La última película de François Ozon, Grace à Dieu, trata de un conocido caso de abusos de menores por parte de unos sacerdotes en Lyon. Mirando así en la red al respecto parece que, si el tema fue ya escandaloso en su momento, la película ha vuelto a reabrir el tema por esa cosa que tienen los gabachos de hablar todo el rato de pelis, libros y mierdas de esas. Ahora bien, Dios me libre de pensar -aparte de que los mileuristas que van a votar a Vox son idiotas de necesidad...- que van a pasar unos cuantos lustros antes de ver algo parecido en referencia a cualquiera de los tropecientos casos ocurridos en España. Y no precisamente porque crea que eso de que los curas vayan dando por el culo a tiernos infantes parezca estar asumido aquí como lo de que los padres lleven a sus chavales de putas para estrenarse -por favor, cómo puede pensar nadie algo así-, sino más bien porque, en vista de lo que nos viene encima, ya me dirás tú dónde encuentra sitio una película española así entre el estreno de "Blas de Lezo, un superhéroe español", "El Cid cabalga de nuevo... al lado de Abascal", "Numancia con dos cojones" o "Marcelino, pan y vino español y mucho español."
lunes, 15 de abril de 2019
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