LO DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
- ¿Y tú qué tal te encuentras, Mari?
- ¿Yo? Hecha una mierda. No aguanto las piernas, no veo tres en un burro, estoy medio sorda.
- Eso no es nada. Yo tengo la espalda doblada, me duelen los riñones, tengo cólicos todas las semanas.
- Pues yo estoy tomando pastillas para el corazón, el hígado, el estómago, el pancreas, el intestino delgado y el otro...
- A mí me tienen que operar de la cadera...
-A mí de la columna.
- Yo estoy esperando que me llamen para un marcapasos.
- A mí me hablarón de transplantar un riñón.
- La semana pasada se me encharcaron los pulmones.
- Yo igual tengo cáncer de...
- ¿Pero al menos estarás vacunada contra el Covid?
- ¡Nos ha jodido esta! Una es vieja pero no tonta.
- ¡Y tanto! Mira tú a los chavales con los botellones.
- Asco de juventud...
- ¡Ya te digo!
Tiempos modernos, tiempos eternos; de cuando sustituisteis a Dios por vuestro cuerpo.
- Me siento fatal por lo que hice ayer.
- ¿Qué hiciste?
- Algo que sé que no debo hacer; pero, siempre caigo en la tentación y luego me arrepiento.
- ¿Pero qué? ¿Te acostaste con tu vecina, robaste en el supermercado, pegaste a tu padre, escupiste a una anciana, votaste a VOX?
- Peor, mucho peor. Me comí dos platos enteros de pasta a la boloñesa. Así a lo loco, sin pensar en las consecuencias ni nada.
- ¡Dios mío, qué horror, menudo pecado!
- Ya te digo. Ahora toca penitencia; la dieta del cucurucho y una semana entera de gimnasio...
- ¡Alabado sea el Señor!
- ¿Quién?
- Tu báscula, tu báscula...
#paternalismo.poscolonial.hipocresiaroja...
Antiguo militante o no del PCR-UCJE-POR-PASOC-PCE.M-L-PRT-EMK-UCE-Corriente Roja, etc., echando la mañana en su smartphone desde la playa donde pasa sus vacaciones de julio para mostrar su apoyo a la autocracia castrista frente a la nueva conspiración imperialista que, tras inculcar un chip en una parte considerable de la población cubana, ha organizado las protestas de estos días en las calles de La Habana. Eso y, ya de paso, advirtiendo del peligro de que una verdadera apertura democrática ponga en peligro los éxitos de la revolución cubana, porque ya se sabe que los cubanos son como monos que si los dejas sueltos irán corriendo a ofrecerse al Imperio a cambio de unas bananas, eso si no te convierten la isla en una nueva Haiti, como hay tanto moreno..., que a ver qué va a ser eso de que los cubanos quieran disfrutar de los mismos derechos civiles y las insufribles comodidades de la sociedad de consumo a las que ellos jamás estarían dispuestos a renunciar. Vamos, hombre, para un mito que tenía uno, mi pequeño paraíso socialista que resiste ahora y siempre al gringo invasor y el póster del Ché always in my mind, y me lo quieren joder cuatro niñatos pidiendo una democracia como la de... ¿Costa Rica?
Yo acordándome estos días del sindicalista de CC.OO con el que me fui a Cuba por descarte, porque el resto de colegas se rajaron del viaje, y que tras comprar allí el poster del Ché y sacar fotos a los letreros con consignas revolucionarias, algo bastante paradójico viniendo de fábrica del aparato propagandístico de partido que detenta el poder allí desde hace más de cinco décadas, incluso tras asistir al curioso fenómeno "para-anormal" por el que cada vez que un cubano se atrevía a exteriorizar sus críticas al régimen el otro las interpretaba como loas a la autocracia castrista, cuando le preguntabas si estaría dispuesto a quedarse a vivir en lo que él consideraba el modelo de socialismo alternativo al capitalismo de las sociedades occidentales como aquella de la que él procedía, respondía que eso ya mejor para los cubanos, que vale que si nadie se moría de hambre allí, que la educación y la sanidad estaban aseguradas en comparación con lo que sucedía en tantos y tantos países de su entorno; pero...
Pues un "pero" como una casa, en concreto como la suya propia aquí en la Europa según ellos asquerosamente rica, insolidaria y decadente. Porque el izquierdismo utópico es lo que tiene: las utopías como que para los demás. Pero a mí que no me toquen las comodidades irrenunciables de mi desarrollo capitalista, la libertad de opinar con todas las reservas que tú quieras, la seguridad jurídica de mi democracia occidental a lo Churchill, es decir, el menos malo de todos los sistemas conocidos, nada que ver con esa democracia a la cubana, participativa y representativa, la cual, por cierto, recuerda tanto a aquella otra también "participativa y representativa" de aquel otro caudillo gallego con su autocracia de derechas.
