LO DE LA SEMANA

Es sabido que vivimos en una sociedad cada vez más cretina en la que impera la mirada mezquina y ombliguista sobre las cosas. Solo así se entiende esta mierda de titular: "Mientras Cantabria..." Genuina expresión del cretinismo provinciano que uno esperaría desterrado de cualquier medio serio. Porque, de verdad, puestos a ejercer de pueblerinos, ya sea para complacer a unos lectores a los que tienen como tales o porque el nivel de los redactores es el que es, yo abogo por no andarse con medias tintas y titular tal que así: "Mientras a los putos cantabrones les otorgan 3 estrellas Michelín, los asturianos, que somos mejores que ellos en todo, nos quedamos como estábamos".

-Han cesado al concejal de cultura y espectáculos.

-¿Y eso?

-Pues no va y presenta un proyecto, ambicioso decía él, para apoyar a los artistas locales, ayudar a los músicos de la ciudad para que tuvieran donde ensayar y tocar, acercar los museos al ciudadano de a pie, organizar un festival de teatro, cine, música clásica y pop, conferencias, incluso para fomentar la lectura...

-¿Qué me dices? ¡Bien cesado!

-Ya te digo. Imagínate que lo pone en marcha y hay que desviar dinero y recursos de las jornadas gastronómicas del pulpo a feira, los callos, las cebollas rellenas, el cordero a la estaca, los quesos, las castañas asadas...

-O la cata de la primera sidra, el vino de Cangas, el orujo de...

-Calla, calla, que lo pienso y casi me da algo.

 —

A veces mi hijo pequeño me da miedo. Pues no me dice hace un rato hablando del cole: "NO, con los niños pequeños no se puede razonar, solo funcionan por estímulos. Por eso de vez en cuando no queda otra que usar la fuerza para darles un susto y que espabilen."

Se refería, claro, a uno de los profes que zarandeaba a los alumnos cogiéndolos del brazo para que dejaran de hablar en clase. Ahora, miedo me da ya lo que le podrá pasar por la cabeza a mi pequeño Corleone cuando vea El Padrino, Uno de los Nuestros, Casino, Los Soprano y así por el estilo...

He pasado una noche terrible. Una pesadilla tras otra, de esas que dice mi compañera en la vida y ole que son en fase REM (es hija de médicos y vivir con ella es como pasar consulta a todas horas sin pedir cita...:-)). El caso es que me he levantado hecho polvo porque he estado sobresaltándome cada dos por tres con su consecuente visita al escusado para descargar la uretra. Tengo la sensación de que ha sido como un maratón de series cutres de un domingo a la tarde. Pero, solo me acuerdo de tres y no acierto a adivinar qué las ha motivado más que en dos de ellas.

1.) Mi señora me sugiere hacer el amor en la habitación donde dormíamos hasta hace poco. Nos despelotamos y, cuando vamos a meternos en la cama, suena el timbre. Entonces va ella y me dice: "Debe ser Rafael Moneo que había quedado con él para enseñarle la casa..." Yo alucino en colores, "¿Rafael Moneo? ¿Enseñarle la casa para qué? Ay, ay, más reformas..." El caso es que me visto para saludarle, porque no todos los días se conoce a uno de los arquitectos españoles más famosos y reputados del mundo. Y oye, que no se me bajaba la erección, que no había forma de doblar eso. Todo es muy raro, y cuando digo todo es todo... Sobresalto.

2.) Me veo de periodista acompañando a Casado, Cayetana Alvárez de Toledo y una moza del PP vasco que no reconozco, por la zona de Mendi en Vitoria. Me dicen que van al pueblo donde vive mi madre a dar un mitin, una aldea de poco más de cien habitantes a los pies del monte Zaldiaran. Los subo a mi coche porque parece que pretenden ir andando y no es plan, alguien podría reconocer a Cayetana o Pablo sacarse otro máster por el camino. Y también, también, para qué negarlo, porque andando todavía me arriesgo más a que me vean con ellos. Cuando llegamos al pueblo resulta que son fiestas. Pero no como las de ahora, que ya no va ni Dios, no, sino fiestas de las de cuando yo era chaval y todavía no ponían controles a la entrada de Vitoria dado que aquello era la marabunta de chavales entregados al desenfreno etílico y la concupiscencia. El caso es que bajamos del coche y yo me separo de Casado y compañía. Como no aguanto el barullo, Joselu Anaiak a todo trapo para no perder la costumbre, "Ay Anselma, Anselma, Anselma, anderetxo laztana...", para matarse uno allí mismo, decido bajarme hasta casa de mi madre. Pero, no hay manera humana de subir primero hasta la calle principal. Al final decido salir a la calle mayor atravesando una furgoneta de esas que venden comida, creo yo, puede que fuera la de los churros, ni puta idea. Empero, me meto en la furgoneta para cruzar al otro lado y que no quepo, soy demasiado alto y me tengo que agachar, prácticamente tirarme al suelo, gajes de ser un chicarrón y así. Ahí me quedo, como en el cuento de Los viajes de Gulliver, poco antes del segundo sobresalto.

