Después del temporal la calma, sí, y aunque aquí bien podría haber ido cualquiera de esas fotos impresionantes que se sacaron ayer en la costa con olas de hasta diez metros, de paseos marítimos, calles y bajos anegados, a destacar la del agua llegando hasta las puertas del Molinón, el estadio del Sporting de Gijón, yo prefiero colocar éstas que he sacado durante de mi caminata de todas las tardes. Ya sé que no son gran cosa, no soy un profesional, soy un baldarra de la cámara y casi que de todo. Pero, las he sacado por eso que decía al principio de la calma después de la tempestad. No falla, después de un temporal como el de anoche, el más crudo hasta el momento, los atardeceres con las negruras en retroceso resultan espectacularmente bellos, se diría que parecido o casi a como debió ver Noé abrirse el cielo después de la que le cayó a él. Y sí, muy lírico, que siempre será mejor que eso otro ya tirando a frívolo que comentaban hoy en el chigre de Sancloyo unos paisanos con la indiferencia característica de los de tierra adentro hacia las cosas de la mar y en especial sus desastres.
-¿Visti ayeri cómo quedó Xixón? Casi la comen les foles.
-Bien, ¿non? Yá yera hora que traxeren la sablera (playa) hasta Uviéu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario