"Les plus grandes catastrophes s'annoncent souvent à petits"pas.
L'ordre du jour - Eric Vuillard
El último Premio Goncourt, recomendado por el amigo Miguel Samaniego, se lee de tirón, está primorosamente escrito y tiene mucha miga. No va a atrapar tratándose de uno de los episodios menos conocidos del periodo nazi, de poco antes del estallido de la Guerra, como fue el Anschluss, la anexión por parte de Adolfo de su patria chica. También habla de los veinticuatro grandes industriales que le financiaron sus caprichos. No obstante, donde Eric Vuillard realmente atrapa con una maestría literaria digna de encomio es en el retrato de Schuschnig, el último canciller austriaco antes de la anexión, durante las negociaciones previas a la invasión con Adolf y los suyos. Vuillar lo convierte en un héroe trágico, más bien patético, sobre el que cae todo el peso de la amenaza nazi sin ser precisamente un hombre de una personalidad fuerte y todavía menos un furibundo amante de la democracia. Luego está lo de hacer de la época nazi un verdadero filón literario, un género en sí mismo, casi una excusa para no hablar del presente o hacerlo indirectamente. No sé, pero creo está ya es el tercer Goncourt de los últimos años (todavía estoy bostezando con Les Bienveillantes) donde salen los chicos de la cruz gamada.
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