martes, 30 de noviembre de 2010

EL BARÇA Y LA FARSA...


Después del partidazo de ayer, donde no solo ganó el mejor equipo sino además de la mejor manera, con el mejor fútbol, demostrando que todo lo que ha sido la Roja se lo debe al Barça y para de contar, llega el momento de dejar algún que otro apunte. Y no precisamente sobre la actitud impresentable pero muy significativa de algunos jugadores del R.Madrid, en especial ese Sergio Ramos y su patada canalla y hasta criminal a Messi, ay, bendita envidia, impotencia más bien, o su miserable empujón a Puyol, menudo compañero de selección, pero claro, se trata del mismo que cuando oye hablar en otra lengua que no es la suya, en catalán sin ir más lejos, se rebota y arremete diciendo que si le peta también él contestará en andaluz, toma interpretación de la pluralidad cultural española, dialecto y lengua a la misma altura, me pueden preguntar en inglés y entonces agacho la cabeza, me acomplejo, ¿pero en catalán?, por favor, si semo tós españolez hablemo pue en la lengua del Imperio. Claro que... ¿pluraliqueeeé? Eso no existe para un caballero como Ramos, caballero español que le planta cara al pesetero y traicionero catalán de turno, para cualquier patriota español que se precie. Diversidad cultural, lingüística... ¡Pero qué hostias es eso! ¡Bah, bobadas! Manías de los cuatro progrelistillos de turno, cuando no el simple y puro chantaje de esos periféricos separatistas, esos malos españoles que se empeñan en cultivar la diferencia, que quieren romper Espaaaaaña a fuerza de aferrarse a lo suyo, en negar la sacrosanta unidad de destino en universal de esta Castilla ampliada.

No se trata de eso, al menos no en apariencia, sino más bien en recalcar el abismo filosófico y moral entre un Pep Guardiola al final del partido, cuando a la pregunta, tendenciosa comme il faut, de un periodista acerca de si el suyo es ya definitivamente el mejor equipo del mundo, le contesta que ni mucho menos, no solo no lo es sino que además tampoco se puede decir algo así de ninguno sin la debida distancia que solo da el tiempo, amen de que deben ser otros los que lo digan y no uno mismo. Como que el de ayer fue un buen partido, un partido perfecto; pero, solo eso, un partido. Y por supuesto, lo de ayer tampoco significa que el Barça sea en general mejor que el R.Madrid, ni mucho menos. Lo tiene que decir Pep, que no solo es un buen tipo, también es un tio inteligente.

Esa es la respuesta, la actitud vital y moral, de una persona con los pies en la tierra: prudencia y humildad, virtudes cartesianas que imprimen carácter, el verdadero. Lo otro, lo del bocazas que proclama que la humildad nunca trae nada bueno, que no sirve para nada, solo son palabras que se lleva el viento, los goles más bien, palabras de bocazas, la arrogancia de los pequeños, demasiado pagado de sí mismo para echarse un vistazo y descubrir el idiota vacuo que anida en su interior; más que luso un iluso.


Con todo, muy bien lo del partido de ayer, muy reconfortante en medio de tanta noticia económica de mal agüero, de tanto carpetovetonismo a flor de piel. Pero, dejando a un lado los hurras y olés por la exhibición futbolística del Barça. las mouriñadas de turno y, sobre todo, los golpes en el pecho de la tropa periodística acerca de que la española es la mejor liga del mundo mundial, la sempiterna arrogancia patria producto de no ver más allá de las propias narices, del patrioterismo más patético e indocumentado, toca destacar, una vez más, el artículo futbolero de John Carlin sobre dicho aserto, el cual no solo desmiente de raíz sino también con los debidos argumentos.

JOHN CARLIN 28/11/2010
- "La Liga española es una farsa".

-Football365.com, tras las últimas y abrumadoras victorias del Madrid y el Barça
Pasados apenas tres meses desde el comienzo de la temporada, los dos primeros han abierto una brecha prácticamente insuperable con el tercero. El campeonato ya es cosa de dos. Los partidos contra los demás equipos son meros trámites en los que, bien sabido de antemano quién va a ganar, el suspense se reduce a una sola cuestión: cuál será el margen de la victoria. Una vez más se consolida el duopolio Celtic-Rangers en la Liga escocesa.

Échenle un vistazo a la tabla de la Premier League escocesa y a la de la Primera División española. Los números del Celtic y el Rangers son casi iguales que los del Real Madrid y el Barcelona, con la diferencia de que los dos grandes españoles conceden menos goles por partido y marcan más. Los locutores de televisión españoles nos siguen chillando que aquí tenemos la mejor Liga del mundo, pero ni ellos se lo creen. ¿Cuándo se van a enterar de que insistir en semejante bobada demuestra una enorme falta de respeto hacia el telespectador?

No crean que en el resto de Europa no se dan cuenta. Los periodistas, los ex jugadores, los blogueros y demás opinadores de Inglaterra, Italia, Alemania, Francia, Noruega o donde sea se cachondean de lo que está pasando aquí. La Liga española no solo no es la mejor del mundo, dicen, sino que compite con la escocesa por ser la peor. A tal extremo se ha llegado que los presidentes y los entrenadores de clubes como el Sevilla o el Atlético ya reconocen abiertamente que no pueden competir con el Barça y el Madrid. Antes, en el peor de los casos, se mantenía la ficción. Porque, al menos hasta bien avanzada la temporada, se podía sin hacer el ridículo. Incluso, hasta hace relativamente poco, equipos como el Deportivo o el Valencia pugnaban con ellos por el título de campeón. Ahora el gran interrogante antes de cada jornada liguera es si los dos matones van a anotar cuatro, cinco o seis goles. O más. Ver el partido del Barça contra el Almería la semana pasada, el que acabó 0-8, dio vergüenza ajena.

Manolo Preciado, el entrenador del Sporting, habrá o no dado descanso a sus mejores jugadores en el partido de hace un par de meses en el Camp Nou. Pero lo normal, lo sensato, sería que lo hubiera hecho, ya que en esa Liga el Sporting no compite. Quizá todos deberían hacerlo. Quizá los otros 18 equipos de Primera deberían plantearse una especie de huelga y poner en el campo sus onces B contra el Madrid y el Barça y seguir haciéndolo hasta que estos dos abran sus mentes a la posibilidad de aceptar un reparto más equitativo del dinero proveniente de los derechos televisivos del fútbol, la gran fuente de ingresos de los clubes profesionales en todo el mundo.

En Inglaterra se reparten el pastel de manera más justa y democrática y, en buena medida como consecuencia de ello, tienen una Liga sensacional. Cinco puntos separan a los cuatro primeros y el quinto, el Bolton Wanderers, ha marcado los mismos goles que el Chelsea, con un partido menos y que hace dos semanas perdió 0-3 contra el Sunderland. No importa cuál sea la posición en la tabla de los rivales del Chelsea, el Manchester United o el Arsenal: antes de cada partido, todos saben que puede pasar cualquier cosa. Los estadios están llenos, las gradas vibran. Hay teatro, hay emoción.

Lo que no hay es la calidad que veremos mañana en el primero de los dos únicos partidos interesantes de la Liga que tendrán esta temporada el Madrid y el Barça. Los dos juegan de maravilla y todo el mundo lo sabe. Las casas de apuestas británicas les colocan como favoritos para ganar la Copa de Europa. Lo terrible es que, cuando amanezcamos el martes, tendremos cinco meses por delante hasta que se vuelvan a ver las caras, cinco meses de Liga que podríamos saltar ya -presionando el botón fast forward- por lo insulsos y previsibles que van a ser los partidos en los que los dos grandes compitan.

Es la muerte a cámara lenta. Algo va a tener que cambiar.

AUTANASIA LEIHOITIK BEHERA


Mario Monicelli gidoilari eta zinemagile italiarrak bere buruaz beste egin du, 95 urte zituela. Minbizia zuen eta ospitalean zegoela leihotik bota du bere burua. Italiako komediaren sortzaileetako bat izan zen.

Toscana eskualdean jaio zen Monicelli 1915eko maiatzaren 16ean, eta 1934. urtean jada bere lehen film laburra egin zuen. 1939 eta 1942 urteak bitartean hainbat gidoi egin zituen, eta 1949an lehen filma zuzendu zuen, Totò cerca casa. Italiako neorealismoaren lehen lerroan ez egon arren, bere zenbait lan lehen mailakoak izan dira, esate baterako, I soliti ignoti, Italiako komediaren lehen filma; Toto komediako aktorea, Vittorio Gassman y Marcello Mastroiannik parte hartu zuten.

Bere lan onena La grande guerra (1959) izan zen; film horrekin Urrezko Lehoia irabazi zuen eta Oscar saria jasotzeko hautagai izan zen film horrekin. L'armata Brancaleone ere bere lan handien artean dago.


Honaino albistea, ni behintzat zur eta lur utzi nauena, bere buruaz beste egin du leihotik botata. Minbiziak jota, bai, gutxi falta omen zitzaion, ez zuen inondik ere sufritu nahi, zertarako hainbeste debaldeko sufrikario, hainbeste komedia ospitalean gora eta behera, ez zuen merezi bizitzari atxikitzeak, dena emanda bazuen Monicellik. Ezin dut asmatu, noski, bere burutik pasatutakoa, baina nik uste ageri dela uztez behintzat ondo eta luze bizi izandakoak ez zuela ezertan pairatu behar minbiziak eragindako oinazea. Nik ez, Monicellik berak badirudi ezetz, baina gure legeak bai, gure legeak ebazten du gure buruaz beste egin nahi izatea debekatua dagoela, ez dugula eskubiderik gure nahigabeekin di-da bukatzeko. Izan ere, ez gara gure buruaren jabe, agidanez estatuari zor diogu edo. Beti harritu egin nau suzidioaren debekuak, eta legegizona ez naizen aldetik beti galdetzen diot nire buruari zure buruaz beste egiten saiatu baina alperrik, hots, kale egitekotan, zer nolako zigorra erabakitzen du legeak, ba al luke eskubidea koitadua zigortzeko. Badirudi ezetz, batere ez, delitua osoro bete ez duenez gero, baina suizidioa behar bezala egin ezkero, posible al litzateke hilotza auzipetzea? Eta bada, nola ez, oso adierazgarria honetan beste hamaika auzitan bezala, Legea eta Eliza bat etortzea- Elizaren kasuan badakigu gure bizitza jainko batek emana dela eta ondorioz berak bakarrik ken diezaguke. Ezin argiago halako pitokerietan sinesten baldin baduzu jai duzu zure borondatearen libertadearekin, ez duzu eta kitto. Legearenean ordea ez da hain ageri, ez baldin bagara gure buruaren jabe, nork emango liguke baimena gure buruaz beste egiteko, Estatuak berak? Legeak dio ezin digula inork eman, ez dela inondik ere posible halako baimenik, bizitza kosta ahala kosta babestu egin behar dela/dugula, nahitaez, ez du inporta gizakumearen borondatearen kontra izanda ere, badago agindu etiko-moral edo ororen gainetik dagoela, hau da, gizakiaren gainetik, beraz, hor konpon, burua makurtu besterik ezin dugu egin...

Hau dela eta, nola ez goraipatu, goietsi, Monicellik egindakoa, badagoelako bere eginean oinazearen beldurretik ihes egiteko, hots, medikuek-eta halabeharrez eragingo zioten etengabeko kalbarioari muzin egiteko saioaz haratagoko mezu edo irakurketa bat, Monicelliren suizidioa gizonen legeari egindako purrustada bat omen da, benetako matxinada bat, baliteke azkena eta erabatekoena.

lunes, 29 de noviembre de 2010

¡¡¡¡FILADOOOOOOR!!!!


