jueves, 14 de julio de 2011

¡TODOS A LA CÁRCEL!


No sé si este país, su actualidad siquiera, da más grima o pereza. Ahora resulta que un tal juez Ruz ha encausado por colaboración con banda armada a tres altos mandos de la policía, los cuales llevan toda su vida profesional luchando contra el terrorismo con un número cuantioso de detenciones, comandos desmantelados, etc. El asunto está relacionado con el famoso, y a saber sí también apócrifo, chivatazo de la operación Faisan, ese en el que los mandos en cuestión avisaban a unos etarras de su inminente detención. Una detención que, en el caso de haberse producido, hubiera hecho imposible las conversaciones que en ese momento mantenía el Gobierno de España con ETA. Esa es la cuestión, que les guste o no al juez Ruz, a Soraya y sus colegas y a toda la carcundia mediática, en ese momento había una tregua de facto. El gobierno de España estaba negociando con ETA, esto es, sus representantes se sentaron durante semanas delante de varios dirigentes de la banda, y de acuerdo con lo revelado por el periodista Imanol Uria en su libro Las Conversaciones de Loiola, en un conocido hotel de Ginebra y con la mediación de conocidas figuras internacionales. Luego ya todo se fue a tomar por saco con el atentado de Barajas por culpa de la atrofia mental de los dirigentes más bestias de la banda.

Con todo, y dado que tanto los policías del supuesto chivato como los que iban a detener a los etarras ignorantes de lo que su gobierno se traía entre manos en ese mismo momento, respondían única y exclusivamente a los intereses estratégicos del legítimo gobierno de España: ¿a qué cojones viene esta puta farsa?

Pues a mí me da que a más de lo mismo, a la incapacidad innata de una parte de la sociedad española, y más en concreto de la derecha española, de mirar por el bien común y no sólo por el suyo propio, el cual siempre que están ellos en el poder coincide con el de España; perooo, en cuanto dejan de estarlo ya no. Ya no les compete respaldar al gobierno de otro color en sus decisiones más o menos acertadas, la lealtad se la pasan directamente por el forro de los cojones, caña sin tregua al adversario porque, como buenos españoles de otro tiempo, del previo a la Guerra Civil cuanto menos, confunden al adversario político con el enemigo, y a éste, faltaría más, ni agua, a saco. De ahí que no duden en utilizar a sus jueces afines para cargarse al adversario, al fin y al cabo éste ya sólo por serlo casi que es culpable de todo lo peor, de hecho ni siquiera es un buen español, es un vendido, un colaborador de los terroristas, alguien que tiene en su código genético romper España o venderla al mejor postor.

Pues en eso estamos, en la justicia como una prolongación de la batalla política, un día es Garzón por osar remover los crímenes de papa o del abuelo, y otro unos simples servidores del Estado que apenas hicieron otra cosa que obedecer a los de arriba.

Les acusan de colaboración con ETA, tócate los cojones Manolo. Ellos que se han pasado media vida en la diana de los terroristas a juicio por ir de la mano con estos. Suena a chiste, pero responde a una lógica perversa que pretende justificar estos desmanes mediante el apelo a un integrismo legal que establece que lo dice la ley va a misa y punto pelota; si un ciudadano avisa o se reúne con un terrorista y no lo denuncia colabora con éste. Pues muy bien, si nos ponemos así de escrupulosos con la ley el siguiente e ineludible paso sería meter en chirona a Egiguren, Ares y los representantes del gobierno central que se reunieron con los etarras sin hacer nada para denunciarnos o detenerlos. Más aún, a la cárcel con Zapatero por autorizarlo. Anda que no habrá gente en el PP que si pudiera no dudaría en pedirlo ni un segundo.

Pero claro, mira tú por dónde, ya metidos en harina, puestos a llevar las cosas hasta sus últimas consecuencias, también habría que hacer otro tanto con Aznar y su ministro de Interior, el ínclito Mayor Oreja, el que ve conspiraciones del gobierno con ETA por todas partes. ¿No fue Josemari quién autorizo a bombo y platillo la apertura de conversaciones con el MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL VASCO? ¿No fue su ministro quien acercó a presos de ETA al P.V y puso en la calle a unos cuantos? Pues estos también a la cárcel, y a ser posible que le pongan a Josemari en la misma celda con ZP.

Y claro, no nos vamos a parar ahí, no nos olvidemos de Árgel, ¿Felipe dónde estás, en qué palacio marroquí a lo Mil y Una Noches o isla paradisíaca disfrutando de tus millones? Pues eso, todos se sentaron a hablar con etarras, todos prometieron esto o aquello, todos sabían donde paraban más o menos mientras negociaban, qué pedían y por qué nunca se pudo llegar a nada con ellos. Así que como dijo Berlanga en una de sus peores películas: ¡TODOS A LA CÁRCEL!

No hay comentarios:

Publicar un comentario