Y cuando el príncipe Juan descubrió que en la recóndita aldea de Crowdfunding, allá por las tierras del condado de Internet, los aldeanos no sólo no pagaban sus impuestos, sino que además procuraban financiar sus negocios y empresas mediante la solidaridad entre los habitantes de la misma, montó en cólera: "¡Llamad al Sheriff de Guindos, no se puede tolerar que unos miserables campesinos estén robando a la Corona lo que le pertenece por derecho divino!". Dicho y hecho, el Sheriff de Guindos prometió mandar sus tropas a arrasar la aldea de Crowdfundig y declarar proscritos a todos aquellos que a partir de aquel momento osaran dejar de pagar a la Corona la parte que le correspondía en todas y cada una de las transacciones comerciales del Reino.
Eso fue así dado que los pobres campesinos de Crowdfunding apenas pudieron oponer resistencia a los soldados del Sheriff de Guindos. No obstante, la leyenda cuenta que muchos de ellos decidieron internarse en el bosque de Freedom para vivir como proscritos bajo el liderato de un tal Robin Hacker.
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