Mañana de lluvia espesa por las calles desangeladas del centro del Oviedo, a comprar el periódico, pan, tomar un café con lecho mientras hojeo el primero y demás rutina dominical. Paso por una de las calles estrechas y empinadas perpendiculares a la calle Jovellanos, de repente una voz al fondo de la cortina de agua bajo la que camino hacia lo Antiguo -ya he escrito mil veces que aquí le llaman así a lo "Viejo!; ¡¡¡¡paraguaaaaaas, filadooooooooooooor!!! Alucino en colores, once de la mañana, ni un alma en la calle, una aguacero de aupa, como no sea para meterse en un cafeto como un servidor a cagarse en todo leyendo el periódico, qué hostias hace nadie en mitad de la calle, con la que está cayendo; ¡¡¡paraguaaaas, filadoooooooor!!! Pues ahí estaba el andoba desafiando el temporal, con su paquete de paraguas de baratillo y su bicicleta con la piedra de afilar. Porque, en efecto, se trataba de un filador de cuchillos y demás objetos punzantes, nada más y nada menos que intentando hacer su domingo por la mañana impasible al desaliento y sobre todo a la lluvia, qué digo, a la tempestad. No se arredaba el tío, no, ya fuera por la lluvia, el viento helado o la nula afluencia de clientela, que a ver qué hijo de vecino se iba a poner la bata encima para bajar hasta la calle a que le afilara el jamonero bajo la lluvia. Y estaba también el "filador" casi, casi, que a pecho descubierto, desgañitándose el pobre a ver si algún fulano le hacía caso. Muy confiado él, muy contento también, un verdadero hombre de empresa, tan tenaz como empapado. Diriamos que la suya era una confianza ciega en las posibilidades de su negocio, no importa lo antiguo o anacrónico del mismo. Una fidelidad inaudita hacia uno de los últimos oficios verdaderamente artesanales que todavía podemos encontrar por nuestras calles, digno exponente de una tradición de la que al menos por estos lares ya debe ser el último mohicano, qué coño, todo un numántino ante los embates de la economía globalizada o, lo que es lo mismo, la carrera imparable de ésta hacia el gran todo a cien chino a escala planetaria, para qué alfilar ese cuchillo si por el mismo precio se puede llevar uno nuevo que luego no servirá ni para cortar gelatina.

Y en esas que el filador hace sonar su ocarina, un sonido que me lleva de cabeza a la infancia, el portal de la Avenida Gasteiz, puede que también el de Abendaño, anda y bájate este y ese otro cuchillo pero pregúntale antes por cuánto, si no te llega, pasa, te subes a casa en seguida, ya los alfilará tu padre con una piedra del desacampado. Casi estoy por comprarle de la emoción un paraguas a falta de navaja o cortauñas a los que sacar el filo. Yo no me acuerdo si el filador de entonces era parecido a éste, pequeño, enjuto y trigueño, a mí se ha me quedado grabada una imagen errónea que por alguna absurda razón he entrelazado con la del mierdecilla eternamente malencarado de Canuto que acudía hasta tu domicilio en una destartalada bicicleta por las calles de Vitoria jurando todo el rato en hebreo. Pero éste no era filador, era cerrajero, en mi imaginario lo más parecido, a saber por qué, supongo que porque el de este domingo tenía el mismo aire atrabiliario, ahora le dirían freaky, solo que éste no se cagaba en Dios en cada frase mientras te abría el cerrojo porque te habías dejado dentro, y la mayoría de las veces también puesta, la llave, no, el filador de esta mañana llevaba tal tajada que lo mismo te sacaba filo a la punta del paraguas que te berreaba el i sing in the rain dando vueltas alrededor de la bicicleta. Al menos en eso estaba, pegando brincos cada vez que berreaba filadoooor; para mí que, más que nada por el acento, estaba bailando una vira portuguesa o por el estilo. Eso sí, muy digno él, puro numantino.

FIVE MINUTES OF HEAVEN



Hace tiempo que huyo como de la peste de las películas, libros o lo que sea que traten el tema del terrorismo. Puro hartazgo, también falso teniendo en cuenta que gran parte de lo que tengo escrito, incluso de lo que tengo por escribir si algún día me pongo a ello, tiene que ver no tanto con el terrorismo sino con sus contornos y secuelas. Con todo, reconozco que se trata de una especie de medida preventiva para no dar en loco. Toda la vida con el tema a cuestas. Claro que hay otros, respondo cuando me preguntan, bien que con toda la mala leche con la que la gente acostumbra a hacerlo, la que deriva de no ver más allá de sus putas narices, si sólo voy a escribir de etarras y el conflicto vasco por extensión. Por supuesto que no, no se trata de un tema que me complazca de verás ni política ni incluso estéticamente, más bien hay mucho de absurdo compromiso conmigo mismo, exorcizar algún que otro demonio. Como que de lo que tengo escrito en realidad no llegará ni a la mitad lo que trata el tema de algún u otro modo. Otra cosa muy distinta es hacer como que no existiera, como si los años de plomo y sus coletazos, esos que todavía vivimos, no formaran parte de nuestro paisaje vital, personal. Qué decir si además el territorio literario que hemos elegido no es otro que aquel en el que hemos nacido y vivido. Cómo quieres entonces que cuente las historias de unos personajes enraizados en un entorno y una época concreta, pero completamente a espaldas de la realidad que los rodea. Muchos lo hacen, ya lo sé, cómo no van a hacerlo sobre el papel si otros miles de paisanos también lo han hecho en su vida diaria: vivir como si ETA no existiera, como si nunca hubiera habido guerra sucia, como si el nuestro fuera un territorio cualquiera de la geografía española o europea. Lo entiendo, pero no lo comparto y menos aún lo respeto, como que la fotografía resultante siempre se me antoja coja, interesada. ¿O es que a estos personajes no les afectaron lo más mínimo los acontecimientos que ocurrían a su alrededor? ¿No se les encogía el alma cada vez que ETA mataba a un inocente, no fruncían el ceño cada vez que las autoridades de turno negaban que se les hubiera ido mano con un detenido y que poco más que había sido éste el que se había ahogado en la bañera o se había lanzado de cabeza al río, no cerraron los puños de rabia cuando lo de Santi Brouard, Muguruza, Miguel Angel Blanco, Buesa y todo el largo, dramático y triste etcétera que todos sabemos?

Seguro que los hay que no, por haber hay de todo. Desde luego no es mi caso, me recuerdo demasiado chico cuando empezaba a tomar conciencia de que algo raro, terrible, ocurría a mi alrededor, algo que primero oía sin comprender a mis mayores, algo que todavía niño me hizo comprender que no podia haber nada de normal en una rutina de sangre y fuego, una rutina que para ese niño era un día de fiesta en el colegio en protesta por el asesinato de un ingeniero de Lemoniz y a la semana siguiente otro tanto por la de un etarra en una comisaria, hay que ver con qué mala salud entraban estos siempre en comisaría... Y así suma y sigue, desde entonces hasta hoy la anormal normalidad de miles de vidas marcadas por la ubicua presencia del terror.

Hay mucho que contar, muchas historias más o menos pequeñas con aquellos años de plomo como telón de fondo. Cada uno tendrá las suyas, su propia mirada, sus aristas, contadas con mayor o menor acierto, puede que con más o menos sinceridad o crudeza de la que nos gustaría. Pero que no nos vengan con el cuento de que ya aburrimos con el tema, que a otra cosa mariposa. Por algo será, hay que desconfiar por sistema de los que fruncen el ceño cuando les hablan de ciertos temas, temas que escuecen, que desconocen, que prefieron que siga así: ignotos.

De ese modo, y solo motivado por una referencia hecha por el escritor Miguel Sánchez-Ostiz en su blog, este pasado sábado me animé a ver CINCO MINUTOS DE GLORIA de Oliver Hirschbiegel, con el veterano Liam Neesom y el muy notable James Nesbitt, ambos actores norirlandeses, ambos como la copa de un pino en lo suyo. La historia la resumo como de costumbre buscando la sipnosis en la red:

Lurgan, Irlanda del Norte, 1975. Alistair Little, de 16 años, es el líder de una célula UVF (Fuerza Voluntaria del Ulster) impaciente por derramar sangre. Él y su cuadrilla reciben el visto bueno para matar a un joven católico, James Griffin. Cuando se perpetra el golpe, Joe Griffen de 11 años ve con horror cómo muere su hermano. Treinta años más tarde, Joe Griffen y Alistair deben encontrarse, ante las cámaras, de cara a una reconciliación. Alistair ha cumplido su condena, y la paz se ha establecido en Irlanda del Norte, pero Joe Griffin tiene otros planes en mente.

Ya, ya habrá salido en seguida alguno con lo que de lo de Irlanda de Norte no es lo mismo que lo del País Vasco. Claro que no, por descontado, ningún fenómeno lo es, eso ya nos lo enseñaban en mates o físicas, no me acuerdo. También llama la atención, o más bien provoca cierta sonrisa, la rapidez con la que te advierten lo obvio fuera del EH, casi a modo de mantra, no vaya a ser que traces algún paralelismo con lo de Irlanda y entonces, poco más que compartes los fines de ETA y hasta aplaudes sus crímenes; no han visto pocas películas ni nada toda esta gente que te lo dice, de ahí la prisa por espantar a la bicha.

Pero claro que hay similitudes, no va a haberlas cuando lo único que nos une es el hecho de haber padecido la pesadilla del terrorismo durante décadas. Luego cada uno tiene lo suyo, por supuesto, pero solo hay que centrarse en esta cinta para percatarse de que ese niño de dieciseís años jugando a héroe de los suyos, el otro como un enemigo antes que como un adversario, el irresistible encanto a cierta edad de la insurgencia de pacotilla, esos padres tan ignorantes como indiferentes de todo lo de su hijo de puertas afuera (ese vivir al margen de lo evidente que acabo de comentar apenas unas pocas líneas arriba), la absurda normalidad en medio del horror, ese paisaje diario de banderas, pintadas y otros iconos de cada secta, la ceguera autoinducida hacia el dolor ajeno, el desprecio incluso, la automutilación de los sentimientos, dosis ingentes de crueldad innecesaria; todo eso resulta demasiado cercano, demasiado parte del paisaje y el paisanaje en y entre el que crecimos. A mí parte de la película me heló el corazón, como que estoy convencido de que si en ese momento hubieran estado viéndola a mi lado muchos de mis amigos o familiares seguro que hubiesen sentido algo parecido. Claro que esto es mucho afirmar, que también puede que no. Hemos podido vivir las mismas cosas pero vete a saber si las hemos percibido del mismo modo, a saber.

En cualquier caso, se trata de un peliculón de actores, la increible interpretación de un en principio más cómico Nesnitt, el niño que asistió impasible al asesinato de su hermano, hombre corriente marcado de por vida, entre la perplejidad y la sed de venganza, y esa otra, todavía más impresionante, a mi juicio la mejor de toda su irregular carrera, la más sincera, contenida y aprovechada, de Liam Neeson (ya sé que al hacerlo peco, una vez más, de pedante al cuadrado, pero recomiendo vivamente verla en su versión original porque el acento norirlandés de Liam Neeson, de su personaje, no es solo una anécdota, creo que es también parte de la intensidad dramática de lo que cuenta, y, en todo caso, es precioso), sobre todo en el monólogo ante las cámaras cuando cuenta su vida después del asesinato, cuando confiesa su insoportable remordimiento de conciencia, su imposibilidad de seguir adelante sin obtener algo así como el perdón, suponiendo que éste fuera posible, que no lo sé, que no soy quién para meterme en esas honduras, que no es el momento de tirar de sentencias o de lo que sea.

