EL VOTO DE GARCÍA

He procurado durante toda esta campaña electoral hacer cuanto menos referencias a la misma mucho mejor. Si me dejo llevar por lo que se me pasa por la cabeza apenas habría escrito un línea de lo mío, corregido o traducido. Y es que servidor ha oído y leído de todo, poco o nada gratificante en su mayoría, como para quedarse en casa y tirar la llave; total, ¿ya vendrán a rescatarnos? ¡Ja! Como mucho a sacarnos de ella a hostia para dársela al banco o para que vayamos al tajo el doble de horas y por la mitad del sueldo, que lo que hay que rescatar aquí son sus dineros, su negocio, el tinglado que se montaron para llegar adonde estamos y por cuyos fallos de bulto y la ambición desmedida de todos estamos como estamos.

Pero hoy a la mañana en la cafetería la parroquia estaba como de jornada de reflexión. ¿A quién vas a votar tú, Manuela? Pregunta el inefable García a una de las habituales. Una pregunta que, por cierto, no hubiera oído yo en mi tierra y en público a nadie, ni harta de vino, y dudo mucho que las cosas hayan cambiado por lo que todos ya sabemos. Pues Manuela, la entrañable abuela del carajillo de por la mañana, lo tiene bien claro;

-¡a Rajoy, para que se pueda volver a fumar en los bares!
-Pero si eso del tabaco ya no tiene vuelta atrás, que estamos como en Europa, que tampoco se puede fumar en Francia y allí manda Sarkozy que es de derechas -le explica García a la señora.
-¡Pues para que pongan otra vez los toros en Cataluña!

Sonora carcajada de la encargada de la cafetería, ¡a ti te va a hacer caso Rajoy, Manueliña! Pobre, con lo contenta que esta la abuela de que por fin vayan a ganar los suyos, los buenos, los españoles de bien, de verdad. Porque la vieja es de las que, digo yo que a falta de otra cosa de la que orgullecerse, siempre recuerda y en voz alta que ella antes que nada es española y a mucha honra; y se lo dice a la clientela de la Cafetería Souxa, que a saber si se habrá pensado la vieja que venimos de Turkeministan o de más allá. En cualquier caso, si ella lo tenía claro, García tampoco se quedaba atrás.

-Yo ya tengo la papeleta preparada desde hace meses.
-¡Qué dices, García, si solo te las mandan por correo desde hace semanas?
-Que sí, que sí, que tengo preparada una papeleta para el domingo en la que escribí: vale para todo aquel que no sea un inútil o un ladrón.

Carcajada general en la cafetería.

-Y para el senado -añade García- otra en la que puse: ¡Y ESTO PARA QUÉ SIRVE?

Más risas.

Pues eso, he aquí uno que no necesita reflexionar para el domingo, que lo tiene tan claro como la vieja que va a votar a Rajoy para que le permitan volver a fumar a sus setenta y muchos, para que vuelvan los toros a Cataluña que se ve que es un tema que le quita el sueño.