lunes, 11 de agosto de 2014

CANALLA


Eres tú el que se contradice, miente y echa mierda sobre los demás sólo porque no pertenecen a tu misma cuerda ideológica. Eres tú el que quiere ver hipocresía en aquellos que se indignan y condenan los crímenes de Gaza al mismo tiempo que afirmas, sin prueba alguna y con infinita presunción, que permanecen indiferentes ante esos otros que comete el ISIS en Siria o Irak sólo porque juzgas que al hacerlo apenas hacen otra cosa que seguir los dictados de la izquierda en la que adscribes a todos los que no piensan como tú. De hecho, parece que necesitas creer que eso es cierto para justificar tu indiferencia, cuando no tu complacencia, hacia lo ocurrido en Gaza, tu apoyo incondicional a la propaganda israelí y puede que hasta el rechazo innato que te provocan los palestinos por árabes y/o musulmanes. Eres tú el que ve las cosas desde tu trinchera sin importarte que al acusar a los demás de hipocresía lo que haces es poner en tela de juicio la sinceridad de los sentimientos de los que se indignan y condenan la muerte de inocentes. Al fin y al cabo piensas que lo hacen por sectarismo, vamos, como tú cuando la justificas. Ni siquiera te das cuentas, o simplemente lo pasas por alto porque al ver las cosas de la vida desde una trinchera permanente ya sabemos que la verdad es siempre la primera víctima, de que al acusar a unos de condenar al Estado de Israel por bombardear a civiles y no poner el mismo énfasis ante el genocidio que el Estado Islámico está llevando a cabo contra los yazadies, cristianos y chiitas, lo que haces es poner a la misma altura, en la misma categoría, un estado democrático como Israel, y eso a pesar de todas sus taras, errores y hasta crímenes, el cual además tú lo consideras algo así como el baluarte en el Medio Oriente de los valores occidentales, los cuales a veces también tiendes a creer que te pertenecen en exclusiva, y un grupo armado de fanáticos asesinos cuya visión de la vida es tan enloquecida e inasumible que el sólo hecho de lanzar sobre los demás una sospecha de complacencia hacia ellos cae de lleno en el terreno de la infamia. Y por eso, porque se nota a la legua que tamaña infamia, queriendo acusar a los demás de indiferencia hacia unos crímenes en comparación con la reacción que te provocan otros, sólo puede ser producto de un latente complejo de culpa que te hace ver en el otro, esto es, en tu adversario ideológico, puede que tu enemigo, los mismos intereses espurios que tú defiendes en sentido contrario, no me queda otra que pensar que eres un canalla.

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