Lo que me apena de verdad es la sospecha de que este peliculón vaya a pasar sin pena ni gloria (al menos aquí en España, el el Reino Unido e Irlanda no lo ha hecho) precisamente por eso, porque lleva el marchamo de peli de género, irlandés, terrorismo, buff, qué rollo, a ver si nos vamos a tener que tragar cine en mayúsculas, actores de verdad, quita, quita, cojamos una de Ben Stiller...

domingo, 28 de noviembre de 2010

GABON KIRATSA USNAN...


Igande goizean zortzietatik ohetik jaikia. Kanpoan euri-langarra fara-fara, baina ez du elurrik egin atzo eta herenegun agindu bezala, badirudi ia beti okerrena igartzen dutela badaezpada, oso modu aldrebesa jendea kontrolpean izateko, edozelako ekaizpera irtetekotan erne ibil dadin, babes zerbitzukoei arazoak/buruhausteak/endredoak sor ez diezaizkieten. Ondo ba, ez gara inora irtengo, etxean geratuko gara goxo-goxo, baldin bada sutondoan, Gabon usaina edonon. Kalean behintzat jarri badituzte urteroko argiak, badago dendetan betiko Gabon eskaintza, etxean gaurgutxi ipiniko ditugu belena zein arbola, haurrak eskatuta, Gabonetako lilurak eragina, batzutan ni ere hunkitzen naiz nire semearen begietan ikusita.

Izango dut, bai, denbora Gabonetaz-eta hitz egiteko urtero bezala, urteroko memelakeriak, pitokeriak, ahoberokeriak alde eta batez ere kontra botatzeko, ez dut galduko, ez, aukera, egia esan ezinbesteko dut nire burua lasaitze aldera, lasaigarri ederra suertatzen zait ia beti Gabon garaian inoiz ez bezala kopetilundu eta atsekabetzen naiz-eta.

Tira ba, bien bitartean betikoa, asteburu luze zuria, benetan aspergarria, atzo T-ren gurasonean, gero eta gehiago aspertzen naiz, gogaitzen naiz, gero eta ahalegin handiagoak egonarriari eusteko, gogaikarria benetan nire aitasuna behin eta berriro kolokan jarrita ikustea, ezin asma nork esan edo eman die T-ren gurasoei nire semeak T eta biokin batera gobernatzeko, nire haurrenganako aginduen gainetik eta guzti. Benetan asaldagarria inork ez eskatutako aholkutxoak-eta etengabe entzun beharra, euren burueritziak erruz, ia esan guztietan darien hantustea, gurekiko amagaibeko maisukeria, esertzen zara euren aurrean, behartuta, beti behartuta, eta bat-batean urteak atzera bota egin dituzulakoan zaude, haur koskor baten tratamendupean, bat-batean gurakokeriaren mende.Eta ezin dute saihestu, euren aihurria da, nortasun handiustekoa, gainontzekoak sorbalda gainetik ikustea, behin esan bazidaten ere eskubide osoa zutela, hain ikasi eta buruargiak izanda, sendagileak... Eta jakina, zuri ez otu ere gogoan duzuna esatea, ezin ageriago dakusazuna, euren jauntxokeria, jatorriz zein ofizioz, edonorentzat begi bistan dagoena. Asaldatuko zaizkizu, ez dute euren burua horrela ikusten, ez zaie gustatzen, egia esan ez dator bat beraiek asmatutakoarekin, hain bikaina izanda euren irudi garbi hori zikin dezakeen edozer iritzi kritikagarri, hots, euren jokabideak zein irizpideak nola edo hala kolokan jartzen dituena, arrotza, gezurra, iraingarria, onaterzina, begitantzen zaie; hor konpon...

Asper-asper eginda naute, bai, gero eta jasagaitzagoa, gero eta ernegagarriagoa, etsigarriagoa. Haiek dira niri bizian sartu direnak, ez alderantziz, nik ezkon-gurasoak edo ditudan aldetik badakit begirunez tratatu behar ditudala, hain zuzen ere nik ere espero dudana. Besterik ez, edo bai, elkarrekiko begirunearen oinarri dudalako distantzia, betiere gogoan izatea aurrean duzuna ez dela zure benetako senitartekorik, halabeharrez pairatu behar duzun arrotz bat baino, ezin duzula berdin tratatu, ez duzula eskubiderik, batez ere berak eman baldin ez badizu baimena. Eta nik ez diet eman sekula, ni errespetuz bai, baina ezinbesteko tarteari atxikita, bestela ez, bestela izango nauzue beti betozkoa jarrita, zakar, ez baitut ezertan ere nire askatasuna saldu behar nik inondik ere ene biziaren partaide hautatu ez ditudanak gogara goberna nazaten, ni gobernaezina naiz, beti izan naiz.

Hau da asteburuak eman duena, betiko nekea, ezinegona, eta asperra, betiere asperra, udazken amaierako gogait hits eta euritsua, eta hala guztiz ere faltan somatzen dut nire herriko hotz eskerga, taberna bateraino zuzen-zuzen bultzaltzen zaituena katilu bat salda bero eskatzeko asmoz, bizitzaren plazer tipia zein zuria, kanpoko euria bezainbeste.

sábado, 27 de noviembre de 2010

LA SIMA DE LA MEMORIA


En referencia a la noticia del hallazgo por parte de unos espeólogos de ocho esqueletos (seis varones y dos mujeres, una de ellas anciana) humanos en una cueva de la sierra de Andia en Navarra, cercana a la conocida sima de Otxaportillo donde fueron arrojados muchos fusilados navarros, alaveses y guipuzcoanos, y en la que se levantó un monumento en su memoria, Joseba Ezeolaza, coordinador de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, lanza, probablemente sin quererlo, una sentencia verderamente certera, ilustrativa y triste, mucho, quizás demasiado, de nuestra historia más reciente al decir:

"Cuadra perfectamente por la zona que es. Y si no son de la Guerra Civil es muy probable que sean de una guerra carlista o de cualquier otra contienda".


La nuestra, de ser algo, es una memoria de guerras y casi todas ellas civiles.

jueves, 25 de noviembre de 2010

MI ACTUAL PAREJA


Mi actual pareja me la ha montado buena con lo de que, si ella es la actual, a ver quién cojones va a ser la futura; según ella la primera veintiañera que se me ponga a tiro. Mi actual pareja también me reprocha lo frío que soy con la tecla y de ahi que apenas la nombre en mis entradas en este blog o en cualquier otro texto, que cuando lo hago nunca sea para dedicarle una palabra de cariño o por el estilo. Mi actual pareja ya sabía cuando me compró que no se llevaba a casa precisamente ese tipo de compañero sentimental que le lleva a su pareja el desayuno a la cama los fines de semana o aparece de tanto en tanto por casa con un ramo de flores en una mano y en la otra una tarjeta con la correspondiente invitación a cometer una locura romántica; así que contenta con que de vez en cuando le suelte un beso en todos los morros o haya conseguido acordarme de la fecha de su cumpleaños en todo el tiempo que llevamos juntos; que del de otros no puedo decir tanto... Mi actual pareja se teme que como me descuide, un poco más, quiero decir, a ver si también eso va a ser hereditario, vaya a acabar como mi padre, que antes de casarse com mi madre siempre le retiraba la silla antes de sentarse y luego ya de casados raro es el día que no se la quite directamente a ver si se rompe la crisma. Mi actual pareja ya debería haber asumido que lejos de parecerme al principe azul con el que se supone que sueñan todas, lo que tiene en casa más bien es un plebeyo que se parece al jorobado de Notre Dame de tanto coger en brazos al puto crío o rezongar a todas horas. Mi actual pareja sabe perfectamente que lo que se llevó de premio no es precisamente esa réplica de sí misma con todas sus virtudes y prácticamente ningún defecto, más bien soy todo lo contrario, un verdadero dechado de éstos, como que el día que los repartían ahí estuve yo haciendo guardia toda la noche a la puerta del supermercado para poder llevarme la mayor parte a un módico precio como en un primer día de rebajas. Mi actual pareja puede que ya se haya resignado a un tipo poco o nada cariñoso, alguien para el que las manifestaciones afectivas poco más que le dan tirria, eso cuando no se le antojan una rifa para un pase a un cuarto oscuro, alguien que no puede evitar fruncir el ceño cuando observando al prójimo que se le acerca, que lo acecha, juzga que ya vale de besuquear a todo Cristo cada vez que nos vemos, a amagar abrazos que no le doy ni a mi padre, caricias que como mucho al perro, y eso si está lavado. Mi actual pareja sabe que aborrezco de las convenciones como de un plato de sopa de calabaza que haya hecho su madre, que no soy lo que se dice un tipo especialmente familiar, de hecho opino que si el verdadero infierno son los demás, tal y como dijo Sartre (l´enfer, c´est les autres), la familia es sin lugar a dudas el más cercano, como que mi ideal de compañía es a solas con mis niños o con los amigos, y a ser posible siempre y cuando haya una botella de vino o en su defecto unas cuantas de cerveza de por medio. Mi actual pareja no ha podido encontrar peor compañía para sentirse querida o mimada, más bien un capullo egolatra que se pasa continuamente de listillo, que le toma el pelo todo el rato y cansa otro tanto, que se cree graciosillo y la mayoría de las veces solo es un plasta hasta decir basta. Mi actual pareja además sabe que tiene que aguantar a un payaso hipocondriaco, uno de esos que no sabe dónde tienen el corazón pero que siempre están al borde el infarto, un cenizo irrecuperable que cada mañana augura el fin del mundo, un depresivo a la mínima que cambia el tiempo, un agonías que tiene a quién parecerse y a ver si hay suerte y eso sí que no viene en los genes, que de lo contrario estamos apañados. Un puto quejica, eso es lo que le ha tocado en suerte a mi actual pareja, alguien incapaz de confesarle que solo la considera actual porque de seguir así empieza a dudar de que en el futuro quiera seguir estando con él, de confesarle que a pesar de todas mis quejas y mis paridas a cuenta de una custodia compartida de los niños, en lo que piensa de veras es en lo feliz y afortunado que es, que hasta conocerla a ella nunca había sido, por poder compartir su vida con ella para los restos (si no me da el infarto de las narices...), de confesarle que todas mis taras afectivas, y muy en especial mi parquedad sentimental, no es tanto la consecuencia de un carácter arisco y encima tirando a melancólicobobo, un carácter que oscila entre la alegría desbordante, y hasta apabullante, y el más abotargador de los desánimos, que son muchos, ciclotímico que se dice, sino más bien del mismo pudor con el que me enfrentaba a ella cuando nos conocimos. Por eso, aunque sé que no cuesta nada, que incluso sirve de lenitivo para los pormenores de la vida en común, para los sinsabores que inevitablemente surgen y surgirán a lo largo de ésta, me cuesta tanto decirle a veces lo que pienso de continuo, y que no es otra cosa, y aunque ella no me lo entienda a la primera, pero es que es así y no de otro modo como me viene a la cabeza, por pudor, puro y bobo pudor: MAITE ZAITUT!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

SAHARAKO BERTSOLARIA


Saharako gatazka puri-purian dago, bertan orain dela bi astebete gertatutakoak ia denoi zausk egin digu, ia ahaztuta genuen gaztaka luze eta ikaragarri triste baten kontura. Dena-dela, ezta egia den-denok ahaztuta edo paso egin omen dugula Saharako gauzetaz. Badira aspaldi-aspalditik oso gogoan dutenak bertako ehunka haur urtero euren etxeetan beso zabalik hartzen dituzte-eta, badituzte beraiekiko oso harreman luze eta estuak. Eta ez dute, ez, sekula ahazten haurron presentziaren zergatia, Tinduf aldeko kanpamentuetako oztopo zein gabezietatik ihes egiteko parada, hil bakan batzuez bakarrik baldin bada ere. Badaude ere gurera ikastera etorritako saharaui franko, bertako erakundeek Polisarioko agintariekin sinaturiko zenbait akordioren bitarteko hezkuntza bat jasotzen dutenak, Tinduff aldean ezinezkoa zaiena zeharo. Suposatzen da hemen edo edonon edonolako ikasketak/karrerak eskuratutako saharaiuiok euren herriari itzuliko diotela mesedea, euren harri koxkorra ekarriko dutela euren herriaren askatasunaren aldeko borroka amaigaberako.

