EMBUSTERO

 

"si eres vasco y escribes en euskera y vendes 500 ejemplares puedes vivir de eso, no estoy de acuerdo con esa cultura subvencionada", ya hay que ser miserable para hacer semejante afirmación en un medio de la tirada que tiene el suyo a sabiendas de que es pura mentira, de las grandes. Peor aún, un prejuicio interesado del que desprecia ya de entrada no sólo esa literatura sino también, o sobre todo, la lengua en la que se escribe. Porque no es la primera vez que sale con éstas, me temo que tampoco será la última. Y no se trata de que no tenga en cuenta que la producción cultural en una lengua minoritaria como el euskera necesita esa protección en medio de la oferta gigantesca del castellano y el francés. Eso se sobreentiende que ni les importa ni les interesa, de hecho más bien les irrita, puede que hasta la misma existencia de esa lengua y su literatura, de ahí el desprecio inveterado hacia la lengua que hablan y aman miles de sus supuestos conciudadanos, esto es, curioso ejemplo de falta de respeto no sólo a la verdad sino también a todos los vascoparlantes. Ese desprecio por las lenguas distintas al castellano y sus culturas casi que lo das por hecho en una muy pero que muy amplia mayoría de los españoles monolingües, a poco que rasques en seguida asoma un rechazo atávico hacia todo lo que no sea una realidad monocorde tal y como les inculcaron o en la que viven ellos. Lo raro es que con salidas,  de éste tipo todavía, burdas mentiras en este caso, luego se sigan extrañando de que una buena parte de esa gente a la que ofenden se plantee a diario si merece la pena compartir el mismo estado, la misma "casa común", con una gente que de poder, de estar realmente en su mano, haría exactamente lo que lo que han estado haciendo durante siglos sus dirigentes con todas aquellas lenguas y culturas que llaman regionales, esto es, intentar erradicarlas a toda costa, no vaya a ser que luego las utilicen para poner en peligro unidades sacrosantas y otros lugares comunes por el estilo. Así que otra de vamos a restar en lugar de sumar, otra de separadores que no de separatistas.