martes, 19 de octubre de 2010

HIPOTECAS


Un juez sevillano declara ilegal los techos hasta los que la hipoteca puede bajar en caso de devaluación. Bien, ayer leía la noticia de que Correa, sí, el bolivariano y todo lo que se quiera, el de la mascarada de hace unas semanas con hipotético golpe de estado de por medio y mucho teatro por su parte, ¡disparen al presidente, mátenme, carajos!, que denuncia el embargo de bienes de sus compatriotas en España por parte de los bancos que los hipotecaron a sabiendas de que la mayoría de ellos malamente podía hacer frente a sus pagos al menor vaivén económico, qué decir entonces del terromoto financiero que hemos vivido. Denuncia Correa que la legislación española permite hacer frente a la deuda no sólo con el objeto de la misma, sino echando mano de cualquier patrimonio del deudor. De modo que si el precio actual de la vivienda embargada se ha devaluado hasta el punto de que el desgraciado que la pierde todavía tiene que seguir pagando, pues ya han dicho los bancos españoles que si hace falta cruzan el charco para embargar lo que sea, la codicia no tiene fronteras y los bancos todavía menos tapujos siempre que se trate de cobrar lo que vendieron de modo tan sugerente a tanta gente influenciable, indocumentada, ingenua, joven.

Ahora que se jodan, dicen los de la simpatía eternamente impostada, directores de sucursales, sus charlatanes con escritorio y mucho, mucha clase media-alta que mira con desprecio a toda esta gente, la nueva masa de desheradados, el proletariado hipotecado para los restos, la nueva y muy sibilina eclavitud por deudas a imagen y semejanza de aquella del periodo clásico. Los desprecian porque se resisten a apechugar con lo peor de una crisis que a ellos sólo les ha supuesto la privación de algunos caprichos, porque a la vista de lo que ha ocurrido los juzgan los nuevos primos del tocomocho, culpables de haber querido aspirar a un modo de vida de clase media que por su origen y trabajo piensan que les debía haber sido vedado ya antes de entrar por la aduana o por donde fuera. Que su vuelvan a su país ahora que aquí ya no tienen nada que hacer, ahora que ya los hemos explotado a conciencia, antes incluso de que les acaben de dar unos papeles que podían haberles servido para cobrar igual que un nacional, no vaya a ser que luego encima se queden y se pongan a parir morenitos por un tubo, que nos afeen las calles con sus latinkings en serie. Alguien tiene que pagar el desaguisado inmobiliario y quién mejor que ellos que no parecen enterarse de nada, que son sumisos por ignorancia de sus derechos, que siempre tienen la amenaza de una orden de expulsión a la vuelta de la esquina por si les da por ponerse tontos, ciudadanos.

No lo van a pagar los constructores/especuladores, los bancos, los ayuntamientos del autopelotazo. Todo sea por el libre mercado entendendido del modo que mejor pueda beneficiar a los de siempre, los controles del mismo o la correpción de sus excesos son cosa de peligrosos comunistas desfasados que quieren acabar con la libertad individual del que cree que eso significa vivir en sociedad pudiendo hacer lo que te dé la real gana, ya sea poniéndote la ley por montera o con derecho a la compra-venta de tu propia madre. Ya se encargarán los exégetas a sueldo de los amos del cotarro de aplacar las malas conciencias de la clase media atónita ante tanto atropello, de convencerles de que para ser demócratas de toda la vida y sobre todo modernos hay que tragar con todo lo que venga de unos fililusteros de cuello blanco que a la vez que dicen que las autoridades competentes no deben interferir en sus actividad rapiñera. Seguro que en unos pocos días salen los bancos norteamericanos que efectuaban embargos ilegales a decir que no responden por ello, que o se les ayuda de nuevo a cargo del Tesoro o llevan a juicio a los propios estafados por atentar contra su dignidad como piratas de traje y corbata, anda que no tienen pocos abogados ni nada para conseguirlo.

Que nadie les toque mientras ponen en la puta calle a cientos de desgraciados, condenan a la miseria a familias enteras, las empujan al pricipicio. Eso mientras no haya que volver a presentar balance para poner el cazo a cuenta de los presupuestos del estado, inyéctame capital que si no me muero, sávame soy un naúfrago. Nunca al revés, liberalismo de una sola dirección, intervencionismo otro tanto, siempre en la dirección del poderoso, no vaya a ser que la cosa no fluya, dicen que si se para lo hacemos todos, seguro que ellos salen corriendo.

Yo quisiera escribir todos los días entradas divertidas, insustancialidades por un tubo, cibercachondeo a todas horas. Pero como soy un puto ignorante de mierda me vendieron que el estado debía socorrer a la banca a cambio de nada, y ésta, ni corta ni perezosa, no sólo no devuelve lo prestado, a algunos ni les hacía falta como bien se jactaron, se chotearon, aquellos directivos de CAJA NAVARRA en un video presumiento de que el Estado les había llenado las arcas y que casi que no sabían qué iban a hacer con tanto dinero, tampoco era cuestión de empezar a regalar créditos ahora que se tenía la escusa para apretar bien al cliente por los huevos, algunos incluso han aumentado su sueldo de altos cargos, sino que encima se ceba con la gente más desprotegida porque para ellos no hay excepción que valga, administración que los ampare, al menos no a este lado del charco.

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