Alabaina, sarrera hau ezta tartea Saharakoa irizpidera ekartzeko, baldin badago eztabaidatzekorik azalez behintzat oso ezaguna den gatazka baten inguruan; España kolonitzaileak abandonatutako herria, Marokok inbaditu eta haietariko asko eta asko herbestera ihesi joan behar bertatik independentziaren aldeko borrokari euste aldera. Urteen poderioz delako bi arerioen arteko gatazka edo guda ez aurrera eta ez atzera suertatu zen Marokok eraikitako hesizko antolakuntza baten bitartez. Handik aurrera bakea nola edo hala lortzeko eztabaidak ONUk jarritako mahaiaren inguruan, handik aurrera ere mota guztietako oztopoak zein trikimailuak Morokoren partetik autodeterminazioaren aldeko erreferenduma atzera edo behin betiko bertan behera uzteko asmotan, beraiek urteak aurrera joan ahala sortutako status quoa onar zezaten nahitaez.

Artean, badago saharaui pila gure artean bertatik datozen albistei adi-adi, euren herriaren etorkizuna behingoz erabakiko duenaren esperoan. Hauetariko bat dugu Elyem Shej neska bertsolaria, gure artean hazia eta hezia, Legutioko ikastolakumea, hau da, arabiarra bezain arabarra, euskerarekin batera arabiera zein gaztelera hizkuntza propioak dituena, taula gainean euskeraz bertsotan aritzen dena nahiko txukun, benetako multikulturalidade baten eredu bikaina, zenbait kaskamotzen aurreritziak astindu behar lituzkeena halabeharrez, hots, hori inondik ere posible ez dela etengabe aldarrikatzen dutenak, ziurrenik haiek bai gauza ez direlakoan...

Eta ez da bakarra, badago Elyem bezalako hamaika adibide, nik behintzat ahal izango dudan moduan blogeratzen saiatuko naiz, duda izpirik gabe benetako euskaltzaletasun aberats eta zabal baten erakusbide apartak, bitxiak bainoago bereziak, batez ere esanguratsuak, dira-eta.

martes, 23 de noviembre de 2010

THE REALLY FINNEGANS WAKE (EL VERDADERO DESPERTAR DE FINNEGANS)


La Irlanda que yo conocí a mis veintipocos todavía no era un tigre celta, ni siquiera un gatito, todavía era un país pobre y poco desarrollado que parecía vivir a la sombra de su antigua metrópoli, que parecía el patio trasero de ésta como lo pareció durante mucho tiempo también Portugal de España. Era pobre pero extraordinariamente vitalista, era entonces como ahora un país de jóvenes, la mayoría de ellos o se resignaba a una vida sin excesivos alicientes, una vida que por lo general consistía en apañarselas con lo poco y regular que ofrecía el país como horizonte vital, profesional, o más bien hacer el petate y dar el salto hasta el otro lado de charco, hasta los Estados Unidos, el destino natural de la mayoría de los irlandeses desde la época de la Gran Hambruna.

Por lo demás, Dublin era una ciudad tan pobre y desigual como su contemporánea Lisboa, solo que mucho más gris y sucia, menos elegante o señorial, capital de ningún imperio periclitado como esta última, sino más bien la eterna capital de provincia periférica, conflictiva, y que ahora ejercía de capital de un estado sin haber abandonado su carácter exclusivamente provinciano; Dublin se parecía demasiado al Bilbao de los 80. También era ese su encanto, una ciudad lo suficientemente grande como para no tropezarse a diario con los mismos caretos, amigos o no, pero en la que no por ello era difícil coincidir a menudo con alguien. Siempre había tiempo para una pinta o las que fuera, total casi todo estaba a mano, y tampoco habia mucha prisa en reincorporarse al trabajo, el estudio o lo que fuera. La laxitud con la que los irlandeses se tomaban sus obligaciones no solamente era motivo de todo tipo de chanzas entre los extranjeros, y también algún que otro escándalo por mentalidades digamos que un poco más germánicas, sino que encima se contagiaba enseguida. De hecho, no había que hacer un gran esfuerzo para asimilar el concepto irlandés, o dublinés, de que el lunes es por lo general un día optativo para ir al trabajo o quedarse en casa durmiento la mona; hay que tener en cuenta que en la Irlanda ya de entonces más que vivir la vida se la bebían.

Luego estaba el paseo diario entre los tonos grises y añiles de lo urbano en medio del ínclito verde esmeralda del paisaje irlandés, el horizonte rasgado por las cúpulas herrumbrosas de las torres de las iglesias de todo tipo de credo cristiano, las fachadas carminosas del ladrillo de los edificios del Dublín más humilde o funcional, la elegancia contenida de esas otras de estilo georgiano con sus escalinatas, barandillas y entresuelos con más de una historia por contar de estudiantes extranjeros que fueron allí a todo menos a dormir. Estaba la bohemia etílica de Temple Bar y la bobería romántica a las tantas de la mañana sobre el Puente del Medio Penique con una curda que te hacía jurar amor eterno a la primera que se te pusiera a mano, Halfpenny Bridge,, la parada del autobús para noctivagos y borrachos cerca del Trinity Colleage, el DART solo para los más formales, el desfile delante de los buskers o músicos y otros artistas callejeros de la comercial Grafton Street, la pomposidad burocrática de O´Donnell Street con la que todavía era su única y triste estatua conmemorativa. Estaban tambíén los paseos por la zona siempre supuestamente peligrosa y desolada de los Docks, los pubes más cutres que uno se podía imaginar con su parroquia otro tanto, el suburbio de más ladrillo y hormigón en lo que era la verdadera precariedad ambiental de la ciudad en cuanto te alejabas un poco del cauce del Liffey, a ratos impetuoso y a ratos también simplemente apesadumbrado, que dicen que dividía la ciudad en dos almas distintas e irreconciliables: un norte mísero y turbulento, de descampados con su basura y sus ratas, así como de turbas de críos sucios y mal vestidos con los mocos colgando mientras correteaban entre la ropa tendida a un lado y otro de los bloques de casas, puede que bajo la atenta, o no tanto, mirada de cientos de rostros rubicundos y desocupados, de un sur quizás solo un poco más próspero, algún que otro barrio decidamente bien y lo suficientemente apartado, ajardinado y televigilado, un sur que era también el acceso a la plácida vida de arrabales pequeñoburgueses como Blackrock, Dun Laoghaire o Dalkey, mucho ir y venir en el DART, atardeceres al borde del Mar de Irlanda, paseos cogido de la mano de vete a saber quién, a mí se me ha olvidado, por sus playas rocosas, todo de un romántico que ahora con muchos años de por medio hasta me da arcadas, ya sé yo por qué.

Sea como fuere, y dejando a un lado lirismos entrelazados de recuerdos más o menos brumosos o ya directamente etílicos, el caso es que Irlanda, Dublín, distaba mucho de ser formar parte de esa otra Europa moderna y próspera que en el imaginario propio y ajeno aparecía nada más entrar por Hendaya o Perpiñán. Claro que cuando volví unos años más tarde a visitar a mi hermano en su correspondiente exilio irlandés para lo de dominar de una vez por todas la lengua franca de nuestra época, me encontré, si bien una Irlanda más o menos igual de alegre y desastrada, también una Irlanda en la que destacaba la inusitada movilidad de la gente de un empleo a otro, y muy en especial el entusiasmo por todos aquellos relacionados con el ramo informático, habían descubierto que la industria informática podía controlar el mundo desde el borde de un alcantilado en los alrededores de Galway y la mano de obra irlandesa les venía que ni al pelo por joven y angloparlante. De ahí también la percepción para muchos de ellos de que ya casi no era necesario cruzar el charco para encontrar un futuro. Y ya definitivamente hace tres o cuatro años, la última vez que aterricé de noche en la isla esmeralda en compañía de mi actual pareja, el país en el que recalé después de una década ya no parecía el mismo ni por asomo, o puede que sí, que bajo toda aquella capa de lo explico a continuación no fuera para tanto. Ahí estaba el viejo y a ratos bronco y triste Liffey, también el perfil cenizo desde de la ciudad desparramada a lo ancho, el clima endiablado de la vieja Eire. Sin embargo, todo lo demás parecía haber cambiado, las orillas del Liffey hacia su desembocadura, por la zona de los docks, prácticamente eran otra ciudad, una ciudad de modernos edificios de postín, mucho ácero y cristal, mucha altura en búsqueda de horizontes, al fondo la visión úbicua del "Pirulo del Milenio", Millenium Spire, un cono de hierro de 120m de altura con 3 metros de diámetro en la base y 15 centímetros en la cúspide, que además tiene la última parte iluminada durante la noche, un especie de faro iluminando la Irlanda del Nuevo Milenio, haciendo además sombra a la vieja estatua sobre su pedestal del líder nacionalista del XIX que da nombre a la avenida principal de la ciudad (allí donde antes estuvo la del victorioso general británico Wellington antes que el IRA la hiciera estallar en mil pedazos). Pero, sobre todo, lo que más saltaba a la vista, a la memoria nostálgica de un antiguo visitante, residente, de la vieja Baile Átha Cliath (la ciudad de la ciénaga en gaélico), no era otra cosa que la extraordinaria profusión de letreros luminosos de todo tipo de negocios en el cogollo de la ciudad, tanto en lo más alto de los edificios principales de la ciudad como en los bajos de estos. Reclamos publicitarios por doquier, símbolo de la nueva abundancia, del consumismo a cualquier precio, no faltaba de nada, qué coño iba a faltar, más bien sobraba de todo. Sensación que quedaba refrendada una vez que te acercabas a los escenarios concretos de la que había sido tu ciudad durante un tiempo, tu territorio comanche del fin de semana, es decir, Temple Bar y alredores, y podías comprobar para tu asombro que donde antes había un par de pubes más o menos astrosos, castas que se dice, o unas tiendas más que cutres de discos o de ropa de segunda mano, ahora había restaurantes internacionales de todo tipo, mucha cosa de ordenadores y boutiques ya en plan fino, casual pero no tanto.

Y si el paisaje de la antaño gris y mal iluminada Dublín nocturna ahora lo era sobre todo de neón y demás patina publicitaria, sobre la ciudad de siempre, para ser sinceros igual de fea y destartalada pero con varias capas de maquillaje pictorico y luminoso encima, el paisanaje no era menos abigarrado. La irlanda de los mocosos y mocosas pelirrojas, la de las barrigas cerveceras y algún que otro gentleman de provincia británica, ahora compartía aceras y asientos en el pub con rostros de todas partes, a destacar los acentos del Este, el conductor de autobús polaco o la camarera eslovaca. También tropezamos, cómo no, con alguna que otra ínfula de nuevo rico al que ya no le llega nunca el tiempo y el trato con el prójimo se le ha convertido de repente en lo más parecido a una plaga bíblica o por el estilo. La estampa de un país de la Europa de la abundancia como cualquier otro, solo que éste apenas hacía una década que habia sido todo lo contrario. Y todo prácticamente de la noche a la mañana, un milagro que se explicaba por una política fiscal más generosa de lo normal con ciertas empresas del ramo informático y también de la farmacia, una concentración inusitada de capital gracias a las inversiones de estas y otras empresas, principalmente norteamericanas, que habían provocado la correspondiente burbuja inmobiliaria, y mucha, pero mucha desvergüenza por parte de los bancos, allí como en cualquier otra parte.

