MALEDUCADOS

Ayer, los estirados al uso, los amigos de las buenas formas sobre todas las cosas, gente educada que se dicen de sí mismos, y que casualmente, casualmente, suelen coincidir con los hipócritas que lo mismo que te dicen una cosa luego te dicen la contraria, cuando no con los que acostumbran a darte una patada y luego se hacen los indignados porque se lo echas en cara, ¡qué borde, qué maleducado!, se la cogían otra vez con papel de fumar. "No son modos, no son modos", claro, claro, no te jode, encima de apaleados también sumisos, así nos quieren. Lo explica muy bien MSO en su blog: http://vivirdebuenagana.wordpress.com/2013/06/05/gestos-de-decencia/

  Y no falla, es oír llamarles maleducados, con el consabido paternalismo displicente con el que miran al prójimo que no comulga con ellos, y descubrir a uno de ellos, de los que en el fondo se regocijan por lo que está pasando, que ya era hora que se metiera en vereda a esta gente. ¿A cual? Pues al común de los mortales, que se creía con derecho a todo, que se había tragado lo de una sociedad de ciudadanos y la igualdad de oportunidades. Almas de cántaro, menos mal que Wert y su ley vienen a reinstaurar, eso dice él y le corean los suyos, la cultura de la excelencia y el sacrificio, bonito latiguillo con el que todo bien nacido está de acuerdo por principio, pero que no es sino un paso más para, con la crisis como coartada, eliminar derechos adquiridos por nuestros mayores y, sobre todo, socavar los principios de una sociedad justa y igualitaria, epítetos que, por lo que se, a algunos les produce una urticaria que pretenden disimular con ironía y sarcasmo de señoritos.

Maleducados, sí, insisto, aburro, me pongo serio si quieres, pero es que la experiencia me dice que cuando alguien califica de maleducado a otro en ejercicio de una protesta cualquiera lo que realmente está haciendo es descalificar esa protesta en sí, que le escuece. Y vaya que si les jode, como se le notó en la jeta al Wert, que no sabía dónde meterse, que no se lo esperaba. Porque esa es la vertiente más perversa de la educación, la domesticación de las formas, el no vamos a decir nada, a levantar la voz, a hacernos notar, que  no es el lugar ni el momento, que en el fondo todos somos buenos y no hay que dejarse llevar por la mala sangre. Y como eso es precisamente lo que espera esta peña tan exquisita en sus formas como hija de puta en sus acciones, que aquellos a los que sodomizan día tras día vía decreto no pierdan la compostura, ¡quién iba a pensarlo en una entrega de diplomas a los aplicados del rebaño!, he ahí por lo tanto lo acertado y plausible de la acción de estos chicos. No tiene poca razón ni nada MSO cuando afirma en su entrada que con éstos sí, con estos chichos, que ni se someten a la tiranía de las formas que han impuesto los bienpensantes de turno, ni se callan lo que prácticamente todos los medios al servicio de esta contrareforma a pasos agigantatados de la derecha española procuran silenciar a toda costa, sí hay esperanza. Así que maleducados, sí, y los demás unos coñazos por escribir a todas horas de lo mismo.