3.) Voy con mi señora a través de una tormenta de nieve a lo largo de un infinito blanco, ataviados a la rusa, esto es, abrigo y gorro de piel. Tengo hielo en los pelos de la barba, a mi mujer le cuelga de la nariz una especie de mini carámbano. Como nieva de lado, lo peor, no se ve un pijo. Yo le digo que sigamos adelante, que ya estamos cerca de donde sea que vamos. Ella cada vez más borde conmigo, para variar, que si no tengo ni puta idea de por dónde vamos, que por qué no miro antes en el google maps, que si no tengo memoria habiendo ido ya varias veces antes, que por qué no pregunto a los esquimales. Por cierto, manía tiene con lo de preguntar cuando te pierdes, oye. ¿Os parece normal? Sobresalto.

La primera pesadilla yo la achaco a, dejando a un lado lo de mi lujuria insaciable, que leí algo sobre un homenaje que le hicieron a Moneo la semana pasada en una bodega. La segunda a lo de los planes para ir a visitar en el próximo puente a cierto elemento en su retiro del Pirineo navarro. Empero, de la tercera ya no me cosco una mierda. Ni idea. Y por si le sirve a alguien de pista, ayer sólo comí un plato de vainas con patatas y un sofrito con taquitos jamón serrano y chorizo. Para cenar el yogur de vainilla de todas las noches. Porque como sea por la comida, la que me espera; hoy ya me he preparado unos garbanzos con callos a la asturiana...

*La ilustración es del llamado "Pintor de Pesadillas", un tal Zdzislaw Beksinski; las autoridades sanitarias recomiendan no intentar leer el nombre en voz alta.

Me traigo al blog estas palabras de la pintora, y sin embargo amiga ,Dorleta Ortiz de Elgea sobre LOS TRES NUDOS porque me han gustado mucho:

Concluida la lectura de "Los tres nudos", ya puedo animar al personal a que lo compre y se lo lea. La narrativa intrincada de Txema Arinas es irresistible. Articulada, divertida y certera, da en el blanco con sus reflexiones cáusticas que todo y a todos cuestionan, sin por ello dejar de latir en el fondo de tanta critica mordaz un entrañable corazoncito. Enhorabuena y gracias, Txema Arinas, por escribir tan bien, y ya de paso, por las lecciones de historia que nos das, sin caer en absoluto en la novela histórica, sino desde un punto de vista y desde una narrativa totalmente personal.

Pues eso, conformando mi propia opinión sobre lo de Bolivia a miles de kilómetros de donde algunos dicen que lo negro es blanco y lo blanco negro porque hay que estar allí para verlo. Muy reveladora esta respuesta de la presidenta en "disfunciones" Añez a un periodista de la BBC. Entretanto me voy dejando ilustrar con entrevistas como esta al vicepresidente derrocado Álvaro García Linera, sin desperdicio.

"En entonces cuando Áñez responde una de las frases que más se está criticando en Twitter: "Eso fue un impostura de Evo Morales", afirma, refiriéndose a la separación entre Iglesia y Estado. "Abusaron durante todo este tiempo de imponer a los bolivianos porque tenían los votos en el Parlamento", responde. Las declaraciones han levantado las críticas de una gran número de personas que le recuerda que, precisamente, eso es la democracia.": https://www.jornada.com.mx/2019/11/17/mundo/026a1mun?fbclid=IwAR2aRKJbif3tsv1GSnZnWmzZpBsPBX0dVVHh5gDBloVsCDyKHckKNG_8fIc#.XdIr6UerYKB.facebook

Y un fin de semana más entrevista-reportaje de la prensa local del terruño sobre el tema de la diferenciación, rebelión, emancipación o lo que sea, de las bodegas de Rioja Alavesa de la Denominación de Rioja. Esta vez toca a los señ.... conocidos empresarios Guillermo de Aranzabal, hace vino y Javier Ruiz de Galarreta, lo vende. Por cierto, completamente de acuerdo con el titular: «Rioja Alavesa necesita tener más identidad, pero nunca se nos ocurriría salir de Rioja» Un culebrón en el que, a mi humilde entender, los bodegueros alaveses tienen toda la razón del mundo y la Denominación poco más que la fuerza. Un culebrón que se debe en exclusiva a razones enológicas por mucho que los simples de guardia quieran reducirlo a simplezas políticas, ya sea porque no entienden nada del tema o por mera propaganda para intoxicar a los primeros. Un culebrón que, así resumiendo, mucho pero que muy mucho, se reduce a que no puede haber en el mercado una botella de Rioja, pongamos que del año, a 2€ con la etiqueta de Rioja de una gran bodega/fábrica, que vete a saber tú de dónde trae la uva en realidad para embotellar tanto, y otra de una bodega media-pequeña a 10€ con el mismo etiquetado. El consumidor debe saber como sea que la primera botella es un producto de calidad como poco "genérica" y la segunda de una calidad contrastada por su origen y elaboración, un trabajo que justifica su precio porque oferta algo más que mosto de uva con alcohol para kalimotxo o envenenar a tu suegra.