Al Tigre Celta de pies de barro lo exaltaron hasta el paroxismo muchos de los que ahora solo ven en él el ejemplo de lo que no hay que hacer nunca en economía, casi son los mismos que los que en su tiempo provocaron una situación semejante en España y ahora andan que se tiran al cuello de los actuales gobernantes culpándolos de lo que ellos mismos tenían como modelo a estudiar en todas las facultades de económicas.

En fin, nada más lejos de mi ánimo que alegrarme por las dificultades de un país por el que siento un gran cariño y no poca admiración por su cultura, en especial la literaria. Me imagino que como de costumbre pagarán los de siempre, aquellos a los que la prosperidad meteórica solo les tocó de refilón, un poco más de cash para crear la ilusión de una felicidad en forma de cambio de casa, coche o vacaciones en Mallorca, muchos de los que de repente creyeron disfrutar de una estabilidad laboral que sus padres no habían conocido ni en sueños, de los que apostaron por una formación académica y profesional que nunca antes había alcanzado niveles tan altos, los que se arriesgaron a poner un negocio, algo inaudito en otras épocas para muchos irlandeses de extracto medio o bajo. De repente descubrirán que ya no les sirve de nada ni la formación ni el arrojo emprendedor, que o vuelven a engrosar las listas del paro o la de jóvenes que se apuntan a la aventura transoceánica. Y en todo caso, que su sueño de una vida mejor, a la altura de tantos de sus vecinos europeos, por encima incluso de sus tan admirados como aborrecidos vecinos ingleses, solo lo había sido de un par de décadas, puede que lo más parecido al sueño de mundos paralelos del Finnegans Wake de Joyce.

lunes, 22 de noviembre de 2010

NANNI MORETTI EN VITORIA


Y ya en el terruño constatar de boca de allegados y otros no tanto, y de la misma manera que servidor lo hace a diario en la versión digital de su periódico local, la deriva imparable hacia la nada política del actual alcalde de la ciudad, su capacidad inaudita para suscitar todo tipo de rechazo y encono en la mayor parte de sus conciudadanos e independientemente del signo político de éstos. Se trata probablemente del primer edil peor valorado de la democracia y no sólo por su carencia absoluta de carisma, el halo de mediocridad que rodea todos sus dichos y hechos, ni siquiera por la estúpida arrogancia del que en su momento tuvo la poca vergüenza de echar la culpa a los propios ciudadanos de los problemas del servicio de emergencia contra la nieve o su tendencia a deshacer entuertos municipales por las bravas olvidando que su partido dista mucho de obstentar mayoría absoluta alguna, apenas unos cientos de votos más del segundo y tercero seguido de otros tantos minoritarios con cuya voz también hay que contar pese a lo mucho que le escuece a este político cuya verdadera vocación, a fuerza de haber vivido parapetado tras su cargo desde hace décadas, es más de servicio al ayuntamiento como institución que a la ciudadanía que en téoría representa.

No, a mi juicio si hay algo en lo que el señor Patxi Lazcoz -para los lugareños el Alcalde Atroz- destaca como pocos politicastros de su generación es en la absurda pretenciosidad con la que se empeña en querer pasar a los anales de la ciudad como el alcalde que hizo tal o cual obra emblemática, su rinconcito en la pequeña historia local, su mención a pie de página en cualquier guía turística o por el estilo. De ahí las chuminadas con las que de tanto en tanto obsequia a su ciudadanía, desde cubrir las calles del centro con una cristalera a esa última de peatonalizarlo de golpe y porrazo en su totalidad. Demasiadas ocurrencias cuando todavía no ha sido capaz de poner plazos al verdaderamente inaplazable soterramiento del tren, al discutido auditorio cuyos proyectos y contraproyectos casi van a costar más que el propio edificio o explicar por qué razón la futura estación de autobuses va a estar a tomar por culo de cualquier otro punto de la ciudad.

Se le nota y mucho al actual alcalde que le pirra la farfulla mediática para sacar pecho como alcalde recurrente, proponer cosas que casi ya de entrada hacen temer con un desembolso de millones para el estudio correspondiente en estos tiempos de crisis, cosas que según él dan mucho lustre a la ciudad, casi siempre de puertas para afuera, fachada, siempre fachada con cuanto menos sustancia mucho mejor, como la cosa esa del palacio del vino, que no digo que no, pero como prioridad en estos tiempos de...

Ahora le ha salido bien lo de la capitalidad europea del medio ambiente, la EUROPEAN GREEN CAPITAL cuyo éxito parece querer capitalizar a toda costa, casi, casi como si fuera el único, que lo va a ser, como si ya no hubiera otra cosa de la que preocuparse que mirarse al ombligo y darse golpes de pecho delante de los vecinos, a fardar de lo que le ha tocado en suerte, que viene ya de lejos, y ya de paso organizar todo tipo de saraos donde lucirse, que es donde realmente parecer vérsele en su salsa al eterno edil.

Pero mira tú por dónde, en una entrevista a raíz de la obtención de tan reputado galardón en El Correo a los tres alcaldes que ha tenido la ciudad desde la democracia, tiene que ser el primero de ellos, el único verdaderamente carismático y vencedor en todas las ocasiones que se presentó por el PNV y EA (ahora él dice que nunca ha sido nacionalista, incluso que no podía serlo, anda que...) a raíz de la obtención de tan reputado galardón, aquel al que se debe de verdad el éxito de todo lo que se disfruta en la ahora más que nunca ciudad verde, azul, rosa o del color que sea, José Angel Cuerda, el que le diga a Lazcoz y su estiloso antecesor en el cargo, el pepero Alonso, que:

aprecia contradicciones entre la actitud de «mirarnos el ombligo» y «abordar problemas sociales nuevos, como la pobreza o la inmigración, con herramientas de hace treinta años». «Se requiere una refundación de la política social porque algunos mecanismos están agotados de puro cansancio», enfatiza.
Pero no sólo le chirría la «burocratización» de la atención social en una ciudad que presume de su alto grado de sostenibilidad. También que se vaya a construir una nueva estación de autobuses «en el quinto pino», que se proyecte un auditorio para «sólo» 1.500 personas, que el tranvía atraviese el corazón de la ciudad o que el Buesa Arena asista a una nueva ampliación. Es hora de «preguntarnos qué estamos haciendo y adónde vamos»,


Porque, en efecto, uno ya está harto de que solo se le oiga hablar a Lazcoz y compañía de capitalidades de relumbrón, de proyectos emblemáticos, estratégicos, de aparentar de puertas para afuera, subirse a carros que nos vienen grandes por tamaño y la falta absoluta de consenso, en suma, ser chupiguais a cualquier precio, y nada, o apenas, de verdadera política social en estos tiempos en los que muchos vitorianos se han quedado sin empleo y lo están pasando verdaderamente mal. Algo que roza la obscenidad en una ciudad que presume de su alto nivel de vida, prácticamente de que le sobra el dinero por todas partes, y en lugar de dedicar sus recursos a hacer más llevaderos los efectos de la crisis a los más perjudicados, le da por la pirotecnia mediática a base de saraos y mucha rueda de prensa para colgarse medallitas.

Y por si fuera poco, en un alarde de lo que tiene que ser un verdadero alcalde socialista, esto es, cuanto menos preocupado o defensor de los menos favorecidos, va y se le ocurre lo del teléfono de denuncia de presuntos fraudes en el cobro de las ayudas sociales, lo que viene a ser convertir al ciudadano en un chivato en potencia que a la menor sospecha verterá en esa línea telefonica toda su inquina contra el pobre desgraciado, no digamos ya si encima es emigrante, que haya cometido una pequeña infracción de esas que ya se sabe que hacen temblar todo el presupuesto del ayuntamiento, no como el despilfarro de millones en las maquetas para cada ocurrencia del alcalde, los saraos de turno para celebrar por todo lo alto la dichosa capitalidad verde o los viajes de los ediles de un lado para otro a cargo de las arcas municipales. No, eso no, eso son migajas en comparación con el fraude a gran escala, generalizada, de la morisma y compañía. No solo es mejor arremeter contra un desgraciado que se ha quedado en el paro o no tiene donde caerse muerto, siquiera de alguien que no veranea precisamente en Marbella o no cambia de BMW cada dos por tres, sino que además, si hay suerte y éste es negro o se llama Mohamed, nos ayuda a reafirmarnos en nuestros prejuicios contra esta gente, ya se sabe, solo vienen a delinquir o a vivir de gorra a cuenta de nuestras generosas ayudas sociales, que luego no hay dinero para los autóctonos, que si no nos ayudan lo que deberían a pesar de lo malo de nuestra situación, la culpa no es de la escasa sensibilidad social de esta corporación socialista que dice que solo hay dinero para saraos de lo verde, el vino o de lo que sea, sino del emigrante, él tiene la culpa de todo, casi ya más por principio que por prejuicio.

Así pues, no estaría nada mal que, siquiera por una sola vez, y siguiendo el ejemplo del famoso director italiano Nanni Moretti cuando en una escena de su película Aprile, durante un debate televisivo entre Massimo d'Alema y Silvio Berlusconi, el personaje que interpreta él mismo exclama indignado: "D'Alema, di qualche cosa di sinistra!", alguien le soltara a Lazcoz en alguna de sus dicharacheras ruedas de prensa a mayor gloria de sí mismo: ¡Lazcoz, por una sola vez, di o haz algo de izquierdaaaaaas!!!!

LA FÉTIDA IDIOSINCRASIA HOSTELERA


No falla, siempre que vuelvo a Vitoria me reafirmo en mi más que escarmentada opinión acerca de la insoportable y generalizada displicencia de la mayor parte de los camareros de la ciudad. Una especie de bordes para darles de comer aparte, es decir, todavía incluso más bordes y desagradables de lo que suele ser el común de mis paisanos en su trato con el prójimo, esa cosa a medio camino entre la sequedad castellana y la chulería vascoganda, que ya es decir. Me ha irritado desde siempre esa soberbia innata de todo fulano que en cuanto se pone detrás de una barra se cree obligado a maltratar al cliente, ya sea desde negándole el saludo, frunciéndole el ceño o respondiéndole del modo chulesco y hasta autoritario con el que suelen tratar al personal, que hay veces, muchas, que uno empieza a pensar si habrá hecho algo malo, si será que no ha pedido bien el zurito o que acaso tenía que haber tratado de vuescencia al camarero que tiene delante con el ceño fruncido, qué mínimo después de haberle obligado a abandonar siquiera por unos segundos su tranquilo y calentito rincón de la barra, allí desde donde nada más entrar te ha lanzado su inexcusable mirada de infinito desprecio. En fin, anda que no tiene uno anécdotas de desencuentros o verdaderas enganchadas con esta pandilla de malencarados profesionales, desde los que te devuelven un billete casi arrojándotelo a la cara porque no tienen cambio y allá te las compongas tú, a los que discuten lo que has pedido o has dejado de pedir y encima te quieren cobrar lo que se les antoja a ellos por su cara perruna, la camarera torpe y rezongona por naturaleza que no aguanta la presión de tener que atender a más de dos clientes a la vez y de repente estalla soltando todo tipo de culebras a todo el que se le pone por delante.

