Anoche pude disfrutar por fin de la visión de LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI, la peli deliciosamente misógena de Alex de la Iglesia, esto es, otra de sus barrocas y bullangueras comedias post-berlanguianas que, a la vez que arranca más de una carcajada al común de los mortales, seguro que levanta otras tantas ampollas entre los exegetas de lo políticamente correcto. Yo desde luego me reí un buen rato, disfruté otro de la puesta en escena, brillante es decir poco, y la decepción habitual que me suelen provocar los finales de películas de Alex de la Iglesia a lo Mortadelo y Filemón, esto es, en plan "¡venga, más pirotecnia, que arda todo, todos a correr detrás de todos, a montar la de Dios es Cristo y hasta otra, amigos!", no lo fue tanto como con otras. Está claro que el peso de sus delirios cinematográficos lo lleva esa mezcla de sorna ibérica a más no poder y no pocas horas de consumir comics y escuchar punk y similares sin parar, la impronta generacional que también es la de un servidor, se le va a hacer... Luego ya le puede poner los efectos especiales que quiera y toda la hostia, pero sin la retranca que gasta en sus pelis no pasaría de la versión actualizada de Paul Naschy. Y sí, los actores están de diez en su inmensa mayoría, ellos se salen, ellas cumplen con creces, hasta Mario Casas resulta creíble por una vez. Y luego ya mención especial para las extras que hacían de brujas, si bien alguien que yo me sé dijo que tampoco tenía tanto mérito, ni por caracterización ni por carácter, teniendo en cuenta donde se había rodado la película, que no sé por qué comentó también que varias de las que aparecen en el Akelarre haciendo de brujas le recordaban a no sé quién de mi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario