetan asebetetzen nauena, nolabait berpizten nauena ez baldin bada intelektualki soil-soilik; hori da, gaurdaino ezagun ez nituen pertsonai historikoak deskubritzea, zenbat eta bitxiagoak, anitzagoak, mamitsuagoak edo gero eta hobeto, gero eta gutxiago interesatzen baitzaizikit heroiak edo antzerakoak, pertsonai bikain-bikainak, santuen moduko handiustekoak edo txoparito garbi-garbiak.

Hori dela eta, atzo ARGIA aldizkaria sarean ikuskatzen ari nitzela Johañe Pitrau xiberutarraren berri izan nuen lehendabizikoz. Bai pertsonai erakargarria, txundigarria, liluragarria hein handi batean ere, bai nortasunari dagokionez, bai bere garaiko gizarte zein sorterrian ondo kokatuta. Bazen Pitrau Xiberuko laborarien liderra, nola edo hala bere xoko eder, urrun eta baztertutik haien aldarrikapenak orduko frantses agintariei ezagutarazi egin zizkienak ekinaren ekinez. Badirudi bere garaian oso ospe handia lortu egin zuela. Eta badirudi ere oso gizon berezi-berezia zela, xelebrea, oso buru eta esku zabalekoa, irakurzale amorratua, ezkerreko ikus/pentsamoldeak bere egin zituena, baita laborantzaz gain oso bestelako giza kezkak-eta zituena ere, besteak beste hezkuntza. Edonola ere, eta beti esan ohi dudanez, ez du zentzu handirik pertsonaiaren perfilik egiteak hor nonbait eta aldez aurretik ezin txukunago eginda zerbait egotekotan, hori dela eta hona hemen LARRUN aldizkariaren lotura non nik bakarrik ezagutarazi nahi dudan erreportai oso-osoa polito agertzen den: http://www.argia.com/argia-astekaria/docs/2312/azala/larrun_162.pdf

Badira, nik uste, Pitrauren biziaren nondik norakoak ezin aproposagoak irizpiderako, batez ere gaur egungo langile edota jende xehearen egoera zein problemekin alderatzen baldin baditugu. Bada bere bizitza ere oso adierazgarria aktibismoaren inguruko gorabeheretaz gogoeta egiteko. Eta, azkenik, euskaltzaletasun eta abertzaletasunaren artekoak ere irizpidera ekartzeko, zeren Pitrauren adibidea oso esanguratsua begitantzen baitzait, üskaldun peto-petoa izanik, atza euskarari beti eutsi egin ziona, ez zuen bere burua inondik ere abertzaletzat izaten, egia esan nolabait gaitzesten zuen euskal abertzaletasuna hiri edo nekazal burges zein aberatsen afera hutsala delakoan edo, behinik behin haiek laborariek zituzten taiuzko zein eguneroko kezken aldean, orduko ezkertiarren oso ohiko jarrera edo pentsamoldea bestalde (ARGIAren erreportaian soslaiz edo jorratzen badute ere xiberutarraren alde ika-mikatsu hau, azpimarratuz ere Pitrauren inguruko paradoxa, berak ez zituen euskal abertzaleak oso gogoko, baina bera hilda gero badirudi iparraldeko abertzaleek ikurtzat hartu egin dutela nekazal munduko euskaldunaren eredua zelakoan edo).

Dena dela, badiot izugarri poztu egin nauena Pitrau bezalako pertsonai hain poliedriko eta xarmangarria asmatu izanak. Espero dut behintzat azkena ez izatea, badudalako susmoa bera bezalako euskaldun xume, apal, baina ausart eta egoskor anitz egon behar direla ezinbertzez gure historia zein gizartearen hainbat arlotan gailendutakoak egoerak egoera; baina, agian abertzale zintzo edo sutsuak ez zirenez gero ahanzturaren apaletan zokoratu egin ditugunak.

miércoles, 22 de febrero de 2012

ELOGIO DE OBAMA


Para mi un político que como Obama se marca un blues con B.B. King ya tiene mi voto asegurado, así de simplón es uno. Y eso que de poder votarle tampoco le haría falta marcarse nada. Obama, pese a lo que dicen de que no ha cumplido ninguna de sus promesas, de que si ha sido un bluff, de que si no era tan fiero el león como lo pintaban, me sigue pareciendo lo mejor que ha dado los E.E.U.U en muchas, muchas décadas. Claro que también pienso que con la experiencia en decepciones que tiene el género acumulado a sus espaldas deberíamos estar un pelín vacunados. Pues claro que Obama iba a defraudar a muchos tarde o temprano. Ya lo decían durante su campaña, cuanto mayor sean las esperanzas puestas en su mandato, mayor será también el desengaño. Uno no debería exigir nunca a los políticos que cumplan su programa íntégramente, resulta de una ingenuidad bochornosa. A decir verdad, sólo con que cumpla una cuarta parte del mismo ya debería tener garantizada la reelección.

Eso sin contar que ya el propio Obama se encargó una y otra vez de poner sobre aviso
a sus seguidores, que si la magnitud de los retos, lo extraordinario de una crisis que se desencadenó precisamente en su país, que si años de supremacía ideológica de las ideas conservadoras, que si la increíble vigencia de las fuerzas de la contrarreforma. Con todo, Obama, el que jamás prometió revolución alguna que no estaba a su alcance, el que tampoco prometió solucionarlo todo de la noche a la mañana, el que se ruborizó bajo su piel tostada cuando le dieron el Nobel de la Paz en un gesto que tiene mucho de frivolidad a escala planetaria, pues solo de tal se puede calificar al hecho de entregárselo precisamente al jefe supremo del mayor de los ejércitos del mundo con varios frentes abiertos, Irak, Afganistán, Guantánamo..., con todo eso y mucha diplomacia de altos y bajos vuelos, el actual presidente de los EE.UU se ha empeñado en luchas del calibre de hacer frente a la mayor crisis económica desde la de la Gran Recesión del pasado siglo, la reforma sanitaria frente a todos los lobbies de las aseguradoras privadas, la reorientación de la política internacional desde la búsqueda de la supremacía sustituyendo la fuerza o la intimidación por la diplomacia y el pacto...

En fin, como las cosas nunca son fáciles, como no todo está en sus manos al contrario de los eternos entusiastas que ven supermanes donde solo hay seres humanos, eso y que parecen desconocer todo acerca del funcionamiento de la política norteamericana con sus equilibrios de poderes, el reparto de los mismos entre la presidencia y la cámara de representantes y el senado, los poderes locales de cada estado, los vetos de unos y otros... Pues eso, que nunca una carrera presidencial como la Obama estuvo más llena de obstáculos. Y aún así, jamás le podrán decir que afloja o se retira de la competición, que no lo intenta. Como con la solución de la crisis, el único que da ejemplo de cómo atajarla recurriendo a una batería de medidas de las viejas teorías keynesianas actualizadas mientras en la Europa una vez más bajo el yugo germano nos resignamos a la política de la tijera como en su tiempo fue la de los tanques.

Obama como lo mejorcito que hay por ahí en su gremio. Ya sólo por la cuestión racial, y aunque a muchos les escueza porque hacer hincapié en ello les aflora cierto racismo a la contra, disimulado, hipócrita, el del que quiere hacer creer al prójimo que las cosas no existen si no las nombras, merecería volver a ser elegido. Ya habrá tiempo de evaluar en toda su magnitud el beneficio inmenso que el ejemplo de Obama ha supuesto para el derribo de más de una barrera mental, los cambios sociológicos que un hecho tan simbólico como su elección operarán en la percepción que los negros u otras minorías tienen de si mismos y en concreto de sus posibilidades.