El pasado sábado estábamos con unos amigos en una conocida cervecería alemana de la Avenida de Gasteiz cuando a uno de los chiquis se le ocurrió hacer estallar una de esas bombas fétidas que otro había encontrado en el suelo. Pues al rato estaba el ex-machaca pedales de tercera regional y caratiesa del camarero-dueño abroncándonos con la excusa de que se le había quejado la clientela por el olor, el cual, ni qué decir, para entonces ya un mero recuerdo, lo cual provocó que nos volviéramos hacía él para responderle a cara de perro que había sido una chiquillada y a ver si encima teníamos que aguantar que nos regañara como si nosotros fuéramos los críos, que ya tiene bemoles lo que pasa en esta bendita ciudad con el sector hostelero, que parece que en vez de ser ellos los que están a tu disposición eres tú el que tienes que estar agradecido de que te atiendan en vez de morirte de asco mientras esperas a que te pongan una mísera caña o un puto tinto, por atenderte incluso con un mínimo de educación, que de simpatía ya ni hablamos.

En fin, repito que me llama la atención y cada vez más, sobre todo porque el contraste con la profesionalidad y la simpatía de la mayoría de los camareros de Asturias -prueba de ello es que, a diferencia de lo que sucede en Vitoria, aquí no suele ser normal llevar una lista mental por si acaso, para no andar de disgusto en disgusto por la vida, de los bares o cafeterías donde hay camareros más o menos bordes para evitar posibles malos tragos: no vayas al X porque el camarero es un soplapollas de cuidado y si te descuidas puede que hasta te muerda, vete a este otro que si el camarero está de buenas además del cambio puede que también te dé los buenos días...- hace que cada vez esté más convencido de que los de Vitoria deben creerse que su oficio es algo así como una maldición que les ha caído encima y de ahí que no desaprovechen la ocasión de resarcirse por ello en la persona del cliente ocasional, o en apariencia no todo lo importante o digno de ser tratado como un ser humano a los ojos de los que en cuantico tienen delante a uno de esos de toda la vida y la cartera a rebosar, que ya no es que se desvivan por ellos, es que literalmente se les hace el culo agua de la ilusión de haber nacido sólo para disfrutar del plácer de poder atender a gente tan importante y no a esos mierdecillas de paso o cuya jeta no consiguen indentificar a la primera, no parece que pertenezcan a la ejecutiva de un partido político determinado o alguna de esas empresas que antes eran de solera y que ahora solo son de EREs, a ver si van a ser de fuera y hay que echar mano a la escopeta. Mira que todavía no me explico cómo no consta esta ciudad entre las más reputadas por su atención al turismo o el grado de satisfación de sus habitantes. Raro, raro.

sábado, 20 de noviembre de 2010

ARABAKO EUSKARAREN HISTORIA BIZIAREN LEKUKOA


Aspaldi egin banuen aipu blog honetan Arabako jatorrizko euskararen atzeneko ahatsei buruz, Legutio aldean oraindio bizirik dauden euskaldun zaharrak hizpidera ekarriz. Idatzi banuen zenbait sarreratan Gasteiztik hain urre, 15 kilometrotik behera, dagoen Bilerle herriko euskaldunok mendebaldeko lautadan arestian egiten zen euskararen lekukoak direla, benetako altxor bat gordetzen dutenak Arabako jatorrizko euskararen aztertzerakoan. Tamalez, lagun batzuen lanak alde batera lagata, eta Nafarroako hainbat lekutakoarekin ez gertatu bezala (ikusi besterik egin behar behar zenbat ikasketa zein argitarapen egin den Erronkari edo Saraitzuko euskararekin), Legutio aldeko euskara ez da izan behar beste aztertua eta are gutxiago hedatua. Egon badago zenbait azterketa aditzari buruzkoa (Gaminde, Irizar, Kapanaga...) eta ahozkoaren zenbait lagin ere erakusten liburu eder bat, Imanol Garcia Uriarte eta Inaki Carreraren Legutiano Aldeko Euskara hain zuzen. Hala ere, eta nik dakidala, hizkuntzalaritzaz aparte ez da egin gauza handirik arabar euskaldun zaharren gorabeherei buruz, hau da, euren euskararekiko gogoeta edota sentimenduez, zer-nolakoa den/zen atxikimendu gogoa ala eza, ez eta ere euskararen atzerakada handiaren nondik norakoen gainera.

Edonola ere, orain dela gutxi argitaratu egin dute Arabako Kontzejuen aldizkariaren azken zenbakian Legutiano/Bilerleko atso euskaldun zahar baten testigantza. Atsoak bere ume zein gaztetako bizipenak kontatzen dizkigu euskara zela eta. Lekukotasun ederra eta xumea, oso, baina ikaragarri baliotsu eta batik bat esanguratsua edo adierazgarria gure hizkuntzak joandako mendean bizi izandako desdeina zein zapalkuntzaz. Bestalde, badago Maria jesus Lopez de Bergara atsoaren ahotan behin eta berriro azaltzen den berba bat: beldurra. Honez gain, badago beste gauza bat oso azpimarratzekoa, goraipatzekoa, andre honek euskarari eusteko, hau da, debeku zein arriskuei muzin eginez etxean zein seme-alabekin euskaraz egiteko ohituari eusteko ahalegina. Denok ez zuten egin, ez ziren ausartu, kokilduta bizi ziren euren seme-alabei euskaraz egiterakoan, badaezpada, egia esan beldurrak eraginda edo onartu egin zuten euskara behin betiko baztertzeko agindua, horrela galdu zen Legutianoko bertako etxe askotan eta inguruko herrixketako ia gehienetan, horrela ere galtzen joan zen mendetan zehar Arabako hegoaldetik (Goi Errioxatik hona zehatzago esanda) honaino. Hau guzti honegatik sarrera honi ARABAKO EUSKARAREN HISTORIA BIZIAREN LEKUKOA ipini diot izenburu. Hona hemen Maria Jesus Lopez de Bergararen hitz bakan batzuk:

-Etxean dena euskaraz egiten genuen, baina kalean (herrian) gerra ostean erdara nagusitu zen, beldur handia zegoen euskaraz hitz egiteko. Oso zigortuta zegoen eta hildakoren bat ere egon zen gerra ostean euskaraz aritzeagatik,Elosuko kasu bat dut gogoan. Bestela gu, etxean euskaraz aritzen ginen, gainera nire aititek ez zekiten erdaraz.


-Garai hartan guardia zibilaren koartela herriaren erdian zegoen eta ondoan denda, “el burgales” esaten genion Burgosekoa baitzen. Kontua da dendara iritsi
nintzenean, Guardia zibil batzuen emazteak hor inguruan zeudela. Haiek ez zuten ,nire amak bezala, jorran eta soluen lanik egiten, egun osoa pasioan ematen zuten. Eta ni han ikusita, haietako batek dendariari galdetu zion: -Y esta chiquilla quien es?- Eta dendariak: - Esta es de ahí arriba, de los Vascos- eta besteak:-Vascos? Mira que hay que ser tonto para ser vasco- gu kritikatzen euskaldunak ginelako.

Ni etxera bueltatu orduko, amari esan nion: - Ama, ez egin niri gehiago euskaraz, herrian esan didate euskaldunok tontoak garela-. Eta Amak erantzun zidan:-Eurek kalean agintzen dute, baina etxean nik beraz, kalean erdaraz egingo dugu eta etxean euskaraz-. Eta hala mantendugenuen euskara geurean.

-Nik euskaldunak ezagutu ditut Elosun, Urrunagan eta baita Urbiñan ere. Zigoitian nik neuk ez ditut ezagutu, baina ziurrenik egongo ziren. Esan behar da herri guztietan beldur handia zegoela euskaraz hitz egiteko eta horrek galera izugarri azkartu zuela herri horietan.

-Nire kasuan semeari irakatsi diot, baita ilobei ere. Halere uste dut batuarekin oso nahastua dutela. Herrian orohar, zahar batzuek mantendu dute, baina etxe gutxitan eman da bertako euskararen transmisioa. Dena den gaur egun, gazte gehienek dakite
euskara ikastolei esker eta oso ondo hitz egiten dute.

-Inbiouna da erabili (egin behar duguna da erabili). Nik neuk ez daukat erabiltzeko beldurrik eta beti saiatzen naiz. Hori bai badugu ohitura oso txarra euskaldunok: euskaraz ari garenean ondoko norbaitek ez badaki, segituan jotzen dugu erdarara. Ez dakit zein arrazoirengatik, baina uste dut hori ohitura txarra dela.

viernes, 19 de noviembre de 2010

NIÑO DE LOS BRAZOS...


Parece ser que la escandalera mediática, partidista y neopacata -dícese al soprendente pujo bienpensante de los que antaño presumían de librepensadores y provocadores vocacionales y ahora, debidamente acomodados o simplemente arrepentidos, ofician de censores de la moral ajena de acuerdo a los dogmas de la religión de siempre o ya solo de la de lo políticamente correcto- provocada por las salidas de tono del Sánchez Dragó, Sostres, De la Riva y demás bocazas, apenas un reflejo de las obsesiones de cada uno, más o menos desagradables, más o menos epatantes, puede que hasta enfermizas y, en todo caso, solo delictivas en el caso de alguno de ellos pasara de las palabras a los hechos,y siempre cuando así lo estipulara el código penal, ha hecho volver la vista a algunos jefes, compañeros o simples cómplices de los susodichos, hacia la literatura, si bien con más ánimo exculpatorio que otra cosa. De ese modo citan la Lolita de Navokov o El Perfume de Süskind como ejemplos de literatura hecha a partir de las obsesiones, o más bien perversiones, de sus personajes. Claro que la del alemán es una obra de éxito y la del ruso nacionalizado británico una de las cumbres de la literatura, para los entendidos y tal. Ahora bien, acudir a ellas como coartada de los excesos verbales de los bocazas de turno con el pretexto de que todo es lo mismo... Pues no, no cuela, una cosa es trazar el retrato de un obseso sexual y otra cosa muy distinta manifestarse como tal. Lo primero puede ser literatura siempre y cuando el autor salga airoso con su texto en el empeño. Lo segundo solo es una declaración de principios que retrata al que la dice. La importancia que le dé cada uno es harto subjetiva, entiendo que el que tenga niñas en edad de ser acosadas por un Dragó cualquiera sienta una repulsión instintiva y hasta acaricie la idea de colgarle una pulsera informática a ésta para saber dónde está en cada momento y si es posible también con quién, otros estoy seguro que les reirán las gracias y hasta puede que también caiga alguna palmadita de infinita condescendencia, anda que no hay pocos bocazas ni nada por el mundo; yo a veces confieso que soy uno de ellos cuando me da por tocar los huevos al de al lado, me viene ya de pequeño. Pero en ningún caso la Lolita de Navokov y la fanfarronada machista de Dragó están a la misma altura. Del mismo modo que tampoco lo están Les bienveillantes de Jonathan Littell, un sumamente pedantesco y vacuo ejercicio de introspección en la mente de un criminal nazi por parte de su autor, con cualquier hipotético volumen de memorias de un verdadero criminal nazi o por el estilo; el porqué es demasiado obvio, pues lo otro también.

En fin, todo esta palabrería bienqueda para, aprovechando la relativa actualidad, por los pelos más bien, de la Lolita de Navokov, traer a colación la figura de uno de los escritores más importantes y particulares de la literatura vasca del siglo XX. Se trata, ni qué decir, de un personaje prácticamente desconocido para la mayoría. Me refiero a Jon Mirande Ayphasorho (París, 11 de octubre de 1925- íd., 28 de diciembre de 1972).

La particularidad de Mirande como personaje reside tanto en su pluma como en su biografía, de la cual nos da, como casi siempre, debida cuenta la Wikipedia:

Nació en el seno de una familia suletina, que había emigrado a París. Empezó a trabajar en 1944 como traductor en el Ministerio de Finanzas en la capital francesa, trabajo que continuaría realizando y aborreciendo durante toda su vida. Residió siempre en París, aunque viajó a menudo, por lugares como Bretaña, Inglaterra, Irlanda, Holanda, Alemania y Dinamarca.


