domingo, 21 de julio de 2013

DIAS DE JAZZ



Mi hermano se lleva a los críos al cine y yo aprovecho para darme una vuelta, acercarme hasta el centro a escuchar algo de jazz en el rincón de la Plaza Nueva mientras apuro un par de cañas, que vienen a ser del tamaño de lo que en Oviedo dicen un "cañón", ya se sabe... El caso es que a la segunda caña estoy ya en los cielos sonoros, porque los de la Guzmán Jazz Band esa o como sea se lo hacen muy bien y para mí el saxo ya casi como el mejor sustituto de lo otro con "e". Y estaba servidor y compañía tan a gustito agitando la pierna, que viene a ser lo máximo que un vitoriano puede permitirse mover el esqueleto en público, en un momento de eso que los bobos de solemnidad llamamos clímax o así, vamos, en un pedazo de solo de saxo, cuando aparece un tierno infante berreando como un poseso mientras se desliza entre las mesas de los que asistíamos al concierto, y no un rato corto no, una largo y a todo pulmón. Pero no pasa nada, estamos en plena vía pública y tampoco vas a ponerte hecho una fiera porque un crío descontrolado le dé por berrear como un poseso delante de ti mientras escuchas música; eso sí, si es el mío lo tengo toda la semana a pisto... Pero claro, al cabo de un rato toca otro sólo de saxofón y quién aparece de nuevo para joder el clímax en cuestión. Pues sí, en efecto el mismo enano cabrón, pero ahora con una especie de matraca, que parece ser que puestos a joder antes con los berridos no había tenido suficiente. Y claro, es entonces cuando empieza el mosqueo. ¡A éste lo mandan sus padres para joder al personal, vaya que si lo mandan! Porque parecía demasiada casualidad, eso y que nadie fuera detrás del mocoso para pararlo. Anda que no hay hijo de putas por ahí como para parar un tren, que les pone y mucho tocar los cojones al personal sólo porque no soportan ver disfrutar a los demás, que les trae por la calle de la amargura, como si les ofendiera, no poder hacerlo y que lo hagan otros; "anda, cariño, vete a berrear un rato donde esos señores, y si eso te compro un matasuegras o lo que haga falta." Puestos a pensar mal.

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