Tócate los huevos. En la Casa del Libro me los tenían hace unas semanas entre las novedades, tal y como consta en esta foto sacada por mi amigo Pedro. Hoy a la mañana me los encuentro en la mesa de libros de "política" e "Historia", junto a uno del Pío Moa -sólo con pensarlo me entran escalofríos- y otros ensayos o manuales que diseccionan mejor o peor la cosa esa de la política. Pero es una novela, me "cagontó", una puñetera novela de las que se nutren de las vivencias e interioridades de sus personajes, que antes de hablar de nada lo hace de personas y no de partidos, ideologías o momentos históricos concretos. Todo lo anterior es el escenario geográfico, histórico y hasta anímico en el que trascurre la historia que se cuenta en la no-ve-la. Historia, recalco una vez más, de personajes, de personas, cosa de ir al interior de éstas, de echarlas a andar entre las páginas. Pero claro, me imagino al dependiente de la Casa del Libro, que le dicen "pasa ese libro a las mesas por temas" y él, que ve el ikurriñon que me colocó la editorial en la portada, y claro, para qué tomarse la molestia de saber de qué va el libro, qué es, carne o pescado; ¡a tomar por culo, a política!
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