Entre tanto, Obama de campaña permanente. Un día toca ser gracioso en el show de Letterman, mover el esqueleto en del Elien, cantar un soul en un mitin, mandar a la parienta a hacer unas flexiones, o lo del blues de mi adorado B.B. King (que no sé yo si ya me parecía nonagenario en aquel concierto en Dublín hace... ¿diecimuchos años?). Lo que sea en esta época de la imagen y poco más, que más vale un buen meneo en un plató que un discurso sobre cualquier estrado.

Luego ya uno no puede resistirse a las extrapolaciones. Y claro, ¿Rajoy bailando una muñeira o el rap de los chuches?, ¿Rubalcaba desmelenándose a ritmo de los Beatles? ¿Cayo Lara cantando la Internacional puño alto o los de Amaiur el Eusko Gudariak otro tanto? Me entran escalofríos conººººººº solo pensarlo. Estamos a años luz de la frescura y el savoir faire que se estila en los E.E.U.U. Aquí de Show Business ni siquiera lo justo, como que aquí parece que todavía no salimos del Brick Business.

martes, 21 de febrero de 2012

URDANGA ARIN SAGARDOTEGIA...

Aratusteak Arrasaten from Goiena Komunikazio Taldea on Vimeo.



Para el que no lo sepa, en euskera "urdanga" viene a ser cerda, puta, guarra o por el estilo, "arin" en cambio significa "ligero, presto, rápido, casquivano", es decir: Urdanga+arin = zorra casquivana.

Inauteriak, Aratosteak, Karnabalak, hau ezta Brasil, ez eta Cadiz ere, noski, baina ezin esan gurean ere umorea falta denik, eta honekin batera ezinbesteko kritika, beharbada gainera datorkigunari aurre egiteko gedatzen zaigun baliabide bakarra ezinbestez. Bestalde ere, horretarako asmatu egin zituzten aratosteak eguneroko problemak, ezbeharrak edota ondoezak egun batzuez ahaztutzearren, bertan behera uztearren.

Bideoan azaltzen diren aratosteak Arrasatekoak dira, karnabal kaletar peto-petoa.

¡SOLTAD A LOS PERROS!






Ya lo ha dejado muy claro la señora De Cospedal, los españoles les han dado carta blanca en las urnas para hacer lo que les dé la gana, para doblegarse a los dictados de Merkel, reforma laboral mediante, se entiende, para cargarse la ley del aborto, la ley de costas, la que las protege del cemento a lo Mediterráneo, la asignatura de ciudadanía, ya veremos la ley de matrimonio homosexual, que ir ya vamos como los cangrejos. Y el que lo no acepte, pues a joderse, y si además protesta, si le da por hacer el perroflauta y montarla en la calle, pues oyes, le echan los perros, que para eso están, para eso los tienen. Y mira qué bien hacen su trabajo, qué bien entrenaditos los tienen. Luego ya la gente de orden, bienpensante hasta la nausea, que todo lo justifica en nombre de lo que sea y tal, en general, sus dineros y para de contar, hasta te reprende con su condescendencia cuando echas pestes de los señores antidisturbios, se ve que no entiendes que los pobres sólo se aplican a dar hostias a peligrosos subversivos recién salidos de un instituto, con él único objetivo de protegernos al resto de su demagogia antisistema, que es lo que hacen quejándose porque no tienen calefacción en clase, que les han quitado el dinero de las becas, que no operan a sus padres porque han cerrado quirófanos o naderías por el estilo. No entiendes, además de porque eres bobo de necesidad, para empezar porque no piensas como ellos, que no es que los pobre antidisturbios se quieran cebar con un crío en el suelo porque les va el sadismo o no pueden reprimir su desprecio hacia los que osan alterar con sus soflamas el sacrosanto orden público; no hombre, no, es que se lo exigen a los pobrecitos, no tienen más remedio, reciben órdenes del tipo; "me vas a romper la cabeza a éste, arrastrar por el suelo y de los pelos a ese otro, y si puedes pues vas y le sacas un ojo a ese de allí con el lanzapelotas". Lo que sea con tal de evitar que las protestas por los recortes en educación y sanidad de estos mocosos puedan ensuciar la buena imagen del gobierno del partido popular valenciano que ha arruinado su comunidad. Siquiera ya sea sólo para intentar aplacar a golpe de porrazo la idea cada vez más extendida de que en Valencia todo está podrido hasta el tuétano.

La verdad es que casi emociona ver con qué contundidad arremeten las fuerzas de seguridad contra menores de edad por protestar por los recortes en una comunidad autónoma como la de Valencia donde todo el mundo sabe que los únicos delincuentes y antisociales están en la calle y llevan rastas y piercings.

Pero bueno, será también que uno, como los ha padecido de joven, como se ha pasado media vida escuchando sus sirenas, recibiendo sus hostias o viendo cómo se las daban a otros, pues que no es objetivo, es un demagogo, un mal ciudadano, carne de porra y pelota de goma.

lunes, 20 de febrero de 2012

"Salú del fuiu y metúse nas brasas"


En la carnicería de uno de esos supermercados asturianos de mi calle. El responsable un señor maduro, cincuenta y muchos, enjuto,cara chupada mostacho cano, atendiendo a un matrimonio también maduro con el que, a saber por qué, dado que me incorporado tarde a la cola, está departiendo acerca del gremio de los galenos.

-Para mi el meyor medicu ye el que no ves en años, ho! -afirma el carnicero mientras se aplica con el cuchillo sobre unas chuletas.

-Bueno, ho, no ye pa tantu, hay de todu -responde el marido al estilo típico de esta ciudad en la que ante cualquier conato de discusión, cualquier aserto un pelín salido de tono, cualquier idea a la contra de lo convencional, de lo que se espera para no desentonar, no meterse en fregados, no dar la nota y así, el contertulio en seguida se apresura a quitar hierro al asunto, que no llegue la sangre al río, que no haya discusión posible porque todos somos buenos, todo es relativo, ¿por qué discutes tantu, ho?, y así en ese plan. Yo y el diccionario de la RAE lo llamamos pusilanimidad, aquí creo que le dicen "de buen tono".

-Que sí, ho, que yo los medicus no puedo verlos ni en pintura -el del bigote astur-húngaro con delantal y cofia todo serío, trascendente incluso, el cuchillo en alto y quieto-, yo no tengu ná que agradecerles. Mira que te digo, si yo ni tengu familia ye por culpa de los medicus, matánronme los mi padres, matánrome los mios güelus, también el mio suegru, pero esti ya no ye de la mi familia, dexaronme solo nel mundu. ¿Qué coñu tengo yo que agradecer a los médicus?

-¿Ónde vas tú cuando caes malu entós? -el marido que le pregunta al dependiente todo críspado.

-¿Que ónde voy? Prefieru morrer fartucu de tó na caleya que llevaranme pa´l hospital, oiste? -contesta el carnicero brandiendo en todo lo alto su alfanje.

-Pues voy decirte una cosina, ho -el cliente ya que pasa de pusilanimidades, se ve que el tema le pilla de cerca-, fai un tempu atoparanme un cancer nel estomagu, y si no ye polos medicus que atendieronme fenomenal no toy ya equí, oiste?

Ahora sí, ahora se entiende y mejor que bien por qué el hombre se ha indignado tanto con el discurso del carnicero, hasta el punto de abandonar la regla sacrosanta de no meterse en camisa de once varas, de dar la razón al contrario en todo momento, de no discutir así le estén tirando de los huevos con un alicate. El caso es que ahora es el carnicero el que no sabe dónde meterse, que acaba darse cuenta de que ha hablado demasiado, que la está liando y además con un cliente, a ver si va a venir el encargado a preguntar qué pasa, que tiene que cambiar de tema como sea, a toda prisa y que para ello no se le ocurre otra cosa que aprovechar la presencia inopinada de un chaval que parece ser que viene a recoger un pedido.

-¡Que tal, ho? Lo tuyo era un pitu al ajillu, voy decile a la mi compañera que preparátelo, que tá toda la mañana colos brazos cruzaus... -dice mirando al fondo del mostrador donde se encuentra una chavala de unos veinte tacos.

La chavala en cuestión es escuchar a su compañero pregonar a los cuatro vientos que lleva toda la mañana tocándose las narices y dirigirse hacia él hecha una furia, no es para menos. Éste, en cambio, no parece inmutarse, y no contento con lo dicho antes, y a saber si convencido de que alguno de los presentes le hemos reído la gracia, que va a ser que no, que lo que estamos es algo así como estupefactos, va y la remata a la vez que parece exhibir la más absurda de sus sonrisas.

-Diz la empresa que hay que contratar mocines xovenes porque son mas polifacétiques que los homes, pero yo veola toda la mañana tocándose las narices y dígome, sí que yes tú polifacética, para tocarte...

Al hombre le debía hacer mucha gracia, fijo, pero me temo que a la chavala no tanto. Como que ha sido llegar hasta él, ¿tú qué dices que me toco?, y empezar a armarse una buena. Porque claro, el hombre no iba a dar su pie a torcer, que estaba de broma, ho!, y ya se sabe, si no tienes sentido del humor, mocina, te vuelves a la cámara con la ternera roxa que yo aquí animando a la clientela con mi gracia verborreica.

En fin, si lo que quiso el tipo era desviar la atención de la conversación anterior, a fe mía que lo consiguió y con creces. Eso sí, yo en cuanto pude me fui hacia los congelados.

EN TOLOSA INAUTERIAK...




En Tolosa, Iñauteriak
Txema "El Bajo" tiende colada
una porra salsichón
pero que coño haces
Tú sin disfrazar.
Una Mani, "BORROKA ERE BAI"
Pero estos no van de carnaval
Y esta porra es de verdad.
¡Ay!
pero que coño haces
Tú sin disfrazar ¡!
pero que coño haces
Tú sin disfrazar ¡!

ITXURA HUTS ETA ZITALAREN GARAIAN


Banebilen pipertuta Morotorekin Gasteizko Udalak hirian bertsolaritza sustatzeko hitzarmena bertan behera utzi duelako (50.000 euroko diru laguntza, hiriko lau bertso eskola abian jarri eta zazpi ikastetxetan 700 ikaslek bertsolaritza eskolak jaso zitzaten erabili ohi zena, urtean 55 saio antolatzearekin batera." Asaldaturik bai Maroto alkateak behin haren burua euskaltzaletzat edo aldarrikatu egin zuelako, euskaraz bazekiela esan eta gainera bere kargu hartzean euskara erabilitakoa. Erresumindurik nire jaioterriko alkatearekin Antzokia proiektuaren -euskalgintzarako erakustokia edo, orain arte hirian sakabanaturik ospatzen ziren euskarazo hainbat ekitaldi bertan biltzearren- alde egin nahi zuela behin eta berriro aldarrikatzen duelako, nolabait adierazi nahian bere beti ustezko euskaltzaletasunarekiko konpromisua edo, nolabait hiriko euskaltzale taldeen eskakizunei men eginez eta bide batez ere oso bestelako egitasmoak aurrera atera ahal izateko Bilduren botoen laguntza ziurtatze aldera edo.

Galdetzen nion nire buruari ea zer-nolako garrantzia edo eragina izan zekakeen hiriko bertsolaritzari ematen zitzaion diru laguntzaren konpuruak. Nahiko eskasa, nire ustetan, beste hainbatekin alderatu ezkero, kupurua bera izugarri murritza baita udalak beste hamaika gauzatan barra-barra xahutzen dituen sosak kontuan harttzen baldin baditugu, besteak beste delako green capital aluaren inguruko propaganda osoa, hain zuzen. Bestalde ere, badirudi udalaren murrizketak nozitzen ari diren hainbat sektoretatik zera adierazi edo azaltzen ari dira, delako murrizketak arloka edo gaika kendu ezean kopuru baikotzaren zati bat murritz zitekeela diru laguntzen funtsezkoari eutsiz. Edo bestela esanda, hain puri-purian dagoen transbersalitate hori ustez ezinbestekoak edo premiazkoaz diren murrizketetan ere erabili litekeela dirulaguntza bat bertan behera osorik ez utziz. Baina jakina, garrantzi ekonomikoa izan liteke oso eskasa, ideologikoa ordea ez hainbeste, denok ondo asko baitakigu Maroto jaunari botoa eman dion gehiengoaren euskarekiko jarrera edo ustea zer-nolakoak diren, ez behintzat berarena ustez den bezain euskararen aldekoak, ez horixe!

Alabaina, badirudi hori ez dela PPkoen asmoa, badirudi murrizketa garai hau ezin aproposago, egokiago, suertatu egin zaiela aspaldi-aspaditik gogoan zituzten murrizketak behingoz egiteari ekiteko, esaterako, eta batik bat, Lan Erreforma Berria, guztiz ideologikoa dena. Badira orduan PPkoek udal mailan egindako murrizketa xumeak ideologikoak ere? Duda izpirik gabe, lehentasunak lehentasun ikusi besterik ez dago murrizketok nolabait iradokitzen dizkiena betidanik murriztu edo kendu nahi izan dutena dela. Oraingoan badute aitzakia ezin txukunagoa: krisialdia. Horrek dena zuritzen du, edozein neurri berez mingarri edo beti gure onerako delakoan. Eta hau jakina, behin eta berriro, etengabe, esanez, hots, krisialdiak eragiten duen beldurrak denok kokilduta, otzanduta, askoz errazago dute betidanik gogan izan duten gizartea antolatzeko asmotan, betikoak are aberatsagoak izan daitezen, antza denes libre izateko eskubidea duten bakarrak, neoliberalismora kondenatzen gaituena, gure orain arteko ongizatearen Europa Estatu Batuetako edozein estatu bezalako bilakatu nahi duena ezinbestez.

Eta ezin ezetz esan ez dutela ikaragarri ondo egiten, ez dutela ikaragarri ondo prestatu euren gezurrak saltzeko, gezur nagusia soilik ez baldin bada ere, konponbide bakarra dagoela krisialdiari aurre egiteko, hain zuzen ere beraiek egindakoa, hau eta gero etorriko diren guztiak hurrenez hurren eragingo dituena.

Bien bitartean, kargua euskaraz zin egiten duen alkateak bere hiriko euskalgintzari eraso egiten dio krisialdiaren aitzakiaz, edo egin egiten du ustez Antzokia proiektua aurrera ateratzeko hitzarmena bitarteko, bera euskararen kontra ez dagoela ikur moduan. Hala ere, eta hiriko euskalgintzari dagokionez, zein dugu lehentasun, ezinbesteko, gure hizkuntza sustatzeko dagoenari eutsi ahal izatea ala oraindik paperetan, alkatearen berbetan, bakarrik dagoenari? Krisis garaian merezi al du Antzokia bezalako ondotxo definitu gabeko enpresa edo egitasmo bati ekiteak ala euskarak gure hirian duen presentzia murritzari eusteak? Nik ez daukat inolako durarik, nik uste ere Gasteizko euskaltzale (hemen gogoratu behar zaio behin berriro ere konturatu bahi ez duenari %25tik gora badirela euskaldunok hiri ustez erdaldun peto-peto horretan, edo bestela esanda, denborak ez duela aurrera egin alper-alperrik...) guztion antzera. Batez ere jakinda hiru alu honetan proiektuek duten patua, zer nolako arrunta, erraza, deitoregarria, den zalapartaka aldarrikatzen diren proiektu guztioak denbora aurrea joan ahala eta polikarien arteko tirabirak direla medio hutsaren hurrengoak suertatzea.

Orduan zer dela eta Antzokiarena hiriko bertsolaritzari eraso egin bitartean? Ba horrexegatik, Maroto bezalako politakariei zalaparta atsegin zaielako politika egiteko. Bada, gainera, gure gaur egungo gizartearen oso ezaugarri errotu bat, Maroto bezalako polikariek nahiago dituzte proiektu arranditsuak, hotsandikoak, edozein taxuzko proiektu xume eta batez ere premiazko baino. Gurago dituzte delako proiektuaren egiazko helburua ez baita hirian dagoen eskaera edo betebehar bati erantzutea, baizik eta egunkarietan-eta zenbait eta titular handi eta maizago betetzea. Bada itxuraz kanpotik politika egiteko baliabide berri bat: itxura baino ez erabilitzea, hain zuzen ere.

Bai, jaunandreok, itxura da dena Maroto bezalako politikari iruzurtiengan, eta badirudi hau ez dela nik botatako susmo edo ustekeria hutsa, badirudi ere ni ez naizela hortaz jabetu den bakarra, zeren eta atzo bertan El Correo egunkari lagunean antzeko zerbait adierazten baitzuten modaren aditu batzuek gure alkate itxurosoaren janzkera edota estiloa aztertzerakoan:


Un regidor de diseño
Cuando Barack Obama tomó posesión del Despacho Oval lo hizo en mangas de camisa. Javier Maroto prefirió vestir traje sobrio y corbata a juego el día de su investidura. Una elección dispar en dos estilos que, en ciertas ocasiones, parecen cortados por el mismo patrón a miles de kilómetros. Pero, salvando esas y otras distancias, el 'look' sin americana y remangado que adopta a menudo el presidente estadounidense se ha convertido casi en el uniforme del alcalde vitoriano cuando comparece ante la Prensa. «Denota comodidad y confianza. Muestra a los periodistas que está en su casa y se los lleva a su terreno», describe Marcelo Díaz, publicista y experto en imagen y protocolo.
El gesto de recogerse los puños de la camisa puede ser casual, pero el azar no forma parte del estilo de ninguno de estos dos políticos. Sus asesores se encargan de convertir en naturales los detalles más estudiados aunque la maquinaria que camina un paso por detrás de Obama no es comparable con la estrategia ideada para Maroto. En su caso, el coordinador de Alcaldía y su mano derecha durante los últimos años, Rafa Laza, es quien fija en gran medida esas líneas. «Si hay alguien en Vitoria que entiende de comunicación política es él», corrobora un profesional bilbaíno de este sector. No obstante, el regidor es, a juicio de Díaz, de esas personas a las que «no les gusta salir a la calle de cualquier forma». «Tiene elegancia y se nota que se cuida», añade.

viernes, 17 de febrero de 2012

CEGUERAS COLECTIVAS


Parece que no les ha sentado nada bien a los serbios la película que Angelina Jolie presentó en Berlín sobre la guerra de Bosnia. La han llamado de todo, incluso el afamado director de pachanga balcánica Kusturika la ha tildado de mamarrachada al estilo de Hollywood. En general la acusan de partidista, de haberse decantado descaradamente por un bando. Ella les ha respondido, con lo que casi podría decir que me he reconciliado con el personaje, diciendo que no tiene nada contra los serbios, pero que claro que se ha decantado por un bando, el de las víctimas, que es de lo que va su peli, y los verdugos, pues mira tú qué casualidad, eran serbios, los que sitiaron y bombardeaban a diario Sarajevo, los que más se aplicaron en la limpieza étnica porque para algo tenían la fuerza del antiguo ejército yugoslavo y, sobre todo, y sin que por ello exima de culpas a los croatas y bosnios que también cometieron todo tipo de atrocidades, los que empezaron la guerra.

Pero claro, las cosas no se ven así en Serbia, allí las víctimas, faltaría más, fueron ellos, los agredidos por los pueblos de la antigua Yugoslavia que decidieron desgajarse en una unión que los serbios, como en otros sitios pero ya más tarde, quizás demasiado para ellos, concibieron poco más que como una Serbia ampliada. Luego los hechos son los que son, la guerra la empezó quien la empezó, la mayoría de las atrocidades respondieron a la estrategia premeditada de quien la llevó a cabo, los datos y las cifras no engañan. Así lo ve el resto del mundo; pero ellos no, ellos a su particular versión de la Historia para consumo propio, para no reconocer culpa colectiva alguna, para vivir en la convicción de que son los demás los que se equivocan porque los americanos y alemanes mandan mucho, que Milosovic fue poco más que un héroe de la patria, que los croatas católicos, los bosnio-musulmanes y los albano-kosovares son poco más que el demonio ya desde la cuna, ellos, el pueblo elegido, el pueblo mártir.

Es lo que tiene lo que podemos denominar ceguera colectiva, la negación colectiva de la culpa alentada desde todas las estancias superiores de un país, los políticos y la prensa a uno para defender e inculcar en el conjunto de la ciudadania una versión interesada de las cosas al margen de cualquier rigor histórico o lo que sea, cualquier cosa antes de apechugar con una culpa siquiera por omisión, por equidistancia, por no querer saber. De ese modo, en Serbia toca a arrebato, todos detrás de la bandera, prieta las filas y el que se salga pues como a esos actores serbios que han participado en su película, primero les cuelgan el cartel de traidores y ya luego a la puta calle y a amenazarles de muerte. La tribu y sus cosas, amedrentar al conjunto bajo pena de ser expulsado del mismo y siempre, siempre, al interés de unos pocos, probablemente de los que más tienen que callar porque estaban ahí cuando ocurrieron las cosas y se limitaron a agachar la cabeza, eso si no tomaron parte o decisiones.

Nada nuevo bajo el sol, lo de Serbia recuerda otra noticia reciente. La rasgadura de vestiduras de los turcos por la ley aprobada en Francia que condena a quien ponga en tela de duda el genocidio armenio. Y claro, les condena a ellos de lleno porque el estado turco no sólo niega haber masacrado premeditamente a más de un millón de armenios en las postrimeras de la Primera Guerra Mundial, sino que además condena con penas de cárcel a los que dudan de la versión canónica de que eso de los armenios apenas fue una anécdota en medio de unos tiempos convulsos. Es su manera de defenderse del oprobio de haber asesinado a tanta gente, siquiera de merecer el deshonor de ser los pioneros en la carrera de exterminar a mansalva al prójimo, de estrenar el término de genocidio con todas la de la ley. Precisamente la ley u orden que dio origen al mismo, que está debidamente documentado gracias a la indiscreción de un funcionario turco de entonces, que hay testimonios a porrillo, de las víctimas y de los verdugos, de cómo los turcos desplazaron a más de un millón de armenios de sus tierras de origen porque los consideraban peligrosos para la integridad de su estado, que los hicieron arrastrarse en condiciones infrahumanas hasta lugares inhóspitos donde los dejaron a su suerte y que en el ínterin también se aplicaron a fondo en los asesinatos en masa y en todas sus variantes posibles, que si no los gasearon fue porque habría que esperan unos cuántos años a que los alemanes inventaran lo de las cámaras, que organizaron el exterminio judío de un modo tan efectivo, quién si no, tan organizados ellos.

