viernes, 30 de abril de 2010

40 AÑOS DE IMPUNIDAD PARA LOS CARNICEROS Y 70 DE OLVIDO PARA SUS VÍCTIMAS




Toca terminar esta semana monográfica dedicada a la historia de la represión franquista de Álava dejándome en el teclado un montón de pequeños dramas que jalonan el libro de los hermanos Martínez Mendiluze. Un montón de relatos de asesinatos como el del médico de Añastro, la represión del partido comunista en Amurrio, los asesinatos de Elciego, la historia increiblemente cruel del portugués Claudino Rego Pereiras en la montañas alavesa, y en general, todo lo relacionado con los años posteriores al alzamiento donde todavía se siguió persiguiendo a los vencidos. También sería digna de una entrada aparte la historia de los alaveses asesinados en otras provincias como los cenetistas Tomás Mardones Llorente, Jorge de Vicuña, Ángel Santamaria, Ricardo López de Lacalle García y Nicomedes Luna. Una entrada en la que habría que hacer un apartado a los asesinados en el aciago penal del Fuerte de San Cristobal de Pamplona en los que se mataron a cientos. El apartado estaría relacionado con la fuda de 797 presos del 22 de Mayo de 1938, de la cual sólo 3 consiguieron cruzar la frontera. El resto fue masacrado en los montes, entre ellos los alaveses Emilio Ibisate, Joaquin Arroyabe, Segundo Hernández, Alejandro Mardones Llorente y Máximo Sainz, todos de la CNT. En ese mismo penal murieron como consecuencia de las condiciones infrahumanas Rafael Viyuela, Mateo Atxa y Lucas Mezkorta.

Ahora bien, dentro de la locura homicida del momento también hay que destacar la actitud de algunos particulares que, arriesgando su propia vida, se opusieron a los desmanes de los suyos. Me refiero a gente como el alcalde de San Román en la Llanada Orienta, Lucas García de Albeniz, carlista que se negó a molestar a sus vecinos de izquierdo y sobre todo a entregarlos a la partida de requetés que pasó por el pueblo a buscarlos para llevárselos hasta el famoso alcantilado de Urbasa donde despeñaron a cientos de personas de la Sakana. Asímismo, el alcalde de Berantevilla, Esteban Sáenz de Ugarte, también se opuso a las órdenes de los suyos para eliminar a varios destacados republicanos del pueblo, declaró que en su juridisción no se mataba a nadie, y así fue.

Por desgracia, frente a estas manifestaciones de humanidad por encima de las ideologías, también hay que subrayar el ansía homicida de algunos personajes con alma de carniceros, me refiero al monstruo llamado Bruno Ruíz de Apodaca, cabecilla de la más activa de las partidas que iban por los pueblos a la caza de republicanos.
Esta alimaña se jactaba de haber matado él solo a 108 personas o en compañía del guarda vitoriano Anuncibay, entre ellos todos los del puerto de Azazeta y el mismo Isaac Puente. Del pujo asesino del tal Bruno Ruiz de Apodaca da cuenta lo sucedido en Elciego, adonde acudió con su partida de requetés y falangistas el 29 de agosto del 36 para llevarse de sus casas a 7 vecinos. Torturó a cuatro barbaramente en un paraje próximo denominado La Paloma, entre Elciego y Navaridas. Una vez arrojados a una cuneta llevaron al resto hasta Salinillas de Buradon donde los asesinaron; uno de ellos Daniel Palacios, fue alcanzado cuando intentaba huir cruzando el Ebro.
Por si fuera poco, el tal Ruiz de Apodaca regresó siete semanas después al pueblo para llevarse hasta el terreno conocido como La Pilastra, en Zambrana, a los paisanos del Elciego Guillermo Bauza, Fidel y Adrían Uribe, Pablo Cañas, Germán Cornes y Miguel Sáez, a los que asesinó allí mismo. Lo más horrible de este caso es que las víctimas habían sido detenidas tras ser convocadas en el ayuntamiento con motivo de la vendimia. Una vez allí se encontraron que el tal Ruiz de Apodaca y sus secuaces los aguardaban en el vestíbulo, acompañados de un clérigo. A medida que entraban las víctimas eran maniatadas y conducidas a un local para subirlos más tarde a una furgoneta en dirección a Zambrana. Uno de los vecinos de Elciego, Pedro Osés, consiguió huir y cruzar el Ebro, pero al intentar tomar un tren en marcha se hirió y tuvo que ser ingresado en el hospital de Cenicero, La Rioja, adonde fueron a buscarlo para matarlo un día antes de que le fueran a dar el alta. Con todo, sólo se trata de uno de los cientos de carniceros que abundaron en ambos lados durante la guerra.

