Claro, al lado de la carnicería de Gaza, carnicería bendecida por la plana mayor de los gobiernos occidentales con el lema "caña al moro, que si no es terrorista, lo puede ser, no importa la edad, uno menos el día de mañana...", lo de Pujol casi que parece una serpiente de verano cuando es, de entre todos los ya casi que incontables escándalos que van saliendo a la luz, probablemente el más ignominioso de todos por venir de un tipo que durante décadas quiso personificar el catalanismo con el seny a la cabeza y toda una repulsiva martingala, tan del gusto del nacionalismo etnicista de ahora y siempre, consistente en hacer creer a propios y extraños que hay pueblos mejores que otros en sí mismos, esto es, que el catalán es por principio dueño de unas cualidades nacionales que lo hacen mejor que otros, vamos, más trabajador, honrado, serio... Sí, porque el "honorable" hizo teoría política durante décadas de los tópicos con el único fin -tan del gusto, insisto, de los nacionalismos etnicistas de todo tipo- de alimentar la autocomplacencia catalana y el desprecio hacia otros, sí, en concreto contra los españoles del sur, extremeños, andaluces, murcianos..., a los cuales peroraba acerca de las virtudes catalanes en contraste con las suyas, pobretines, tan subdesarrollados, holgazanes, fulleros... Pues bien, ahora que Pujol se ha revelado como un vulgar ladrón, un estafador a todas las escalas, la gran paradoja sería digna de más de una sonrisa sino fuera por el daño que supone su caso para el crédito de la política. Si hasta el que se permitía el lujo de repartir lecciones de ética protestante para mediterráneos se ha descubierto como un vulgar ladrón y por ende también un charlatán de feria, qué esperar del resto, qué esperar de cualquier cargo revestido de una dignidad ahora probable y permanentemente bajo sospecha para el ciudadano de la calle, la gente del común que ya ni puede ni debe fiarse de ningún miembro de la "Casta"-sí, sí, y no es que sea un devoto o un seguidor, que anda que no tengo pocos reparos ni nada hacia las propuestas económicas de Podemos, pero es que ellos no han descubierto el término, ya lo hizo Gramsci en su momento-.
E insisto, pecata minuta de andar por casa en comparación con la masacre terrorista israelí con la excusa de garantizar su seguridad frente al campo de concentración que es Gaza.
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