Pero esto lo escribes desde un blog turco y como te pillen te crujen, a la cárcel, y ya te puedes dar por jodido porque ni siquiera siendo un premio Nobel como Pamuk te libras de un juicio por poner en duda una ley que dictamina que todo lo anterior es mentira, que los turcos no exterminaron a nadie y que quien afirma lo contrario es reo de difamación, y si es turco, hasta de traición.

Es lo que hay, amnesia colectiva por decreto. También parece ser algo excesiva y asquerosamente humano, negarse en redondo a reconocer la gravedad de los hechos cuando estos son de tal calado que el peso de la culpa puede hacerse insoportable. ¿Solución? Negarlos de raíz. Pero claro, para eso necesitas todo un aparato de poder y propaganda, necesitas la impunidad del poder. Los pobres alemanes no la tenían, perdieron la guerra y por eso fueron los aliados vencedores los que les impusieron un reconocimiento de la culpa que probablemente la mayoría no hubiera estado dispuesta a aceptar de no ser a la fuerza, que si en Alemania está prohibido hacer negar el holocausto nazi o hacer propaganda otro tanto, se lo debemos antes que nada a las condiciones impuestas por los aliados para hacer borrón y cuenta nueva, que si no a saber, a saber. Mala suerte para todos aquellos cabezas cuadradas convencidos de que Hitler no fue tan malo ni mató a tantos, que los habría a puñados en su momento como todavía los hay en España convencidos de que Franco fue el salvador de la patria y sus cuarenta años de paz de los cementerios la etapa más próspera de nuestra historia. Se lo pueden permitir porque aquí tampoco se le pidió cuentas a nadie por crimen alguno, de hecho si hasta se juzgan a los que pretenden remover en ese olvido institucionalizado; pero claro, es que aquí también reina la impunidad de los vencedores que encima nos recuerdan que fueron ellos los que trajeron la democracia con su rey con yerno incluido, y encima tienen razón, así que como para quejarse. Pero mira a Austria, no se la consideró culpable de los crímenes nazis aunque la mayoría apoyó la anexión de su país al Reich de su paisano y alentó y participó en los mismos. De hecho se la juzgó como víctima de sus vecinos alemanes. Pues ahí tienes su partido de ultraderecha reivindicando los días gloriosos del Tercer Reich donde a la gente de razas inferiores se la metía en vereda y el orden brillaba a golpe de ejecución en cadena, ahí tienes bailes en los famosos y suntuosos salones de Viena organizados por organizaciones filonazis hace apenas un par de meses; no está bien visto ser nazi por lo que puedan decir fuera, Austria no deja de ser un país chichinabo, pero a ver quién les quita su corazoncito nazi a los pobres si los malos fueron los alemanes, como si Adolf hubiera nacido en Munich y no al lado de Innsbruck.

Y todo esto para llegar hasta Rosa Díaz, tan pizpireta y corajuda ella, la Juana de Arco de Sudupe, la Catalina de Bizkaia. Para tratar de la amnesia colectiva que se propone, en la imposición de una versión única, canónica, como les dejen hasta por decreto, de lo ocurrido en el País Vasco durante varias décadas de terrorismo. Y no porque no haya que recordar, y sobre todo matizar, que la culpa de los crímenes de ETA la tienen ellos y solo ellos, que son los primeros en tener que pedir perdón, que tarde o temprano deberán hacerlo o acostumbrarse al oprobio público, al recuerdo permanente de que lo hicieron fue una atrocidad. Pero, es que siempre hay peros, matices, y si parece, como nos recuerdan a diario, que ahora se impone el relato de lo sucedido, supongo que la confección de éste deberá responder a la realidad de los hechos. De ese modo los años de plomo en el País Vasco tuvieron un culpable principal que fue ETA, pero de todos los crímenes y desmanes cometidos tampoco se queda corto el Estado con una política antiterrorista que, dejando a un lado las acciones represivas contra pueblos enteros, la actitud de las Fuerzas de Orden Público en su trato abusivo y hostil con la ciudadanía vasca, la tortura como sistema tal y como lo han refrendado organizaciones internacionales y sentencias de tribunales provinciales que luego anulan en Madrid por razones de estado (de hecho en España no existe la tortura al igual que en Turquia no hubo genocidio, y el que diga lo contrario da en etarra o por el estilo), la demonización de todo lo vasco gracias a la brunete medíatica que decía el azkoitiarra de la nueces y que a fuerza de repetir mentiras a lo Goebbels como la de que en las ikastolas se enseña a odiar todo los español y otras lindezas por el estilo han extendido entre los españoles de buena fe la idea interesada de que todo lo vasco es igual a separatismo, fanátismo, racismo, también tiene su nutrido cupo de cadáveres, ya fueran en manos directamente de esas fuerzas de desorden público, de la multitud de formas que tomó el terrorismo de estado, Triple A, Batallón Vasco Español, GAL..., o de todos aquellos que cayeron digamos que colateralmente.

Y claro que no hay comparación con lo que hizo ETA, que muchas de esas víctimas del otro lado fueron asesinos confesos o en potencia, que no es lo mismo en cuanto a su valoración política y moral la vida de un inocente que nunca deseo la muerte de otro ser humano que la de un criminal de ETA. Yo, siquiera en sólo en eso, lo tengo un poco más claro que muchas otras cosas, tanto como que hay que rechazar la pena de muerte en todas sus formas, como que desear o aplaudir la muerte de un asesino me pone a su mismo nivel. Por eso supongo también que en el relato este de marras habría que hablar de todo esto, hablar de los matices, del reparto de la culpa según la porcíón de la misma de cada cual.

Pero, vete con este cuento, en apariencia tan lógico, evidente, siquiera para la mayoría de los vascos, a cualquiera de Madrid, o de ese centro sicológico más que geográfico y hasta político, y ya verás cómo te fruncen el ceño al instante. Vete a hablarles de matices a los buenos españoles que siempre lo tienen todo tan claro, que ya han decidido quiénes son los culpables en exclusiva, que lo demás es mierda para justificar a los terroristas, para intentar aligerar su culpa, lo demás es formar parte de su entramado, seguro que votas a Amaiur, separatista asesino de mierda.

Así con este estado de cosas, alentado por el principal partido de la oposición hasta hace poco, ese para el que todo lo que hiciera el PSOE en relación a ETA y sus contornos era connivencia con los asesinos, vender a España, Egiguren a la hoguera y en ese plan, el mismo cuyo ministro del interior dice ahora que lo de ETA también tiene una dimensión política, jódete, jódete, jódete ahora con los especialistas del donde digo digo ahora digo..., no es de extrañar que la lideresa de ese partido de los españoles cabales, la UPD, Unión de Progres Desilusionados, tan listos ellos que acaban de descubrir el jacobinismo, que todo el mal de España viene de su puñetera diversidad, sabedora de lo que quiere el buen pueblo español, en esencia que los etarras se pudran en la cárcel y mano dura con sus compinches, haya decidido recoger la antorcha apagada de Rajoy y compañía para defender a capa y espada el ansia vindicativa de los buenos españoles, la idea canónica de que al enemigo ni agua, de que no hay más paz que la de las cárceles, que cautivo y desarmado el ejército rojo la Guerra ha acabado, ¡ilegalicemos Amaiur! Es el justo castigo por haber apoyado y defender las tesis de ETA, ostracismo civil para los restos, que se jodan esos más de 300.000 vasco-navarros que les votan por malos españoles, que se joda el resto de vascos si creían que la cosa iba de normalizar su país de mierda, su puta región y no se hable más, de facilitar la incorporación a la vida civil normal de toda esa gente. ¿No dicen que no son españoles, que no quieren serlo? Pues a tomar por culo, se les ilegalizan y se acabó la araña separatista, se acabó el problema porque semos españoles y es aquí es tradición arreglar las cosas a las bravas, cargándote al contrario, imponiendo el silencio al que piensa distinto, sin piedad en la victoria; joder, que no somos británicos con siglos de tradición democrática y pactos entre diferentes para andarnos con putos procesos de paz a lo Ulster o referendos con escoceses de mierda, taría bueno.