Mirande dominaba más de una docena de lenguas siendo el euskera la que predomina en su creación literaria, a pesar de que no la aprendió como lengua materna. Sus padres casi no sabían francés cuando llegaron a París,[cita requerida] pero Mirande no tomó la decisión de aprender vasco hasta que tuvo unos veinte años. Vivió con sus padres casi toda su vida y a partir de aquella edad siempre se comunicó con ellos en euskera suletino. Tradujo al euskera a autores clásicos en otras lenguas, tales como John Keats, Edgar Allan Poe, Hugo von Hofmannstahl, Franz Kafka o Federico García Lorca y a escritores de literaturas minoritarias, como los bretones Goulven Pennaod y Per Denez. Era académico de lengua bretona y conocía bien todas las lenguas célticas, tanto vivas como muertas.


Muy influido por Nietzsche y Spengler, desarrolló un pensamiento anticristiano, antidemócrata y antisemita. Su ideal era el paganismo precristiano de los celtas, y creía firmemente en la superioridad de dicha etnia. En algunos de sus escritos defiende abiertamente el nazismo. Aun siendo independentista, condenaba tanto el nacionalismo vasco confesional del PNV como el marxista, por ser ambos de raíces judeo-cristianas y por tanto debilitadoras del espíritu. Desde aquel ambiente parisino tan lejano del País Vasco, sus posiciones filonazis chocaban frontalmente con la totalidad de los escritores vascos, aunque fue apreciado por su extensa cultura y genio literario. Fue propuesto por Koldo Mitxelena como miembro número de Real Academia de la Lengua Vasca, pero los académicos, en una gran parte sacerdotes, rechazaron la propuesta.


No obstante, la fama de Mirande se debe casi en su totalidad a la única novela que escribió, Haur Besoetakoa (una de las varias formas -haur besoetako, semebitxi, semetzako, semeponteko- de decir en vasco El/La Ahijad@, si bien la expresión Haur besoetakoa también tiene una doble lectura de acuerdo con el texto al poder traducirse literalmente como Niño de los brazos,). La novela narra la relación de pedofilia entre el protagonista y su sobrina y ahijada Theresa, de once años, con un desenlace trágico. Se tratan tres temas intocables a la vez: La pedofilia, el incesto y el suicidio, por lo que se convierte en imposible de publicar en el mundo editorial vasco de su época

Mirande siempre negó haber leído la Lolita de Navokov antes de escribir su novela. El caso es que no será por raritos -los finos les dicen heterodoxos, así casi que los exculpan de cualquier exceso-, perversos -más que pervertidos- que ande corta la literatura vasca por muy humilde que sea.

Como dato curioso, señalar que fue gracias a otra "cumbre" de nuestras letras -esto totalmente en serio-, Gabriel Aresti, de ideas completamente antagónicas a las de Mirande, que Mirande pudo publicar su novela. De si ahora semejante generosidad intelectual sería posible en el panorama cada vez más sectario, en lo ideológico y no digamos ya nada en lo empresarial, de nuestras letras, de cualquiera de ellas, pues no sé yo, no sé...

Pues eso, el que haya leído hasta aquí seguro que ahora sabe un poquito más, luego allá cuidados cada uno con lo que le cunda o le pete, a mí me da que a la mayoría como si hubiera escrito acerca de la sexualidad del mejillón cebra.

jueves, 18 de noviembre de 2010

QUIN DESOSTRE DE HOME, TU!!


En este día ha tocado tirarse de los pelos por los comentarios de mal gusto de un bocazas profesional en un programa de telepredicadores. El tipo en cuestión comentaba fuera de antena que a él le iba la carne jovén, tierna y trémula de las jovencitas de 18, 19 y en ese plan -no estoy seguro si dijo también de 16, con lo que ya habría hecho apología del delito-. En fin, visto el video es obvio que el Sostres, a estas alturas ya habrá alcanzado el Olimpo de la Esteban, Pachuli y compañía- apenas estaba haciendo otra cosa que epatar al personal sentado a su lado, en especial a la presentadora, Isabel San Sebastían, con un discurso, en efecto, grosero, machista, muy de barra con los amigotes pichaflojas pero bien que amantes del frasco, de chigre que se dice aquí en Asturies, y todo lo que se quiera, un discurso que, en todo caso, sólo lo define como persona de mal gusta y bocazas; qué voy a decir yo cuando también acostumbro a epatar, siquiera a intentarlo, al personal con mis correspondientes salidas de tono y alguna que otra tremendidad de propina, escultor de caretos pasmados que se dice. Ahora bien, también es verdad que por nuestras salidas de tono o groserías nos definimos, ya sean éstas en broma o de veras, no todas están cortadas por el mismo patrón, no responden a los mismos estímulos, no van en la misma dirección, no apuntamos a la misma diana.

Pero dejemos a un lado lo desagradable que puede haber en el tema estrictamente sexual, que no es tanto cuestión de gustos como de moral o ética -algunos presumen de no tener ni de un tipo ni del otro, de estar liberados de ciertas ataduras que en seguida tildan muy pomposamente de pequeño-burguesas, como si la mayoría de ellos fueran piratas del Cáribe u obreros metalúrgicos, y siempre las que les conviene para lo de hacer de su capa un sayo; pues lo dicho, ellos se retratan-. Desde luego que a mi juicio ir por la vida babeando detrás de jovencitas no dice mucho en favor de nadie, que ya hay que tener ganas de aguantar a alguien con el que por lo general todo lo más que puedes hablar es de Gran Hermano, porque del resto de sus cosas ni pajotera idea, como ellos de las tuyas. Sea como fuere, una inclinación que más bien lo dice todo del tipo de sexualidad que puede tener alguien que gusta de otro intelectualmente más inmaduro y por ello influenciable/manejable/impresionable, alguien que gusta del abuso, no tiene que ser sólo físico. Lo verdaderamente obsceno de los comentarios de Sostres es la actitud de displicencia tanto hacia la presentadora a la que echa un pulso todo el rato buscando la complicidad del resto de los machos de la mesa, haciendo caso omiso de la advertencia de ésta de que había niños en el plató, cosa que no sólo se la sudaba al pederasta en potencia, o de boquilla, sino que además, en cuanto se enteró de que muchos de ellos venían de un colegio de Marruecos, también se apresuró a soltar el correspondiente exabrupto racista -¿que es esto una ONG o qué?-, no es otra cosa que la de que luego se haga el ofendido porque lo que se suponía una conversación privada (¿en un plató rodeado de público y empleados de Telemadrid!, hablando de la falta de respeto a la intimidad, la libertad de expresión y otras grandilocuencias en las que él se suele amparar, parapetar más bien, para arremeter de continuo contra el prójimo. Preciosa su defensa a dentelladas: "mientras la izquierda continúa obstinada en meterse en la vida de los otros y en la privacidad de los otros, las personas normales entienden y defienden que es imposible la convivencia si no se respetan los límites elementales".

Lo dicho, nos retratan las palabras, y si de ese retrato sale lo que sale, luego no te rasgues las vestiduras porque el común de los mortales te señale como un ímbecil sin remedio, un provocador gratuito -pero no precisamente gratis, como que encima vive de ello-, o lo que es peor y a la vez lo más certero, una mala persona, alguien que solo aprovecha la tribuna que le ofrecen para hacer daño en su propio beneficio (curioso, muy curioso, que sean los medios de derecha como EL MUNDO o Telemadrid los que le den cancha a pesar de su incorrección o precisamente por ella, bonita manera de insinuar que ésta en la práctica es patrimonio de la izquierda), alguien que no contribuye ni piensa hacerlo en mejorar este mundo, sino más bien todo lo contrario, alguien dañino. Ahí van algunas de sus perlas ad maiorem Sostris Gloriam., pues soy consciente de que éstas no solo deben ser ya archiconocidas, no resulta fácil ni nada epatar al personal con solo decir exactamente lo que el resto ha convenido que no se debe decir o que está mal dicho, jugar a niño malo con los melindres del prójimo, sino que además contribuyen a agrandar la leyenda que él mismo ha construido a la medida de su bolsillo. Pero bueno, para juzgar hay que presentar pruebas, aquí las tenemos:

Es un mito y una excusa que los hombres nos hayamos impuesto por la fuerza (...) hemos ganado porque hemos sido mejores: más listos y más inteligentes, más generosos, más valientes.Si las mujeres han fracasado y viven hoy en una situación que a muchas parece disgustarles es porque no han sabido hacerlo mejor; porque no han sido tan inteligentes".

Eso de Haití es un drama pero el mundo, a veces, hace limpieza. No podemos vivir todos tanto tiempo y sólo los mejores y los que viven en mejores condiciones perduran. El mundo menstrua, como así tiene que ser. No me alegro, de la tragedia de Haití, pero estas cosas pasan y equilibran el planeta. La mayor parte de los que pueden estar en desacuerdo con este tipo de comentarios son pobres muertos de hambre que suerte tienen que éstos que están más muertos de hambre que ellos, de vez en cuando, un mal viento se los lleva.

La belleza es una característica femenina tal como el talento es una característica masculina.

Hay una idea de orden y civilización que se desvanece cuando todo se descubre y ves un tanga verde y unos sujetadores amarillos, un hedor a ácido úrico que inevitablemente notas, en eso la derecha hay que reconocer que ha sido siempre más adecuada y limpia, más civilizada".


Pero si hay algo que realmente nos da la media del fango ético en el que se mueve este personaje y los medios que lo amparan y pagan, es en las siguientes declaraciones del que, aún manifestándose no tanto como independentista catalán sino como un verdadero xenófobo contra todo lo español, entre cosas con su desprecio del castellano y sus hablantes, no duda en ponerse a servicio de medios que como EL MUNDO están empeñados en su propia cruzada contra los nacionalismos periféricos; eso sí escribiendo y hablando en castellano, que será de pobres pero hay que ver bien que pagan por escribir en este idioma y no en otros.

El independentismo en Cataluña está absolutamente justificado aunque solo sea para huir de la caspa y el polvo, de la tristeza de ser español".


En Barcelona queda muy hortera hablar en español, yo solo lo hablo con la criada y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la jota.

Estos que no hablan catalán, a menudo tampoco saben inglés, ni francés, ni quién es monsieur Paccaud. Pero no solo en Cataluña el español es un síntoma de clase baja. El amigo Riera me facilita estos datos de la ONU del 2002.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

TRASH & FRAUDSTERS


Esperando a que se pusiera verde el semáforo, de repente me fijo en un gentío que sale y entra de una tienda tipo hipermercado, esto es, tamaño descomunal, letrero ostentoso, con puertas automáticas y toda la hostia. En seguida reparo en que la mayoría son latinos de diferentes tonalidades entre el África tropical y la Pachamama, mozalbetes oriundos del otro lado del Estrecho y mucha jeta y la inconfudible indumentaria tipo portero de discoteca albanokosovar, o de por ahí, amén de alguna que otra cicatriz en su bola rapada. Me digo si estaré frente a un maxilocutorio o algo así. No puede ser, no se oye la bachata a todo volumen ni se ven en el escaparate fotos con el rostro inmenso de Mohamed VI, alías el Sahara Occidental es mío por los cojones de papa Hassan y los huevazos del gobierno español, y en Marruecos sacar a un tío de un autobús y pasarle el coche por encima dos veces lo llamamos accidente... La fachada del edicicio es de un blanco impoluto y el cartel que cuelga den mismo tiene todas sus letras en su sitio, por lo que acaricio la idea de que se trate de una sucursal del INEM o por el estilo. Tampoco, aparte de la fauna foránea también me percato de que no paran de entrar y salir abueletes en edad ya no solo de contar batallitas sino también, o sobre todo, de supervisar obras públicas, cuidar los hijos de otros o rastrear las ofertas de los supermercados. Pues que tampoco se trata de una ETT de esas que viven de gestionar el sudor y la desesperación ajena, sino un negocio que se llama CASH & CONVERTERS y que una vez indagado de qué va la cosa, resulta que viene a ser la versión moderna de las casas de empeño de toda la vida y similares. La publicidad correspondiente dice que compran artículos de segunda mano para venderlos luego a terceros. La realidad, que es la que suele aparecer en las denuncias que circulan por la red, revela que lo que realmente hacen es aprovecharse de la necesidad de dinero en efectivo de la gente para comprarles sus artículos a precios ridículos que luego revenden tres o cuatro veces más caros a los ilusos de turno.

