jueves, 30 de enero de 2014

¿PESADILLA?


La pesadilla. ¿cuál? ¿La de que los asesinos hayan dejado de matar? No, la de siempre. ¿La de que no vayan a cumplir sus condenas tal y como manda la ley? ¿Es que no creemos en estado de derecho que nos hemos dotado, nos molesta, acaso añoramos otros tiempos, preconstitucionales como poco, la Edad Media acaso? ¡Pero es que están en todas partes, es que se presentan a las elecciones y las ganan, es que están gobernando en mi pueblo! ¿Pero es que acaso esos que gobiernan son los mismos que han apretado el gatillo o que han mandado hacerlo? ¡Sí, sí, todo es ETA, todo! ¿Y por qué no los denuncia, dónde están las pruebas, para qué están los juzgados? ¡Es que están compinchados con el gobierno, es que éste se ha rendido a sus reivindicaciones? ¿Cuáles, es Euskadi independiente, por fin se han unido las Vascongadas con Navarra, han proclamado la dictadura foral del proletariado? No, no, es mucho peor, pueden expresar sus opiniones en público, incluso presentarse a las elecciones. ¿Pero para ello habrán cumplido con la misma Ley de Partidos que antes los ilegalizó? ¡Da igual, da igual, han ganado, han ganado, es horrible, no se han arrepentido, humillan a las víctimas, se enorgullecen de lo que son y han hecho! ¿Cuándo, cómo, quiénes, los jueces no han dicho nada? ¡Van a decir, si los jueces también se han vendido a ETA! ¿O sea que no se trata tanto del hecho de que hayan infligido ley alguna como de la convicción moral, personal incluso, de que su sola presencia y el hecho de que no hayan pedido perdón debería ser delito en sí mismo? Usted lo que quiere es revolucionar la ciencia jurídica. ¡Yo sólo quiero que reconozcan el daño que han infligido, que pidan perdón, que entreguen las armas, que se disuelvan! Y yo también, puede estar seguro, segura, claro que me gustaría que pidieran perdón. Aún más, lo creo imprescindible para cualquier colaboración o convivencia más o menos institucionalizada, formal, con ellos. ¿Cómo se lo arrancamos, a golpe de denuncias en el juzgado, haciendo sitio en la celda de Otegi para todos ellos hasta que pasen por el aro? Y respecto a lo segundo, ¿si no hablamos con ellos, si no les exigimos directamente el modo de disolverse y entregar las armas, qué hacemos, esperar a que se les encienda la lucecita y llamen a la puerta diciendo: "oiga que nos vamos, les hemos dejado el arsenal ahí junto al cubo de la basura". ¡No sea tan cínico! ¿No ve que están ganando, que ya gobiernan en Guipuzcoa, que pronto se harán con todas las Vascongadas? ¿Y eso no es consecuencia del mismo juego democrático que decían no reconocer, es que sus votos no valen los mismos que los demás? ¡No, claro que no, moralmente no! Ya le digo, van a revolucionar la ciencia política. Ahora bien, ¿no será que lo que realmente les molesta es que ellos ganen elecciones y ustedes no, que después de tanto sacrificio y muerte eso no haya servido para ganar ninguna batalla política, en concreto la deslegitimación del nacionalismo en su conjunto y no sólo la actividad criminal de ETA, porque la realidad vasca es la que es y ahí, ahí es donde les duele y no otra cosa? ¿No será que confunden sus deseos con las normas básicas en las que se sustenta la democracia? ¿De verdad creen que estamos peor que hace unos años cuando se atentaba contra la vida de la gente, se perseguía a los que no pensaban como ellos, el miedo era la norma para miles de personas y la calle estaba copada por sus cachorros todo el día con los cócteles molotov en la mano? Yo entiendo en dolor, comparto la indignación ante la ceguera moral y el fanatismo de los que ensalzan su pasado de terror; pero, disiento de sus intenciones políticas y empiezo a dudar y mucho de que el fin de la violencia fuera el objetivo para ustedes y no otro bien distinto. ¡No lo va a dudar, si salta a la vista que usted también es de la ETA!

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