miércoles, 15 de febrero de 2012

EL MUNDO SIN LAS PERSONAS QUE LO AFEAN Y LO ARRUINAN - PATRICIO PRON


El Mundo sin las personas y lo arruinan, no sólo es el título de uno de los cuentos que dan nombre a este libro de relatos Patricio Pron, es también la enésima prueba de un muy peculiar talento del argentino para titular. Títulos largos que dan opción a todas las interpretaciones que uno quiera, a que corra la imaginación, al estilo de los de Antonio Lobo Antunes; casi son micro relato en sí mismos.

En cualquier caso, y rápido que se me quema la merluza, si hay que buscar un común denominador a todos estos cuentos tan diversos en su contenido y apenas formalmente hermanados por el marco germánico en que transcurren directa o indirectamente, ese el es estilo ya consagrado, en mi humildísima opinión directo al Olimpo de la literatura en lengua castellana, un clásico ya antes de llegar a los cuarenta por derecho propio antes que por ningún tipo de convención académica, editorial o cualquier otra mandanga, de Patricio Pron. Llevo tres libros del argentino germanófilo y la verdad es que hacía tiempo, mucho tiempo, que no me enganchaba a un escritor tan joven, digamos de una vez, un lustro largo más joven que uno, con la sensación de estar leyendo algo que merezca la pena el tiempo que le dedico, algo que sé que queda ya en el archivo de mi memoria literaria, algo que sé que llegado el caso, cualquier cosa que pueda relacionar desde cualquier distancia con su obra, me provocará de inmediato referencias como lo hacen otros autores que leí en su tiempo, otros tan variopintos y a veces incluso en teoría incompatibles, pero en los que encontré lo mismo que en Pron, nada más y nada menos lo que busco y lo que intento, lo que merece la pena de esta cosa de los libros: estilo propio.

Él lo tiene por talento con las frases, y es un escritor de frases largas como no podría ser de otra manera a poco que se quiera dejar uno arrastrar por eso que llaman el torrente narrativo, a poco que se tenga algo que decir o escribir más bien, y puede que también por su particular mundo literario, a caballo entre su Argentina natal, Alemania y por supuesto que el resto del mundo.

Llegados a este punto cedo a la tentación de olvidarme del libro que motivaba esta entrada, y recordar, como ya lo hice igual de emocionado hace la tira de entradas, una de las novelas más preciosas, originales y conmovedoras que he leído en mucho tiempo: El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia. A decir verdad, también he encontrado la misma intensidad narrativa en varios de los relatos de El Mundo sin..., en concreto en En el Realismo y en Una de las últimas cosas que me dijo mi padre, siendo en este último relato una de las pocas veces en mucho tiempo que he emocionado verdaderamente leyendo, a saber hasta que punto por motivos exclusivamente personales o simplemente argumentales.

De cualquier modo, y a sabiendas de que no importa lo exageradamente encomiástico que pueda parecer uno, siempre que sea sincero, que merezca la pena la persona y la obra objeto de semejante aluvión de entusiasmo, espero no pecar todavía más de excesivo si remato esta reseña, o lo que sea, con un hurra por Niga Hagen y también, ya lo siento, por Juán José Saer.

martes, 14 de febrero de 2012

NIRI ERE BANATUTZEN ZAIT HALAKO GAUZA TRISTE BAT...


Gaur nik uste Done Balendin edo San Balentin eguna dela, maiteminduen zera, urtero zure bikoteari beraganako sentitzen duzun amodio itzel edo eroaren erakusgarri moduko edo opari bat asmatzeko burua berotu beharrean zaudenean, gauza benetan aztoragarria, nekagarria, kontuan hartzen baldin badugu urtean zehar zenbat aldiz kasketea berotu beharra dagoen hainbat ospakizun aluren kontura: urtetebetzeak, haimaika motako urteurrenak eta auska zenbat beste pitokeria nazkante.

Baietz ba, haietariko bat naiz duda zipitzik gabe, halako egun moñoñoei gorroto bizia dietenetariko bat, errua, kulpa, burutazioa edo merkatuaren apeta asegaitzari egozten diotenetarikoa. Eta jakina, badakit ere honek zer bilakatzen nauen ziplo: gizonik gaiztoena. Baina zin dagit ez naizela berez gaizto-gaiztoa baizik eta urteak aurrera joan ahala bultzatuta, eguneroko nekeak edo asperrak eraginda, eguneroko tirabiretan murgilduta, eguneroko arazo zein atsekabeei aurre egin beharrean, egunez eguneko zahartze etengabeari men eginez. Gaztetan norbaiten maitasuma helburu dugu, amodioari gauza zoragarria deritzogulako; horrenbestez San Baldendin bezperan ezin ernegatuago, atsekabetuago, abailduago, egon ohi ginen nori oparitu ez dugula, edo izatekoan zer ez dakigula, handitan ordea ez digu batere ardura data beti petral hau ahaztu izanak maitatu ez dugulako edo maite dugunak goizean goiz eguneko aurreneko errieta egin baitigu etxetik lanera joan baino lehenago; handitan agian inoiz baino nazka handiagoa ematen digu ospakizun inozo honek.

Eta hala eta guztiz ere, ezin ukatu gaurkoa bezalako ospakizun txatxu batean zerbait banatutzen zait bihotzean halako gauza triste bat honen jabe den emakumezkoaren bertute zein akatsei erreparatzen diedanean ia beti onerako, ia beti gogoratzeko nola edo hala berari esker naizen zoriontsu apurra naizela. Banatuta topatzen dut ene hihotza, bai, beharbada ere Bilintx gaixoari kaletik zehar berari ezaxola pasa egiten zitzaizkion neskatila politen antzera...

lunes, 13 de febrero de 2012

POBRE ASTURIAS...



Pobre Asturias, no sale de una para caer en otra. Ya no es solo que el oso Furaco no consiguiera rematar con la osa Tola para perpetuar la especie, que ese otro oso todavía más montaraz volviera a dividir a la derecha por segunda vez y encima engañara a un buen puñado de asturianos para que le votaran y al cabo de seis meses vaya y convoque de nuevo elecciones tras intentar cargarse la televisión autonómica, el Niemeyer, el Festival de Cine Internacional del Gijón y de paso paralizar de nuevo toda la región en plena crisis porque eso de pactar estando en minoría no va con él, qué va, o todo el salmón o nada, que Alonso no haya vuelto a ganar ni a las chapas, que... En fin, y por si todo eso no fuera suficience, ahora va el Sporting y contrata de entrenador a ¡¡¡¡CLEMENTEEEEE!!!!!

Que a ver qué tengo en contra de Clemente. Pues hombre, él mismo es su mejor tarjeta de impresentación, y si no, he aquí un par de vídeos antológicos que definen al personajillo, el primero de una entrevista que dio a un canal de televisión de Irán cuando la selección de este país, se ve que por allí andan todos de un desquiciado que ni para qué, le dio por tentar al baracaldés para que entrenara a los suyos; el segundo Clemente en estado puro. No tienen desperdicio.

