viernes, 12 de diciembre de 2014

FLASH BACK ABD BLACK



Hoy nos hemos levantado en pleno "flash back" por obra y gracia de la llamada Ley Mordaza que limita derechos fundamentales y legaliza las "devoluciones en caliente" de inmigrantes. Una ley aprobada por el Gobierno de Rajoy, valiéndose de su mayoría absoluta y en contra no sólo de toda la oposición parlamentaria, sino también, o sobre todo, de eso que llaman opinión pública y hasta de la opinión jurídica de altos cargos de la UE. "Aberración jurídica" le dicen, sí, y también "represión", "barra libre para la policía", "ataque a las libertades", etc. Pero ahí está, una ley cuyo objetivo final no es otro que penalizar la protesta ciudadana concediendo un poder inusitado, impunidad, a la policía para que haga lo que le venga en gana, y castigando con multas prácticamente todo conato de protesta que no se atenga a unas normas de lo más restrictivas para la misma. Una ley, por lo tanto, hecha a la carta para evitar no tanto los sucesos violentos que ocurren durante algunas manifestaciones, esa sólo es la excusa cogida por lo pelos para restringir éstas a lo meramente testimonial e inocuo, como escenas que pueden poner en tela de juicio la legitimidad, siquiera moral, de un sistema que ha permitido, cuando no alentado, alrededor de 171.110 desahucios desde el comienzo de la crisis gracias a una ley única en nuestro entorno inmediato europeo y siempre a medida de los intereses económicos de la banca. La prueba de ello las multas de 600 a 30.000 euros por tratar de impedir un desahucio, por no identificarse ante un agente de policía, por desobedecer a un agente de policía o por difundir imágenes de antidisturbios, incluso golpeando a un manifestante.

Y cómo ha posible este regreso al pasado más represivo de la Historia Contemporánea de España. Lo fundamental, claro está, la voluntad de un gobierno y su partido para el que esta ley no es sino la plasmación de ese mantra tan querido de la derecha de la "mano dura" para todo aquel que cuestione el sistema o simplemente se salga del tiesto. Porque, oye, ya estaban hartos de tanto libertinaje, el populacho manifestándose todos los días en las calles, que hasta a los abueletes de las preferentes les da por jugar al Mayo del 68 en vez de quedarse en casa esperando que la muerte resuelva sus litigios con la banca. Algo había que hacer y lo han hecho, en eso no se les podrá achacar inactividad alguna, también llamada "estilo Rajoy".

¿Y que a pasar a partir de ahora? Pues nada, en el fondo no son tontos y si han sacado esta ley es porque saben que pueden hacerlo, que los que berrean de verdad su indignación no son tantos, de hecho siempre son los mismos, así a grosso modo cuatro rojos revenidos y resentidos y otros tantos perroflautas que pondrán el grito en el cielo, si bien ahora acaso un poco más comedidos por lo de las multas y tal. Y el resto a tragar como de costumbre, que por algo dice Rajoy que la inmensa mayoría de los españoles es la silenciosa, la que se queda en casa a verlas venir, la que nunca levantará la voz en la convicción de que cosas como esta de la Ley Mordaza no va con ellos, que de eso sólo se tienen que preocupar aquellos que acostumbran a meterse en líos, tocapelotas sin oficio ni beneficio, gente a la que si pudieran les darían los famosos pico y pala para que dejaran de meter tanto ruido y se dedicaran a levantar Espaaaña. Esa es la gente de bien, decente, no tanto la que agita rojigualdas victoriosas delante de la sede del PP en Génova como la que no agita bandera alguna. Ellos son los que hacen posibles todas las leyes mordazas habidas y por haber. De hecho, fueron los mismos que hicieron posible con su indiferencia, cuando no aquiescencia, un régimen dictatorial durante más de cuarenta años fieles al principio de "nosotros como el Caudillo, no nos metemos en política, no opinamos, agachamos la cerviz y a lo nuestro...es lo que hay que hacer".

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