Sólo he querido rendir un pequeño homenaje a las víctimas republicanas, las otras, muertas del mismo modo infame y cruel, ya lo tuvieron durante cuarenta años. En algunos casos como en Elosu incluso de un modo harto torticero, pues las autoridades franquistas hicieron pasar por una matanza de los rojos durante décadas lo que sólo fue un crimen particular relacionado con las tierras y envidias de un paisano de las víctimas, el cual, con su compinche portugués, incluso fue perseguido por las autoridades repúblicanas al poco de cometer los asesinatos de dieciesiete campesinos.
El régimen franquista persiguió a los criminales del bando rojo y también a los que no lo eran, honró a sus víctimas levantando monumentos por todo el territorio. Víctimas de los crímenes de los exaltados rojos y simples caídos en batalla como el caso del abuelo del antiguo diputado general de Álava del PP, Ramón Rabanera, el cual tiene su placa conmemorativa nada más y nada menos que en la Calle Santa Engracia de Laguardia y reza así en un texto que nos ilustra más de lo que ellos quisieran acerca de la mentalidad de los de su bando:

Para honor y memoria del heroico coronel Don Luis Rabanera y Almite-Zarrobe muerto gloriosamente el 20 de abril de 1937 por Dios y por la Patria en el frente de Vizcaya. La villa de Laguardia, que le adoptó por hijo predilecto, le dedica esta lápida grabando las siguientes memorables palabras de una carta a su familia al iniciarse el Salvador Alzamiento Nacional: Mi mujer, mis hijos, mis nietos, mis hermanas son en estos momentos cosas secundarias ante lo que significa este movimiento, ¡Todo por Dios y por la Patria!

Porque, en contra de unas declaraciones hechas por el mismo insigne político alavés, el tal Rabanera, no todos fueron iguales, no da lo mismo los de un lado o de otro más allá del drama personal o humano. Entre los muertos de un lado y otro hay más de un matiz, el que va de los crímenes perpetrados por unos desalmados a espaldas de las autoridades republicanas, si bien éstas se vieron impotentes para reprimir las matanzas e imponer la legalidad republicana como reconoció y lamentó Azaña, todo lo contrario de lo que sucedía en el bando sublevado, donde el orden y la ley estaban garantizados por sus autoridades militares, claro que en éste la ley era la del asesinato sistemático, alentado y amparado por el propio sistema judicial del régimen franquista, el cual se dedicó a perseguir y asesinar a sus oponentes durante y muchos años después de la guerra civil. Lo hizo con un sólo propósito, eliminar cualquier conato de oposición interior, y eso, exterminar al contrario con un plan determinado, veanse las instrucciones de Mola o de Queipo de Llano, Yagüe, las penas de muerte firmadas por Franco, las matanzas de Bajadoz, Malaga, Sevilla... se llama según el Diccionario de la Real Academia: genocidio, el cual, por mucho que les joda a todos los jueces, cargos y presidentes autonómicos del PP, que se siguen negando a autorizar y ayudar a exhumar los cadáveres de las víctimas, tal y como establece el derecho internacional, no prescribe ¡¡¡NUNCA!!!!

4 comentarios:

  1. Kaixo Txema: me gustaria que te pusieras en contacto, en el articulo "40-años-de-impunidad" hablas sobre un familiar mio, que tristemente sigue desaparecido y busco respuestas. Gracias.
    Lorea GM

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  2. Hola Lorea. No sólo contestar a los anónimos, no me parece de recibo interpelar a alguien desde el anonimato. Pero te contesto porque al final has puesto tu nombre a medias, y porque en realidad te voy a servir de poca ayuda, dado que toda la información de libros publicados. Si ya luego te presentas, como en cualquier otra circunstancia en la vida real, y quieres que te dé la bibliografía e incluso el nombre de los investigadores, no tengo ningún inconveniente. Un abrazo. Txema.

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  3. Si, perdon, te paso mi dirección loreamgm@hotmail.com. Agradecemos cualquier información, será otro hilo del que poder seguir tirando.
    Gracias, saludos.

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