lunes, 30 de noviembre de 2015

TEORÍA DE LA INVOLUCIÓN



Un orangután amamanta con un biberón de leche a una cría de tigre en la pantalla del televisor de la cafetería. Las exclamaciones de asombro de la camarera y el parroquiano con el que pega la hebra me sacan de mi momento de introspección a cuenta de la actualidad del periódico.

-Paez un ser humanu cola so mascota.

-Esos monos cada vez se nos parecen más. Yo siempre he creído en la teoría de la evolución de Darwing -comenta la camarera rusa, que por lo que se ve también ha estudiado.


-Bonu, dalgunos inda (todavía) creen no d'Adán y Eva.


-¡Pero que dices! ¿No creerás tú en esas tonterías?


-¿Tonterías? Pa mi lo que diz la Biblia ye tan respetable como lo de la teoría esa de la Evolución? Amás, ¿non puede creese nas dos cosas a la vez o qué?


ta como siempre, y me dirijo hacia la salida reflexionando una vez más acerca de la extraordinaria y proverbial capacidad para el bienquedismo que tiene una buena parte del paisanaje de esta tierra.

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