Lo llamarán como quieran, Cash & Converters, Crash & Comanders o Trash & Fraudsters, pero no deja de ser la versión actualizada de las casas de empeño de tanta novela y película de posguerra, aquellos establecimientos, por lo general sórdidos, en los que se traficaba con la necesidad ajena, la desgracia coyuntural o los imprevistos de última hora del ciudadano corriente. Exactamente lo mismo que ocurre en esta época de crisis cuando los que, una vez más, de verdad están pagando el pato, y que no son precisamente los que las provocan por pura codicia especulativa -muchos de estos otros incluso se han subido el sueldo gracias a las famosas inyecciones del gobierno...-, no son otros sino los que las padecen, los de siempre; recordarlo a estas alturas ya parece que te convierte, si no en un rojo subversivo o por el estilo, que eso ya como que hasta les provoca ternura a los socio-bienpensantes de siempre, sí al menos en un pelma de cuidado.

De ese modo, no me extraña la gran concurrencia -en la que, por supuesto, dejando a un lado la nota de color, había todo tipo de gente, si bien destacaba el emigrante por ser quien parte casi siempre de una situación menos favorecida- que había a las puertas del local de marras en esta España de los 4.000.000 de parados, y ya más en concreto, en esta Asturias, con un millón de habitantes censados, donde hay oficialmente 140.000 personas -el 14 por ciento de la población- que viven por debajo del umbral de la pobreza, una categoría en la que entran quienes sobreviven con una renta anual inferior a 6.278 euros, ingresos en los que la estadística gubernamental fija el listón. Y aún así, todavía hay que consolarse porque Asturias se encuentra debajo de la media nacional, del 20 por ciento de pobres, si bien por encima de comunidades cercanas, como el País Vasco donde los pobres relativos son sólo el 8 por ciento.

Pues en eso estamos, de vuelta a la España de una comida al día y las casas de empeños, a ver cuáles son las verdaderas prioridades de nuestros gobernantes, o políticos en general, entre tanta alharaca partidista y demagogia populista, o ya directamente popular, a lo la culpa siempre la tiene el que está por debajo de nosotros, y si es de fuera y de color mucho más, y no ese ejecutivo cabrón que primero se da de alta en su propia empresa como empleado y luego se dobla el sueldo como premio por haberla arruinado a lo Diaz-Ferrán y compañía.

Con todo, qué hallazgo esto del inglés para el eufemismo camuflado. Quiero decir, qué fácil hace las cosas al personal acudir a sitios con nombres tan rimbombantes y para la mayoría casi impronunciables como CASH & CONVERTERS. Así no te da la sensación de estar acudiendo en realidad a una casa de empeño de toda la vida, puedes seguir viviendo en la ficción de que no has tenido que rebajarte a acudir a semejante sitio, ya puestos incluso puedes presumir de moderno por acudir a CASH & CONVERTERS como el que hace TREKKING, viaja en vuelos de LOW COST o pasa las vacaciones en un SEA RESORT. De lo que deduzco que ya metidos a negar la realidad de las cosas poniéndoles un bonito nombre en inglés que la mayoría no sabe ni pronunciar, por qué no llevar esta filosofía al extremo y cambiar los nombres de lugares que resultan tradicionalmente desgradables por otros, si no más amables, sí al menos más fashion. , tipo: PARADISE PARK por cementerio, OLDERGARDEN por geriátrico, SCREW UP COURT por juzgado, THIEF HOUSE delegación de hacienda, SLAUGHTERHOUSE por hospital, BROTHEL por comisaría de policía o WITCH-HOUSE por casa de la suegra...

martes, 16 de noviembre de 2010

ERROMANTIKO PORROKATUAK


Goizero bezala Euskadi Irratiari adi, gaur asko estimatzen dudan saio bat, nola esaten da euskaraz..., ba gaurkoan herriz herri galdezka ari ziren irratikoak ea nola zioten zu oso gogoan zaitut edo zu asko estimatzen zaitut, edo bestela esanda, nola adierazten/aldarrikatzen zioten euren bikote/maitaleari amodioaren antzeko sentimendurik.

Esan bezala, saiokoak deika ari dira herriz herri eta baita zenbait pertsonai famatu edo gutxienez gure artean ezaguni. Nik dakidala gaur galdetu dute Eibarren, Bermeon eta Gizpukoako ez dakit zer herritan, ahaztu zait adi nagoenean beste zeregin bati ere ekiten diot-eta. Geroago pertsonaien txanda heldu da, besteak beste Vaya Semanitako Itziar Atienza Galdakaoko aktoresa izugarri ederra eta jatorra, Xabier Perurena antzezlea -bai, Iñakiren semea- eta saio honen ondorengo zenbait solaskide, Markos Zapiain famatua kasuko. Artean ere, hau da, nork bere herrian zelan esaten duen "asko estimatzen zaitut" edo "zurekin gustatua nago" jatorragoa -antza denez gaur egungo gazteek zutaz nago erabili ohi dute, Urrutia eta Kintana gaixoak-, baten batek aitatu du ere behin Juanjo Ibarretxe jaunari entzundakoa bere ezkontza proposamenari buruz. Badirudi gure lehendakari ohiak bere orduko emaztegaiari honako hau bota egin ziola ia ustekabean, erdaraz noski, euskaraz oraindik ez zekielako, edo agian ere abagunea oso berezia, formala, zelako bere ohiko euskalgaiztoan egiteko: "a ver, cariño, parece que nos entendemos bien, que sabemos hacer las cosas como hay que hacerlas; pues eso, creo que esto puede funcionar, ¿nos casamos entonces o qué?"

Jakina, irratian barre algaraka ari ziren gure lehendakari ohi kaskailuaren kontura, hau da benetako euskaldun humorea, eta honekin batera betiko topikoak, hau da, euskaldunak hitz gutxikoak garela, pragmatiko hutsak, ia dena zirt-zart egiteko modukoak, lotsati handiak. Nik, ordea, hau guzti honekin batera ere, gure lehendakari ohiaren pasadizu hau bere sikologiaren oso adierazgarria dela uste dut, zeren bere oraingo emaztearekin hain lotsati, hotz eta mintzul azaldu zena, gero, aberriaz edota bere plan famatuaz ari zenean ikaragarri ausarta, beroa eta ikara/tamalgarrizko berbalapiko erakusten zuen bere burua. Bitxia, benetan oso bitxia eta luze eta sakon aztertzekoa Ibarretxe jauna bezalako abertzale sutsuon bipolarizazio sentimental hau.

Ondoren, irratiko solaskideek azaldu dituzte euren herrietako esapideak. Zapiain eusko-filosofo-bufoiak Bermioko berbetan "asko gorotsut" esan ohi dela erakutsi digu, EHko beste hainbat lekutan bezala, Beasain aldean bertan antzeko bat esaten dela, "nahi/estimatzen dizut", hau da, "nork-nori-nor" Euskaltzaindiaren "nork-nor" adizkera zuzenaren ordez. Zergatia Zapiainek berak azaldu digu hain propio duen bezala, hau da, euskadunak hain materialistak izanda nork-nori-nor nahiago dutela maitalegaiarekin hizketan ari direnean benetan nahi dutena hankatartekoa baita soil-soilik edo gehienbat. Bestalde, Zapiainek argitu digu ere Bermioko esapide hori arrunta zela, gaueko ordu txikietarako oso bestelako bat bazegoela: asako gurotsut...

Edonola ere, nik uste azken honek benetan adierazten duena zenbait zakilberoren erromantizismo makur/gaiztoa edo behinik behin berehalakoa dela, ez besterik.

lunes, 15 de noviembre de 2010

IA EZIN EKINEAN


Galdetzen didate noizik behin, jakiminak akuilaturik gehienbat, nik uste behintzat, ea euskaraz egiten diedan nire semeei. Nik erantzuten diet baietz ba, saiatu saiatzen naizela, maiz ere oharkabean hori baita nire barne gogoa edo, behin baino gehiagotan ohetik jeikitzen naizen hizkuntzaz, gogoeta handia egiten baitut euskaraz, erdara inguratzen nautenekin bakarrik erabiltzen dut, gainerako zati handi -handi bat, baina ez osoa, noski, irakurri, entzun, gogoeta egin edo dena-delakoa neurri handi batean euskeraz egiten saiatzen naz nola edo hala, hizkuntza arraro, elbarri eta txit gaitzetsi hau bihotz-bihotzez maite dut-eta, banaiz barne-euskalduna, hori existetzekotan noski, euskarari eusten diona ixilean. Bestalde badira ezagun eta lagun ditudanetatik euskaldun asko ia egunero/asteroko elkarri berri ematen diogunak euskeraz. Edonola ere, nire biziaren zati txiki baina enetako txit garrantzitsu bat euskaraz jorratzen dut halamoduz. Nire haur nagusiari euskeraz egiten diot goizetan batez ere, ia beti, bakarka gaudelarik, etengabean edo, eskolara bidean kotxez goazela, baina betiere ia alperrik, berak behin eta berriro arren erdaraz egiteko eskatzen dit-eta, behin eta berriro ez duela ulertzen, ez duela nahi, ez zaiola batere atsegin. Zertarako edo zer dela eta ekin, orduan semeak berak etengabe jartzen didan harresiaren kontra. Hemen, noski, Uvieun dena erdaraz dago, eta ez du ere telebista edo zenbait haurrekin euskeraz entzun/egiteko aukerarik, bere mundua erdalduna da, erabat, nik eskaintzen diodanak ez dio inolako baliorik, traba besterik ez baitio egiten elkar behar bezala ulertzeko. Eta hala eta guztiz ere ni gogotik atxikitzen saiatzen naiz ia egunero euskarazko zenbait hitz ikas dezan, nolabait sekula arrotz ez dakion, izan ere euzkarazko hitz banaka batzuk balira ere dezente neritzoke.

Hau guztia atzo irakurri nuenaren harira, hau da Karmele Jaso idazle gasteiztarraren artikulu hau Arabako Berriaren gehigarrian, Arabako Hitza. Oso artikulu gogoangarria, gogoetagarria, haurrak Gasteiz bezalako erdalguneetan euskaraz bizitzeko dituzten oztopo zein ezintasun guztiei irizten, zer-nolako esfortzuak edo alperrikako saioak egin beharrean daude guraso euskaldunak euren seme-alabek gure hizkuntzari nola edo hala euts diezaioten, zertan datzan benetako euskaltzaletasuna behingoz jabe gaitezen. Gehienok badakigu gure seme-alaba gehienen euskararekiko atxikimendua ez dela inoiz izango erabatekoa, benetakoa agian, baina nik uste etsiko genukeela bihotzekoa behintzat baldin balitzaie behin koxkortutakoan.

*ez dut modurik artikulutxoa kopiatzeko, beraz, nik uste joandako asteko Arabako Hitz.aren helbidea ipinita nahikotxo duela leitu nahi duenak, hau da, batek ere ez: http://www.berria.info/pdfak/araba/aleak/2010-11-12/index.html.