En cualquier caso, cómo me habría gustado que cualquiera de estos entrañables izquierdistas todavía utópicos que, ya sea por verdadera obstinación ideológica, vulgo, sectarismo, o ya solo por mero apego al mito romántico de sus años mozos, mito irrenunciable para poder creer todavía en alternativas al capitalismo al que se culpabiliza de todos los desastres del entorno, eso sí, olvidándose siempre de que los verdaderos índices de desarrollo humano los lidera Costa Rica con su democracia parlamentaria y sin mística revolucionaria alguna, como que por no tener no tienen ni ejército para que ningún milico les joda la marrana, y puede que pontificando sobre Cuba desde sus destinos vacacionales ahora en verano, persisten en la defensa de la autocracia castrista recurriendo a los clichés hiper manidos, le hubiera explicado a cualquiera de los cubanos expatriados que hoy se reunían en la plaza de la Virgen Blanca de mi ciudad para manifestar su apoyo a sus compatriotas represaliados por las democráticas autoridades cubanas, por qué la gente huye de su amada isla en búsqueda de un porvenir y no a la inversa. Supongo que les dirían que toda la culpa es del bloqueo y la desinformación capitalista, para variar.
En cualquier caso, la gente decente siempre debería ponerse del lado de quien es detenido por pedir libertad y democracia, en Cuba como en Colombia o Afganistán.
- Pues no sabéis qué suerte habéis tenido de que os haya aparecido yo. Mil veces mejor antes que la Virgen, la cual, a decir verdad es una siesa y está siempre dando el coñazo con los pecados del prójimo. Yo no soy el Demonio, no llego a tanto porque he estudiado lo justo; pero, también yo tengo una oferta imposible de rechazar.
-...
- Y por ser vosotros (que no os conozco de nada, pero que haré como si me hubierais caído mejor que una novia huérfana ) también os haría un descuento del copón, os pondría esto y lo otro, e incluso estaría dispuesto a haceros una mamada y/o comida de coño a cada uno; eso ya como detalle personal.
-...
- Pero tenéis que comprar antes de final de este mes, si no ya la oferta de la casa, la subvención para tontos del pijo que concede el gobierno tal o cual, la superfinanciación del Plan Filibustero del Banco X y en especial la mamada y/o la comida de coño por mi parte, ya no están vigentes.
-...
- Y ya luego recordadme que le diga a mi jefa que tenga un detallico con vosotros (de esos que hacemos a todo el mundo, que se hacen por defecto, pero que yo les digo a los clientes que se lo hacemos por su cara bonita y se quedan la mar de contentos).
-...
- Adiós, adiós. Pero no tardéis en decidiros porque os repito por enésima vez que me lo quitan de la mano, sobre todo el que os interesa porque ya lo tenía casi apalabrado con Perico de los palotes...
-...
- ¿Vendedor yo?
*El vendedor" (1753), de Lorenzo Tiepolo
Ahora resulta que para llevarse bien con todo el mundo, para que la gente te aprecie, te respete, se interese por tus cosas y todas esas mierdas, hay que procurar guardarse las opiniones para uno mismo, no manifestar criterio propio alguno porque tener uno ya son ganas de dar la nota, ir a la contra, joder la marrana. Hay que ponerse siempre a favor del viento, fingir que se sigue la corriente, y, lo más importante, procurar no bromear con nada ni a cuenta de nadie, dado que eso siempre puede ofender a alguien porque cuanto más memo, simplón, es una persona más fina tiene la piel. Por eso, o ya solo porque la mayoría no entiende la ironía, qué decir ya del sarcasmo, un escalón antes de la blasfemia o casi. Qué asco y qué pereza da ser una persona seria y entrañable de esas que caen bien a todo el mundo.
Desayuno con una noticia de Le Monde donde se informa del éxito de la vacunación contra el Covid19 en España y Portugal, explicando cómo es el sistema de vacunación aquí a diferencia de Francia y otros países del entorno. También destaca que en ambos países ibéricos el movimiento antivacunas es mínimo en comparación con lo que sucede al otro lado de los Pirineos.
Esto último me ha hecho recordar que ayer volví a escuchar por enésima vez uno de los mantras más recurrentes de los que se oponen a la vacuna del Covid19 con el argumento de que no es fiable una vacuna conseguida en tan poco tiempo. Dejando a un lado la ignorancia supina y habitual de la peña acerca de todo, absolutamente todo, lo relacionado con la investigación médica, y en especial cómo ha progresado en los últimos años y en qué ha consistido el esfuerzo de los diferentes equipos científicos para conseguir cada vacuna, el argumento en cuestión, por llamarlo de alguna manera, me resulta especialmente curioso recurriendo ya solo al día a día en el trato del ciudadano del común con la ciencia médica: ¿se sabe de alguien que se haya negado a que le coloquen un marcapasos mediante eso que se llama cirugía no agresiva, vamos, sin abrir y que te lo ponen un día y al siguiente ya estás para irte a tu casa, con el argumento de que eso no puede ser normal porque a su padre hace diez años le abrieron de arriba abajo para colocarle el suyo y lo tuvieron en observación una semana en el hospital, que él que pefiere también que le abran a bisturí, fíate tú de los avances de la ciencia...? Pues eso, esa tenue capa de oscurantismo científico que hace que más de uno cada vez que abre la boca suelte una tontería y encima te exija respeto porque su opinión, por favor, vale tanto o más como la de cualquiera de esos con bata que van dando consejos a todo el mundo sobre su campo de conocimiento.
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