DE CUANDO LOS TEMIDOS ALMOGAVARES FUERON DERROTADOS POR PRIMERA VEZ POR LA COMPAÑÍA NAVARRA DANDO INICIO AL FIN DE SU HEGEMONÍA



La victoria del Osasuna frente al Barça me ha puesto de un épico y hasta de un erudito que espanta. Como que me ha dado por las ensoñaciones historicistas y llego a comparar el 3-2 del otro día en el Reyno de Navarra, dando prácticamente al traste con las posibilidades de los catalanes de ganar la liga, con esa otra antigua de la Compañía Navarra contra los almogávares, las famosas tropas mercenarias de pastores y campesinos del Pirineo catalo-aragonés que se hicieron famosas en todo el mundo conocido por su ferocidad contra los infieles, que pasaron a Sicilia al mando del rey de Aragón, que luego lo hicieron a Constantinopla para auxiliar al emperador contra los turcos, que vencieron a todo enemigo que se les opuso y al final acabaron rebelándose contra sus patronos, arrasando todo el imperio bizantino, conquistando Grecia y todo ello sin parar de matar, saquear y violar al grito de «Desperta Ferro! Matem, matem». En resumidas cuentas, que eran a los guerreros del Medioevo lo que el Barça al fútbol de nuestros días.

Pues mira tú por dónde, esos mismos almogávares que atemorizaban a media Europa, acabaron vencidos por una pequeña partida de bravos navarros y algún que otro gascón (se supone que estos últimos poco más que estaban con los navarros para llevarles los bártulos y hacerles la cama...) llamada la Compañía Navarra al modo como se llamaban oficialmente los legendarios almogávares, La Compañía Catalana, su carta de presentación como mercernarios al servicio del mejor postor, catalanes tenías que... (evidement estic bromejant, tu!)

El caso es que el "equip" imbatible de entonces fue derrotado por primera vez, y desalojado de Atenas a palos, por unos tipos todavía más bestias que ellos: La Compañía Navarra, también llamada el Osasuna de entonces, riauuuuu! Compañía que estuvo dando tumbos por aquellas tierras sin que nadie se les opusiera hasta que, supongo yo que no he podido leer nada al respecto, o bien fueron vísperas de Sanfermín y se volvieron a casa corriendo, o fueron puestos fuera de circulación mediante una artimaña de los pérfidos griegos consistente en introducir en el campamento navarro un caballo de madera lleno de vino adulterado, o puede que fuera esa cosa resinosa que beben ellos, que para el caso viene a ser lo mismo. Con todo,y como de costumbre, para ahondar en el tema ya está la wiki; pero bueno, me tomo la molestia de transcribir lo poco que hay sobre el tema para los más perezosos:

La primera compañía fue creada por Carlos II de Navarra para luchar contra Carlos V de Francia. Tras la paz conseguida en 1366, los soldados se organizaron en una compañía bajo las órdenes de Luis, conde de Beaumont-le-Roger y duque de Durazzo por su matrimonio con Juana. Luis era hermano de Carlos II de Navarra, quien le apoyó en su intento de recuperar Durazzo y el Reino de Albania. Asimismo, Carlos V de Francia ayudó a Luis con 50.000 ducados.

En 1372 la compañía creció gracias al reclutamiento efectuado por Enguerrand de Coucy, quien contrató a 500 lanzas y 500 arqueros a caballo, la mayoría de Gascuña. Aunque estos soldados fueron reclutados para servir en Albania, se organizaron en Nápoles. Entre 1375 y 1376 muchos hombres de Navarra se alistaron en la compañía y viajaron directamente a combatir en Albania. Las listas de soldados enrolados se conservaron en Pamplona, donde se puede observar la gran cantidad de ingenieros que formaron parte de la compañía. Las tropas salían de Tortosa y cobraban 30 florines aragoneses de oro al mes.

En 1376, Luis y la compañía navarra tomaron Durazzo y restablecieron el Reino de Albania. Luis murió ese mismo año dejando a la compañía sin trabajo, por lo que se pusieron bajo las órdenes de Pedro IV de Aragón en 1377 y se organizaron en cuatro compañías, mandadas por los gascones Mahiot de Coquerel y Pedro de la Saga, y los navarros Juan de Urtubia y Garro.

[editar] Morea
Armas del Principado de Acaya.La primavera o el verano de 1378, la compañía llegó a Morea siguiendo la llamada de Gaucher de La Bastide, prior de los Caballeros Hospitalarios en Toulouse y comandante del Principado de Acaya, y probablemente legado de Nerio I Acciaioli, mercader florentino. Gaucher contrató a Mahiot y los hombres que restaban de la compañía para un periodo de ocho meses, coincidiendo con el periodo de cautividad al que fue sometido el Gran Maestre Juan Fernández de Heredia. Mientras tanto, Juan de Urtubia estaba en Corinto con más de 100 soldados.

Tras dejar el servicio de la Orden del Hospital, la compañía pasó al servicio de Jaime de Baux, quien reclamaba el trono de Acaya. Mahiot y la compañía navarra gobernaron Morea bajo los auspicios de Jaime de Baux. En 1379, Urtubia invadió Beocia y saqueó Tebas con el apoyo del arzobispo de la ciudad, Simón Atumano. Llegados a este punto, la compañía navarra tomó un papel diferente. Algunos de los hombres que habían servido bajo el mando de Urtubia pasaron de nuevo bajo el mando de Mahiot en Morea. La compañía se organizó a sí misma como un virreinato en Acaya bajo el mando de tres capitanes: Mahiot, Pedro Bordo de San Superano y Berard de Varvassa. Durante los dos años siguientes, la compañía gobernó Acaya y alquiló sus servicios a la Orden del Hospital.

Cuando Jaime de Baux logró obtener el trono imperial de Constantinopla, los líderes navarros recibieron títulos imperiales por el apoyo prestado en Acaya. Tras la muerte de Jaime en 1383, la compañía navarra era el poder gobernante en la Grecia franca, y sobre ella recayó la responsabilidad de reorganizar el Estado y de proteger el nuevo príncipe. Mientras la compañía rehusaba reconocer a los herederos de Jaime de Baux sin pruebas que fueran costosas de suministrar, mantuvieron el poder en Acaya y fueron autorizados por los barones del reino para negociar un tratado con la República de Venecia, que se alcanzó el 26 de julio de 1387. En 1386, Pedro de San Superano sucedió a Mahiot como líder de la compañía.



Por otro lado, existe una película de 1988 basada en dicho episodio histórico. Se trata de LA CONQUISTA DE ALBANIA, dirigida por Alfonso Ungria, con guión del productor Angel Amigo y la conocida escritora en lengua vasca Arantza Urretabizkaia, y protagonizada por actores entonces muy en boga como Xabier Elorriaga, Patxi Bisquert, Clara Badiola el argentino Walter Vidarte.

Por otro lado, he acudido al youtube a ver si encontraba algo al respecto, y me he encontrado este trozo de la peli, en el cual y para mi sorpresa, hacia el final del mismo, hay una escena en la que los personajes se ponen a cantar la canción Ardo gorri nafarra (clarete navarro) que recientemente ha popularizado el grupo de folk-rock navarro Bizardunak, vamos que ahora me entero que la sacaron de ahí, cosicas.

domingo, 12 de febrero de 2012

DÍA DE NIEVE Y BOCADILLO DE BACON CON TOMATE



Como está semana había sido de nieves en casi toda la península excepto en algunos puntos como en Oviedo, que servidor no ha podido evitar la mirada nostálgica a las fotos de otros en los que aparecía la gente disfrutando de la nieve, pues resulta que decidimos pasar la mañana del sábado retozando sobre la nieve, lanzándonos bolas y tirándonos en trineo.

