MALA GENTE QUE NOS RODEA

Hace tiempo que sé de Ivan Ferreiro, un verdadero ídolo del pop-rock en español para varias generaciones que me suceden. Por mi parte, como procuro escuchar de todo para luego así poder tener una opinión, tengo que reconocer que tiene lo que debe tener un verdadero artista: originalidad. Luego ya que ese toque propio de Ferreiro te complazca poco más o menos ya es otro cantar. El suyo, desde luego, es muy particular, y aunque no le acompañe la voz, como le ocurre quizás a los mejores compositores españoles, incluso que algunas de sus canciones se te hagan irremediablemente plomizas, la verdad que el chaval tiene algunas de primera, muy buenas, te hacen pensar y disfrutar, se te pegan y precisamente por ser del tipo estribillo bobo o insustancial. A mí ésta de Farenheit 421 me gusta un huevo, habla de la mala gente que nos rodea.

Mala gente que nos rodea como esos mal nacidos de BANKIA que pretenden penalizar a las cuentas de menos de 2000€ cobrándoles el mantenimiento, que pretenden castigar a la inmensa mayoría de los currantes de este país que apenas pasan de los 1000€. Mala gente que castiga a los humildes para luego poner sueldos de diez millones de euros a Rato y otros directivos en épocas de vacas flacas, ágonicas incluso, si bien sólo para los demás, claro está.

Mala gente que nos rodea como ese DSK que el mismo día que lo ponen en la calle se va a celebrarlo a un restaurante de lujo a 700 dólares la cena, y encima va y lo jalean la mitad de los gabachos como si de un héroe nacional se tratara, siquiera como un héroe de su izquierda más divina y canalla, babosa incluso.

Mala gente ese Berlusconi que pretendía colar una ley dentro de un paquete de recortes para evitar que su grupo empresarial pagase una indemnización millonaria a otro al que perjudicó.

Mala gente esos de la CEOE que publican estudios que cuestionan la igualdad de oportunidades de todos los mortales, y ya más en concreto, la de las mujeres; de lo peor que hay entre los de su condición.

Mala gente los que reventaron ayer la estela funeraria dedicada al socialista Juan María Jauregi asesinado por ETA en el 2000. Los pobres nunca se darán cuenta hasta qué punto su intolerancia y fanatismo les condena a ser la escoria irrecuperable de su propio pueblo.

Mala gente la que rechaza al futbolista Zubikarai como miembro de la plantilla del Hércules porque su padre está en la cárcel por pertenecer a ETA. ¿Acaso los hijos han de pagar los pecados de los padres y viceversa? Condenan el fanatismo y la intolerancia de los de ETA y se comportan igual que ellos a la mínima de cambio.

Mala gente ese fiscal que cuando ve que el juicio a Otegi y compañía se le escapa de las manos porque todas las evidencias apuntan a que se trata de la enésima chapuza represivo-propagandística del gobierno y sus mariachis de la judicatura, decide recrudecer su petición de penas para intentar despistar al personal haciéndole creer que va en serio, que sí hay delito donde el resto de los mortales ven y saben que sólo había revancha y las dosis ingentes de chapuza habituales de los aparatos del Estado.

Mala gente esos políticos como el recién estrenado presidente de Extremadura, J.A Monago, que dice que su gobierno no es de derechas ni de izquierdas, que eso ya no existe. Mala gente porque nos toma por tontos a todos los que sabemos que quien niega esa división ancestral entre los que defienden los privilegios de unos pocos y los que defienden la igualdad de posibilidades del resto, son precisamente los políticos de derechas que se avergüenzan de serlo.

Mala gente que se ríe de las víctimas aquí y en la Haya.

Mala gente que se ríe del resto de sus congéneres subida a su chepa.

Mala gente que nos rodea por todas partes y de las que no habría ni sitio ni tiempo para hacer un inventario.