miércoles, 9 de diciembre de 2015

LOST IN...



-Yo soy un humanista, amo a mi especie, todos lo seres humanos son mis hermanos.

-¿Ah sí? Pásate una tarde de sábado en un centro comercial a principios de diciembre y a ver qué me cuentas luego.


-Bueno, tampoco... El mío es un humanismo desde la barrera, teórico, de libro.


-No, si ya decía yo...



Después de meses sin salir de casa, sin bajar a Vitoria, mi madre nos pide que la llevemos al Boulevard a comprar unos trapicos en "ese comercio nuevo del que habla todo el mundo". Como tengo fama de tocapelotas, no sé por qué, mi señora me prohibe entrar con ellas a la tienda de marras. De modo que me quedo tomando un cafeto delante de dicho establecimiento. Y mira tú qué cosas, todo el día hurtando tiempo a la vida tal cual con el FB y justo cuando más falta me hace para pasarlo sin más, que no tengo batería. De modo que no me queda otra que fijarme en la gente que pasa, pues se ve que en los baretos de los centros comerciales la gente no lee periódicos. Así me maravillo de la diversidad humana que hay en una ciudad de tamaño medio como la mía, por lo general ensimismada, poslevítica y todo eso que muchos de mis paisanos creen haber dejado atrás cuando el provincianismo ni se crea ni se destruye, sólo se... . Y ahí está como ejemplo esa curiosa y profusa actividad " cultural" que tanta atención recibe en esta ciudad. Me refiero, por supuesto, al Ardoaraba, el Concurso del Pincho de Álava, la Semana de la Cazuelita, la Capital Gastronómica, llamar gastrobares a tascas de toda la puta vida, la... ¿Que la gastronomía no es cultura? Sí claro, pero ya sabemos a qué me refiero, hordas de jubiletas apelotonados copa en mano junto al stand de una bodega de la tierra al grito de "¡Oye, majo, que no me has puesto pincho!"no sé yo si es la imagen más representativa de la Atenas del Norte que algunos pretenden reivindicar. Pero bueno, tampoco vamos a soñar con una semana como la del Gutun Zuria de Bilbao, todavía hay clases, de ciudad me refiero. Eso y que mucho me temo que como se lo propongas a algún preboste local, éste seguro que en seguida saldría con lo de: "bien, no es mala idea, pero si eso mejor hacemos un maridaje de los libros con el cosechero alavés después de un concurso de Tortilla de Patata, y ya luego invitamos a Arguiñano para que presente su enésimo libro de recetas, ya sabes, para que venga gente..."

En fin, a lo que iba, que me disipo que da gusto. Miro a la peña que transita por los pasillos del centro comercial y hasta me solazo con la estampa de sociedad plural y multirracial que se me presenta con sólo ver a gente de todos los colores y acentos desfilar delante de mis narices, la Europa que ya es hace lustros en otros lares cercanos. Por cierto, ¿soy yo que no me entero o también se ha puesto de moda operarse los pechos entre las adolescentes como en mi querida Venezuela? Ya digo que cuando voy por ahí aprovecho el FB para alienarme un poco de lo que me rodea y supongo que esa es la razón por la que la realidad de mi tiempo me resulta cada vez más extraña. Al final ya no aguanto más tiempo viendo pasar consumidores en potencia y me voy a buscar a mi madre y a mi señora. Ojo, esto va en serio..., no son sólo las mezquitas, me temo que también va a haber que controlar los Primark para la cosa esa del yihadismo... Joder, que entro y no veo más que tías con pañuelo, que empiezo a pensar que mis chicas han tenido que ponerse uno como cuando vas a Marruecos y quieres visitar la mezquita tal o cual.. ¿Y si ya nos han reinvadido y no nos hemos enterado? ¿Quién será el próximo presi de este nuevo Al-Andalus? Uyyy, qué barbaridad, las chorradas que he escrito, que ya hay que ser.... ¿Qué, qué? ¿Incorrecto? No, gilipollas. Bueno, nadie es perfecto, que dijo Jack Lemmon con una peluca rubia en la mano.

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