Y fue decidirlo y salir a ver si vendían trineos en los chinos, que total, para un día. Pero no, y mira que me costó hacerme entender con el encargado del chino de mi calle, como que tuve que lanzarme en el poco chino que sé, es decir, nada, afín de que comprendiera en qué consiste un trineo: sí hombre, tu te sientas, chung, te tiras, chua-chua, bajas a toda hostia, chui-chui-chui, ya luego si eso, chong! y puede que hasta nina-nina-nina. Pues oye, debo tener un don de lenguas de la hostia que me entendió a la primera; no tenían.

Así que me acerco hasta Salesas, el Corte Inglés, no tenían. En la sección de deportes sí, pero claro, para qué quiero un trineo de 200€ si es para hacer el chorra una mañana de sábado.

El caso es que al día siguiente cogimos las bolsas del Mercadona y a la nieve. ¿La nieve? Mi señora había propuesto ir a la zona del Gamoneiro o algo así; pero, fue salir de Oviedo esperando encontrarnos con los montes de alrededor cubiertos por un manto blanco y, mira tú por dónde, no sólo no había ni un mísero copo de nieve, sino que encima lucía el sol como si estuviéramos a principios de otoño. Así que improvisando, improvisando, es decir, pisando acelerador, oteando en la lejanía las únicas cumbres nevadas, haciendo kilómetros, subiendo monte arriba a través de curvas de espanto y vomitona del nene incluida con parada para achicarla y todo, acabamos, ¿cómo no?, en el puerto de Pajares, justo en el límite entre Asturias y León.

Menos mal que a 1378 metros ya había nieve de sobra, que si no menudo chasco para los críos y vaya pérdida de tiempo, sudor y lágrimas para nosotros después de buscar la ropa para no congelarnos, de convencer al mayor de que no era imprescindible partirse la crisma a la primera de cambio, por no hablar del esfuerzo titánico de organizarlo todo para salir de casa antes del mediodía como de costumbre cada vez que planeamos una excursión. De modo que a disfrutar de lo blanco, abrigarse hasta las orejas, calzar las botas de nieve y hacer el ridículo con las bolsas de la compra mientras todo quisque iba con su trineo, cutres, que somos unos cutres. Pero qué importa lo que piensen otros cuando el verdadero objetivo de un padre es la sonrisa de su retoño, esa que por la que no hay vergüenza o esfuerzo que valga, ni siquiera cuando después de arrastrarte a través de la nieve hasta lo alto de una loma, logras convencer a tus amados hijos de que se sienten sobre la bolsa de marras, y cuando vas y les das el pequeño empujoncito para que comience su frenética caída hacia una de esas experiencias que los críos recuerdan toda su vida con gran cariño y emoción, y resulta que el plástico de la bolsa no sirve, no se desliza por la nieve, no hay emoción que valga. Así que vas tú y coges la bolsa de las asas con el crío encima de ella, tiras de ella cuesta abajo y entonces sí, entonces el crío empieza a alucinar a toda hostia porque para baja como loco y si la emoción consiste en esperar a ver cuándo resbalará éste y saldrán ellos volando por encima. Por suerte, papa cuando se pone no hay quien lo pare, bruto es un rato el tío, así que llegamos todos intactos al final de la pista.

Ahora bien, una cosa es hacer el patético con una bolsa del Mercadona mientras el resto de los allí congregados lo hacen en un trineo en condiciones, una cosa es el amor paternal que se expone a todo, que no le importa deslomarse con tal de ver la felicidad reflejada en el rostro de sus hijos, y otra cosa muy distinta es el masoquismo así por las buenas. De modo que cuando los canijos te piden al unísono ¡otra, otra!, tú vas y les sueltas que ni por el forro de tus cojones, que ya no subes más y menos para tirarte de espaldas arrastrando una bolsa con un crío sentando encima. A lanzar bolas de nieve sea dicho, al atalqueeeeé, que cuesta menos, o eso parece, que como vamos a lo improvisado, es decir, equipados lo justo, mama nos ha provisto de guantes de tela, esos que se empapan a la primera bola que haces entre las manos. Y como la batalla de bolas de nieve consiste, una vez explicado a los críos la diferencia entre las bolas hechas de nieve y los trozos de hielo, en ver quién lanza más por segundos, quién consigue inmovilizar al otro a bolazos, quién le pone al otro la cara colorada; pues oyes, que a la media docena de bolas ya acabas aterido. Y a la hora de estar en la nieve ya no aterido, sino en el comienzo del proceso de congelación. Eso tú, que no puedes evitar pensar que, vale, qué bonita la nieve y todo lo que tú quieras, qué recuerdos de cuando el crío eras tú, qué divertido, y sobre todo reparador, poder acribillar impunemente a bolazos a tus críos; pero, y en esencia, qué puto coñazo la nieve. Ya no es sólo que tenga las manos heladas, que apenas me pueda mover con las puñeteras botas, que haya manera de apelmazar la nieve para hacer un muñeco, que tengas que ir todo el rato detrás de los críos para que no se partan la crisma pisando donde no tienen que pisar o resbalando por donde les están diciendo todo el rato que no vayan que eso es hieloooooooooo... Es también que cuando decides marchar te tienes que cambiar antes de meterte al coche porque en cuantico bajes de Pajares ya no hay invierno que valga, luce el sol y frío el justo, siquiera para mí que desde que resido en Asturias hay días que se me antoja como hacerlo en el Trópico. Y entonces ya hay que ir detrás de uno para que no te llene el coche de nieve, para que el otro deje de retozar sobre la nieve como si estuviera nadando en una piscina o no salga corriendo, patinando más bien, detrás de un babaooo, un perro, para que tu señora deje de chillarte porque le has puesto unos pantalones limpios al pequeño sobre los leotardos mojados... en fin, un verdadero suplicio.

Luego ya cuando dejas atrás el puerto de marras, como si te quitaras un peso de encima, ya ha pasado, back to the civilitation, ellos lo han pasado bien y a nosotros ya sólo nos queda encontrar un área recreativa para zamparnos los bocadillos que papá ha preparado a la mañana con su mimo habitual, eso y trasegar las latas de cerveza que ha comprado en una gasolinera. Entonces empieza un periplo por las cuencas mineras para encontrar un rincón del gusto de mi señora, un rincón que al final lo encontramos por el valle de Ujo, subiendo hacia el coqueto santuario de los mártires Cosme y Damían. Allí por fin, en una pequeña área recreativa de apenas dos mesas de madera, encima del alto donde se encuentra el santuario y con una preciosa vista sobre el valle como casi todas las de esta tierra, podemos dar debida cuenta de los bocadillos de bacon frito sobre una capa de salsa de tomate con cebolla y tortilla francesa sobre otra capa igual, eso y las obligadas cervezas para llegar a la conclusión, una vez más, de que, con todo, lo mejor de la jornada casi siempre es la jamada. Y si a eso le unes que la vista sobre el santuario es de un bucólico que sobrecoge, aún más con el día tan soleado como gélido que hace, el canijo duerme en el coche, el otro está a sus fantasías corriendo arriba abajo y que tu señora apenas tiene ocasión entre bocado y bocado de darte la tabarra por lo que sea, pues oyes, sí, Asturies, paraíso natural...