TODO ESTA PERDONADO del escritor asturiano Rafael Reig es un delicioso engaño, esto es, una novela que bajo la apariencia de una novela de género negro nos relata setenta años de una poderosa familia de arribistas, cuyo patriarca, Gonzalo Gamazo y Marqués de Morcuera, forjó su fortuna gracias a las amistades entabladas durante la guerra en una cárcel republicana. A partir de ahí, y con el trasfondo de los partidos de la última Eurocopa ganada por la selección española, alegórico punto de inflexión de cierto fatalismo hispano, asistimos a un curioso y muy paródico repaso de la historia reciente de España, esa en la que los cachorros de los triunfadores de la guerra corrieron a posicionarse ante los nuevos tiempos que anunció la Transición, poco más que un apaño a lo Lampedusa, que todo cambie para que todo siga igual, y en el que los de siempre, siquiera sus descendientes, siguieran siendo los que cortan el bacalao esta España ahora tan democrática e igualitaria, modelo para exportar al mundo, ahí estaba hace poco el Felipe en Túnez repartiendo consejos, o en palabras del propio autor: la historia de una familia emblemática de quienes ganaron la guerra y se aseguraron de que sus hijos ganarán también la paz.
En cualquier caso, y con un trasfondo tan sugerente como el expuesto, lo más reseñable del libro en mi opinión es sin lugar a dudas el fino sentido de humor que lo impregna de arriba a abajo, un verdadero despliegue de irónica sutilidad al que contribuye en gran medida una escritura tan pulcra y atinada como ágil y divertida. Una verdadera gozada que le devuelve a uno la ilusión por la lectura, esa que últimamente me resulta tan difícil, de no ser literatura de género negro, por culpa de tanta pijotería y memez posmoderna a lo nocilla intertextualizada y en ese plan tan de defecar negro sobre blanco sin parar y todo a mayor gloria del crítico caradura de turno y los mandamases del negocio, siempre el negocio de lo inmediato y poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario