Abro una caja que dice "Cosas de Txema" y, entre la papelería de rigor, me encuentro naipes, parte de la colección de posavasos que iba haciendo cada vez que trasegaba una birra nueva en una nueva ciudad, un condón de cuando todavía te los prescribía el psiquiatra, ¿a vosotros no?, un enchufe sin usar que prometí colocar a mi mujer hace..., pendrives con novelas que no me habría gustado escribir, un manojo de llaves de no sé dónde, y pastillas, muchas pastillas, omeprazoles, fratoriles y así. Joder, qué manera más patética de resumir una vida. Y el puto aparato para tener wifi en el ordenata sin aparecer...
martes, 1 de marzo de 2016
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INVIERNO A LA VISTA
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