Pero lo que más me llama la atención, después de tantos ríos de tinta en la prensa a cuenta de la polémica en cuestión, y, aun a sabiendas de las querencias políticas que hay detrás de cada medio de comunicación local y que se manifiestan prácticamente en todo, es que todavía no se haya hecho mención alguna al referente más conocido dentro del mundo del vino. Me refiero al cisma que sufrió en su momento la otra gran denominación europea, la del vino Chianti italiano, denominación que al igual que la del Rioja se extiende a lo largo de varias regiones italianas históricamente enfrentadas, no todo el Chianti es de Florencia en exclusiva como no todo el Rioja es de la antigua provincia de Logroño, cuando un nutrido número de bodegueros de Chianti se salieron de la denominación por motivos casi idénticos y decidieron enfrentarse al mercado con el único respaldo de su buen nombre atesorado durante décadas (sí, lo que hizo Artadi hace unos años mandando a la D.O.R a tomar viento) y del que creo que se podría sacar alguna que otra conclusión, siquiera sólo reflexión, por lo que atañe a la polémica que nos ocupa:

"Con el decreto ministerial del 5 de agosto de 1996 se ha puesto fin a un procedimiento legal que ha durado 70 años. El Chianti Classico, “el original”, la zona de origen más antigua del Chianti, se convierte en una Denominación de Origen Controlada y Garantizada autónoma (D.O.C.G.), la máxima expresión de calidad para un vino italiano, con una normativa de producción distinta a la del vino Chianti. Desde entonces, Chianti y Chianti Classico, son dos denominaciones diferentes, con diferentes normativas y zonas de producción.

Hoy, la producción del vino Chianti Classico, debe tener por lo menos el 75-80% de la variedad de uva toscana principal, la Sangiovese, mientras el restante 20-25%, puede estar constituido por variedades de uva locales como la Canaiolo nero o Colorino, pero también por variedades de uva internacionales como Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. No debe contener variedades de uva blanca. La famosa marca del “gallo nero” es el símbolo de este gran vino, símbolo que lo hace reconocible en todo el mundo.

El vino Chianti, es en cualquier caso una D.O.C.G. pero se produce en un vasto territorio que comprende las provincias de Arezzo, Firenze, Pisa, Pistoia, Prato y Siena con siete sub-áreas (Colli Aretini, Colli Fiorentini, Colli Senesi, Colline Pisane, Montalbano, Montespertoli, Rufina). Cada zona está regulada por una normativa diferente, pero en general, las nuevas normativas de producción establecen que se puede hacer vino Chianti también con variedades de uva blanca siempre que, individual o conjuntamente, no superen el límite máximo del 10%.

Antes de 1996 el vino Chianti era solo uno, y su fórmula, desarrollada por el Barón Ricasoli (conocido con el sobrenombre de el “Barón de Hierro” que tenía su residencia en el Castillo de Brolio en el Chianti) se había mantenido intacta por más de cien años. Esta fórmula estaba constituida por variedades de uva totalmente toscanas, principalmente Sangiovese, Canaiolo (variedades de uva tinta) con un pequeño porcentaje de Trebbiano toscano y Malvasia del Chianti (variedades de uva blanca) para hacer el vino más suave, agradable y ligero. Sin embargo, la fórmula se ha modificado en los últimos años por exigencias de un mercado que demanda vinos con mucha estructura y color."

¿Dos dominaciones separadas de Rioja, una con el apellido de "Clásica" y el otro sin ninguno, un Rioja de calidad y otro de granel, uno que distinguiría las subzonas históricas del mejor Rioja como la Alta y Alavesa, amén de otros detalles (lo que hace hoy en día cualquier etiqueta del Chianti o Burdeos), y otra para todos los demás, Navarra incluida? No, si ya sé que es una locura, un imposible, inviable en el país de todos cortados por el mismo patrón y a ser posible por lo bajo, que no destaque nadie no se vaya a aprovechar de su buen saber hacer y esfuerzo, que eso aquí es sencillamente tabú. Pero oye, el feisbuk me pregunta qué me ronda por la cabeza y yo, tras leer lo de El Correo, me he acordado de que el viernes entré con el enano en un bar de Oviedo para hacer tiempo hasta que saliera el mayor del insti, pedí un Rioja porque con la lluvia sólo me apetece tinto, y entre que en Asturias no distinguen de dónde es cada Rioja por la localidad, que para ellos todo es lo mismo, y esto gracias a lo que viene ser el cogollo de todo lo hablado hasta aquí, me abrieron una botella de una ignota bodega de Viana, Navarra (sí, de esos que podían estar sin problemas en una u otra denominación de las dos del Viejo Reyno; pero, vende más, o mejor, ya sabemos cuál...), lo cual fue como un Cuéntame en vino, de repente una regresión en todo, vamos, una sola copa y salí ya con clavo del bar. Eso sí, a precio de un crianza de Rioja...