Los simples de necesidad, algunos también solemos ser "almas blancas", tenemos la ventaja, por tener algo, de precipitarnos siempre en nuestras conclusiones de puro entusiastas e indocumentados. Así pues, uno lee u oye los datos del paro en España, la distribución de la tasa por comunidades, las consecuencias del mismo, las previsiones a medio y largo plazo, así como todos los demás datos negativos y significativos de la ruina en la que estamos inmersos, a la que nos ha llevado un modelo productivo basado en su mayor parte en la construcción, y, basta que surja de entre las tinieblas un dato positivo, el único, el de que la tasa de exportaciones de España es la más alta de la Historia (a lo que hay que añadir el ejemplo de que la provincia que tiene la tasa de paro más baja es Gipuzkoa, precisamente la que más exporta, la que tiene un tejido industrial...-ya, aquí ya estará la peña con lo de mira tú esos del norte, otra vez con la monserga de siempre, con sus aires de superioridad, poniéndose de ejemplo para el resto, creyéndose mejores que...-; pues, oyes, tampoco será casualidad que lo de que las ollas del atentado de Bostón serían/fueran de Fagor...), para concluir que sí, por supuesto, claro que hay alternativa a ese modelo productivo ruinoso, letal, y ni siquiera es original, es más bien obvio. Y entonces, simplón de ti, sigues con tus conclusiones de desayuno de café con leche y periódico, y todo te parece cada vez más de cajón. ¿Cuál es mayor capital de esta amalgama de pueblos y odios llamado España? Su gente y en especial su ingenio y capacidad para inventar, innovar, sacar de la nada una idea. Pero claro, para que luego ésta llegue a buen puerto, para que arranque, incluso para que tenga la oportunidad de fracasar, hacer falta inversión. Y esa no es sólo crédito, que no lo hay, también o sobre todo es educación (me imagino que el único proyecto de tri/bilingüismo en la escuela posible será el de los colegios privados de la élite que puede permitírselo, con lo que...), es una legislación distinta a ésta que parece estar sólo para desanimar al emprendedor, a castigarlo por su osadía, vía impuestos y trabas administrativas (curioso que mientras hacen una reforma laboral para laminar los derechos de los trabajadores mantienen intactos las cargas que hacen imposible a los autónomos llegar a serlo o a las empresas expandirse a riesgo de darse el batacazo en el intento), es un cambio de mentalidades en todo. Pero ya digo, simplón que es uno, luego ya vendrán los sesudos del ramo correspondiente a decirnos que, almas cándidas, si os recortamos, condenamos a la miseria, hacemos todas estas reformas para regresar a la España del orden y mando, la de los de arriba y los de abajo, de donde nunca debíamos haber osado alejarnos y todo lo demás, es por vuestro propio bien, no tenemos otra opción, son las leyes de mercado que hemos desregulado para beneficio de unos pocos, y además nos lo pide Merkel, que es la que tiene el mando de verdad, Rajoy sólo es un mandado.
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